La situación fue rara desde un principio.
Mi hijo mayor se puso de novio y decidió irse a vivir con su pareja, luego de unos meses las cosas no le fueron bien y quiso volver a casa con su novia.
Pasado un tiempo, al llevarse mal con ella, se fué nuevamente a vivir en casa de unos amigos. Como la chica estaba peleada con su familia no tenía donde ir, así que quedó viviendo en casa.
Tiene 20 años, de estatura mediana y bastante delgada, rubia, linda cola y algo escasa de pechos. Linda de cara, pero la afea que es de tener malos modales y actitudes un poco groseras. Físicamente es todo lo contrario a lo que me gusta, prefiero a las morochas rellenitas.
Esa mañana decidí quedarme a hacer fiaca, no tenía ganas de ir a trabajar.
Todos en la casa salían temprano a cumplir con sus obligaciones y quedaba la casa solo para mi hasta la tarde.
Me desperté temprano, como siempre, pero me quedé tirado en la cama disfrutando del silencio y la tranquilidad, tenía tiempo para decidir que hacer durante el día.
En el momento que tomaba el celular para revisar mensajes y otras cuestiones, se abre la puerta de mi dormitorio y entra mi nuera, en tetas y con una tanguita negra diminuta, y se va hacia el mueble donde mi esposa guarda sus cosas. En la penumbra de la habitación ni miró hacia la cama y no me vió.
Encendí la luz al mismo tiempo que le digo - Que hacemos???
Sorprendida reaccionó como cualquier mujer, cubriéndose los pechos con las manos. Puso cara de desagrado y dijo - Que hacés acá?? No te fuiste a trabajar??
- Estoy en mi dormitorio, la pregunta es qué estás haciendo acá...
- Quería usar algo de maquillaje de ***, por eso entré.
No sé porqué actué de la manera que lo hice, pero haciéndo con la mano el gesto de que se descubriera le dije - Quiero ver...
Me miró con furia y me dijo - Soy tu nuera, loco!!!
- Si, a la que acabo de fotografiar con el celular, semidesnuda en mi habitación. A quien le vas a ir a protestar? Así que quiero ver - dije ya envalentonado.
Totalmente colorada de la bronca y la vergüenza accedió a hacer lo que le decía y dejó ver sus tetitas, chicas y con los pezones duros. Verla así me calentó y tuve una erección, en ese momento y con su mala actitud de siempre dijo - Ahora yo también quiero ver, y manoteó la sábana dejándome desnudo y al palo...
- Te gusta lo que ves?? le pregunté
- No tenés nada que envidiarle a tu hijo, contestó con cara de bronca.
La situación era tensa, yo ahí tirado desnudo en la cama, con el celular en la mano y ella parada a los pies de la cama, mirándonos sin saber como seguía la cosa. Perdido por perdido me jugué y señalándole la cama a mi lado le dije - Vení...
- Pero soy tu nuera, no tenés códigos???
- A ver... Redefinamos la situación, nuera... eras. Mi hijo se mandó a mudar y te dejó acá sin darte mas bola. De que códigos estamos hablando?? Estamos solos, tranquilos... Vení... - dije mientras le mostraba el celular.
El argumento causó efecto y con su peor cara de odio se tendió a mi lado, con actitud de "no vas a obtener nada de mi". Quedó así, con los brazos a los lados del cuerpo y con los ojos cerrados, como resignada a que le hiciera lo que me viniera en ganas y así hice.
Empecé a acariciarle suavemente los pechos, sintiéndo sus pezoncitos duros bajo mi mano, le acariciaba el cuello y las orejas, buscando ver si tenía alguna reacción que me indicara que rumbo tomaría la situación. De a poco fui bajando la mano, acariciando su vientre y sus muslos y sentí que se le aceleraba las respiración, señal de que empezaba a disfrutar del momento.
Me incorporé un poco y comencé a besarla despacio en el cuello mientras seguía con las caricias y empezó a dar muestras de que la calentura estaba creciendo. Me incorporé del todo y empecé a besar sus pezones mientras le quitaba la diminuta tanguita y le acariciaba la parte interna de los muslos, cerca de su conchita pero sin tocársela. Aunque seguía sin hacer nada, su repiración agitada y leves estremecimientos me dejaban ver que le gustaba lo que sentía y no lo estaba pasando mal.
Me acomodé mejor y separándole las piernas empecé a darle besos en los muslos acercándome a su conchita.
- Salí de ahí, no seas as... No la dejé terminar la frase, abriéndole las piernas metí la lengua lo mas profundo que pude en su conchita y se arqueó en un gemido. Sin darle tiempo a protestar seguí jugando con mi lengua en su clítorias, ella gemía y se retorcía dándome a entender que se había olvidado de la situación y estaba disfrutando del momento tanto como yo.
Mojé un dedo con saliva y comencé a jugar con su ano mientras seguía con la lengua en su conchita que ya estaba totalmente empapada. Al principio trató de evitar el juego pero al rato se dejó llevar y empezó a mover su pelvis siguiendo el ritmo de mis lamidas y dejándome meterle la punta del dedo en la cola.
Sus gemidos fueron aumentando de tono y el ritmo de su pelvis se hizo mas rápido, con sus manos tanto trataba de apartar mi cabeza como la apretaba contra si hasta que acabó con un espasmo y sus uñas clavadas en mi cabeza.
El aroma de su conchita adolescente me volvía loco, así que continué el juego con mi lengua y mis manos tratando de evitar que se le fuera la calentura.
Luego de un rato de este juego su ritmo se aceleró nuevamente, así que subí y metí mi miembro en su jugosa y caliente conchita acoplándome a sus movimientos.
Trataba de controlar mi calentura ya que quería gozar del momento el mayor tiempo posible. Pasé una mano por detrás levantándole la cola y metí un dedo en su ano, así la cogía al tiempo que chupaba sus pezones y jugaba con el dedo en su apretado culito hasta que explotó nuevamente en un orgasmo.
Dejé que descansara un momento, la mañana recién empezaba y tenía en mente un par de cosas mas.
Continuará...
Mi hijo mayor se puso de novio y decidió irse a vivir con su pareja, luego de unos meses las cosas no le fueron bien y quiso volver a casa con su novia.
Pasado un tiempo, al llevarse mal con ella, se fué nuevamente a vivir en casa de unos amigos. Como la chica estaba peleada con su familia no tenía donde ir, así que quedó viviendo en casa.
Tiene 20 años, de estatura mediana y bastante delgada, rubia, linda cola y algo escasa de pechos. Linda de cara, pero la afea que es de tener malos modales y actitudes un poco groseras. Físicamente es todo lo contrario a lo que me gusta, prefiero a las morochas rellenitas.
Esa mañana decidí quedarme a hacer fiaca, no tenía ganas de ir a trabajar.
Todos en la casa salían temprano a cumplir con sus obligaciones y quedaba la casa solo para mi hasta la tarde.
Me desperté temprano, como siempre, pero me quedé tirado en la cama disfrutando del silencio y la tranquilidad, tenía tiempo para decidir que hacer durante el día.
En el momento que tomaba el celular para revisar mensajes y otras cuestiones, se abre la puerta de mi dormitorio y entra mi nuera, en tetas y con una tanguita negra diminuta, y se va hacia el mueble donde mi esposa guarda sus cosas. En la penumbra de la habitación ni miró hacia la cama y no me vió.
Encendí la luz al mismo tiempo que le digo - Que hacemos???
Sorprendida reaccionó como cualquier mujer, cubriéndose los pechos con las manos. Puso cara de desagrado y dijo - Que hacés acá?? No te fuiste a trabajar??
- Estoy en mi dormitorio, la pregunta es qué estás haciendo acá...
- Quería usar algo de maquillaje de ***, por eso entré.
No sé porqué actué de la manera que lo hice, pero haciéndo con la mano el gesto de que se descubriera le dije - Quiero ver...
Me miró con furia y me dijo - Soy tu nuera, loco!!!
- Si, a la que acabo de fotografiar con el celular, semidesnuda en mi habitación. A quien le vas a ir a protestar? Así que quiero ver - dije ya envalentonado.
Totalmente colorada de la bronca y la vergüenza accedió a hacer lo que le decía y dejó ver sus tetitas, chicas y con los pezones duros. Verla así me calentó y tuve una erección, en ese momento y con su mala actitud de siempre dijo - Ahora yo también quiero ver, y manoteó la sábana dejándome desnudo y al palo...
- Te gusta lo que ves?? le pregunté
- No tenés nada que envidiarle a tu hijo, contestó con cara de bronca.
La situación era tensa, yo ahí tirado desnudo en la cama, con el celular en la mano y ella parada a los pies de la cama, mirándonos sin saber como seguía la cosa. Perdido por perdido me jugué y señalándole la cama a mi lado le dije - Vení...
- Pero soy tu nuera, no tenés códigos???
- A ver... Redefinamos la situación, nuera... eras. Mi hijo se mandó a mudar y te dejó acá sin darte mas bola. De que códigos estamos hablando?? Estamos solos, tranquilos... Vení... - dije mientras le mostraba el celular.
El argumento causó efecto y con su peor cara de odio se tendió a mi lado, con actitud de "no vas a obtener nada de mi". Quedó así, con los brazos a los lados del cuerpo y con los ojos cerrados, como resignada a que le hiciera lo que me viniera en ganas y así hice.
Empecé a acariciarle suavemente los pechos, sintiéndo sus pezoncitos duros bajo mi mano, le acariciaba el cuello y las orejas, buscando ver si tenía alguna reacción que me indicara que rumbo tomaría la situación. De a poco fui bajando la mano, acariciando su vientre y sus muslos y sentí que se le aceleraba las respiración, señal de que empezaba a disfrutar del momento.
Me incorporé un poco y comencé a besarla despacio en el cuello mientras seguía con las caricias y empezó a dar muestras de que la calentura estaba creciendo. Me incorporé del todo y empecé a besar sus pezones mientras le quitaba la diminuta tanguita y le acariciaba la parte interna de los muslos, cerca de su conchita pero sin tocársela. Aunque seguía sin hacer nada, su repiración agitada y leves estremecimientos me dejaban ver que le gustaba lo que sentía y no lo estaba pasando mal.
Me acomodé mejor y separándole las piernas empecé a darle besos en los muslos acercándome a su conchita.
- Salí de ahí, no seas as... No la dejé terminar la frase, abriéndole las piernas metí la lengua lo mas profundo que pude en su conchita y se arqueó en un gemido. Sin darle tiempo a protestar seguí jugando con mi lengua en su clítorias, ella gemía y se retorcía dándome a entender que se había olvidado de la situación y estaba disfrutando del momento tanto como yo.
Mojé un dedo con saliva y comencé a jugar con su ano mientras seguía con la lengua en su conchita que ya estaba totalmente empapada. Al principio trató de evitar el juego pero al rato se dejó llevar y empezó a mover su pelvis siguiendo el ritmo de mis lamidas y dejándome meterle la punta del dedo en la cola.
Sus gemidos fueron aumentando de tono y el ritmo de su pelvis se hizo mas rápido, con sus manos tanto trataba de apartar mi cabeza como la apretaba contra si hasta que acabó con un espasmo y sus uñas clavadas en mi cabeza.
El aroma de su conchita adolescente me volvía loco, así que continué el juego con mi lengua y mis manos tratando de evitar que se le fuera la calentura.
Luego de un rato de este juego su ritmo se aceleró nuevamente, así que subí y metí mi miembro en su jugosa y caliente conchita acoplándome a sus movimientos.
Trataba de controlar mi calentura ya que quería gozar del momento el mayor tiempo posible. Pasé una mano por detrás levantándole la cola y metí un dedo en su ano, así la cogía al tiempo que chupaba sus pezones y jugaba con el dedo en su apretado culito hasta que explotó nuevamente en un orgasmo.
Dejé que descansara un momento, la mañana recién empezaba y tenía en mente un par de cosas mas.
Continuará...
12 comentarios - Encamada con mi nuera. Parte 1
Muy buena historia y muy bien relatada, me pusiste a mil 🔥
Gracias por compartir 👍
Yo comenté tu post, la mejor manera de agradecer es comentando alguno de los míos...