Ya no entendía nada. Todo estaba pasando muy rápido, hace tres días tenia un relación normal con Maga, mi hermana. Pero ahora no sabia que pensar. Al juzgando por las miradas que me tiraba yo le atraía, o por lo menos le parecía atractivo. Obviamente, yo no estaba libre de culpa, el echo de que me gustase mirarla, y que por encima de todo me excita, nos colocaba a los dos en el mismo barco.
Todavía tenia mucho en que pensar. Ayer escuche a mi hermana masturbarse pensando en mi, o por lo menos supongo que era pensando en mi, ya que nunca menciono mi nombre. Pero ya iba siendo hora de levantarse, no conseguiría nada quedándome acostado en la cama mirando el techo.
Abrí el armario y saque el primer short que encontré, hoy hacia mas calor de lo normal así que no pensaba usar mas ropa que esto. Salí de mi habitación con la notebook en mano y me senté en el sillón de la sala, encendí la computadora y la televisión y disfrute otra vez de la calma de las mañanas.
Otra vez ese silencio, ese hermoso silencio que tanto me gustaba. Si me preguntase la definición de paz, seguramente en lo primero en lo que pensaría seria en esto.
Maga tardo mas en de lo normal en levantarse. Uno pensaría que, gustándome tanto la tranquilidad, el echo de que mi hermana se levante me molestaría un poco, pero no era el caso. Y la razón podía verse a plena vista. Maga salio de su habitación y llego a la sala, donde me encontraba, esta vez no traía a puesta la remera blanca, que usaba como camisón. Esta vez salio usando un bikini verde agua que le cubría sus pechos y le dejaba la cola a la vista. Esta piba me calentaba cada vez mas.
Maga se inclino sobre mi para darme un beso en la mejilla, saludándome, cuando hizo esto pude ver sus dos preciosas tetas colgando sobre mi torso. Era una vista increíble, digna de una postal. Si bien ya estaba mas o menos acostumbrado a verla con poca, me seguía calentando de una forma increíble.
-Hoy no te pusiste el camisón.
-No, hoy no, hace mucho calor, ademas ya me viste en ropa interior esto no cambia mucho.
-Si es verdad, así vas a estar mas cómoda seguramente.
-Jajaja eso lo decís por que sos mirón- Me dijo guiñándome un ojo
-Anda, callate nena
-Yo se que te gusta, ya sabes que no me molesta.- Y me dio un beso sobre la cabeza- ¿Me harías un favor?
-Eso depende del favor.
-Mas tarde podes armar la pileta?
-Si, supongo que si.
-Gracias hermanito, sos el mejor.
Maga salio trotando de sala, cuando hizo esto sus pechos saltaron de un lado a otro, dejándome embobado por como se iba del lugar.
Seguí mirando la tele por un tiempo, hasta que almorzamos. En el almuerzo Maga seguía usando su preciosa malla, e exhibiendo su precioso cuerpo, por supuesto yo no sacaba ojo de ella.
Luego del almuerzo fui hacia el lavadero y busque la pileta, que teníamos guardada, y me dispuse a armarla. No me llevo mucho tiempo, al rato ya la tenia lista para disfrutar de ella.
Llame a Maga desde el patio, mediante gritos, para que viniese a meterse, pero no me oía. Probé varias veces pero el resultado siempre fue el mismo. Cansado ya me dispuse a ir a buscarla. Legue hasta su puerta y la abrí, sin siquiera tocar.
Maga estaba de espaldas, en frente mio. Se giro de golpe, quedando cara a cara conmigo. Lo que vi cuando se giro supero todas mis expectativas. Maga no traía la parte superior de su malla, dejándome a la vista su magnifico par de tetas, y eran hermosas, si bien ya eran perfecta antes de verlas así al desnudo, esto era todavía mejor.
Estaba embobado, sus pezones eran hipnotizantes no podía apartar la vista ni un segundo. El tamaño, los pezones, las aureolas, todo, todo era perfecto. Como un rayo la calentura subió por mi cuerpo, mi pene reacciono a semejante espectáculo provocandome una erección.
Maga reacciono con rapidez, se tapo su pecho impidiendo que siga mirando.
-Que haces nene? Aprende a tocar primero tomatela.
Cerré la puerta lo mas rápido que pude. Dejando a mi hermana sola, y yo del otro lado me fui al patio.
Me metí solo a la pileta, y me quede pensando en lo que había visto, no podía estar mas feliz con esto. Poder verle las tetas a mi hermana, aunque sea unos segundo era lo mejor. Solo esperaba que no se hubiese enojado, en ese caso podría dejar de tenerme confianza y volver a taparse como antes. ¿Pero que culpa tenia yo? Había echo lo me pidió, ¿como iba a saber que estaba desnuda?
La llegada de mi hermana interrumpió mis pensamientos. Ahora si traía su bikini puesto, y unos lentes de sol oscuros. No podía ver su mirada, pero en el fondo sabia que me estaba mirando.
Ninguno dijo nada, Maga se acostó sobre una reposera enfrente de la pileta, donde me encontraba, y se puso a tomar sol. Yo en cambio disfrutaba de la pileta nadando de un lado a otro, mirando su cuerpo de reojo de cuando en cuando.
-Estas muy callado.
-...Perdón por lo de recién
-No se, no se. Quizá no debería perdonarte.
-Dale por favor, no seas mala
-Emm...bueno esta bien pero con una condición.
-Decime
-Pasme el protector solar por la espalda que no llego.
El pedido de mi hermana no me había sorprendido, ya había sucedido antes de pasarle el bloqueador por las espalda, en especial cuando salíamos de vacaciones a la playa o a algún lugar donde hiciese mucho sol.
Pero ahora era distinto, después de todo lo que había pasado me generaba una sensación extraña tocarle el cuerpo.
Salí de la pileta y seque mi cuerpo con una toalla que tenia a mano, Maga se saco los lentes y los dejo a un lado, se dio vuelta y me paso el bloqueador.
Me senté a su lado, eche un poco del bloqueador en mis manos, y las apoye en la parte media de su espalda. Moviendo mis manos en círculos fui subiendo mis manos, pasando y tocando el nudo que mantenía atada la parte de arriba de la malla.
-Espera, pasme por las piernas también.
El pedido de Maga me llamo la atención, pero de igual forma hice lo que me había pedido. Volví a colocar la crema protectora en mis manos y comencé a esparcirlas por la parte baja de las piernas de Maga. De a poco fui subiendo por sus piernas, muy despacio, disfrutando de poder tocarle las piernas a mi hermana.
Cada vez subía mas, cada vez estaba mas cerca de su cola. Llegado a este punto no sabia si continuar, si seguía subiendo y tocaba su cola seguramente se molestaría. Sin embargo ella seguía boca abajo y no decía nada, ni una sola palabra. Mas despacio todavía fui subiendo un poco mas, casi rosando una nalga, y ella seguía sin hablar.
Subí la mano todavía mas, ya podía tocando su cola mientras esparcía la crema sobre ella. Maga parecía disfrutar de mis masajes, pase mis manos por toda su parte trasera, subí otra vez, mis manos a su espalda y volví a bajar a su cola.
Ahora solo la calentura del momento me controlaba, ya no era yo mismo, solo me dejaba llevar. Apreté los cachetes de su cola, levemente, y fue precioso. Por fin estaba tocando la cola que por mucho tiempo había estado apreciando.
-Que estas haciendo hermanito?
Me quede en blanco, me iba a matar fijo que me iba a matar. ¿Que había echo? dios mio. No podía respondele, pensé que no se había molestado, que no tenia problemas.
Se levanto de la reposera y se paro delante mio, en momentos como este, la figura me mi hermana era imponente, daba miedo.
-Eu, te pregunte algo. ¿Que estas haciendo?
-.............
-Contestame.
No podía hacer otra cosa mas que mirar el suelo, de la vergüenza que tenia.
-Mira, me contestas o llamo a mamá.
-Perdón Maga en serio perdoname no fue apropósito, no se que paso. Me deje llevar.
-Que te perdone porque??
La cara de mi hermana describía la ira en estado puro.
-Por..por tocarte...la cola
Mire a mi hermana a los ojos, ojos de furia, podía sentir como emanaba su ira. No podía pensar, lo único que se me venia a la mente era mi hermana matandome por lo que había echo.
No decía nada, solo me miraba, y yo la miraba a ella. Nadie decía nada, no podía estar mas nervioso. Pero todo cambio de golpe, mi hermana me lanzo una sonrisa. Mientras yo moría de miedo ella se reía. Ya no podía entender lo que pasaba, ¿que es lo que era tan gracioso?
-Ah así que me estabas tocando la cola. Mira vos, yo solo quería que me pases protector.
-Perdón te lo juro.
-Ajajajajaja...perdón hermanito tendrías que haber visto tu cara. Te pegaste flor de susto.
No podía creerlo.
-Me asustaste pensé que ibas a matarme algo peor
-Jajaja existe algo peor que matarte? Ademas me estaba gustando, pero quería molestarte un rato también.
-Sos una persona muy cruel, sabelo.
-Jajaja dale, como muestra de disculpa te dejo seguir con lo que hacías.
Maga volvió a acostarse de vuelta en la reposera, y con un poco de vergüenza apoye mis manos en su espalda.
-No no, hace lo que hacías antes. En la cola bobo
Escuchar eso me puso a full. Mi calentura volvió a estar al máximo. Ahora podía tocar la cola de mi hermana con su consentimiento.
Saque mis manos de su espalda y las coloque sobre su perfecta cola. Mi erección iba tomando forma, poco a poco. Apreté la sus nalgas como lo había echo hacia unos minutos, mientra hacia esto podía ver como mi hermana se mordía el labio, mientras disfrutaba de lo que hacías.
Con cada tocada me ponía mas caliente, esto no podía ser mejor, estaba viviendo el mejor día de mi vida. Mi hermana disfrutaba, podía escuchar como gemía, “mmm” decía ella muy disimuladamente. Ademas de que podía notar como me miraba la erección de mi pantalón, que se notaba a la vista.
Tenia que aprovechar el momento era ahora o nunca, lentamente y con mucho cuidado, fui levantando la maya de Maga, metiendo mis dedos debajo de esta. Podía rozar la raya que dividía su perfecta cola en dos.
Ella no decía ni una sola palabra, me sentía mas confiado debido a esto. Rozarle una parte tan intima me calentaba muchísimo. Seguí rozando su raya, intentando introducir poco a poco mis dedos.
-Mati
Mi hermana llamo mi atención sin quiera mirarme.
-Qu..que pasa?
Estaba tan caliente como nervioso, nunca pensé que podría sentirme de este modo.
-No me podes dar un masaje, acá en los hombros?
-Si..si claro.
Retire mis manos de la cola de mi hermana, acomode su malla y me moví un poco mas cerca de sus hombros, para estar mas cómodo.
-No, vení sentate arriba mio. Así va a estar mejor.
-C..co..como arriba tuyo?
No podía entender lo que mi hermana me estaba diciendo. No podía comprender de que forma quería que posicionase .
-Si nene, sentate acá, arriba de mio. Arriba de mi espalda
-Segura? No te voy a aplastar ni nada...no? No me gustaría lastimarte.
-No, tranquilo. No pasa nada, ademas seguro así estas mas cómodo.
-Bueno, como vos quieras. No me hago cargo de lo que pase después
-Si tranquilo, no pasa nada bobo.
Pase mi pierna derecha por encima del cuerpo de Maga y me senté sobre su espalda.
Me sentía asustado, todavía tenia la erección y temía que Maga se diese cuenta. De igual forma no me sorprendería que ya se hubiese dado cuenta.
Coloque mis manos sobre sus hombros, y comencé a masaje arla. Ella estaba con la mirada perdida, disfrutando su relajante masaje.
-Hay hermanito...si. Como te quiero.
-Jeje no..es nada
-Lo haces bien deberías dedicarte a esto...mmm
-Jaja..no se..tengo que pensarlo
-mmm Mati, te sale muy bien
Escuchar las cosa que Maga decía, me volaban la cabeza. No podía evitar encontrarles el doble sentido. Cada gemido producido por ella me calentaba mas y mas.
-Ay Mati, sos un groso. Me podes mas ajear la espalda ahora? Por favor?
-Si..si no hay problema.
Levante mi cuerpo y me hice mas para atrás, quedando encima de las piernas de Maga. Así podría tener mas espacio y cubrir mas espalda.
Era inevitable no sentir la cola de mi hermana roznado mi pene.
Verme en esta situación me tentaba al pecado. Tenia que resistir, pase lo que pase. Comencé a masajear la parte baja de la espalda, cerca de la cintura. Maga dejaba en claro que disfrutaba lo que hacia. No paraba de gemir, ni decirme lo bien que lo hacia. Cada palabra, cada oración, que ella decía me tentaba todavía mas a lo incorrecto.
De a poco fui subiendo mis manos por su espalda, sin dejar de masajear.
-Así mita así, no pares. Mas arriba dale.
Hice caso al pedido me mi excitante hermana. Deslice mis manos por su espalda con la intención de subir un poco mas. Pero un mal movimiento, causado por la crema que le había pasado minutos antes, hizo que me resbalase y cayese encima de ella.
Mis manos quedaron a la altura de su cabeza y todo mi torso sobre su espalda. Pero lo mas importante, mi entre pierna había quedado justo entre sus nalgas. Podía sentir como mi pene intentaba introducirse en su cola.
Dios, si no fuese mi hermana....y la violación fuese legal no lo dudaba ni un minuto.
-Perdón Maga, me resbale con la crema
Le dije ya poniéndome en la posición anterior.
-No hermanito no pasa nada, solo me asuste un poco. Pero seguí eh! Y no te hagas el vivo ajajaja
-Ajajaja no para nada.
Continué con el masaje de mi hermana. Podía sentir como mi pene quedaba incrustado en su cola. Era hermoso.
Mientras continuaba con el masaje movía mi cuerpo, muy lentamente, hacia adelante y hacia atrás. Simulando que cogía con ella.
En ese momento se me vinieron tantas imágenes a la cabeza. Jamas creí que puede estar pensando de esta forma con mi hermana. Pero se sentía muy bien, la culpa no llegaba hacia a mi y no podía sentirla.
Lo que si podía sentir, era como mi pene se introducía mas y mas en su perfecta cola. Solo nuestras mallas impedían que cometiésemos el peor pecado. Pero no me importaba, de ser por mi, nos desnudaba en ese mismo instante.
Yo sabia que Maga podía sentir mis movimiento, también podía sentir como los disfrutaba. Gemía, podía escuchar sus gemidos. Ella los ocultaba tras el masaje. Pero bien sabia yo que no era así.
Cada vez fui haciendo mas leve el movimiento de mis manos. Quería concentrarme en el movimiento de mis caderas, y procurarme disfrutar la experiencia al 100%
El masaje había quedado prácticamente en el olvido. La única imagen que podíamos dar era la de un hermano penetrando a su hermana, donde lo único que diferenciaba esa escena de esta era la ropa que llevábamos puesta.
-Que bien que lo haces nene...mmm
Ella disfrutaba cada vez mas de mi erecto pene. Y yo disfrutaba de su hermosa cola.
Seguí moviendo mis caderas, y muy lentamente fui moviendo mis manos en dirección a sus pechos. No quería hacer ningún movimiento brusco, por miedo a que se molestase.
Estaba casi rozando sus pechos. Odia sentir parte de los con las puntas de mis dedos. Maga no decía nada. Podía ver como cerraba los ojos y se mordía los labios.
Acerque todavía mas mis manos. Quería sentirlas, sentirlas por completo en mis manos. No podía aguantar la ansiedad. Acerque mas todavía, estaba a punto de tenerlas.
Maga se levanto, y aparto mis manos de ella
-Bueno ya esta, ay que bien lo hiciste- Me decia mientras estiraba los brazos- Gracias
-Ah...no no, no es nada
-Jajaja sos un santo. Ya podes bajarte, que estas bien pesado
-Jaja, perdón ahí me bajo.
Estaba apunto de bajarme. Pero el echo de tener que salir de esta perfecta posición me ponía mal. Quería seguir mas tiempo. Así que antes de hacer lo que me había pedido, le di una ultima arremetida y me baje
Maga la sintió, pero no hizo caso. Solo disfruto.
-Ay Mati!!!
-Que pasa?!
-A vos que te pasa. Mira como estas!!
No entendía lo que Maga trataba de decirme. La mire confundido. Ella me hizo señas apuntando a mi entrepierna. Y ahí todo cobro sentido. Todavía seguía con la erección a tope.
Y se me remarcaba en la malla.
La vergüenza que sentía era indescriptible. No podía ser tan estúpido, como es que no me había dado cuenta antes. Por Dios.
-P..pe..perdoname. No me di cuenta..
-Calmate nena, no pasa nada es normal.
-Lo decís en serio? No te jode?
-No en en..lo que no es normal es tu chota jajaja. No te molesta??
-No..bueno..un poco...no se
-Si querés sacártela no me jode eh, te aviso-Me dijo y me guiño el ojo.
-Ay, no se..no da.
-Calmate un poco nene. Somos hermanos no pasa nada. Ademas yo estoy en tetas.
-Bueno si, pero no te las puedo ver. Y vos si me verías.
-Jajaja sos atento eh. No se te escapa nada. Bueno vos si lo haces yo me doy la vuelta. Pero después de un ratito.
-...Bueno..dale
Respire hondo. No podía creer lo que estaba haciendo. Pero todo era por volver a verla los pechos a Maga. Por encima de todo, la conversación no permitía que mi pene volviese a la normalidad.
Coloque mis manos a cada costado de mis cadera. Mire a mi hermana. Ella seguía bocabajo sobre la reposera. Observando, detenidamente, cada movimiento.
Tome la malla. Y la fui bajando, poco a poco mi desnudes quedo a la vista.
Mi erecto pene apuntaba a la cara de mi hermana. No podía ni mirarla. Me moría de vergüenza.
-Ah bueno Mati. Estas bien equipado eh.
-Jeje bueno gracias
-Jajaja las chicas no se te pueden quejar eh.
-Jaja no se no se. Bueno, ahora te toca a vos.
-Sos apurado pendejito. Se nota que sos pajerito. Metete a la pile que ahora en un rato voy.
Todavía tenia mucho en que pensar. Ayer escuche a mi hermana masturbarse pensando en mi, o por lo menos supongo que era pensando en mi, ya que nunca menciono mi nombre. Pero ya iba siendo hora de levantarse, no conseguiría nada quedándome acostado en la cama mirando el techo.
Abrí el armario y saque el primer short que encontré, hoy hacia mas calor de lo normal así que no pensaba usar mas ropa que esto. Salí de mi habitación con la notebook en mano y me senté en el sillón de la sala, encendí la computadora y la televisión y disfrute otra vez de la calma de las mañanas.
Otra vez ese silencio, ese hermoso silencio que tanto me gustaba. Si me preguntase la definición de paz, seguramente en lo primero en lo que pensaría seria en esto.
Maga tardo mas en de lo normal en levantarse. Uno pensaría que, gustándome tanto la tranquilidad, el echo de que mi hermana se levante me molestaría un poco, pero no era el caso. Y la razón podía verse a plena vista. Maga salio de su habitación y llego a la sala, donde me encontraba, esta vez no traía a puesta la remera blanca, que usaba como camisón. Esta vez salio usando un bikini verde agua que le cubría sus pechos y le dejaba la cola a la vista. Esta piba me calentaba cada vez mas.
Maga se inclino sobre mi para darme un beso en la mejilla, saludándome, cuando hizo esto pude ver sus dos preciosas tetas colgando sobre mi torso. Era una vista increíble, digna de una postal. Si bien ya estaba mas o menos acostumbrado a verla con poca, me seguía calentando de una forma increíble.
-Hoy no te pusiste el camisón.
-No, hoy no, hace mucho calor, ademas ya me viste en ropa interior esto no cambia mucho.
-Si es verdad, así vas a estar mas cómoda seguramente.
-Jajaja eso lo decís por que sos mirón- Me dijo guiñándome un ojo
-Anda, callate nena
-Yo se que te gusta, ya sabes que no me molesta.- Y me dio un beso sobre la cabeza- ¿Me harías un favor?
-Eso depende del favor.
-Mas tarde podes armar la pileta?
-Si, supongo que si.
-Gracias hermanito, sos el mejor.
Maga salio trotando de sala, cuando hizo esto sus pechos saltaron de un lado a otro, dejándome embobado por como se iba del lugar.
Seguí mirando la tele por un tiempo, hasta que almorzamos. En el almuerzo Maga seguía usando su preciosa malla, e exhibiendo su precioso cuerpo, por supuesto yo no sacaba ojo de ella.
Luego del almuerzo fui hacia el lavadero y busque la pileta, que teníamos guardada, y me dispuse a armarla. No me llevo mucho tiempo, al rato ya la tenia lista para disfrutar de ella.
Llame a Maga desde el patio, mediante gritos, para que viniese a meterse, pero no me oía. Probé varias veces pero el resultado siempre fue el mismo. Cansado ya me dispuse a ir a buscarla. Legue hasta su puerta y la abrí, sin siquiera tocar.
Maga estaba de espaldas, en frente mio. Se giro de golpe, quedando cara a cara conmigo. Lo que vi cuando se giro supero todas mis expectativas. Maga no traía la parte superior de su malla, dejándome a la vista su magnifico par de tetas, y eran hermosas, si bien ya eran perfecta antes de verlas así al desnudo, esto era todavía mejor.
Estaba embobado, sus pezones eran hipnotizantes no podía apartar la vista ni un segundo. El tamaño, los pezones, las aureolas, todo, todo era perfecto. Como un rayo la calentura subió por mi cuerpo, mi pene reacciono a semejante espectáculo provocandome una erección.
Maga reacciono con rapidez, se tapo su pecho impidiendo que siga mirando.
-Que haces nene? Aprende a tocar primero tomatela.
Cerré la puerta lo mas rápido que pude. Dejando a mi hermana sola, y yo del otro lado me fui al patio.
Me metí solo a la pileta, y me quede pensando en lo que había visto, no podía estar mas feliz con esto. Poder verle las tetas a mi hermana, aunque sea unos segundo era lo mejor. Solo esperaba que no se hubiese enojado, en ese caso podría dejar de tenerme confianza y volver a taparse como antes. ¿Pero que culpa tenia yo? Había echo lo me pidió, ¿como iba a saber que estaba desnuda?
La llegada de mi hermana interrumpió mis pensamientos. Ahora si traía su bikini puesto, y unos lentes de sol oscuros. No podía ver su mirada, pero en el fondo sabia que me estaba mirando.
Ninguno dijo nada, Maga se acostó sobre una reposera enfrente de la pileta, donde me encontraba, y se puso a tomar sol. Yo en cambio disfrutaba de la pileta nadando de un lado a otro, mirando su cuerpo de reojo de cuando en cuando.
-Estas muy callado.
-...Perdón por lo de recién
-No se, no se. Quizá no debería perdonarte.
-Dale por favor, no seas mala
-Emm...bueno esta bien pero con una condición.
-Decime
-Pasme el protector solar por la espalda que no llego.
El pedido de mi hermana no me había sorprendido, ya había sucedido antes de pasarle el bloqueador por las espalda, en especial cuando salíamos de vacaciones a la playa o a algún lugar donde hiciese mucho sol.
Pero ahora era distinto, después de todo lo que había pasado me generaba una sensación extraña tocarle el cuerpo.
Salí de la pileta y seque mi cuerpo con una toalla que tenia a mano, Maga se saco los lentes y los dejo a un lado, se dio vuelta y me paso el bloqueador.
Me senté a su lado, eche un poco del bloqueador en mis manos, y las apoye en la parte media de su espalda. Moviendo mis manos en círculos fui subiendo mis manos, pasando y tocando el nudo que mantenía atada la parte de arriba de la malla.
-Espera, pasme por las piernas también.
El pedido de Maga me llamo la atención, pero de igual forma hice lo que me había pedido. Volví a colocar la crema protectora en mis manos y comencé a esparcirlas por la parte baja de las piernas de Maga. De a poco fui subiendo por sus piernas, muy despacio, disfrutando de poder tocarle las piernas a mi hermana.
Cada vez subía mas, cada vez estaba mas cerca de su cola. Llegado a este punto no sabia si continuar, si seguía subiendo y tocaba su cola seguramente se molestaría. Sin embargo ella seguía boca abajo y no decía nada, ni una sola palabra. Mas despacio todavía fui subiendo un poco mas, casi rosando una nalga, y ella seguía sin hablar.
Subí la mano todavía mas, ya podía tocando su cola mientras esparcía la crema sobre ella. Maga parecía disfrutar de mis masajes, pase mis manos por toda su parte trasera, subí otra vez, mis manos a su espalda y volví a bajar a su cola.
Ahora solo la calentura del momento me controlaba, ya no era yo mismo, solo me dejaba llevar. Apreté los cachetes de su cola, levemente, y fue precioso. Por fin estaba tocando la cola que por mucho tiempo había estado apreciando.
-Que estas haciendo hermanito?
Me quede en blanco, me iba a matar fijo que me iba a matar. ¿Que había echo? dios mio. No podía respondele, pensé que no se había molestado, que no tenia problemas.
Se levanto de la reposera y se paro delante mio, en momentos como este, la figura me mi hermana era imponente, daba miedo.
-Eu, te pregunte algo. ¿Que estas haciendo?
-.............
-Contestame.
No podía hacer otra cosa mas que mirar el suelo, de la vergüenza que tenia.
-Mira, me contestas o llamo a mamá.
-Perdón Maga en serio perdoname no fue apropósito, no se que paso. Me deje llevar.
-Que te perdone porque??
La cara de mi hermana describía la ira en estado puro.
-Por..por tocarte...la cola
Mire a mi hermana a los ojos, ojos de furia, podía sentir como emanaba su ira. No podía pensar, lo único que se me venia a la mente era mi hermana matandome por lo que había echo.
No decía nada, solo me miraba, y yo la miraba a ella. Nadie decía nada, no podía estar mas nervioso. Pero todo cambio de golpe, mi hermana me lanzo una sonrisa. Mientras yo moría de miedo ella se reía. Ya no podía entender lo que pasaba, ¿que es lo que era tan gracioso?
-Ah así que me estabas tocando la cola. Mira vos, yo solo quería que me pases protector.
-Perdón te lo juro.
-Ajajajajaja...perdón hermanito tendrías que haber visto tu cara. Te pegaste flor de susto.
No podía creerlo.
-Me asustaste pensé que ibas a matarme algo peor
-Jajaja existe algo peor que matarte? Ademas me estaba gustando, pero quería molestarte un rato también.
-Sos una persona muy cruel, sabelo.
-Jajaja dale, como muestra de disculpa te dejo seguir con lo que hacías.
Maga volvió a acostarse de vuelta en la reposera, y con un poco de vergüenza apoye mis manos en su espalda.
-No no, hace lo que hacías antes. En la cola bobo
Escuchar eso me puso a full. Mi calentura volvió a estar al máximo. Ahora podía tocar la cola de mi hermana con su consentimiento.
Saque mis manos de su espalda y las coloque sobre su perfecta cola. Mi erección iba tomando forma, poco a poco. Apreté la sus nalgas como lo había echo hacia unos minutos, mientra hacia esto podía ver como mi hermana se mordía el labio, mientras disfrutaba de lo que hacías.
Con cada tocada me ponía mas caliente, esto no podía ser mejor, estaba viviendo el mejor día de mi vida. Mi hermana disfrutaba, podía escuchar como gemía, “mmm” decía ella muy disimuladamente. Ademas de que podía notar como me miraba la erección de mi pantalón, que se notaba a la vista.
Tenia que aprovechar el momento era ahora o nunca, lentamente y con mucho cuidado, fui levantando la maya de Maga, metiendo mis dedos debajo de esta. Podía rozar la raya que dividía su perfecta cola en dos.
Ella no decía ni una sola palabra, me sentía mas confiado debido a esto. Rozarle una parte tan intima me calentaba muchísimo. Seguí rozando su raya, intentando introducir poco a poco mis dedos.
-Mati
Mi hermana llamo mi atención sin quiera mirarme.
-Qu..que pasa?
Estaba tan caliente como nervioso, nunca pensé que podría sentirme de este modo.
-No me podes dar un masaje, acá en los hombros?
-Si..si claro.
Retire mis manos de la cola de mi hermana, acomode su malla y me moví un poco mas cerca de sus hombros, para estar mas cómodo.
-No, vení sentate arriba mio. Así va a estar mejor.
-C..co..como arriba tuyo?
No podía entender lo que mi hermana me estaba diciendo. No podía comprender de que forma quería que posicionase .
-Si nene, sentate acá, arriba de mio. Arriba de mi espalda
-Segura? No te voy a aplastar ni nada...no? No me gustaría lastimarte.
-No, tranquilo. No pasa nada, ademas seguro así estas mas cómodo.
-Bueno, como vos quieras. No me hago cargo de lo que pase después
-Si tranquilo, no pasa nada bobo.
Pase mi pierna derecha por encima del cuerpo de Maga y me senté sobre su espalda.
Me sentía asustado, todavía tenia la erección y temía que Maga se diese cuenta. De igual forma no me sorprendería que ya se hubiese dado cuenta.
Coloque mis manos sobre sus hombros, y comencé a masaje arla. Ella estaba con la mirada perdida, disfrutando su relajante masaje.
-Hay hermanito...si. Como te quiero.
-Jeje no..es nada
-Lo haces bien deberías dedicarte a esto...mmm
-Jaja..no se..tengo que pensarlo
-mmm Mati, te sale muy bien
Escuchar las cosa que Maga decía, me volaban la cabeza. No podía evitar encontrarles el doble sentido. Cada gemido producido por ella me calentaba mas y mas.
-Ay Mati, sos un groso. Me podes mas ajear la espalda ahora? Por favor?
-Si..si no hay problema.
Levante mi cuerpo y me hice mas para atrás, quedando encima de las piernas de Maga. Así podría tener mas espacio y cubrir mas espalda.
Era inevitable no sentir la cola de mi hermana roznado mi pene.
Verme en esta situación me tentaba al pecado. Tenia que resistir, pase lo que pase. Comencé a masajear la parte baja de la espalda, cerca de la cintura. Maga dejaba en claro que disfrutaba lo que hacia. No paraba de gemir, ni decirme lo bien que lo hacia. Cada palabra, cada oración, que ella decía me tentaba todavía mas a lo incorrecto.
De a poco fui subiendo mis manos por su espalda, sin dejar de masajear.
-Así mita así, no pares. Mas arriba dale.
Hice caso al pedido me mi excitante hermana. Deslice mis manos por su espalda con la intención de subir un poco mas. Pero un mal movimiento, causado por la crema que le había pasado minutos antes, hizo que me resbalase y cayese encima de ella.
Mis manos quedaron a la altura de su cabeza y todo mi torso sobre su espalda. Pero lo mas importante, mi entre pierna había quedado justo entre sus nalgas. Podía sentir como mi pene intentaba introducirse en su cola.
Dios, si no fuese mi hermana....y la violación fuese legal no lo dudaba ni un minuto.
-Perdón Maga, me resbale con la crema
Le dije ya poniéndome en la posición anterior.
-No hermanito no pasa nada, solo me asuste un poco. Pero seguí eh! Y no te hagas el vivo ajajaja
-Ajajaja no para nada.
Continué con el masaje de mi hermana. Podía sentir como mi pene quedaba incrustado en su cola. Era hermoso.
Mientras continuaba con el masaje movía mi cuerpo, muy lentamente, hacia adelante y hacia atrás. Simulando que cogía con ella.
En ese momento se me vinieron tantas imágenes a la cabeza. Jamas creí que puede estar pensando de esta forma con mi hermana. Pero se sentía muy bien, la culpa no llegaba hacia a mi y no podía sentirla.
Lo que si podía sentir, era como mi pene se introducía mas y mas en su perfecta cola. Solo nuestras mallas impedían que cometiésemos el peor pecado. Pero no me importaba, de ser por mi, nos desnudaba en ese mismo instante.
Yo sabia que Maga podía sentir mis movimiento, también podía sentir como los disfrutaba. Gemía, podía escuchar sus gemidos. Ella los ocultaba tras el masaje. Pero bien sabia yo que no era así.
Cada vez fui haciendo mas leve el movimiento de mis manos. Quería concentrarme en el movimiento de mis caderas, y procurarme disfrutar la experiencia al 100%
El masaje había quedado prácticamente en el olvido. La única imagen que podíamos dar era la de un hermano penetrando a su hermana, donde lo único que diferenciaba esa escena de esta era la ropa que llevábamos puesta.
-Que bien que lo haces nene...mmm
Ella disfrutaba cada vez mas de mi erecto pene. Y yo disfrutaba de su hermosa cola.
Seguí moviendo mis caderas, y muy lentamente fui moviendo mis manos en dirección a sus pechos. No quería hacer ningún movimiento brusco, por miedo a que se molestase.
Estaba casi rozando sus pechos. Odia sentir parte de los con las puntas de mis dedos. Maga no decía nada. Podía ver como cerraba los ojos y se mordía los labios.
Acerque todavía mas mis manos. Quería sentirlas, sentirlas por completo en mis manos. No podía aguantar la ansiedad. Acerque mas todavía, estaba a punto de tenerlas.
Maga se levanto, y aparto mis manos de ella
-Bueno ya esta, ay que bien lo hiciste- Me decia mientras estiraba los brazos- Gracias
-Ah...no no, no es nada
-Jajaja sos un santo. Ya podes bajarte, que estas bien pesado
-Jaja, perdón ahí me bajo.
Estaba apunto de bajarme. Pero el echo de tener que salir de esta perfecta posición me ponía mal. Quería seguir mas tiempo. Así que antes de hacer lo que me había pedido, le di una ultima arremetida y me baje
Maga la sintió, pero no hizo caso. Solo disfruto.
-Ay Mati!!!
-Que pasa?!
-A vos que te pasa. Mira como estas!!
No entendía lo que Maga trataba de decirme. La mire confundido. Ella me hizo señas apuntando a mi entrepierna. Y ahí todo cobro sentido. Todavía seguía con la erección a tope.
Y se me remarcaba en la malla.
La vergüenza que sentía era indescriptible. No podía ser tan estúpido, como es que no me había dado cuenta antes. Por Dios.
-P..pe..perdoname. No me di cuenta..
-Calmate nena, no pasa nada es normal.
-Lo decís en serio? No te jode?
-No en en..lo que no es normal es tu chota jajaja. No te molesta??
-No..bueno..un poco...no se
-Si querés sacártela no me jode eh, te aviso-Me dijo y me guiño el ojo.
-Ay, no se..no da.
-Calmate un poco nene. Somos hermanos no pasa nada. Ademas yo estoy en tetas.
-Bueno si, pero no te las puedo ver. Y vos si me verías.
-Jajaja sos atento eh. No se te escapa nada. Bueno vos si lo haces yo me doy la vuelta. Pero después de un ratito.
-...Bueno..dale
Respire hondo. No podía creer lo que estaba haciendo. Pero todo era por volver a verla los pechos a Maga. Por encima de todo, la conversación no permitía que mi pene volviese a la normalidad.
Coloque mis manos a cada costado de mis cadera. Mire a mi hermana. Ella seguía bocabajo sobre la reposera. Observando, detenidamente, cada movimiento.
Tome la malla. Y la fui bajando, poco a poco mi desnudes quedo a la vista.
Mi erecto pene apuntaba a la cara de mi hermana. No podía ni mirarla. Me moría de vergüenza.
-Ah bueno Mati. Estas bien equipado eh.
-Jeje bueno gracias
-Jajaja las chicas no se te pueden quejar eh.
-Jaja no se no se. Bueno, ahora te toca a vos.
-Sos apurado pendejito. Se nota que sos pajerito. Metete a la pile que ahora en un rato voy.
22 comentarios - Relacion Fraternal: Con placer entre hermanos III
Espero que te gusten ajajaja