Bueno, antes de de empezar dejaré los links de la primera y segunda parte.
Primera: http://www.poringa.net/posts/relatos/2853403/La-mujer-de-mi-primo.html#comment-125687
Segunda: http://www.poringa.net/posts/relatos/2853584/La-mujer-de-mi-primo-2da-parte.html#comment-125022
Ahora si empiezo con la última parte de esta historia, espero la disfruten.
Los días posteriores ya no había mucho pudor. Como ella trabaja en el centro de la ciudad, que no están tan lejos de mi casa, aprovechaba la tarde para venir, descansar un rato, y "visitar a la familia". Cuando mis papás se retiraban para ir a trabajar, Juliana iba hacia mi cuarto, abría la puerta lentamente y me despertaba con una chupada majestuosa. Lo metía en su boca hasta casi comérselo todo, lo chupaba como si fuera un helado y no quería que nadie mas lo tenga. Obviamente no quería perderme eso así que no paraba de verla y aprovechaba también para cogerla del pelo y moverla para que me lo chupe. Cuando terminaba de hacerlo se remangaba su minivestido, se movía para un costado su tanga y cabalgaba sobre mi pinga salvajemente, luego fue cuando vino lo mejor. Cogió mi pinga y se la puso un poquito mas atrás de su concha mojada, la estaba llevando hacia ese culito morocho que me encantaba, entonces se lo empecé a meter en su ano, que producto de la misma excitación y también imagino por que ya estaba estrenado, mi pinga entró suavemente, ella se movía hacia arriba y abajo, gimiendo y diciendo "que rico", "me encanta que me la metas por atrás". Así fueron muchos días, aunque hasta ahora no había podido lamer esa concha y su ano que me alocaban.
Pero llegó el día que me pude sacar esa espina. Como ya era costumbre, cuando venía a mi casa luego de su trabajo, era siempre con prendas cortas, para poder sacárselas para que le introduzca rápido toda mi pinga. En esa ocasión, empezamos como siempre en mi cuarto, luego fui al baño para orinar, cuando de un momento a otro abre la puerta y se mete conmigo al baño, no espere mucho, la puse contra la pared, le bajé su minivestido, contemple un momento el culazo moreno de esa mujer, luego le bajé la tanga roja que tenía. Abrí esos "cachetes negros" y para mi sorpresa me encontré con un asterisco mas claro que su color de piel, era entre trigueño y blanco, me encantó como era, en eso ella empieza a moverlo como diciendo que esperas. Entonces puse mi lengua sobre el, se la metía casi penetrándolo, chupándolo por todos eso días que no pude hacerlo, aproveché que también tenía cerca su conchita rica y mi lengua fue hacia ella, estaba depiladita, tenía los labios pequeños y con ese olorcito cuando empiezan a mojarse. Ese culito y la concha me tenían loco, pero me decidí darle por el culo, que también sabía que le encantaba tanto o más que por la concha. Se lo metí hasta el fondo, se lo metí tantas veces que me pidió que esta vez termine mi leche en su ano. No podía creer lo que escuchaba, era un sueño echo realidad, veía como toda mi leche chorreaba en ese culito. Ese día fue increíble.
Fueron muchos días lo que teníamos ese tipo de encuentros, pero a veces ya nos arriesgábamos mucho. Para año nuevo siempre se acostumbra celebrar fiestas en casa, como es costumbre en casi todos lados. Ya habíamos empezado a tomar en familia, ella estaba sentada en un sofá y yo al costado de ella, pero ligeramente un poco más arriba. Me dijo si tenía frió y me prestó su manta con la que se cubría -habían como 6 personas mas de mi familia en ese momento-. En eso empezó a tocarme la pierna y rozar mi pinga, por lo que yo no aguanté y llevé una de mis manos hacia sus ricas tetazas, se las acariciaba y tocaba suavemente sus pezones (todo esto debajo de la manta). Ya eran como las seis de la mañana y nos fuimos retirando de a pocos a descansar. Había un colchón ubicado en el suelo en una de las habitaciones, donde ya estaba durmiendo otro de mis primos (tenía unos 12 años), y fui a dormir a esa habitación porque estaba mas desocupada, estaba ya medio dormido, cuando entra Juliana y me dice si hay espacio para uno más, aunque ya sabía que venía para metérselo como siempre. Se acostó al costado mio -estaba al medio de mi primito y yo- ,pero dándome la espalda, y con una de sus manos me acariciaba la entrepierna mientras yo le tocaba el culo y las tetas. No aguanté mas me desabroché el pantalón, lo bajé un poco junto con el boxer, mi pinga ya estaba recontra erecta, ella se levantó el vestido y empezamos a hacerlo de costado, la excitación estaba a mil, pues mi primito estaba solo a uno metro. Pero no nos importó y se lo metía una y otra vez en su concha que ya era casi mía, pues estoy seguro que lo hacía mas conmigo que con mi primo. Aunque ese día fue un aviso para pensar bien las cosas, fue la primera vez que mi primo (su pareja) casi nos descubre, al no ubicar a su mujer, solo le quedaba buscar en el cuarto donde estábamos, entró de golpe, y nos vio a los tres acostados, supuestamente durmiendo, aunque ella y yo nos hacíamos los dormidos. para nuestra fortuna no se acercó al colchón, solo le dijo a Juliana: "levántate porque ya nos vamos para la casa".
Ese suceso motivo a bajar un poco la intensidad de las cosas, por lo que aveces solo nos poníamos a conversar de como llegamos a ese punto. Le comenté que ella volvió a atraerme de la nada y cuando la veía me la imaginaba tirándomela. Fue cuando me contó que ella también quería que la cache desde hace un tiempo, pero ya estaba con mi primo y tenían una hija. Pero cuando empecé a conversar con ella por el messenger le entraron nuevamente esas ganas locas hacerlo y no podía sacárselo de la cabeza, por lo que hizo lo que muchos hacemos cuando necesitamos un consejo, acudir a las amistades. Su amiga muy sincera le dijo: "Tíratelo, a las finales si ninguno dice nada nadie se va enterar". Y eso fue lo que le dio más confianza para seguirme el juego, aunque el sexo se salió de control y nos exponíamos mucho.
Días posteriores Juliana me contó que su pareja (mi primo) había encontrado las conversaciones que teníamos por internet, por lo que ella y yo borramos pruebas que nos puedan comprometer más, pues ella tuvo un broncón con mi primo, quién dicho sea de pasó me llamó para decirme que me deje de pendejadas con su mujer o íbamos a tener problemas. Ya luego de un tiempo ella se separó de él y se metió con otro pata con quien creo tiene un hijo. Juliana y yo simplemente dejamos de hablarnos y frecuentarnos por decisión de ambos, y con el tiempo perdimos toda conexión. Aunque reconozco que aveces extraño tener esos encontrones con ella.
Primera: http://www.poringa.net/posts/relatos/2853403/La-mujer-de-mi-primo.html#comment-125687
Segunda: http://www.poringa.net/posts/relatos/2853584/La-mujer-de-mi-primo-2da-parte.html#comment-125022
Ahora si empiezo con la última parte de esta historia, espero la disfruten.
Los días posteriores ya no había mucho pudor. Como ella trabaja en el centro de la ciudad, que no están tan lejos de mi casa, aprovechaba la tarde para venir, descansar un rato, y "visitar a la familia". Cuando mis papás se retiraban para ir a trabajar, Juliana iba hacia mi cuarto, abría la puerta lentamente y me despertaba con una chupada majestuosa. Lo metía en su boca hasta casi comérselo todo, lo chupaba como si fuera un helado y no quería que nadie mas lo tenga. Obviamente no quería perderme eso así que no paraba de verla y aprovechaba también para cogerla del pelo y moverla para que me lo chupe. Cuando terminaba de hacerlo se remangaba su minivestido, se movía para un costado su tanga y cabalgaba sobre mi pinga salvajemente, luego fue cuando vino lo mejor. Cogió mi pinga y se la puso un poquito mas atrás de su concha mojada, la estaba llevando hacia ese culito morocho que me encantaba, entonces se lo empecé a meter en su ano, que producto de la misma excitación y también imagino por que ya estaba estrenado, mi pinga entró suavemente, ella se movía hacia arriba y abajo, gimiendo y diciendo "que rico", "me encanta que me la metas por atrás". Así fueron muchos días, aunque hasta ahora no había podido lamer esa concha y su ano que me alocaban.
Pero llegó el día que me pude sacar esa espina. Como ya era costumbre, cuando venía a mi casa luego de su trabajo, era siempre con prendas cortas, para poder sacárselas para que le introduzca rápido toda mi pinga. En esa ocasión, empezamos como siempre en mi cuarto, luego fui al baño para orinar, cuando de un momento a otro abre la puerta y se mete conmigo al baño, no espere mucho, la puse contra la pared, le bajé su minivestido, contemple un momento el culazo moreno de esa mujer, luego le bajé la tanga roja que tenía. Abrí esos "cachetes negros" y para mi sorpresa me encontré con un asterisco mas claro que su color de piel, era entre trigueño y blanco, me encantó como era, en eso ella empieza a moverlo como diciendo que esperas. Entonces puse mi lengua sobre el, se la metía casi penetrándolo, chupándolo por todos eso días que no pude hacerlo, aproveché que también tenía cerca su conchita rica y mi lengua fue hacia ella, estaba depiladita, tenía los labios pequeños y con ese olorcito cuando empiezan a mojarse. Ese culito y la concha me tenían loco, pero me decidí darle por el culo, que también sabía que le encantaba tanto o más que por la concha. Se lo metí hasta el fondo, se lo metí tantas veces que me pidió que esta vez termine mi leche en su ano. No podía creer lo que escuchaba, era un sueño echo realidad, veía como toda mi leche chorreaba en ese culito. Ese día fue increíble.
Fueron muchos días lo que teníamos ese tipo de encuentros, pero a veces ya nos arriesgábamos mucho. Para año nuevo siempre se acostumbra celebrar fiestas en casa, como es costumbre en casi todos lados. Ya habíamos empezado a tomar en familia, ella estaba sentada en un sofá y yo al costado de ella, pero ligeramente un poco más arriba. Me dijo si tenía frió y me prestó su manta con la que se cubría -habían como 6 personas mas de mi familia en ese momento-. En eso empezó a tocarme la pierna y rozar mi pinga, por lo que yo no aguanté y llevé una de mis manos hacia sus ricas tetazas, se las acariciaba y tocaba suavemente sus pezones (todo esto debajo de la manta). Ya eran como las seis de la mañana y nos fuimos retirando de a pocos a descansar. Había un colchón ubicado en el suelo en una de las habitaciones, donde ya estaba durmiendo otro de mis primos (tenía unos 12 años), y fui a dormir a esa habitación porque estaba mas desocupada, estaba ya medio dormido, cuando entra Juliana y me dice si hay espacio para uno más, aunque ya sabía que venía para metérselo como siempre. Se acostó al costado mio -estaba al medio de mi primito y yo- ,pero dándome la espalda, y con una de sus manos me acariciaba la entrepierna mientras yo le tocaba el culo y las tetas. No aguanté mas me desabroché el pantalón, lo bajé un poco junto con el boxer, mi pinga ya estaba recontra erecta, ella se levantó el vestido y empezamos a hacerlo de costado, la excitación estaba a mil, pues mi primito estaba solo a uno metro. Pero no nos importó y se lo metía una y otra vez en su concha que ya era casi mía, pues estoy seguro que lo hacía mas conmigo que con mi primo. Aunque ese día fue un aviso para pensar bien las cosas, fue la primera vez que mi primo (su pareja) casi nos descubre, al no ubicar a su mujer, solo le quedaba buscar en el cuarto donde estábamos, entró de golpe, y nos vio a los tres acostados, supuestamente durmiendo, aunque ella y yo nos hacíamos los dormidos. para nuestra fortuna no se acercó al colchón, solo le dijo a Juliana: "levántate porque ya nos vamos para la casa".
Ese suceso motivo a bajar un poco la intensidad de las cosas, por lo que aveces solo nos poníamos a conversar de como llegamos a ese punto. Le comenté que ella volvió a atraerme de la nada y cuando la veía me la imaginaba tirándomela. Fue cuando me contó que ella también quería que la cache desde hace un tiempo, pero ya estaba con mi primo y tenían una hija. Pero cuando empecé a conversar con ella por el messenger le entraron nuevamente esas ganas locas hacerlo y no podía sacárselo de la cabeza, por lo que hizo lo que muchos hacemos cuando necesitamos un consejo, acudir a las amistades. Su amiga muy sincera le dijo: "Tíratelo, a las finales si ninguno dice nada nadie se va enterar". Y eso fue lo que le dio más confianza para seguirme el juego, aunque el sexo se salió de control y nos exponíamos mucho.
Días posteriores Juliana me contó que su pareja (mi primo) había encontrado las conversaciones que teníamos por internet, por lo que ella y yo borramos pruebas que nos puedan comprometer más, pues ella tuvo un broncón con mi primo, quién dicho sea de pasó me llamó para decirme que me deje de pendejadas con su mujer o íbamos a tener problemas. Ya luego de un tiempo ella se separó de él y se metió con otro pata con quien creo tiene un hijo. Juliana y yo simplemente dejamos de hablarnos y frecuentarnos por decisión de ambos, y con el tiempo perdimos toda conexión. Aunque reconozco que aveces extraño tener esos encontrones con ella.
4 comentarios - La mujer de mi primo (parte 3)
quede mas
caliente que
una papa