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Madre sobreprotectora tercera parte

Realmente, luego de ver la preocupación en la persona de mi madre, en su rostro, en su actitud, con los nervios alterados, con la desesperación que la hizo salir corriendo del dormitorio que compartimos hasta el llamado de mi padre, y luego de un rato de analizarlo, recién ahí me ªcayó la fichaª del quilombo en que podría terminar todo esto, en un escándalo familiar de proporciones inimaginables.
Mi inquietud me provocó temor e interés en el desenlace que se produciría en escasos instantes mas. Así fue, que como estaba, salí sigilosamente al pasillo corredor de la casa y me dirigí en dirección al dormitorio de mis padres.
Madre sobreprotectora tercera parte
Me sorprendieron tres cosas, primero, verla a mi madre ataviada como para salir de fiesta, con un vestido de noche y eran las 07.00 A.M. Segundo, el mimoseo inhabitual entre ellos, y en tercer lugar, una sensación extraña, compleja, que se mezclaba con algo parecido a los celos, la envidia, el fastidio, mi malhumor y el morbo. Este último sentimiento o sensación me perturbò hasta obsesionarme de manera retorcida, y creo se volvió una enfermedad desde aquel preciso momento.
sexo
El punto en cuestión, eran sus ojos, ella me vio husmeando y me miró todo el tiempo, me desquició. Es decir, a ver, no se como explicarlo. Uno, bah, cualquiera de nosotros, tiene una imagen del concepto "madre", tal vez o mejor dicho, seguro, un prejuicio, en donde estereotipa a la mujer que es madre, entonces le adjudica una cantidad de derechos, obligaciones, sentimientos y del mismo modo atribuye otros que se le debe quitar y/o ella renunciar. En otras palabras, que cosa corresponde a una persona en esas condiciones aplicar.
madre
Ahora bien, volviendo a ese momento y aclarado el tercer lugar de mis incertidumbres, vamos por el principio, "el vestuario de mi madre", de hecho se lo consulté posteriormente, resulta, que al entrar al cuarto de baño en las condiciones que entró "guasqueada por su hijo" y habiendo utilizado sus prendas para limpiarse, buscó en ese lugar que ponerse, encontró esa indumentaria, propiedad de su hija, mi hermana @felina que la dejó al marcharse de manera extemporánea. Aquella ropa estaba usada y quedó para lavar, todavía con el perfume de rosas que usa ella, el aroma se olía en el guardarropa para lavar del antebaño.
familia
Y esto, es directamente proporcional a mi primera sorpresa de las tres que tuve al encontrarme con la situación de mi madre y mi padre, a saber "el mimoseo", como había manifestado, eso era algo desacostumbrado entre ellos, en desuso, por eso me parecía insólito. Para ello tengo una explicación, una teoría; mi madre y mi padre, ya no tenían vida en común o conyugal, por una cuestión del paso de los años de convivencia, de rutina, "ya no se molestaban", pero, no porque no les interesara el uno del otro, sino porque se fue dando y lo aceptaron por omisión de ambos. Sin embargo, ambos lo deseaban, los dos estaban en edad de mantener una relación plena. ¿Pero, que hizo que aquello preestablecido y aceptado por ellos se modificara? Esta es mi teoría....
padre
A mi, en un momento de la vida común en familia, se me había puesto en la cabeza que, mi padre tenía algo con su hija, es decir mi hermana, bah, algo, llamado sexo entre ambos, Y esto me lo vuelve a hacer considerar. paso a explicar. llegó mi hermana abandonada a la casa familiar y es por ambos (papá y mamá) contenida y en esa contención, hay abrazos, besos, roces, reminiscencias pasadas. Mi viejo comienza a hacerse los ratones y busca alguna estrategia para retomar lo que tuvieron, pero, la aparición temprana del yerno, el gran amor de mi hermana trunca todos sus planes y estratagemas. Se queda sin nada, vuelve a su gesto adusto, a su carácter irascible, hasta este momento, que la ve aparecer a su mujer, mi madre, con los ropajes de su objeto de placer, su hija, mi hermana y se exacerba.
matrimonio
La comienza a manosear, la acaricia, mi madre se asombra de lo que acontece, pero le gusta, se suma en aquel arrebato amoroso, el entusiasmo de saberse observada por su hijo y la emoción previa con él, yo había acabado en su cara y ella había quedo pendiente en su excitación,
La pasión la perturbaba de manera tal, que le impedía obedecer a cualquier razonamiento, ni a su propia voluntad. Mi padre a su vez, estaba frenético, hacía todo al mismo tiempo, le hablaba, la tocaba, la acariciaba, tetas culo, la desnudó de manera impaciente y se quitó su ropa con la misma ansiedad, todo estaba en movimiento constante, dinámico.
Madre sobreprotectora tercera parte
Ella inmediatamente para evitar las preguntas de mi padre procedió a la felación, anhelaba el pene de su esposo en su boca, lo mismo había hecho conmigo hacía unos minutos. me lo había chupado con sus labios y su lengua, lo devoraba, lo engullía atropelladamente casi tragándolo, era imprudente e insensato lo que hacía frente a mi ¿Creería que yo lo disfrutaría?
sexo
Porque seguía mirándome, mantenía su mirada fija hacia mi, no me gustaba el modo en que lo hacía. Con un deseo excesivo, perdiendo la calidad, sus características y virtudes originales. Comencé a pensar que tenía graves anomalías mentales, no sólo morales. Dominada por un deseo ansioso, con un apetito desordenado de placeres sensuales o sexuales, pensé, se abandonó al vicio, lo estaba echando a perder todo conmigo.
madre
Se bajó la tanga mientras succionaba la verga de mi padre mirándome, como buscando interactuar conmigo, de manera recíproca, como expresando con su acción un sentimiento similar o en la misma medida, simultáneamente entre dos sujetos, como una especie de "alternadora" de ciertas salas de "fiesta" o lugares similares a un cabaret, donde tratan las mujeres contratadas para ello, con los clientes, para estimularlos a hacer un gasto en su compañía. Es decir, colocar algo por turno, sucederse unas cosas a otras recíproca y repetidamente ¿Eso buscaría?
familia
Mi padre la hizo girar frente a la cómoda y la poseyó por detrás, ella, a través del espejo del citado mueble continuaba mirándome mientras gozaba el balanceo de su marido de un lado al otro, era un vaivén violento tambaleante, que se desenvolvía con tropiezos y dificultades, a los tumbos.
Las expresiones y gestos de mi padre indicaban que iba a acabar en breve, ella para estirar el evento, se fue corriendo abotonada a él llevándolo hacia la cama.
padre
Eso a mi padre pareció interrumpirlo y retrasar el coito, era hasta gracioso verlos caminar pegados como perros alzados, claro, siempre que no fueran tus padres, y/o la mujer con quien hasta hacía instantes compartías la calentura y la aventura del sexo incestuoso. Por eso digo que a partir de ese incidente algo cambió en mi y me retorció la cabeza, el cerebro, de intenciones y sentimientos poco claros, maliciosos, y difícil de comprender, era/es excesivamente complicado interpretar algo dándole un sentido diferente del que tiene y es generalmente malo torcer mucho una cosa, dándole vueltas alrededor de sí misma.
matrimonio
Cayeron en la cama, él sobre ella de espaldas y con las piernas abiertas, mi padre se acomodó para bombear hasta acabar. sin embargo ella, giró sobre la poronga de él y se puso en cuatro, buscando con su cabeza mi dirección y con sus ojos los míos. Aquello se volvió más bizarro, aún más osado, al atreverse a hacer algo que implica un riesgo, perderle el respeto debido a su esposa, y ella al permitir ser penetrada contra natura. consentir y no impedir lo que debiera evitar, que le abrieran el culo con dispendio, era innecesario hacerlo frente a mi, fue algo excesivo.
Madre sobreprotectora tercera parte
La falta de mesura de mi madre me ofendió, me sentí agraviado, ella merecía un escarnio, mi ofensiva tendría la intención de herirla, consiguió mi desprecio, era oprobioso para mi sentirla gemir como una cualquiera. Recordé en ese momento las comidillas y murmuraciones familiares en su perjuicio, en voz baja, por detrás, una especie de secreto a voces, yo me convertí en el emergente de aquello, del problema subyacente.
sexo
Mi padre llegó al orgasmo y eyaculó dentro de ella, en el culo. Se retiró y quedó contemplándola, le dijo ¡Se me hace tarde pero no puedo dejar de verlo!
Ella respondió ¡Espera que hago fuerza para que salga!
¡Siiii, me encanta ver chorrear mi leche! Exclamó él, mientras la esperma salía del orificio anal de mi madre e inundaba su vagina.
Se cambió sin lavarse y se marchó contento el hijo de mil putas, ella quedó en la cama culo al norte. Buscándome con su mirada, yo hice lo mismo que mi padre, me vestí y me fui.
madre

28 comentarios - Madre sobreprotectora tercera parte

AlejandroMillo14
En un ratito lo leo....¿ todavia no la convences ? tu mamá es mas dura q lo q me pone la verga esta historia jaja
NaneroE
No hay de queso, nomás de papa
cachivache9
Muy bueno... La quiero ver a tu mama yo....
grancucon
¡¡¡ Muy Bueno Master....Todo el Morbo del Incesto.....Bien Acompañado el Relato por Excelentes Imágenes ...Buen Trabajo Che.....Felicitaciones y Gracias por Compartir..!!!!