Saludos amigos, hoy les quiero compartir una historia que los dejara al filo...
Voyerista por accidente
Una tarde como cualquiera, entro en la habitación y miro como su marido le besa lentamente el cuello, mientras desliza sus manos en sus pechos, sigo parado detrás del marco de la puerta, ellos no me ven; su excitación es más elevada como para darse cuenta que les observo detenidamente. Ella comienza a desnudarse y a ofrecérsele, seduciéndolo con cada movimiento, sus pechos firmes y deliciosos, su simetría asemeja a dos perfectas gotas de miel, sus pezones están erectos, encañonando la endeble moral de mis pensamientos, comienzo a imaginar esos pechos recorriendo con su sutileza mi rostro, mientras Luis (Su marido) hace lo propio con su lengua, lamiendo lentamente, bajando por el cuello hasta llegar al nacimiento de sus delicadas y bellas tetas, su lengua recorre en círculos el pezón izquierdo, ella comienza a emitir sonidos felinos de excitación, gimiendo como una gata en celo, los dos se encuentran ya desnudos hincados sobre la cama, el detrás de ella. La tarde es perfecta, nunca me había tocado estar en una posición de voyerista, el calor comienza a recorrer cada célula de mi cuerpo, tal vez sea adrenalina, miedo a que me descubran…
La excitación comienza a subir cada vez más, un tenue aroma a deseo flota alrededor de la habitación, Luis comienza a frotar su verga hinchada de sangre en el firme y redondo culo de su mujer, mientras, con su mano derecha comienza a frotar en círculos el húmedo clítoris de su amada, ella parece poseída, gime más y más, su cuerpo tiene espasmos de éxtasis, sus cuerpos vibran y comienzan un baile erótico; un baile de sensualidad extrema; el enfila su miembro en el culo de su amada, lo frota elegantemente, ella solo se deja seducir por el falo erecto de su marido que busca refugiarse en sus trémulas carnes.
Sigo viendo el espectáculo, mi verga comienza a punzar, la situación en verdad es muy excitante, comienzo bajando el zíper de mi Levis sacando lentamente mi verga para estimularla con mis manos, mientras Luis la toma de la cintura y la tumba recostada en la cama, el comienza a mamarle un pecho mientras introduce tres dedos en la vagina babeante de su esposa, lentamente comienza al unísono de su boca y dedos a emitir dulces pero a la vez fuertes y penetrantes caricias, ella mira al techo de la recamara, sus gemidos aumentan, su cuerpo se contrae de forma violenta al sentir los dedos de Luis y su lengua jugando con sus pezones, sus movimientos y gemidos salvajes la hacen parecer como si estuviera poseída por un súcubo, el éxtasis que siente es tal que le pide un poco más de violencia, el capta rápidamente el mensaje corporal de su entregada y sumisa esposa, aumenta el ritmo, sus dedos dan grandes arremetidas mientras mordisquea uno de sus pezones, los gemidos de ella mutan a gritos insaciables de placer, la dulce droga del éxtasis la pone un poco más lujuriosa, la obliga a tomar de su cabeza y lo forzó a bajar a beber del manantial que el mismo ha provocado, por supuesto el buen Luis no se niega, se deja ver sumiso como un dulce minino que va con su ama a que le alimente.
Mientras tanto yo sigo viendo el increíble espectáculo, la esposa de Luis es una ninfa sensual, su cuerpo es perfecto, estoy al borde de no aguantar más esta situación, pero sigo sigiloso el espectáculo erótico que me ofrece Luis y su esposa. Luis comienza a deslizar su lengua de la vulva caliente hasta el culo apretado de su mujer, a ella le comienzan los espasmos de excitación, el sexo oral de Luis se prolonga unos 15 minutos, ella al parecer por los gritos y arañazos en la espalda del buen Luis; indicaba el haber eyaculado bestialmente.
Por fin Luis le indica que se ponga a gatas elevándole el culo, la tomo con sus dos manos por la cintura y de una arremetida salvaje penetro sin piedad a su esposa, parecía un toro de lidia que entra al ruedo furioso buscando la muerte. Luis arremetía una y otra vez contra la caverna húmeda de su esposa, el bramaba y ella gemía al unísono de los movimientos salvajes de sus caderas y cuerpos entregándose; la posición de ella en la cama no me favorecía del todo, ya que se encontraba al pie de la cama, hacia donde daba el marco de la puerta donde yo me encontraba, el sudor y la adrenalina así como el temor de ser descubierto me invadía cada poro de mi piel, estaba tan excitado que no me había percatado de la mirada seductora de la mujer de Luis, rápidamente moví mi cuerpo para ocultarlo detrás del muro de la habitación.
—¿Me habría visto? Pensé…
Sigilosamente volví a mirar escondido detrás del muro, solo sacando lentamente mi cabeza, asomándose por el filo del marco de la puerta, ella ya está montada sobre su miembro erecto y caliente, dándole las nalgas y la espalda al rosto de Luis, cuando de pronto ella volvió su cabeza hacia donde yo me encontraba escondido, relamía sus labios y emitía gemidos ancestrales de lujuria y deseo, cuando de pronto; nuestras miradas se encontraron, ella me giño un ojo, en ese momento pensé que me había descubierto, sabía que me encontraba espiándolos, gemía mas fuerte y sus movimientos eran de una persona poseída por el mismo demonio. Se cogía al miembro de Luis con una bestialidad exquisita, jadeaba salvaje he iracunda, un fino hilo de saliva salía de su carnosa y mamadora boca, deslizándose por su mejilla ruborizada por la excitación. Subía y bajaba con un ritmo casi hipnótico, devorando la verga sin clemencia de su amante, cuando una vez más voltio a mirarme, retándome con su mirada seductora, su mirada hacia eco en mi mente, claramente le escuchaba dentro de mi cabeza diciéndome —Ven, deja te chupo tu jugosa verga—.
Cuan se levantó unos centímetros y dejo ver el mojado miembro erecto de Luis, electrificado por el jugo vaginal que le adornaba; tomo su miembro erecto y lo comenzó a frotar brutalmente en su ano, haciendo círculos en el, mientras se relamía los labios al tiempo que ella me miraba… Lubricaba su culo para prepararlo a ser poseído por el falo erecto de Luis, cuando dejó caer el culo; de una sola estocada la penetro hasta llegar al fondo, ella grito de placer, su grito elevo aún más mi deseo de tenerla, él simplemente aguanto la brutalidad que le ofrecía el estrecho culo de su mujer.
—Más papito dame más, métela toda, no pares.
Teniéndola de espaldas encima de él, estiro sus brazos para tomar con violencia sus tetas que miraban al techo de tan firmes que estaban, sus pezones erectos eran una bendición hasta para el más puritano de los hombres, los cuales eran pellizcados por los dedos del buen Luis aumentando así su lívido.
—Mi amor no pares sigue así, estoy muy caliente, no pares dame más duro cariño, estoy muy caliente.
Luis como buen ilota, obedecía a su ama entregándole la daga del amor en sus entrañas.
—Amor quiero otra verga, quiero sentir mucho más.
Al escuchar eso palidecí, casi tuve un orgasmo al tiempo que sus palabras flotaron hasta mis oídos.
—Amor lo que quieras, me tienes tan caliente como el mismo infierno… En este momento te concedería lo que me pidieras.
Luis estaba en un trance poseído por la lujuria, aceptó que su mujer quería dos vergas en ella, no me lo podía creer…
—Amor en verdad me lo concederías.
—Mi amor en este momento lo que me pidas.
—Excelente, aquí está tu amigo Logan, hay que invitarlo a la fiesta…
Simplemente quede estupefacto…
Continuara...
16 comentarios - Voyerista por accidente (relato erótico)
Muy bueno el relato y hay que esperar la continuación.......
Gracias por compartir.
Angie te deja Besos y Lamiditas !!!
La mejor forma de agradecer la buena onda que se recibe es comentando, al menos al que te comenta. Yo comenté tu post, vos comentaste el mío?
Compartamos, comentemos, apoyemos, hagamos cada vez mejor esta maravillosa Comunidad !!!
Lo que sí tendrá que dejar para su imaginación son los puntines ...... jajajajaaaaa !! Volveré .
Sorry .....
capo ...
Muy bueno el relato amigo...FELICITACIONES!! y quedo a la espera de la continuacíón, que imagino será más cachonda aún que esta!! +10
Le debo los puntos, que hoy Sábado no hay banco...
Nos encanta el vouyerismo Amigo!!! queremos la continuacion 🙂