Haciéndole la cola, a la Hija de mi jefe

Melina tenía 18 años, era una rebelde. Era HERMOSA ; era bien blanca, tenía unas gomas, para no olvidar, la cola bien redonda y parada… era la hija del jefe;..

Un día me apareció en el viejo Messenger, una solicitud de esta piba. La agregué y empezamos a chatear. Mucha bola no le daba porque sabía que era la hija del jefe y era una pendeja. La cosa es que cada tanto iba a la casa de mi jefe porque le daba clases de guitarra al hermano de Melina siempre nos miraba y un día se animó a aprender. Le iba mejor que al hermano.

Empezamos a chatear más seguido y más de noche. De tanto chatear, se fue incrementando el lenguaje hasta que llegamos al tema SEXO. Melina tenía mucha experiencia; se había cogido a varios; así aseguraba. Hablamos de poses, de garches, de lo que hace uno, lo que hace el otro, hasta que puso la webcam. Era tarde, tipo 00hs y yo tenían un sueño, había tenido mucho laburo y había vuelto de karate.

La cosa es que primero me preguntó si quería que pusiera la webcam y yo le dije que sí, que no había drama. Le acepto la webcam y la pendeja empieza a mirar para todos lados; se levanta, se da vuelta y se baja el short mostrándome el orto. Ah bueno dije, si así empezamos. El tema es que seguimos chateando más caliente hasta que me dice que tenía ganas de garchar. Obvio que le dije que yo también; quería saber hasta dónde llegaba. Le conté que ese día no podía porque estaba cansado y al otro día laburaba, así que quedamos en vernos a la noche, que la pasaba a buscar por el shopping de Nine de Moreno

Le dije al gordo de mi jefe si me podía bancar el auto del laburo porque tenía que salir con una minita. Me lo prestó porque más de una vez, el gordo lo usó para sus trampas. Así que pasé por el shopping y fui al estacionamiento, ella bajó y entro al auto. Nos besamos un rato y salimos. Fuimos a un telo que queda en Gaona; el Ajedrez.

Entramos, nos sacamos la ropa y quedamos con la ropa interior. Ella tenía un culote rosa y se quedó sin corpiño. Yo estaba en bóxer. Empezamos a franelear. Estuvimos un rato largo hasta que me saca el bóxer y me empieza a petear y se mete la pija hasta la garganta. Mientras tanto, le empiezo a masajear el orto. Le saco la pija de la boca y la tiro contra la cama. Le arranco el culote y le empiezo a chupar la concha. Se puso de la nuca, gemía como una puta en celo. Seguí paleteando hasta que la hice acabar. Subo y le chupo las tetas. La piba estaba a full. Me agarra la pija y la empieza a pajear, mientras le como el cuello. Luego, se para al lado de la cama y me da la espalda. La agarro de atrás y le sigo comiendo el cuello. Ella me sigue pajeando, estamos así un rato largo y la hago agachar, le meto la pija en la boca y me empieza a petear otra vez hasta que le acabo parte en la boca y parte en el ojo izquierdo.

Vamos al baño y nos duchamos juntos. Nos besamos un rato, la levanto y me la empiezo a coger bajo la ducha un buen rato . Largamos un toque, cerramos la canilla y vamos a la cama. Se sube arriba mío y empieza a cabalgar la verga. Seguimos un rato, cambiamos y la pongo en cuatro; le tomo de la cadera y se la entierro hasta el fondo. La estuve bombeando un rato largo, gemía como una trola y eso me ponía a mil. Se la saco y se la meto en la boca otra vez. Me la chupa un rato y le acabo en las tetas.
Hasta ahora veníamos bien. Todo lo que me había dicho por chat era cierto. Nos acostamos un rato y nos quedamos abrazados.

Melina era preciosa, pero es la hija del jefe y eso amerita a cogérsela por todos los agujeros, y ya venía siendo la hora de que entregue la cola. Así que empezamos a franelear otra vez y la pongo de espaldas al techo, es decir, con la colita para arriba. Le empiezo a masajear la espalda y a darle besos; la pendeja empieza a volar.

Estuve un rato así hasta que bajé a la cola. Se la empecé a lamer toda (muy blandita esa cola), le besé todo el agujerito, se lo lamí todo, en síntesis, una señora paleteada. Hasta ahí todo bien. Le empecé a meter un dedo y ahí arrugó, no quiso, dijo que le dolía. Le insistí y me dijo que no.

Entonces fue ahí que me dijo que nunca lo había hecho por atrás… No me importó nada porque ya me había calentado entonces, la fui convenciendo y seguí amasándole la cola, se la seguí lamiendo. Trabajo de hormiga. Le propuse cambiar de pose y hacer la 69. Lo hicimos y ahí seguí chupándole el orto. De a poco le fui metiendo un dedo; un poco que le costó pero seguí igual hasta que en un momento, le entraron dos.

Listo, ano dilatado y la pija ya estaba bastante lubricada así que procedí nomás. La puse en cuatro y ahí nomás procedí a meterle la cabeza. Se hecho un poco para adelante, le dolió. Me dijo que vaya despacio pero yo, pensando que es la hija del gordo hdp del jefe, la agarré fuerte de la cintura y se la mandé con todo.

El grito que pegó Melina; parece que le hubiera desgarrado el ano. Me pedía que se la sacara pero no le hice caso y la empecé a bombear como loco, hasta el fondo. Gritaba mucho y lloraba, hasta que después se acostumbró. Ya empezaba a gemir, igual la iba tranquilizando. Así y todo, parece que le dolía bastante. La seguí bombeando y le bajé la cabeza a la almohada cosa de que fuera levantando el culo.

Terrible como cogía ese ojete. Ya entraba y salía como quería. Estuvimos un buen rato hasta que ella no podía más, entonces la saco, la hago acostar por completo y ahí, viendo como tenía abierto el orto, me calenté más y se la mandé toda de una. Melina estaba a full y yo más. Le sigo dando matraca un ratito más y le acabo adentro de la colita. Ya me dolían los huevos. Se la saco y veo como le quedó el orto; abierto y la lechita saliendo y cayendo por la conchita. Se levantó, se fue al baño y salió después de un rato, se acostó y me dijo: Me rompiste el culo!!! Me duele un poco. La abracé y la besé. Estuvimos un ratito más hasta que finalizó el turno y nos fuimos.

La dejé en el shopping y me fui tranqui a casa. Seguimos chateando un par de veces y tuvimos otros encuentros garchables donde le pude hacer el orto más libre. Al poco tiempo, me peleé con mi jefe y me fui. Nunca más volví a ver a Melina.