Jordi había quedado seriamente impactado al encontrar en la cama matrimonial de su señora y de él, a su querida hijita Loretta mientras ésta se metía tres dedos enmantecados en el ojete mientras gemía.
— Qué haceís, Loretta?! Dios mío,no puedo creer lo que veo, joer!
Y mientras Jordi miraba ese culo delicioso y dilatado, Loretta se acomodo en la cama y se subió las pantaletas, se tapó las tetas y sus pezones tiesos, y le dijo al padre, toda nerviosa, sonrojada y transpirada, mojada, puta y rota:
— Que no hago nada, padre, sólo me estaba vistiendo en tu cuarto y, no sé… me dió picor de cola…
— ¡¿Picor de cola?! — dijo un padre que no podía creer todavía lo que había visto.
— Sí, papi, creo que comí algo que me hizo mal… o quizás tenga parásitos — dijo la jovencita al tiempo que pasaba corriendo al lado de su padre yendo a su cuarto.
“Picor de cola..” se quedó pensando Jordi mientras llevaba de nuevo a la cocina la barra de manteca que había quedado en su mesa de luz.
Fue así que Jordi fue a hablar con el cura párroco sobre este asunto, ya que él era muy creyente y temió que su religiosa hija estuviese en realidad poseída o esté pecando. Mientras jordi iba donde el cura, su hija se estaba pajeando por el ojete mientras se duchaba, y se trabajaba el culo con el cabo del cepillo de dientes de él, su amado papito. Puta adicta y juvenil.
Luego de las presentaciones de rigor fue que Jordi le explicó al padre párroco que recientemente había llegado de Argentina a España:
— Padre Roberto: he encontrado a mi hija introduciéndose 3 dedos enmantecados en su.. en su ano, ella me dijo que era por el picor, pero... os le diré la verdá, creo que me miente y está pecando y siendo nada màs cosas de ramera.
Y entonces el padre Roberto pensando en el majestuoso orto de esa pendeja y en cómo se la culearía dijo:
— No digas eso, querido Jordi, tu hija debe estar pasando por la conocida etapa de las pelotudeces, perdón, trastornos adolescentes, leyendo a Pablo o Juan y sus versículos, se le pasará. Tráela conmigo, yo le enseñaré todo, no temaís.
Jordi algo calmado volvió a casa y logró convencer a Loretta de que al día siguiente vaya a visitar al cura párroco Roberto. Loretta tenía olorcito a culo en sus dedos aún.
Esta historia continuará... ¿querés que continúe? :(
LA HISTORIA SIGUE ACÁÁÁ´(: LECHE LECHE LECHE LECHE d:
— Qué haceís, Loretta?! Dios mío,no puedo creer lo que veo, joer!
Y mientras Jordi miraba ese culo delicioso y dilatado, Loretta se acomodo en la cama y se subió las pantaletas, se tapó las tetas y sus pezones tiesos, y le dijo al padre, toda nerviosa, sonrojada y transpirada, mojada, puta y rota:
— Que no hago nada, padre, sólo me estaba vistiendo en tu cuarto y, no sé… me dió picor de cola…
— ¡¿Picor de cola?! — dijo un padre que no podía creer todavía lo que había visto.
— Sí, papi, creo que comí algo que me hizo mal… o quizás tenga parásitos — dijo la jovencita al tiempo que pasaba corriendo al lado de su padre yendo a su cuarto.
“Picor de cola..” se quedó pensando Jordi mientras llevaba de nuevo a la cocina la barra de manteca que había quedado en su mesa de luz.
Fue así que Jordi fue a hablar con el cura párroco sobre este asunto, ya que él era muy creyente y temió que su religiosa hija estuviese en realidad poseída o esté pecando. Mientras jordi iba donde el cura, su hija se estaba pajeando por el ojete mientras se duchaba, y se trabajaba el culo con el cabo del cepillo de dientes de él, su amado papito. Puta adicta y juvenil.
Luego de las presentaciones de rigor fue que Jordi le explicó al padre párroco que recientemente había llegado de Argentina a España:
— Padre Roberto: he encontrado a mi hija introduciéndose 3 dedos enmantecados en su.. en su ano, ella me dijo que era por el picor, pero... os le diré la verdá, creo que me miente y está pecando y siendo nada màs cosas de ramera.
Y entonces el padre Roberto pensando en el majestuoso orto de esa pendeja y en cómo se la culearía dijo:
— No digas eso, querido Jordi, tu hija debe estar pasando por la conocida etapa de las pelotudeces, perdón, trastornos adolescentes, leyendo a Pablo o Juan y sus versículos, se le pasará. Tráela conmigo, yo le enseñaré todo, no temaís.
Jordi algo calmado volvió a casa y logró convencer a Loretta de que al día siguiente vaya a visitar al cura párroco Roberto. Loretta tenía olorcito a culo en sus dedos aún.
Esta historia continuará... ¿querés que continúe? :(
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8 comentarios - Lore tiene picor en la cola.. ¿o es algo más?