Hola soy Alejo. Esta es la historia de mi vida desde que conocí a mi hermosa hija Lourdes, Agradezco por los pedidos de continuidad que me llegan respecto de este relato. Al parecer ya tengo seguidores bastante enganchados. Para quienes todavía no están al día con la historia les recomiendo pasar antes por las partes anteriores para entender mejor lo que viene:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2723179/Mi-hija-Lourdes-Primera-Parte.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2723417/Mi-hija-Lourdes-Segunda-Parte.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2723690/Mi-hija-Lourdes-Tercera-Parte.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2724346/Mi-hija-Lourdes-Cuarta-Parte.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2725152/Mi-hija-Lourdes-Quinta-Parte.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2727063/Mi-hija-Lourdes-Sexta-Parte.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2728754/Mi-hija-Lourdes-Septima-Parte.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2732594/Mi-hija-Lourdes-Octava-Parte.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2736011/Mi-hija-Lourdes-Novena-Parte.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2741906/Mi-hija-Lourdes-Decima-Parte.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2750247/Mi-hija-Lourdes-Onceaba-parte.html
Ahora si. Continuamos con el relato;
Después de uno de los días en los que más había alimentado el morbo no podía siquiera pensar en otra cosa que no fuera en ella. Sin dudas se convirtió en mi obsesión. Al cerrar los ojos se me venía a la mente cualquiera de sus pornográficas travesuras. Qué iba a hacer con esta chica? Por lo pronto lo único que pensaba hacer era disfrutar de esta maravilla sexual que me había llegado cuando menos la esperaba.
Ya era sábado por lo que dormí hasta tarde, como acostumbro. Me desperté pero quería seguir haciendo fiaca. Estaba estirándome y bostezando en la cama cuando escucho la voz más sensual que conozco hablándome en tono de susurro desde la puerta
- Te gustó el espectáculo ayer papi? - Era mi nena envuelta en su delicada y corta bata de seda
- Buen día mi amor - le dije embobado con esa sublime figura
- Parece que todavía te acordas de todo lo que hice anoche o capaz la cobija se amontonó - me advirtió haciendo alusión a la importante erección que escondía bajo la manta. Mordiéndose un dedo vino caminando hasta quedar junto a mi cama y se desató la bata dejándola caer frente a mi mesa de luz. Para mi sorpresa estaba totalmente desnuda bajo esa prenda y ahora ese monumento a la hembra argentina estaba totalmente expuesto para su padre.
- sh no digas nada pa, vos relajate y disfruta del sábado en casa - me dijo mientras me destapaba y bajaba su mano por mi torso hasta llegar a mi verga que pedía a gritos atención. La apretó con su mano izquierda y me dedicó una de sus sonrisas de perra calentona. Me bajé el bóxer y la tomé de la nuca. De más está decir que no opuso ninguna resistencia, Apenas sentí esa boca caliente liberé un gemido y eso a mi chiquita le fascina así que comenzó a mamármela con mucho entusiasmo. Esa cabecita despeinada subía y bajaba mientras el sol que entraba por la ventana hacía que ese culito durito y blanco como la leche se viera más apetecible que nunca. Solté su cabeza y comencé a acariciar esas nalgas redonditas, Me sentía el hombre más afortunado del mundo
Como estaba parada junto a la cama y agachada para chupármela esa cola estaba más dura de lo normal y se me dio por darle un chirlo suave. Sin dejar mi verga, le salió un quejido que rozaba con el gemido. La miré a los ojos y probé nuevamente con otra palmada y no solo repitió ese hermoso sonido sino que se acomodó poniendo la cola más para afuera. Por si faltaba algo para hacerme notar que le gustó aumentó la intensidad del pete haciéndome gozar en grande. Tan así que comencé a sentir como el orgasmo se hacía inminente. Por lo que se ve no fui el único que lo notó porque de inmediato se sacó todo de la boca y comenzó a pajearme a toda velocidad tocando la punta de mi verga con su lengua y mirándome con esa cara de petera viciosa.
Luché unos segundos por prolongar ese placer pero la lengua y las manos de mi hija hacían muy bien su trabajo. Una potente acabada decoró la mejilla, el ojo y parte de la frente de Lourdes, que siguió lamiendo y logró que un segundo pero menos presionado chorro saliera y cayera casi por completo en su lengua. Luego siguió lamiendo y me dijo
- Bueno papi ahora quiero más - se la metió nuevamente en la boca cuando todavía parte de la leche resbalaba por su rostro y comenzó a buscar una nueva erección.
No me explico como pero lo logró. De a poco mi pija comenzó a recuperar volumen y dureza. No era para menos. Esa tremenda mujer desnuda, chupando como una prostituta vip podía lograr lo que quisiera. Apenas advirtió que mi calentura era completa, vino gateando hasta mi lado y comenzó a besarme con la boca recién acabada. No me importaba. Esa boca merece ser besada siempre y esos labios son irresistibles.
Mientras me besaba tomó mi verga entre sus manos y la puso entre sus piernas. Se acomodó sobre mi y empezó a meterla suavemente en su interior. Ese placer no se compara con nada. Esa concha joven y calentita es un incendio de lujuria. No podía creer que fuera cierto y estaba en lo correcto. Un fuerte portazo me trajo de vuelta a la realidad. Me desperté solo una vez más junto a una mancha de semen enorme y con la pija todavía al palo. Por una vez no me molestó para nada saber que era un sueño. Si bien no había sido real, todavía tenía las imágenes y las sensaciones en mi recuerdo. Por otro lado fue un poco reconfortante saber que no era cierto que mi hija sabía de mi tarde de espía de su mini orgía.
Me desperté y ahí estaban. Mis tres hijos desayunando como si nada hubiera pasado. Las ojeras de Diego eran señal de que había tenido una noche movida, en cuanto a los otros dos la tensión y la complicidad seguían presentes en todas sus miradas. Para agregarle morbo a la mañana había grisines y Lourdes los metía en el pote de queso crema y los comía de una forma muy sugestiva en una evidente provocación fálica que hacía volar la imaginación. Todavía nadie se había vestido. Diego estaba en jogging y en lomo, Enzo en pijama y la nena estaba con su diminuta ropa de dormir que tanto me calienta acompañada por la bata de mi reciente sueño. Parecía apropósito pero era imposible que lo supiera. El único que estaba presentable era yo.
- Buen día papi - me dijo Lou antes de saborear uno de los grisines.
- Buen día, están todos en la cama todavía? Por qué siguen en pijamas? - pregunté
- Uh ya empezaste, relajá viejo es sábado - me contestó Diegote. Enzo apenas gesticuló con la cabeza. La cuestión de la ropa era lo de menos. Esta casa estaba fuera de control hacía tiempo.
Nunca fui un tipo muy superficial pero no quería que mi hogar se fuera totalmente de mambo y pasemos a ser un aguantadero. Ya había visto y protagonizado situaciones que debían quedar en la intimidad y para eso teníamos que seguir siendo una familia medianamente ordenada.
- Dale papi sentate, te voy a preparar un té - me dijo Lourdes que siempre encontraba la manera de hacerme flaquear. Me senté a la mesa y mientras untaba unas galletas la veía pasearse por la cocina con esa ropa corta. Al intentar evitarla noté que no era el único que se distraía con las carnosas piernas de mi hija. Sus hermanos no perdían detalle, cada uno disimulando a su manera pero por lo menos dos veces los pesqué a cada uno. Supongo que los tres nos perdimos cuando se agachó para tirar el saco de té y tanto la bata como el babydoll se levantaron lo suficiente para dejar ese culo redondo y perfecto a la luz. Una fina tira blanca que desaparecía entre sus nalgas era todo lo que lo abrigaba. Se paró y se volteó para venir con la taza caliente y vino hasta la mesa. Si tenía que levantarme en ese momento todos hubieran notado lo dura que se me había puesto, en especial cuando se agachó para dejarme la taza con las tetas sin corpiño casi apoyadas en la mesa y su boquita todavía soplando la taza.
Esa imagen fue gloriosa. No sé si era apropósito o no pero cada cosa que hacía me parecía sensual. Aparte el hecho de que los otros dos se estuvieran baboseando tanto o más que yo con el camión de su hermana le dio a ese desayuno un toque de morbo diferente. Estábamos todos en la misma y nadie quería quemarse con fuego. Como si se hubiera aburrido de tenernos a todos al palo en determinado momento dijo
- Bueno voy a bañarme y cambiarme que hoy a la tarde viene Barbie de las vacaciones - con esa sola frase ya me cambió el día.
- Si, van a venir con Abril, No veo la hora de que esté acá - completó Enzo de nuevo en su rol de noviesito enamorado. Yo me acordé lo que había visto y me mordí para no decir nada.
Las horas que pasaron hasta la llegada de las hermanitas se pasaron volando. Un rato después del almuerzo sonó el timbre y mi hijo que estaba realmente ansioso se apuró a atender. Apenas abrió la puerta abrazó a su chica y comenzaron a darse muchos besos, La verdad que eran hasta un poco adorables los chicos. Detrás de ella apareció la rubia infernal. No me había dado cuenta cuanto la extrañaba hasta que la volví a ver. Estaba tan perra como siempre. venía parada en unos zapatos muy altos, tenía un pantalón blanco que apretaba y marcaba esa cola demencial y arriba una remera clara con una frase en ingles, media suelta con un hombro descubierto y unos anteojos color rosa.
- Hola amiga! Te extrañé! - dijo apenas entró y se abrazó con mi hija. Mientras contemplaba ese cuerpazo de punta a punta, ella se dio vuelta y me dijo
- A vos también te extrañé Al, les traje regalitos a todos - y comenzó a sacar paquetes chicos de su cartera que era rosa y llamativa como buena muñeca Barbie. La otra piba, cortada como siempre saludó así nomas mientras la voluptuosa rubia repartía los regalos. Eran chucherías. Los tórtolos se fueron al cuarto y el resto nos quedamos escuchando las anécdotas de Barbara y fingiendo, por lo menos Diego y yo, que nos interesaban. No podía dejar de mirar a esa mina.
Me di cuenta que en cualquier momento podía perder el control y hacer el ridículo. Me fui al baño a lavarme la cara para bajar un poco la temperatura del cuerpo. Cuando salgo del baño escuché unos ruidos en la pieza de Enzo e instintivamente me asomé. Al mirar por la puerta entreabierta me encontré a mi hijo acostado boca arriba y a la pibita dark arrodillada entre sus piernas cabeceando suavemente, Parece que el pibe le agarró el gusto a las mamadas y la novia le estaba dando el gusto por los días de ausencia. La puta madre, me acordé del beso que me dio la piba y del piercing de su lengua. No podía dejar de pensar como se sentiría eso en la pija. Encima la mina no dejaba de chupar con mucha dedicación haciendo que los gemidos de mi hijo fueran casi permanentes. Al parecer por la cara de trola que ponía a la piba esta le gustaba la verga tanto como a su hermana. Me dieron unas ganas de participar pero obviamente no lo hice.
No sé en que momento se me paró tanto la pija y mucho menos cuando empecé a frotarla pero ahí estaba mirando a la perra esa chupandola con su cara de frente a mi. En un momento noté que su mirada estaba clavada en la escasa apertura de la puerta. Me estaba mirando a mi. La muy trola hasta parecía sonreír con cierta complicidad mientras recorría de punta a punta esa verga con su lengua y hacía delirar a mi hijo. Estaba apunto de entrar y hacerla tragarse la mía también cuando su cara se llenó de leche. Tras un gemido Enzo la decoró desde la frente hasta la pera con una espesa acabada.
En ese momento escuché la voz de Lourdes desde el living
- Pa! traeme el celu cuando vengas! - me alejé rápido de la puerta y fui a buscar el avanzado teléfono. Cuando volví me encontré a Barbara casi encima de Diego interrogándolo
- Dale Dieguchis tenes que decirnos como se llama rubia con la que te vimos
- Basta! no les voy a decir nada. De mi vida privada no ando hablando por ahí - le respondió Diegote fiel a su estilo reservado. Yo ni sabía en que andaba pero su ausencia era sospechosa.
- Pa vos sabes como se llama la novia de Diego? - me preguntó Lou mientras recibía su teléfono
- No, para nada. Tu hermano es muy reservado y yo respeto eso - le traté de cerrar el tema
- Si. Ustedes son muy reservados de su vida privada - agregó Barbie guiñandome un ojo.
Me puse rojo de inmediato. Al parecer nadie notó el gesto de la despampanante rubia pero si mi cambio de color. Las dos chicas hicieron la misma sonrisa.
Pasó el resto de la tarde así y cuando llegó la hora de la cena, los novios vinieron a la mesa. La cena pasó sin sobresaltos. Algunas miradas cruzadas era lo único raro. Todos en esa mesa teníamos algo que ocultar. Al terminar la comida, Lourdes se levantó y fue a buscar unas copas con postre helado para todos. Abril la ayudó Barbie por su parte se arrodilló en la silla y nos dio la espalda regalándonos una espectacular visual de ese culo hermoso apretado por el pantalón blanco. Los tres hombres de la casa la miramos como para comerla viva
- Chicas! Necesitan ayuda? - grito en esa posición
- No ami, ya vamos - dijo Lou y la rubia se acomodó de nuevo en la silla.
Mientras degustábamos el cremoso postre noté a Barbie un poco recostada en su silla. Segundos después Enzo dio como un salto y se le cayó la copa con el postre encima de la falda de Abril. No me pregunten cómo pero la piba quedo manchada desde el pecho hasta las piernas. Se hizo un revuelo y tras las disculpas de mi torpe hijo, Lourdes intervino
- Veni cuñadita, te voy a buscar algo de ropa para que te cambies - le ofreció llevandola a su cuarto. Las dos se fueron tomadas de la mano al mismo tiempo. Yo aproveché para levantar la mesa mientras el resto se fue a ver la tele al sillón. Acomodé un poco el lío que había en la cocina y me asomé a ver si las chicas estaban bien.
- No tenes algo no se. menos rosa - le pedía Aby fiel a su estilo dark. Me causó gracia y me fui rápido a contarles a los chicos pero cuando llegué el sorprendido fui yo.
Barbara estaba sentada en el sillón grande con mis dos hijos parados al lado y se veía el movimiento de su cabeza evidentemente chupando vergas. No lo podía creer. En especial de Enzo que tenía a su novia a escasos metros. Por otro lado pensé "cuando esa puta quiere algo lo consigue" Diego notó mi presencia y se sobresaltó.. Al notarlo los otros dos se dieron vuelta y se quedaron paralizados. Todos a excepción de Barbie que me regaló una hermosa sonrisa brillante por la doble mamada que estaba haciendo. Mi reacción fue de desesperación por ocultar todo.
- Están locos?! Rápido! Todos a mi escritorio! Ya! - les ordené incluso a Barbie que no es mi hija
Por un lado estaba molesto por la falta de códigos de la rubia con su hermana y por otro con mis hijos por desubicados. Pero creo que en el fondo sentía celos por Barbie.
Apenas entraron cerré la puerta y seguí con mi reprimenda.
- Estas cosas no pueden pasar! Afuera de casa hacen lo que quieren pero mi casa me la respetan! - les dije tratando de no levantar el tono para que Abril no se entere lo que ocurría.
Barbie rápida como siempre se le ocurrió una solución.
- Bueno Al, acá que no nos ve nadie puedo hacer algo para que se te pase el enojo - me sugirió con esa voz de puta que hace cuando quiere calentarme. De repente se agachó abriendo sus piernas y me bajó el cierre a toda velocidad, buscó mi verga y antes de que pudiera decir nada ya tenía esos hermosos labios envolviendo mi pija. Mis hijos se quedaron muy sorprendidos. La muy trola sabía como convencerme y movía su lengua para tenerme al limite de la excitación. Al darse cuenta del asombro de los chicos, se dio vuelta y los invitó a acercarse. Los dos se pararon uno de cada lado como con miedo hasta que la hembra infernal, comenzó a bajarles los pantalones y chuparnos la verga a cada uno con la misma dedicación pero lo mas excitante es que lo hacía mirando a los ojos a cada uno y ofreciéndonos la mejor toma de esas ricas tetas.
- Siempre supe que eras una puta barata - dijo Diego empujándole la cabeza y haciendo que se ahogue. Apenas la soltó la putita fue directo a la pija de Enzo y le preguntó
- Te gusta cuñadito? - rozándolo con la punta de su lengua
- Siii, siempre me gustaste - se confesaba el gordo, como si no lo supiéramos todos
- Y vos Al, estas enojado todavía? - me preguntó pasando mi pija por toda su cara
- Que hija de puta que sos nena, sabes que no - le dije para que se riera picara y meta mi verga en su boca una vez más
Diego empezó a bajarle el pantalón y entre los tres la desnudamos totalmente a los tirones. MI hijo mayor no dudo un segundo y la penetró con fuerza, sobre el diván. Yo me quedé gozando de esa boca golosa y Enzo hizo lo mismo. Ambos aprovechábamos para apretar esa deliciosas tetas. Barbie había vuelto con todo. Chupaba con voracidad y los gemidos que le producía la brutal cogida de Diego nos calentaban más aún. Todo estaba pasando demasiado rápido. No había tiempo de pensar nada, solo de gozar de esa tremenda puta con el cuerpazo impresionante a nuestra disposición. Así como estábamos a Enzo se le ocurrió una idea que seguramente había visto en las horas que pasaba viendo pornografía. Puso su verga entre los pechos de Barbie que apenas lo vio le sonrió y la apretó presionando las tetas con sus brazos. Me retiré un poco para apreciar a la muy zorra haciéndole una turca perfecta, Cuando asomaba entre sus tetas le pasaba la lengua y seguía siendo embestida con fuerza por mi otro hijo que la sacudía toda y la hacía gemir y hasta gritar un poco. Yo me alejé unos metros y me pajeaba con la escena.
No duré mucho así, Me le fui encima y tomándola fuerte de su cabellera le metí la pija hasta la garganta. Los tres gemíamos como para acabar pero yo fui el primero, le inunde la boca de leche caliente en un par de chorros muy cargados. Al ver eso los otros dos la arrodillaron entre ellos y se empezaron a pajear a toda velocidad. La trola los ayudó con un movimiento exquisito de su lengua sobre las inflamadas cabezas de sus vergas y con eso recibió toda la leche que ansiaba. Dejó la boca abierta y los dos se la llenaron de semen. Arrodillada. desnuda, sudada y con la boca todavía con restos de leche nos dijo saboreándose
- Les gustó el regalito que les hice? eso porque se que me extrañaron - los tres le respondimos con la cabeza. Estaban todavía con los últimos espasmos de la acabada cuando escuchamos a las chicas salir del cuarto.
Diego se vistió a toda velocidad y salió a encontrarlas para evitar que encuentren esa escena. Le dije a Barbara que saliera por la ventana al patio y de ahí se metiera al baño urgente a lavarse mientras nos terminábamos de vestir y salíamos lo más presentables posibles.
- Esto tiene que morir acá gordo, ni una palabra a nadie - le aclaré a Enzo mientras salíamos al encuentro de las chicas. Diegote por suerte tenía una mentira grande como una casa preparada.
- Papi te sentís mejor? - me preguntó Lourdes de forma un poco exagerada
- Ya les conté que te descompusiste y fuimos al escritorio a buscar tomarte la presión y buscar tu medicamento - me pasaba el guion Diego abriendo los ojos grandes
- Si. Es que hace unos días que no tomo las pastillas. Ya estoy bien. No era para tanto - seguí con la mentira. Abril que estaba abrazada a Enzo como casi todo el tiempo preguntó
- Y Barbara? Se fue? - al no verla con nosotros. Mis hijos se quedaron haciendo agua y yo dije
- Barbarita fue al baño, no la vieron pasar? - A lo que obviamente respondieron que no.
En eso aparece la rubia, peinada perfectamente y con la cara lavada. Incluso un poco perfumada
- Problema femenino, ya estoy de nuevo - respondió para evitar mayores cuestionamientos.
No podía creer que todo ese verso pasó y mucho menos la brutal orgía que tuvimos con Barbara. Era increíble como no mostraba ninguna señal de que estaba mintiendo. No se le notaban nervios ni nada. Abril empezó a hacerle señas de que era hora de irse a su hermana. Era lógico, no solo por la hora sino porque la pobre chica estaba incomoda con un equipo de gimnasia de Lourdes que le quedaba un poco grande. Finalmente nos despedimos y Diego las llevó a su casa. Apenas volvió se preparó para salir al igual que su hermana Lourdes. De más está decir que mi hijo no tardó nada en cambiarse, sin embargo Lou se tomo su tiempo como siempre y apareció hecha una diosa. Una remera muy escotada blanca y negra, una pollerita oscura muy corta y unas botas altas con mucho taco que le hacían la cola más parada que de costumbre. La muy perra me había excitado al extremo cuando me desperté y ahora lo hacía cuando me iba a dormir, le di un beso en la mejilla y me metí a la cama.
Había conciliado el sueño profundamente cuando Enzo me despertó empujándome el hombro
- Pa te tengo que pedir un favor. No le podes contar nunca lo que pasó a Aby. Me muero si se entera de esto - me pidió casi al borde del llanto.
- Pero que me estas diciendo? Jamas te entregaría así hijo, soy tu padre. Pero tenes que tener mucho cuidado con esto, si en vez de yo aparecía ella en el living otra hubiera sido la historia.
- Si pa. ya sé. Gracias. No te jodo más - me dijo y se fue a su cama un poco aliviado. Era entendible. Estaba en otro mundo. De no ponerla nunca a tener novia y dos hembras fatales que lo provocaban día y noche como Lou y Barbie. No podía juzgarlo, era el sueño de todo adolescente. Lo que si me molestó fue que me despertara y el muy desgraciado se durmiera de una. Como tiene problemas para respirar ronca como un oso y se escuchaban los ronquidos desde mi cuarto.
Era ya bastante tarde y estaba por dormirme de nuevo cuando escucho la puerta de calle. Tras unos ruidos de llaves y unos pasos siento el ruido de mi puerta de nuevo. Al parecer el otro boludo también quería hablarme por lo que había pasado con Barbie. Me hice el dormido con la intención de que me viera así y se fuera pero entonces sentí un beso y una mano suave que me acaricia la cara. Abrí los ojos y me encuentro a Lourdes con ese look de prostituta con el que había salido.
- No sabes hacerte el dormido papi. te gustó la sorpresa de Barbie? - me pregunta en secreto
- De que estas hablando? - le dije totalmente descolocado
- Dale pa. A mi no me mientas, Ayer me pidió que los deje bien calientes que ella venía con muchas ganas de coger. Se piensan que no me di cuenta como me miraban en el desayuno?
Yo me quedé mudo con esa confesión. Cuando me decía eso se perdió entre la sábanas de mi cama. Mientras sentía esa boca ardiente en mi pija y acariciaba ese hermoso culito debajo de la pollera pensaba en el placer que era tener a esta putita pero también en que no sabía con que me iba a sorprender al día siguiente...
tal como me pasaba todas las noches desde que mi hija Lourdes piso esta casa...
P/D: Una de Barbie en su regreso a la historia
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http://www.poringa.net/posts/relatos/2723690/Mi-hija-Lourdes-Tercera-Parte.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2724346/Mi-hija-Lourdes-Cuarta-Parte.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2725152/Mi-hija-Lourdes-Quinta-Parte.html
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Ahora si. Continuamos con el relato;
Después de uno de los días en los que más había alimentado el morbo no podía siquiera pensar en otra cosa que no fuera en ella. Sin dudas se convirtió en mi obsesión. Al cerrar los ojos se me venía a la mente cualquiera de sus pornográficas travesuras. Qué iba a hacer con esta chica? Por lo pronto lo único que pensaba hacer era disfrutar de esta maravilla sexual que me había llegado cuando menos la esperaba.
Ya era sábado por lo que dormí hasta tarde, como acostumbro. Me desperté pero quería seguir haciendo fiaca. Estaba estirándome y bostezando en la cama cuando escucho la voz más sensual que conozco hablándome en tono de susurro desde la puerta
- Te gustó el espectáculo ayer papi? - Era mi nena envuelta en su delicada y corta bata de seda
- Buen día mi amor - le dije embobado con esa sublime figura
- Parece que todavía te acordas de todo lo que hice anoche o capaz la cobija se amontonó - me advirtió haciendo alusión a la importante erección que escondía bajo la manta. Mordiéndose un dedo vino caminando hasta quedar junto a mi cama y se desató la bata dejándola caer frente a mi mesa de luz. Para mi sorpresa estaba totalmente desnuda bajo esa prenda y ahora ese monumento a la hembra argentina estaba totalmente expuesto para su padre.
- sh no digas nada pa, vos relajate y disfruta del sábado en casa - me dijo mientras me destapaba y bajaba su mano por mi torso hasta llegar a mi verga que pedía a gritos atención. La apretó con su mano izquierda y me dedicó una de sus sonrisas de perra calentona. Me bajé el bóxer y la tomé de la nuca. De más está decir que no opuso ninguna resistencia, Apenas sentí esa boca caliente liberé un gemido y eso a mi chiquita le fascina así que comenzó a mamármela con mucho entusiasmo. Esa cabecita despeinada subía y bajaba mientras el sol que entraba por la ventana hacía que ese culito durito y blanco como la leche se viera más apetecible que nunca. Solté su cabeza y comencé a acariciar esas nalgas redonditas, Me sentía el hombre más afortunado del mundo
Como estaba parada junto a la cama y agachada para chupármela esa cola estaba más dura de lo normal y se me dio por darle un chirlo suave. Sin dejar mi verga, le salió un quejido que rozaba con el gemido. La miré a los ojos y probé nuevamente con otra palmada y no solo repitió ese hermoso sonido sino que se acomodó poniendo la cola más para afuera. Por si faltaba algo para hacerme notar que le gustó aumentó la intensidad del pete haciéndome gozar en grande. Tan así que comencé a sentir como el orgasmo se hacía inminente. Por lo que se ve no fui el único que lo notó porque de inmediato se sacó todo de la boca y comenzó a pajearme a toda velocidad tocando la punta de mi verga con su lengua y mirándome con esa cara de petera viciosa.
Luché unos segundos por prolongar ese placer pero la lengua y las manos de mi hija hacían muy bien su trabajo. Una potente acabada decoró la mejilla, el ojo y parte de la frente de Lourdes, que siguió lamiendo y logró que un segundo pero menos presionado chorro saliera y cayera casi por completo en su lengua. Luego siguió lamiendo y me dijo
- Bueno papi ahora quiero más - se la metió nuevamente en la boca cuando todavía parte de la leche resbalaba por su rostro y comenzó a buscar una nueva erección.
No me explico como pero lo logró. De a poco mi pija comenzó a recuperar volumen y dureza. No era para menos. Esa tremenda mujer desnuda, chupando como una prostituta vip podía lograr lo que quisiera. Apenas advirtió que mi calentura era completa, vino gateando hasta mi lado y comenzó a besarme con la boca recién acabada. No me importaba. Esa boca merece ser besada siempre y esos labios son irresistibles.
Mientras me besaba tomó mi verga entre sus manos y la puso entre sus piernas. Se acomodó sobre mi y empezó a meterla suavemente en su interior. Ese placer no se compara con nada. Esa concha joven y calentita es un incendio de lujuria. No podía creer que fuera cierto y estaba en lo correcto. Un fuerte portazo me trajo de vuelta a la realidad. Me desperté solo una vez más junto a una mancha de semen enorme y con la pija todavía al palo. Por una vez no me molestó para nada saber que era un sueño. Si bien no había sido real, todavía tenía las imágenes y las sensaciones en mi recuerdo. Por otro lado fue un poco reconfortante saber que no era cierto que mi hija sabía de mi tarde de espía de su mini orgía.
Me desperté y ahí estaban. Mis tres hijos desayunando como si nada hubiera pasado. Las ojeras de Diego eran señal de que había tenido una noche movida, en cuanto a los otros dos la tensión y la complicidad seguían presentes en todas sus miradas. Para agregarle morbo a la mañana había grisines y Lourdes los metía en el pote de queso crema y los comía de una forma muy sugestiva en una evidente provocación fálica que hacía volar la imaginación. Todavía nadie se había vestido. Diego estaba en jogging y en lomo, Enzo en pijama y la nena estaba con su diminuta ropa de dormir que tanto me calienta acompañada por la bata de mi reciente sueño. Parecía apropósito pero era imposible que lo supiera. El único que estaba presentable era yo.
- Buen día papi - me dijo Lou antes de saborear uno de los grisines.
- Buen día, están todos en la cama todavía? Por qué siguen en pijamas? - pregunté
- Uh ya empezaste, relajá viejo es sábado - me contestó Diegote. Enzo apenas gesticuló con la cabeza. La cuestión de la ropa era lo de menos. Esta casa estaba fuera de control hacía tiempo.
Nunca fui un tipo muy superficial pero no quería que mi hogar se fuera totalmente de mambo y pasemos a ser un aguantadero. Ya había visto y protagonizado situaciones que debían quedar en la intimidad y para eso teníamos que seguir siendo una familia medianamente ordenada.
- Dale papi sentate, te voy a preparar un té - me dijo Lourdes que siempre encontraba la manera de hacerme flaquear. Me senté a la mesa y mientras untaba unas galletas la veía pasearse por la cocina con esa ropa corta. Al intentar evitarla noté que no era el único que se distraía con las carnosas piernas de mi hija. Sus hermanos no perdían detalle, cada uno disimulando a su manera pero por lo menos dos veces los pesqué a cada uno. Supongo que los tres nos perdimos cuando se agachó para tirar el saco de té y tanto la bata como el babydoll se levantaron lo suficiente para dejar ese culo redondo y perfecto a la luz. Una fina tira blanca que desaparecía entre sus nalgas era todo lo que lo abrigaba. Se paró y se volteó para venir con la taza caliente y vino hasta la mesa. Si tenía que levantarme en ese momento todos hubieran notado lo dura que se me había puesto, en especial cuando se agachó para dejarme la taza con las tetas sin corpiño casi apoyadas en la mesa y su boquita todavía soplando la taza.
Esa imagen fue gloriosa. No sé si era apropósito o no pero cada cosa que hacía me parecía sensual. Aparte el hecho de que los otros dos se estuvieran baboseando tanto o más que yo con el camión de su hermana le dio a ese desayuno un toque de morbo diferente. Estábamos todos en la misma y nadie quería quemarse con fuego. Como si se hubiera aburrido de tenernos a todos al palo en determinado momento dijo
- Bueno voy a bañarme y cambiarme que hoy a la tarde viene Barbie de las vacaciones - con esa sola frase ya me cambió el día.
- Si, van a venir con Abril, No veo la hora de que esté acá - completó Enzo de nuevo en su rol de noviesito enamorado. Yo me acordé lo que había visto y me mordí para no decir nada.
Las horas que pasaron hasta la llegada de las hermanitas se pasaron volando. Un rato después del almuerzo sonó el timbre y mi hijo que estaba realmente ansioso se apuró a atender. Apenas abrió la puerta abrazó a su chica y comenzaron a darse muchos besos, La verdad que eran hasta un poco adorables los chicos. Detrás de ella apareció la rubia infernal. No me había dado cuenta cuanto la extrañaba hasta que la volví a ver. Estaba tan perra como siempre. venía parada en unos zapatos muy altos, tenía un pantalón blanco que apretaba y marcaba esa cola demencial y arriba una remera clara con una frase en ingles, media suelta con un hombro descubierto y unos anteojos color rosa.
- Hola amiga! Te extrañé! - dijo apenas entró y se abrazó con mi hija. Mientras contemplaba ese cuerpazo de punta a punta, ella se dio vuelta y me dijo
- A vos también te extrañé Al, les traje regalitos a todos - y comenzó a sacar paquetes chicos de su cartera que era rosa y llamativa como buena muñeca Barbie. La otra piba, cortada como siempre saludó así nomas mientras la voluptuosa rubia repartía los regalos. Eran chucherías. Los tórtolos se fueron al cuarto y el resto nos quedamos escuchando las anécdotas de Barbara y fingiendo, por lo menos Diego y yo, que nos interesaban. No podía dejar de mirar a esa mina.
Me di cuenta que en cualquier momento podía perder el control y hacer el ridículo. Me fui al baño a lavarme la cara para bajar un poco la temperatura del cuerpo. Cuando salgo del baño escuché unos ruidos en la pieza de Enzo e instintivamente me asomé. Al mirar por la puerta entreabierta me encontré a mi hijo acostado boca arriba y a la pibita dark arrodillada entre sus piernas cabeceando suavemente, Parece que el pibe le agarró el gusto a las mamadas y la novia le estaba dando el gusto por los días de ausencia. La puta madre, me acordé del beso que me dio la piba y del piercing de su lengua. No podía dejar de pensar como se sentiría eso en la pija. Encima la mina no dejaba de chupar con mucha dedicación haciendo que los gemidos de mi hijo fueran casi permanentes. Al parecer por la cara de trola que ponía a la piba esta le gustaba la verga tanto como a su hermana. Me dieron unas ganas de participar pero obviamente no lo hice.
No sé en que momento se me paró tanto la pija y mucho menos cuando empecé a frotarla pero ahí estaba mirando a la perra esa chupandola con su cara de frente a mi. En un momento noté que su mirada estaba clavada en la escasa apertura de la puerta. Me estaba mirando a mi. La muy trola hasta parecía sonreír con cierta complicidad mientras recorría de punta a punta esa verga con su lengua y hacía delirar a mi hijo. Estaba apunto de entrar y hacerla tragarse la mía también cuando su cara se llenó de leche. Tras un gemido Enzo la decoró desde la frente hasta la pera con una espesa acabada.
En ese momento escuché la voz de Lourdes desde el living
- Pa! traeme el celu cuando vengas! - me alejé rápido de la puerta y fui a buscar el avanzado teléfono. Cuando volví me encontré a Barbara casi encima de Diego interrogándolo
- Dale Dieguchis tenes que decirnos como se llama rubia con la que te vimos
- Basta! no les voy a decir nada. De mi vida privada no ando hablando por ahí - le respondió Diegote fiel a su estilo reservado. Yo ni sabía en que andaba pero su ausencia era sospechosa.
- Pa vos sabes como se llama la novia de Diego? - me preguntó Lou mientras recibía su teléfono
- No, para nada. Tu hermano es muy reservado y yo respeto eso - le traté de cerrar el tema
- Si. Ustedes son muy reservados de su vida privada - agregó Barbie guiñandome un ojo.
Me puse rojo de inmediato. Al parecer nadie notó el gesto de la despampanante rubia pero si mi cambio de color. Las dos chicas hicieron la misma sonrisa.
Pasó el resto de la tarde así y cuando llegó la hora de la cena, los novios vinieron a la mesa. La cena pasó sin sobresaltos. Algunas miradas cruzadas era lo único raro. Todos en esa mesa teníamos algo que ocultar. Al terminar la comida, Lourdes se levantó y fue a buscar unas copas con postre helado para todos. Abril la ayudó Barbie por su parte se arrodilló en la silla y nos dio la espalda regalándonos una espectacular visual de ese culo hermoso apretado por el pantalón blanco. Los tres hombres de la casa la miramos como para comerla viva
- Chicas! Necesitan ayuda? - grito en esa posición
- No ami, ya vamos - dijo Lou y la rubia se acomodó de nuevo en la silla.
Mientras degustábamos el cremoso postre noté a Barbie un poco recostada en su silla. Segundos después Enzo dio como un salto y se le cayó la copa con el postre encima de la falda de Abril. No me pregunten cómo pero la piba quedo manchada desde el pecho hasta las piernas. Se hizo un revuelo y tras las disculpas de mi torpe hijo, Lourdes intervino
- Veni cuñadita, te voy a buscar algo de ropa para que te cambies - le ofreció llevandola a su cuarto. Las dos se fueron tomadas de la mano al mismo tiempo. Yo aproveché para levantar la mesa mientras el resto se fue a ver la tele al sillón. Acomodé un poco el lío que había en la cocina y me asomé a ver si las chicas estaban bien.
- No tenes algo no se. menos rosa - le pedía Aby fiel a su estilo dark. Me causó gracia y me fui rápido a contarles a los chicos pero cuando llegué el sorprendido fui yo.
Barbara estaba sentada en el sillón grande con mis dos hijos parados al lado y se veía el movimiento de su cabeza evidentemente chupando vergas. No lo podía creer. En especial de Enzo que tenía a su novia a escasos metros. Por otro lado pensé "cuando esa puta quiere algo lo consigue" Diego notó mi presencia y se sobresaltó.. Al notarlo los otros dos se dieron vuelta y se quedaron paralizados. Todos a excepción de Barbie que me regaló una hermosa sonrisa brillante por la doble mamada que estaba haciendo. Mi reacción fue de desesperación por ocultar todo.
- Están locos?! Rápido! Todos a mi escritorio! Ya! - les ordené incluso a Barbie que no es mi hija
Por un lado estaba molesto por la falta de códigos de la rubia con su hermana y por otro con mis hijos por desubicados. Pero creo que en el fondo sentía celos por Barbie.
Apenas entraron cerré la puerta y seguí con mi reprimenda.
- Estas cosas no pueden pasar! Afuera de casa hacen lo que quieren pero mi casa me la respetan! - les dije tratando de no levantar el tono para que Abril no se entere lo que ocurría.
Barbie rápida como siempre se le ocurrió una solución.
- Bueno Al, acá que no nos ve nadie puedo hacer algo para que se te pase el enojo - me sugirió con esa voz de puta que hace cuando quiere calentarme. De repente se agachó abriendo sus piernas y me bajó el cierre a toda velocidad, buscó mi verga y antes de que pudiera decir nada ya tenía esos hermosos labios envolviendo mi pija. Mis hijos se quedaron muy sorprendidos. La muy trola sabía como convencerme y movía su lengua para tenerme al limite de la excitación. Al darse cuenta del asombro de los chicos, se dio vuelta y los invitó a acercarse. Los dos se pararon uno de cada lado como con miedo hasta que la hembra infernal, comenzó a bajarles los pantalones y chuparnos la verga a cada uno con la misma dedicación pero lo mas excitante es que lo hacía mirando a los ojos a cada uno y ofreciéndonos la mejor toma de esas ricas tetas.
- Siempre supe que eras una puta barata - dijo Diego empujándole la cabeza y haciendo que se ahogue. Apenas la soltó la putita fue directo a la pija de Enzo y le preguntó
- Te gusta cuñadito? - rozándolo con la punta de su lengua
- Siii, siempre me gustaste - se confesaba el gordo, como si no lo supiéramos todos
- Y vos Al, estas enojado todavía? - me preguntó pasando mi pija por toda su cara
- Que hija de puta que sos nena, sabes que no - le dije para que se riera picara y meta mi verga en su boca una vez más
Diego empezó a bajarle el pantalón y entre los tres la desnudamos totalmente a los tirones. MI hijo mayor no dudo un segundo y la penetró con fuerza, sobre el diván. Yo me quedé gozando de esa boca golosa y Enzo hizo lo mismo. Ambos aprovechábamos para apretar esa deliciosas tetas. Barbie había vuelto con todo. Chupaba con voracidad y los gemidos que le producía la brutal cogida de Diego nos calentaban más aún. Todo estaba pasando demasiado rápido. No había tiempo de pensar nada, solo de gozar de esa tremenda puta con el cuerpazo impresionante a nuestra disposición. Así como estábamos a Enzo se le ocurrió una idea que seguramente había visto en las horas que pasaba viendo pornografía. Puso su verga entre los pechos de Barbie que apenas lo vio le sonrió y la apretó presionando las tetas con sus brazos. Me retiré un poco para apreciar a la muy zorra haciéndole una turca perfecta, Cuando asomaba entre sus tetas le pasaba la lengua y seguía siendo embestida con fuerza por mi otro hijo que la sacudía toda y la hacía gemir y hasta gritar un poco. Yo me alejé unos metros y me pajeaba con la escena.
No duré mucho así, Me le fui encima y tomándola fuerte de su cabellera le metí la pija hasta la garganta. Los tres gemíamos como para acabar pero yo fui el primero, le inunde la boca de leche caliente en un par de chorros muy cargados. Al ver eso los otros dos la arrodillaron entre ellos y se empezaron a pajear a toda velocidad. La trola los ayudó con un movimiento exquisito de su lengua sobre las inflamadas cabezas de sus vergas y con eso recibió toda la leche que ansiaba. Dejó la boca abierta y los dos se la llenaron de semen. Arrodillada. desnuda, sudada y con la boca todavía con restos de leche nos dijo saboreándose
- Les gustó el regalito que les hice? eso porque se que me extrañaron - los tres le respondimos con la cabeza. Estaban todavía con los últimos espasmos de la acabada cuando escuchamos a las chicas salir del cuarto.
Diego se vistió a toda velocidad y salió a encontrarlas para evitar que encuentren esa escena. Le dije a Barbara que saliera por la ventana al patio y de ahí se metiera al baño urgente a lavarse mientras nos terminábamos de vestir y salíamos lo más presentables posibles.
- Esto tiene que morir acá gordo, ni una palabra a nadie - le aclaré a Enzo mientras salíamos al encuentro de las chicas. Diegote por suerte tenía una mentira grande como una casa preparada.
- Papi te sentís mejor? - me preguntó Lourdes de forma un poco exagerada
- Ya les conté que te descompusiste y fuimos al escritorio a buscar tomarte la presión y buscar tu medicamento - me pasaba el guion Diego abriendo los ojos grandes
- Si. Es que hace unos días que no tomo las pastillas. Ya estoy bien. No era para tanto - seguí con la mentira. Abril que estaba abrazada a Enzo como casi todo el tiempo preguntó
- Y Barbara? Se fue? - al no verla con nosotros. Mis hijos se quedaron haciendo agua y yo dije
- Barbarita fue al baño, no la vieron pasar? - A lo que obviamente respondieron que no.
En eso aparece la rubia, peinada perfectamente y con la cara lavada. Incluso un poco perfumada
- Problema femenino, ya estoy de nuevo - respondió para evitar mayores cuestionamientos.
No podía creer que todo ese verso pasó y mucho menos la brutal orgía que tuvimos con Barbara. Era increíble como no mostraba ninguna señal de que estaba mintiendo. No se le notaban nervios ni nada. Abril empezó a hacerle señas de que era hora de irse a su hermana. Era lógico, no solo por la hora sino porque la pobre chica estaba incomoda con un equipo de gimnasia de Lourdes que le quedaba un poco grande. Finalmente nos despedimos y Diego las llevó a su casa. Apenas volvió se preparó para salir al igual que su hermana Lourdes. De más está decir que mi hijo no tardó nada en cambiarse, sin embargo Lou se tomo su tiempo como siempre y apareció hecha una diosa. Una remera muy escotada blanca y negra, una pollerita oscura muy corta y unas botas altas con mucho taco que le hacían la cola más parada que de costumbre. La muy perra me había excitado al extremo cuando me desperté y ahora lo hacía cuando me iba a dormir, le di un beso en la mejilla y me metí a la cama.
Había conciliado el sueño profundamente cuando Enzo me despertó empujándome el hombro
- Pa te tengo que pedir un favor. No le podes contar nunca lo que pasó a Aby. Me muero si se entera de esto - me pidió casi al borde del llanto.
- Pero que me estas diciendo? Jamas te entregaría así hijo, soy tu padre. Pero tenes que tener mucho cuidado con esto, si en vez de yo aparecía ella en el living otra hubiera sido la historia.
- Si pa. ya sé. Gracias. No te jodo más - me dijo y se fue a su cama un poco aliviado. Era entendible. Estaba en otro mundo. De no ponerla nunca a tener novia y dos hembras fatales que lo provocaban día y noche como Lou y Barbie. No podía juzgarlo, era el sueño de todo adolescente. Lo que si me molestó fue que me despertara y el muy desgraciado se durmiera de una. Como tiene problemas para respirar ronca como un oso y se escuchaban los ronquidos desde mi cuarto.
Era ya bastante tarde y estaba por dormirme de nuevo cuando escucho la puerta de calle. Tras unos ruidos de llaves y unos pasos siento el ruido de mi puerta de nuevo. Al parecer el otro boludo también quería hablarme por lo que había pasado con Barbie. Me hice el dormido con la intención de que me viera así y se fuera pero entonces sentí un beso y una mano suave que me acaricia la cara. Abrí los ojos y me encuentro a Lourdes con ese look de prostituta con el que había salido.
- No sabes hacerte el dormido papi. te gustó la sorpresa de Barbie? - me pregunta en secreto
- De que estas hablando? - le dije totalmente descolocado
- Dale pa. A mi no me mientas, Ayer me pidió que los deje bien calientes que ella venía con muchas ganas de coger. Se piensan que no me di cuenta como me miraban en el desayuno?
Yo me quedé mudo con esa confesión. Cuando me decía eso se perdió entre la sábanas de mi cama. Mientras sentía esa boca ardiente en mi pija y acariciaba ese hermoso culito debajo de la pollera pensaba en el placer que era tener a esta putita pero también en que no sabía con que me iba a sorprender al día siguiente...
tal como me pasaba todas las noches desde que mi hija Lourdes piso esta casa...
P/D: Una de Barbie en su regreso a la historia
41 comentarios - Mi hija Lourdes. Doceava Parte
PD no estaria de más un par de fotos de la nenota que tienes como hija, ese culo me mata
pd: Se tiene que hacer una buena porno con este relato por dioss!
http://www.poringa.net/posts/relatos/2757408/Mi-hija-Lourdes-Treceava-Parte.html