Faltaban pocos días para que mi suegra vuelva de viaje y eso significaba que mi cuñadita se tenía que ir.
Como todas las madrugadas, desde hacía dos semanas, fui a la habitación de mi hermana y ahí estaba mi cuñadita esperándome para complacerme con un rico petardo. La verdad creía que no me cansaría nunca de eso, pero sabía que no iba a durar mucho tiempo y tenía que disfrutarlo. El pete de esa madrugada fue mejor que la anterior (siempre pensaba eso) y una vez que acabé fui al mi habitación a dormir.
La última semana le dije a mi viejo que no iba poder ir a laburar ya que tenía que preparar unos finales para la facultad (les recuerdo que yo laburaba en la construcción) ya que también estaba estudiando una carrera universitaria, aprovechaba los veranos para laburar con mi viejo pero si tenía que estudiar sólo le tenía que avisar a mi viejo. Yo la verdad no tenía nada para estudiar, era parte del plan para poder aprovechar al máximo la última semana que mi cuñadita iba a estar en mi casa.
Como mi mujer laburaba desde muy temprano, a las 06:30 ya salía de mi casa (en ese momento laburaba en servicio doméstico), esa mañana después de que mi mujer se fue al laburo, siento que alguien se mete en la cama y sospeché quien podría llegar a ser, pero decidí hacerme el boludo. Sin tardar mi cuñadita fue directo a mi pija (que como todo hombre sabrá siempre está al palo apenas te levantas, es como que se levanta diciendo: Esto es ESPARTAAAAAA!!!) y me la empezó a chupar. Yo la verdad no sabía que hacer, si bien mi mujer y mis viejos se fueron a laburar el hermano y mi hijo se podrían levantar en cualquier momento, pero esos pensamientos se me fueron pasando a medida que me iba chupando la pija, iba subiendo y bajando por el tronco, dejando mucha saliva siempre, luego se lo metía hasta el fondo hasta al punto de darle pequeñas arcadas y se lo volvía a sacar, y así estuvo por un rato. Se incorpora y me da un beso bien largo, sentía el sabor de mi jugos preseminales, pero no me importó mucho. Entonces me dijo:
– cuñadita: Creo que merezco que me devuelvas el favor.
Yo sabía que era lo que quería ya que en todo este tiempo no le había chupado la concha, asique me acomodé y fui por ese coñito, nuevamente me sorprendió ya que no llevaba bragas, sabía que eso me calentaba mucho y también la calentaba a ella. Entonces fui directo a sus tetas, ya tenía los pezones bien duros, no tenía mucha teta pero no me importaba. Eran unas tetas chiquitas pero bien formaditas y los pezones bien rosaditos y super duros.
– cuñadita: Seguí, seguí. Estoy muy calientee.
Después de un rato, me empieza a empujar la cabeza hacia su entre pierna
– cuñadita: Por favor chupame la concha, no aguanto mas.
Yo no decía ni una sola palabra, sólo me dedicaba a complacerla. Baje a su rajita y era de esperarse que iba a estar re mojada. Asi le empecé a pasar la lengua, ella se retorcía de placer.
– cuñadita: Me encantaaaaaaa – lo decía mientras apretaba mi cabeza sobre su concha y tenía su primer orgasmo.
Fueron menos de 15 segundos desde que apoyé mi lengua en la concha y ella ya tenía su primer orgasmo.
– yo: mierda que estabas caliente eehh..! - sin parar de chuparle la concha.
– cuñadita: hoy a la madrugada me quedé re caliente después de chuparte esa pija, aaggggg!!!
Yo seguía con mi labor, no paraba ni un segundo. Le fui metiendo primero dos, luego tres y terminé metiendole los cuatro dedos en la concha sin dejar de jugar con su clítoris con la lengua. No tardó mucho en tener un nuevo orgasmo.
– mi cuñadita: Quiero hacer un 69 como lo hiciste con mi hermana el día de la pelicula de terror.
– yo: Nos estuviste espiando otra vez?
– mi cuñadita: Quería saber que hacías apenas vuelvas a tu cama y con la luz del aire acondicionado se ve bastante bien.
– yo: sos una putita, no te basta solo con cogerte a tu cuñado, sino que también nos espías.
– yo: yo puedo ser putita, pero vos son un hdp – y acto seguido me puso la concha a la altura de la boca, mientras ella empezaba a chupar mi pija.
Fue un 69 bastante caliente, mientras ella me chupaba la pija yo me concentraba en su concha pero empecé a jugar con el culito. No empecé a lubricar con la saliva y con sus jugos, cada vez que presionaba un dedo para meter ella se retorcía y me chupaba la pija mas rápido, así después de un rato ya tenía todo el dedo indice en el culito. De a poco fui metiendo un dedo mas y luego el tercero. Ya con el tercer dedo dentro de la cola me costaba hacer muchos movimiento ya que estaba muy apretado. Entonces ella se incorpora y se pone en cuatro y me dice mirandome de refilon:
– cuñadita: Quiero que me lo hagas igual que se lo hiciste a mi hermana.
– yo: te voy a romper ese culo putita. (sabía que había escuchado lo que le dije a mi mujer esa noche).
Ella sonríe mientras yo me incorporaba atrás de ella, cuando puse mi pija en la entrada del culo, ella hizo exactamente lo que hizo mi mujer esa noche. Dio un empujón hacia atrás, pero a diferencia de esa vez, mi pija entró completamente.
– cuñadita: aaaaagggggghhhhhh!!!!
– yo: me calienta mucho, no creo que aguante mucho tiempo.
– cuñadita: no importa, haceme gozar todo lo que puedas, aaaaaaaggggghhhhh!! - y tuvo otro orgasmo más.
– yo: no te lo voy a hacer como a mi mujer, te lo voy a hacer mucho mejor. - acto seguido me salí y fui buscar el consolador de mi mujer que le había regalado.
– cuñadita: que estas buscando?
– yo: algo que te va gustar y le mostré en consolador – ella se limitó a sonreír.
Me puse atrás nuevamente ya que ella no se había cambiado de posición y seguía en cuatro. Mojé el consolador con un poco de saliva y se lo metí de un solo golpe en la concha mientras fui metiendole la pija nuevamente en ese hermoso culito que para entonces estaba re abierto. Ella agarra el consolador y se lo fue metiendo y sacando mientras yo le bombeaba por el culito. En menos de un minuto tuvo otro orgasmo más, entonces el morbo lo tenía en su máximo esplendor como así también la pija.
– cuñadita: que vas a hacer? - cuando vió que agarre el consolador y fui sacando mi pija del culo.
– yo: vas a ver, te dije que te iba a romper ese culito.
– cuñadita: estás loco, me vas a matar. - pero cuando dijo eso ya tenía el consolador en el medio de la colita.
– yo: te va gustar putita.
Y acto seguido apoyé la punta de mi pija también en el culito, ahí donde estaba e consolador. La fui metiendo muy despacito para no hacerle daño, y muy de a poco le fui metiendo mi pija.
– cuñadita: aaaaaahhhyyyyyyyy!!! me duele, pero no pares.
– yo: sos una putita, tenes dos pijas en el culo y seguís pidiendo que no pare.
Empecé un movimiento suave de mete y saca al unísono con el consolador. Ella se retorcía de placer, pero para ese entonces no había logrado meter completamente mi pija, el consolador si estaba completamente adentro.
Yo no pude aguantar mas, tenerla ahí a mi cuñadita en cuatro dandole por el culo con mi pija y un consolador, hizo que me viniera. Pero en el momento del climax dí un empujó fuerte y se la metí completamente y esto hizo que acabáramos los dos juntos. Le llené la cola de leche. Poco a poco fui sacando mi pija y posteriormente saqué el consolador. El expectaculo que ví ahi fue hermoso. El culo de mi cuñadita estaba completamente abierto y de ahí empezaba a salir mi semen. Ella se incorpora y se empieza a vestir. Vi cuando mi semen se le bajaba por la pierna. Directamente fue al baño a darse una ducha y yo me quedé en la habitación.
Ahora solo queda para contar como fue la despedida, pero va ser en otro relato.
Como todas las madrugadas, desde hacía dos semanas, fui a la habitación de mi hermana y ahí estaba mi cuñadita esperándome para complacerme con un rico petardo. La verdad creía que no me cansaría nunca de eso, pero sabía que no iba a durar mucho tiempo y tenía que disfrutarlo. El pete de esa madrugada fue mejor que la anterior (siempre pensaba eso) y una vez que acabé fui al mi habitación a dormir.
La última semana le dije a mi viejo que no iba poder ir a laburar ya que tenía que preparar unos finales para la facultad (les recuerdo que yo laburaba en la construcción) ya que también estaba estudiando una carrera universitaria, aprovechaba los veranos para laburar con mi viejo pero si tenía que estudiar sólo le tenía que avisar a mi viejo. Yo la verdad no tenía nada para estudiar, era parte del plan para poder aprovechar al máximo la última semana que mi cuñadita iba a estar en mi casa.
Como mi mujer laburaba desde muy temprano, a las 06:30 ya salía de mi casa (en ese momento laburaba en servicio doméstico), esa mañana después de que mi mujer se fue al laburo, siento que alguien se mete en la cama y sospeché quien podría llegar a ser, pero decidí hacerme el boludo. Sin tardar mi cuñadita fue directo a mi pija (que como todo hombre sabrá siempre está al palo apenas te levantas, es como que se levanta diciendo: Esto es ESPARTAAAAAA!!!) y me la empezó a chupar. Yo la verdad no sabía que hacer, si bien mi mujer y mis viejos se fueron a laburar el hermano y mi hijo se podrían levantar en cualquier momento, pero esos pensamientos se me fueron pasando a medida que me iba chupando la pija, iba subiendo y bajando por el tronco, dejando mucha saliva siempre, luego se lo metía hasta el fondo hasta al punto de darle pequeñas arcadas y se lo volvía a sacar, y así estuvo por un rato. Se incorpora y me da un beso bien largo, sentía el sabor de mi jugos preseminales, pero no me importó mucho. Entonces me dijo:
– cuñadita: Creo que merezco que me devuelvas el favor.
Yo sabía que era lo que quería ya que en todo este tiempo no le había chupado la concha, asique me acomodé y fui por ese coñito, nuevamente me sorprendió ya que no llevaba bragas, sabía que eso me calentaba mucho y también la calentaba a ella. Entonces fui directo a sus tetas, ya tenía los pezones bien duros, no tenía mucha teta pero no me importaba. Eran unas tetas chiquitas pero bien formaditas y los pezones bien rosaditos y super duros.
– cuñadita: Seguí, seguí. Estoy muy calientee.
Después de un rato, me empieza a empujar la cabeza hacia su entre pierna
– cuñadita: Por favor chupame la concha, no aguanto mas.
Yo no decía ni una sola palabra, sólo me dedicaba a complacerla. Baje a su rajita y era de esperarse que iba a estar re mojada. Asi le empecé a pasar la lengua, ella se retorcía de placer.
– cuñadita: Me encantaaaaaaa – lo decía mientras apretaba mi cabeza sobre su concha y tenía su primer orgasmo.
Fueron menos de 15 segundos desde que apoyé mi lengua en la concha y ella ya tenía su primer orgasmo.
– yo: mierda que estabas caliente eehh..! - sin parar de chuparle la concha.
– cuñadita: hoy a la madrugada me quedé re caliente después de chuparte esa pija, aaggggg!!!
Yo seguía con mi labor, no paraba ni un segundo. Le fui metiendo primero dos, luego tres y terminé metiendole los cuatro dedos en la concha sin dejar de jugar con su clítoris con la lengua. No tardó mucho en tener un nuevo orgasmo.
– mi cuñadita: Quiero hacer un 69 como lo hiciste con mi hermana el día de la pelicula de terror.
– yo: Nos estuviste espiando otra vez?
– mi cuñadita: Quería saber que hacías apenas vuelvas a tu cama y con la luz del aire acondicionado se ve bastante bien.
– yo: sos una putita, no te basta solo con cogerte a tu cuñado, sino que también nos espías.
– yo: yo puedo ser putita, pero vos son un hdp – y acto seguido me puso la concha a la altura de la boca, mientras ella empezaba a chupar mi pija.
Fue un 69 bastante caliente, mientras ella me chupaba la pija yo me concentraba en su concha pero empecé a jugar con el culito. No empecé a lubricar con la saliva y con sus jugos, cada vez que presionaba un dedo para meter ella se retorcía y me chupaba la pija mas rápido, así después de un rato ya tenía todo el dedo indice en el culito. De a poco fui metiendo un dedo mas y luego el tercero. Ya con el tercer dedo dentro de la cola me costaba hacer muchos movimiento ya que estaba muy apretado. Entonces ella se incorpora y se pone en cuatro y me dice mirandome de refilon:
– cuñadita: Quiero que me lo hagas igual que se lo hiciste a mi hermana.
– yo: te voy a romper ese culo putita. (sabía que había escuchado lo que le dije a mi mujer esa noche).
Ella sonríe mientras yo me incorporaba atrás de ella, cuando puse mi pija en la entrada del culo, ella hizo exactamente lo que hizo mi mujer esa noche. Dio un empujón hacia atrás, pero a diferencia de esa vez, mi pija entró completamente.
– cuñadita: aaaaagggggghhhhhh!!!!
– yo: me calienta mucho, no creo que aguante mucho tiempo.
– cuñadita: no importa, haceme gozar todo lo que puedas, aaaaaaaggggghhhhh!! - y tuvo otro orgasmo más.
– yo: no te lo voy a hacer como a mi mujer, te lo voy a hacer mucho mejor. - acto seguido me salí y fui buscar el consolador de mi mujer que le había regalado.
– cuñadita: que estas buscando?
– yo: algo que te va gustar y le mostré en consolador – ella se limitó a sonreír.
Me puse atrás nuevamente ya que ella no se había cambiado de posición y seguía en cuatro. Mojé el consolador con un poco de saliva y se lo metí de un solo golpe en la concha mientras fui metiendole la pija nuevamente en ese hermoso culito que para entonces estaba re abierto. Ella agarra el consolador y se lo fue metiendo y sacando mientras yo le bombeaba por el culito. En menos de un minuto tuvo otro orgasmo más, entonces el morbo lo tenía en su máximo esplendor como así también la pija.
– cuñadita: que vas a hacer? - cuando vió que agarre el consolador y fui sacando mi pija del culo.
– yo: vas a ver, te dije que te iba a romper ese culito.
– cuñadita: estás loco, me vas a matar. - pero cuando dijo eso ya tenía el consolador en el medio de la colita.
– yo: te va gustar putita.
Y acto seguido apoyé la punta de mi pija también en el culito, ahí donde estaba e consolador. La fui metiendo muy despacito para no hacerle daño, y muy de a poco le fui metiendo mi pija.
– cuñadita: aaaaaahhhyyyyyyyy!!! me duele, pero no pares.
– yo: sos una putita, tenes dos pijas en el culo y seguís pidiendo que no pare.
Empecé un movimiento suave de mete y saca al unísono con el consolador. Ella se retorcía de placer, pero para ese entonces no había logrado meter completamente mi pija, el consolador si estaba completamente adentro.
Yo no pude aguantar mas, tenerla ahí a mi cuñadita en cuatro dandole por el culo con mi pija y un consolador, hizo que me viniera. Pero en el momento del climax dí un empujó fuerte y se la metí completamente y esto hizo que acabáramos los dos juntos. Le llené la cola de leche. Poco a poco fui sacando mi pija y posteriormente saqué el consolador. El expectaculo que ví ahi fue hermoso. El culo de mi cuñadita estaba completamente abierto y de ahí empezaba a salir mi semen. Ella se incorpora y se empieza a vestir. Vi cuando mi semen se le bajaba por la pierna. Directamente fue al baño a darse una ducha y yo me quedé en la habitación.
Ahora solo queda para contar como fue la despedida, pero va ser en otro relato.
9 comentarios - Mi cuñadita II