Con una chica

Sin mucho preámbulo, (creo que el titulo lo dice todo) voy a pasar a relatar mi primera vez con una chica:

Camila es mi mejor amiga hace muuuchos años. Ella es un bombón: morocha con pelo ondulado, tetas grandes para la delgadez llamativa que tiene y un culo chico pero firme y paradito. Es dueña de una simpatía envidiable, suele ser el blanco de celos y envidias femeninas porque realmente, se lleva todas las miradas de la platea masculina. Y al contrario de hacerse drama, juega constantemente con su sexualidad y sensualidad. Asi es como empieza este juego.
Siendo mas jóvenes que ahora, soliamos salir a bailar y llevarnos puesto el mundo, vestirnos provocativamente (mucho escote y muy corta la pollera jaja) y "ponernos en personajes" para divertirnos mas. Asi es como jugabamos a ser hermanas, primas, y hasta novias. Andabamos de la mano, nos dabamos piquitos y bailabamos muy apretaditas mientras sentiamos como los ojos de los hombres alrededor se clavaban en nuestras colas o tetas. Asi nos divertiamos.
Una noche, salimos del boliche con unas copas de mas y nos fuimos para su casa. Cuando llegamos nos acostamos a charlar de lo que habia pasado en el boliche, quien estaba, quien no, etc etc. Luego de un rato, yo me pare para ponerme el pijama y acostarme a descansar. Por la confianza que teniamos, desvestirnos y cambiarnos frente a la otra se habia hecho algo normal y lo haciamos sin pudor alguno. Procedí a sacarme el vestidito negro que tenia y a desabrocharme el corpiño, y de repente escuche desde la cama, que Cami me decia:
-Que lindo culo tenes, gorda. Ese vestido que tenias puesto lo resalta un monton, dan ganas de morderlo.
Yo me reí y segui cambiandome. Ella se paró y empezo a hacer lo mismo. Cuando las dos estuvimos listas, nos costamos una en cada lado de la cama, y casi como un matrimonio, nos dimos un besito de buenas noches, que paso de ser eso, a ser un beso de verdad. Quizas inconcientemente, comenzamos a besarnos mas y mas apasionadamente. Siempre habiamos jugado a saludarnos con un piquiito o cosas bastante inocentes, pero esta vez, su boca comenzo a recorrer mi cuello y mis manos tocaban sus tetas por encima de la ropa, que 5 minutos despues estaba toda en el piso. Nos desvestimos una a la otra con la delicadeza que se hace en la primera vez, sea con quien sea. De a poo, nuestras manos comenzaron a bajar, ella me apretaba fuerte la cola y yo pasaba mi mano por su entrepierna hasta tocar su concha.
Como ninguna sabía bien que hacer, imitamos ciertas cosas que habiamos visto en un video de internet un tiempo antes. Ahi, ella me recosto en la cama, y comenzo a bajar despacio por mi pecho, rozando su boca contra mis pezones, mi ombligo hasta llegar a mi zona baja. Ahi se detuvo y nos miramos, como buscando seguridad una en la otra. Y paso su lengua por mi concha, Me estremeci de gusto. Y eso le dio seguridad. comenzo a lamer de varias formas mi concha, prestando atencion a mis reacciones, para seguir haciendo lo que parecia gustarme. Luego de unos minutos de lamidas, besos y succiones, acabé. Fue una mezcla de placer y nerviosismo. Pero placer al fin.
Cambiamos de roles, y esta vez, ella se recosto. Le di un beso y comence a bajar por su cuello, mientras pasaba suavemente mis dedos por su concha, toque suavemente hasta q encontre el clitoris, y empece a masajearlo suavemente. Me detuve en sus tetas, me meti uno de sus pezones en la boca, la miré buscando aprobación que recibí con una caricia en el pelo, y seguí jugando con su lengua y su pezon e hice lo mismo con el otro. Baje besando su panza, y bese su ingle. Su espalda se arqueó, y abrio mas las piernas. Pase mi lengua por sus labios y los succione un ratito. Luego la deslice y empece a masajear su clitoris mientras que con dos dedos jugaba entre sus labios sin penetrarla. Despues de varios minutos, ella acabó mientras gemia excitada.
Me acerque a ella, y me dio un beso. Las dos sonreimos y nos tapamos. Este encuentro fue ailado, nunca se repitió, pero no daño nuestra amistad. Es al dia de hoy, que recordamos algunos detalles, nos reimos y a veces, seguimos dandonos piquitos.-