Cuando estaba en segundo de secundaria estuve con una chica llamada Stephanie, anduvimos cerca de un mes y medio. Recuerdo que como en esa época eran pocas las personas que tenÃan internet en su casa, ambos Ãbamos a cabinas para los trabajos y también para estar más solo, no tardaban en llegar los besos y uno que otro manoseo por sus tetas o su tremendo culo, pero no pude acceder a mas cosas porque no se sentÃa preparada. Luego estuve con otra persona y ella del mismo modo, aunque me hubiera gustado ser el primero en su vida, pero no se pudo, en fin. Luego pase a otros colegios, terminé la secundaria...pero nunca perdà del todo la conexión con mis ex compañeros, lo que motivó a qué cuando hubo un campeonato de fútbol de ex alumnos me llamaron para pelotear y a la vez aprovechar para reunirnos, asà que acepté gustoso.
Llegó el dÃa del partido, vi a los chicos y al rato llegó un grupo de chicas donde se encontraba Stephanie. Ella es es blanca, cabello negro, ojos marrones, no es gorda ni flaca, es algo piernona, tiene las tetas un poco pequeñas pero como dije un culaaaazo, (que estoy casi seguro era uno de los culos que todos se querÃan comer en el colegio). Me acerqué y la salude con una suave caricia en su rostro y un beso en la mejilla. Verla con esos leggins negros pegados a sus piernas y dejando notar el potazo que se manejaba, y esa papita rica que tenÃa, me hicieron recordar esas épocas de colegio donde estuvimos juntos.
Como habÃamos llegado a la final, dÃas antes estaban pensando celebrar (se gane pierda o empate) aunque yo no estaba muy seguro de ir, pero ante su insistencia de ella, terminé aceptando. Llegó el dÃa del partido y la vi nuevamente con esos leggins que hacÃan que se me ponga dura. Con los goles que marcábamos ella saltaba y se podÃa ver como ese culo se movÃa frenéticamente. Me la imaginaba sacándole esa pantaloneta y chupándole ese culazo blanco que tenÃa y su conchita que aún no sabÃa como era, pero me la imaginaba peladita. Perdimos el partido, pero eso era secundario, pues como dije era solo una excusa para reunirnos todos. Asà que llegó la noche y asistimos al lugar acordado, esta vez estaba con un vestido algo pequeño y ceñido, que a mi parecer permitÃa ver que estaba bien con hilo o tanga, pues no se notaba marcas de calzón, eso hizo que se me ponga bien erecta. Conforme pasaron los minutos, empecé a bailar con otras chicas, hasta que me animé a sacarla a ella, que por cierto creo que fue en el momento preciso, pues al estar también con algunos tragos encima le ayudó a soltarse más.
Comenzamos a bailar, y cada vez nos pegamos más, por momentos se daba la vuelta y pegaba ese culito rico cerca a mi pinga, y estoy seguro que la sentÃa erecta y por eso no querÃa despegarse. En un segundo baile que tuve con ella no aguanté y le tocaba suavemente el culo, y a ella parecÃa gustarle. Yo ya estaba caliente, y le dije que porque no Ãbamos a seguirla en otro lado, aceptó y le dijo a sus amigas que ya se retiraba porque estaba algo cansada y la iba acompañar a casa. Estoy seguro que no se lo creyeron, pero aún asà salimos de la fiesta.
Continuará...
Llegó el dÃa del partido, vi a los chicos y al rato llegó un grupo de chicas donde se encontraba Stephanie. Ella es es blanca, cabello negro, ojos marrones, no es gorda ni flaca, es algo piernona, tiene las tetas un poco pequeñas pero como dije un culaaaazo, (que estoy casi seguro era uno de los culos que todos se querÃan comer en el colegio). Me acerqué y la salude con una suave caricia en su rostro y un beso en la mejilla. Verla con esos leggins negros pegados a sus piernas y dejando notar el potazo que se manejaba, y esa papita rica que tenÃa, me hicieron recordar esas épocas de colegio donde estuvimos juntos.
Como habÃamos llegado a la final, dÃas antes estaban pensando celebrar (se gane pierda o empate) aunque yo no estaba muy seguro de ir, pero ante su insistencia de ella, terminé aceptando. Llegó el dÃa del partido y la vi nuevamente con esos leggins que hacÃan que se me ponga dura. Con los goles que marcábamos ella saltaba y se podÃa ver como ese culo se movÃa frenéticamente. Me la imaginaba sacándole esa pantaloneta y chupándole ese culazo blanco que tenÃa y su conchita que aún no sabÃa como era, pero me la imaginaba peladita. Perdimos el partido, pero eso era secundario, pues como dije era solo una excusa para reunirnos todos. Asà que llegó la noche y asistimos al lugar acordado, esta vez estaba con un vestido algo pequeño y ceñido, que a mi parecer permitÃa ver que estaba bien con hilo o tanga, pues no se notaba marcas de calzón, eso hizo que se me ponga bien erecta. Conforme pasaron los minutos, empecé a bailar con otras chicas, hasta que me animé a sacarla a ella, que por cierto creo que fue en el momento preciso, pues al estar también con algunos tragos encima le ayudó a soltarse más.
Comenzamos a bailar, y cada vez nos pegamos más, por momentos se daba la vuelta y pegaba ese culito rico cerca a mi pinga, y estoy seguro que la sentÃa erecta y por eso no querÃa despegarse. En un segundo baile que tuve con ella no aguanté y le tocaba suavemente el culo, y a ella parecÃa gustarle. Yo ya estaba caliente, y le dije que porque no Ãbamos a seguirla en otro lado, aceptó y le dijo a sus amigas que ya se retiraba porque estaba algo cansada y la iba acompañar a casa. Estoy seguro que no se lo creyeron, pero aún asà salimos de la fiesta.
Continuará...
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