La mujer de mi primo

Vi algunos relatos en esta página y decidí contar el mío, y por temas de seguridad cambié el nombre de la protagonista.

Debo empezar diciendo que ya conocía a Juliana desde hace unos cuantos años atrás, pues había estudiado en el mismo colegio que yo, es más fue mi enamorada (cuando estaba en 3er año se secundaria), pero en este entonces yo era algo tranquilo, y aunque en algún momento tuve la oportunidad de quedarme en esa época a solas con ella en un cuarto, nunca pasamos de unos besos. Pero si debo aclarar que corría el rumor que era algo “facilona”.

Era común que estemos discutiendo, por lo que en una de esas se podría decir que cortamos, y al tiempo me entero que ya estaba con mi primo (que era mayor que yo por unos 6 años), quien me consultó si me molestaba que saliera con ella, y aunque me jodía, me hice el que me daba igual. Su relación duro años, incluso tuvieron una hija.

Bueno, ya con el pasar de los años veía su relación sin molestia alguna -como dije ya hasta tenían una hija-. Ella asistía a las reuniones o fiestas familiares, y nos saludábamos de manera normal, hasta bromeábamos. Ella es algo morena, no era ni gorda ni flaca, no tenía un culazo aunque se defendía, pero si tenía buenas tetas. Y cuando acudía a las reuniones siempre solía utilizar escotes que la verdad no me llamaban mucho la atención, pero sin darme cuenta un día volví a mirarla apeteciblemente.

Ya estaba yo en la universidad cuando me volvieron a entrar un poco las ganas por ella. Por ese entonces estaba de moda el Messenger, y como la tenía en mis contactos empecé a hablarle casi a diario, le preguntaba como estaba, bromeábamos….se pasaba la hora conversando, nos quedábamos casi hasta las 3 o 4 de la mañana. Un día lleve la conversación hacia la ropa de las mujeres y así hasta que llegamos a conversar de su ropa interior, me decía que tenía tangas, hilos; yo ya me la imaginaba con eso puesto. Entre broma y broma me decía que como tanto me interesaba seguro quería que me preste alguno, por lo que atinaba a reír y le decía que un día iba para probarmelos, obvio era joda, pero demostraba que no le importaba hablar de cosas intimas conmigo.

Fue tanta la confianza que agarramos (creo que ella también quería lo mismo que yo) que me hablaba de sus tangas y hasta ponía fotos de ella usándolas y ya se imaginarán cuantas pajas me hice a su nombre y el de ese rico culo contorneadito y morochito. Había ocasiones en donde yo mismo le pedía que ponga una foto de las que me gusta para verla. Pero hasta ahora todo era solo a través de internet. Por lo que un día me dijo para salir y tomar algo, pero me hice el difícil diciendo que no podía y tenía cosas que hacer, como quién la loqueaba y a la vez le hacía sentir mas ganas de estar solos.

Hasta que un día que mi primo se iba de viaje a Lima, quedamos para "ver una película" en su casa, que dicho sea de paso, la vimos, creo que solo los primeros 20 minutos, ya se imaginaran porque. Pero vamos por partes, quedamos en que vaya alas 10 p.m. porque ya no hay mucha gente por el barrio (no vaya ser que alguien me vea). Estuve en su casa 10:15 aproximadamente, se abre la puerta y me recibe ella con una especie de camisón amarillo, en el que se notaba estaba sin sostén, se podía ver sus abultadas tetas, pero no mucho los pezones. Yo había llevado un vino para "amenizar" un poco el ambiente, destapamos el vino, sacamos un vasito y fuimos hacia el cuarto, que era donde estaba el televisor. Nos acostamos, empezamos a ver la película y conversábamos de rato en rato, agrego que en una escena de la película salieron unas chicas que empiezan a tener sexo con otros chicos, creo que ayudo en avivar nuestras ganas.

Continuará.....