Julietita pasa el finde con dos amigos del cole (1)

Julietita se queda sola en casa el fin de semana. Su mamá y su papá se van de viaje. Es la segunda vez que se queda totalmente sola, hasta hace un par de años dejaban a alguien para que la cuide. El año pasado, la primera vez que se quedó sola tres días, Julietita recién había descubierto la masturbación, y aprovechó para hacerse pajas en todos los rincones de la casa. Se hizo la paja en el living, en la cama de papá y mamá (imaginándolos coger, imaginando que mamá pedía más y más), en la bañera, en el escritorio de papá, y varias en una reposera en el patio (Después de una sesión de tres pajas en la reposera se durmió sin bombacha en el patio. A la madrugada se despertó y se hizo otra). Ahora Julietita está más grande. Y, además, tiene muchas ganas de aprovechar ese fin de semana. Invitó a dos compañeros del colegio a quedarse a casa. Los chicos no saben muy bien lo que va a pasar, aunque obviamente sus mentes adolescentes hierven de fantasías con Julietita. Desde que la conocen se han hecho varias pajas pensando en ella (y en casi todas las demás compañeras, a decir verdad). Julietita tampoco sabe exactamente lo que va a pasar. Pero sabe lo que quiere, y va a improvisar. Los chicos llegan en dos horas. Ella se terminó de bañar, y está eligiendo bombacha, mientras fantasea con lo que se viene. Elige una celeste, chiquita, metida en la cola. Se pone unas medias de todos colores. Antes de seguir vistiéndose, se distrae fantaseando, se imagina calentando a los chicos de a poquito, sabe que los hombres son fáciles. Se imagina calentarlos mucho, y en un momento pedirles que se hagan la paja, decirles que nunca vio una eyaculación (mentira) y pedirles por favor que le muestren. Ellos no se van a negar. Se los imagina sacando tímidamente las pijas de los bóxers, pajeandose despacito al principio, más fuerte después. Ella pidiéndoles que se desnuden totalmente. Los dos para ella, en culito, pajeandose para mostrarle la leche por primera vez. Se imagina las caras de placer, se imagina ella mostrándoles la bombachita para estimularlos y retribuirles el placer. Ellos pajeandose más fuerte, ella bajándose un poco la bombachita, mostrándoles desde el ombligo hasta el comienzo superior de la conchita. Ellos diciéndole que no dan más, que si quiere ver. Ella llevándolos a la mesa del comedor, los tres caminando por la casa oscura, los chicos completamente desnudos, con la pija parada bamboleante, ella en bombachita celeste (mojada) y remera. Ella poniendo unas revistas sobre la mesa, la mesa donde come con mamá y papá todos los días, y diciéndoles que acaben ahí, que le muestren, que se muere por ver. Los chicos poniéndose uno la lado de otro, ella en medio de ellos, agarrándoles suave el culito a los dos. Ellos apurando la paja. Ella viendo embobada como sale la leche de las pijas temblorosas, los lechazos cruzados sobre la mesa, la leche de los chicos mezclada sobre las revistas, ella diciéndoles gracias, en ese momento Julietita abre los ojos, sonríe, recuerda que está fantaseando sóla sobre su cama, apura la manito que tiene adentro de la bombacha, acaba, descansa unos minutos, se levanta, va a hacer pis y al bidet a lavarse, tiene que estar limpia e impecable para cuando lleguen los chicos.

Los chicos, por supuesto, también están a pleno con las fantasías. No es para menos, una compañera bonita y atrevida los invitó a los dos a pasar el finde en su casa y les dijo que no le podían contar a nadie. Los chicos no saben que va a pasar, pero a su edad cualquier expectativa se convierte en paja. Gonzalo está en su pieza. Le puso una vuelta de llave a la puerta. Está acostado, en calzoncillos, la pija afuera. Se está tocando, pensando en Juli, La recuerda con su jumper cortito en el cole. Se acuerda de un día en el que ella se agachó y él le vio la bombacha. Está enamorado de ella hace 2 años. Se imagina que la besa con ternura en la boca, que le dice que la ama, que ella le dice que se muere por hacer el amor con él, que quiere dejar de ser virgen. Pero este fin de semana van a ser dos con Julietita, también está Ignacio. Entonces lo integra a la fantasía. Se imagina que Julietita le dice a Ignacio que va a hacer el amor con Gonzalo, que está enamorada de él, que si los puede dejar solos. Se imagina que Ignacio dice que no, que para que lo invitaron si lo van a dejar afuera. Se imagina a Julietita diciéndole a Ignacio que está bien, que se puede quedar, pero que solamente los puede mirar hacer el amor, no puede participar. Si quiere puede hacerse la paja. Ignacio acepta. Gonzalo y Julietita se meten en la cama, se tapan con las sabanas. Él le baja la bombachita, le come la conchita, le huele la cola. Después la empieza a coger. Ignacio se pajea enloquecido. En un momento caen las sábanas, Julietita gime, Ignacio ve bien lo que Gonzalo le está haciendo. Julietita le pregunta “me querés acabar en la boquita?”. Gonzalo dice que sí. Julietita lo llama a Ignacio: “Nacho, querés ver de más cerca? Vení, mirá como Gonza me da la lechita en la boca”. Ignacio se acerca. Gonza mete la pija en la boquita de Julietita, que gime y se toca. Los chorros de leche van entrando, Julietita, con la boca llena, dice “me encanta tu lechita Gonza, te re amo, me gusta que tu amigo vea esto”. Gonzalo, acostado en su cama, liquida la paja: eyacula violentamente en un pañuelito de papel, se mancha las manos, siente olor a semen en el ambiente de la pieza. Que ganas de que pase eso
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Ignacio se está pajeando en el baño de su casa. La fantasía es sexo con Julietita y Gonzalo, pero menos romántica y más porno que la de su compañero. Se imagina que después de una previa con mucho alcohol la llevan a la pieza a la nena y la enfiestan. En su imaginación Julietita es bastante inocente (a diferencia de la realidad). Ellos la llevan a la habitación, la besan en la boca, le manosean la cola, ella les toca las pijas, les dice que es virgen, que quiere que le enseñen a coger. Ignacio le pide que se ponga en bombacha. Julietita obedece. Los chicos ya están en bóxers. Ignacio la hace poner en 4 y se la empieza a coger así. Julietita gime. Por el otro lado Gonza le acerca la pija, Julietita chupa mientras gime. Ignacio le abre los cachetes de la cola, la va acariciando con el pulgar. Ella gime y se mueve como dando a entender que también quiere por ahí. Ignacio le saca la pija de la conchita y se la mete en la cola, despacito pero a fondo. Julietita se contorsiona y se saca la pija de gonza de la boca un segundo, para pedir que le den más fuerte. Ignacio siente como el culito de Juli le envuelve y aprieta el pene, y acelera la paja. Empieza a acabar en la pileta del baño, el semen se va acumulando sobre la losa, mientras él imagina que lo está depositando en el culito de su compañera, a la vez que ella le traga la leche a Gonza.

Ignacio y Gonza van caminando a la casa de Julietita. En el camino especulan sobre si Julietita los habrá invitado para enfiestarse. Ojalá, dicen, y se cagan de risa. Si hay que cogerla se la coge, dice Gonza. Ignacio dice que no vale tocarle ni mirarle la pija al otro. Gonza dice que obvio que no vale tocar, pero que si hay que dejarse mirar la pija con tal de enlecharla a la pibita, está todo bien. Ignacio se rie y le dice que sí, que si ella pide hay que hacer el sacrificio. Llegan. Julietita les abre el portón del patio (el mismo donde una vez se durmió después de hacerse muchas pajas). Está hermosa. Remera cortita que deja ver la pancita chata. Faldita, zapatillas y medias de colores. Les da un beso a cada uno, pasándoles los labios por la comisura de los suyos. Se da vuelta y los lleva hasta la puerta. Le alcanzan a ver bastante de la bombacha celeste que se puso. Julietita tiene todo calculado. Los pibes están muy calientes. Julietita se da vuelta y les pregunta “¿A que jugamos?”.