Mientras mi primo empezó a tocarse la pija para que se le vuelva a parar lo más rápido posible, yo me fui al baño a limpiarme la leche que aún me caia de la cara.
A los 10 minutos salí y me encontré a mi primo sentado en el sillón con la pija como un garrote. “Así me gusta verla”, le dije mientras él se ponia el forro y yo empezaba a sentarme arriba.
Lentamente fui sentándome para que la penetración sea bien profunda y placentera, con mis manos apoyadas en el pecho de él. De a poquito mi cola empezó a subir y bajar, haciendo que la pija entrada y casi saliera de mi conchita.
La cabalgata fue a ritmo lento al principio, como me gusta a mí. Lentamente empecé a gemir mientras lo miraba fijo sin sacarle los ojos de encima. Él me miraba con unas ganas de hacerme mierda mal, pero tenía pensado ser yo la que se lo volteara hasta que no pudiera más. “Se va a acordar de mi toda la vida”, pensé.
Empecé entonces a gemir cada vez más fuerte mientras se escuchaba el Plaf! Plaf! de los cuerpos chocando, el ritmo de mi cabalgata era más rapidita.
“Te gusta papi? Te gusta así bebe? Seguro que tu nena no te coge así, no?”, le decía mientras lo seguia mirando fijo.
“Sí primita puta, seguí así, seguí así”, me decia con una cara de placer pleno.
Tras un par de embestidas más exploté en un intenso orgasmo que me hizo temblar todo el cuerpo. Un escalofrío me recorrió por completo el cuerpo mientras al mismo tiempo tenia un calor increíble de tanto moverme. "Esto recién empieza".
Tras acabar me hizo levantar y me empujó (literalmente) contra la ventana del living. La cortina del living abierta de par en par no le importó nada, creo que al contrario, porque sin pensarlo un segundo, me penetró con su pija y me la mandó hasta el fondo de una.
No sé si alguien nos estaba viendo pero probablemente sí, lo que sí era imposible no escuchar mis gritos de placer. Mi primo me tenia arrinconada con mis lolas apoyadas en la ventana, era una hermosa vista para alguien que lo estuviese viendo.
La excitación de que era observada incrementó aún más mi locura y calentura. Luego mi primo me tomó por atrás mis tetas y comenzó a apretármelas mientras no paraba de ponérmela.
Me habrá tenido así unos 10 minutos, con un ritmo que cambiaba entre rápido y lento, rápido y lento. Luego me hace poner en cuatro y comienza a penetrarme en la típica posición de perrito, esta vez de nuevo en el sillón, de espaldas a la ventana. Mi cabeza la tenia totalmente hacia atrás porque él no dejaba de tomarme de pelo, haciendo incluso que me doliera.
Luego me da vuelta y con mis gambas abiertas todo lo que podía enterró la pija hasta el fondo y la dejó ahí, mientras me observaba y tocaba las tetas, era increíble como no se cansaba de tocármelas! Ya las tenia coloradas de tanto toqueteo y aprete..
Tras un par de metidas de pija volví a acabar. Si la primera vez había sido intensa, esta otra fue sublime. Era todo muy excitante! Mi primo garchándome en mi depto, con las cortinas abiertas! Las piernitas me temblaron tanto, que mi primo terminó preguntándome si estaba bien.
“Seguí cogiéndome”, le ordené al instante. Creo que entendió que aún le quedaba un buen rato para que me pidiera satisfacer. “Se va a ir de acá rengo”, pensé.
Finalmente llegó la frase: “No puedo más”, tengo que acabarte.
“Acabame dale acabame!!”, empecé a gritar como una loca.
“En dónde??”, me dice mientras no frenaba un segundo de ponerle a y sacarla.
Enseguida me levanté del sillón, me agaché y le saqué el forro. Tomé su pija con mi mano derecha, abrí la boca, saqué la lengua y apoyé la cabeza de su pene en la lengua. Tras un par de pajeadas un terrible chorro de leche entró a mi lengua y fue directo a la gargantea, casi me ahogo, pero pude manejar la situación.
Él estaba ahí mirando en primer plano como su leche habia entrado una vez más a mi boca, tragándomela como una puta de verdad.
Tras hacerlo acabar, le tomé de la mano y nos fuimos a la cama de mi pieza.
- Sos un infierno, me dijo riéndose con una cara de feliz cumpleaños increible.
- Jaja por qué? Sólo hago las cosas que me gustan
- Me quedo a vivir acá mejor así te garcho todos los días
- No podemos, somos primos! Sólo me estoy sacando la calentura con vos, cuando te coja todo lo que tenga ganas ya está!
- Ah! Que malvada! Así que te querés sacar al calentura y chau?
- Chau no, seguimos siendo primos normales, jaja.
Nos habremos quedado dormidos un rato, quizás media hora. Eran para ese entonces las 21.30 hs. Al despertarme mi primo estaba super dormido boca arriba. Empecé entonces a jugar con su pija y se despertó al toque naturalmente.
“Querés más?”, me dice un poco sosprendido. “Mañana no voy a poder caminar Delfi, jaja. Ya acabé dos veces”
No le contesté. Seguí jugando con su pija pero le costaba pararse. Le ofrecí entonces un viagra que tenia (mejor no me pregunten cómo es que tengo pastillas de viagra en el cajón de la mesita de luz).
“Cómo tenés eso ahí??”, me dijo sorprendido. "Ni en pedo tomo eso". Tampoco le contesté. Por suerte mi primo ya sabia lo que era tomar viagra. No lograba realmente convencerlo, la pija tampoco se le paraba y yo quería un buen rato más de sexo, así que acudí a lo más valioso y tentador que podía ofrecerle: mi cola.
“Dale bebe, yo quiero que me hagas acabar de nuevo, dale no seas malo. Y si te doy la colita?”
Al instante le levantó con la pastilla azul en la mano y fue a la cocina a tomarla con un vaso de agua.
Mientras tanto yo me puse lubrincante en la cola, metiendome los dedos hasta donde llegaban, y dispuesta a entregársela en ese mismo momento.
“Hija de puta, segunda vez que garchamos y ya me entregás la cola. Que puta que sos!!!”, casi que lo decía con bronca. Como quejándose.
Como habia que esperar al menos media hora a que le hiciera efecto, comenzó a chuparme la conchita. Primero sólo con la lengua me saboreaba y llenaba de saliva toda la concha, después empecé a meterme dos dedos. Los dedos entraban y salian mientras con su lengua no paraba de rozarme el clítoris. Yo estaba como loca de nuevo!
Al rato paró, porque la pija ya estaba al mango. "Esto se va a poner bueno", pensé.
Supo bien cómo hacermela. Primero con un dedo, luego dos y al rato mi cola ya estaba grandecita como para que entre su pene. Lentamente comenzó a penetrarmela yo puesta en cuatro.
“Te duele puta? Te duele??”, me dijo.
“Dale rompémela”, le contesté en forma violenta.
Me arrepentí un poco de eso porque no tuvo piedad y empujó con todas sus fuerzas el pene que entró hasta el fondo en mi cola.
Lo que grité tras eso no tiene nombre… Y lo que segui gritando luego tampoco.
Yo estaba totalmente sacada, gritando como nunca mientras mi primo me hacia la cola! Sus manos estaban apoyadas en mi cintura, y su pija no dejaba de entrar y salir una y mil veces. Mientras tanto yo me tocaba y masajeaba el clítoris así podía acabar más rápido. Ya estaba igual a punto, la chupada de concha que me habia pegado me habia dejado al límite.
“Loco otra vez??? Pará un poco de garchar pendeja de mierda!!!!”
Eso fue se escuchó en mi habitación, proveniente de algún depto vecino andá a saber dónde. Parece que algún vecino (el de al lado supongo) estaba escuchando todo y tenia envidia.
Saber que alguien nos escuchaba fue un plus de excitación. Grité aún más (actuado, a propósito) y empecé a decirles cosas a mi primo: “Dale rompeme la cola, dale mi amor, dame duro, rompele la cola rompeme la cola!”
Enseguida acabé otra vez. Fue demasiado fuerte todo.
Mi primo no duró ni unos pocos segundos más. Entregarle la cola habia sido mucho. Se sacó el forro, y apuntando su pene en mi cola, me largó toda la leche. No habia tanto esta vez, ya no le quedaba mucho.
Nos acostamos los dos nuevamente, pero su pija seguia aún bastante parada. "Que lindo que es el viagra", pensé. Yo estaba cansada, con mi respiración jadeante. Muerta de sed! Me levanté entonces a buscar agua, mientras veia como la pija de mi primo aún no se bajaba.
“Quedó dura”, me dijo. “Pero no puedo más. Me duele”.
Yo me cagué de la risa sabiendo que lo habia dejado seco y muy satisfecha por el sexo que habiamos tenido. Habia acabado ya 3 veces.
Mientras mi primo quedó tirado en la cama, recuperándose, yo me vestí con la ropa que tenia antes puesta.
Mi primo entonces tambien se levanta y comienza a vestirse. Sin embargo, el pantalón de vestir aún mostraba como la pija estaba aún a medio parar.
“No puedo más nena, no me mires así.”, me dijo mi primo que ya veia mis intenciones al mirarle la pija en forma fija.
Pero no le hice caso. Le bajé el pantalón y comencé a pajearlo.”Boluda me duele ya, basta. Acabé 3 veces, en serio no puedo más”
No le hice caso. Comencé a pajearlo a toda velocidad, él tampoco me paraba, así que le deberia gustar. Segui jugando con mi boca y mi lengua un buen rato. Al principio ponia cara de dolor, después se le pasó y empezó a disfrutarlo.
La verdad que costó bastante, pero a los 20 minutos más o menos me habia dado de tomar la leche, otra vez. Esta vez igual apenas salió un chorrito chiquito. "Ahora sí ya no hay más".
Su pija finalmente murió y a los 15 minutos ya estaba rumbo a su hotel…
A los 10 minutos salí y me encontré a mi primo sentado en el sillón con la pija como un garrote. “Así me gusta verla”, le dije mientras él se ponia el forro y yo empezaba a sentarme arriba.
Lentamente fui sentándome para que la penetración sea bien profunda y placentera, con mis manos apoyadas en el pecho de él. De a poquito mi cola empezó a subir y bajar, haciendo que la pija entrada y casi saliera de mi conchita.
La cabalgata fue a ritmo lento al principio, como me gusta a mí. Lentamente empecé a gemir mientras lo miraba fijo sin sacarle los ojos de encima. Él me miraba con unas ganas de hacerme mierda mal, pero tenía pensado ser yo la que se lo volteara hasta que no pudiera más. “Se va a acordar de mi toda la vida”, pensé.
Empecé entonces a gemir cada vez más fuerte mientras se escuchaba el Plaf! Plaf! de los cuerpos chocando, el ritmo de mi cabalgata era más rapidita.
“Te gusta papi? Te gusta así bebe? Seguro que tu nena no te coge así, no?”, le decía mientras lo seguia mirando fijo.
“Sí primita puta, seguí así, seguí así”, me decia con una cara de placer pleno.
Tras un par de embestidas más exploté en un intenso orgasmo que me hizo temblar todo el cuerpo. Un escalofrío me recorrió por completo el cuerpo mientras al mismo tiempo tenia un calor increíble de tanto moverme. "Esto recién empieza".
Tras acabar me hizo levantar y me empujó (literalmente) contra la ventana del living. La cortina del living abierta de par en par no le importó nada, creo que al contrario, porque sin pensarlo un segundo, me penetró con su pija y me la mandó hasta el fondo de una.
No sé si alguien nos estaba viendo pero probablemente sí, lo que sí era imposible no escuchar mis gritos de placer. Mi primo me tenia arrinconada con mis lolas apoyadas en la ventana, era una hermosa vista para alguien que lo estuviese viendo.
La excitación de que era observada incrementó aún más mi locura y calentura. Luego mi primo me tomó por atrás mis tetas y comenzó a apretármelas mientras no paraba de ponérmela.
Me habrá tenido así unos 10 minutos, con un ritmo que cambiaba entre rápido y lento, rápido y lento. Luego me hace poner en cuatro y comienza a penetrarme en la típica posición de perrito, esta vez de nuevo en el sillón, de espaldas a la ventana. Mi cabeza la tenia totalmente hacia atrás porque él no dejaba de tomarme de pelo, haciendo incluso que me doliera.
Luego me da vuelta y con mis gambas abiertas todo lo que podía enterró la pija hasta el fondo y la dejó ahí, mientras me observaba y tocaba las tetas, era increíble como no se cansaba de tocármelas! Ya las tenia coloradas de tanto toqueteo y aprete..
Tras un par de metidas de pija volví a acabar. Si la primera vez había sido intensa, esta otra fue sublime. Era todo muy excitante! Mi primo garchándome en mi depto, con las cortinas abiertas! Las piernitas me temblaron tanto, que mi primo terminó preguntándome si estaba bien.
“Seguí cogiéndome”, le ordené al instante. Creo que entendió que aún le quedaba un buen rato para que me pidiera satisfacer. “Se va a ir de acá rengo”, pensé.
Finalmente llegó la frase: “No puedo más”, tengo que acabarte.
“Acabame dale acabame!!”, empecé a gritar como una loca.
“En dónde??”, me dice mientras no frenaba un segundo de ponerle a y sacarla.
Enseguida me levanté del sillón, me agaché y le saqué el forro. Tomé su pija con mi mano derecha, abrí la boca, saqué la lengua y apoyé la cabeza de su pene en la lengua. Tras un par de pajeadas un terrible chorro de leche entró a mi lengua y fue directo a la gargantea, casi me ahogo, pero pude manejar la situación.
Él estaba ahí mirando en primer plano como su leche habia entrado una vez más a mi boca, tragándomela como una puta de verdad.
Tras hacerlo acabar, le tomé de la mano y nos fuimos a la cama de mi pieza.
- Sos un infierno, me dijo riéndose con una cara de feliz cumpleaños increible.
- Jaja por qué? Sólo hago las cosas que me gustan
- Me quedo a vivir acá mejor así te garcho todos los días
- No podemos, somos primos! Sólo me estoy sacando la calentura con vos, cuando te coja todo lo que tenga ganas ya está!
- Ah! Que malvada! Así que te querés sacar al calentura y chau?
- Chau no, seguimos siendo primos normales, jaja.
Nos habremos quedado dormidos un rato, quizás media hora. Eran para ese entonces las 21.30 hs. Al despertarme mi primo estaba super dormido boca arriba. Empecé entonces a jugar con su pija y se despertó al toque naturalmente.
“Querés más?”, me dice un poco sosprendido. “Mañana no voy a poder caminar Delfi, jaja. Ya acabé dos veces”
No le contesté. Seguí jugando con su pija pero le costaba pararse. Le ofrecí entonces un viagra que tenia (mejor no me pregunten cómo es que tengo pastillas de viagra en el cajón de la mesita de luz).
“Cómo tenés eso ahí??”, me dijo sorprendido. "Ni en pedo tomo eso". Tampoco le contesté. Por suerte mi primo ya sabia lo que era tomar viagra. No lograba realmente convencerlo, la pija tampoco se le paraba y yo quería un buen rato más de sexo, así que acudí a lo más valioso y tentador que podía ofrecerle: mi cola.
“Dale bebe, yo quiero que me hagas acabar de nuevo, dale no seas malo. Y si te doy la colita?”
Al instante le levantó con la pastilla azul en la mano y fue a la cocina a tomarla con un vaso de agua.
Mientras tanto yo me puse lubrincante en la cola, metiendome los dedos hasta donde llegaban, y dispuesta a entregársela en ese mismo momento.
“Hija de puta, segunda vez que garchamos y ya me entregás la cola. Que puta que sos!!!”, casi que lo decía con bronca. Como quejándose.
Como habia que esperar al menos media hora a que le hiciera efecto, comenzó a chuparme la conchita. Primero sólo con la lengua me saboreaba y llenaba de saliva toda la concha, después empecé a meterme dos dedos. Los dedos entraban y salian mientras con su lengua no paraba de rozarme el clítoris. Yo estaba como loca de nuevo!
Al rato paró, porque la pija ya estaba al mango. "Esto se va a poner bueno", pensé.
Supo bien cómo hacermela. Primero con un dedo, luego dos y al rato mi cola ya estaba grandecita como para que entre su pene. Lentamente comenzó a penetrarmela yo puesta en cuatro.
“Te duele puta? Te duele??”, me dijo.
“Dale rompémela”, le contesté en forma violenta.
Me arrepentí un poco de eso porque no tuvo piedad y empujó con todas sus fuerzas el pene que entró hasta el fondo en mi cola.
Lo que grité tras eso no tiene nombre… Y lo que segui gritando luego tampoco.
Yo estaba totalmente sacada, gritando como nunca mientras mi primo me hacia la cola! Sus manos estaban apoyadas en mi cintura, y su pija no dejaba de entrar y salir una y mil veces. Mientras tanto yo me tocaba y masajeaba el clítoris así podía acabar más rápido. Ya estaba igual a punto, la chupada de concha que me habia pegado me habia dejado al límite.
“Loco otra vez??? Pará un poco de garchar pendeja de mierda!!!!”
Eso fue se escuchó en mi habitación, proveniente de algún depto vecino andá a saber dónde. Parece que algún vecino (el de al lado supongo) estaba escuchando todo y tenia envidia.
Saber que alguien nos escuchaba fue un plus de excitación. Grité aún más (actuado, a propósito) y empecé a decirles cosas a mi primo: “Dale rompeme la cola, dale mi amor, dame duro, rompele la cola rompeme la cola!”
Enseguida acabé otra vez. Fue demasiado fuerte todo.
Mi primo no duró ni unos pocos segundos más. Entregarle la cola habia sido mucho. Se sacó el forro, y apuntando su pene en mi cola, me largó toda la leche. No habia tanto esta vez, ya no le quedaba mucho.
Nos acostamos los dos nuevamente, pero su pija seguia aún bastante parada. "Que lindo que es el viagra", pensé. Yo estaba cansada, con mi respiración jadeante. Muerta de sed! Me levanté entonces a buscar agua, mientras veia como la pija de mi primo aún no se bajaba.
“Quedó dura”, me dijo. “Pero no puedo más. Me duele”.
Yo me cagué de la risa sabiendo que lo habia dejado seco y muy satisfecha por el sexo que habiamos tenido. Habia acabado ya 3 veces.
Mientras mi primo quedó tirado en la cama, recuperándose, yo me vestí con la ropa que tenia antes puesta.
Mi primo entonces tambien se levanta y comienza a vestirse. Sin embargo, el pantalón de vestir aún mostraba como la pija estaba aún a medio parar.
“No puedo más nena, no me mires así.”, me dijo mi primo que ya veia mis intenciones al mirarle la pija en forma fija.
Pero no le hice caso. Le bajé el pantalón y comencé a pajearlo.”Boluda me duele ya, basta. Acabé 3 veces, en serio no puedo más”
No le hice caso. Comencé a pajearlo a toda velocidad, él tampoco me paraba, así que le deberia gustar. Segui jugando con mi boca y mi lengua un buen rato. Al principio ponia cara de dolor, después se le pasó y empezó a disfrutarlo.
La verdad que costó bastante, pero a los 20 minutos más o menos me habia dado de tomar la leche, otra vez. Esta vez igual apenas salió un chorrito chiquito. "Ahora sí ya no hay más".
Su pija finalmente murió y a los 15 minutos ya estaba rumbo a su hotel…
34 comentarios - Sacándole todo a mi primo! (#48)
Van 9 puntos
son de las buenas quedate tranquiM besitooooo
sin duda nadie se salva de tus redes y encantos jejej
después de estar con vos no se me para mas con nadie!!!
Excelente relato!
un beso en las tetas (para empezar)