Este es mi primer aporte a la comunidad, espero lo disfruten, todo comentario constructivo es bienvenido.
Luego de terminar la universidad y de una búsqueda de algunos meses Rebeca, de 23 años, por fin recibió la llamada que había esperado durante meses ese viernes por la tarde, había conseguido su primer trabajo en el Banco Central, no podía detener su alegría, sus ojos brillaban, saltaba y gritaba por toda su habitación, en su interior sabia que la espera había valido la pena.
Luego de unos minutos volvió a la cordura, miro por la ventana, a lo lejos el edificio del Banco Central en el atardecer, diferentes preguntas comenzaron a invadir su mente: ¿Estoy lista? ¿Que ropa usare? ¿Cuanto tiempo demorare en llegar por el trafico?. Decidió que no importa lo que sucedería el lunes al presentarse en su primer empleo todo iba a ser fantástico, conocería nuevos amigos, aprendería cosas nuevas y por su puesto esperaba ese primer salario para salir de compras.
Durante ese fin de semana no podía dejar de pensar en su nuevo trabajo y los nervios la invadía el domingo.
-Necesito distraerme, pensar en algo mas.
Decidió que debería de escoger el atuendo perfecto para el lunes y así distraerse un poco, cerro la puerta de su habitación con llave y luego se quito su camisa y su short quedándose en su ropa interior, solo llevaba un sostén de color blanco y una tanga negra que se escondía entre sus pompas.
Comenzó a buscar en todo su armario que ropa podría ponerse. Primero selecciono una camisa verde muy elefante y susurro:
-Era la camisa perfecta, lastima que no tengo nada que combine, Rebeca vamos tienes que encontrar algo mas.
Luego de revisar mas a fondo su armario encontró una blusa de color blanco y un pantalón negro, la puso sobre su pecho y viéndose al espejo pensó:
-Creo que me llevare esta el lunes, me queda muy linda y no es muy provocativa, no quiero parecer una zorra.
No paraba de verse en el espejo, sonreía y movía su cabellera, inclino su cabeza hacia un costado, pensaba y pensaba, se miraba extrañada en el espejo, en su interior sentía que faltaba algo mas, un detalle que la dejaría perfecta para ese primer día lunes, luego de unos segundos soltó una gran sonrisa y dijo:
-¡ Lo tengo!, me pondré un poco de lápiz labial.
Busco por toda su habitación hasta encontrarlo debajo de su almohada, regreso frente a su espejo, se acerco y comenzó a pintarse sus labios, sonreía frente al espejo, se mordía su labio inferior y guiñaba su ojo para ella, sabia que se labia que con ese labia había llevado muchos de sus compañeros de la universidad a la cama, era su amuleto secreto.
- ¡Perfecto!, este es el detalle que me faltaba.
Dio algunos pasos atrás, y en el espejo podía ver todo su cuerpo en ropa interior, su mirada comenzó a subir desde sus piernas, movió su cuerpo hacia un lado para poder ver toda su pierna, tomo una de sus manos y la comenzó a deslizar por esa piel tan suave hasta llegar a su trasero, trataba de sujetar una de sus pompas con sus manos haciendo presión en estas.
-Parece que el gimnasio sirvió para algo, me gusta mucho lo duro que se han puesto mis pompas.
Giro un poco mas, poniendo su trasero hacia el espejo, miraba sobre su hombro y uso sus dos manitas para tomar cada una de sus pompas, las separo lentamente, inclino su cuerpo un poco hacia adelante, su tanga pasaba justo sobre su culo y los labios de su vagina atrapaban un poco esa tanga.
-¿Me pregunto si mis compañeros de trabajo merecerán probar este culo?.
Rebeca, solo sus pompas y luego golpeo fuertemente una de sus grandes pompas, para luego pasar las uñas de sus manos en es piel morena que tanto le encantaba.
-Soy una zorra, pero nadie lo sabe, solo mi culo y yo.
Miro por la ventana y observo como la noche había llegado, se hacia un poco tarde y pensaba que tendría que ir a la cama para poder despertar temprano el día siguiente, tomo la ropa que se había estado probando, dejando la blusa blanca y el pantalón negro listo.
Camino hacia la puerta de su habitación y apago la luz, en la oscuridad giro su cuerpo hacia la cama y con mucho cuidado trataba de quitar su sostén, le gustaba dormir solo con su tanga ya que su habitación era muy caliente y solía dejar la ventana abierta para sentir el aire frió de la media noche, dejo caer su sostén de su cuerpo, liberando sus lindos senos y esos grandes pezones oscuros.
Salto sobre su cama y acomodo sus almohadas, eran cerca de las 9:00 PM, trataba de mirar la estrellas a través de la ventana y giraba constantemente sobre su cama buscando la zona mas fría. Paso cerca de una hora y media, no podía dormir estaba muy nerviosa, luego una brisa constante desde la ventana comenzó a pasar sobre su cuerpo, era constante y no se detenía.
Rebeca pronto comenzó a sentir como sus pezones comenzaban a ponerse duros por el frió, no dudo ningún segundo y comenzó a tomarlos con sus manos, instintivamente Rebeca comenzó a pasar sus dedo alrededor sus tetillas, le encantaba sentir como entre sus dedos pasaba su pezón duro, usaba su mano derecha para sujetar todo su seno y presionarlo, mientras su mano izquierda jugaba con tus pezón, su respiración se hacia mas lenta, le encantaba como el frió de la noche hacia que se calentara rápido luego de frotar sus tetas .
Desde que era mas joven a Rebeca le encantaba que la corriente de aire de la noche hacia que sus pezones se pusieran duros y sensibles, se acomodo un poco en la cama mirando hacia la ventana.
- Se que es lo que me hará caer dormida - susurro suavemente -.
Una de sus manos bajo por su estomago y lentamente se deslizo sobre su tanga, su mano comenzó a subir y bajar lentamente. Rebeca cerraba los ojos, mordía su labio inferior, frotaba lentamente en los costados de su vagina, los presionaba, sentía como su tanga quedaba atrapada entre su vagina y como esta comenzaba a humedecerse.
- Mmmmmm como me encanta lo rápido que mi vagina se moja.
No paso mucho tiempo y Rebeca movió hacia un lado su tanga, paso la punta de su dedo y ya sentía como el jugo de su concha comenzaba a salir, se frotaba los dedos unos contra otros, se formaban pequeños hilos de jugo y sus manos.
-Mmmmmm Dios que delicia.
Lentamente separo un poco mas sus piernas y bajo toda su tanga, de su vagina solo salia juguito tibio, deslizo dos de sus dedos muy despacio, mientras luchaba por contener sus gemidos, era muy tarde y sus padres podrían escucharla, sentía las fuertes contracciones de su concha sobre sus dedos, habían pasado semanas desde la ultima vez que se había acostado con su ex novio, su vagina le pedía a gritos acelerar sus movimientos.
En el silencio de su habitación solo se escuchaba el sonido de sus jadeos, cada vez se tocaba mas fuerte los senos, soltó un gemido suave.
- Ahhh, si, Ahhhh, si
Lentamente Rebeca perdía el control de su cuerpo, en su mente solo existía el placer que sentía desde su clítoris, el cual recorría todo su cuerpo, se movía y retorcía en su cama, sus piernas trataban de cerrarse y temblaban un poco.
Rebeca lentamente retiro su mano de su vagina y la comenzó a deslizar por todo su estomago subiendo por sus tetas, se formo un hilo del jugo de su vagina a lo largo de todo su pecho, llego a su boca y comenzó a chupar uno de sus dedos, Rebeca adoraba comer de su jugo vaginal, cerro sus ojos y uso su otra mano para seguir masturbándose, mientras recorría con su mano húmeda lentamente sus tetas y jugaba con sus pezones, se cubría los senos con ese juguito tibio que nace de su vagina, era el elixir de su erotismo.
Comenzó a masturbase muy duro, ya no podía detener sus gemidos así que tomo rápido una almohada y trato de morderla, su vagina estaba completamente abierta, sus dedos entraban y salían de su vagina, podía verse en sus ojos todo el placer que recorría su cuerpo.
Su vagina comenzó a contraerse muy fuerte y ella no paraba de meterse los dedos hasta que en un segundo se detuvo, cerro sus ojos, todo su cuerpo se retorcía mientra el orgasmo que la haría dormir recorría todo su cuerpo, se desplazaba desde su clítoris por toda su espalda, lo sentía en todo su cuerpo, su espalda se arqueo y los dedos de sus manos y sus pies se cerraban.
La habitación de Rebeca era un silencio total, se había desmayado luego del orgasmo, su cabeza de lado en la cama, sus senos todavía duros, parte de sus dedos todavía estaban dentro de su vagina, mientras del interior de esta seguía saliendo mucho juguito del orgasmo el cual caía en sus dedos y su cama.
Rebeca dormía profundamente con una sonrisa en la cara, faltaban solo horas para su primer día de trabajo en el Banco Central.
Continuara.....
Luego de terminar la universidad y de una búsqueda de algunos meses Rebeca, de 23 años, por fin recibió la llamada que había esperado durante meses ese viernes por la tarde, había conseguido su primer trabajo en el Banco Central, no podía detener su alegría, sus ojos brillaban, saltaba y gritaba por toda su habitación, en su interior sabia que la espera había valido la pena.
Luego de unos minutos volvió a la cordura, miro por la ventana, a lo lejos el edificio del Banco Central en el atardecer, diferentes preguntas comenzaron a invadir su mente: ¿Estoy lista? ¿Que ropa usare? ¿Cuanto tiempo demorare en llegar por el trafico?. Decidió que no importa lo que sucedería el lunes al presentarse en su primer empleo todo iba a ser fantástico, conocería nuevos amigos, aprendería cosas nuevas y por su puesto esperaba ese primer salario para salir de compras.
Durante ese fin de semana no podía dejar de pensar en su nuevo trabajo y los nervios la invadía el domingo.
-Necesito distraerme, pensar en algo mas.
Decidió que debería de escoger el atuendo perfecto para el lunes y así distraerse un poco, cerro la puerta de su habitación con llave y luego se quito su camisa y su short quedándose en su ropa interior, solo llevaba un sostén de color blanco y una tanga negra que se escondía entre sus pompas.
Comenzó a buscar en todo su armario que ropa podría ponerse. Primero selecciono una camisa verde muy elefante y susurro:
-Era la camisa perfecta, lastima que no tengo nada que combine, Rebeca vamos tienes que encontrar algo mas.
Luego de revisar mas a fondo su armario encontró una blusa de color blanco y un pantalón negro, la puso sobre su pecho y viéndose al espejo pensó:
-Creo que me llevare esta el lunes, me queda muy linda y no es muy provocativa, no quiero parecer una zorra.
No paraba de verse en el espejo, sonreía y movía su cabellera, inclino su cabeza hacia un costado, pensaba y pensaba, se miraba extrañada en el espejo, en su interior sentía que faltaba algo mas, un detalle que la dejaría perfecta para ese primer día lunes, luego de unos segundos soltó una gran sonrisa y dijo:
-¡ Lo tengo!, me pondré un poco de lápiz labial.
Busco por toda su habitación hasta encontrarlo debajo de su almohada, regreso frente a su espejo, se acerco y comenzó a pintarse sus labios, sonreía frente al espejo, se mordía su labio inferior y guiñaba su ojo para ella, sabia que se labia que con ese labia había llevado muchos de sus compañeros de la universidad a la cama, era su amuleto secreto.
- ¡Perfecto!, este es el detalle que me faltaba.
Dio algunos pasos atrás, y en el espejo podía ver todo su cuerpo en ropa interior, su mirada comenzó a subir desde sus piernas, movió su cuerpo hacia un lado para poder ver toda su pierna, tomo una de sus manos y la comenzó a deslizar por esa piel tan suave hasta llegar a su trasero, trataba de sujetar una de sus pompas con sus manos haciendo presión en estas.
-Parece que el gimnasio sirvió para algo, me gusta mucho lo duro que se han puesto mis pompas.
Giro un poco mas, poniendo su trasero hacia el espejo, miraba sobre su hombro y uso sus dos manitas para tomar cada una de sus pompas, las separo lentamente, inclino su cuerpo un poco hacia adelante, su tanga pasaba justo sobre su culo y los labios de su vagina atrapaban un poco esa tanga.
-¿Me pregunto si mis compañeros de trabajo merecerán probar este culo?.
Rebeca, solo sus pompas y luego golpeo fuertemente una de sus grandes pompas, para luego pasar las uñas de sus manos en es piel morena que tanto le encantaba.
-Soy una zorra, pero nadie lo sabe, solo mi culo y yo.
Miro por la ventana y observo como la noche había llegado, se hacia un poco tarde y pensaba que tendría que ir a la cama para poder despertar temprano el día siguiente, tomo la ropa que se había estado probando, dejando la blusa blanca y el pantalón negro listo.
Camino hacia la puerta de su habitación y apago la luz, en la oscuridad giro su cuerpo hacia la cama y con mucho cuidado trataba de quitar su sostén, le gustaba dormir solo con su tanga ya que su habitación era muy caliente y solía dejar la ventana abierta para sentir el aire frió de la media noche, dejo caer su sostén de su cuerpo, liberando sus lindos senos y esos grandes pezones oscuros.
Salto sobre su cama y acomodo sus almohadas, eran cerca de las 9:00 PM, trataba de mirar la estrellas a través de la ventana y giraba constantemente sobre su cama buscando la zona mas fría. Paso cerca de una hora y media, no podía dormir estaba muy nerviosa, luego una brisa constante desde la ventana comenzó a pasar sobre su cuerpo, era constante y no se detenía.
Rebeca pronto comenzó a sentir como sus pezones comenzaban a ponerse duros por el frió, no dudo ningún segundo y comenzó a tomarlos con sus manos, instintivamente Rebeca comenzó a pasar sus dedo alrededor sus tetillas, le encantaba sentir como entre sus dedos pasaba su pezón duro, usaba su mano derecha para sujetar todo su seno y presionarlo, mientras su mano izquierda jugaba con tus pezón, su respiración se hacia mas lenta, le encantaba como el frió de la noche hacia que se calentara rápido luego de frotar sus tetas .
Desde que era mas joven a Rebeca le encantaba que la corriente de aire de la noche hacia que sus pezones se pusieran duros y sensibles, se acomodo un poco en la cama mirando hacia la ventana.
- Se que es lo que me hará caer dormida - susurro suavemente -.
Una de sus manos bajo por su estomago y lentamente se deslizo sobre su tanga, su mano comenzó a subir y bajar lentamente. Rebeca cerraba los ojos, mordía su labio inferior, frotaba lentamente en los costados de su vagina, los presionaba, sentía como su tanga quedaba atrapada entre su vagina y como esta comenzaba a humedecerse.
- Mmmmmm como me encanta lo rápido que mi vagina se moja.
No paso mucho tiempo y Rebeca movió hacia un lado su tanga, paso la punta de su dedo y ya sentía como el jugo de su concha comenzaba a salir, se frotaba los dedos unos contra otros, se formaban pequeños hilos de jugo y sus manos.
-Mmmmmm Dios que delicia.
Lentamente separo un poco mas sus piernas y bajo toda su tanga, de su vagina solo salia juguito tibio, deslizo dos de sus dedos muy despacio, mientras luchaba por contener sus gemidos, era muy tarde y sus padres podrían escucharla, sentía las fuertes contracciones de su concha sobre sus dedos, habían pasado semanas desde la ultima vez que se había acostado con su ex novio, su vagina le pedía a gritos acelerar sus movimientos.
En el silencio de su habitación solo se escuchaba el sonido de sus jadeos, cada vez se tocaba mas fuerte los senos, soltó un gemido suave.
- Ahhh, si, Ahhhh, si
Lentamente Rebeca perdía el control de su cuerpo, en su mente solo existía el placer que sentía desde su clítoris, el cual recorría todo su cuerpo, se movía y retorcía en su cama, sus piernas trataban de cerrarse y temblaban un poco.
Rebeca lentamente retiro su mano de su vagina y la comenzó a deslizar por todo su estomago subiendo por sus tetas, se formo un hilo del jugo de su vagina a lo largo de todo su pecho, llego a su boca y comenzó a chupar uno de sus dedos, Rebeca adoraba comer de su jugo vaginal, cerro sus ojos y uso su otra mano para seguir masturbándose, mientras recorría con su mano húmeda lentamente sus tetas y jugaba con sus pezones, se cubría los senos con ese juguito tibio que nace de su vagina, era el elixir de su erotismo.
Comenzó a masturbase muy duro, ya no podía detener sus gemidos así que tomo rápido una almohada y trato de morderla, su vagina estaba completamente abierta, sus dedos entraban y salían de su vagina, podía verse en sus ojos todo el placer que recorría su cuerpo.
Su vagina comenzó a contraerse muy fuerte y ella no paraba de meterse los dedos hasta que en un segundo se detuvo, cerro sus ojos, todo su cuerpo se retorcía mientra el orgasmo que la haría dormir recorría todo su cuerpo, se desplazaba desde su clítoris por toda su espalda, lo sentía en todo su cuerpo, su espalda se arqueo y los dedos de sus manos y sus pies se cerraban.
La habitación de Rebeca era un silencio total, se había desmayado luego del orgasmo, su cabeza de lado en la cama, sus senos todavía duros, parte de sus dedos todavía estaban dentro de su vagina, mientras del interior de esta seguía saliendo mucho juguito del orgasmo el cual caía en sus dedos y su cama.
Rebeca dormía profundamente con una sonrisa en la cara, faltaban solo horas para su primer día de trabajo en el Banco Central.
Continuara.....
2 comentarios - La Fantasía de Rebeca - Parte 1
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