Claudia es una perra vengativa 92
El doc desapareció por un mes mas o menos, mientras con Claudia tenÃamos relaciones muy continuamente, los dos estábamos barbaros, ella no querÃa ver a nadie pero a veces me hablaba del doc, pero creo que igual estábamos muy bien, no necesitábamos a nadie, jugábamos con la idea del doc nada más. Un viernes la llamo a Claudia le dijo que venÃa a cenar el sábado que su esposa se iba de viaje otra vez, solÃa viajar bastante porque su familia estaba en el interior. Claudia me dijo que ya lo habÃa decidido, nosotros cogÃamos con forro, pero con el doc no iba a usar, iba a tomar pastillas anticonceptivas, nunca le habÃan gustado porque decÃa que las ponÃa gordas a las mujeres pero en este caso valÃa la pena. LucÃa salÃa con su novio como siempre últimamente, en realidad estaban pensando en vivir juntos, si bien eran muy jóvenes, el habÃa conseguido un buen trabajo y querÃan probar, alla iban. Consultamos con el hermano de Claudia que estaba encantado de tener a los otros dos. Quedábamos con Máximo solamente. El viernes le llegó un paquete a Claudia, un conjunto con un culote calado blanco, un corpiño del juego y un vestido corto, una nota decÃa que se pusiera los zapatos blancos. El vestido le quedaba hermoso Claudia se arregló se vistió cuidando todo los detalles parecÃa una novia en su primera cita. Cuando el vino a la noche estuvo encantado cuando la vio, la miro de lejos y la hizo caminar un poco. Después se acercó a ella la beso, los dos de pie y la acaricio un largo rato, su espalda y cintura y solo un poco le acaricio la cola, fuimos a cenar, nos sentamos los tres y el empezó a preguntar un poco más sobre nuestra vida.
-Cual es su profesión…? –me preguntó.
-En realidad no tengo… manejo una ambulancia…
-Supongo que no le alcanza para mantener esta casa… su mujer debe hacer el resto… eso no esta bien… lo vamos a tener que remediar… -Claudia no decÃa nada.- Cuanto está ganando ahora…? –le dije la cifra- pero eso es una barbaridad… está cargando todo el peso en su mujer… eso no está bien… traté de conseguir otro trabajo… o haga horas extras… no esta bien eso… -en ese momento empezó a llorar el bebe.- fui hacia el cuarto, hacÃa un rato largo que no comÃa, se me unieron Claudia y el doc.
-Me parece que tiene hambre amor… -el doc tomó la palabra.
-Sacate el vestido… quédate solo en ropa interior… y ubÃcate en el sillón… -claudia se desnudo lenta y sensualmente para él. Después se sentó en el sillón.- ahora saca uno de tus pechos sobre el sujetador… muy bien… acariciate un poco el pezón… que lindo lo tenés… y que hermosos están tus pechos.... acercale el bebe a tu señora… -se lo dà y ella lo puso a mamar, el tomó una almohada de la cama y la puso en el piso delante del sillón. – la última vez me rompi las rodillas… -bajo el cierre de su pantalón, lo desabrocho y lo bajo hasta sus muslos, su pija estaba bien dura, jugo con su pija sobre la tela del culote blanco. Después lo corrió a un lado y jugaba en la puerta de la concha de Claudia. Después le puso solo la cabeza y Claudia gimió. Empezaron a hablar bien bajo.
-Que lindo esto antes de cenar… -dijo el doc.- que linda se siente tu conchita…
-Te gusta amor…?
-Si esta bien jugosa… te gusta la verga…
-La tuya sobretodo…
-Te la meto un poco más entonces…
-Si querés…
Fue moviendo su cadera metiéndola más profundo y después se quedo quieto, empezaron a besarse asà como estaban, estuvieron un monton de tiempo sin moverse solo asà como detenidos, en un momento Claudia cambió al bebe de pecho, subió el corpiño cubriendo el que ya le habÃa dado, el doc. lo bajo de nuevo y empezó a chupar él ahora.
-a… que lindo me chupas… que guacho sos… me ponés muy caliente…
-Te emputeces eh…
-si con vos me emputezco…
El empezó ahora a darle un poco de viajes, movÃa suavemente sus caderas y los gemidos de Claudia iban en aumento. Se comieron de nuevo las bocas. El seguÃa dándole bien duro, el nene de a poco se fue durmiendo. Claudia me lo dio para que lo acostara siguieron en la posición el saco sus dos pechos sobre el sujetador. Se los chupaba alternando de uno a otro.
-Que linda puta rubia me garcho… que lindo… ojala mi mujer viaje más seguido…
-Si ojala… me vas a dar la lechita…
-la queres en la concha…?
-Donde vos quieras yo quiero…
-me encantarÃa salpicarte los pechos… asà sobre el sujetador…
-son tuyos amor…
El se salió, se puso de pie y se empezó a pajear con sus tetas, estuvieron un rato asà hasta que el se las enchastro todas. Claudia se distribuia su leche por los pechos.
-Dicen que es buena para la piel…
El ahora la besaba muy profundamente, metiéndole lengua se incorporó después de a poco y dijo que era hora de cenar.
En la cena seguimos charlando. Me dijo que quizás yo podÃa hacer unas horas extras con la ambulancia, el se inventaba una guardia, escaparse de su casa y yo podrÃa aprovechar y ganar más dinero.
-Pero están los chicos en la semana…
-Vamos a ser discretos… quédate tranquilo… -ya habÃa pasado al tuteo- el único tema es tu hija mayor… el resto son chicos… soy una amigo de mama… no mami…
-No, sos mi amante… y yo tu puta… y como vos dijiste que se acostumbren… tienen una mamá puta… y fácil…
Se comieron las bocas y se pusieron de pie se dieron franela un largo rato y después se sentaron de nuevo, continuamos comiendo. Claudia habló.
-Me parece una excelente idea… cuando LucÃa salga… armamos algo con el doc… en casa… tranquilos… y vos vas a trabajar… asi traes más plata… y yo como verga tranquila…
El doc desapareció por un mes mas o menos, mientras con Claudia tenÃamos relaciones muy continuamente, los dos estábamos barbaros, ella no querÃa ver a nadie pero a veces me hablaba del doc, pero creo que igual estábamos muy bien, no necesitábamos a nadie, jugábamos con la idea del doc nada más. Un viernes la llamo a Claudia le dijo que venÃa a cenar el sábado que su esposa se iba de viaje otra vez, solÃa viajar bastante porque su familia estaba en el interior. Claudia me dijo que ya lo habÃa decidido, nosotros cogÃamos con forro, pero con el doc no iba a usar, iba a tomar pastillas anticonceptivas, nunca le habÃan gustado porque decÃa que las ponÃa gordas a las mujeres pero en este caso valÃa la pena. LucÃa salÃa con su novio como siempre últimamente, en realidad estaban pensando en vivir juntos, si bien eran muy jóvenes, el habÃa conseguido un buen trabajo y querÃan probar, alla iban. Consultamos con el hermano de Claudia que estaba encantado de tener a los otros dos. Quedábamos con Máximo solamente. El viernes le llegó un paquete a Claudia, un conjunto con un culote calado blanco, un corpiño del juego y un vestido corto, una nota decÃa que se pusiera los zapatos blancos. El vestido le quedaba hermoso Claudia se arregló se vistió cuidando todo los detalles parecÃa una novia en su primera cita. Cuando el vino a la noche estuvo encantado cuando la vio, la miro de lejos y la hizo caminar un poco. Después se acercó a ella la beso, los dos de pie y la acaricio un largo rato, su espalda y cintura y solo un poco le acaricio la cola, fuimos a cenar, nos sentamos los tres y el empezó a preguntar un poco más sobre nuestra vida.
-Cual es su profesión…? –me preguntó.
-En realidad no tengo… manejo una ambulancia…
-Supongo que no le alcanza para mantener esta casa… su mujer debe hacer el resto… eso no esta bien… lo vamos a tener que remediar… -Claudia no decÃa nada.- Cuanto está ganando ahora…? –le dije la cifra- pero eso es una barbaridad… está cargando todo el peso en su mujer… eso no está bien… traté de conseguir otro trabajo… o haga horas extras… no esta bien eso… -en ese momento empezó a llorar el bebe.- fui hacia el cuarto, hacÃa un rato largo que no comÃa, se me unieron Claudia y el doc.
-Me parece que tiene hambre amor… -el doc tomó la palabra.
-Sacate el vestido… quédate solo en ropa interior… y ubÃcate en el sillón… -claudia se desnudo lenta y sensualmente para él. Después se sentó en el sillón.- ahora saca uno de tus pechos sobre el sujetador… muy bien… acariciate un poco el pezón… que lindo lo tenés… y que hermosos están tus pechos.... acercale el bebe a tu señora… -se lo dà y ella lo puso a mamar, el tomó una almohada de la cama y la puso en el piso delante del sillón. – la última vez me rompi las rodillas… -bajo el cierre de su pantalón, lo desabrocho y lo bajo hasta sus muslos, su pija estaba bien dura, jugo con su pija sobre la tela del culote blanco. Después lo corrió a un lado y jugaba en la puerta de la concha de Claudia. Después le puso solo la cabeza y Claudia gimió. Empezaron a hablar bien bajo.
-Que lindo esto antes de cenar… -dijo el doc.- que linda se siente tu conchita…
-Te gusta amor…?
-Si esta bien jugosa… te gusta la verga…
-La tuya sobretodo…
-Te la meto un poco más entonces…
-Si querés…
Fue moviendo su cadera metiéndola más profundo y después se quedo quieto, empezaron a besarse asà como estaban, estuvieron un monton de tiempo sin moverse solo asà como detenidos, en un momento Claudia cambió al bebe de pecho, subió el corpiño cubriendo el que ya le habÃa dado, el doc. lo bajo de nuevo y empezó a chupar él ahora.
-a… que lindo me chupas… que guacho sos… me ponés muy caliente…
-Te emputeces eh…
-si con vos me emputezco…
El empezó ahora a darle un poco de viajes, movÃa suavemente sus caderas y los gemidos de Claudia iban en aumento. Se comieron de nuevo las bocas. El seguÃa dándole bien duro, el nene de a poco se fue durmiendo. Claudia me lo dio para que lo acostara siguieron en la posición el saco sus dos pechos sobre el sujetador. Se los chupaba alternando de uno a otro.
-Que linda puta rubia me garcho… que lindo… ojala mi mujer viaje más seguido…
-Si ojala… me vas a dar la lechita…
-la queres en la concha…?
-Donde vos quieras yo quiero…
-me encantarÃa salpicarte los pechos… asà sobre el sujetador…
-son tuyos amor…
El se salió, se puso de pie y se empezó a pajear con sus tetas, estuvieron un rato asà hasta que el se las enchastro todas. Claudia se distribuia su leche por los pechos.
-Dicen que es buena para la piel…
El ahora la besaba muy profundamente, metiéndole lengua se incorporó después de a poco y dijo que era hora de cenar.
En la cena seguimos charlando. Me dijo que quizás yo podÃa hacer unas horas extras con la ambulancia, el se inventaba una guardia, escaparse de su casa y yo podrÃa aprovechar y ganar más dinero.
-Pero están los chicos en la semana…
-Vamos a ser discretos… quédate tranquilo… -ya habÃa pasado al tuteo- el único tema es tu hija mayor… el resto son chicos… soy una amigo de mama… no mami…
-No, sos mi amante… y yo tu puta… y como vos dijiste que se acostumbren… tienen una mamá puta… y fácil…
Se comieron las bocas y se pusieron de pie se dieron franela un largo rato y después se sentaron de nuevo, continuamos comiendo. Claudia habló.
-Me parece una excelente idea… cuando LucÃa salga… armamos algo con el doc… en casa… tranquilos… y vos vas a trabajar… asi traes más plata… y yo como verga tranquila…
1 comentarios - Claudia es una perra... 92