Las suculentas
Las hermanas Gamarra, vivieron desde siempre en el barrio, de chicas perdieron a su mama y muy poco contenidas por un padre siempre en otra parte tuvieron una adolescencia complicada.
Las dos (Flor era un año mayor que Laura) eran rellenitas, muy lindas de cara e increíblemente tetonas, por lo que el 99 % de los pendejos le habíamos dedicado una paja, ellas por su parte andaban con tipos grandes y las viejas forras de siempre (quizás envidiando sus aventuras) las empezaron a mirar con mala cara tratándolas de gordas putas.
Mi vieja es la panadera del barrio yo cuando podía la ayudaba, atenderlas era suficiente para dejarme al palo (con el tiempo me di cuenta que ellas percibían mi calentura y se divertían inclinándose de mas para elegir las facturas…yo no podía despegar los ojos de sus rotundas delanteras) ni bien se iban me encerraba en el baño y al salir tenia que esquivar la mirada de mi mama que lanzaba llamas por los ojos.
Tiempo después se empezó a correr la bola que eran faloperas (en el negocio, cuando yo estaba, las clientas hablan en código, pero yo ya sabia que “las que tejedi” eran ellas) las viejas del orto parecían haber montado un sistema de vigilancia de tiempo completo: que ayer no fueron a la escuela, que a la tarde estaban fumando en la cortada, que se subieron a un auto, en fin todo justificado por que el padre (el pobrecito le llamaban) no podía ponerles limites.
Una noche el barrio convulsionado las vio llegar en un patrullero (las detuvieron con porro) lo que desencadeno que se mudaran con una tía sargentona a provincia dejando a la monada huérfana de material para pajearse y a las espías sin tema de conversación.
Unos años después el viejo se pego un tiro, en el velorio (al que fuimos todos) las volví a ver: eran dos bombas de crema bañadas en algo más rico que el chocolate (si eso existiera), me reconocieron y cuando les iba a dar la mano me abrazaron apoyándome sus tetas en el pecho…se que no era la ocasión, que su papa esta todavía tibio en el cajón, pero se me paro furiosa e indisimuladamente por lo que me tire en el primer banco cruzando las piernas, rogando que nadie lo hubiera notado.
Ellas volvieron a la casa ya mayores, a vivir solas y obviamente el lugar se convirtió en una modesta Sodoma en pleno Villa Pueyrredon (a esa altura las viejas imaginaban rituales satánicos con orgías y sacrificios de animales)
La verdad era bastante mas prosaica y la descubrí un día que me invitaron a su casa:
tomábamos una birra con el Palomo sentados en el cordón de la cortada cuando justo pasan las dos, Flor (la mas lanzada) nos saluda, acepta el convite y se sientan con nosotros. El pelotudo del Palomo miraba al piso y no decía nada por lo que tuve que remar en dulce de leche la conversación. Hablando giladas se termino la fresca y Flor nos dice que en su casa tenia un par, Laura la miro con odio
-acordate hermanita que mañana cursamos- pero Flor ya lo tenia decidido y nos fuimos los cuatro (mi compañero y yo rogando no cruzarnos con ninguna espía que fuera con el cuento a las madres)
Cuando entramos Flor puso música, nos sirvió la cerveza y se fueron a poner más cómodas, con mi amigo nos miramos sin poder creer la suerte que habíamos tenido.
De la habitación salio Flor sola con una remera que no dejaba nada librado a la imaginación y un shorcito
-La boluda de Lau se fue a dormir así que quedamos nosotros tres nada más- y acto seguido prendió un faso que nos desconó completamente.
Charlamos, nos reímos, la mirada de ella estaba como acuosa y brillante y yo me la quería comer con papitas, ella se va al baño y aprovecho a pedirle al Palomo que se vaya así yo la podía avanzar… me mando a la mierda:
-vamos a ver a quien elige, gil
-que hablan?- nos pregunto justo y se sentó en el medio
-yo le estaba diciendo a este tarado que se tenia que ir, que vaya a vender bolas de fraile con la vieja, así nos deja solos- el HDP se lanzo con los botines de punta
-a si? y a vos quien te dijo que yo me quiero quedar sola con alguien?-por suerte le salio para el orto-los invite a tomar una cerveza pibe, no te hagas ilusiones- yo, que no me esperaba semejante corte de rostro, dude si me incluía ese paquete- además las bolas de fraile son lo mas- me guiño un ojo y respire aliviado
-chicos como dijo Laura mañana me levanto temprano, ya se tienen que ir- cuando nos saludaba me susurro al oído: volvé.
Salimos, lo mande a la mierda al Palomo por arruinar todo, di una vuelta manzana y toque la puerta que se abrió al toque, ni bien entré ella me comió la boca contra la pared, sentir sus labios fue una descarga eléctrica, mi verga exploto y dolía al rasparse contra el pantalón…le saque la remera y sus tetas fueron el centro del universo, rosadas y contundentes, lamí, chupe, mordí, me asfixie entre ellas, la mina sabia que tenia buenas gomas y me las brindaba como una madre a un bebe goloso y hambriento.
Sus manos me dejaron en bolas al toque y arrodillándose, puso mi verga apenas apoyada en su nariz (nunca en mi vida la tuve mas dura que en ese momento, era de mármol) mirándome con lo ojos mas lindos de la vida se paso la lengua por los labios y antes de engullirla me dijo
-parece que alguien esta recaliente
-no jodas como te diste cuen…-alcance a responder antes que la sensación de sus labios en la pija me dejara sin palabras, me la chupo como nadie (solo una puta me lo había hecho una vez, sin ganas, en un episodio lamentable) yo no pude contenerme y al toque le llene la cara de leche
-mmm guacho avisa- corría mi acabada por su pera y el cuello- ahora te toca -me tiro al piso, subió encima de mi cara y me refregó su sexo, yo que nunca habia probado de esas mieles no sabia bien donde lamer, pero ella controlo la situación y al parecer lo disfruto por que gemía como una loba y sacudia las caderas como si se la estuvieran clavando.
Tan atareado en darle placer estaba que no entendí que me estaban chupando la pija nuevamente…
-no tenias que dormir forra
-me desperte con los alaridos que estas pegando trola de mierda- respondió Lau con la boca llena por mi sexo ya recuperado.
-vamos a la cama mejor- me acostaron, me enfundaron y se turnaron para montarme,Flor mas escandalosa y guarra, Laura mas suave y callada, los ojos cerrados y una expresión de placer en la cara que me acelero y me llevo al borde de acabar nuevamente...lo hubiera hecho de no ser por que la mas grande, al darse cuenta, me clavo las uñas en las bolas
-aaaahg para que me matas
-para vos pendejo, aguanta que somos dos y vas a tener que esforzarte-Laura se sonrió y consolándome como a un nene me lo puso duro otra vez lamiendome el cuello.
Flor me regarcho, fue muy carnal, me chupo el culo y exigió el mismo trato, me dejo hacerle el orto mientras me puteaba y me pedía que le tire del pelo…
Con la mas chica hice el amor, nos matamos a besos y caricias, hasta que al borde del amanecer (su hermana ya medio fundida por el esfuerzo) nos fuimos juntos, ella sentada en mis piernas, agarrada a mi cuello, yo con las manos en su cadera, mirándonos a los ojos
-deja de hacerte la enamorada boluda, vos pibe no te comas el verso que esta es mas puta que la gallinas- creo que la enojo un poco ese final tan intimo en el que ella no participo.
-siempre la misma celosa, basta de destilar veneno y vení con nosotros…
No dormí, enroscado entre las dos hermanas acaricie sus carnes suculentas hasta que el sol me dijo que tenia que volver al tiempo, cosa difícil después de probar el infinito.
Las hermanas Gamarra, vivieron desde siempre en el barrio, de chicas perdieron a su mama y muy poco contenidas por un padre siempre en otra parte tuvieron una adolescencia complicada.
Las dos (Flor era un año mayor que Laura) eran rellenitas, muy lindas de cara e increíblemente tetonas, por lo que el 99 % de los pendejos le habíamos dedicado una paja, ellas por su parte andaban con tipos grandes y las viejas forras de siempre (quizás envidiando sus aventuras) las empezaron a mirar con mala cara tratándolas de gordas putas.
Mi vieja es la panadera del barrio yo cuando podía la ayudaba, atenderlas era suficiente para dejarme al palo (con el tiempo me di cuenta que ellas percibían mi calentura y se divertían inclinándose de mas para elegir las facturas…yo no podía despegar los ojos de sus rotundas delanteras) ni bien se iban me encerraba en el baño y al salir tenia que esquivar la mirada de mi mama que lanzaba llamas por los ojos.
Tiempo después se empezó a correr la bola que eran faloperas (en el negocio, cuando yo estaba, las clientas hablan en código, pero yo ya sabia que “las que tejedi” eran ellas) las viejas del orto parecían haber montado un sistema de vigilancia de tiempo completo: que ayer no fueron a la escuela, que a la tarde estaban fumando en la cortada, que se subieron a un auto, en fin todo justificado por que el padre (el pobrecito le llamaban) no podía ponerles limites.
Una noche el barrio convulsionado las vio llegar en un patrullero (las detuvieron con porro) lo que desencadeno que se mudaran con una tía sargentona a provincia dejando a la monada huérfana de material para pajearse y a las espías sin tema de conversación.
Unos años después el viejo se pego un tiro, en el velorio (al que fuimos todos) las volví a ver: eran dos bombas de crema bañadas en algo más rico que el chocolate (si eso existiera), me reconocieron y cuando les iba a dar la mano me abrazaron apoyándome sus tetas en el pecho…se que no era la ocasión, que su papa esta todavía tibio en el cajón, pero se me paro furiosa e indisimuladamente por lo que me tire en el primer banco cruzando las piernas, rogando que nadie lo hubiera notado.
Ellas volvieron a la casa ya mayores, a vivir solas y obviamente el lugar se convirtió en una modesta Sodoma en pleno Villa Pueyrredon (a esa altura las viejas imaginaban rituales satánicos con orgías y sacrificios de animales)
La verdad era bastante mas prosaica y la descubrí un día que me invitaron a su casa:
tomábamos una birra con el Palomo sentados en el cordón de la cortada cuando justo pasan las dos, Flor (la mas lanzada) nos saluda, acepta el convite y se sientan con nosotros. El pelotudo del Palomo miraba al piso y no decía nada por lo que tuve que remar en dulce de leche la conversación. Hablando giladas se termino la fresca y Flor nos dice que en su casa tenia un par, Laura la miro con odio
-acordate hermanita que mañana cursamos- pero Flor ya lo tenia decidido y nos fuimos los cuatro (mi compañero y yo rogando no cruzarnos con ninguna espía que fuera con el cuento a las madres)
Cuando entramos Flor puso música, nos sirvió la cerveza y se fueron a poner más cómodas, con mi amigo nos miramos sin poder creer la suerte que habíamos tenido.
De la habitación salio Flor sola con una remera que no dejaba nada librado a la imaginación y un shorcito
-La boluda de Lau se fue a dormir así que quedamos nosotros tres nada más- y acto seguido prendió un faso que nos desconó completamente.
Charlamos, nos reímos, la mirada de ella estaba como acuosa y brillante y yo me la quería comer con papitas, ella se va al baño y aprovecho a pedirle al Palomo que se vaya así yo la podía avanzar… me mando a la mierda:
-vamos a ver a quien elige, gil
-que hablan?- nos pregunto justo y se sentó en el medio
-yo le estaba diciendo a este tarado que se tenia que ir, que vaya a vender bolas de fraile con la vieja, así nos deja solos- el HDP se lanzo con los botines de punta
-a si? y a vos quien te dijo que yo me quiero quedar sola con alguien?-por suerte le salio para el orto-los invite a tomar una cerveza pibe, no te hagas ilusiones- yo, que no me esperaba semejante corte de rostro, dude si me incluía ese paquete- además las bolas de fraile son lo mas- me guiño un ojo y respire aliviado
-chicos como dijo Laura mañana me levanto temprano, ya se tienen que ir- cuando nos saludaba me susurro al oído: volvé.
Salimos, lo mande a la mierda al Palomo por arruinar todo, di una vuelta manzana y toque la puerta que se abrió al toque, ni bien entré ella me comió la boca contra la pared, sentir sus labios fue una descarga eléctrica, mi verga exploto y dolía al rasparse contra el pantalón…le saque la remera y sus tetas fueron el centro del universo, rosadas y contundentes, lamí, chupe, mordí, me asfixie entre ellas, la mina sabia que tenia buenas gomas y me las brindaba como una madre a un bebe goloso y hambriento.
Sus manos me dejaron en bolas al toque y arrodillándose, puso mi verga apenas apoyada en su nariz (nunca en mi vida la tuve mas dura que en ese momento, era de mármol) mirándome con lo ojos mas lindos de la vida se paso la lengua por los labios y antes de engullirla me dijo
-parece que alguien esta recaliente
-no jodas como te diste cuen…-alcance a responder antes que la sensación de sus labios en la pija me dejara sin palabras, me la chupo como nadie (solo una puta me lo había hecho una vez, sin ganas, en un episodio lamentable) yo no pude contenerme y al toque le llene la cara de leche
-mmm guacho avisa- corría mi acabada por su pera y el cuello- ahora te toca -me tiro al piso, subió encima de mi cara y me refregó su sexo, yo que nunca habia probado de esas mieles no sabia bien donde lamer, pero ella controlo la situación y al parecer lo disfruto por que gemía como una loba y sacudia las caderas como si se la estuvieran clavando.
Tan atareado en darle placer estaba que no entendí que me estaban chupando la pija nuevamente…
-no tenias que dormir forra
-me desperte con los alaridos que estas pegando trola de mierda- respondió Lau con la boca llena por mi sexo ya recuperado.
-vamos a la cama mejor- me acostaron, me enfundaron y se turnaron para montarme,Flor mas escandalosa y guarra, Laura mas suave y callada, los ojos cerrados y una expresión de placer en la cara que me acelero y me llevo al borde de acabar nuevamente...lo hubiera hecho de no ser por que la mas grande, al darse cuenta, me clavo las uñas en las bolas
-aaaahg para que me matas
-para vos pendejo, aguanta que somos dos y vas a tener que esforzarte-Laura se sonrió y consolándome como a un nene me lo puso duro otra vez lamiendome el cuello.
Flor me regarcho, fue muy carnal, me chupo el culo y exigió el mismo trato, me dejo hacerle el orto mientras me puteaba y me pedía que le tire del pelo…
Con la mas chica hice el amor, nos matamos a besos y caricias, hasta que al borde del amanecer (su hermana ya medio fundida por el esfuerzo) nos fuimos juntos, ella sentada en mis piernas, agarrada a mi cuello, yo con las manos en su cadera, mirándonos a los ojos
-deja de hacerte la enamorada boluda, vos pibe no te comas el verso que esta es mas puta que la gallinas- creo que la enojo un poco ese final tan intimo en el que ella no participo.
-siempre la misma celosa, basta de destilar veneno y vení con nosotros…
No dormí, enroscado entre las dos hermanas acaricie sus carnes suculentas hasta que el sol me dijo que tenia que volver al tiempo, cosa difícil después de probar el infinito.
14 comentarios - Las suculentas
Gracias socia!
Un relato de esos que merecen estar en papel, encuadernado y con tapas duras.
Gracias por compartir 👍
Yo comenté tu post, la mejor manera de agradecer es comentando alguno de los míos...
Me encantó !
Dejé puntines !
Gracias por compartir.
Angie te deja Besos y Lamiditas !!!
La mejor forma de agradecer la buena onda que se recibe es comentando, al menos al que te comenta. Yo comenté tu post, vos comentaste el mío?
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