Hincha de Velez infiel camino a la cancha

Mi nombre es Fernanda, soy fanática de Vélez gracias a mi novio Matías que desde que lo conozco me lleva a la cancha. Tenemos 23 años y salimos hace 7, siempre le fui muy fiel pero el siempre fue muy celoso, nunca se banco como mi forma de vestir, caminar ni hablar.
Por la vestimenta porque siempre me ponía polleras sueltas y cortas o pantalones elastizados para marcar bien la cola es que mi mejor atributo y siempre me gusto destacar, no tengo que hacer un gran esfuerzo para caminar con la cola paradita y llamar la atención por la calle. Me encanta provocar y se que esa es mi mejor arma. Pasar por lugares llenos de hombres como obras en construcción, clubes de barrio o escuelas industriales y escuchar como hombres y pendejos se vuelven locos es algo que me encanta. “Morocha te rompemos toda” me grito un dia Matías cuando éramos chicos y pase por la puerta de su colegio. Otra cosa que siempre me gusto, como tengo tetas como 2 medios pomelos.. o sea no son chicas pero pasan desapercibidas al lado de mi cola, así que para destacarlas un poco suelo no usar corpiño. Cosa que a Mati lo volvía loco cuando me conoció y después me lo prohibió terminantemente después que me bajaran un top en un boliche delante de un montón de negros, ese día tuvo que sacarme seguridad del manoseo que me comí y los de seguridad también aprovecharon. Matías no los podía frenar y nunca mas me dejo salir asi.
Lo de mi forma de caminar no lo puedo evitar, Mati odia que salga con taquitos o suequitos y haga ruido y llame la atención, dice que todos se dan vuelta a mirar y se encuentran conmigo y ya se ponen en pajeros. Ven una morocha de pelo largo, tetas paraditas pezoneando y una cola parada bien marcada y se vuelven locos.
Por último lo que le molesta a matu es cuando hablo y sin darme cuenta pido cosas con voz de bebota, lo hago sin darme cuenta pero voy a comprar y por ejemplo digo “señor, me da un paquete de pastillas” y me quedo haciendo trompita. Eso sin contar cuando pido en la carnicería donde atienden 3 carniceros que se matan por atenderme y escuchar pedir chorizos, morcillas, pechito, nalga, bifes, lomo… se vuelven locos los carniceros, los clientes y mati que cambia de colores. Mi boca es grande a lo ancho, labios no muy gruesos y se me hunden en el medio como si hubiese puesto el dedo para pedir silencio y hubiesen quedado marcados mis 2 labios. Se me marcan mucho mas cuando pongo trompita, que me resulta inevitable.
Bueno la historia que les voy a contar comienza un domingo antes de ir a la cancha a ver a velez,
Mati no llegaba de la noche que había salido con los amigos, yo me re calenté porque toda la noche me hice la cabeza que estaba con otra mina, y al final resulto que se había puesto en pedo y se durmió en un sillón, pero para ese entonces yo estaba convencida que estaba enfiestándose con una puta. Asi que en mi calentura decidí ir a la cancha vestida como el nunca me hubiese dejado. Íbamos siempre en la misma combi asi que sabía que en el viaje no pasaba nada, y en la cancha si me quedaba a un costado a lo sumo un manoseo a la entrada y salida nomas. Nada que no pudiera controlar, pero volver de la cancha y ver la cara de mati no iba a tener precio.
Asi que me dispuse a ponerme la camiseta de Vélez blanca, con la V en el pecho. Obvio sin corpiño con los pezones marcando la parte blanca debajo de la V, me ate la camiseta para mostrar la pancita con el piercing en el ombligo y una pollera de jin blanca toda deflecada que no usaba desde los 17 y apenas me entraba. Los cachetes de la cola hacían fuerza y si saltaba se me escapaban. Sabía que en la cancha me iba a cuidar de no saltar a un costado, pero mati no jejeje. Iba a pensar que quede en ojete en medio de la hinchada y se iba a querer morir.
Asi arranque cuando a las 11 am paso la combi que me lleva de Moreno a Liniers. Cuando subí los 4 pibes en la combi no lo podían creer. Faltaba ir a buscar 6 pibes mas, pero 3 se habían dado de baja y a los otros 3 la combi nunca les iba a llegar. Al toque que me agache para subir me di cuenta que la pollera se me había levantado y no tenia otra opción que pasar la cola en una tanga negra bien clavada por delante de la cara de los chicos que se quedaron mudos. El primero que hablo tartamudeo “y tu novio no viene hoy?” “No mati se siente mal, hoy voy solita.” Dije poniendo trompita. Los pibes se miraban y me miraban, no entendían nada. El gordo de la combi arranco enseguida, no vaya a ser cosa que aparezca Matías. Yo trataba de bajar la pollera, pero tampoco calcule que sentada se me levantaba toda tenia que estar sentada sobre mis nalgas, en medio del acomodo abría las piernas apropósito y los pibes que estaban los 4 enfrente mío no podían dejar de mirar la bombacha negra calada y a esta altura un poco mojada. Los pezones no podían mas, estaban por partir la tela de la remera que como es de nylon me raspaba y me los ponía mas duros y sensibles.
Los 4 tenían un bulto indisimulable en los pantaloncitos de futbol que llevaban, mas las camisetas empecé a fantasear un vestuario. Solo que este vestuario tenía un humo muy particular y una botella de coca cortada con fernet adentro, los pibes tirando indirectas de todo tipo, algunas no tan indirectas. Después de la segunda ronda vuelvo a mirar a los chicos y en mi locura ya era un vestuario fortinero con los jugadores al palo. En un momento cerré los ojos y me imagine una escena caliente en el vestuario, me imagine chupando la pija de todos los defensores de Vélez que se destacaban por su porte, todos grandotes y musculosos. La locura y la imaginación me llevo tan lejos que mientras me mordía el labio inferior me acaricie fuerte una teta y abrí un poco las piernas, eso fue demasiado para Fabián que se paro y me comió la boca, atrás se pararon el negro, Juan y el gordo. Al gordo le decían asi pero no era gordo, ese dia descubrí lo gorda que era la chota y entendí, la tenía que agarrar con las dos manos para cerrar porque una no alcanzaba. Juan tenía un cuerpo bien marcado pero una pija flaca, eso si larga, era el que mas cuerpo de futbolista tenia. El negro era divino cuerpo marcado pija venosa y cabezona. Y Fabi podía haber sido uno de los defensores de Vélez que imagine, corpulento y pija corta pero gorda.
Al toque que Fabián me comió la boca me tire para atrás y empecé a sentir como me metían manos por todos lados, bien repartido. Fabián me levanto la remera y me agarraba una teta mientras me chuponeaba la boca sin parar, Juan se prendió a la otra teta y me tiraba del pelo para atrás con una mano y la otra me agarraba la cola, y el negro y el gordo me bajaron la pollera y sin sacarme la bombacha me empezaron a meter los dedos por el costado de la bombacha. El negro me metía los dedos en la conchita y me la chupaba corriéndome la tanga, el gordo me metió los dedos en la concha para mojarlos un poco y después me busco el agujerito del culo enseguida. Yo no podía mas y le baje el short a Fabián y se la empecé a chupar, no duro nada y me lleno la boca de leche al minuto. Me trague todo como una chica buena. “Hija de puta se traga la leche” dijo y ahí nomas Juan quiso probar, y como tenia la pija mas fina se la fui chupando bien y metiéndomela hasta la garganta. Cuando lo mire con mis ojos grandes y redondos color miel el tipo no lo podía creer “hay que pedazo de trola mira como me mira mientras se come la pija” asi que fui un poco mas lejos y cuando llegue hasta el fondo saque un poco la lengua y le chupe los huevos, esto fue demasiado para él que me acabo provocándome una arcada y chorreando saliva y semen por todos lados que con la mano trataba de juntar y tragar. El negro sin mas preámbulos me agarro la tanga de un costado y me la arranco. En ese momento me acorde que teníamos que ir a la cancha y la idea de estar en pollera sin bombacha me atemorizo y me calentó un poco. Como ya estaba en el baile y imagine que esto terminaba en un telo seguí para delante. Ya no pensaba ni en Matías, que se vaya a la mierda, tanta fidelidad al pedo, ahora iba a meterle los cuernos como la puta que siempre temió que sea. Asi que me dispuse a darme vuelta y me puse en 4 para poder chupar mejor y que hiciesen lo que quieran los chicos por atrás. Cuando estaba asi el negro y el gordo no lo podían creer, depilada al 100% y con un culo muy cerradito ya que con mati mas que un dedo pocas veces le entregue la cola, pero esto era una ocasión especial, donde metía 4 pijas? Se peleaban por chupármelo, cuando uno no podía por el culo el otro me chupaba la concha, asi llegue a mi primer orgasmo. El gordo se metió boca arriba por debajo de mis piernas chupándome la concha y subiendo hasta las tetas, cuando lo siento chupándome el cuello siento también como acomoda la pija y me la mete de una, largue todo y pegue un grito de placer y dolor bárbaro. Baje la vista y lo mire seria. “te dolió putita? Mira que hoy te comes 5” claro 5 que boluda, me olvidaba del chofer que hasta ese momento no había dejado de manejar. Mientras el gordo me bombeaba por adelante sin parar y hasta el fondo chupando esas 2 pijas se me daban vuelta los ojos. Mientras el negro me iba escupiendo y me decía “que rico orto me culeo hoy, el partido me importa un carajo.” Me metió un dedo, dos, tres y cuando lo trabajo bien se mando con su preciosa pija por mi cola. Extasiada de placer no podía mas, me cachetearon el culo a mas no poder, tenia dedos y manos marcadas a rojo indisimulables, me habían acabado los 4, me llenaron de leche y rotaban. El gordo fue el último en hacerme el culo… casi me muero, no se como hizo pero entro, se me tiraba encima, me aplastaba y agarraba las manos con fuerza inmovilizándome. Ya me habían acabado como 3 veces cada uno mientras el chofer no paraba de dar vueltas. Escuchamos el partido por radio. Velez gano 4 a 0 justamente, lo chicos festejaban los goles y mis orgasmos chocando las manos y gritando. Me tiraban el agua de los hielos que se había derretido y me chupaban las tetas con los pezones duros. Me trataban como la mas puta, me metían dedos en la boca, me pegaban con la pija en la cara, me metían la lengua en la oreja mientras me decían las barbaridades que Mati nunca me dijo.
Nunca imagine que me iba a gustar tanto ese maltrato, para mati yo era una princesa a la hora de coger. El chofer pego la vuelta y bajo a los chicos en un bar, querían tomar unas cervezas y festejar el triunfo obtenido. Yo me quería ir a mi casa y el chofer dijo que me llevaba. Bueno faltaba el después de todo. Cuando llegamos a la puerta de casa me abrió para bajar y yo no entendía nada “y vos? Porque no te sumaste? Mira que no se va a volver a repartir eh!” le dije y me rei como diciendo fuiste, pero el me miro, se sonrió pícaramente y me dijo “a mi me gusta mirar” y mientras me señalaba una cámara de seguridad adelante y una atrás que nunca había visto me dice “y con estos videos me aseguro que te portes bien para mi o te quemo con tu novio, familia y laburo” … me quede muda, arranco la combi, me tiro un beso y se fue. Cuando entre mi novio no había llegado. Se despertó y fue a la cancha. Después me conto que se quedo dormido y que en la cancha no me encontró. Yo ya me había cambiado y bañado, pero mientras me duchaba no podía dejar de pensar que en 15 dias tenía que subir de nuevo a la combi con mi novio y no sabia que iba a pasar.