Claudia es una perra vengativa 104
El día siguiente todo fue mas o menos parecido, el empezaba a estar bastante celoso pero Claudia no había modificado nada de su actitud, en realidad si, notaba que él se había puesto celoso y caliente y ahora se preocupaba por histeriquear más con los señores, de dejar escapar alguna mirada, de mostrarse más y más sensualmente, cuando se iba a bañar o cuando salía del mar, en la siesta yo escuche algunos ruidos desde fuera de la casa de la cogida que se estaban dando, era obvio que Claudia sabía como conseguir lo que quería. En la noche después de cenar se puso una calza sin nada debajo, su culo estaba más delicioso que nunca, encima era blanca y le marcaba un culazo, Javier la miro y no lo podía creer, en un momento, me pidió si no podía salir con los chicos un segundo, quería hablar con Claudia, ella me pidió por favor, al rato me llamó y me dijo que ellos no salían hoy, cuando llegué con los chicos y pude acercarme Claudia estaba descansando, Javier había salido, me hizo que le chupara el culo, estaba lleno de leche, desbordante.
-Pobre… se puso celoso… no quizo que salga asi… me tuvo que convencer para que me quede… sentís como me convenció… chupa adelante también… pobre… se pone muy caliente con los celos… -yo chupe un rato y me iba a ir, Claudia me dijo que me quedara con ella
-no sos mi marido acaso… desnúdate y abrazame desde atrás…
-cuando él llegó y entró al cuarto hizo ruido como si tosiera, Claudia giro su cabeza y me dio un beso,
-Que descanses amor…. –me dijo, cuando Salí del cuarto enseguida volví a escuchar que iban al asunto, los gemidos de Claudia aumentaban tratando igual de no hacer ruido por los chicos.
Al día siguiente fue todo más o menos igual hasta la noche, ella se volvió a poner esa calza blanca y le dijo a él que quería salir. Si o si. Fuimos al parque y mientras mirábamos un espectáculo él le dijo que iba a dar una vuelta por la plaza, los chicos estaban a nuestro alrededor y el mas chico en el cochecito, Claudia se colgó a mi espalda levantando bien su culo y moviéndolo con la música del espectáculo, me dijo al oído que un señor se lo rozaba y acariciaba de a ratos, cuando Javier volvió tenía cara de enojado. Se paró a mi lado pero la miro serio a Claudia, después del espectáculo volvimos en silencio a la casa, se durmieron los chicos y los tres pasamos al cuarto, yo quería controlar el enojo de Javier si se pasaba un centímetro lo ponía de una.
Sin decir nada así como veníamos la puso en cuatro sobre la cama, Claudia cruzo una pierna sobre la otra, la pose era muy caliente, exageraba el ofrecimiento de su culo, él le bajo la calza y sacando su pija, se la clavo de una en el culo, asi en cuatro. Le empezó a dar bien duro de entrada mientras la agarraba fuerte del pelo, Claudia estaba encantada con el tratamiento.
-no te diste cuenta que te tocaban el culo en el parque…
-Ay… una tocadita cielo…
El la bombeaba más duro.
-Te gusto culorroto… que te toque un desconocido…
-y vos fuiste un desconocido alguna vez… de a poco te fui conociendo…
El enojo de él iba hacia el garche con lo cual yo estaba más tranquilo porque Claudia lograba lo que quería, que el pendejo la cogiera cada vez más caliente, que estuviera cada vez más pendiente de ella. Casi como un enamorado. Y yo sentía que el pendejo se estaba enamorando.
-Pero no quiero que te dejes tocar…
-Fue un toquecito inocente… sin querer…
-Hija de puta… -y le daba cada vez más duro sin llegar.- te voy a partir el culo… -claudia gemía cada vez más caliente.
-Tanto lio porque me tocaron un poco la cola amor….
El le giro la cara tirándole del pelo y la escupio, a claudia siempre le encantaba ese trato.
-me vas a escupir en el culo también…? Eh… o preferís que le diga al señor que me manoseaba…
-hija de puta… no era una tocadita inocente…
Y le daba cada vez más duro. Por un momento se la dejó clavada, había llegado sacándole un orgasmo muy fuerte a Claudia que cayo sobre la cama, la pija de él seguía entrando y saliendo bien dura todavía.
-Que caliente te pusiste… así empezó mi marido…
-yo no soy tu marido…
-ya se y que vas a hacer…
-Te voy a desfondar el culo… puerca culona calientavergas….
-Me gustan las vergas calientes….
El volvió a darle duro y tardo muy poco en llegar, no aguanto mucho y su pija fue saliendo de apoco. Estaba molesto y enojado salio a dar una vuelta. Claudia me hizo desnudar y acostar en la cama, se montó sobre mi, quería sentir algo en su conchita.
-Que celoso este pendejo… no pensaba cogerte a vos… tuviste suerte…
Yo le sonreí, me sentía feliz, le chupe los pechos con detenimiento, mi pija bien dura, me regalo un par de orgasmos y después le descargue bien profundo en su conchita, me dio un beso muy lindo, chupándome y me dijo- te amo amor… vos si me sabés cuidar y entender…
Por eso sos mi puerca preferida… chúpame un rato el culo antes de irte… a ver si se te para de nuevo… -la empecé a chupar y mi pija de a poco fue respondiendo, Claudia me miro divertida,
-Este maridito mio… anda a descansar… -y me volvió a dar un beso, yo Sali y me fui a la entrada del chalet, me senté en una silla y fume un cigarro, esperaba la vuelta de Javier, quería chequear que todo estuviera bien. El venía caminando con un ramo de rosas en la mano, traté de que no me viera y me escabulli, me fui directo al cuarto, por lo que pude escuchar estaban haciendo el amor.
El día siguiente todo fue mas o menos parecido, el empezaba a estar bastante celoso pero Claudia no había modificado nada de su actitud, en realidad si, notaba que él se había puesto celoso y caliente y ahora se preocupaba por histeriquear más con los señores, de dejar escapar alguna mirada, de mostrarse más y más sensualmente, cuando se iba a bañar o cuando salía del mar, en la siesta yo escuche algunos ruidos desde fuera de la casa de la cogida que se estaban dando, era obvio que Claudia sabía como conseguir lo que quería. En la noche después de cenar se puso una calza sin nada debajo, su culo estaba más delicioso que nunca, encima era blanca y le marcaba un culazo, Javier la miro y no lo podía creer, en un momento, me pidió si no podía salir con los chicos un segundo, quería hablar con Claudia, ella me pidió por favor, al rato me llamó y me dijo que ellos no salían hoy, cuando llegué con los chicos y pude acercarme Claudia estaba descansando, Javier había salido, me hizo que le chupara el culo, estaba lleno de leche, desbordante.
-Pobre… se puso celoso… no quizo que salga asi… me tuvo que convencer para que me quede… sentís como me convenció… chupa adelante también… pobre… se pone muy caliente con los celos… -yo chupe un rato y me iba a ir, Claudia me dijo que me quedara con ella
-no sos mi marido acaso… desnúdate y abrazame desde atrás…
-cuando él llegó y entró al cuarto hizo ruido como si tosiera, Claudia giro su cabeza y me dio un beso,
-Que descanses amor…. –me dijo, cuando Salí del cuarto enseguida volví a escuchar que iban al asunto, los gemidos de Claudia aumentaban tratando igual de no hacer ruido por los chicos.
Al día siguiente fue todo más o menos igual hasta la noche, ella se volvió a poner esa calza blanca y le dijo a él que quería salir. Si o si. Fuimos al parque y mientras mirábamos un espectáculo él le dijo que iba a dar una vuelta por la plaza, los chicos estaban a nuestro alrededor y el mas chico en el cochecito, Claudia se colgó a mi espalda levantando bien su culo y moviéndolo con la música del espectáculo, me dijo al oído que un señor se lo rozaba y acariciaba de a ratos, cuando Javier volvió tenía cara de enojado. Se paró a mi lado pero la miro serio a Claudia, después del espectáculo volvimos en silencio a la casa, se durmieron los chicos y los tres pasamos al cuarto, yo quería controlar el enojo de Javier si se pasaba un centímetro lo ponía de una.
Sin decir nada así como veníamos la puso en cuatro sobre la cama, Claudia cruzo una pierna sobre la otra, la pose era muy caliente, exageraba el ofrecimiento de su culo, él le bajo la calza y sacando su pija, se la clavo de una en el culo, asi en cuatro. Le empezó a dar bien duro de entrada mientras la agarraba fuerte del pelo, Claudia estaba encantada con el tratamiento.
-no te diste cuenta que te tocaban el culo en el parque…
-Ay… una tocadita cielo…
El la bombeaba más duro.
-Te gusto culorroto… que te toque un desconocido…
-y vos fuiste un desconocido alguna vez… de a poco te fui conociendo…
El enojo de él iba hacia el garche con lo cual yo estaba más tranquilo porque Claudia lograba lo que quería, que el pendejo la cogiera cada vez más caliente, que estuviera cada vez más pendiente de ella. Casi como un enamorado. Y yo sentía que el pendejo se estaba enamorando.
-Pero no quiero que te dejes tocar…
-Fue un toquecito inocente… sin querer…
-Hija de puta… -y le daba cada vez más duro sin llegar.- te voy a partir el culo… -claudia gemía cada vez más caliente.
-Tanto lio porque me tocaron un poco la cola amor….
El le giro la cara tirándole del pelo y la escupio, a claudia siempre le encantaba ese trato.
-me vas a escupir en el culo también…? Eh… o preferís que le diga al señor que me manoseaba…
-hija de puta… no era una tocadita inocente…
Y le daba cada vez más duro. Por un momento se la dejó clavada, había llegado sacándole un orgasmo muy fuerte a Claudia que cayo sobre la cama, la pija de él seguía entrando y saliendo bien dura todavía.
-Que caliente te pusiste… así empezó mi marido…
-yo no soy tu marido…
-ya se y que vas a hacer…
-Te voy a desfondar el culo… puerca culona calientavergas….
-Me gustan las vergas calientes….
El volvió a darle duro y tardo muy poco en llegar, no aguanto mucho y su pija fue saliendo de apoco. Estaba molesto y enojado salio a dar una vuelta. Claudia me hizo desnudar y acostar en la cama, se montó sobre mi, quería sentir algo en su conchita.
-Que celoso este pendejo… no pensaba cogerte a vos… tuviste suerte…
Yo le sonreí, me sentía feliz, le chupe los pechos con detenimiento, mi pija bien dura, me regalo un par de orgasmos y después le descargue bien profundo en su conchita, me dio un beso muy lindo, chupándome y me dijo- te amo amor… vos si me sabés cuidar y entender…
Por eso sos mi puerca preferida… chúpame un rato el culo antes de irte… a ver si se te para de nuevo… -la empecé a chupar y mi pija de a poco fue respondiendo, Claudia me miro divertida,
-Este maridito mio… anda a descansar… -y me volvió a dar un beso, yo Sali y me fui a la entrada del chalet, me senté en una silla y fume un cigarro, esperaba la vuelta de Javier, quería chequear que todo estuviera bien. El venía caminando con un ramo de rosas en la mano, traté de que no me viera y me escabulli, me fui directo al cuarto, por lo que pude escuchar estaban haciendo el amor.
5 comentarios - El amante se enamora de mi mujer... Claudia
felicitaciones