Hola a todos! Perdón por haberlos abandonado un poco, lo que pasa es que entré a la escuela hace mes y medio y no tengo tiempo para escribir, este relato es reciente, pasó la primera semana de clases, espero que les guste.
Era el primer viernes después de haber entrado a la escuela, mí grupo y yo teníamos hora libre porque el maestro se había reportado enfermo, estábamos muy aburridos y no sabíamos qué hacer, mi grupo de amigos es en su mayoría hombres ya que me llevo mejor con ellos que con las mujeres. Teníamos bastante tiempo libre así que fuimos a la biblioteca donde nos metimos a un aula privada, teníamos la intención de empezar a hacer un proyecto, estaban dos amigos y yo. Todo comenzó muy normal, buscando información sobre el tema. Hasta que de repente, un amigo comenzó a hacerme cosquillas en las costillas, yo empecé a seguir su juego haciéndole cosquillas también. Al parecer mi amigo tío miedo de dar el siguiente paso y se puso a escribir en su cuaderno, como consternado porque no sabia que hacer conmigo. Mientras tanto por abajo de la mesa, mi otro amigo posó su mano en mi muslo, algo que me calentó mucho ya que llevaba tiempo sin coger, la dejó por un largo rato, comí esperando mi reacción, al ver que no hice nada, comenzó a bajar su mano muy lentamente, yo para acelerar las cosas, separe mis piernas para darle entrada, mientras el seguía tocando mí muslo derecho, hasta que llegó a mi calzón, que estaba un poco mojado ya. En ese momento le dije
A- Ahora es mi turno.
Comencé a tocar su bulto que para ese momento ya sé marcaba en su pantalón, lo masajeaba suavemente como esperando ver su miembro en su punto más alto de excitación, corrí el cierre de su pantalón, y en ese momento pude sentir su pene, comencé a masturbarlo suavemente con mi mano, mientras el introducía un dedo adentro mio, para ese momento el otro chico ya sabia lo que estaba pasando, podía ver su cara de excitación mientras fingía cómo que no veía.
Estaba muy caliente, no podía esperar así que me metí abajo de la mesa, y comencé a chupar su pene frenéticamente, lamiendo su glande y bajando hasta sus testículos, era un pene de tamaño respetable, depilado cómo me gustan, no podía esperar más así que salí de abajo de la mesa, y apoyándome sobre ella con mis manos, abrí las piernas y espere que me cogiera, él no lo dudo y comenzó a practicarse sexo oral, lamiendo mis nalgas, con nalgadas ocasionales que me volvían loca, llegando hasta la entrada de mi ano y dando especial atención a mi vagina, ese caramelo qué casi cualquier hombre le gustaría comer, absorbiendo mis deliciosos jugos vaginales, estaba tan mojada cómo una perra en celo cuando le empezó a penetrar fuertemente, mientras sentía sus embestidas por detrás, le dije al otro chico que se acercara, saqué su pene Del pantalón y comencé a practicarle sexo oral, me hubiera gustado tener una fotografía de ese momento, siendo penetrada por detrás mientras hacia sexo oral, mí primera ráfaga de orgasmos llegó mientras sentía el néctar esparciendose dentro de mi, como quería continuar con esa ráfaga de sensaciones, le pedí al otro chico que me penetrara lo ma fuerte que pueda, fue algo decepcionante ya que no duro más de 5 minutos , aunque fue suficiente para llegar a otro orgasmo, terminada la faena nis apresuramos a vestirnos y correr hacia la clase qué recién había comenzado, y ahí estaba yo, llena de dos tipos de semen escurriendo por mi vagina, con el pelo alborotado, prestando atención a la profesora como una niña buena.
Era el primer viernes después de haber entrado a la escuela, mí grupo y yo teníamos hora libre porque el maestro se había reportado enfermo, estábamos muy aburridos y no sabíamos qué hacer, mi grupo de amigos es en su mayoría hombres ya que me llevo mejor con ellos que con las mujeres. Teníamos bastante tiempo libre así que fuimos a la biblioteca donde nos metimos a un aula privada, teníamos la intención de empezar a hacer un proyecto, estaban dos amigos y yo. Todo comenzó muy normal, buscando información sobre el tema. Hasta que de repente, un amigo comenzó a hacerme cosquillas en las costillas, yo empecé a seguir su juego haciéndole cosquillas también. Al parecer mi amigo tío miedo de dar el siguiente paso y se puso a escribir en su cuaderno, como consternado porque no sabia que hacer conmigo. Mientras tanto por abajo de la mesa, mi otro amigo posó su mano en mi muslo, algo que me calentó mucho ya que llevaba tiempo sin coger, la dejó por un largo rato, comí esperando mi reacción, al ver que no hice nada, comenzó a bajar su mano muy lentamente, yo para acelerar las cosas, separe mis piernas para darle entrada, mientras el seguía tocando mí muslo derecho, hasta que llegó a mi calzón, que estaba un poco mojado ya. En ese momento le dije
A- Ahora es mi turno.
Comencé a tocar su bulto que para ese momento ya sé marcaba en su pantalón, lo masajeaba suavemente como esperando ver su miembro en su punto más alto de excitación, corrí el cierre de su pantalón, y en ese momento pude sentir su pene, comencé a masturbarlo suavemente con mi mano, mientras el introducía un dedo adentro mio, para ese momento el otro chico ya sabia lo que estaba pasando, podía ver su cara de excitación mientras fingía cómo que no veía.
Estaba muy caliente, no podía esperar así que me metí abajo de la mesa, y comencé a chupar su pene frenéticamente, lamiendo su glande y bajando hasta sus testículos, era un pene de tamaño respetable, depilado cómo me gustan, no podía esperar más así que salí de abajo de la mesa, y apoyándome sobre ella con mis manos, abrí las piernas y espere que me cogiera, él no lo dudo y comenzó a practicarse sexo oral, lamiendo mis nalgas, con nalgadas ocasionales que me volvían loca, llegando hasta la entrada de mi ano y dando especial atención a mi vagina, ese caramelo qué casi cualquier hombre le gustaría comer, absorbiendo mis deliciosos jugos vaginales, estaba tan mojada cómo una perra en celo cuando le empezó a penetrar fuertemente, mientras sentía sus embestidas por detrás, le dije al otro chico que se acercara, saqué su pene Del pantalón y comencé a practicarle sexo oral, me hubiera gustado tener una fotografía de ese momento, siendo penetrada por detrás mientras hacia sexo oral, mí primera ráfaga de orgasmos llegó mientras sentía el néctar esparciendose dentro de mi, como quería continuar con esa ráfaga de sensaciones, le pedí al otro chico que me penetrara lo ma fuerte que pueda, fue algo decepcionante ya que no duro más de 5 minutos , aunque fue suficiente para llegar a otro orgasmo, terminada la faena nis apresuramos a vestirnos y correr hacia la clase qué recién había comenzado, y ahí estaba yo, llena de dos tipos de semen escurriendo por mi vagina, con el pelo alborotado, prestando atención a la profesora como una niña buena.
11 comentarios - Cogiendo en la escuela
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