Despues de años paseando por aca, decidi dejarle un regalo a la comunidad, de donde tanto he tomado.
Es un relato soft corto, hecho por mi, sencillo y directo al grano. Cuentenme si les gustó, en especial las señoritas que puedan estar leyendo. Su placer es mi unica ganancia y mi razon de ser.
"Ella tomo su miembro con ambas manos. Estaba duro y muy sensible, y me retorci de placer al contaco con esas manos calientes y suaves.
Me miró a los ojos como pidiendo permiso para proceder. Yo con un gesto le indique que podia. Ella avanzo sobre mi miembro como una leona hambrienta. No podia dejar de lamerlo, besarlo, morderlo. Era para ella una delicia, y para mi un placer ver como su cabeza subia y bajaba, freneticamente. Yo eyacule dentro de su boca, sin previo aviso y sin que ella se molestara. me miro extasiada, se lamio los dedos y los labios y me dijo lo deliciosa que estaba la entrada, y que ahora queria probar el plato principal.
yo acaricie su rostro mientras ella tragaba. Que benditos los ojos que te ven como yo te veo ahora. La bese en los labios aun a pesar de lo pegajoso y el aroma a mi sexo que desprendia. Le dije "prepara la mesa que viene la especialidad de la casa". Ella, obedientemente se puso en cuatro patas como una buena mesa, y yo me fui de su cabecera a su parte trasera.
Inserte mi miembro, de nuevo vigoroso, dentro de ella, y la oi gemir. Su cuerpo me deseaba como nunca y el mio no podia detenerse. Su cuerpo entero se bamboleaba al ritmo de mis arremetidas. Como le gustaba, tanto que se habia hecho desear, ahora tan sumisa y complaciente, no era la misma leona con la que habia estado batallando tanto tiempo por seducir. Segui asi, sosteniendola firmemente con una mano en su cintura, y acariciando las partes mas lejanas de su anatomia con la otra. Me gustaba, la queria, y queria darle todo el placer que estuviera a mi alcance en ese corto tiempo.
de pronto saque mi miembro aun duro y caliente, casi humeando del interior humedo de ella. Hizo un sonido que no pude distinguir, como instandome a seguir con lo que habia dejado.
La hice ponerse boca arriba, me incline sobre ella y la bese en los labios, mientras su lengua jugueteaba con la mia. La penetre de nuevo, esta vez grito, el placer la llenaba y su deseo por mi no hacia mas que crecer. Asi pasaron varios minutos yo embestia y ella intentaba apagar los gritos en vano, todo el mundo podria oir, y mejor que supieran lo que estaba pasando ahi.
Llego un punto en que no pude mas, una sensacion casi paralizante recorrio todo mi cuerpo y desperdigue toda mi preciosa carga en su interior, llenandome de placer. Exhausto, pero no abatido, le pregunte si queria que siguiese con alguna otra parte de mi anatomia sobre la de ella. Ella me respondio "no gracias, amor, ya acabe un monton de veces desde que empezaste". Picara zorra, siempre sabe lo que un hombre necesita oir.
Acabado el trabajo mas duro, me acomode a su lado, y la rodee con mi cuerpo, los dos calientes y sudorosos pero felices, bese su cuello, sus hombros y acaricie todo donde llegara mi alcance. ella se reia y temblaba. Como hacia esta mujer para parecer tan inocente y ser tan zorra a la vez? Era como mil mujeres en una y no podia pedirle nada mas. Llegado un punto, ella se dio vuelta sola, sonriendo me miro a los ojos y desperte..."
Es un relato soft corto, hecho por mi, sencillo y directo al grano. Cuentenme si les gustó, en especial las señoritas que puedan estar leyendo. Su placer es mi unica ganancia y mi razon de ser.
"Ella tomo su miembro con ambas manos. Estaba duro y muy sensible, y me retorci de placer al contaco con esas manos calientes y suaves.
Me miró a los ojos como pidiendo permiso para proceder. Yo con un gesto le indique que podia. Ella avanzo sobre mi miembro como una leona hambrienta. No podia dejar de lamerlo, besarlo, morderlo. Era para ella una delicia, y para mi un placer ver como su cabeza subia y bajaba, freneticamente. Yo eyacule dentro de su boca, sin previo aviso y sin que ella se molestara. me miro extasiada, se lamio los dedos y los labios y me dijo lo deliciosa que estaba la entrada, y que ahora queria probar el plato principal.
yo acaricie su rostro mientras ella tragaba. Que benditos los ojos que te ven como yo te veo ahora. La bese en los labios aun a pesar de lo pegajoso y el aroma a mi sexo que desprendia. Le dije "prepara la mesa que viene la especialidad de la casa". Ella, obedientemente se puso en cuatro patas como una buena mesa, y yo me fui de su cabecera a su parte trasera.
Inserte mi miembro, de nuevo vigoroso, dentro de ella, y la oi gemir. Su cuerpo me deseaba como nunca y el mio no podia detenerse. Su cuerpo entero se bamboleaba al ritmo de mis arremetidas. Como le gustaba, tanto que se habia hecho desear, ahora tan sumisa y complaciente, no era la misma leona con la que habia estado batallando tanto tiempo por seducir. Segui asi, sosteniendola firmemente con una mano en su cintura, y acariciando las partes mas lejanas de su anatomia con la otra. Me gustaba, la queria, y queria darle todo el placer que estuviera a mi alcance en ese corto tiempo.
de pronto saque mi miembro aun duro y caliente, casi humeando del interior humedo de ella. Hizo un sonido que no pude distinguir, como instandome a seguir con lo que habia dejado.
La hice ponerse boca arriba, me incline sobre ella y la bese en los labios, mientras su lengua jugueteaba con la mia. La penetre de nuevo, esta vez grito, el placer la llenaba y su deseo por mi no hacia mas que crecer. Asi pasaron varios minutos yo embestia y ella intentaba apagar los gritos en vano, todo el mundo podria oir, y mejor que supieran lo que estaba pasando ahi.
Llego un punto en que no pude mas, una sensacion casi paralizante recorrio todo mi cuerpo y desperdigue toda mi preciosa carga en su interior, llenandome de placer. Exhausto, pero no abatido, le pregunte si queria que siguiese con alguna otra parte de mi anatomia sobre la de ella. Ella me respondio "no gracias, amor, ya acabe un monton de veces desde que empezaste". Picara zorra, siempre sabe lo que un hombre necesita oir.
Acabado el trabajo mas duro, me acomode a su lado, y la rodee con mi cuerpo, los dos calientes y sudorosos pero felices, bese su cuello, sus hombros y acaricie todo donde llegara mi alcance. ella se reia y temblaba. Como hacia esta mujer para parecer tan inocente y ser tan zorra a la vez? Era como mil mujeres en una y no podia pedirle nada mas. Llegado un punto, ella se dio vuelta sola, sonriendo me miro a los ojos y desperte..."
1 comentarios - Primer relato. Muy soft.