Estimado lector si no vienes siguiendo esta demorada saga, sigue de largo. Si no seguis la serie, no pierdas tu valioso tiempo
Claudia es una perra vengativa 89
Claudia se vistió se arregló se puso hermosa, se había comprado un culote rosa nuevo con un calado hermoso que le remarcaba ese culazo hermoso que tiene, vestido negro y el sujetador no se lo puso. Estaba deliciosa, se pinto delicadamente, los aros redondos y siempre me decía que los aros eran para mi, para que siempre tuviera en cuenta que no se olvidaba nunca de mi, no importaba la verga que se estuviera comiendo.
Fuimos en el auto a llevar a los más chicos a casa del hermano de Claudia, encantados con sus primos, aunque eran chiquitos estaban barbaros, el hermano de Claudia era muy familiero y se ponía feliz cada vez que los dejábamos, fuimos en el auto en silencio hasta la dirección que nos dio el doc. Cuando bajamos nos abrío la puerta el mismo.
-Hola Claudia que linda estas… una perra deliciosa… -la atrajo hacia el y le metió lengua bien duro mientras con sus manos le masajeaba fuerte el culo, con la otra mano le libero un pecho y le mordisqueaba los pezones. – Que linda perra… al fin te voy a poder coger como a la hembra que sos… mira como se te ponen los pezones… que lastima que te encontré llena…
Claudia tuvo un orgasmo con todo este magreo que el doc le pego, la chupaba como desesperado, estaba totalmente sacado parecía otra persona. Cuando la sintió llegar sonrió feliz.
-Que linda hembra sos… cuanto gozas… como te gusta la pija… más que a mi mujer creo… te contó Mary que la conocí en el consultorio…
-Si me contó… sos un degenerado…
-esa historia te la cuento en la cena… -se recompusieron y la tomo de la mano llevándola a la cocina.- pasa por favor… la cabecera es tuya… -le corrió la silla y la ayudo a sentarse. El mismo se encargo de servir cenábamos los tres juntos, levantó su copa de vino y brindamos.
-Por una de las noches más felices de mi vida… -dijo el doctor y todos brindamos con él.
Bueno… les voy a contar como fue la historia con Sandra… yo era un médico normal… me encantaba mi profesión… jamas se me hubiera ocurrido tener nada con una paciente…
Sandra es muy parecida a vos… una hembra de esas de bandera… que vuelven locos a los hombres… su marido era un humilde empleado de una fabrica, con muy poca imaginación, bastante reprimido. La coartaba bastante y ella no le había sido infiel nunca. Me costaba creerlo porque su cuerpo esta hecho para gozar, casi tanto como el tuyo dijo guiñándole un ojo a Claudia. Ella venía a partir del tercer mes cada vez más arreglada, mas caliente, me contó que su marido no quería tocarla. No quería nada de sexo, cuando la revisaba la sentía encharcada, sus pezones se ponían duros, un día tuvo un orgasmo mientras la revisaba me agradeció y cuando salía me dio un beso en la boca. Pensé en derivarla a un colega, cuando vino se puso a llorar, estaba desconsolada. La situación me desbordaba porque hasta en mis sueños me perseguia, tenía relaciones casi a diario en mis sueños. Me sentí en el momento en que lloraba embrutecido, le dije que se desnudara y se acostara, abrite de piernas le dije. Me sentí como un cavernícola, con una lucha inmensa dentro mio, saque mi pija y la clave, ni bien entre ella tuvo un orgasmo, me atrajo hacia ella y me besaba como desesperada, después las visitas se hicieron cada vez más seguidas. Cuando nació su bebe ella se separó del marido, al poco tiempo, nunca dejamos de vernos, vino después a vivir conmigo y nos casamos, tuvimos dos hijos más. Pero nunca pude perder la perversión de tener relaciones con alguna paciente. Y amigas como mary y otras me fueron derivando pacientes. Asi que me siento un enfermo pero sigo funcionando. Como dicen los especialistas en adicción, lo importante es seguir funcionando. La hizo poner a Claudia de pie y sacarse el vestido, quedo con sus zapatos blancos y el culote rosado, el con un chuchillo lo rompió un poco atrás y con el culote puesto la hizo sentar de frente a él. Por el agujero del culote se la fue metiendo en el culo lentamente.
-Te encanta tenerla en el culo… eh puta… perra fácil…
-Si me encanta… que linda voz tenes cuando te calentas… tenés vos de mando…
-Si move el culo puta… dale… movelo… que lindo lo tenes… te gusta que te la de por el agujerito del culote… eh puta…
-me encanta… que linda pija tenes… -se comieron las bocas como fieras, el la mordía fuerte y le mordia también los pezones, Claudia entro en uno de esos orgasmos descontrolados que suele tener. El después de un rato la saco de nuevo de encima de él y la ayudo a vestirse de nuevo. En eso sono el teléfono. El atendió.
-Hola amor… cenando en casa… solo… te extraño mucho… extraño ese cuerpo delicioso… a mi hembra fogoza… te portaste bien no…? Bueno después hablamos… te extraño amorcito… cuidtate mucho…
Seguimos cenando, Claudia estaba muy relajada, se la notaba feliz.
-Te voy a poner arrodillada al lado del sillón del comedor después de comer… y te voy a taladrar el culo por el agujero del culote… hasta escupirte toda mi leche… te gusta puta…?
-Si me encanta… me gustás más que como doctor… lástima que ya estas casado…
-Vos vas a ser mi amante por muchos años más… hasta que yo me canse de vos…
-Me calienta que me hables así… parece que fuera como tu sierva…
-Vas a ser la sierva de mi placer… nos vamos a dejar de ver por algún tiempo quizás pero siempre vas a volver… soy diez años más joven que vos más o menos… sabés toda la pija que te voy a dar…
-Que seguro estás…
-Siempre fui un hombre seguro… y con las perras como vos más… quizás hasta podes tener otro hijo más…
-Pero estoy embarazada… y soy muy grande… nunca más me vuelvo a arriesgar… -ella se fue a sentar arriba de el se bajo el culote y se la metió ahora en la concha. – no te la lavaste…
-Ya no soy tu doctor… soy tu amante oficial…
-Es verdad… tenes el titulo…
-Igual sos una puta libre… pero siempre voy a estar para cogerte… cuando yo quiera…
-y cuando quiera yo… -decía Claudia con voz de puta, entrando en un nuevo orgasmo.
-Tendrás que seducirme de alguna manera….
Después descansamos un rato en el sillón del living charlando, el la puso en un momento de rodillas en el piso con el pecho sobre el sillón, le levanto un poco el vestido y se la metió de nuevo en el culo por el agujero del culote que el le había hecho volver a poner, le dio un rato larguísimo Claudia llegó nuevamente y el ,cuando estaba llegando le salpico todo tratando de embocar por el agujerito del culote pero manchando ampliamente el resto del culote, se lo restregó bien por el y le bajo el vestido que se mancho un poco.
Quiero que te vayas así… embarrada de mi leche….
Después se puso de pie y se sentaron en el sillón besándose y acariciándose un largo rato. En un momento el le llevo su cabeza a su pija para que se la chupara estaba bien dura de nuevo y lo montó ahora por la concha, estuvo un montón arriba de él que otra vez le mordía los pezones y le daba bien duro, esta vez le dejo la descarga bien profunda en su concha mientras tenía cuatro dedos de su mano izquierda en su culo. claudia le preguntó.
-me puedo quedar a dormir con vos…
-si me encanta… asi te la dejo un poco mas en el culo… quédate dale… y vos que haces… -me preguntó.
-El se va… me pasa a buscar mañana al mediodía… quiero dormir tranquila…
Claudia es una perra vengativa 89
Claudia se vistió se arregló se puso hermosa, se había comprado un culote rosa nuevo con un calado hermoso que le remarcaba ese culazo hermoso que tiene, vestido negro y el sujetador no se lo puso. Estaba deliciosa, se pinto delicadamente, los aros redondos y siempre me decía que los aros eran para mi, para que siempre tuviera en cuenta que no se olvidaba nunca de mi, no importaba la verga que se estuviera comiendo.
Fuimos en el auto a llevar a los más chicos a casa del hermano de Claudia, encantados con sus primos, aunque eran chiquitos estaban barbaros, el hermano de Claudia era muy familiero y se ponía feliz cada vez que los dejábamos, fuimos en el auto en silencio hasta la dirección que nos dio el doc. Cuando bajamos nos abrío la puerta el mismo.
-Hola Claudia que linda estas… una perra deliciosa… -la atrajo hacia el y le metió lengua bien duro mientras con sus manos le masajeaba fuerte el culo, con la otra mano le libero un pecho y le mordisqueaba los pezones. – Que linda perra… al fin te voy a poder coger como a la hembra que sos… mira como se te ponen los pezones… que lastima que te encontré llena…
Claudia tuvo un orgasmo con todo este magreo que el doc le pego, la chupaba como desesperado, estaba totalmente sacado parecía otra persona. Cuando la sintió llegar sonrió feliz.
-Que linda hembra sos… cuanto gozas… como te gusta la pija… más que a mi mujer creo… te contó Mary que la conocí en el consultorio…
-Si me contó… sos un degenerado…
-esa historia te la cuento en la cena… -se recompusieron y la tomo de la mano llevándola a la cocina.- pasa por favor… la cabecera es tuya… -le corrió la silla y la ayudo a sentarse. El mismo se encargo de servir cenábamos los tres juntos, levantó su copa de vino y brindamos.
-Por una de las noches más felices de mi vida… -dijo el doctor y todos brindamos con él.
Bueno… les voy a contar como fue la historia con Sandra… yo era un médico normal… me encantaba mi profesión… jamas se me hubiera ocurrido tener nada con una paciente…
Sandra es muy parecida a vos… una hembra de esas de bandera… que vuelven locos a los hombres… su marido era un humilde empleado de una fabrica, con muy poca imaginación, bastante reprimido. La coartaba bastante y ella no le había sido infiel nunca. Me costaba creerlo porque su cuerpo esta hecho para gozar, casi tanto como el tuyo dijo guiñándole un ojo a Claudia. Ella venía a partir del tercer mes cada vez más arreglada, mas caliente, me contó que su marido no quería tocarla. No quería nada de sexo, cuando la revisaba la sentía encharcada, sus pezones se ponían duros, un día tuvo un orgasmo mientras la revisaba me agradeció y cuando salía me dio un beso en la boca. Pensé en derivarla a un colega, cuando vino se puso a llorar, estaba desconsolada. La situación me desbordaba porque hasta en mis sueños me perseguia, tenía relaciones casi a diario en mis sueños. Me sentí en el momento en que lloraba embrutecido, le dije que se desnudara y se acostara, abrite de piernas le dije. Me sentí como un cavernícola, con una lucha inmensa dentro mio, saque mi pija y la clave, ni bien entre ella tuvo un orgasmo, me atrajo hacia ella y me besaba como desesperada, después las visitas se hicieron cada vez más seguidas. Cuando nació su bebe ella se separó del marido, al poco tiempo, nunca dejamos de vernos, vino después a vivir conmigo y nos casamos, tuvimos dos hijos más. Pero nunca pude perder la perversión de tener relaciones con alguna paciente. Y amigas como mary y otras me fueron derivando pacientes. Asi que me siento un enfermo pero sigo funcionando. Como dicen los especialistas en adicción, lo importante es seguir funcionando. La hizo poner a Claudia de pie y sacarse el vestido, quedo con sus zapatos blancos y el culote rosado, el con un chuchillo lo rompió un poco atrás y con el culote puesto la hizo sentar de frente a él. Por el agujero del culote se la fue metiendo en el culo lentamente.
-Te encanta tenerla en el culo… eh puta… perra fácil…
-Si me encanta… que linda voz tenes cuando te calentas… tenés vos de mando…
-Si move el culo puta… dale… movelo… que lindo lo tenes… te gusta que te la de por el agujerito del culote… eh puta…
-me encanta… que linda pija tenes… -se comieron las bocas como fieras, el la mordía fuerte y le mordia también los pezones, Claudia entro en uno de esos orgasmos descontrolados que suele tener. El después de un rato la saco de nuevo de encima de él y la ayudo a vestirse de nuevo. En eso sono el teléfono. El atendió.
-Hola amor… cenando en casa… solo… te extraño mucho… extraño ese cuerpo delicioso… a mi hembra fogoza… te portaste bien no…? Bueno después hablamos… te extraño amorcito… cuidtate mucho…
Seguimos cenando, Claudia estaba muy relajada, se la notaba feliz.
-Te voy a poner arrodillada al lado del sillón del comedor después de comer… y te voy a taladrar el culo por el agujero del culote… hasta escupirte toda mi leche… te gusta puta…?
-Si me encanta… me gustás más que como doctor… lástima que ya estas casado…
-Vos vas a ser mi amante por muchos años más… hasta que yo me canse de vos…
-Me calienta que me hables así… parece que fuera como tu sierva…
-Vas a ser la sierva de mi placer… nos vamos a dejar de ver por algún tiempo quizás pero siempre vas a volver… soy diez años más joven que vos más o menos… sabés toda la pija que te voy a dar…
-Que seguro estás…
-Siempre fui un hombre seguro… y con las perras como vos más… quizás hasta podes tener otro hijo más…
-Pero estoy embarazada… y soy muy grande… nunca más me vuelvo a arriesgar… -ella se fue a sentar arriba de el se bajo el culote y se la metió ahora en la concha. – no te la lavaste…
-Ya no soy tu doctor… soy tu amante oficial…
-Es verdad… tenes el titulo…
-Igual sos una puta libre… pero siempre voy a estar para cogerte… cuando yo quiera…
-y cuando quiera yo… -decía Claudia con voz de puta, entrando en un nuevo orgasmo.
-Tendrás que seducirme de alguna manera….
Después descansamos un rato en el sillón del living charlando, el la puso en un momento de rodillas en el piso con el pecho sobre el sillón, le levanto un poco el vestido y se la metió de nuevo en el culo por el agujero del culote que el le había hecho volver a poner, le dio un rato larguísimo Claudia llegó nuevamente y el ,cuando estaba llegando le salpico todo tratando de embocar por el agujerito del culote pero manchando ampliamente el resto del culote, se lo restregó bien por el y le bajo el vestido que se mancho un poco.
Quiero que te vayas así… embarrada de mi leche….
Después se puso de pie y se sentaron en el sillón besándose y acariciándose un largo rato. En un momento el le llevo su cabeza a su pija para que se la chupara estaba bien dura de nuevo y lo montó ahora por la concha, estuvo un montón arriba de él que otra vez le mordía los pezones y le daba bien duro, esta vez le dejo la descarga bien profunda en su concha mientras tenía cuatro dedos de su mano izquierda en su culo. claudia le preguntó.
-me puedo quedar a dormir con vos…
-si me encanta… asi te la dejo un poco mas en el culo… quédate dale… y vos que haces… -me preguntó.
-El se va… me pasa a buscar mañana al mediodía… quiero dormir tranquila…
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