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Volví a la agencia.

Buenos días, luego de algún tiempo vuelvo a la carga.
Les pido disculpas por el abandono pero por una intervención de meniscos, quedé afuera por un rato.
Luego de Alicia y Alma, las cosas siguieron normales.
El flaco en una etapa de enamoramiento estúpido hasta que Alicia le cortó la idea de la cabeza.
Por el otro lado, Alma se puso de novia y todo siguió como sigue siempre… Sin pausa.
En ese momento, por una cosa de los años, se me resintió una rodilla y al bajar de una camioneta, se escuchó el ruidito característico de la rotura del cuerno y luego de consultar al médico, artroscopia de por medio, reposo y de vuelta al trabajo.
Cuando vuelvo, luego de los cordiales saludos y el interés de los compañeros, hablo con el gerente quien me dice que empezó el 2016 con muchas expectativas y que había un mercado en movimiento, por ende, me pide que me vaya al escritorio y me ponga al día con todo lo pendiente.
Me cuenta que ya había gente de vacaciones y que había un par de vendedores nuevos.
Al llegar a mi escritorio, veo una pila de papeles increíble. Sobres, carpetas, legajos.
Resultó ser el depósito de todos.
Me dediqué a primera hora a ordenar ese despelote y cuando terminé me dediqué a TIRAR sobre cada escritorio lo que no era mío, por ende, empecé a escuchar puteadas de todos lados.
Cuando voy a la parte de vendedores, veo a tres nuevos perdiendo el tiempo con los celulares y a uno, en particular, tratando de despachar a una mujer.
Me quedo mirando la escena y para mis adentros digo “PENDEJOS… van a cagar todo…”
Escuchando y mirando sin escrúpulos, veo que la cara de la mujer se estaba poniendo roja y el tono de voz comenzaba a notarse más.
Cuando me acerco, saludo con un “Buenos días” muy fuerte, como para que sea notorio.
La mujer, me miró y siguió discutiendo y pidiendo explicaciones. Pidió el libro de quejas.
El vendedor, sin darme ni cinco de pelota, le dijo que no había y cuando giró la cabeza me dice: “Anda a sacar un número que cuando termino con esta mina te atiendo hermano…”
Me agarró una calentura tremenda…!
La miro a la mujer que media avergonzada, bajaba la cabeza y le digo” señora, usted no merece este trato por lo tanto le pido perdón por lo ocurrido.
Le aclaro que no se cual era el tema en cuestión pero que no iba a permitir ese maltrato…”
La mujer, me mira y me dice “No se haga problema, yo ya me voy de este lugar.”
El pendejo saltó como una liebre y me dice: “Te dije que esperes, que te van a antender”
Se me volaron todos los patos y mirando al vendedor a los ojos, digo en voz alta: “Señora, esto es por Usted, por ende le pido que no se vaya y lo disfrute, esto es solo el comienzo.”
Me paré delante del pendejo a cinco centímetros y le digo: “NENE, vos no habías nacido y yo ya trabajaba en esta agencia, por ende, no te voy a permitir que por tu falta de educación sea maltratada una dama ni ensuciado el nombre de esta agencia, así que ahora te quedan dos cosas que hacer,
1º, le vas a pedir cien veces disculpas y perdón a la señora de una manera muy convincente y la
2ª, vas a desaparecer del salón antes que termines de decir el último perdón…”
El pendejo dio un paso para atrás y me dice “Y vos quien te crees que sos boludo?”
Fue en ese momento que el flaco, mi compañero, que siempre fue un cagón pero un chusma, intentó sacarme al pendejo de las manos. Lo tenía agarrado del cogote llevándolo para el taller ya dispuesto a cagarlo bien a trompadas.
Cuando el flaco interviene, me doy cuenta que la señora estaba petrificada…
Me acerqué y le pedí mil disculpas por ese momento, le aclaré que era empleado de la firma y que no pude tolerar que le hicieran eso a ella ni a ninguna mujer.
Se armó un revuelo tal que, cuando vino el gerente, yo ya me veía en un quilombo importante pero la mujer dijo dirigiéndose al Gerente “No se quien es Usted ni me importa, pero si no fuera por este caballero, yo estaría muy avergonzada por el trato humillante que me propinó aquel joven, asi que hágame un favor y permita que este señor (por mi) me atienda como corresponde”.
El gerente dio media vuelta y fue a encarar al pendejo que estaba blanco como un papel.
A la señora, la invito a mi escritorio y apenas de sentó… empezó a temblar como una hoja.
Al ver eso, le traje un vaso de agua, un café y le pregunté si se sentía bien..
Con los ojos llenos de lágrimas me dijo que tenía una vergüenza tremenda por lo que había pasado recién y se puso a llorar. Estiré la mano por arriba del escritorio, le tomé una mano y le dije “Perdón si molesta el tuteo…, pero quédate tranquila, ese momento ya pasó y no voy a permitir que nadie te maltrate. Te voy a atender como a una reina y vas a ver que no miento…”
Levantó la cabeza y tratando de reírse me dice “jajaja, seguro que eso se lo decís a todas….” “pero yo solo quería averiguar por un autito…! Nos reímos los dos.
Cuando se sintió mejor, me dijo “Que vergüenza, si tenes una manta, envolveme y sácame a la calle porque no quiero que me vea la cara nadie”.
Le dije que se quedara tranquila, le dije mi nombre y para ver que no habría drama, le pregunté porque auto había venido a averiguar.
Se fue relajando un poco y me dijo que quería uno chiquito, usado, para que la lleve y traiga.
Cuando se relajó, me detuve en su imagen, una mujer de unos 50 años bien vividos, delgada, sobria, con unos pechos que no eran gran cosa; con el pelo recogido del color de alguna tintura que enmarcaban unos ojos negros penetrantes, con un vestido a rayas. Era más baja que yo, con unos taquitos medios bajos y con unas pantorrillas hermosas, pude verlas gracias al cristal de mi escritorio. En resumen, una mujer común, pero interesante.
La invité a que me acompañe al departamento de usados mientras agarraba la carpeta ya que no tenía idea que es lo que había en los depósitos.
Subimos por la rampa en silencio, le dije que se agarrara de la baranda mientras yo revisaba los listados de usados que era enorme y buscaba en el Handy, comunicarme con el jefe del taller.
Cuando llegamos al primer piso, estaba hasta las manos de autos usados.
Como me había reincorporado recientemente, hice una pausa y un par de consultas al jefe de taller, quien me contestó que seguro había dos Clios muy recomendables, uno rojo y otro blanco.
Los vimos juntos y quedó encantada con los dos.
Le pregunté si quería probar alguno y me dijo que SIIII…! Le pregunté si tenía registro y me dijo que SIII pero que manejaba muy poco.
Miré los dos auto y opté por un 5 puertas rojo.
La invité a subirse en el asiento del acompañante abriéndole la puerta y tomando su mano… Me miró y dijo, en verdad, sos todo un caballero. Gracias.
Salimos del depósito, tomamos la rampa y avisé que salía a probarlo. Ya en la calle, con luz natural, el auto se lucía mucho mas.
Me pidió que parara para poder verlo en detalle y que le explique los puntos positivos.
Paré a la sombra y le di solo MI OPINION, cinco puertas, AA, Dir, Cierre, CD, Airbag, muy bien de chapa y pintura, muy pocos km y muy bien de gomas…
Luego de un silencio, me mira y me dice… “Bueno, si lo compro, por fin voy a poder alardear de mis gomas, porque hasta hoy , solo tengo gomitas…jajajajaja” y se acomodó los pechos con ambas manos. Al darse cuenta de lo que hizo, se puso colorada y me pidió perdón…!
Yo no dejaba de mirarla y le contesté “El color ahora hace juego con tu cara, por lo colorada, no me quiero poner a pensar si tu ropa fuera roja…! Serías un encanto…!
Ella, giró y me preguntó si se le veía la ropa interior..! Había entendido que se le veía la ropa interior y de casualidad, era roja…!
Nos reímos como locos un ratito y me dijo: “Hoy es un día de locos” “Empecé con la ilusión de comprar un auto, luego pasé por un disgusto tremendo y al final, antes de irme a trabajar, me encuentro con un caballero que salió en mi ayuda… Que mas le puedo pedir a mi día…?”
A miro y le digo, le podes pedir un final con todo…!
Nos dimos cuenta que ambos habíamos empezado a hablar con doble sentido y que se estaba saliendo de curso, por lo que me dice con cara seria “Te pido disculpas. Yo nunca actúo así. Soy profesora, trabajo en 4 institutos y por eso quiero el auto. No creas que estoy detrás de otra cosa.”
La miro y le digo “No me importa detrás de que vayas, mientras te animes a vivirlo, va a valer la pena” “Si te gusta el auto, te lo vendo” “Si te tenes que ir a trabajar, anda” “Si querés, te alcanzo”.
Volvimos a la agencia sin hablar, ella miraba el auto y todos los detalles.
Cuando se sentó en el escritorio me dice “Mariela” “Mariela es mi nombre…” “me gustaría pensar un poco el tema de la compra, puedo?” “Me lo podes guardar…?
La miré y le dije “Mariela, encantado, tomá mi tarjeta, ahí tenés mi número. El tema de los usados es el siguiente, el que pone la plata, se lo lleva. No te lo puedo guardar…”
“Pero puedo mandarlo a taller para una revisión por que le encuentro algo mal y eso te va a dar un día para que lo pienses…”
Levantó los ojos negros, frunció el ceño y me dijo “Y esa atención, porqué? Cómo debería pagártela? De esa forma, voy a quedar en deuda con vos…! Mejor, no.! Gracias.
Se paró, miró mi tarjeta, la guardó y me dijo “Me voy por que llego tarde a la escuela”
Y se fue….!
Me paré, fui a la gerencia donde estaba el gerente, el pendejo , el flaco y los vendedores nuevos.
Cuando entro, lo encaro al pendejo gritándole, te voy a cagar a trompadas hijo de mil putas!!!
Me pararon entre todos y el gerente me dice que me vaya a dar una vuelta, que el pendejo era su sobrino y que me tranquilice.
El pendejo, desde atrás del tío gritó “Si se vende el clío, la comisión es mía…!
Yo con los ojos llenos de odio, dije TE MATO… y cuando me sacaban a empujones de la gerencia para que no me coma a ese pendejo de mierda, me empezó a sonar el Celular con un número desconocido y de un grito pregunto “QUIEN HABLA….!?
Del otro lado, luego de un silencio sepulcral, se escucha, soy yo, Mariela… perdón. Y Cortó.
Automaticamente, remarcado y cuando me atiende le pido disculpas y le cuento lo que pasó.
Me dice, mirá, yo estoy esperando el colectivo y no llego, sigue en pié eso de acercarme?
Me subí al auto que quería comprar y la encontré a dos cuadras.
Estaba muy nerviosa y me dijo “Es una locura esto, verdad? Mejor me voy…
La miré y le dije: Mariela, subite al auto y vamos a tu trabajo. Me contó que era maestra, y vicedirectora, que iba a un instituto a terminar algo que debía mandar en Febrero pero quería asegurarse antes de irse de vacaciones. Me dijo que era divorciada, que estaba sola y que tenía miedo de esta situación.
Le pregunté donde quedaba el instituto y la llevé. Me dijo, vení conmigo que queda feo que me vean bajar de un auto y que me traiga un hombre, por favor.
La acompañé al despacho y le dije que ese paseo me venía bien ya que mi primer dia de trabajo había sido una locura. Y me senté en un sillón al lado de su escritorio.
Le conté que me reincorporaba y de la operación, de que no conocía a los vendedores….
Y en ese momento me ira y me pregunta “Y por que estás acá ahora…?”
La miré y le dije, porque creo que sos una mujer hermosa, que estaba sola, siendo mal tratada por un nene. Porque tenés millones de dudas, como la de comprar el auto, mandar a la mierda al mocoso que te atendió, miedo a manejar, miedo a entrar sola, miedo, miedo, miedo… y miedo!
Se apoyó en el escritorio con las dos manos y me dijo “No me conoces, no sabés quien soy ni como soy, por que estamos hablando de estas cosas?”
Y le contesté “Porque vos preguntaste y porque vos queres que pase algo pero tenes miedo”.
“Creo que como no soy un mal tipo, algo de confianza te debo haber inspirado y de verdad, si por mi fuera, dejaría de hablar y te comería la boca de un beso, como para empezar…!”
La miré fijo y me paré a su lado.
Mariela me mantenía fija la mirada hasta que me paré tan cerca que cerró los ojos y sin dudar le di un beso muy dulce. Empecé con un pico muy dulce y luego, al no haber rechazo, la tomé de la cintura y nos matamos a besos…
Empecé a recorrer su figura y me di cuenta que era una mujer hermosa. Que estaba en llamas y los dos empezamos a quemarnos de calentura.
Sin dudarlo, la alcé sobre el escritorio y mis manos se encontraban presionando sus pechos.
Con la cara desencajada, con una sonrisa pícara me mira y me dice “Viste? Son gomitas…”
“no las ví todavía” fue mi respuesta, y empecé a bajarle un bretel del vestido para que asomara el corpiño y el blanco de su pecho.
Cuando logré mi objetivo, me encontraba jugando con mi lengua sobre un pezón parado mientras escuchaba un gemido hermoso… Profundo y medio ronco…
Mariela estaba que hervía y en un segundo de lógica me dice “PARA” “Acá NO”, si entra alguien, me rajan a la mierda….! “Vámonos de acá”
Sin dudar, nos subimos al auto, y encaramos para un telo.
Ella miraba para abajo durante todo el tiempo que duró el viaje.
Cuando me indican la habitación, se me prendió del brazo, con la cabeza baja.
Al cerrar la puerta, se sentó en la cama y me dijo “Esto es una locura, no te conozco”
Mi respuesta fue, “Quedate tranquila…” y me recosté en la cama.
La veía como lloraba sin emitir sonido y me sentí muy mal.
Le dije que se quede tranquila, que en unos minutos, cuando se recupere, nos íbamos de ahí.
Agarré el control remoto y prendí la TV.
Apareció una escena porno, común en un telo y al escuchar los gemidos, ella giró la cabeza.
La miré y le dije, “Si querés, cambio…!
Con los ojos llenos de lágrimas, me dijo, la puedo ver con vos? Y se recostó al lado mio.
Debo reconocer que no era una gran película, pero tenía cierto argumento donde una maestra trataba de seducir a un alumno y cuando la entendimos, le dije “Es igual a nosotros…”
“Levantó los ojitos y me dijo, yo nunca quise seducirte y además, mirá el lomo de esa mujer, a mi no me darías bola ni en pedo…!
“Le corrí un mechón de pelo que le caía en la cara, le di un piquito y le dije “Vos sos una mujer de verdad, y eso me gusta mucho mas que cualquier lomo de la TV…”
Sin dudarlo, recibí la respuesta y Mariela me estaba abrazando y me comía la boca.
De un salto, se subió arriba mío, me bajó el cierre y tiró del pantalón hacia abajo, quedando el bóxer comprimiendo mi erección…
La miró y me dijo “Me vas a cuidar? Sos sano? Tengo miedo…”
Le di un beso en la boca, le dije que me importaba que se quedara tanquila y que lo disfrutara.
Salí debajo de ella, pedí una caja de preservativos y le dije… NADA QUE NO QUIERAS…
De un solo movimiento, se sacó el vestido, la ropa interior roja y se metió en la cama.
Sonó el servicio, agarré la caja de forros y me desvestí del otro lado de la cama, con un forro en la mano.
Cuando me metí, ella me abrazó y empezó a besarme.
En un segundo, estaba girándo para montarme otra vez.
Le pedí que me dejara poner el forro y cuando la veo, esos ojos, eran los de una pantera…
ME dice, jurame que estás sano…! Jurame que me vas a tratar bien…!
Le dije, hasta con un poco de miedo… Si, te lo juro….! Porque me preguntás eso?
Y gimiendo como una yegua me dice “Porque hace tres años… Tres años…! Que no cojo….!
“Por favor, ponémela despacio…” “Pero la primera vez, mandámela a pelo, así se debe sentir una pija….! Me dijo.
Me cuidé de buscar su entrada, me deslicé hasta el lugar justo y cuando llegó el momento, empecé a hacer presión con la cabeza de mi poronga.
Sentía como latían sus labios vaginales. Debo decir que era una sensación única…!
Empezó a temblar como si tuviera frío…
Empezó a hacer presión y de a poco, la cabeza del glande fue abriendo lo que hace tiempo estaba cerrado y junto a eso, empezó a gemir de una manera que me alucinaba.
Me quedé quieto para que ella fuera sintiendo todo de la misma manera que lo sentía yo.
Debo reconocer que estaba muy estrecha, se notaba que no había tenido sexo en años y que no había tenido hijos. Pero la humedad que tenía me empezó a mojar todo.
Muy despacio y de a poco, fue introduciendo todo mi miembro en su vagina hasta que cuando llegó al final, hizo el amague a levantarse y se sentó con toda su fuerza.
Mi verga entró hasta el final y ella abrió la boca dejando escapar un OOOOOOOHHHH profundo.
Era un espectáculo hermoso tener la visión de esa mujer penetrándose a su antojo, con los ojos cerrados, sus pechos estaban hinchados porque me había prendido de ellos y por los chupones que le había pegado a medida que me permitía penetrarla, o mejor dicho, se penetraba.
Una vez que se relajó, se dejó caer en mi pecho y empecé a besarla en la boca.
Miré para el espejo y allí estaba, con sus piernitas temblando, encima de mí y haciendo un movimiento pélvico permanente…
En un instante, se apoyó en los codos y me dice “Gracias… Me encanta… Lo necesitaba”.
Ahí nomás, la tome de la cola y empecé con una penetración más rápida y más fuerte.
Verle la cara era una hermosura. Gemía como una loca y se arqueaba más.
En un momento me dijo “Para…” “No me vayas a acabar adentro, mirá que no me cuido…”
La volví a besar y le dije que se quedara tranquila, pero ella insistió..! NO… me vas a querer acabar adentro….!
Debo reconocer que me molestó por que yo estaba empezando a gozar y me cortó en el mejor momento, entonces, medio la quise sacar de encima y me dijo de un grito NOOOO… no me la saques por favor…!
LA miré y le dije “QUE TE PASA…? Me montaste como quisiste y cuando quiero darte un poco de placer, me parás en seco..! Quien te entiende?
Me abrazó y me dijo, “Sabés que es lo que pasa? Que mi última pareja, la metía, me sacudía dos veces y acababa y por su culpa una vez tuve que hacer un aborto….”
Le dije que no se haga problema, que no le iba a acabar adentro, que solo quería verla gozar y que quería gozar yo también.
Me miró y me dijo “NO ME ACABES ADENTRO…. POR FAVOR…!”
Le dije que me iba a poner un forro, para que ella se quede tranquila y podamos gozarlo..
Volvió a correrse y me dijo, dale, ponete…
Como no entendí, le pregunté que me quiso decir… Y me contestó, “Dale, vos abajo, yo arriba y acabas…!”
QUUUUUEEEEEE…? Fue mi respuesta…!
No conoces otra posición?
Fue ahí que me dijo que su última pareja, de… 15…. años, la única posición que practicaba era esa y que se había acostumbrado a estar así, y que ya ni se acordaba lo que era coger…!
Le pregunté como se sentía al acabar y sorprendida me dijo ACABAR? Nunca tuve un orgasmo…!
En ese momento, me bajé de la cama, la alcé en los brazos, la puse boca arriba y me puse como para empezar la posición del misionero… y me dijo “Siiii , papi…”
La besé en la boca, seguí bajando hasta sus pechos, continué por su abdomen hasta que llegué a un pequeño monte peludito…
Cuando llegué ahí, empecé con besos a abrirme camino hasta sentir dos labios carnosos que se retorcían y me presionaba con las piernas…
Desde donde estaba, intentó zafarse y me dijo “Pará, no me gusta eso…”
Levanté la cabeza, volví a subir hasta donde estaba su boca y cuando la empecé a besar, hice una leve presión y le metí la cabeza completa… Abrió la boca y gimió y se la puse hasta el fondo…!
Se la saqué toda muy despacio y le dije, “Dejame hacer… hoy vas a volar…”
Me posicioné en su entrepierna y comencé a chuparle la concha de una manera especial. Despacio, mezclando besos y lamidas, jugando con los dedos… Era una catarata.
Sus dedos jugaban en mi cabeza y solo gemía hasta que en un momento, creo que de manera inconsciente me gritó: Hijo de putas…! Me estás chupando la concha…! Me encanta….!
Apuré el trabajo con la lengua y le dejé un dedo en la concha…
Como estaba tan mojada, empecé a utilizar todo su flujo y se lo pasaba por la cola…
Ella se dio cuenta y me dijo que ni se me ocurra…
Como no le di bola, se dejó caer en la cama y abrió mas las piernas, dejándome que haga tranquilo mi trabajo. Gozaba como una loca….
Luego de un rato, alternaba mi lengua entre su concha y su cola.
Mariela se retorcía como una anguila y a los 15 minutos ya tenía un dedo en la concha y otro en la cola… No dejaba de chuparla toda….!
Pasados unos 20 minutos, se puso tensa… Empezó a temblar y me acabó en la cara.
Me empapó de una manera increíble…! Empezó a tener una especie de convulsiones y seguí chupando. Se puso rígida y volvió a tener otro orgasmo igual que el anterior…!
Me tiró hacia arriba y solo gritaba “AAAAAAHHHH” “AAAAHHHH”.
Cuando me incorporé, sin preguntarle, se la clavé de una y me abrazó clavándome las uñas en la espalda…!
Empecé con un mete saca frenético hasta que a los dos minutos, volvió a acabar….!
Ahí, cayó sobre el colchón.
Me retiré y la noté super agitada, con el pelo revuelto, con los ojos casi en blanco…
ME acosté al lado y la abracé. Me abrazó y se puso a lagrimear…!
Me dio un beso en la boca y me dijo gracias…!
Le devolví el beso y le dije “De nada, pero esto recién empieza…”
Me miró sorprendida y me dijo “MAS?”
Le indiqué que mirara hacia abajo y se dio cuenta que yo tenía la poronga que estaba por explotar.
Con cara de resignación me dijo “en mi vida me cogieron así… No do más…!
Le contesté muy serio… Todavía no te cogí… solo te la metí un poquito y te chupé, nada más…!
Me miró sorprendida y me dijo… “Querés más?” “Me vas a matar… pensá que hace años que no tenía sexo y encima me hiciste acabar por primera vez en mi vida… y tres veces…!
La miré con cara de degenerado y le dije “SIIIIIIIII….!
Te voy a coger de una manera distinta, para que te entre toda y quedes esta noche relajada como después de una sesión de masajes…!
Me dio un beso en la boca y me dijo… “Haceme lo que quieras, pero cuidame…”
Le pregunté su le gustaba chuparla y me dijo que nunca lo haría, que le daba asco.
Me reí sarcásticamente y me preguntó porque lo hacía y le respondí… “Un día te vas a reir vos…!”
Me dijo que era tarde, que por que no empezábamos a prepararnos y le dije antes de eso, déjame que te coja como deseo hacerlo…
Me encanta con la colita levantada, con dos almohadas en la pancita…
La preparé, me puse el forro, me arrodillé detrás de ella y comencé a penetrarla.
De ser una profesora o maestra modisita, empujó con la cola para atrás y le entró toda de una.
Cuando se sintió penetrada, intentó correrse, pero no la dejé y empecé a darle con mucha fuerza…
La veía con la cabeza clavada en el colchón y yo agarrado de sus caderas.
Sentía lo delgado de su cavidad y era un placer hermoso en cada embestida…
En un momento se escucha… Hay…! Mi Dios…! Que bien me estás cogiendo….! Dame todo papi…!
Fue ahí que aceleré y sentí como me vino un orgasmo increíble..!
Me quedé besando su espalda hasta que se la saqué.
Le mostré el forro con su contenido y le dije “Lo voy a tirar al baño…”
Se quedó mirando y le pregunté que le pasaba… Me contestó que sintió curiosidad sobre que sabor tendría…
La besé y le dije, “Ya es tarde para los dos”
Tenés mi teléfono, si querés, lo repetimos y vamos incursionando en más cosas…
Se puso boca arriba, totalmente desnuda y me constó… “COMO DIGA PROFESOR…!
Salimos del telo y me pidió que la dejara a dos cuadras de la agencia.
Nos fundimos en un beso y me dijo, “Me bajo, pero mañana, al medio día, luego de dormir como una reina… te voy a ver por lo del auto…”
Y volví a la agencia, justo cuando terminaba el horario de almuerzo…
Nadie me extrañó, solo había quedado el pendejo en la recepción tratando de levantarse a la recepcionista… Cuando me vió, rajó a meterse en su box y a llamar a los clientes.
Pendejos….!
Espero sus opiniones…

9 comentarios - Volví a la agencia.

unchabonBA
Excelente relato. Y, contrariamente a lo que se ve muchas veces por aquí, muy bien escrito.
SIGA TROESMA!
gust7387
Muy buen relato y bienvenido al ruedo de los relatos. Gracias por compartir
0Punk-Lactal0
Regresaste! Y con un muy buen relato, por cierto. Estos son los relatos que más me calientan, los de veteranas necesitadas de una buena cogida. Quedo a la expectativa de la continuación. Gracias por compartir.
ELKOTUR71
Buen relato ,dejo puntos!!
Marupi2
Genial el relato! usted es un caballero!!
Lady_GodivaII
Eso es disculparse y dejar en alto el nombre de la agencia
crear_1
Excelente, pensé que no escribias más.
ldrja
IM PE CA BLE te extrañabamos!!!!! Y Almita? Y Alicia?