Esto sucedió hace muchos años en ese momento yo tenía dieciocho años y apenas muy poco tiempo atrás me había iniciado sexualmente.
Era sábado por la noche de un enero, recuerdo que hacía mucho calor. Preparada para salir… me había puesto una blusa y una pollerita corta acampanada que se usaban en ese tiempo, como las de ahora. me la había prestado mi mejor amiga, Andrea… y por supuesto tacos altos y cartera.
Mi novio tenia veinticuatro años, muy apuesto y codiciado por muchas chicas incluso mas grandes que yo, él era divertido, simpático y tenía amigos por todos lados, el típico galán del barrio. yo me sentía orgullosa de tener un novio más grande que yo.
Esa noche pasaría a buscarme por mi casa de a pie ya que su auto estaba descompuesto.
Recuerdo que llegó a casa y entró unos minutos para saludar a mis padres, y antes de salir mi papá me dice a viva voz, a las dos acá!
Ya eran cerca de las diez y decidimos caminar unas cuadras hasta una avenida para tomar algo. Mientras tomábamos unos tragos en el bar, charlamos mucho jugueteábamos con las manos tocándonos un poco, algo divertido nada más. Cuando nos dimos cuenta eran las doce entonces decidimos ir a un parque ¨villa cariño¨ que está camino a casa.
Ya en el parque… nos sentarnos en un banco de madera que estaba rodeado con ligustrinos por detrás y por los costados, en frente a unos diez metros teníamos una fuente de agua inmensa, solo nos podían ver si pasaban por el caminito de piedras rojas entre el banco y la fuente.
Después de una charla erótica mi novio comienza a besarme suavemente en el cuello su lengua apenas tocaba el bulbo de mi oreja… me susurraba cosas lindas al oído, su mano comienza a deslizarse bajo mi blusa y me corre el corpiño hacia arriba, con su otra mano desprende el broche de atrás, corre mis breteles hacia los costados suavemente, los saca de mis brazos sin ningún problema, me los quita y los deja sobre el banco, al costado de mi cadera. Sin perder tiempo levanta mi blusa y comienza a besar mis pezones rosados que enseguida se irguieron como si hiciera frio, coloca su mano en mi pierna debajo de la pollera y la sube hasta tocar y acariciar mi vagina por sobre la bombacha.
De pronto oímos risas de gente que se acercaban lentamente, debimos detenernos para que la gente no nos viera en esa situación entonces mi novio prende un cigarrillo mientras yo me acomodaba la blusa esperando que esa gente pase y seguir con lo nuestro. en unos minutos ya teniéndolos enfrente observamos que eran chicos en parejas de unos dieciocho años más o menos, ni bien dejamos de verlos mi novio tira el cigarrillo y de nuevo comienza a besarme los pechos, pone su mano nuevamente bajo mi pollera y sin dudar corre mi bombacha a un costado… comienza a acariciar mi clítoris y me introduce dos o tres dedos masajeándome suavemente por unos minutos mi vagina comienza a mojarse rápidamente los saca lleno de un flujo transparente y gelatinoso, se lleva los dedos a su boca y los limpia chupándolo para luego besarme en la boca queriendo que yo saboreara mi propio flujo depositado en su boca. Esa acción hizo que me hirviera la sangre… deslicé mi cuerpo poniendo mi cola al borde del asiento abrí mis piernas estiradas tocando el suelo con los tacos solamente… estaba entregada! comienza a masturbarme frenéticamente, ya estaba llegando al orgasmo cuando escuchamos el sonido de pasos sobre las piedritas rojas acercándose cortando nuevamente mi excitación… era una pareja de novios, que luego se sentaron en el banco de al lado.
Si otro remedio enfurecida por la situación me levanto para acomodar mi ropa, guardar el corpiño en mi cartera e irnos a otro lado. él se había quedado sentado, me toma por la cintura y me pone de frente a él deslizando sus manos por debajo de la pollera corre mi bombacha hacia abajo para luego quitármela, se levanta y la guarda en su bolsillo.
Caminando ya de regreso a casa por una calle prácticamente desierta, el iba tocando mis glúteos y de vez en cuando me levantaba la pollera para tocar mi vagina por detrás tratando de conservar mi temperatura sexual. y a unas pocas cuadras de mi casa llegamos a una cortada, era el lugar más oscuro del camino.
Justamente en esa esquina Carlos, el papa de mi amiga Andrea, tenía su negocio, una farmacia de barrio, el local tenía una ventana grande por el lado de la cortada la puerta en la ochava y otra ventana por la otra calle, nos acercamos a la ventana grande, la del lado de la cortada, donde los arboles sombreaban las luces de la calle y nos sentamos en el mármol fresco de esa ventana que llegaba a la altura de mis rodillas, miro hacia adentro del local y veo un cartel luminoso de un analgésico famoso que débilmente iluminaba el interior.
Tratando de recuperar el tiempo perdido se levanta y me toma de las manos para ponerme de pié me toma por la cintura enérgicamente y apoya su pelvis sobre la mía… nos rozábamos lentamente mientras advertía su pene cada vez más grande y duro, me lleva unos pasos hacia atrás hasta que siento la rejas de la ventana tocar mi espalda… me besaba por todos lados y con sus manos calientes apretaba mis glúteos descubiertos de mi pollera, yo miraba hacia todos lados por miedo a que alguien nos viera. mientras me besaba se inclinó un poco hacia atrás baja su cierre y saca su pene erecto, inmenso y agradablemente tibio, lo agarro con mis manos abro mis piernas y efectuando un movimiento de meneo para separas mi labios lo introduzco en mi vagina… ya en ese momento dejo de mirar para todos lados y me concentro en gozar.
Después de unos minutos… él, un poco incomodo de penetrarme en esa posición la saca, me da vuelta y me pone frente a la ventana un poco agachada para ubicar mi cola hacia arriba, con las manos agarradas en la persiana y las piernas separadas, de golpe siento la penetración vigorosamente por mi vagina, su pelvis chocaba con mis glúteos provocando ese sonido característico, nuestros cuerpos comenzaron a humedecerse cada vez mas y el ruido del choque de nuestros cuerpos iba incrementándose por tener la piel más sudada.
Eso más me excitaba!
El sudor corría por mi espalda bajando por mis senos hasta mis pezones, lugar donde las gotas abandonaban mi cuerpo para caer en mi blusa.
Sin aguantarme más…y ya prendida fuego, levanto mis brazos y quito mi camisa. mi novio, al ver que yo estaba dispuesta a todo aprovechó de mi! mientras me seguía dando sin cesar… toma mi pollera la desliza por mi torso descubierto y me la quita por arriba, quedando totalmente desnuda con solo mis zapatos de tacos agujas frente a la ventana de la farmacia del padre de mi mejor amiga.
El deleite fue indescriptible!… semiagachada, agarrada de las rejas con las piernas tensas bien abiertas y tomada con sus manos por mi cintura se oía el plaff plaff plaff cada vez mas fuerte. inevitablemente sentía acercarse el clímax magistral mojando con chorros de flujo toda la vereda y sus pantalones… un mega orgasmo indescriptible aflojo mi cuerpo quedando rendida… y casi empujándome, me voltea y me sienta en el mármol que refrescó mi vagina ardiente. su pene gigante y duro, ayudado por su mano eyaculó una cantidad de semen descomunal colmando mi boca y escurriéndose por mis labios lentamente cayendo sobre mis pechos turgentes quedando bañados en leche.
Unos minutos mas tarde…
Ya listos para seguir y regresar a mi casa, nos levantamos y comenzamos a caminar… cuándo pasamos por la otra ventana del local observo que había una especie de ventanita pequeña que tenía un pequeño cartel que decía… hoy farmacia de turno.
Luego de unos días, mi amiga Andrea me invita a su casa para pasar la tarde… llego a su casa y Carlos me abre la puerta… la entrecierra quedando los dos afuera, me mira con sus ojos azules profundamente por largo tiempo sin decir una palabra, su mirada intensa apenas esboza una sonrisa que inmediatamente me hace bajar la mirada. Quedé mirando sus zapatos blancos con mis manos tomadas entre sí delante de mis entrepiernas. como avergonzada… de pronto veo sus pies dando un paso adelante, siento un cálido abrazo apretada por su pecho… su pelvis contra la mía y en el medio mis manos que sentían su pene fláccido pero bastante grande y sin soltarme me dijo susurrando al oído con voz varonil, pasá Loli… que tu amiga te está esperando.
Después de ese día mi amiga me invitaba a su casa muy frecuentemente, cosa que antes no lo hacía.
Fin... de este primer capitulo.
Era sábado por la noche de un enero, recuerdo que hacía mucho calor. Preparada para salir… me había puesto una blusa y una pollerita corta acampanada que se usaban en ese tiempo, como las de ahora. me la había prestado mi mejor amiga, Andrea… y por supuesto tacos altos y cartera.
Mi novio tenia veinticuatro años, muy apuesto y codiciado por muchas chicas incluso mas grandes que yo, él era divertido, simpático y tenía amigos por todos lados, el típico galán del barrio. yo me sentía orgullosa de tener un novio más grande que yo.
Esa noche pasaría a buscarme por mi casa de a pie ya que su auto estaba descompuesto.
Recuerdo que llegó a casa y entró unos minutos para saludar a mis padres, y antes de salir mi papá me dice a viva voz, a las dos acá!
Ya eran cerca de las diez y decidimos caminar unas cuadras hasta una avenida para tomar algo. Mientras tomábamos unos tragos en el bar, charlamos mucho jugueteábamos con las manos tocándonos un poco, algo divertido nada más. Cuando nos dimos cuenta eran las doce entonces decidimos ir a un parque ¨villa cariño¨ que está camino a casa.
Ya en el parque… nos sentarnos en un banco de madera que estaba rodeado con ligustrinos por detrás y por los costados, en frente a unos diez metros teníamos una fuente de agua inmensa, solo nos podían ver si pasaban por el caminito de piedras rojas entre el banco y la fuente.
Después de una charla erótica mi novio comienza a besarme suavemente en el cuello su lengua apenas tocaba el bulbo de mi oreja… me susurraba cosas lindas al oído, su mano comienza a deslizarse bajo mi blusa y me corre el corpiño hacia arriba, con su otra mano desprende el broche de atrás, corre mis breteles hacia los costados suavemente, los saca de mis brazos sin ningún problema, me los quita y los deja sobre el banco, al costado de mi cadera. Sin perder tiempo levanta mi blusa y comienza a besar mis pezones rosados que enseguida se irguieron como si hiciera frio, coloca su mano en mi pierna debajo de la pollera y la sube hasta tocar y acariciar mi vagina por sobre la bombacha.
De pronto oímos risas de gente que se acercaban lentamente, debimos detenernos para que la gente no nos viera en esa situación entonces mi novio prende un cigarrillo mientras yo me acomodaba la blusa esperando que esa gente pase y seguir con lo nuestro. en unos minutos ya teniéndolos enfrente observamos que eran chicos en parejas de unos dieciocho años más o menos, ni bien dejamos de verlos mi novio tira el cigarrillo y de nuevo comienza a besarme los pechos, pone su mano nuevamente bajo mi pollera y sin dudar corre mi bombacha a un costado… comienza a acariciar mi clítoris y me introduce dos o tres dedos masajeándome suavemente por unos minutos mi vagina comienza a mojarse rápidamente los saca lleno de un flujo transparente y gelatinoso, se lleva los dedos a su boca y los limpia chupándolo para luego besarme en la boca queriendo que yo saboreara mi propio flujo depositado en su boca. Esa acción hizo que me hirviera la sangre… deslicé mi cuerpo poniendo mi cola al borde del asiento abrí mis piernas estiradas tocando el suelo con los tacos solamente… estaba entregada! comienza a masturbarme frenéticamente, ya estaba llegando al orgasmo cuando escuchamos el sonido de pasos sobre las piedritas rojas acercándose cortando nuevamente mi excitación… era una pareja de novios, que luego se sentaron en el banco de al lado.
Si otro remedio enfurecida por la situación me levanto para acomodar mi ropa, guardar el corpiño en mi cartera e irnos a otro lado. él se había quedado sentado, me toma por la cintura y me pone de frente a él deslizando sus manos por debajo de la pollera corre mi bombacha hacia abajo para luego quitármela, se levanta y la guarda en su bolsillo.
Caminando ya de regreso a casa por una calle prácticamente desierta, el iba tocando mis glúteos y de vez en cuando me levantaba la pollera para tocar mi vagina por detrás tratando de conservar mi temperatura sexual. y a unas pocas cuadras de mi casa llegamos a una cortada, era el lugar más oscuro del camino.
Justamente en esa esquina Carlos, el papa de mi amiga Andrea, tenía su negocio, una farmacia de barrio, el local tenía una ventana grande por el lado de la cortada la puerta en la ochava y otra ventana por la otra calle, nos acercamos a la ventana grande, la del lado de la cortada, donde los arboles sombreaban las luces de la calle y nos sentamos en el mármol fresco de esa ventana que llegaba a la altura de mis rodillas, miro hacia adentro del local y veo un cartel luminoso de un analgésico famoso que débilmente iluminaba el interior.
Tratando de recuperar el tiempo perdido se levanta y me toma de las manos para ponerme de pié me toma por la cintura enérgicamente y apoya su pelvis sobre la mía… nos rozábamos lentamente mientras advertía su pene cada vez más grande y duro, me lleva unos pasos hacia atrás hasta que siento la rejas de la ventana tocar mi espalda… me besaba por todos lados y con sus manos calientes apretaba mis glúteos descubiertos de mi pollera, yo miraba hacia todos lados por miedo a que alguien nos viera. mientras me besaba se inclinó un poco hacia atrás baja su cierre y saca su pene erecto, inmenso y agradablemente tibio, lo agarro con mis manos abro mis piernas y efectuando un movimiento de meneo para separas mi labios lo introduzco en mi vagina… ya en ese momento dejo de mirar para todos lados y me concentro en gozar.
Después de unos minutos… él, un poco incomodo de penetrarme en esa posición la saca, me da vuelta y me pone frente a la ventana un poco agachada para ubicar mi cola hacia arriba, con las manos agarradas en la persiana y las piernas separadas, de golpe siento la penetración vigorosamente por mi vagina, su pelvis chocaba con mis glúteos provocando ese sonido característico, nuestros cuerpos comenzaron a humedecerse cada vez mas y el ruido del choque de nuestros cuerpos iba incrementándose por tener la piel más sudada.
Eso más me excitaba!
El sudor corría por mi espalda bajando por mis senos hasta mis pezones, lugar donde las gotas abandonaban mi cuerpo para caer en mi blusa.
Sin aguantarme más…y ya prendida fuego, levanto mis brazos y quito mi camisa. mi novio, al ver que yo estaba dispuesta a todo aprovechó de mi! mientras me seguía dando sin cesar… toma mi pollera la desliza por mi torso descubierto y me la quita por arriba, quedando totalmente desnuda con solo mis zapatos de tacos agujas frente a la ventana de la farmacia del padre de mi mejor amiga.
El deleite fue indescriptible!… semiagachada, agarrada de las rejas con las piernas tensas bien abiertas y tomada con sus manos por mi cintura se oía el plaff plaff plaff cada vez mas fuerte. inevitablemente sentía acercarse el clímax magistral mojando con chorros de flujo toda la vereda y sus pantalones… un mega orgasmo indescriptible aflojo mi cuerpo quedando rendida… y casi empujándome, me voltea y me sienta en el mármol que refrescó mi vagina ardiente. su pene gigante y duro, ayudado por su mano eyaculó una cantidad de semen descomunal colmando mi boca y escurriéndose por mis labios lentamente cayendo sobre mis pechos turgentes quedando bañados en leche.
Unos minutos mas tarde…
Ya listos para seguir y regresar a mi casa, nos levantamos y comenzamos a caminar… cuándo pasamos por la otra ventana del local observo que había una especie de ventanita pequeña que tenía un pequeño cartel que decía… hoy farmacia de turno.
Luego de unos días, mi amiga Andrea me invita a su casa para pasar la tarde… llego a su casa y Carlos me abre la puerta… la entrecierra quedando los dos afuera, me mira con sus ojos azules profundamente por largo tiempo sin decir una palabra, su mirada intensa apenas esboza una sonrisa que inmediatamente me hace bajar la mirada. Quedé mirando sus zapatos blancos con mis manos tomadas entre sí delante de mis entrepiernas. como avergonzada… de pronto veo sus pies dando un paso adelante, siento un cálido abrazo apretada por su pecho… su pelvis contra la mía y en el medio mis manos que sentían su pene fláccido pero bastante grande y sin soltarme me dijo susurrando al oído con voz varonil, pasá Loli… que tu amiga te está esperando.
Después de ese día mi amiga me invitaba a su casa muy frecuentemente, cosa que antes no lo hacía.
Fin... de este primer capitulo.
3 comentarios - Mi inicio al exibisionismo