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Compendio II
😔
Confieso que cuando volví a la casa, no le creía.
Estaba el auto afuera y él, en la entrada, esperándome.
😎
¡Salió corriendo en 2 tiempos y me recibió con un buen beso!
😚
¡Me robaba el aire!
Sus manos, a mi cintura, apegándome más a él.
😍 😍 😍
Pero entonces, empiezan a bajar a mi colita.
¡Me aprieta los cachetes con fuerza y me acerca más a él todavía!
¡Y siento su pistolita cargada dentro del pantalón!
Hinchada, poderosa y larga…
¡Me estaba convenciendo más y más!
😛 😛 😛
Entonces, toma mi mochila y se la coloca al hombro y a mí, me toma en brazos.
Me lleva corriendo hasta la casa. Ni siquiera me deja saludar a Liz y sube inmediatamente las escaleras.
Trump, trump, trump…
Abre la puerta del dormitorio con un pie y me tira a la cama.
¡Todavía no le podía creer!
😳 😳 😳
¡Entiéndanme!
¡Más que mi marido y mi primer y único pololo, es mi mejor amigo!
¡Y le conozco! ¡Soy la persona que más le conoce aparte de su mamá y lo amo hasta morir!
Él siempre ha sido serio, afectuoso y caballeroso conmigo.
😋 😋 😋
Pero en esos momentos, me deseaba un montón.
¡A mí! ¡A su amiga de 4 años, que me casé con él, que fui su única polola y la primera mujer con quien hizo el amor!
💗 💗 💗
¡Mi corazón vibraba de verlo así!
¡Me saltó encima y me bombardeo con besos!
Sus manos se multiplicaban y recorrían desesperadas por mi cintura, desabrochándome el cinturón, el pantalón y bajándome la tanguita.
😩 😲 😩 😲
¡Me dio una lamida de antología!
🤤 🤤
¡Estaba mojadita!
😂 😩 😂 😩
¡Mi botón me lo chupeteaba entero y parecía derretirse en su boca!
¡Me retorcía entera y no importaba que apretara su cabeza entre mis piernas!
¡Salían ruiditos tan obscenos de mi rajita!
¡Y él no me dejaba en paz!
😩 😂 😩 😂
¡Lamía mis muslos de una forma tan picara!
¡Me daba risa y nervios al mismo tiempo!
😦 😩 😦 😲
Y yo, en esa lucha que no puedes ganar.
¡Acabé 2 veces en su boca!
😮 😆 😮 😆
Ahí estaba, resoplando y él se pone de pie y se empieza a desabrochar el pantalón.
😳 😳 😳
¡Se ve enorme bajo sus boxers!
La he visto tantas veces, pero siempre me impresiona.
🤤
Por reflejo, quería chuparla un poquito.
Se veía calientita, venosa y deseosa porque mami la mimara y le diera un par de besos.
😕
Pero él no quería eso.
¡Quería hacer otra cosa conmigo!
😉
Me abre las piernas y siento cómo me va apuñalando con su bastón ardiente de carne por mi conchita.
😩 😩 😩
Me desgarraba maravillosamente, como siempre lo ha hecho.
😛
¡Por eso le gusta tanto a mi mamá y a mi prima!
😆
Porque también les hace sentir como cuando eran vírgenes y porque nunca se baja.
😫 😆 😫 😆
Pero yo la disfrutaba, porque significaba que mi marido estaba de vuelta en casa.
“¡Hola!” dijo él, recién saludándome.
“¡Hola!” le respondí, con un suspiro eterno de dicha.
“¡Te lo dije! ¡Quería meterla en ti!” me miró con esos ojos lujuriosos.
😊 😊 😊
Solamente, a él se lo aguanto.
Porque mi cuerpo es suyo y puede pedirme lo que quiera.
😕
Pero yo ahí, igual buscándole la pelea.
“¡Qué tonto! ¡También estaba Liz!” le respondí.
😓
Y claro, él se ofendió.
“¿Lizzie, Marisol? ¿Estás hablando de Lizzie?” me preguntó, empezando a moverse.
😲 😫 😲 😫
“¡Claro!... ¡Liz… es más bonita!”
Y empezó a moverse con más fuerza.
😩 😲 😩 😲
“¿Por qué, Marisol? ¿Por qué lo haces tan difícil?” me preguntaba, con su vocecita afligida.
“¿De qué hablas?” le pregunté, dejándome llevar por el poderoso tren entre sus piernas.
“¿Por qué no puedo desearte solamente a ti?”
😱
¡Fue como una bomba!
Porque él me deseaba a mí y solamente a mí.
“porque… porque…” trataba de responder, pero se me nublaba la cabeza.
😫 😲 😫 😩
¡Me estaba partiendo!
¡Y no me dejaba respirar con sus besos!
😍 😚 😛 💗
“¡Fueron 10 días, Marisol! ¡10 días sin hacerte el amor!” me mintió, haciendo trampa y lamiéndome el cuello.
😡
En realidad, fueron 7.
Los otros 3 fueron de la semana anterior.
😕
Pero ya con 3 días de no hacerlo es una tragedia griega y 10 parecían una eternidad, apilándose uno arriba del otro.
😮 😫 😮 😆 😩
¡Me estaba quemando!
¡Me sentía como en un remolino!
No era como los otros lunes, que hacemos el amor porque los 2 nos tenemos ganas y nos queremos.
Era como nivel 3 de eso mismo.
¡Y era magistral!
🤤 :F:F
La cama crujía como en un terremoto.
Crick, Crock, Crick, Crock, Crick…
Sonaban los resortes, mientras me enterraba con fuerza.
Por abajo, me estaba quemando, con su bastón súper poderoso, que entraba y salía sin parar ni respetar nada.
😚 😘
¡Sus besos eran mortales!
Que me dejaban flotando en la luna.
¡Y ahí, recién ahí, se acuerda que su esposa tiene pechos!
😩 😖 😫 😩
Me levanta la camiseta y ya no puedo respirar.
Mis pechos están hinchados a morir, rebalsando con su leche.
Cuando suelta el sostén, es un alivio, porque mis pezones me duelen esperando porque papi me coma.
Me da un beso tierno, como para pedir disculpas y ¡Paff!
¡A comer se ha dicho!
😩 😲 😩 😲
Por abajo, me empieza a cepillar más fuerte. Por mis pechos, siento las estrellas, meteoritos y relámpagos bailar a mi lado.
Me falta la respiración y es como 9 veces el placer acostumbrado.
Siento que chorreo hasta los huesos.
La cama se sacude, peor que en el terremoto.
Prunk, Prunk, Prunk…
Como si también reclamara porque él está desbocado.
Luego de besarme los pezones y quemarme chupándome los pechos, aliviando mis molestias como le corresponde hacer como mi marido, nos besamos.
😘 😍 😚
Su boquita tiene sabor a mi leche.
Se menea más y más fuerte.
“¡Te amo, Marisol! ¡Te amo!” me dice una y otra vez, como si pudiera aguantar tanto placer.
Y aguanta y aguanta y aguanta, hasta que le pido por piedad que acabe.
💦 💦 💦 💦
“¡Me va a embarazar! ¡Me va a embarazar!” pienso otra vez.
Porque es algo que los 2 sentimos.
Nos cuidamos mucho y yo no falto a las pastillas.
Pero él está con la idea que tendremos otro hijito (que tampoco es el momento, porque me quedan 2 años para sacar la carrera) y me empieza a convencer.
😆
¡Es que tiene tanto juguito!
Y a mí, me encantaría tener más hijos con él.
Unos 5.
8 niñitos más.
Como mínimo.
😉
Y me sobo mi vientre calientito con su leche, mientras él también recupera el aliento.
😳 😍
Entonces, me mira con esos ojitos tiernos.
Con esos, que he conocido desde siempre.
Los de mi mejor amigo.
“Ruiseñor, ¿Lo hacemos otra vez?”
😊 😊 😊
Mentiría si les digo que no estaba tentada.
Es mi esposo.
Mi mejor amigo, que amo hasta la punta de mis pelos.
🙂
Pero están las pequeñas, que también extrañan a papi.
Y también está Liz, que tiene sus clases.
😆 😆 😆
Cerré los ojos, para que no me convenciera.
“¡Ahora no! ¡Más ratito! ¡Comamos un poquito, conversemos, juguemos con las peques y a la noche, jugamos todo lo que quieras!”
😈
Su carita lujuriosa, digna para una segunda parte.
😉
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0 comentarios - Sed de ti (I)