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Montamos tremenda orgia en las clases de italiano (Parte 1)

Gente bizarra de P! Les traigo la primera parte de mi nueva serie de relatos. Espero la disfruten tanto como la anterior.

Relato de una orgía en la embajada de Italia[/b]

Primera Parte: Classi di piacere


Hace unos cuantos años, cuando recién terminé mis estudios universitarios decidí que para completar a la perfección mi curriculum debía aprender italiano. Me inscribí en un instituto dependiente de la embajada de Italia para aprender dicho idioma. Supe que me lo iba a pasar muy bien desde el día en que me inscribí; al subir al segundo piso encontré oficina de pago y allí a la tesorera, una hermosa mujer.
Estaba ah sentada, encerrada tras un ´vidrio enorme con un pequeño orificio para recibir el dinero y documentos. Era una mujer de 40 años aproximadamente, entre 40 y 45 calculo yo. Su cabello era rizado y largo, su cara redonda, ojos cafés oscuros cubiertos por unos lentes pequeños de marco grueso; unos sensuales y delineados labios rosas, su cuerpo macizo, sin excederse de peso o por lo menos no mucho. Era muy formal al hablar, utilizaba un tono de voz firme que a mí me parecía muy provocativo. Cuando realicé el pago se levantó de su silla y se dio la vuelta para alcanzarme el material de estudio del primer nivel, allí pude observarle ese enorme, gigante, monumental trasero ¡Era enorme!
Se me hacía agua la boca con solo ver como meneaba ese gigante culo. Había olvidado ya para ese entonces la belleza de su rostro, su trasero era una obsesión, es más, estoy seguro que era el deseo del 98% de los hombres cuando esta mujer lo paseaba por las calles de la ciudad.
Su senos también resultaban atractivos, por lo menos ese día.
Llevaba una camisa blanca apuntada hasta la altura de su pecho permitiéndole así lucir un sofisticado y sensual escote. Debo decirles que sus senos no eran tan grandes como su trasero, no estaban ni cerca de serlo; de hecho eran pequeños comparándole con las proporciones de su cuerpo, pero a esta mujer le lucían bien.
Pero en este relato no voy a contarles acerca de la hermosa tesorera ya que ella era una mujer madura, con otros intereses, viviendo otra etapa de la vida y que por supuesto yo la consideraba fuera de mi alcance. Sin embargo sentí la necesidad de contarles de la existencia de esta mujer ya que me generó una obsesión, una tan grande que ese mismo día, cuando terminé de hacer la inscripción salí rápidamente hacia mi casa a correrme una paja inspirada en el monumento de mujer que había visto.
Con la llegada de una nueva semana llegaba también el inicio de las clases de italiano. Mi emoción era total, además de volver a ver el culo de la tesorera madura; iniciarían las clases de italiano, un idioma que había deseado aprender desde que era muy pequeño .Pero cuando entré al instituto no tuve la dicha de ver a la hermosa mujer de mis fantasías, así que seguí de largo al salón. Fui el primero en llegar, bueno, de hecho el segundo, el primero había sido el profesor.

Era un hombre estricto y exigente, no perdía un instante para transmitir conocimiento. Al comenzar su clase nos entregó una fotocopia con la que íbamos a trabajar. Una vez terminado este ejercicio pasaríamos a realizar un segundo ejercicio, este consistía en preparar una conversación con la persona que estuviese sentada junto.
A mi lado estaba una chica muy joven, era una rubia delgada que en un comienzo se me hizo bastante simple, una chica sin mucha gracia, algo desabrida. Se llamaba Catalina, tenía en ese momento 18 años, una apariencia bastante inocente. Su cabello como les dije era claro, su piel blanca, bastante blanca diría yo, sus ojos verdes, eran quizás lo más lindo que pude notar en ella ese día. Eran unos ojos verdes y enormes. Usaba ropa holgada por lo que no pude apreciar bien su cuerpo ese día, pero al ver sus manos me di cuenta de que era de una contextura delgada, bastante delgada para mi gusto.
Nos demoramos un buen rato preparando la conversación con esta chica ya que no era muy brillante, o quizás le costaba bastante el aprendizaje del italiano. Yo traté de ser paciente para no hacerla sentir mal, claro que para mis adentros pensaba constantemente lo “limitada” mentalmente que era esta chica.

La clase terminó al finalizar este par de ejercicios, el profesor nos dejó un par más para hacer en nuestras casas. Partí rápidamente ese día ya que debía irme inmediatamente para el trabajo. Al siguiente día la dinámica de la clase fue la misma, una buena cantidad de ejercicios de escritura y luego algo de conversación con algún compañero de clase. Nuevamente me junté con Catalina, de hecho fue ella quien me buscó, supongo porque era al único al que conocía hasta ese momento. Pensé en lo difícil que me sería aprender si me seguía juntando con ella a realizar los talleres de conversación, pero ese día Catalina fue a clase usando una camisa muy ajustada, ahí noté que sus senos eran enormes. Eran inmensos, merecían tener un monumento junto al monumento del libertador. De verdad que siendo así no podía negarme a trabajar con Catalina, y este día sí que nos resultó difícil preparar la conversación; con mi atención centrada en sus tremendos pechos y su limitada capacidad intelectual fue toda una proeza terminar a tiempo con el ejercicio de la clase.
Cuando terminó la clase invité a Catalina a que tomáramos algo. Ella accedió sin poner ningún problema, “de hecho no tengo nada que hacer así que vamos”.
Fuimos a una cafetería cercana al instituto, tomamos un café y comimos unos panzerottis. Luego nos fuimos a un gran parque a charlar y pasar el rato. Hablamos de todo un poco y entre tantos temas aproveché para preguntarle si salía con alguien en ese momento. Me dijo que sí, aunque últimamente venían de pelea en pelea, pero Catalina afirmaba amarlo con todo su corazón. Yo aproveché para darle consejos, claro está, consejos para envenenar su cabeza. Cuando ya nos íbamos de allí, al momento de despedirnos, aproveche para robarle un beso. Ella me hizo un pequeño reclamo pero en su cara no se notaba molestia alguna por lo que había pasado
Al siguiente día Catalina me saludó como si nada hubiera ocurrido, trabajamos en clase y volvimos a irnos juntos luego de clase a pasar el rato. Y así fue por un buen tiempo hasta que un día ella me invitó a una exposición de pintura en la que ella iba a participar. La exposición se haría en un pequeño museo en el sur de la ciudad la noche de un jueves.

Llegué muy puntual esa noche pero me sorprendí cuando entré al museo ya que vi mucha gente que estaba desnuda y había pintado sus cuerpos, pensé que me había equivocado, que ese no era el lugar pero al instante apareció Catalina también con su cuerpo pintado. Muy pronto me dejó solo nuevamente ya que tenía que posar ante los asistentes a la exposición y obviamente para quienes hacían de fotógrafos esa noche. Para mí era una maravilla, resultaba excitante estar parado allí apreciando la desnudez de tanta mujer hermosa que cubría su cuerpo con alguna expresión artística. Había bodypainting para todos los gustos y por supuestos mujeres también, las había altas, flacas, gordas, delgadas, feas, en fin para todos los gustos. También había hombres, pero a esa sala no me interesaba entrar.
Supondrán ustedes que para esa altura ya me había calentado y están en lo cierto. Era la primera vez que estaba viendo casi al natural los preciosos senos de Catalina. Me quedé allí hasta que terminó la exposición, en ese momento le pregunté si quería que la llevara a su casa pero me rechazó el ofrecimiento ya que su novio vendría por ella. Sin embargo me pidió que la acompañara mientras él llegaba, accedí solo con la idea de seguir contemplando la desnudez de esta linda flaca. Nos sentamos a conversar mientras que aparecía su novio. Cuando empezó a limpiarse la pintura de su cuerpo me pidió que me diera la vuelta, que siguiera allí, en el mismo cuarto con ella, charlando, pero sin observarla. Me di vuelta y mientras hablaba con ella pensaba en darme la vuelta para detallarla al natural. Y de verdad que me resultaba tentador. Tanto que finalmente lo hice.
“¿qué haces?”, no respondí solo me aproxime rápidamente a ella y lancé mi cara hacia la suya para comerle la boca. Por un par de segundos ella se dejó llevar pero luego me detuvo, “¿qué haces? No ves que mi novio puede llegar en cualquier momento…”
Encogí mis hombres y en mi rostro le señale lo poco que me importaba que apareciera su cornudo novio. Y volví a besarla, y ella se dejaba llevar, por lo menos por momentos; hacia pequeñas pausas para separarme, para hacerme saber lo preocupada que estaba de que su novio nos encontrara en ese momento. Pero yo no me detenía y a medida que deslizaba mis manos por su abdomen y por sus senos, ella iba olvidando, de a pocos, su preocupación. Como vimos que ya todos se habían marchado podíamos continuar, la única preocupación era que apareciera su novio. Fue entonces que nos encerramos en el baño del museo. Me senté sobre el inodoro y Catana me montó. En un comienzo fue muy difícil, Catalina era muy delgada y por ello muy apretada, casi que no logró penetrarla pero cuando al fin ocurrió fue un completo éxtasis, un completo delirio de placer. Su concha ardía, era una pequeña y ajustada caldera. Sus senos se movían de arriba abajo, a veces libremente en el aire, a veces aprisionados entre mis manos y por momentos rebotando sobre mi cara. Por lo delgada que era, me resultaba fácil manejar su cuerpo con mis manos, agarrarla de sus caderas y moverla a mi antojo. Otra de las cosas que hacían que mi placer fuera en aumento era observar su extasiado rostro, lo único malo era que Catalina se reprimía, se obligaba a mantener silencio; se permitía únicamente emitir jadeos o dejar escapar largos suspiros; se mordía sus labios con dureza buscando ahogar cualquier tipo de gemido, aún seguía temerosa de ser descubierta por su novio.
Crucé mis brazos por debajo de sus axilas, de modo que nuestros cuerpos quedaran totalmente pegados y estando así empezamos a movernos a un ritmo infernal, a tal punto que en un momento Catalina tuvo que dejar escapar un estruendoso gemido mientras ponía su torso en posición vertical, obviamente siguiendo sentada allí. Luego empezó a saltar encima de mí a un ritmo desenfrenado hasta el momento en que me hizo acabar, de hecho mientras lo hacía me miraba fijamente a los ojos para notar el momento en que eso ocurriera. Parecía encontrar un inmenso sosiego, un deleite descomunal, al observar mi cara mientras yo tenía un orgasmo.
Apenas terminamos pensé en disculparme por haber acabado en ella pero no me dejo ni hablar, “no te preocupes que yo tomo pastas”. Empezamos a vestirnos y mientras lo hacíamos me dijo que iba a terminar con su novio pero quería saber si yo quería ofrecerle una relación seria. Yo no quería comprometerme, pero viendo lo bien que me lo había pasado, le mentí y le dije que podía contar con eso. Le ofrecí nuevamente llevarla a su casa pero me dijo que esperaría a su novio y que aprovecharía para cortar con él esa misma noche camino a su casa.
Debo admitirles que pasé un rato sensacional con Catalina, pero en las clases de italiano había muchas mujeres que reclamaban atención y yo no podía atarme a una sola chica, menos si se trataba quizás de la misma simple de ese grupo. Menos cuando había notado que Gina, una chica con cara de viciosa me deseaba en silencio…


Este relato es 99% real. Los nombres de los personajes y algunas situaciones fueron modificadas para proteger la identidad de las personas.



Bueno gente espero les haya gustado el inicio de esta caliente historia. Aquellos que quieran una fotos (soft) de Catalina me dicen y se las paso por MP. No se olviden de comentar. Saludos!
PD: Mañana no podré enviarles las fotos ya que estaré todo el día de viaje y por ello sin acceso a internet.

13 comentarios - Montamos tremenda orgia en las clases de italiano (Parte 1)

nivram07
van puntos y espero las fotos y la continuación
ellocoamor33
muy bueno van 5
felodel2005
Gracias. Muy pronto tendrán la segunda parte. Saludos!
maurosergio1
muy buen relato van puntos y espero las fotos de catalina
fedelrh +1
muy buen relato, espero las fotos genio
hhhhi
Muy buen relato, esperó las fotos
tempo2310
Muy buen relato, esperó las fotos
osqarrull
Tremendo relato! Van puntos
soymrbean
Pasa las fotos!!!+3
felodel2005
Pasame tu correo por mensaje y me dices de cuál relato querés las fotos
soymrbean
@felodel2005 lei todos!!!jajaj,estan buenisimos,espero la continuacion de estos
pasame lo q tengas,gracias!!!
felodel2005
@soymrbean Bueno pues por eso te digo, pasame tu correo por un mensaje para enviarte las fotos
La continuación ya llegará luego
antaresotito
Pinta buena esta historia, fotos fotos jejeje antaresotito@gmail.com
Jamesgarci
Muy buen relato... Espero me mandes fotos
Xfakuxxx
A ver cómo es Catalina