Nuevamente les agradecemos los comentarios y puntos; estamos muy contentos que les haya gustado y haberles hecho volar la imaginación…
Luego del último encuentro, la semana transcurrió como casi siempre, ella abocada a su estudio y yo a mi laburo. Estábamos en contacto todo el tiempo, por whatsupp o face, las charlas fluían, la química que les comente de entrada iba en aumento, hasta el punto de sorprendernos por lo poco que nos conocíamos.
Decidimos poner fecha para vernos de nuevo. Fue para un viernes, ya de marzo de este año… esta vez yo sería el anfitrión.
Llego el día, quería sorprenderla, agasajarla como se merece, o inconscientemente enamorarla; antes del mediodía me fui al supermercado para tener todo lo necesario para la cena. Volví a mi casa, guarde todo en la heladera, almorcé algo ligero y me tire a dormir la siesta. Me despierto con un mensaje de ella…
Ella: Hola lindo, ¿cómo estás?
Ella: ¿Qué haces?
Yo: ¡Hola hermosa! Acá despertándome de la siesta… ¿vos?
Ella: También en la cama, cero ganas de levantarme…
Yo: Mmm que lindo para estar acurrucado a tu lado sintiendo tu piel…
Ella: jajaja no dejas pasar una vos eh! Jaaa
Ella: ¿Te parece que vaya tipo 21 hs hoy?
Yo: Si dale, genial.
Ella: Bueno después te escribo, me voy a levantar y ponerme a estudiar un rato…
Ella: Besos lindo.
Yo: Estudia tranquila. Beso preciosa.
La tarde fue pasando lentamente, aproveche para limpiar y acomodar los últimos detalles en mi casa. A eso de las 20 hs me pongo a cocinar, un pollo al vino blanco con salteado de vegetales, de fondo pongo música. Con todo encaminado, decido pegarme una ducha rápida. Salgo del baño, comienzo a vestirme, miro el reloj, eran las 20:55 hs… no alcanza a pasar un minuto que suena el timbre.
Yo: ¿Quién es?
Ella: Yo bobis, subo que una vecina me deja entrar…
Yo: Dale, subí nomas…
Espero detrás de la puerta del ascensor con ansias verla, en mi mente revoloteaba la idea de que se haya vestido bien provocativa como a mí me gustaba verla. Se abre la puerta del ascensor, lo primero que visualizo en milésimas de segundo son esos tremendos ojos claros como el cielo que me encandilan, mi mirada desciende casi desnudándola; tenía una camisa que dejaba al descubierto un lindo escote, casi que sus tetas hacían fuerza para salir y una calza negra bien pegada al cuerpo. Quede casi atónito.
Me acerco y la saludo con un beso en la boca, el cual es correspondido.
Yo: Woww que linda que estas… me queres matar vos…
Ella: Ay gracias, ¿te gusta? Vos también estas muy lindo…
Yo: Me encantas, y lo sabes…
Ella: (Se ruboriza) Que bobis… Que rico olor…
Yo: Si, espero que te guste lo que cocine. Vamos a sentarnos que ya casi esta la cena.
La cena transcurrió de manera muy amena, contándonos anécdotas, historias de cuando éramos chicos, en cierta forma nos íbamos conociendo cada vez más; sin tener en claro hacia dónde queríamos ir o que buscábamos en el otro hasta ese momento. Pero si éramos conscientes de que no era un garche más para ninguno de los dos…
La noche fue pasando, y el alcohol comenzó a hacer su efecto… ambos entramos en calor. Comenzamos a besarnos lentamente, sus labios conservaban el gusto a vino blanco; bajo por su cuello que emanaba un perfume muy rico y se lo beso de arriba a abajo; al llegar a su oreja le muerdo el lóbulo suavemente. Ella deja escapar un suspiro de placer… Nos levantamos y la llevo a la cama, en el trayecto nos vamos besando como desesperados, tocándonos tanto como nuestras manos pueden…
Comienzo a desvestirla, mientras ella me toma con sus manos de mi cara y me besa. Le desabrocho su camisa, botón por botón, hasta que se abre y deja al descubierto su linda pancita y un hermoso corpiño negro con dorado… Mis manos la rodean por su espalda, voy en busca de desabrocharle el corpiño; lo logro y desciendo mis manos rozando su piel cálida, hasta llegar al elástico de su calza.
La despojo de camisa y corpiño, quedando su torso desnudo; sus tetas saltan como liberándose y sus dos hermosos pezones me apuntan como desafiantes… ella disfrutaba del momento, cerraba los ojos mientras su respiración se agitaba. Le agarro las tetas con ambas manos y se las apreto, lo mismo hago con sus pezones; sabía que eso le gustaba. Sus manos ya jugaban en mi entrepierna, me agarraba la pija con firmeza, que a esa altura estaba muy dura.
Mientras ella seguía tocándome la pija, yo le agarraba la cola por sobre la calza, esa colita redondita y parada que tiene… Le meto una mano por dentro, y descubro una mini tanguita negra; lo cual me calentó mucho. Decido sacarle la calza, y dejarla en tanga para tener una mejor visión de cómo le quedaba… Perfecta! Bien enterrada en la colita…
La tiro sobre la cama, y comienzo a besarla. De su boca paso a su cuello, a sus tetas con sus pezones que a esa altura estaban muy duros… desciendo hasta su ombligo, juego con mi lengua a cada lado y sigo bajando hacia su conchita, mientras con una mano le corro la tanga, mi lengua hace contacto con su clítoris.
Ella: Ohhhh siii… como extrañe tu lengua… que ricooo
Ella: Mmm asiii, asiiii… es perfecto como lo haces… estoy muy mojadita…
Yo: que rica conchita que tenés… mira lo mojada que estas, que putita hermosa que sos!
Ella: mmm sii… soy tu putita… cogemeee que no aguantooo…
Ella: Cogemeeee… quiero sentir tu pija adentro…
Sus deseos fueron órdenes. Me saque pantalón, remera y bóxer… y apunte mi pija a la entrada de su conchita. Estaba reluciente de lo mojada que estaba. Le apoyo la cabecita en la entrada, ella cierra los ojos y hace un gesto de placer, y sin mediar palabra se la entierro toda hasta el fondo.
Comienzo a cogerla con fuerza, mientras mi boca y su boca no se separaban ni un segundo… solo para respirar y dejar escapar sus gemidos. Me pide que la coja como a ella le gusta… patita al hombro. Así lo hago, ella disfruta del recorrido que hace mi pija en su conchita al entrar y salir… estábamos muy calientes. Acelero el ritmo, sus gemidos se esparcen por toda la habitación…
Ella: Ohhh siii, mass, mas fuerteee… cogemee… que lindooo…
Yo: mmm putita… como te gusta mi pija…
Ella: Siii me encanta… me vas a dar la lechita?
Yo: mmm siii… la vas a tomar?
Ella: Siii damelaaa… ohhhh… asii... asii…cogeme…
No paso mucho tiempo que las ganas de acabar llegaron…
Yo: Vení chupala… ya casi acabo…
Ella: mmm… dámela… (Exclamaba mientras me pajeaba y chupaba la pija)
Yo: ahí viene… ohhhh…ohh…
Se tragó casi toda mi lechita… incluso con algunos restos en su boca nos besamos y nos quedamos recostados acariciándonos. Había que recuperar fuerza para empezar nuevamente.
Luego del último encuentro, la semana transcurrió como casi siempre, ella abocada a su estudio y yo a mi laburo. Estábamos en contacto todo el tiempo, por whatsupp o face, las charlas fluían, la química que les comente de entrada iba en aumento, hasta el punto de sorprendernos por lo poco que nos conocíamos.
Decidimos poner fecha para vernos de nuevo. Fue para un viernes, ya de marzo de este año… esta vez yo sería el anfitrión.
Llego el día, quería sorprenderla, agasajarla como se merece, o inconscientemente enamorarla; antes del mediodía me fui al supermercado para tener todo lo necesario para la cena. Volví a mi casa, guarde todo en la heladera, almorcé algo ligero y me tire a dormir la siesta. Me despierto con un mensaje de ella…
Ella: Hola lindo, ¿cómo estás?
Ella: ¿Qué haces?
Yo: ¡Hola hermosa! Acá despertándome de la siesta… ¿vos?
Ella: También en la cama, cero ganas de levantarme…
Yo: Mmm que lindo para estar acurrucado a tu lado sintiendo tu piel…
Ella: jajaja no dejas pasar una vos eh! Jaaa
Ella: ¿Te parece que vaya tipo 21 hs hoy?
Yo: Si dale, genial.
Ella: Bueno después te escribo, me voy a levantar y ponerme a estudiar un rato…
Ella: Besos lindo.
Yo: Estudia tranquila. Beso preciosa.
La tarde fue pasando lentamente, aproveche para limpiar y acomodar los últimos detalles en mi casa. A eso de las 20 hs me pongo a cocinar, un pollo al vino blanco con salteado de vegetales, de fondo pongo música. Con todo encaminado, decido pegarme una ducha rápida. Salgo del baño, comienzo a vestirme, miro el reloj, eran las 20:55 hs… no alcanza a pasar un minuto que suena el timbre.
Yo: ¿Quién es?
Ella: Yo bobis, subo que una vecina me deja entrar…
Yo: Dale, subí nomas…
Espero detrás de la puerta del ascensor con ansias verla, en mi mente revoloteaba la idea de que se haya vestido bien provocativa como a mí me gustaba verla. Se abre la puerta del ascensor, lo primero que visualizo en milésimas de segundo son esos tremendos ojos claros como el cielo que me encandilan, mi mirada desciende casi desnudándola; tenía una camisa que dejaba al descubierto un lindo escote, casi que sus tetas hacían fuerza para salir y una calza negra bien pegada al cuerpo. Quede casi atónito.
Me acerco y la saludo con un beso en la boca, el cual es correspondido.
Yo: Woww que linda que estas… me queres matar vos…
Ella: Ay gracias, ¿te gusta? Vos también estas muy lindo…
Yo: Me encantas, y lo sabes…
Ella: (Se ruboriza) Que bobis… Que rico olor…
Yo: Si, espero que te guste lo que cocine. Vamos a sentarnos que ya casi esta la cena.
La cena transcurrió de manera muy amena, contándonos anécdotas, historias de cuando éramos chicos, en cierta forma nos íbamos conociendo cada vez más; sin tener en claro hacia dónde queríamos ir o que buscábamos en el otro hasta ese momento. Pero si éramos conscientes de que no era un garche más para ninguno de los dos…
La noche fue pasando, y el alcohol comenzó a hacer su efecto… ambos entramos en calor. Comenzamos a besarnos lentamente, sus labios conservaban el gusto a vino blanco; bajo por su cuello que emanaba un perfume muy rico y se lo beso de arriba a abajo; al llegar a su oreja le muerdo el lóbulo suavemente. Ella deja escapar un suspiro de placer… Nos levantamos y la llevo a la cama, en el trayecto nos vamos besando como desesperados, tocándonos tanto como nuestras manos pueden…
Comienzo a desvestirla, mientras ella me toma con sus manos de mi cara y me besa. Le desabrocho su camisa, botón por botón, hasta que se abre y deja al descubierto su linda pancita y un hermoso corpiño negro con dorado… Mis manos la rodean por su espalda, voy en busca de desabrocharle el corpiño; lo logro y desciendo mis manos rozando su piel cálida, hasta llegar al elástico de su calza.
La despojo de camisa y corpiño, quedando su torso desnudo; sus tetas saltan como liberándose y sus dos hermosos pezones me apuntan como desafiantes… ella disfrutaba del momento, cerraba los ojos mientras su respiración se agitaba. Le agarro las tetas con ambas manos y se las apreto, lo mismo hago con sus pezones; sabía que eso le gustaba. Sus manos ya jugaban en mi entrepierna, me agarraba la pija con firmeza, que a esa altura estaba muy dura.
Mientras ella seguía tocándome la pija, yo le agarraba la cola por sobre la calza, esa colita redondita y parada que tiene… Le meto una mano por dentro, y descubro una mini tanguita negra; lo cual me calentó mucho. Decido sacarle la calza, y dejarla en tanga para tener una mejor visión de cómo le quedaba… Perfecta! Bien enterrada en la colita…
La tiro sobre la cama, y comienzo a besarla. De su boca paso a su cuello, a sus tetas con sus pezones que a esa altura estaban muy duros… desciendo hasta su ombligo, juego con mi lengua a cada lado y sigo bajando hacia su conchita, mientras con una mano le corro la tanga, mi lengua hace contacto con su clítoris.
Ella: Ohhhh siii… como extrañe tu lengua… que ricooo
Ella: Mmm asiii, asiiii… es perfecto como lo haces… estoy muy mojadita…
Yo: que rica conchita que tenés… mira lo mojada que estas, que putita hermosa que sos!
Ella: mmm sii… soy tu putita… cogemeee que no aguantooo…
Ella: Cogemeeee… quiero sentir tu pija adentro…
Sus deseos fueron órdenes. Me saque pantalón, remera y bóxer… y apunte mi pija a la entrada de su conchita. Estaba reluciente de lo mojada que estaba. Le apoyo la cabecita en la entrada, ella cierra los ojos y hace un gesto de placer, y sin mediar palabra se la entierro toda hasta el fondo.
Comienzo a cogerla con fuerza, mientras mi boca y su boca no se separaban ni un segundo… solo para respirar y dejar escapar sus gemidos. Me pide que la coja como a ella le gusta… patita al hombro. Así lo hago, ella disfruta del recorrido que hace mi pija en su conchita al entrar y salir… estábamos muy calientes. Acelero el ritmo, sus gemidos se esparcen por toda la habitación…
Ella: Ohhh siii, mass, mas fuerteee… cogemee… que lindooo…
Yo: mmm putita… como te gusta mi pija…
Ella: Siii me encanta… me vas a dar la lechita?
Yo: mmm siii… la vas a tomar?
Ella: Siii damelaaa… ohhhh… asii... asii…cogeme…
No paso mucho tiempo que las ganas de acabar llegaron…
Yo: Vení chupala… ya casi acabo…
Ella: mmm… dámela… (Exclamaba mientras me pajeaba y chupaba la pija)
Yo: ahí viene… ohhhh…ohh…
Se tragó casi toda mi lechita… incluso con algunos restos en su boca nos besamos y nos quedamos recostados acariciándonos. Había que recuperar fuerza para empezar nuevamente.
1 comentarios - Anfitrion... #Bichitos03