Caperucita roja y el lobo 18
Y el sábado me desperté feliz así me sentía, extraña sensación, Denisse aún dormía culito arriba, la tanga bien metida en él, me entretuve acariciando su culo un largo rato, que suerte se fue Myriam pensé, jugaba con mis dedos a seguir el contorno de su tanguita por todo su culo, después me levanté y me fui a tomar unos mates, quería aprovechar y repasar unos temas de traumatología que no recordaba.
Un poco más tarde vino Denisse me dio un beso muy dulce, me dijo Hola mi cielo, y me pareció que esto estaba bueno, se preparó un café, le miraba ese culazo que solo tenía esa tanguita que se perdía en él, y volví a sentirme más feliz aún, soy un afortunado pensé. Ella volvió tomando su café.
-Amor no te enojes, pero no quiero que estés hoy a la tarde cuando venga Sergio... vos te vas a jugar al fútbol con tus amigos... no quiero estar pendiente de vos... quiero disfrutarlo tranquila... sabés...
-Si mi amor... como vos digas... -realmente no se que me pasaba me sentía feliz, extrañamente feliz diría.- ella notó que mi tono era genuino, me vino a besar y me acaricio la pija un largo rato.
-Que linda pija tenes cornudito... me gusta... pero bueno... ya sabemos como son las cosas... -me mordió el labio inferior y se alejo, mi pija quedo como una piedra y esperando aún más. pero todo termino ahí, ella se iba a ir a comprar alguna ropa. Nos veíamos cuando volviera de fútbol, porque iba con su mamá y después almorzaban juntas. Ah su mamá, Rosa... mujer de unos cincuenta y pico de físico cuidado donde se notaba un culo que debía haber sido muy semejante al Denisse, atractiva, sensual, cuantas veces la había mirado con deseo. Pero bueno seguí estudiando, después comí algo, jugué un largo rato con la play y me fui a fútbol. Realmente disfruté el día, jugaba al fútbol y disfrutaba plenamente de él, mis amigos me dijeron que había vuelto de no sabían que viaje, pero que volvía a ser el jugador que era antes, les regale una amplía sonrisa, y por dentro pensé si no me había vuelto un tarado. La moza que atendía en las canchas tenía un culito muy mono, hacía bastante que no miraba a otras mujeres y eso me molesto un poco, me sentí en falta por mirarla tan descaradamente. Nos quedamos tomando cerveza hasta las ocho de la noche, tomé bastante y me llevó Román hasta casa un viejo amigo de la infancia crecimos en el mismo barrio. Me baje del auto y entré tranquilamente en casa. En el sillón negro del comedor estaba durmiendo Denisse culo arriba totalmente desnuda, me acerque y la empecé a acariciar. Se fue despertando.
-Separame los cachetes y mirame la cola... que brutos son algunos hombres... se ensañan con mi cola... yo no se que les provoca... - su culo estaba bastante rojo, se notaban restos de semen fresco que estaban ahí, en la puerta de su culito.- pasa el dedito... juga un ratito con mi cola... -así lo hice y me encantaba, estaba parado al lado de Denisse que con su mano izquierda apretó mi bulto.- Necesito pija en la conchita... Sergio me descuidó un poco por ahí... te animas... pero con forro claro... -me fui a poner un forro y volví, se habia puesto con el cuerpo sobre el sillón y sus rodillas apoyadas en el piso, su culo se mostraba ofrecido delicioso, jugué un poco con mi pija frotándosela por los labios. -Metemela la necesito... Sergio no se tiene que enterar... que no le pedí permiso... tenes que guardar el secreto... dijo riéndose y gimiendo al sentir como la penetraba, la tome fuerte de la cintura y empece a darle un duro bombeo.-
-Si que rico... no acabes enseguida... sabes... que capaz le confieso después a Sergio que cogí sin su permiso y me hace chas chas en la colita... ya que me van a castigar quiero disfrutar... -que hija de puta divina pensé y seguí un larguísimo tiempo ella estaba en éxtasis.- Acordate igual que acabas afuera... cuando estés por llegar te sacas el forrito y me la apuntas al agujerito del culo... es mucho pero hoy estoy buena... además como me vas a dar permiso para ir a la costa un finde con Sergio... no es cierto...? -Si mi amor... lo que vos quieras y mandes...
-eso la calentó aún más, se sentía poderosa y lo era claro para mí.- estoy muy cerca...
-sacáte el forrito... y pajeate... ya sabes apuntá a mi culito... -dijo al tiempo que separaba sus glúteos y me ofrecía la vista de su culo con restos de semen de Sergio y bastante irritado. Apunté con la cabeza de mi chota a ese hermoso agujero y acabé una cantidad impresionante.
-Desparramamelo con tu dedito... ya que estás en tan buena disposición te mereces todos estos premios que te estoy dando... me parece que podes aprender algo importante hoy... y obtener más placer... si yo quiero claro... -yo mientras jugaba con mi semen metiéndoselo con el dedo en su culito, que sensación tan deliciosa, mi pija seguía dura y deseaba penetrar ese hermoso culo, ojalá algún día se me dé pensé.
Después Denisse quiso que nos bañáramos juntos, hacía un montón de tiempo que no lo hacíamos. Nos besamos y acariciamos y para mi sorpresa ella se puso de rodillas y me la chupo un buen rato, después me beso y salió del baño. Nos cambiamos, me hizo poner una tanga y fuimos hacia el restaurante que solíamos ir habitualmente. En la cena le confesé que había estado mirando a otras chicas, que inclusive miré descaradamente el culo de la chica de las canchas. Ella levantó su copa de vino y brindó por mi sinceridad y mi entrega.
-Igual me parece que Myriam tenía razón... son como perros... vas a tener que empezar a usar ese aparatito que me trajó... en vos confío... pero tus instintos de perro tenemos que controlarlos... no te parece...
-Lo que vos digas amor...
-Y vamos a comprar uno de esos cinturones... como los que usa Myriam para cogerse a su novio... me parece que es tiempo que te sientas más "profundamente" dominado. Vamos a ir a un sex shop y lo vamos a elegir juntos...
Después el resto de la cena hablamos cada uno de nuestros trabajos, problemas comunes y todo lo demás. Cuando llegamos a casa Denisse agarró un pote de crema para el cuerpo y me dijo:
-Quedate solo con la tanga y subí... -cuando subi estaba sentada en la cama vestida, en el mismo lugar donde Sergio se había puesto para darle azotes en su culito.- Ya te diste cuenta... ponete en posición... -mi pija estaba durisima y me puse sobre los muslos de Denisse mi torso quedaba en la cama y mis piernas colgaban, apoyando en el piso.-
-Que durita tenes la pija... -me bajó la tanga dejándola entre mis muslos.- pareces una nenita que se portó mal y espera su castigo... sentí como su palma golpeaba fuerte una de mis nalgas... así que andas mirando putitas por ahí...
-y volvió a descargar otro fuerte cachete en mi culo, mi pija seguía re dura.- por ahora no te voy a poner ningún aparatito... el día que lo necesites... va a ser él día que te tengas que ir de esta casa... -su tono sonaba serio- Valoro que te hayas confesado enseguida... -y volvió a descargarme ahora dos fuertes chirlos en mi culo. Me hizo salir de encima se sacó el vestido y quedó solo con la tanga puesta, me hizo volver a poner en posición y me soltó un par de cachetes más. Después tomo la crema y empezó a jugar con su dedo indice por mi culito y me fue metiendo el dedo, después le sumo otro y otro, con tres dedos jugaba en mi culo.-Frotate contra mis muslos... quiero que acabes así... si tuviera el cinturón ese sabes como te cogería ahora mismo... -yo me seguí frotando hasta que acabé abundantemente una barbaridad me parecía.- si dame toda esa lechita maricona... dale... mirando putitas... y el culo... como si fueras un hombrecito... no se como vas a hacer en el hospital, quizás te podes poner un boxer arriba, pero quiero que uses todos los días ropa de nenita... esta claro..?
-Si mi amor...
-Anda a lavar la tanga... colgala en el soporte que está a la derecha... así se que esas son las tuyas...
Se acostó en la cama y me dijo que me amaba, que tratara de descansar, me fui al baño a hacer lo que me había dicho.
Y el sábado me desperté feliz así me sentía, extraña sensación, Denisse aún dormía culito arriba, la tanga bien metida en él, me entretuve acariciando su culo un largo rato, que suerte se fue Myriam pensé, jugaba con mis dedos a seguir el contorno de su tanguita por todo su culo, después me levanté y me fui a tomar unos mates, quería aprovechar y repasar unos temas de traumatología que no recordaba.
Un poco más tarde vino Denisse me dio un beso muy dulce, me dijo Hola mi cielo, y me pareció que esto estaba bueno, se preparó un café, le miraba ese culazo que solo tenía esa tanguita que se perdía en él, y volví a sentirme más feliz aún, soy un afortunado pensé. Ella volvió tomando su café.
-Amor no te enojes, pero no quiero que estés hoy a la tarde cuando venga Sergio... vos te vas a jugar al fútbol con tus amigos... no quiero estar pendiente de vos... quiero disfrutarlo tranquila... sabés...
-Si mi amor... como vos digas... -realmente no se que me pasaba me sentía feliz, extrañamente feliz diría.- ella notó que mi tono era genuino, me vino a besar y me acaricio la pija un largo rato.
-Que linda pija tenes cornudito... me gusta... pero bueno... ya sabemos como son las cosas... -me mordió el labio inferior y se alejo, mi pija quedo como una piedra y esperando aún más. pero todo termino ahí, ella se iba a ir a comprar alguna ropa. Nos veíamos cuando volviera de fútbol, porque iba con su mamá y después almorzaban juntas. Ah su mamá, Rosa... mujer de unos cincuenta y pico de físico cuidado donde se notaba un culo que debía haber sido muy semejante al Denisse, atractiva, sensual, cuantas veces la había mirado con deseo. Pero bueno seguí estudiando, después comí algo, jugué un largo rato con la play y me fui a fútbol. Realmente disfruté el día, jugaba al fútbol y disfrutaba plenamente de él, mis amigos me dijeron que había vuelto de no sabían que viaje, pero que volvía a ser el jugador que era antes, les regale una amplía sonrisa, y por dentro pensé si no me había vuelto un tarado. La moza que atendía en las canchas tenía un culito muy mono, hacía bastante que no miraba a otras mujeres y eso me molesto un poco, me sentí en falta por mirarla tan descaradamente. Nos quedamos tomando cerveza hasta las ocho de la noche, tomé bastante y me llevó Román hasta casa un viejo amigo de la infancia crecimos en el mismo barrio. Me baje del auto y entré tranquilamente en casa. En el sillón negro del comedor estaba durmiendo Denisse culo arriba totalmente desnuda, me acerque y la empecé a acariciar. Se fue despertando.
-Separame los cachetes y mirame la cola... que brutos son algunos hombres... se ensañan con mi cola... yo no se que les provoca... - su culo estaba bastante rojo, se notaban restos de semen fresco que estaban ahí, en la puerta de su culito.- pasa el dedito... juga un ratito con mi cola... -así lo hice y me encantaba, estaba parado al lado de Denisse que con su mano izquierda apretó mi bulto.- Necesito pija en la conchita... Sergio me descuidó un poco por ahí... te animas... pero con forro claro... -me fui a poner un forro y volví, se habia puesto con el cuerpo sobre el sillón y sus rodillas apoyadas en el piso, su culo se mostraba ofrecido delicioso, jugué un poco con mi pija frotándosela por los labios. -Metemela la necesito... Sergio no se tiene que enterar... que no le pedí permiso... tenes que guardar el secreto... dijo riéndose y gimiendo al sentir como la penetraba, la tome fuerte de la cintura y empece a darle un duro bombeo.-
-Si que rico... no acabes enseguida... sabes... que capaz le confieso después a Sergio que cogí sin su permiso y me hace chas chas en la colita... ya que me van a castigar quiero disfrutar... -que hija de puta divina pensé y seguí un larguísimo tiempo ella estaba en éxtasis.- Acordate igual que acabas afuera... cuando estés por llegar te sacas el forrito y me la apuntas al agujerito del culo... es mucho pero hoy estoy buena... además como me vas a dar permiso para ir a la costa un finde con Sergio... no es cierto...? -Si mi amor... lo que vos quieras y mandes...
-eso la calentó aún más, se sentía poderosa y lo era claro para mí.- estoy muy cerca...
-sacáte el forrito... y pajeate... ya sabes apuntá a mi culito... -dijo al tiempo que separaba sus glúteos y me ofrecía la vista de su culo con restos de semen de Sergio y bastante irritado. Apunté con la cabeza de mi chota a ese hermoso agujero y acabé una cantidad impresionante.
-Desparramamelo con tu dedito... ya que estás en tan buena disposición te mereces todos estos premios que te estoy dando... me parece que podes aprender algo importante hoy... y obtener más placer... si yo quiero claro... -yo mientras jugaba con mi semen metiéndoselo con el dedo en su culito, que sensación tan deliciosa, mi pija seguía dura y deseaba penetrar ese hermoso culo, ojalá algún día se me dé pensé.
Después Denisse quiso que nos bañáramos juntos, hacía un montón de tiempo que no lo hacíamos. Nos besamos y acariciamos y para mi sorpresa ella se puso de rodillas y me la chupo un buen rato, después me beso y salió del baño. Nos cambiamos, me hizo poner una tanga y fuimos hacia el restaurante que solíamos ir habitualmente. En la cena le confesé que había estado mirando a otras chicas, que inclusive miré descaradamente el culo de la chica de las canchas. Ella levantó su copa de vino y brindó por mi sinceridad y mi entrega.
-Igual me parece que Myriam tenía razón... son como perros... vas a tener que empezar a usar ese aparatito que me trajó... en vos confío... pero tus instintos de perro tenemos que controlarlos... no te parece...
-Lo que vos digas amor...
-Y vamos a comprar uno de esos cinturones... como los que usa Myriam para cogerse a su novio... me parece que es tiempo que te sientas más "profundamente" dominado. Vamos a ir a un sex shop y lo vamos a elegir juntos...
Después el resto de la cena hablamos cada uno de nuestros trabajos, problemas comunes y todo lo demás. Cuando llegamos a casa Denisse agarró un pote de crema para el cuerpo y me dijo:
-Quedate solo con la tanga y subí... -cuando subi estaba sentada en la cama vestida, en el mismo lugar donde Sergio se había puesto para darle azotes en su culito.- Ya te diste cuenta... ponete en posición... -mi pija estaba durisima y me puse sobre los muslos de Denisse mi torso quedaba en la cama y mis piernas colgaban, apoyando en el piso.-
-Que durita tenes la pija... -me bajó la tanga dejándola entre mis muslos.- pareces una nenita que se portó mal y espera su castigo... sentí como su palma golpeaba fuerte una de mis nalgas... así que andas mirando putitas por ahí...
-y volvió a descargar otro fuerte cachete en mi culo, mi pija seguía re dura.- por ahora no te voy a poner ningún aparatito... el día que lo necesites... va a ser él día que te tengas que ir de esta casa... -su tono sonaba serio- Valoro que te hayas confesado enseguida... -y volvió a descargarme ahora dos fuertes chirlos en mi culo. Me hizo salir de encima se sacó el vestido y quedó solo con la tanga puesta, me hizo volver a poner en posición y me soltó un par de cachetes más. Después tomo la crema y empezó a jugar con su dedo indice por mi culito y me fue metiendo el dedo, después le sumo otro y otro, con tres dedos jugaba en mi culo.-Frotate contra mis muslos... quiero que acabes así... si tuviera el cinturón ese sabes como te cogería ahora mismo... -yo me seguí frotando hasta que acabé abundantemente una barbaridad me parecía.- si dame toda esa lechita maricona... dale... mirando putitas... y el culo... como si fueras un hombrecito... no se como vas a hacer en el hospital, quizás te podes poner un boxer arriba, pero quiero que uses todos los días ropa de nenita... esta claro..?
-Si mi amor...
-Anda a lavar la tanga... colgala en el soporte que está a la derecha... así se que esas son las tuyas...
Se acostó en la cama y me dijo que me amaba, que tratara de descansar, me fui al baño a hacer lo que me había dicho.
1 comentarios - Él es un buen cornudo