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La historia de mi vida sexual 6

Las chicas comenzaron a preparar todo y no pude evitar de dejar de fijarme en ellas, Andrea, con un cuerpo parecido al de Belén, solo que más bajita, lo que hacía que sus tetas y su culo se potenciaran, Estela, una morocha, bien flaquita, con poco pecho, pero el culito respingón, obligaba a mirarlo, y Gabiela, una mujer grandota, casi de mi altura, indudablemente la que más tiempo llevaba en el deporte, por las formas de sus piernas, el culo duro y bien puesto, dueña de unas tetas, grandes, sino fuera por el ejercicio, estaría pasada de peso.

Estaba durmiendo, cuando siento movimientos en la cama, sabiendo que la reunión había terminado, di por sentado que Belén estaba acostándose a mi lado, todavía medio dormido siento sus rodillas contra mis hombros, y un perfume embriagador en mi nariz, con la penumbra del televisor, ví que Belén se había desnudado y se colocó sobre mi cara, dándome su conchita para que la chupara, yo no me hice rogar, tome sus caderas con las manos y la atraje hacia mi boca, y comencé a lamer desde el clítoris hasta el ano, Belén se apoyaba contra el espaldero de la cama.

Yo sabiendo lo que pasaría me acosté totalmente desnudo, y la verga literalmente apuntaba al techo. Procuré darle mucho placer oral, cuando siento algo caliente y húmedo envolviendo mi verga, quise levantarme pero Belén se sentó en mi pecho impidiendo ver que pasaba. Levante a Belén y seguí dándole lengua en la conchita, la que sabia exquisito, Belén tiene un sabor muy suave, sus jugos, salían a raudales y los sentía en mi cuello, mientras lo calido que tenía como ventosa en la verga era una boca que me la estaba mamando hasta la base, mi glande clavado en una garganta sin saber de quien era.

Con mi trabajo oral, logré que Belén tuviera un orgasmo que me baño la cara con sus jugos, esta era mi oportunidad de hacer que saliera de arriba mío y seguí dándole besos y lengüetazos hasta que no pudo resistir más y se salio, levante mi cabeza y vi a Andrea mamandomela como si no hubiera un mañana. En un primer momento no supe que hacer, realmente estaba gozando mucho con esa chupada que me estaba dando, la metía entera y se quedaba unos segundos así con mi verga clavada en su garganta. Con delicadeza la separe y la senté al lado de Belén

- Amor ¿Qué es esto?, bueno, si se lo que es, pero a vos sos mi novia, aparte Andrea tiene novio, no quiero que algo así nos vaya a separar, ni tampoco quiero tener quilombos con el novio de ella.

- Quedate tranquilo, que lo hemos estado hablando estos días y yo acepté que le mostraras como se trata a una chica.

- ¿a vos no te dan celos?

- Y un poco si, pero yo estoy acá también, así que voy a estar vigilando a esta trolita.

Todos reímos, pero yo aún tenia mis resquemores por lo que pudiera pasar. Ellas me acostaron nuevamente en la cama y Andrea siguió en lo que estaba antes, agarre a Belén por la cintura y la besé profundamente. Le dije a Andrea que parara sino le acababa en la boca, ella no tuvo la mas mínima intensión de parar, asi que la separe yo, mientras escuchaba sus reniegos.

Me cambié de posición y me fui a su conchita, la que tenía una fina línea de pelo arriba de la hendidura, no dude en meterme allí y darle la atención que el cornudo novio no le daba, fue una de las chupadas de concha mas cortas que he dado en mi vida, fueron apenas unos minutos cuando a gritos anunció su orgasmo, retorciéndose a mi merced, yo no paré y al contrario que Belén, ella si se quedo recibiendo mis masajes lingüales, parecía estar dormida, excepto por la velocidad con la que su pecho subía y bajaba, acusando que estaba bien despierta y gozando.

Cuando estuvo a punto de tener su segundo orgasmo, paré en mi labor y mirando a Belén, ubicada en un rincón de la cama, le pedí aprobación para cogerme a su amiga, ella me indico que siguiera. Despacio, me fui hundiendo en esa conchita, menos apretada que la de Belén, pero igual de caliente; comencé un vaivén enloquecedor, para ambos, Andrea moviéndose como una serpiente herida, se retorcía, y gemía teniendo un orgasmo atrás del otro.

Cuando sentí que pronto acabaría aumenté el ritmo y Andrea me susurró:

- ahhhhhhh acabame adentro, mi novio me hace tomar pastillas.

- No, mi lechita esta reservada para Belén, dije mirando a Belén que se estaba dando gusto con sus dedos

Andrea, tuvo un orgasmo brutal, que dejó mi verga y mis bolas empapadas en sus jugos, este corria por su abertura, hasta las sábanas. Me salí de su interior y tuve la intención de ir a asearme, pero Belén no me dejó, y me dio un beso muy húmedo.

- Todavía tenés el sabor de Andrea en la boca.

- No me dejaste ir a lavarme.

- No importa, - y siguió besándome.


Me siguió besando y bajando por mi cuello, bajado por mi pecho, mi estómago, hasta llegar a mi verga, la que estaba toda mojada por los flujos de Andrea. Sin importarle se la metió lo más que pudo, creo que tocó su campanilla, y moviendo su cabeza a toda velocidad, me dejó al borde de acabar,

Belén se acostó y se abrió de piernas dejándome la conchita húmeda a mi disposición, me ubique y le metí la verga un tanto rudo, fue un envión rápido, Belén gimió y abrió grandes los ojos, nunca había sido brusco con ella, pero la excitación me estaba enloqueciendo. Estuve bombeando en su interior unos minutos, pero mi orgasmo se anunciaba y pare, quedando con toda la longitud de mi verga dentro.

Me acerque a sus tetas y las chupe con fruicción, la excitación de Belén estaba llegando al límite, sus gemidos, eran grititos de profundo gozo. Me moví nuevamente y bombeando con ímpetu, los gemidos se convirtieron en gritos de placer, cuando estaba a punto de soltar la carga de mis huevos, la saque y ubicándome cerca de la cara de Andrea, solté tres chorros de leche que dieron de lleno en su cara, volviéndome hacia Belén, le solté dos más y le di mi verga para que me la limpiara. Caí entre las dos hembras que hicieron conmigo lo que quisieron.

Siento ruidos en la puerta de mi habitación, y disimuladamente vi a Estela y Gabriela mirando el espectáculo, Andrea también sabía de su presencia. Me sorprendí cuando Belén se acercó a Andrea y comenzó a lamerle toda la cara buscando mi leche, no dudo en pasar su lengua por los labios de Andrea, la que respondió comiéndole la lengua y se fundieron en un pasional beso. Yo miraba atónito la escena, mi verga ya estaba nuevamente en pie de guerra. Sin avisar me levanté de la cama y fui rápido al baño, al salir me encontré con las dos espectadoras, con cara de calentura, sin inmutarme por ir desnudo.

- ¿les gustó?.

- La verdad que belén tiene razón, coges muy bien- me dijo Estela.

Gabriela miraba sin decír nada, yo me fui a ducharme. Con el agua cayendo por mi espalda, pensaba la manera como se habían besado Belén y Andrea, hubo mucha intimidad en ese beso. Por lo que supuse que no era la primera vez que esto pasaba. Muy metido en mis pensamientos estaba cuando Belén entra a la ducha.

- Amor te gustó la sorpresa?.

- Vaya sorpresa.

- Desde que les comenté a las chicas lo bien que la pasábamos, ya sabía que Andrea la pasaba mal con su novio y ahí se me ocurrió la idea de que te la cogieras.

- ¿y las dos mironas que?.

- A Gabriela no le gustan los hombres, fue la que desvirgó a Estela con un consolador
- Qué amigüitas que tenés Amor, jajajajaja.

- Son muy buenas, somos muy unidas.

- Te quería preguntar ¿desde cuando comparten la intimidad?.

- Desde hace tres meses, en que Andrea y yo vimos a Gabriela metiéndole los dedos a Estela en el camarín, ahí fue que Andrea y yo nos unimos, y nos pajeamos todas juntas en las duchas.

Sus comentarios no hicieron más que ponerme loco, nos besamos, y le agarré el culito a Belén, que se dio vuelta ofreciéndomelo en tono su esplendor. Me arrodillé y separándole las nalgas, metí mi lengua en ese cerrado agujero, que poco a poco fue dilatándose, cuando lo creí listo, incliné a Belén y me ubiqué para metérsela por atrás.

Poco a poco le entró toda, su culito ya se había amoldado a mi verga, Comencé un mete y saca, variando la velocidad de las embestidas, logrando que Belén tuviera un tremendo orgasmo, sus piernas no pudieron soportar más su peso y cayo de rodillas. Quedando sentada en la bañera, me miraba sin fuerzas. La ayude a salir y la envolví en un toallón, yo me puse otro en la cintura y salimos hacia mi habitación, cuando entre estaban las tres amigas de Belén desnudas dándose con todo, una maraña de cuerpos estaban sobre mi cama.

Mi verga, ante tal espectáculo, dió unos saltitos, miré a Belén y me dijo al oído, andá, a Gabriela no sé, pero a Estela le va a gustar que se la metas, bese a Belén y me encamine hacia la cama. Entre Andrea y Estela le chupaban la concha a Gabriela que aullaba de gusto, me acerque sigilosamente a Estela, que estaba arrodillada, y agarrándome de sus caderas, le pase la verga por la entrada de la concha. Su sorpresa inicial, fue superada por el placer de sentir mi glande pasearse sobre su clítoris, di dos pinceladas más y se la enfile por la conchita. Dejó de chupar a Gabriela y arqueó su espalda, le había gustado.

Embistiendo primero suave y después mas rápido, Estela alcanzo el orgasmo, soltando gran cantidad de líquidos, por lo que Gabriela se ubico debajo entre sus piernas y los sorbió todos, pasando la lengua por el tronco de mi verga, cosa que aceleró mi acabada, la saque de la concha de Estela y Gabriela me agarro y se la metió en la boca, tuve una acabada que me hizo temblar las piernas. Cuando no me quedo ni una gota en mis huevos, Gabriela me soltó,

- Tenés una leche muy rica, un poco amarga, pero rica

Las chicas se quedaron mirando a Gabriela sin entender, a ella no le gustaban los hombres, como era que sabía si la leche era rica o no?

G - ¿Qué pása?.

E – No es que no te gustan los hombres?.

G- eso no significa que de vez en cuando me coma una verga ¿por?.

E – ehh no por nada.


Sentado en el borde de la cama, recuperándome, se acerca Belén y se pega a mí, apoyo mi cabeza en sus tetas, todavía estoy agitado; Gabriela está chupando la conchita de Estela, que esta rebalsada de jugos, pese a haber tenido varios orgasmos, tiene ganas de seguír, Andrea viene por detrás y le besa el cuello a Belén, esta cierra los ojos y hecha su cabeza hacia atrás, disfrutando la femenina caricia.

Bajo mi mano a la conchita de Belén, y la encuentro muy mojada, Mi amigüito ya le esta costando reponerse, me duele el nervio que esta atrás de los huevos. Con lo caliente que se esta poniendo mi noviecita con los besos de Andrea, veo otra oportunidad de hacerle el culo, muevo mi mano hacia el agujero trasero y me encuentro con los dedos de Andrea, tiene el dedo índice metido hasta la mitad en el culito de Belén, esta gime, cada vez que su amiga mueve el dedito en su interior. Atrás nuestro, escucho a Estela acabar con la boca de Gabriela, quien se une a las dos amantes, besándose mutuamente, juntan las tres bocas en un solo beso, yo deliro, me duele mucho la base de la verga, han sido varias horas de sexo, de reojo veo que amanece, hace 5 horas que estamos cogiendo.

Me acomodo, mirando el techo y me acerco a la hendidura de Belén, agarro sus nalgas y la atraigo hacia mí, metiendo mi lengua lo más profundo que puedo, en mi naríz siento un par de dedos, en el culito de mi amada, Gabriela se a unido a Andrea. Todas estas sensaciones son demasiado para ella acaba estruendosamente, llenando mi boca de flujos; sin tragarlos, me acerco a Estela y con un beso se los convido.

Nos acomodamos todos en la cama, es pequeña, de soltero, pero atravesados cabemos, Belén se coloca a mi izquierda, con su cabeza apoyada en mi pecho, sus amigas a mi derecha, Andrea, Gabriela y Estela. Nos dormimos …….

1 comentarios - La historia de mi vida sexual 6

999indio +1
Que buen relato muy bien escrito... Excitante