Comienza una nueva serie independiente a los anteriores.
Soy Juan, me he descripto anteriormente, soy de contextura grande 1,90 y 110 kilos, pero en la época del relato estaba en 1,85 y 80 kilos. Las clases llegaron a su fin al igual que los encuentros sexuales con la profe Carina. Estaba un tanto bajoneado por la situación, me había enamorado de aquella mujer y bueno, el tiempo todo lo cura, Fue así que comencé a practicar polo acuático en el club del cual era socio, este era un club muy grande, con instalaciones excelentes.
Me hice de muchos amigos en el entrenamiento, es mas los sábados nos juntábamos para salir y fue así que nos empezamos a juntar con las chicas que practicaban voley, eran las mas lindas del club, aparecían en la pileta con esos bikinis diminutos que apenas tapaban sus zonas, dejando poco por imaginar. Fue ese verano en el que comenzamos a ponernos muy caraduras, no nos importaba nada. Para los entrenamientos usábamos zungas, y era inevitable que cuando las féminas hacían su aparición, nosotros tuviéramos erecciones descomunales, al principio las ocultábamos y después ya las exhibíamos.
Los entrenamientos eran de martes a domingo, así que el club se convirtió en nuestro segundo hogar, fue así como entablamos una linda amistad con las chicas del voley, a mi siempre me gusto Belén, una chica rubia, de ojos oscuros un cuerpo de ensueño, grandes tetas, cintura diminuta y unas caderas y piernas moldeadas por el ejercicio permanente. Por mi lado con tanto entrenamiento, también estaba en una de mis mejores épocas, muy fibroso y nada de grasa.
Fue un sábado que por casualidad nos juntamos en el mismo boliche, y las parejas se armaron casi instantáneamente al vernos, estuvimos toda la noche juntos, bailando y divirtiéndonos, en los boliches una hora antes del cierre, ponían temas lentos (no como ahora) los que te ayudaban a cerrar el trato.
Mientras bailábamos los lentos, como buen caradura en que me había convertido, abrace a Belén apretándola contra mi pecho; no obtuve ninguna reacción negativa de su parte, así que suavemente acerque mi cara a la suya y comencé una serie de suaves besos, prácticamente apoyaba mis labios en sus sienes, al lado de los ojos, y así bajando hasta que nos fundimos en un beso bien lleno de pasión. Belén acariciaba mi nuca, atrayéndome hacia ella.
Estábamos en el mejor de los momentos cuando las luces del boliche se prenden y se corta la música. Una vez afuera quedamos en almorzar juntos en el club antes del entrenamiento. Ese domingo apenas nos vimos nos besamos como si fuéramos novios desde siempre.
Me comentaba que sus padres estaban separados y que ella vivía con su madre la cual, según sus propias palabras, era bastante promiscua y estaba siempre con compañía masculina y que ninguno le duraba y su padre era poco y nada su participación. Para ese verano, mis padres y mis hermanos se iban de vacaciones 15 días a Mar del Plata así que me quedaba la casa para mi solo, ya sabia lo que tenia que hacer para pasar las mejores vacaciones de mi vida, convencer a Belén de que viviera conmigo esos 15 días.
Así que hice uso de toda mi galantería, escuchándola mucho, siendo muy confidente y fui ganándomela de poco, pero ya faltaban pocos días para que mis viejos se fueran y todavía no había nada en concreto y fue esa noche mientras nos estábamos comiendo la boca que le propuse que se viniera a casa unos días, que la pasaríamos muy bien; que la respetaba mucho. Me contesta que lo pensaría y que le preguntaría a su madre, la cual estuvo mas que contenta al sacarse de encima a la hija. Ese mismo domingo que mis padres partían de viaje ella llegaba a casa con un bolsito y muy contenta, la ubique en la habitación de mi hermano que estaba con mis padres de viaje, pensando en que poco duraría allí.
El lunes que el club estaba cerrado, fue el día ideal para acercarme a Belén, ese enero estuvo particularmente muy caluroso y el living de casa era el lugar mas fresco, así que mude el televisor con la VCR, Belén preparó el almuerzo y me demostró que era muy buena cocinera; yo miraba embobado sus formas, con un shorsito bien metido en su culo y el corpiño de la bikini me estaba enloqueciendo. Varias fueron las veces que me pesco mirándole el culo o las tetas desde el costado; solo se reía y me miraba picadamente; puse la segunda parte del plan en marcha, fui al video club y alquile unas películas y entre ellas una porno, para ver que pasaba. Pusimos una película y comimos viéndola, realmente ella la veía yo la miraba a ella, casualmente lo que estábamos viendo, tuvo unas escenas muy eróticas y Belén me mira y me pregunta que alquile, por el titulo parecía una película de acción pero era un cogedero tremendo.
Sin avergonzarme seguimos mirando la película y note que Belén estaba incomoda y un leve brillo perlado cubría su cuerpo, la película termino y Belén me dijo que se ducharía le dije donde estaba todo en el baño y la deje, pero me quedé con la oreja pegada a la puerta y escuche unos leves gemidos, y confirme mis sospechas, Belén se estaba pajeando a dos manos.
Salio del baño mas tranquila apenas me miro vio en mis ojos que sabia lo que había hecho, su cara se torno roja y bajo la mirada. Yo como un caballero le di un abrazo y le bese la mejilla, me metí al baño cerré la puerta y busque su ropa interior, pero no estaba, y se me cruzo por la cabeza que Belén estaba en la misma posición que yo mismo ocupe hacia un rato, entonces abrí la puerta de improviso y allí estaba Belén escuchando a ver que hacía; no pude evitar reírme y ella pasada su vergüenza, también se rió.
Desde su llegada estuvo algo esquiva conmigo y no quise forzar ninguna situación, pero ese era el momento, tome su cara con mis manos y le plante un beso de esos que no se olvidan. Belén fue la que tomo la iniciativa y empujándome llegamos a mi habitación, tropecé con la orilla de la cama y quede sentado en ella, Belén se desprendió el nudo del bikini y pude ver por primera vez esas tetas que estaban mas que apetitosas, sin pedir permiso, me lance a comérmelas, me detuve en los alrededores de los rosados pezones, los cuales con mis lengüetazas se iban poniendo duros, para acto seguido meterlos en la boca y chuparlos como un lactante, Belén estaba disfrutando mucho, sus gemidos cada vez mas sonoros me indicaban su gozo.
Repentinamente grita y me separa de sus hermosas tetas, Mi cara lo dijo todo, no entendía nada, todo tan bien y ahora esto; Belén se acerca y me besa, acostándonos en mi cama, nos quedamos unos minutos así hasta que me comento que tiene muy sensibles las tetas, y que le había dado un orgasmo muy fuerte y no aguantaba mas mis chupadas; pese al calor que estaba haciendo, no nos despegamos y seguimos besándonos y sacándonos toda la ropa, cuando le saque los shorcitos, estaban empapados en la zona de la concha, los olí y ese aroma termino de excitarme, mi verga hacia rato que estaba como un mástil de dura y eso lo sentía Belén en su vientre; cuando Belén estuvo como vino al mundo me bajo mis pantalones y pudo apreciar mi aparato, lo agarró con mucha suavidad y lo movía, pajeándome lentamente.
- Belén si seguís así voy a acabar y todavía no quiero
- Nunca estuve toda desnuda delante de ningún chico
- Te da vergüenza?
- No ahora estoy muy caliente y quiero que sigamos a ver donde nos lleva esto
- Esto va a llegar hasta donde vos quieras
- Por eso acepte venir
Bese su cuello y lentamente fui bajando, sus hombros, sus tetas que se movían al ritmo de su agitada respiración, me entretuve un rato en ambas y esto hizo calentar aun más a Belén, seguí bajando dándole besitos por todos lados, y por fin pude apreciar una conchita totalmente depilada, con una raja mas que apetecible en el medio, empecé a pasarle la lengua desde abajo hasta el pubis, Belén se retorcía de gusto abajo mío; suavemente le separe los labios de la concha y allí estaba su clítoris erecto al alcance de mi boca, lo besé, chupe y le pasé la lengua, siempre con mucha suavidad, las mujeres lo tienen muy sensible.
La concha era un mar de jugos los que bebí sin contemplaciones, siempre me ha gustado el sabor de una hembra caliente, Belén acabó tirándome el pelo, forzándome a que le siguiera chupando la concha, lo que para mi no era mas que un placer, para terminar sacándome de allí porque no podía más.
Me ubique entre sus piernas y me pidió que fuera despacio que era virgen; apoyé la cabeza de la verga en la entrada y muy lentamente fui empujando sin ningún apuro, hasta que llegue a un tope, empuje más despacio y Belén apretó los ojos en señal de dolor, le bese nuevamente el cuello y las tetas, para que se excitara más aún y sentí como aflojo la presión de su concha:
- Estas lista?
- Si no aguanto, más metemela
Aumenté la fuerza con la que estaba empujando y algo cedió en su interior, Belén me abrazó fuerte y soltó un gemido, yo me quedé quieto, para que la conchita se fuera acostumbrando al nuevo invasor, y fue Belén la que moviendo sus caderas se termino de meter mi verga hasta el fondo, arqueando la espalda en señal de gozo, empecé a moverme suavemente, pero ella estaba desbocada y quería más así que empecé a darle con ganas, Belén levanto las piernas y las cruzó en mi espalda.
En ese momento de profunda pasión, se me paso por la cabeza que no teníamos protección, mi idea era empezar a pelo y después calzarme un condón, pero Belén no me dejaba salir, apretándome cada vez con mas fuerza, su orgasmo no se hizo esperar y acabo entre gemidos y sonidos guturales que salían de su boca totalmente abierta. A mi me faltaba un rato para acabar, tanto tiempo con la profe me enseño eso. Sudábamos a mares, las gotas de mi frente le caían a Belén en la cara, la que estaba roja de la reciente acabada, me salí de su interior y se quedo mirándome:
- cuanto placer me has dado, no te voy a mentir, me dolió un poco cuando entraste, pero valió la pena por todo lo que he disfrutado
- es el primer día, todavía nos quedan 15 ¿Qué hacemos?
- Vamos a coger!!!!!
- Jajajajaja he creado un monstruo
- Me coges y ahora me tratas de monstruo
- Ehh no lo dije en ese sentido
- Ya lo se, ¿querés que nos duchemos?
Me levante y fui al baño, Belén llego atrás mío, me beso y nos metimos a la bañera, nos lavamos mutuamente y a conciencia, ella tenia una leve hemorragia, por el desvirgamiento, pero no le dio importancia, se paso agua hasta que salio limpia y se seco, me dejo en el baño terminando de bañarme, me seque, salí y me encontré a Belén, con las piernas muy separadas esperándome, mi verga que nunca dejo de estar como una piedra de dura, comenzó a dolerme, era como si la piel no pudiera estirarse mas, sentado en la cama Belén se apoderó de mi verga y empezó a chupármela, torpemente, me hacia un poco de daño con los dientes, se dio cuenta y me dijo que la guiara:
- con los labios y la lengua, es muy sensible y los dientes molestan, ella se acomodó de frente a mi, y me la chupara muy bien, rozaba el glande contra el paladar, lo que me producía unas sensaciones increíbles,
- ¿así esta bien?
- Excelente, me estas matando del placer, si seguís así me vas a hacer acabar enseguida
- Avísame, no me lo largues en la boca, me da un poquito de asco
- Te aviso,
No paso mucho antes de que mi verga empezara a los saltos, le avise y Belén, se quedo mirándola sin hacer nada, agarre su mano y la moví sobre mi verga la que empezó a regar leche por todos lados, mi pecho, su pelo, su mejilla, la cama. Belén se miraba la mano llena de leche y vi la curiosidad en sus ojos, me miro y se llevo los dedos a la boca y probó mi simiente.
Al parecer le gusto, porque siguió con toda la mano como si fuera un helado; nos abrazamos, y recostamos, sintiendo la humedad de mi semen en toda la cama, no le dimos importancia, debo haberme quedado dormido, cuando desperté estaba solo y dude si todo lo que paso fue un sueño o fue realidad. Belén con un vaso de bebida helada, me saco de la duda, seguía desnuda, realmente era una visión de otro mundo, una belleza por donde se mirara.
- ¿Dónde estas?
- Acá, con vos
- Estabas en otro planeta
- No puedo dejar de admirarte, lo bella que sos
Se acerco felinamente, y se colocó arriba mío con una pierna a cada lado, tomo bebida, pero no la trago, se acerco y besándome me paso todo aquel líquido.
- me pareció que podías tener sed
- claro, dame mas – y repitió la operación dos veces
Dejo el vaso en la mesa de noche y flexionando las piernas empezó a rozar toda la conchita sobre mi verga, masajeándose el clítoris, le saque la remerita que tenía puesta y tire de sus brazos para apoderarme de tetitas, que por la posición me apuntaban deseosas. Así mientras Belén, se movía sin llegar a meterse mi verga, yo me lancé a devorar sus pechos, esto hizo que Belén se empalara en mi verga, largando un suspiro de placer.
- ahhhhhhhhhhhhhhhh, que bueno, estar arriba es distinto aaahhhhhhhhhhhhhhhhhhh
- ¿te gusta? mi amor,
- Siiii como te siento!!!!!, que placer, aaahhhhhhhh
La agarré de la cintura, y la moví en círculos sobre mi verga, su cara se descompuso y en determinado momento me asusté, se quedo con la espalda arqueada hacia atrás, con la boca abierta y sin respirar. Me asusté lo que no respiraba, hasta que con un grito, se desplomo sobre mi pecho, golpeando mi hombro con la frente, había tenido un orgasmo brutal.
Quedamos abrazados sin sacar mi verga de su interior que palpitaba, invitándome a que me moviera, pero la dejé reponerse. Respirando agitadamente, con la cabeza apoyada en mi pecho, dándome besitos, como agradeciéndome tanto placer, con mis manos en sus caderas la acomodé para iniciar nuevamente una cogida espectacular, pero esta vez Belén no tenía fuerzas para erguirse, abrazados nos movíamos haciendo nuestra unión lo más profunda posible. Descubrí que haciendo fuerza, y poniendo mi verga lo más dura posible, Belén enloquecía de placer y de esta manera le di como 5 orgasmos seguidos, quedando ella casi desmayada sobre mi. Nos giramos y le di un descanso, pero mi verga estaba a mil, por lo que me di una ducha fría, pensando que hacer después.
Me fui al living y puse otra película, y Belén durmiendo, no me quise quedar por el calor, en esa época más que un ventilador de techo no había; cuando estaba terminando la película ya de noche, apareció mi doncella con una cara de haber corrido una maratón.
- Amor, me has dejado destruida, no se cuantas veces acabé, no puedo más
- Vi que disfrutaste un montón
- Pero vos no has acabado, como debes estar?
La visión de Belén solamente con una remera mía, que apenas tapaba sus muslos, me había puesto la verga en pie de guerra nuevamente, no paso desapercibida a Belén, que metiendo su mano por el elástico de mi pantalón, la agarro, notándola dura y caliente. Nos acomodamos en un sillón de tres cuerpos y ella se lanzó a chuparme, dando me mamadas muy profundas, le dieron algunas arcadas, pero no ceso en su labor.
A los pocos minutos le avise que estaba por explotar, después de toda la tarde cogiendo como conejos, tenía los huevos que me dolían de lo cargados que estaban, Belén siguió chupando y quise apartarla, pero ella no se movió, y mi acabada fue muy grande, sentía que me estaba meando, no paraba de eyacular, cuando termine, Belén seguía con mi verga en su boca, trago todo lo que pudo, pero mucho se le escapó por la comisura de los labios, manchándome toda la ingle. Belén me sorprendió nuevamente, cuando comenzó a limpiarme todo el enchastre con la lengua, lo que me daba sensaciones irresistibles, pasó su lengua por mis huevos. Mi verga no quería dormirse del todo:
- vos nunca te cansás?
- Que querés nena, si me estas matando con lo que me haces!!!
- Jajajajaja, yo estoy muy cansada, aparte me duele un poco, adentro.
- Es normal, al mediodía te desvirgué y hemos estado toda la tarde dale que dale
- Me ha encantado todo lo que hemos hecho – me besó profundamente
- Y todo lo que vamos a hacer, porque hay algo de vos que me enloquece y todavía no he tocado
- No mi culo no lo tocas!!!!!
- Desde que te vi la primera vez me perdí en ese tremendo culo que tenés.
- Ese mismo día me di cuenta que mi culito te hipnotizaba jajajajaja
- No solo te lo voy a tocar, te lo voy a romper!!!!!
- Mmmmmmm no se, me da un poco de miedo!
Cambié el comentario, para que el miedo no se adueñara del momento, le pregunte que quería cenar y pedimos una pizza y cenamos viendo TV. Belén se convirtió en ama de casa, no me dejaba hacer nada, se encargaba de los quehaceres de la casa, como éramos dos, no ensuciábamos casi nada.
El martes fuimos al club, y a muchos les sorprendió vernos de la mano, mis amigos, me cargaban por la conquista, ese día no entrenamos, no teníamos fuerza ni para soplar una vela, cosa que se repetiría por los siguientes 14 días. Estuvimos todo el día haciendo la vida de siempre, yo sin perder de vista a Belén, no por desconfianza, sino porque mis ojos no podían dejar de mirarla, en una de esas nuestras miradas se cruzaron y nos sonreímos a la distancia. Ya al atardecer, nos juntamos todos a tomar algo, estuvimos un rato, yo tenía ganas de ir a casa y dar rienda suelta a todo lo que me imagine que le haría a Belén esa noche. Belén leyó en mis ojos mi deseo y nos despedimos de todos; abrazados nos fuimos a casa.
Al cerrar la puerta, fue como si una explosión, nos hubiera dejado desnudos, nos besábamos, , diría que nos comíamos la boca, estuvimos todo el día dándonos señales de calentura y no nos habíamos tocado, nos acomodamos en el sillón, la recosté y colocándome arriba, pase toda la cabeza de mi verga por su hendidura, Belén gemía cada vez mas fuerte, por lo que agarre sus piernas las abrí al máximo y con la mano derecha agarre mi verga y comencé a pintar toda su rajita mojada, pasando mi glande sobre su clítoris.
Belén parecía un cangrejo, retrocediendo, la estaba sobreexcitando, tuvo un orgasmo muy fuerte, retorciéndose abajo mío, como una serpiente atrapada, acerque mis labios a los suyos y nos unimos en un nuevo e interminable beso, nuestras lenguas parecían estar en un duelo a muerte, abandoné sus labios y baje a sus tetas, las que me esperaban con pezones duros y rozados, todo su torso estaba cubierto de un brillo perlado por lo que estábamos transpirando, cuando atrapé uno de ellos con mis labios, Belén nuevamente gimió, agarro mi cabeza con sus manos obligándome a continuar el placentero castigo a sus pezones.
- dale Juan metemela, estoy muy caliente, la quiero adentro mío
- bueno amor, ahora te voy a llenar de leche
- con cuidado no tenemos protección
- cuando este a punto la saco y te doy un baño ¿querés?
- Dale pero metemela ya
No la hice esperar, me ubique entre sus piernas y se la metí de un solo empujón hasta el fondo, Belén apretó fuerte los ojos y suspiro, cuando empecé a moverme, se relajó y se abandonó al placer; yo estaba muy caliente también y no tardé mucho en comenzar a sentir cosquillas en el glande, sumado al orgasmo que estaba teniendo Belén en ese momento, tuve que cambiar la cadencia de mis embestidas y eso ayudo a que durara un rato más, Belén tuvo otro orgasmo y las contracciones de esa conchita húmeda hicieron que la leche subiera por la vena distal hacia la punta de mi verga, la saque y me pajee, bastaron dos o tres movimientos para que mi leche salieran disparados, con tanta fuerza que el primer chorro, llegó hasta el sillón, al lado de donde estaba la cabeza de Belén, ella, cerrando muy fuerte los ojos, se quejo de un ardor, cuando miré, mi lechazo había cruzado todo el lado izquierdo de su cuerpo hasta la cabeza, tenía restos de mi leche en el pelo.
Me levanté y Belén seguía quejándose de un ardor en el ojo, al parecer unas gotas de mi leche le entraron, y se fue a lavarse al baño, yo me quedé desnudo y sentado en el sillón, sintiendo las gotas de mi sudor correr por mi cuerpo; al rato, vino Belén, con el ojo izquierdo irritado, me dijo que el su casa tenía unas gotas de colirio, que si podíamos ir a buscarlas. Nos vestimos rápido y caminamos unas 14 cuadras que separaban nuestros hogares, llegamos y me dijo Belén que la esperara en el living, repentinamente salió con una palidez inusual:
- ¿Qué te pasa?
- Mi mamá!
- ¿Qué le pasa a tu mamá?
- Escuche cuando le decía a un tipo que la joda de esta noche le iba a costar 250 pesos (en aquella época era bastante dinero)
- ¿Qué?
- No te das cuenta, mi vieja es una puta, labura con la concha
Belén se largo a llorar, su madre ni se enteró que estuvimos ahí.
Soy Juan, me he descripto anteriormente, soy de contextura grande 1,90 y 110 kilos, pero en la época del relato estaba en 1,85 y 80 kilos. Las clases llegaron a su fin al igual que los encuentros sexuales con la profe Carina. Estaba un tanto bajoneado por la situación, me había enamorado de aquella mujer y bueno, el tiempo todo lo cura, Fue así que comencé a practicar polo acuático en el club del cual era socio, este era un club muy grande, con instalaciones excelentes.
Me hice de muchos amigos en el entrenamiento, es mas los sábados nos juntábamos para salir y fue así que nos empezamos a juntar con las chicas que practicaban voley, eran las mas lindas del club, aparecían en la pileta con esos bikinis diminutos que apenas tapaban sus zonas, dejando poco por imaginar. Fue ese verano en el que comenzamos a ponernos muy caraduras, no nos importaba nada. Para los entrenamientos usábamos zungas, y era inevitable que cuando las féminas hacían su aparición, nosotros tuviéramos erecciones descomunales, al principio las ocultábamos y después ya las exhibíamos.
Los entrenamientos eran de martes a domingo, así que el club se convirtió en nuestro segundo hogar, fue así como entablamos una linda amistad con las chicas del voley, a mi siempre me gusto Belén, una chica rubia, de ojos oscuros un cuerpo de ensueño, grandes tetas, cintura diminuta y unas caderas y piernas moldeadas por el ejercicio permanente. Por mi lado con tanto entrenamiento, también estaba en una de mis mejores épocas, muy fibroso y nada de grasa.
Fue un sábado que por casualidad nos juntamos en el mismo boliche, y las parejas se armaron casi instantáneamente al vernos, estuvimos toda la noche juntos, bailando y divirtiéndonos, en los boliches una hora antes del cierre, ponían temas lentos (no como ahora) los que te ayudaban a cerrar el trato.
Mientras bailábamos los lentos, como buen caradura en que me había convertido, abrace a Belén apretándola contra mi pecho; no obtuve ninguna reacción negativa de su parte, así que suavemente acerque mi cara a la suya y comencé una serie de suaves besos, prácticamente apoyaba mis labios en sus sienes, al lado de los ojos, y así bajando hasta que nos fundimos en un beso bien lleno de pasión. Belén acariciaba mi nuca, atrayéndome hacia ella.
Estábamos en el mejor de los momentos cuando las luces del boliche se prenden y se corta la música. Una vez afuera quedamos en almorzar juntos en el club antes del entrenamiento. Ese domingo apenas nos vimos nos besamos como si fuéramos novios desde siempre.
Me comentaba que sus padres estaban separados y que ella vivía con su madre la cual, según sus propias palabras, era bastante promiscua y estaba siempre con compañía masculina y que ninguno le duraba y su padre era poco y nada su participación. Para ese verano, mis padres y mis hermanos se iban de vacaciones 15 días a Mar del Plata así que me quedaba la casa para mi solo, ya sabia lo que tenia que hacer para pasar las mejores vacaciones de mi vida, convencer a Belén de que viviera conmigo esos 15 días.
Así que hice uso de toda mi galantería, escuchándola mucho, siendo muy confidente y fui ganándomela de poco, pero ya faltaban pocos días para que mis viejos se fueran y todavía no había nada en concreto y fue esa noche mientras nos estábamos comiendo la boca que le propuse que se viniera a casa unos días, que la pasaríamos muy bien; que la respetaba mucho. Me contesta que lo pensaría y que le preguntaría a su madre, la cual estuvo mas que contenta al sacarse de encima a la hija. Ese mismo domingo que mis padres partían de viaje ella llegaba a casa con un bolsito y muy contenta, la ubique en la habitación de mi hermano que estaba con mis padres de viaje, pensando en que poco duraría allí.
El lunes que el club estaba cerrado, fue el día ideal para acercarme a Belén, ese enero estuvo particularmente muy caluroso y el living de casa era el lugar mas fresco, así que mude el televisor con la VCR, Belén preparó el almuerzo y me demostró que era muy buena cocinera; yo miraba embobado sus formas, con un shorsito bien metido en su culo y el corpiño de la bikini me estaba enloqueciendo. Varias fueron las veces que me pesco mirándole el culo o las tetas desde el costado; solo se reía y me miraba picadamente; puse la segunda parte del plan en marcha, fui al video club y alquile unas películas y entre ellas una porno, para ver que pasaba. Pusimos una película y comimos viéndola, realmente ella la veía yo la miraba a ella, casualmente lo que estábamos viendo, tuvo unas escenas muy eróticas y Belén me mira y me pregunta que alquile, por el titulo parecía una película de acción pero era un cogedero tremendo.
Sin avergonzarme seguimos mirando la película y note que Belén estaba incomoda y un leve brillo perlado cubría su cuerpo, la película termino y Belén me dijo que se ducharía le dije donde estaba todo en el baño y la deje, pero me quedé con la oreja pegada a la puerta y escuche unos leves gemidos, y confirme mis sospechas, Belén se estaba pajeando a dos manos.
Salio del baño mas tranquila apenas me miro vio en mis ojos que sabia lo que había hecho, su cara se torno roja y bajo la mirada. Yo como un caballero le di un abrazo y le bese la mejilla, me metí al baño cerré la puerta y busque su ropa interior, pero no estaba, y se me cruzo por la cabeza que Belén estaba en la misma posición que yo mismo ocupe hacia un rato, entonces abrí la puerta de improviso y allí estaba Belén escuchando a ver que hacía; no pude evitar reírme y ella pasada su vergüenza, también se rió.
Desde su llegada estuvo algo esquiva conmigo y no quise forzar ninguna situación, pero ese era el momento, tome su cara con mis manos y le plante un beso de esos que no se olvidan. Belén fue la que tomo la iniciativa y empujándome llegamos a mi habitación, tropecé con la orilla de la cama y quede sentado en ella, Belén se desprendió el nudo del bikini y pude ver por primera vez esas tetas que estaban mas que apetitosas, sin pedir permiso, me lance a comérmelas, me detuve en los alrededores de los rosados pezones, los cuales con mis lengüetazas se iban poniendo duros, para acto seguido meterlos en la boca y chuparlos como un lactante, Belén estaba disfrutando mucho, sus gemidos cada vez mas sonoros me indicaban su gozo.
Repentinamente grita y me separa de sus hermosas tetas, Mi cara lo dijo todo, no entendía nada, todo tan bien y ahora esto; Belén se acerca y me besa, acostándonos en mi cama, nos quedamos unos minutos así hasta que me comento que tiene muy sensibles las tetas, y que le había dado un orgasmo muy fuerte y no aguantaba mas mis chupadas; pese al calor que estaba haciendo, no nos despegamos y seguimos besándonos y sacándonos toda la ropa, cuando le saque los shorcitos, estaban empapados en la zona de la concha, los olí y ese aroma termino de excitarme, mi verga hacia rato que estaba como un mástil de dura y eso lo sentía Belén en su vientre; cuando Belén estuvo como vino al mundo me bajo mis pantalones y pudo apreciar mi aparato, lo agarró con mucha suavidad y lo movía, pajeándome lentamente.
- Belén si seguís así voy a acabar y todavía no quiero
- Nunca estuve toda desnuda delante de ningún chico
- Te da vergüenza?
- No ahora estoy muy caliente y quiero que sigamos a ver donde nos lleva esto
- Esto va a llegar hasta donde vos quieras
- Por eso acepte venir
Bese su cuello y lentamente fui bajando, sus hombros, sus tetas que se movían al ritmo de su agitada respiración, me entretuve un rato en ambas y esto hizo calentar aun más a Belén, seguí bajando dándole besitos por todos lados, y por fin pude apreciar una conchita totalmente depilada, con una raja mas que apetecible en el medio, empecé a pasarle la lengua desde abajo hasta el pubis, Belén se retorcía de gusto abajo mío; suavemente le separe los labios de la concha y allí estaba su clítoris erecto al alcance de mi boca, lo besé, chupe y le pasé la lengua, siempre con mucha suavidad, las mujeres lo tienen muy sensible.
La concha era un mar de jugos los que bebí sin contemplaciones, siempre me ha gustado el sabor de una hembra caliente, Belén acabó tirándome el pelo, forzándome a que le siguiera chupando la concha, lo que para mi no era mas que un placer, para terminar sacándome de allí porque no podía más.
Me ubique entre sus piernas y me pidió que fuera despacio que era virgen; apoyé la cabeza de la verga en la entrada y muy lentamente fui empujando sin ningún apuro, hasta que llegue a un tope, empuje más despacio y Belén apretó los ojos en señal de dolor, le bese nuevamente el cuello y las tetas, para que se excitara más aún y sentí como aflojo la presión de su concha:
- Estas lista?
- Si no aguanto, más metemela
Aumenté la fuerza con la que estaba empujando y algo cedió en su interior, Belén me abrazó fuerte y soltó un gemido, yo me quedé quieto, para que la conchita se fuera acostumbrando al nuevo invasor, y fue Belén la que moviendo sus caderas se termino de meter mi verga hasta el fondo, arqueando la espalda en señal de gozo, empecé a moverme suavemente, pero ella estaba desbocada y quería más así que empecé a darle con ganas, Belén levanto las piernas y las cruzó en mi espalda.
En ese momento de profunda pasión, se me paso por la cabeza que no teníamos protección, mi idea era empezar a pelo y después calzarme un condón, pero Belén no me dejaba salir, apretándome cada vez con mas fuerza, su orgasmo no se hizo esperar y acabo entre gemidos y sonidos guturales que salían de su boca totalmente abierta. A mi me faltaba un rato para acabar, tanto tiempo con la profe me enseño eso. Sudábamos a mares, las gotas de mi frente le caían a Belén en la cara, la que estaba roja de la reciente acabada, me salí de su interior y se quedo mirándome:
- cuanto placer me has dado, no te voy a mentir, me dolió un poco cuando entraste, pero valió la pena por todo lo que he disfrutado
- es el primer día, todavía nos quedan 15 ¿Qué hacemos?
- Vamos a coger!!!!!
- Jajajajaja he creado un monstruo
- Me coges y ahora me tratas de monstruo
- Ehh no lo dije en ese sentido
- Ya lo se, ¿querés que nos duchemos?
Me levante y fui al baño, Belén llego atrás mío, me beso y nos metimos a la bañera, nos lavamos mutuamente y a conciencia, ella tenia una leve hemorragia, por el desvirgamiento, pero no le dio importancia, se paso agua hasta que salio limpia y se seco, me dejo en el baño terminando de bañarme, me seque, salí y me encontré a Belén, con las piernas muy separadas esperándome, mi verga que nunca dejo de estar como una piedra de dura, comenzó a dolerme, era como si la piel no pudiera estirarse mas, sentado en la cama Belén se apoderó de mi verga y empezó a chupármela, torpemente, me hacia un poco de daño con los dientes, se dio cuenta y me dijo que la guiara:
- con los labios y la lengua, es muy sensible y los dientes molestan, ella se acomodó de frente a mi, y me la chupara muy bien, rozaba el glande contra el paladar, lo que me producía unas sensaciones increíbles,
- ¿así esta bien?
- Excelente, me estas matando del placer, si seguís así me vas a hacer acabar enseguida
- Avísame, no me lo largues en la boca, me da un poquito de asco
- Te aviso,
No paso mucho antes de que mi verga empezara a los saltos, le avise y Belén, se quedo mirándola sin hacer nada, agarre su mano y la moví sobre mi verga la que empezó a regar leche por todos lados, mi pecho, su pelo, su mejilla, la cama. Belén se miraba la mano llena de leche y vi la curiosidad en sus ojos, me miro y se llevo los dedos a la boca y probó mi simiente.
Al parecer le gusto, porque siguió con toda la mano como si fuera un helado; nos abrazamos, y recostamos, sintiendo la humedad de mi semen en toda la cama, no le dimos importancia, debo haberme quedado dormido, cuando desperté estaba solo y dude si todo lo que paso fue un sueño o fue realidad. Belén con un vaso de bebida helada, me saco de la duda, seguía desnuda, realmente era una visión de otro mundo, una belleza por donde se mirara.
- ¿Dónde estas?
- Acá, con vos
- Estabas en otro planeta
- No puedo dejar de admirarte, lo bella que sos
Se acerco felinamente, y se colocó arriba mío con una pierna a cada lado, tomo bebida, pero no la trago, se acerco y besándome me paso todo aquel líquido.
- me pareció que podías tener sed
- claro, dame mas – y repitió la operación dos veces
Dejo el vaso en la mesa de noche y flexionando las piernas empezó a rozar toda la conchita sobre mi verga, masajeándose el clítoris, le saque la remerita que tenía puesta y tire de sus brazos para apoderarme de tetitas, que por la posición me apuntaban deseosas. Así mientras Belén, se movía sin llegar a meterse mi verga, yo me lancé a devorar sus pechos, esto hizo que Belén se empalara en mi verga, largando un suspiro de placer.
- ahhhhhhhhhhhhhhhh, que bueno, estar arriba es distinto aaahhhhhhhhhhhhhhhhhhh
- ¿te gusta? mi amor,
- Siiii como te siento!!!!!, que placer, aaahhhhhhhh
La agarré de la cintura, y la moví en círculos sobre mi verga, su cara se descompuso y en determinado momento me asusté, se quedo con la espalda arqueada hacia atrás, con la boca abierta y sin respirar. Me asusté lo que no respiraba, hasta que con un grito, se desplomo sobre mi pecho, golpeando mi hombro con la frente, había tenido un orgasmo brutal.
Quedamos abrazados sin sacar mi verga de su interior que palpitaba, invitándome a que me moviera, pero la dejé reponerse. Respirando agitadamente, con la cabeza apoyada en mi pecho, dándome besitos, como agradeciéndome tanto placer, con mis manos en sus caderas la acomodé para iniciar nuevamente una cogida espectacular, pero esta vez Belén no tenía fuerzas para erguirse, abrazados nos movíamos haciendo nuestra unión lo más profunda posible. Descubrí que haciendo fuerza, y poniendo mi verga lo más dura posible, Belén enloquecía de placer y de esta manera le di como 5 orgasmos seguidos, quedando ella casi desmayada sobre mi. Nos giramos y le di un descanso, pero mi verga estaba a mil, por lo que me di una ducha fría, pensando que hacer después.
Me fui al living y puse otra película, y Belén durmiendo, no me quise quedar por el calor, en esa época más que un ventilador de techo no había; cuando estaba terminando la película ya de noche, apareció mi doncella con una cara de haber corrido una maratón.
- Amor, me has dejado destruida, no se cuantas veces acabé, no puedo más
- Vi que disfrutaste un montón
- Pero vos no has acabado, como debes estar?
La visión de Belén solamente con una remera mía, que apenas tapaba sus muslos, me había puesto la verga en pie de guerra nuevamente, no paso desapercibida a Belén, que metiendo su mano por el elástico de mi pantalón, la agarro, notándola dura y caliente. Nos acomodamos en un sillón de tres cuerpos y ella se lanzó a chuparme, dando me mamadas muy profundas, le dieron algunas arcadas, pero no ceso en su labor.
A los pocos minutos le avise que estaba por explotar, después de toda la tarde cogiendo como conejos, tenía los huevos que me dolían de lo cargados que estaban, Belén siguió chupando y quise apartarla, pero ella no se movió, y mi acabada fue muy grande, sentía que me estaba meando, no paraba de eyacular, cuando termine, Belén seguía con mi verga en su boca, trago todo lo que pudo, pero mucho se le escapó por la comisura de los labios, manchándome toda la ingle. Belén me sorprendió nuevamente, cuando comenzó a limpiarme todo el enchastre con la lengua, lo que me daba sensaciones irresistibles, pasó su lengua por mis huevos. Mi verga no quería dormirse del todo:
- vos nunca te cansás?
- Que querés nena, si me estas matando con lo que me haces!!!
- Jajajajaja, yo estoy muy cansada, aparte me duele un poco, adentro.
- Es normal, al mediodía te desvirgué y hemos estado toda la tarde dale que dale
- Me ha encantado todo lo que hemos hecho – me besó profundamente
- Y todo lo que vamos a hacer, porque hay algo de vos que me enloquece y todavía no he tocado
- No mi culo no lo tocas!!!!!
- Desde que te vi la primera vez me perdí en ese tremendo culo que tenés.
- Ese mismo día me di cuenta que mi culito te hipnotizaba jajajajaja
- No solo te lo voy a tocar, te lo voy a romper!!!!!
- Mmmmmmm no se, me da un poco de miedo!
Cambié el comentario, para que el miedo no se adueñara del momento, le pregunte que quería cenar y pedimos una pizza y cenamos viendo TV. Belén se convirtió en ama de casa, no me dejaba hacer nada, se encargaba de los quehaceres de la casa, como éramos dos, no ensuciábamos casi nada.
El martes fuimos al club, y a muchos les sorprendió vernos de la mano, mis amigos, me cargaban por la conquista, ese día no entrenamos, no teníamos fuerza ni para soplar una vela, cosa que se repetiría por los siguientes 14 días. Estuvimos todo el día haciendo la vida de siempre, yo sin perder de vista a Belén, no por desconfianza, sino porque mis ojos no podían dejar de mirarla, en una de esas nuestras miradas se cruzaron y nos sonreímos a la distancia. Ya al atardecer, nos juntamos todos a tomar algo, estuvimos un rato, yo tenía ganas de ir a casa y dar rienda suelta a todo lo que me imagine que le haría a Belén esa noche. Belén leyó en mis ojos mi deseo y nos despedimos de todos; abrazados nos fuimos a casa.
Al cerrar la puerta, fue como si una explosión, nos hubiera dejado desnudos, nos besábamos, , diría que nos comíamos la boca, estuvimos todo el día dándonos señales de calentura y no nos habíamos tocado, nos acomodamos en el sillón, la recosté y colocándome arriba, pase toda la cabeza de mi verga por su hendidura, Belén gemía cada vez mas fuerte, por lo que agarre sus piernas las abrí al máximo y con la mano derecha agarre mi verga y comencé a pintar toda su rajita mojada, pasando mi glande sobre su clítoris.
Belén parecía un cangrejo, retrocediendo, la estaba sobreexcitando, tuvo un orgasmo muy fuerte, retorciéndose abajo mío, como una serpiente atrapada, acerque mis labios a los suyos y nos unimos en un nuevo e interminable beso, nuestras lenguas parecían estar en un duelo a muerte, abandoné sus labios y baje a sus tetas, las que me esperaban con pezones duros y rozados, todo su torso estaba cubierto de un brillo perlado por lo que estábamos transpirando, cuando atrapé uno de ellos con mis labios, Belén nuevamente gimió, agarro mi cabeza con sus manos obligándome a continuar el placentero castigo a sus pezones.
- dale Juan metemela, estoy muy caliente, la quiero adentro mío
- bueno amor, ahora te voy a llenar de leche
- con cuidado no tenemos protección
- cuando este a punto la saco y te doy un baño ¿querés?
- Dale pero metemela ya
No la hice esperar, me ubique entre sus piernas y se la metí de un solo empujón hasta el fondo, Belén apretó fuerte los ojos y suspiro, cuando empecé a moverme, se relajó y se abandonó al placer; yo estaba muy caliente también y no tardé mucho en comenzar a sentir cosquillas en el glande, sumado al orgasmo que estaba teniendo Belén en ese momento, tuve que cambiar la cadencia de mis embestidas y eso ayudo a que durara un rato más, Belén tuvo otro orgasmo y las contracciones de esa conchita húmeda hicieron que la leche subiera por la vena distal hacia la punta de mi verga, la saque y me pajee, bastaron dos o tres movimientos para que mi leche salieran disparados, con tanta fuerza que el primer chorro, llegó hasta el sillón, al lado de donde estaba la cabeza de Belén, ella, cerrando muy fuerte los ojos, se quejo de un ardor, cuando miré, mi lechazo había cruzado todo el lado izquierdo de su cuerpo hasta la cabeza, tenía restos de mi leche en el pelo.
Me levanté y Belén seguía quejándose de un ardor en el ojo, al parecer unas gotas de mi leche le entraron, y se fue a lavarse al baño, yo me quedé desnudo y sentado en el sillón, sintiendo las gotas de mi sudor correr por mi cuerpo; al rato, vino Belén, con el ojo izquierdo irritado, me dijo que el su casa tenía unas gotas de colirio, que si podíamos ir a buscarlas. Nos vestimos rápido y caminamos unas 14 cuadras que separaban nuestros hogares, llegamos y me dijo Belén que la esperara en el living, repentinamente salió con una palidez inusual:
- ¿Qué te pasa?
- Mi mamá!
- ¿Qué le pasa a tu mamá?
- Escuche cuando le decía a un tipo que la joda de esta noche le iba a costar 250 pesos (en aquella época era bastante dinero)
- ¿Qué?
- No te das cuenta, mi vieja es una puta, labura con la concha
Belén se largo a llorar, su madre ni se enteró que estuvimos ahí.
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