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Mari, Caro y yo! Trio MHM 1er parte

Abrí los ojos, desperté de un sueño profundo, escuchaba respirar a María, mi cuerpo absorbía la luz tenue, blanca, de la mañana. No quería pensar en nada, solo en la noche anterior, en ella arriba mío, en su cuerpo moviéndose como un arroyo de placer, en las partes de su cuerpo, su cintura, sus piernas, su humedad. La tenía al lado mio, dormida, y recorría su piel con dos dedos desde su hombro bajando por su brazo, sus manos, sus caderas, sus piernas, volvía a subir por un camino que inventaba. La estaba dibujando. Me acordé de un momento de la noche anterior en el que me dijo, mientras nos tocábamos, una de sus fantasías. Me dijo que le gustaría estar con otra persona, con una mujer de piel negra. Yo estaba atrás de ella, abrazándola y tocando su clítoris, los labios de su concha empapados y poniéndole un dedo en la boca le preguntaba:

- ¿Te gustaría que estemos con otra mujer?
- Mmm sí- me decía chupándose mi dedito gordo
- Y que te gustaría hacer con otra mujer?
- Me gustaría ver como te la coges

Mi cabeza volaba, me imaginaba cogiendo con una morocha, con mis manos en su cola y Mari mirando desde una silla, saboreándose los labios con la lengua y tocándose, viendo la cola de la negra y mi pija entrando. Me la imaginaba acercándose para besarla, para tocarla, recorriendo su piel. Me imaginaba que Mari la agarraba desde atrás, apretando sus tetas y le clavaba un beso en la boca. Que las dos jugaban con mi pija. Todo esto pasaba por mi cabeza y se lo decía, ella se calentaba más y más y me empieza a pajear con todo, apretaba fuerte mi pija mientras yo la tocaba, me ponía la colita mirando a la cara y con mi saliva tocaba su cola, hasta que me pide por favor que se la meta.

Todo esto me pasa por la cabeza mientras mi mano recorre despacio su cuerpo sobre la cama bajo la luz que entra por la ventana. Así me desperté, muy caliente, pero no tuve mucho tiempo, tenía que ir rápido para el trabajo. Ella se quedó durmiendo, le dí un beso, me lave la cara, tome algo y salí. En el colectivo, parado, me pongo al frente de una chica, no lo hice premeditadamente, era un lugar vacío, la chica de pelo lacio, anteojos, de unos 30 y pico, de cuerpo esbelto, con una remera por la que asomaban sus tetas, no podía dejar de verlas, eran como dos pomelos, un imán para mis ojos y en esa posición me imaginé dándole mi pija para que juegue, para que la tenga entre sus manos, la pase por sus tetas, me pajee y acabar sobre ella, llenar de semen sus tetas. No puedo seguir así, pensaba, tengo que parar un poco, me bajé, llegué al trabajo, me metí en la oficina, estuve solo, me hice unos mates, escuché música.

A la tarde recibo un mensaje de Caro, mi amiga: “Salgo para La Plata, mañana tengo que hacer un trámite, nos vemos hoy?”
Que bueno, hace mucho que no la veo: “Dale, venite y te quedas en casa”, “Bueno, voy para allá y vemos que hacemos”
Le mandé un mensaje a Mari avisándole que venía Caro, a eso de las 8 llega a la terminal

A las 8 la estuve esperando sentado y leyendo un libro, ella bajó del bondi, estaba hermosa, irradiando luz, es realmente hermosa, tiene una estatura media, ojos profundos, una boca alargada y suave, pelo lacio y un cuerpo para ser recorrido.
Hablo así porque la verdad es que siempre tuve una fantasía con ella. Nos conocemos desde la adolescencia y siempre le tiré onda. Me acuerdo de cuando volvimos del viaje de egresados, estábamos sentados juntos, todos venían durmiendo, estábamos todos muy filtrados. Yo me moría de ganas de besarla, abrazarla, sentirla. Charlamos en voz baja, con las bocas cada vez más cerca hasta que empezamos a darnos besos suavemente, piquitos que fueron transformándose en besos cada vez más profundos. Ella en un momento me tocó sobre el pantalón, yo me estaba muriendo, no lo podía creer. La miraba y era como un sueño, su boca, sus ojos tan cerca, tocaba sus pechos por encima de la remera, su cintura, ella se corre el corpiño y yo llevo mi mano hasta su teta, toco su pezón, ella cierra los ojos y se muerde el labio. Mientras todos dormían empezamos a masturbarnos lentamente, ella se abrió la bragueta de su pantalón mostrándome su tanga blanca, yo baje como pude mis dedos, estaba muy húmedo y caliente, hasta que llegó y terminamos abrazados durmiendo. Después de eso no pasó más nada, ella estaba de novia y no me dio más cabida, nos dejamos de ver y varios años después nos volvimos a ver como amigos y nada más. De todas formas a veces no podía verla como una amiga más, la miraba con deseo, la comía con los ojos.

Me saludó con un beso y abrazo, ella es muy simpática, y sonriendo me dijo “Cómo estás hermoso?” yo me sentía como arriba de un kayac remando en un río de dulce de leche, muy dulce pero imposible. Nos fuimos del brazo hasta casa. Cuando llegamos Mari estaba en casa. Mari es alta, flaca, de pelo negro suavemente ondulado, con un cuerpo hermoso y cuando estamos juntos nuestros cuerpos parecen encajar perfectamente, nuestros tiempos, nuestra respiración, nos calentamos mucho juntos y llegamos juntos al orgasmo.
Se saludaron y charlamos un rato los tres, después fuimos a comer. En la cena Caro nos contó bien como había sido la separación con el novio, parecía triste, miraba con ojos vidriosos como si mirara el mar. Yo no podía entender como un hombre podía hacerle daño, uno puede discutir a veces pero ella estaba hecha un trapo, nos miramos con Mari y ella le preguntó por el tema sexual de una manera suave:

- A veces las peleas se llevan a la cama no? Si no queres no me contestes pero como estaban las cosas en lo sexual?
- Si, puede ser. (silencio). Las últimas semanas no estuvimos mucho juntos, los dos con muchas cosas y era como que siempre había una excusa en el medio. La verdad que últimamente no nos encontramos mucho.

Yo me moría de amor, tenía ganas de abrazarla. Charlamos de otras cosas, salimos, caminamos, tomamos un helado, un cuarto entre los tres, nuestras lenguas se fueron soltando más, después nos fuimos para casa. En un momento volvía de la pieza y las veo a las dos charlando una junto a la otra y me imagine la fantasía de Mari cumpliéndose con Caro, me volví loco, la cara se me puso roja, después me dí cuenta que ellas también estaban sonrojadas pero no sabía si era por lo mismo. Seguimos hablando un poco y ya me había olvidado de la situación, voy a cambiar la música de la compu y Mari se levanta y viene atrás mio, sin mucha carpa me abraza por atrás y me apreta la pija por arriba del pantalón. Yo me quedé sorprendido. Seguían hablando con Caro pero con su mano me tocaba el bulto. La miro sorprendido y se sonríe. Pongo una música tranqui y les digo si no quieren mover un poco el cuerpo. Mari me sigue y bailamos un rato despegados, al toque se levanta Caro y bailamos entre los tres, nos agarramos las manos, pasamos uno por debajo de las manos enredándonos, jugamos, nos reímos, nos abrazamos los tres como tres chicos. Entonces Mari la agarra de la mano, la sienta en una silla y la empieza a acariciar diciéndole que no se preocupe, que es muy hermosa, se pone de cuclillas frente a la silla, la mira a los ojos mientras le acaricia la cara. Le dice algo al oído y Caro se sonríe y se pone colorada, le habla de nuevo, Caro la mira y se pone un poco nerviosa, Mari la agarra de las manos, la mira y acerca su boca, le da un piquito suave. Yo no lo podía creer. La agarra de las manos, la para y viene hacia mi, me agarra de la mano y nos lleva a la pieza
....

Cómo sigue???





Les dejo los post anteriores:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2836411/El-profe-de-mate-y-la-estudianta.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2842953/El-tiempo-pasa-las-fantasias-quedan.html

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