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Caperucita roja y el lobo 23

Caperucita roja y el lobo 23

Finalmente llegaron las vacaciones, Denisse me convenció, Sergio tenía una casita en alquiler al lado de la casa que ellos tenían, el iba con su esposa de vacaciones pero cada uno hacía su vida, era una formalidad para ellos. El alquiler era caro y Denisse me decía que el pobre Sergio tenía que cobrarnos porque sino la mujer le iba a tirar la bronca, creo que disfrutaba que le pagara un alto alquiler, para tener a Denisse cerca y cogérsela cuando quisiera.
El primer día que llegamos nos acomodamos en nuestra casita, Sergio quería agasajarnos con un asado, Denisse me dijo que yo dijera que estaba cansado y me quedara en casa, ella se iba a ir con él a la playa, el la iba a llevar a un departamento que tenía para coger tranquilos. Denisse se puso una malla cola less que le quedaba deliciosa, nunca se la había visto. le pregunté si iba a ir almorzara así y medio enojada me preguntó cual era el problema.
Cuando llegamos estaba la mujer de Sergio, Lucía se llamaba tendría unos treinta y pico, y realmente era una yegua, tenía las tetas hechas, y un culazo que era realmente impresionante, yo no entendía porque no pasaba nada entre ellos, pero bueno, ella se mostro realmente agradable, todo el tiempo hacía insinuaciones, hablaba con doble sentido, hacía chistes sobre que la podía revisar, que tenía unos dolorcitos en el pecho, y cosas por el estilo, Denisse tenía cara seria y de enojo, pero no dijo nada. Después del almuerzo Denisse dijo que quería ir a la playa. Lucía dijo que el sol era muy fuerte, y yo dije que no me sentía bien. Denisse me dijo que me acompañaba hasta casa y después se iba. cuando entramos se puso como loca.
-Me parece que no la vas a pasar muy bien estas vacaciones, la mirabas como un baboso, lastima que no traje el aparatito, sino te lo pondría. te faltaba babear nada más.
-Pero amor no es para tanto...
-Vamos al baño...
Me puso sobre el inodoro y empezó a pajearme muy despacio, así que te gusto la putita esa eh...
-No amor nada que ver...
-Callate... sos un perro... Myriam tiene razón son todos iguales... quiero que me des toda la leche... y después duermas la siesta... mirona... la mirabas con cara de machito... ay... me duele un poco el pecho... quizás el doctor me pueda revisar... puta... acaba puerco que esperás... -y acabé un montón- eso es por la putita... eh...?
-Nada que ver cielo... -me encantaba que Denisse estuviera celosa, era algo nuevo para mi-
-Bueno ahora acostate y descansa... y trata de pensar como te vas a portar... no me gusta nada lo de hoy...
Salió dando un portazo. yo me iba a acostar pero antes mire por la ventana, el cuarto estaba en el primer piso de este chalecito de dos plantas. se veía el jardín de Sergio y su esposa Lucía tomaba sol sobre una manta culo arriba, la visión de su culo empezó a excitarme de nuevo, creo que ella giro la cabeza en un momento y me vió, me metí para adentro, corrí las cortinas e intenté dormir. Después de unos diez minutos de dar vueltas en la cama, me asomé pero sin correr las cortinas, ella se había dado vuelta y se había sacado la parte de arriba de su traje de baño, se pasaba abundante bronceador por sus pechos. Casi sin darme cuenta ya me estaba masturbando mirandola, me pajie muy despacio mirandola, esa hembra realmente me calentaba, me sentía también culpable, me parecía que Denisse tenía razón que era como un perro, pero igual seguí pajeandome hasta que volví a llegar abundantemente, después si dormí como un bebe. Denisse llegó cerca de las ocho, ya empezaba a oscurecer.
Yo fingí que seguía durmiendo, miro por la ventana por suerte creo que Lucía ya no estaba, se acerco y me despertó moviendome, sin besarme.
-Vamos miron... despertate...
-Pero amor... vas a seguir enojada... por favor... que querés que haga para que me perdones...
-Arrodillate... -me puse de rodillas en el suelo- ella camino lentamente hacia mi, yo sentía que era mi reina, puso su conchita sobre mi boca y corrió la tela de su malla- chupa bien... está recién llena... primero fuimos a la playa... para tomar un poco de color... y después me mostro el departamento... mové bien la lengua... dale mirón... te gustó la puta esa eh... -le iba a contestar pero me apreto de la nuca hacia su concha, me hizo chuparla hasta que se corrió en mi cara, mi pija estaba bien dura.
-Vamos a ir a cenar con ellos... voy a estar muy atenta a tu conducta... después quieren que vayamos a bailar... te vas a poder contener...
-Pero que decís amor...
Cuando fuimos a su encuentro que decir, me parece que Sergio viendo el enojo de Denisse debe haberle insistido a su esposa para que se produjera más. Estaba con un vestido muy corto, le marcaba su culazo y la tanga que se le metía en él, era realmente chiquita una tira muy fina que se notaba, yo hacía un esfuerzo supremo por no mirar, durante la cena fue facil, pero una vez en el local bailable se me empezó a complicar, Sergio a proposito, se fue a bailar con ella, que se contoneaba cadenciosamente miran do hacia nosotros.
-Que puta calienta pijas... pero la seguís mirando...
-Ay amor... estoy con vos... no pasa nada...
-Y si yo quiero ir con Sergio...
-Ay amor... que querés que haga... ya se... les digo que estoy descompuesto y me voy para casa... y yo no salgo más con ellos...
-No me parece lo mejor... pero bueno... si sos un perro que no puede aguantarse la calentura... me esperas en casa... vas a usar bien la lengua hoy...
Denisse les explicó que me había caído mal el vino, que me iba a ir. Lucía bailaba con un pendejo de mi edad que la agarraba de la cintura y la atraía hacia él. me miró mordiendose el labio inferior. Denisse volvió le dí un beso y salí del lugar, decidí caminar hasta la casa necesitaba despejarme, la cabeza me daba vueltas, no sabía que hacer, realmente me calentaba esa hembra, y pensaba que Sergio debería cogersela también, se lo iba a decir a Denisse, pero de que forma para que no resultara como un celoso o envidioso.
cuando llegué a casa me acosté y dormí, el sol entraba por la ventana y me desperté con el culo de Denisse en mi cara, me lo hizo chupar un montón mientras iba largando la leche de Sergio en mi boca.
-La verdad que es una linda hembra... quiero que te pongas otra vez mis tangas todo el día... hasta abajo de la malla... esta claro no... y cuando volvamos muchas cosas van a cambiar... Myriam tiene razón... son todos iguales... perros calentones... -ella se levantó un poco de mi cara y sentí un impulso que no pude frenar.
-y Tu director se la debe recoger a esa puta...
Por respuesta apreto su culo contra mi cara y se empezó a pajear, estaba muy caliente.
-Move la lengua... querés que me vaya a vivir con él a ver si quiere o se quiere quedar con la putita esa... querés probar... -y entro en un orgasmo muy profundo. mientras empezaba a pajerame.- Me dijo que quiere hacerme un hijo... que opinas... -Mi pija escupió un montón de leche ante su sarcastica risa.

2 comentarios - Caperucita roja y el lobo 23

dwbshaggys
Me encantaria que se la coja de una buena vez
Red_October
Estoy esperando con ansias a ver cuándo lo encierra en castidad para hacerlo bien sumiso. Buena saga, seguí así y dale todo el poder a Denisse.
sebirra
Gracias, agradezco los comentarios. No se si lo va a encerrar, me parece que lo va a straponear...