Una nueva primera vez (gay)

A media semana Roberto y yo nos vimos una tarde en el centro:

Roberto: ¡Cabrón, Le dijiste a Lupita de lo nuestro!
Yo: ya wey, no pasa nada, es mi amiga
Roberto: Si, pero quedamos que iba a quedar entre nosotros
Yo: Ya se wey, pero ella es como mi hermana, nos contamos todo
Roberto: ¿pero si se lo dijiste a ella a quien mas no se lo habrás dicho?
Yo: ósea… no mames, ¿a quien le voy a decir? ¿A los weyes que me cojo?
Roberto: pues no se!!
Yo: ya wey, cálmate, además, cuando me cojes te encanta que sea tu putita no?
Roberto: Si
Yo: ahí esta, las putitas tenemos amigas, y contamos lo que nos pasa
Roberto: Wey pero es que…
Yo: ¡Ya cabrón!, si se lo conté es por que me pone cachondo, me encanta tu verga y quería compartirlo con alguien. (le dije algo molesto)
Roberto: ¿Te encanta mi verga?
Yo: Si cabrón!!, ¡Me encanta tu verga, me encantan tus nalgas, me encanta que me la metas en la cola, en la boca, me encanta que me llenes de tu leche!!! ¿Eso querías oír?
Roberto: Bueno, pues si me gusta oírlo…
Yo: Pues ya lo oíste… me encanta ser tu puta, Además… ni le hagas, por que bien que te cogiste a los dos ¿no?
Roberto: La neta si…
Yo: Ahí esta… pero a ver ¿Quién te la aprieta mas? (le dije ya en tono de broma)
Roberto: jajajajaj tu, aprietas rico, y me la mamas mas rico jajajaja
Yo: a pues muchas gracias!!!
Roberto: Tan rico que ya se me antojo… chúpamela ¿no?
Yo: No wey, en la calle no… tengo mis limites; pero al rato si quieres.

Hicimos algunos mandados en el centro, y nos dirigimos a mi departamento. A mi m urgía llegar para poderme subir en esa verga deliciosa de mi amigo, asi que apenas entramos a mi casa nos dirigimos a mi recamara.

Roberto se tumbó en la cama, mientras que yo lo desnudaba desesperado, le quité los zapatos, los pantalones y la ropa interior, mientras el se quitaba la camisa, en cuanto acabé de desvestirlo me dirigí a su polla erecta; empecé a mamar despacio, me encanta esa sensación cuando tomo su verga con una mano, la apunto a mis labios y la meto en mi boca despacio abriendo la boca siguiendo la forma del pene de mi amigo. Esas primeras succiones despacio, cubriendo solo el glande, para después sumir la boca hasta el tronco grueso y duro de Roberto.

Después tomé mas ritmo y empecé a mamar un poco mas fuerte, tomando la verga de mi amigo con la mano, subiendo y bajando con cada mamada, sujetando la parte que no cabe en mi boca, para apretarla con mi mano, y jalársela suavemente.

A Roberto también le gusta como se la chupo, se calienta, me toma de la cabeza y me empuja hasta el fondo, procurando que me coma lo mas posible de su verga.

Mi amigo se calentó y me pidió que me desnudara, lo hice rápido y ansioso.

-¿Quieres verga? (me decía Roberto)
-Si.. quiero (le conteste)
-Pídemela!!
-méteme tu verga… cógeme!

Yo quería esa verga dentro de mi, se puso un condón mientras yo me lubricaba la cola y me acostaba en la cama; Roberto me abrió las piernas y me las levantó, apuntando su verga erecta a mi cola lubricada, le gusta poner la puntita y poco a poco empujar cuando no me he dilatado, es maravillosa esa sensación cuando el glande penetra el ano y empieza a resbalar fácilmente. Roberto empezó con arremetidas suaves, permitiendo que su pene se llene de lubricante, para después empezar a empujar mas fuerte y con ritmo; con sus manos me sujetaba las piernas mientras su cadera hacia el trabajo, introduciendo su verga hasta el fondo. Yo sentía sus huevos estrellarse contra mis nalgas, es una sensación deliciosa, sentir como me penetra completamente,

-Métemela, (le decía) ¡Métemela hasta el fondo!!!
-Eres una puta (me decía Roberto
-Si… (gemía yo) soy tu puta…

Roberto me la siguió metiendo así un rato, después me pidió que me volteara; así lo hice, me puse en cuatro sobre la cama y levante las nalgas, ofreciéndoselas a mi amigo, Roberto se puso un mas de lubricante en la verga y me la metió de prisa, debió ponerse toda la botella por que yo sentía como resbalaba su verga por mi cola sin esfuerzo, solo sentía como me expandía mientras entraba y salía de mis nalgas esa verga durísima.

Y aquí es donde esta cogida toma su relevancia, por que entonces Roberto me tomo de los hombros y me levantó para acercar mi espalda a su pecho. A mi me fascina que me coja en esa posición, siento cerca de mi hombre y su torso ancho, de rodillas los dos sobre la cama, el atrás de mi, mis nalgas contra su cadera mi espalda contra sus pectorales, y su verga dentro de mi, entonces se produjo la magia:

Roberto acerco su boca a mi, y empezó a besar mi cuello… yo sentí escalofríos, nunca habíamos tenido un acercamiento “romántico” solo era de mamar, coger, tragar, y que me enlechara, pero jamás nada de “joterías”, pero en ese momento, sus labios en mi cuello hicieron que me estremeciera… empecé a temblar como la primera vez que se la mamé y sentí calor por todo mi cuerpo,. Yo voltee un poco la cabeza, hasta encontrarme con el, que se me quedó mirando un poco mientras detenía sus movimientos de cadera, nos quedamos mirando un segundo que para mi fue eterno y entonces el acercó sus labios a los míos… y me besó.

Yo sentía que explotaba, estaba súper caliente, y durante el transcurso del beso cachondo y prolongado, Roberto volvió a empujar su verga dentro de mi; era yo una nenita ensartada por su macho reposando en su torso; después del beso, yo volvía a bajar los brazos para colocarme de nuevo en cuatro y para que Roberto volviera a sus arremetidas contra mis nalgas.

Me cogía delicioso, me acostó sobre la cama boca arriba y el se puso de pie junto a la cama para levantar mis piernas de nuevo y metérmela hasta el fondo, luego me puso de costado, de nuevo boca abajo, se acostó encima de mi, me cuchareó… ¡en fin!, yo sentía que jamás iba a eyacular!!!

En un momento me dijo que estaba a punto de venirse, yo estaba cabalgándolo mientras el estaba acostado, así que me levanté, saque su verga de mi cola y le quité el condón, y bajé mi boca a su pene, mamé su verga poco tiempo antes de que eyaculara dentro de mi, tibio, abundante llenándome la boca. Tragué con impaciencia y me quedé acostado sobre su abdomen, acariciando esa polla que poco a poco perdía su erección.

Y así amigos, por primera vez, mi amigo, mi cojedor oficial súper macho, por primera vez, me besó.

Saludos!!!