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Hijo ahora no soy tu madre ahora soy tu puta

Saludos a tod@s, me llamo Victor y tengo 29 años y soy ingeniero informático...

Decir que soy de una ciudad al norte de España de la que me fui de pequeño y regresé para vivir con mi madre hace 4 meses por temas familiares. Mido 1,86 y peso 80 kilos, soy de complexión normal, guapo, ojos marrones, dicen que tengo buen culo y una boca apetecible, pero lo que más gusta y a mi por ello, son mis 20 cms de largo y 5 de diámetro de mi polla. Llevo desde noviembre sin pareja estable después de 4 años de relación y no tengo hijos. Entre otras muchas cosas, mi pasado más reciente, fue uno de los motivos de dejar todo atrás y volver a mi tierra, y mi madre necesitaba lo mismo.

Mi madre, mi puta como quiere que la llame ahora, se llama Anabel, tiene 49 años, es excelente cocinera en paro, separada desde que yo tenía 8 años, no quiso saber más de parejas y que yo sepa estuvo casi 5 años sin joder con nadie. Luego decir que siempre fue discreta y me mantuvo al margen de sus necesidades como mujer. Y son muchas. Mi madre mide 1,70 y para que me entendáis es de esas mujeres que un hombre de mi edad diría que "está rellenita." Yo no lo creo, desde pequeña fue guapa, es morena de melena rizada, ojos miel, una piel tersa que la hace parecer más joven, una 140 de pecho, siempre fue muy tetona y con un buen culo sostenido en unas largas piernas. Yo una vez me fui de casa con 18, vi como mi madre se liberaba y hacia su vida, cosa que me gustaba porque se lo merecía, vamos, que necesitaba polla.

Yo volví a mi casa cuando lo dejé con mi pareja y por entonces mi madre ya pensaba en volver a nuestra tierra. Yo no noté nada raro en ella al volver a casa, me apoyó mucho con la separación eso sí, pero lo normal. Abril fue la fecha elegida por mi madre para dejar todo atrás. En 2 días nos instalamos en un piso que nos prestó un familiar hasta encontrar algo a nuestro gusto.

Todo estaba resultando según lo planeado. Mi madre empezó a buscar trabajo y yo a trabajar como desde hace 2 años, desde casa.

El 28 de abril, a las 3 y pico de la tarde estábamos en casa, ella cambiándose para ir a entregar curriculum y yo con el cigarro de después de comer:

- ¿Vas a salir Victor?

- No, más tarde si acaso, voy a ver si acabo ese proyecto.

- Siempre estás acabando y nunca acabas!

- Ya...

- Bueno, yo vengo en un ratito, a ver si hay suerte.

- Verás que sí, suerte.

Mi madre se fue y en ese momento no me apetecía nada trabajar, así que decidí darme un baño tranquilo. Puse música y me fumé otro piti mientras se llenaba la bañera y me sumergi. La verdad que aún que folle, me masturbo a menudo, con y sin pareja. Y estando tan relajado, mi mano se fue sola a mi polla. Me masturbe relajadamente pensando no recuerdo que, hasta correrme. Que gusto. Me aclaré, me sequé y me quedé desnudo, cosa que me encanta después del baño. Me quedé en el salón escuchando música y comiendo algo cuando suena mi teléfono,que estaba en el recibidor. Apagué la música, fue salir al pasillo...

- Vicct... ¡Joder hijo!

- ¡Mamá!- digo tapando lo intapable

- ¡Te están llamando! Y tápate!-mirando fijamente a mi rabo.

- Ya ya, trae, no se que haces tan pronto aquí- dije mientras me iba hacia mi cuarto a vestirme.

Al minuto salí:

- Perdona, pensé que venías más tarde como siempre.

- Tranquilo, si ya te he visto así muchas veces bobo, jaja. Para la próxima aviso descuida.

Yo no le di más importancia, es mi madre fue lo que pensé en ese momento y que mejor que si me hubiese pillado masturbandome.

Ella se fue a su cuarto y yo retomé mi trabajo. Puso la tele de su habitación más alto de lo normal, algo que no di importancia hasta que empecé a oír algo más que la tele, gemidos. En otra situación ni lo hubiese pensado, pero que mi madre se estuviese masturbando apenas una hora después de verme desnudo solo podía significar eso. Me acerque a la puerta de su cuarto para intentar ver algo y oír mejor... Solo tuve que empujar un poquito la puerta para ver a mi madre tirada en la cama, totalmente desnuda,haciéndose la paja de su vida. Tenía tres dedos dentro de su coño y con la otra mano se manoseaba las tetas entre jadeos. A mi me estaba poniendo cachondisimo, ¡mi madre! Siguió así unos minutos hasta que se levantó bruscamente

bruscamente de la cama. Yo pensé que me descubrió y fui como hacía mi cuarto. Pero ella no vino. Cuando me volví a asomar estaba en la misma posición de antes pero con un dildo enorme apunto de entrar en su coño:

- Qué cabrón, que perra me ha puesto, ¡y qué rabo tiene!- mientras se metía el dildo hasta el fondo, casi se lo tragaba todo y eso era más grande que mi herramienta.

Yo según oí esto no aguante más y me saque la polla para masturbarme. No podía ser, me estaba masturbando con mi madre, pero no podía evitarlo.

- Quiero que me folles, quiero esa polla para mí, quiero ser tu puta... Tu madre quiere ser tu puta, Viicccttoorr, me corroo hijo de puta, ven a follarte a tu madre.- Y empezó a gritar y retorcerse como no he visto nunca a una mujer y se corrió como una cerda mientras seguía hablando como una golfa.

A mi lo que acababa de ver y oír me dejó pasmado. Tanto que me guardé la polla y me fui al ordenador.

- No puede ser, esto no está pasando -me decía mientras por otra parte estaba cachondisimo, mi madre me quería follar.

Estuve un rato así, solo pensando en lo que acababa de ver, cuando sale mi madre de su habitación, con su albornoz puesto:

- Ahora a la que le toca ducharse es a mi, que tengo un calor...

- Vale, disfruta.

- Deberías salir a dar una vuelta, todo el día aquí metido.

- Luego, a la noche.

- Está bien.

Y se metió a duchar como si nada cerrando la puerta. Yo seguía con el dilema de cómo estaba pasando esto. Que mi madre sea una zorra lo podía entender, ¿pero tan zorra como para follarse a su hijo?

Cuando empecé a oir la ducha arrime mi cabeza a la puerta del baño para saber si se estaba dedeando su coño de nuevo. Pero no se oía nada. La guarra ya ha descargado y mis huevos están a reventar, pensaba yo. Ya no sabía que me pasaba.

Fui corriendo a su cuarto buscando sus sábanas mojadas. Allí estaba una mojada como si se hubiese meado en la cama. Empecé a pasar mi lengua para recoger todos los restos de la corrida de mi madre. Era tan delicioso que comencé a masturbarme, mientras seguía con mi cara pegada a ese lamparon de semen. Mientras la ducha siguiera corriendo yo solo quería saborear su corrida y dejarle la mía:

- ¡Y ahora que haces aquí!

- Per la dchaa.- No podía ni hablar, no quité mi postura pero dejé de masturbarme, intentando sin conseguirlo, guardarme la polla que quedó fuera y dura colgando.

- ¡Qué dices Victor! La ducha está encendida porque vine a por mi champú. ¿Qué haces con esa facha en mi cama?

- Nada mamá.

- ¿Cómo que nada? Mírate tienes tu polla colgando, arrodillado en mi cama, lamiendo las sábanas. - lamiendo tu corrida pensando en.mi, pensaba yo.

Esto me puso cachondisimo, que mi madre hablase de mi polla de esa manera me empalmo de nuevo y a esas alturas olvidarme que era ella. Me levanté de la cama con mi polla dura por fuera del pantalón y:

- ¡Mamá! No me seas zorra. Me has pillado lamiendo tu corrida de la paja que te hiciste hace un rato. -Mi madre se quedó blanca.

- ¿Cómo? ¿Me viste? -decia trastornada sin parar de comerse mi polla con sus ojos.

- Claro que ti vi, te oi gemir desde el salón y lo que vi ya lo sabes. -Mi polla seguía apuntado a mi madre.

- Es que hijo hoy te vi asi, desnudo, con ese pollón al aire y llevo sin un polvo desde que nos vinimos, no sé que me ha pasado, perdona. - Seguía mirando mi polla y su albornoz estaba cada vez mas abierto.

- Tranquila mamá, yo esto todavía no me creo que esté pasando, sé que has sido una buena golfa por lo que me cuentas, pero ¿tanto? ¿te has quedado a gusto por lo menos? - Yo bajé un poco mi pantalón ya que me oprimia los huevos y mi duro falo.

- Cuando te fuiste de casa saqué mi perra en celo, ya lo sabes, pero nunca pensé que iba pasar esto tampoco., siempre te he visto como mi hijo, buenorro, pero mi hijo. Y lo he disfrutado pero no me he quedado a gusto. -Soltó sus manos del albornoz acercándose un poco más a mi dejando ver casi enteras sus perfectas tetas y un coño empapado y no de la ducha. Yo cogi con mi mano mi rabo y la dije:

- Mamá, menos lo he disfrutado yo que me has jodido dos pajas y tu te has corrido como una puta. Y quieres más.

- Claro que sí, quiero esa polla y tu quieres mi coño, lo sé. Ahora no soy tu madre, ahora quiero ser tu puta y correrme solo para ti. -Y se quitó su albornoz dejando su completo cuerpo desnudo ante mi masajeando sus tetas y metiendo sus 3 dedos.

- Eres muy puta mamá y no puedo negar que me gusta, si necesitas y quieres mi polla, te está esperando. -La dije masturbandome yo también. Ella se agachó rápidamente dejando su cara al lado de mi polla mirando como me masturbaba y sin sacar los dedos de su coño.

- Hijo, complace a tu mami, dale polla a la incestuosa de tu mami, ahora te toca a ti darme el biberón, por favor hijo de tu puta, fóllame Victor, dame rabo ya. - Fue decir esto y dejé que tomase el mando. ¡Mi madre con mis 20 centímetros de polla en las manos, qué locura!

- Tu lo has querido puta, tu hijo te va follar como nadie lo hará.

- Calla y disfruta de tu puta, de tu madre, te voy hacer olvidar a la fulana esa con la que estabas saliendo. ¿No te follaba bien verdad? Hay que ser estrecha para no querer estar enganchada a tu rabo hijo.

Y se metio todo el rabo en su boca y empezo a comerme la polla. Mi madre es una experta comedora de rabos. Se lo metia tan a dentro que parecia que me estaba follando su garganta. Lo lamia, lo masturbaba con su boca mientras se pajeaaba. Era una hembra sucia en celo.

- ¿Tienes ganas de correrte verdad hijo de perra? ¿ Tanto te calentó ver correrse a la ninfómana de tu madre pensando en comerse este rabo como ahora? - No la conocía, ni yo me reconocia, pero tenía claro que queria follar con una mujer así, con una puta de verdad, con mi madre...

- ¡¡Pedazo de zorra!! -Mientras le metia toda la polla de golpe en esa boca nacida para mamar trancas.

Se levantó sin soltar mi polla, me quitó la camiseta y lo que quedaba de pantalón y me tiró en la cama.

- Yo quiero correrme otra vez asi que preparate para comerle el coño a tu madre.

Y se subió encima mia haciendo un 69, acomodando su chorreante coño en mi cara y comiéndose mi polla. La guarra queria sacar la leche. Su coño estaba caliente y húmedo, ese sabor que buscaba en las sábanas, lo tenia chorreando por mi boca sin parar. Metía mi lengua entre ese coñito y atrapaba sus labios con los mios succionando. La puta de mi madre me estaba haciendo venirme asi que empece a masturbarla y succionar su clitoris. Se empezo a retorcer y a comerme la polla como nunca nadie lo ha hecho, tanto que me corri en su boca y ella no paró para nada. Sentía como se tragaba mi leche sin dejar de comerme el rabo y la golosa, ¡se corrió del gusto saboreando mi semen! Que rico squirt me tragué. Ella se dio la vuelta y.nos dimos nuestro primer beso, lleno de pecado.

- Uff hijo, es el.mejor semen que he probado. - Mientras seguia agarrada a mi polla.

- ¿Has probado muchos? - Pregunté para seguir confirmando lo que desconocia de mi madre, que es una ramera viciosa.

- Hijo me encanta comer pollas. Hay veces que cuando salgo por hay de compras, en el metro, ascensores etc, me apetece alguna polla, así que la cojo, les limpio el sable y desaparezco. Se la he comido a gente que conoces muy bien, ya te dire. Y antes no fui a buscar trabajo, por eso llegué antes, fui directa a la nudista, se la mamé a uno en la arena y me vine a duchar. Pero solo mamo eh. Y claro vengo y te encuentro asi, desnudo, con este cuerpo, esta pedazo de tranca, sin follar... Pues me has puesto putona y ahora mami quiere que la penetres, que me veas como a una de esas zorras que te tiras, que me jodas hijo, quiero que me folles ya.

Yo estaba asombrado y disfrutando de esa puta al mismo tiempo en ese momento. Definitivamente habia descubierto a otra madre y apenas sabia nada de ella. Que era muy golfa, más de lo que podía imaginar, eso si. Y me encantaba además, es una locura, pero complementa lo buena y gran madre que es, descubrir que ademas es y ha sido una verdadera puta en la cama. Eso la hace perfecta.

Ella no dejaba de comerme la boca, de frotarse en mi con esas tetas que daban ganas de follarlas y pajear mi rabo que no perdia su rigidez.

- Mamá, eres un zorrón en celo, eso esta claro. Por eso te voy a follar, por puta, no te van a quedar ganas de ir a buscar pollas.

- Yo siempre tengo ganas de polla y ahora tengo la tuya

- Ahora si que la vas a tener, en tu coñito.

Me incorporé en la cama quedando ella boca arriba, abri del todo sus piernas dejando su coñito listo para ser follado, me agarré a sus tetas, manoseándolas mientras le comía la boca y le clavé mis 20 cmts de carne de golpe:

- ¡Hijo de putaaa! ¡Me encanta! ¡ Que rabo tienes, fóllate a mamá!

Y empecé a moverme despacio pero muy duro, casi con rabia, metiendole la polla hasta los huevos y tirando y apretando sus tetas gordas, firmes y con unos pezones duros como mi rabo.

- Mira como te folla tu hijo, ¡perra! ¿No es lo que querías? Te voy a romper toda cacho de guarra, nadie te va a dar tanto placer como yo nunca, tu hijo te va enseñar lo que es un hombre, porque tienen polla y para que sirve buscona.

- ¡Fóllame así mi macho! ¡Córrete dentro de la vagina que te dio la vida cabrón! Me vas a tener que follar así todos los días, ahora soy una verdadera puta depravada que desea ser esclava de tu polla. - La puta mientras me decia esto me estaba follando a mi en vez de yo a ella. Movia sus caderas y manejaba su coño como una fulana. Sus tetas engordaban cada vez más, (decir que ahora en la actualidad, la he conseguido convertir en mi vaquita lactante poniéndome ciego a comerle esos melones, ahora mi puta madre me da leche.) Y su cara de ninfómana era la mejor y es que no me he tirado nunca a una mujer tan caliente como ella, y han caido ya bastantes.

- Shh, calla zorrita, no me voy a correr, todavía y te vas a hartar de mi polla. Como hijo siempre tuve curiosidad por saber si eras una puta, por tu felicidad, y sabia, y te he visto en acción alguna vez, que mojigata no eras, pero ahora se que lo eres. Ah tambien sé, y ahora comprendo, que desde que soy tu hijo apenas llevas bragas. Desde pequeño viendo tu coño por la minifalda y marcado en los pantalones y tu diciendo que "era normal bebe". Normal pero por calientarabos. ¡Levántate y date la vuelta!

A estas alturas nos considerábamos macho y hembra. Nos tratábamos como salvajes, no como madre e hijo.

Ella se dio la vuelta y se puso a 4 patas.

- No, no perrita, eso de a 4 patas nada, ven.

Mi madre tiene un gran culo firme que recibe miradas allá donde va, igual que sus tetas, sin sujetador siempre. Y yo me lo queria follar. Ella no se lo esperaba. Estaba meneándose en mi polla y frotando su espalda con mi pecho. Dirigí mi taladro a su ano y se lo clavé sin compasión.

- ¡Prepárate puta!

- ¡Mi culo cabrón!

Yo quería correrme en su culo. No paraba de meterle y sacarle esos 20 cm de su culo. Parecia un agujero negro especializado en tragar penes. Mis manos se dividían en sobarle las tetas y dedearla el coño. Queria disfrutar de mi madre y sorprenderla a la vez. Cogí el dildo con el que se masturbo pensando en mi y empecé a follarle el coño con fuerza, mientras le taladraba el culo .

- ¡Hijo de la gran puta, me vas a reventar! ¡Fóllame! Dame fuerte bebe, rómpele los agujeros a mami. Gracias mi semental por convertirme en tu hembra.

Yo iba venirme en nada, no es para menos, después de ese polvo salvaje que estábamos echando. Mi polla se endurecía más y más dentro de su culo. Ahora si que la agaché con su culo para arriba y dándole el dildo para que siguiera masturbándose.

- Me voy a correr en tu culo putón, no puedo más.

Y empecé un mete y saca de 3 minutos

en los que ninguno de los 2 paraba de gritar hasta que me corrí con todas mis ganas, sintiendo como se encharcaba de semen el trasero de mamá. Y digo me corrí, porque no se como, nunca me ha pasado hasta ahora, la muy guarra se volvió a correr cuando sintió mi leche, parecia que se meaba y pudo saborear en esa posición. Caímos en la cama, me limpió la polla de cuatro mamadas y me besó.

- Gracias por todo bebé.

- Gracias a ti o perdo..

- No, no cabrón ahora no hay remordimientos. Hijo, ahora no soy tu madre, ahora soy tu puta, recuérdalo.

Y me comió de nuevo la polla, me beso y se fue hacia la cocina, subida en sus tacones chorreando lefa por el culo y coño. Asi estuvo por casa un rato, cachonda perdida.

Mi polla descansaba pero alerta, sabía que esto no había ni empezado. Me encendí un cigarro y me quedé dormido por suerte para mí, no quería pensar que me acababa de follar a mi madre.


1 comentarios - Hijo ahora no soy tu madre ahora soy tu puta

KaluraCD
Hijo ahora no soy tu madre ahora soy tu puta


Excelente historia y muy bien relatada !!

Gracias por compartir 👍
Yo comenté tu post, la mejor manera de agradecer es comentando alguno de los míos...