Amalia tenía 19 años, muy blanquita de piel, gordita con buenas curvas y tetas enormes.
Siempre destacó por su sensualidad innata, aunque todavía no había perdido su virginidad, su mente era bastante perversa, comenzó a masturbarse desde antes de desarrollarse y conocía muy bien su cuerpo. Ella siempre se sintió atraída, no sabía por qué, por su primo, 8 años mayor, que no era precisamente lindo,tenía unos kilos de mas pero tenía algo, un "no sé qué" que a ella la volvía loca cada vez que lo veía.
Siempre que se encontraban, Amalia le apoyaba las tetas descaradamente, se sentía muy putita cuando lo hacía y si bien su primo intentaba mantener las formas, era obvio que a él le gustaba sentir las tetas de Amalia apoyadas en su pecho cuando ella lo saludaba efusivamente.
Un domingo a la mañana, Amalia fue a la casa de sus tíos, ella sabía que ese día su primo estaba totalmente solo, porque toda la familia se había ido a un cumpleaños y él no quiso ir.
No estaba muy decidida, tenía miedo a que su primo, por cuestiones morales, la rechazara pero aún así, ella tenía en mente que ese día, simplemente "pasara todo" con él.
Se preparó especialmente, se puso una tanga negra que había comprado hacía bastante y que guardaba para una "ocasión especial", se puso el perfume que una vez su primo le dijo que le encantaba y una musculosa muy escotada.
Llegó a la casa de su primo, que todavía dormía, le preparó el desayuno, bromearon, Amalia , insistentemente buscaba ponerse cerca para que él sintiese su perfume, era su primo, se conocían de toda la vida pero ese día ella no quería que la tratase como a su prima, quería que la trate como a una mujer.
No quería dejar pasar ese día, si su primo no avanzaba estaba decidida a hacerlo ella,asi que se aseguró de llevar la conversación hacia el lado del sexo. Su primo no tardó en darse cuenta que Amalia quería algo mas que una simple charla entre primos, sus ojos ya no la miraban de la misma manera y eso a ella comenzaba a excitarla.
Ya todo estaba encaminado, su primo, no muy seguro de la situación, tiró intencionalmente el encendedor al suelo, haciendo que Amalia se agache al mismo tiempo que él y quedando cara a cara, a centímetros uno del otro, él la miró fijo y ella cerró los ojos,por un segundo dudó, pero tambien por un segundo pensó ¿y ahora qué?..
Solo pasó ese segundo antes que su primo le coma la boca, a lo que ella respondió sin dudarlo, besaba increíblemente bien, Amalia sentía el corazón latiendo mas y mas rápido, cuando su primo la hizo levantar, apoyandola contra la pared, besandola con desesperación, mordiendole el cuello y haciendo que Amalia se mojase toda.
Amalia era virgen, pero no tonta, aunque la curiosidad de saber como iba a pasar todo la excitaba mucho mas.. Grande fue su sorpresa, cuando su primo, sin medir su fuerza, la hizo inclinar sobre la mesa del comedor, quitandole los pantalones de manera cási violenta.. ella cerró los ojos y se dejó hacer, ya no le importaba, quería sentirlo dentro.
Las manos de su primo, habilmente, corrieron la tanga, Amalia estaba en la gloria, no emitía sonido, contenía la respiración para no gritar cuando su primo se agachó y empezó a lamerle el culo, una sensación totalmente nueva e inesperada.
No se esperaba eso, pero le daba igual, era algo que ni siquiera se imaginó que pasaría. Un dedo de su primo empezó a abrirse paso en su culo, totalmente cerrado. Su primo no decía ni una sola palabra, no le preguntaba si quería o no, estaba transformado, concentrado en la tarea.
Volvió a lamerle el culo nuevamente y se puso detrás de ella, Amalia sintió un escalosfrío cuando la cabeza de la pija de su primo se apoyaba contra la entrada de su culo.
Con una mano y sin mucha gentileza, su primo la hizo agacharse mas, exponiendo su culo, sintiendo como de a poco la pija de su primo iba abriendose paso dentro suyo. Dolía, pero quiso aguantar, no quería parecer una nena llorona.
En un momento ya tenía la cabeza de la pija dentro, sintió mas dolor pero su primo no le hizo caso cuando se lo dijo, estaba posesionado,la penetró de un solo empujón, metiendole la pija gorda y dura hasta el fondo y apretandose contra ella con todas sus fuerzas.
Ya no importaba el dolor, empezó a hacer fuerza hacia atrás como buscando que la pija de su primo le entrara mas a fondo, él la cogía sin piedad, agarrandola de la cintura con una mano y con la otra buscando pajearla.
En un momento su primo se detuvo, sacó su pija y tomandola de la mano la llevó a su cama. Ahí la hizo poner en cuatro patas para metersela de nuevo de un solo empujón, no paraba de bombear y Amalia no dejaba de excitarse asi que ella misma pasó una mano entre sus piernas y empezó a pajearse mientras su primo la cogía sin prisa ni pausa.
Amalia no tardó mucho en acabar, retorciendose de placer, sintiendo la pija de su primo dentro de su culo, quería sentirla en la concha, entonces se lo dijo a su primo, pero éste le dijo con voz perversa: -No mamita, ese es el postre, esperá..
Entonces empezó a bombear cada vez mas fuerte, no parecía importarle que a Amalia le doliera cuando la embestía como un salvaje.. fue entonces cuando de un empujón se la metió hasta el fondo y se quedó inmovil, Amalia sentía como la pija de su primo palpitaba dentro de su culo, parecía explotar.
Cuando su primo se apartó, sintió como su leche le salía del culo, caliente y espesa... la concha le palpitaba, chorreando flujo.. pero su turno llegaría un rato despues y eso va para otro relato..
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Siempre destacó por su sensualidad innata, aunque todavía no había perdido su virginidad, su mente era bastante perversa, comenzó a masturbarse desde antes de desarrollarse y conocía muy bien su cuerpo. Ella siempre se sintió atraída, no sabía por qué, por su primo, 8 años mayor, que no era precisamente lindo,tenía unos kilos de mas pero tenía algo, un "no sé qué" que a ella la volvía loca cada vez que lo veía.
Siempre que se encontraban, Amalia le apoyaba las tetas descaradamente, se sentía muy putita cuando lo hacía y si bien su primo intentaba mantener las formas, era obvio que a él le gustaba sentir las tetas de Amalia apoyadas en su pecho cuando ella lo saludaba efusivamente.
Un domingo a la mañana, Amalia fue a la casa de sus tíos, ella sabía que ese día su primo estaba totalmente solo, porque toda la familia se había ido a un cumpleaños y él no quiso ir.
No estaba muy decidida, tenía miedo a que su primo, por cuestiones morales, la rechazara pero aún así, ella tenía en mente que ese día, simplemente "pasara todo" con él.
Se preparó especialmente, se puso una tanga negra que había comprado hacía bastante y que guardaba para una "ocasión especial", se puso el perfume que una vez su primo le dijo que le encantaba y una musculosa muy escotada.
Llegó a la casa de su primo, que todavía dormía, le preparó el desayuno, bromearon, Amalia , insistentemente buscaba ponerse cerca para que él sintiese su perfume, era su primo, se conocían de toda la vida pero ese día ella no quería que la tratase como a su prima, quería que la trate como a una mujer.
No quería dejar pasar ese día, si su primo no avanzaba estaba decidida a hacerlo ella,asi que se aseguró de llevar la conversación hacia el lado del sexo. Su primo no tardó en darse cuenta que Amalia quería algo mas que una simple charla entre primos, sus ojos ya no la miraban de la misma manera y eso a ella comenzaba a excitarla.
Ya todo estaba encaminado, su primo, no muy seguro de la situación, tiró intencionalmente el encendedor al suelo, haciendo que Amalia se agache al mismo tiempo que él y quedando cara a cara, a centímetros uno del otro, él la miró fijo y ella cerró los ojos,por un segundo dudó, pero tambien por un segundo pensó ¿y ahora qué?..
Solo pasó ese segundo antes que su primo le coma la boca, a lo que ella respondió sin dudarlo, besaba increíblemente bien, Amalia sentía el corazón latiendo mas y mas rápido, cuando su primo la hizo levantar, apoyandola contra la pared, besandola con desesperación, mordiendole el cuello y haciendo que Amalia se mojase toda.
Amalia era virgen, pero no tonta, aunque la curiosidad de saber como iba a pasar todo la excitaba mucho mas.. Grande fue su sorpresa, cuando su primo, sin medir su fuerza, la hizo inclinar sobre la mesa del comedor, quitandole los pantalones de manera cási violenta.. ella cerró los ojos y se dejó hacer, ya no le importaba, quería sentirlo dentro.
Las manos de su primo, habilmente, corrieron la tanga, Amalia estaba en la gloria, no emitía sonido, contenía la respiración para no gritar cuando su primo se agachó y empezó a lamerle el culo, una sensación totalmente nueva e inesperada.
No se esperaba eso, pero le daba igual, era algo que ni siquiera se imaginó que pasaría. Un dedo de su primo empezó a abrirse paso en su culo, totalmente cerrado. Su primo no decía ni una sola palabra, no le preguntaba si quería o no, estaba transformado, concentrado en la tarea.
Volvió a lamerle el culo nuevamente y se puso detrás de ella, Amalia sintió un escalosfrío cuando la cabeza de la pija de su primo se apoyaba contra la entrada de su culo.
Con una mano y sin mucha gentileza, su primo la hizo agacharse mas, exponiendo su culo, sintiendo como de a poco la pija de su primo iba abriendose paso dentro suyo. Dolía, pero quiso aguantar, no quería parecer una nena llorona.
En un momento ya tenía la cabeza de la pija dentro, sintió mas dolor pero su primo no le hizo caso cuando se lo dijo, estaba posesionado,la penetró de un solo empujón, metiendole la pija gorda y dura hasta el fondo y apretandose contra ella con todas sus fuerzas.
Ya no importaba el dolor, empezó a hacer fuerza hacia atrás como buscando que la pija de su primo le entrara mas a fondo, él la cogía sin piedad, agarrandola de la cintura con una mano y con la otra buscando pajearla.
En un momento su primo se detuvo, sacó su pija y tomandola de la mano la llevó a su cama. Ahí la hizo poner en cuatro patas para metersela de nuevo de un solo empujón, no paraba de bombear y Amalia no dejaba de excitarse asi que ella misma pasó una mano entre sus piernas y empezó a pajearse mientras su primo la cogía sin prisa ni pausa.
Amalia no tardó mucho en acabar, retorciendose de placer, sintiendo la pija de su primo dentro de su culo, quería sentirla en la concha, entonces se lo dijo a su primo, pero éste le dijo con voz perversa: -No mamita, ese es el postre, esperá..
Entonces empezó a bombear cada vez mas fuerte, no parecía importarle que a Amalia le doliera cuando la embestía como un salvaje.. fue entonces cuando de un empujón se la metió hasta el fondo y se quedó inmovil, Amalia sentía como la pija de su primo palpitaba dentro de su culo, parecía explotar.
Cuando su primo se apartó, sintió como su leche le salía del culo, caliente y espesa... la concha le palpitaba, chorreando flujo.. pero su turno llegaría un rato despues y eso va para otro relato..
0 comentarios - Amalia, relato de una culeada incestuosa