El juego infinito

Puso sus rodillas a cada lado de mi cabeza apretando con delicadeza mis orejas y planto su concha en mi boca mientras se acariciaba erguida sus tetas. Amasaba sus prominentes pechos apasionadamente, apretando con sus paletas superiores el labio inferior. A cada manoseo de sus globos correspondía un movimiento cada vez más expansivo de su concha a través de mi boca. Al punto que la punta de mi lengua llegaba a la virola de su ano. Realmente estaba pasado de vueltas y no escuchaba lo que decía solo sabía de la soledad de mi pija al palo buscando penetrar algo.
Se bajó y se puso de frente a mí con las piernas en V. Como un susurro inaudible me dijo métemela en el culo. SI hablar y solo mirándola a los ojos puse la punta de mi chota en la puerta de su ano y sin decir ahí va, la mande al fondo. Empapada, ensalivada, la pija corrió hasta el fondo haciéndole exhalar un grito de placer.
Fui entrando y saliendo en su cola las veces en que sentía el empuje, el embiste de su tracto en la verga. Era fascinante.
Por ahí le dije:
-Ay, que me voy…..
-Aguárdame, espera….
Se soltó y se puso de frente a mi pija para recibir el chorro de leche que volaría hasta su boca, su pelo y su cara.
Atrapo el glande con su lengua y su paladar y fue sentir esa agitación como para saber que empezaba a acabar.
La cantidad que acabe, lleno completamente su boca, y desbordo el costado de la comisura de los labios.
Sus manos aun así recogían lo perdido y lo volvían a colocar en la boca.
Abrió la boca y me mostro toda la acabada en su boca y la deglutió.
Al instante puso sus rodillas a cada lado de mi cabeza apretando con delicadeza mis orejas….
Mientras trataba de seguirla me di cuenta que esto era el juego de la buena pìpa….