hola, bueno me presento soy Alan tengo 21 años y quiero compartir algunas historias de noches medio locas, inolvidables que me han tocado vivir y que quiero dejar registro acá.
Para que se hagan una idea no tengo mucha facha, no soy muy musculoso, soy alto flaco (1.82) pero no tengo ojos claros ni pinta de estrella de cine, sino un aspecto normal, el que siempre pasa desapercibido. Solo tengo como dato favorable que estoy bien dotado, algo por encima de la media (19cm) y las chicas con las que he tenido sexo suelen quedar contentas por ese tamaño.
Durante los últimos dos años fui coordinador de viajes de egresados, hace poco deje. Quiero contar una historia de uno de mis primeros viajes.
Como ya se imaginarán, son un tremendo descontrol, en los boliches con el alcohol y en los hoteles sexo casi todas las noches en los cuartos, a veces es normal que en un cuarto de chicas hay dos cogiendo con los novios o con un x cualquier y otras dos durmiendo como si nada, sin que los gritos y los gemidos las despierten.
En el viaje en cuestión a mi me calentaba mucho una morocha, se llamaba florencia y era de un colegio de caballito. Andaba siempre con dos amigas que estaban descontroladitas. Una de ellas estaba de novia pero en el boliche se agarraba un pibe distinto cada noche. La cuestión que esta Florencia me volvía loco, yo la veía en el boliche frotarse con sus compañeros, veía como le tocaban la cola, lo entregada que estaba y ella la verdad no me daba ni bola aunque relojeaba bastante a otro de los coordinadores, nicolás, que es amigo mio.
A la segunda o tercer noche Nicolás le mandó un papelito a la mesa donde los pibes estaban cenando. Se lo mando con una de las mozas que ya era medio amiga nuestra y en el papel le decía que fuera en veinte minutos a su cuarto que el la espereba. La pendeja, zafadita como siempre, agarro viaje. Nicolás me encontró más tarde ya en el boliche y me dijo que la había pasado bárbaro, esta piba Florencia le había tirado la goma como veinte minutos y despúes se había echado dos polvos. Esa noche despúes del boliche se la llevo al cuarto en el hotel y se la cogio de nuevo.
Al otro día Nicolás me dijo que la pendeja quería un trio, que le calentaba mucho la idea de que uno se la cogiera en cuatro mientras ella tiraba la goma. Nicolàs le dijo de invitarme a mi y la pendeja acepto y quedamos para esa noche. La pendeja estaba muy calientocon mi amigo lo cual es lógico, el es musculoso, tiene ojos claros, va al gimansio con todo, en fin lo que les gusta a las pibitas.
Esa noche ya a las 2 de la mañana fuimos con Florencia para el hotel, la llevamos a nuestro cuarto. Tomamos unos tragos del tequila que yo tenía y nos fumamos unos porros para relajar. Ella empezó a transarse a nicolas y el le fue quitando la ropa. Yo me sume para ayudar y a los cinco minutos estaba en bolas. Una tetas de buenas a muy y una cola increible, muy fuerte la pendeja.
La dejamos en bolas y mientras Nico se la comia y le besaba los pezones yo le besaba la cola y le colaba un dedo lo cual a ella le encantaba. Estaba empapapda y ahí se acosto en la cama y nos pidió que nos desnudemos frente a ella. Nos sacamos las remeras y los jeans y quedamos en boxer. Ahí se levanto y nos bajó los boxer al mismo tiempo con las dos manos y ya estabamos muy al palo. Le gustó el tamaño de mi pija que era más grande que la de Nico. Nos hizo un pete a los dos increible. agarraba nuestras pijas con sus manos, nos acariciaba, estaba muy canchera.
Despùes se puso a coger con mi amigo en cuatro y mientras me tiraba la goma a mi. Gemia con todo y pedía a Nico que le de duro. En un momento me dejo de petear me miro y me dijo que quería acabar con mi pijar. Ahí nos cambiamos de lugar. Se la di 3, 4 veces y ya a la quinta acabo a los gritos. Al mismo tiempo mi amigo le acabo en la cara. Se acostó y yo fue arriba y la cogi quince minutos más hasta acabar.
Despúes de la cogio Nico tranqui, le echamos dos polvos cada uno y mientras uno cogia el otro estaba en la cama de al lado tocandose. Como a las dos horas llegó otro coordinador y nos engancho a los tres en bolas medio fusilados y se las pico, tenía una cara de envidioso total.
Fue una buena anecdota. La piba tenía novio pero cuando volvímos a Capital la enfiestamos dos veces más y en la segunda sumamos a otro amigo así que fuimos tres contra ella. Mientras dos la cogiamos el otro sacaba fotos.
Es solo uno de mis recuerdos, espero que les guste para seguir aportando.
Para que se hagan una idea no tengo mucha facha, no soy muy musculoso, soy alto flaco (1.82) pero no tengo ojos claros ni pinta de estrella de cine, sino un aspecto normal, el que siempre pasa desapercibido. Solo tengo como dato favorable que estoy bien dotado, algo por encima de la media (19cm) y las chicas con las que he tenido sexo suelen quedar contentas por ese tamaño.
Durante los últimos dos años fui coordinador de viajes de egresados, hace poco deje. Quiero contar una historia de uno de mis primeros viajes.
Como ya se imaginarán, son un tremendo descontrol, en los boliches con el alcohol y en los hoteles sexo casi todas las noches en los cuartos, a veces es normal que en un cuarto de chicas hay dos cogiendo con los novios o con un x cualquier y otras dos durmiendo como si nada, sin que los gritos y los gemidos las despierten.
En el viaje en cuestión a mi me calentaba mucho una morocha, se llamaba florencia y era de un colegio de caballito. Andaba siempre con dos amigas que estaban descontroladitas. Una de ellas estaba de novia pero en el boliche se agarraba un pibe distinto cada noche. La cuestión que esta Florencia me volvía loco, yo la veía en el boliche frotarse con sus compañeros, veía como le tocaban la cola, lo entregada que estaba y ella la verdad no me daba ni bola aunque relojeaba bastante a otro de los coordinadores, nicolás, que es amigo mio.
A la segunda o tercer noche Nicolás le mandó un papelito a la mesa donde los pibes estaban cenando. Se lo mando con una de las mozas que ya era medio amiga nuestra y en el papel le decía que fuera en veinte minutos a su cuarto que el la espereba. La pendeja, zafadita como siempre, agarro viaje. Nicolás me encontró más tarde ya en el boliche y me dijo que la había pasado bárbaro, esta piba Florencia le había tirado la goma como veinte minutos y despúes se había echado dos polvos. Esa noche despúes del boliche se la llevo al cuarto en el hotel y se la cogio de nuevo.
Al otro día Nicolás me dijo que la pendeja quería un trio, que le calentaba mucho la idea de que uno se la cogiera en cuatro mientras ella tiraba la goma. Nicolàs le dijo de invitarme a mi y la pendeja acepto y quedamos para esa noche. La pendeja estaba muy calientocon mi amigo lo cual es lógico, el es musculoso, tiene ojos claros, va al gimansio con todo, en fin lo que les gusta a las pibitas.
Esa noche ya a las 2 de la mañana fuimos con Florencia para el hotel, la llevamos a nuestro cuarto. Tomamos unos tragos del tequila que yo tenía y nos fumamos unos porros para relajar. Ella empezó a transarse a nicolas y el le fue quitando la ropa. Yo me sume para ayudar y a los cinco minutos estaba en bolas. Una tetas de buenas a muy y una cola increible, muy fuerte la pendeja.
La dejamos en bolas y mientras Nico se la comia y le besaba los pezones yo le besaba la cola y le colaba un dedo lo cual a ella le encantaba. Estaba empapapda y ahí se acosto en la cama y nos pidió que nos desnudemos frente a ella. Nos sacamos las remeras y los jeans y quedamos en boxer. Ahí se levanto y nos bajó los boxer al mismo tiempo con las dos manos y ya estabamos muy al palo. Le gustó el tamaño de mi pija que era más grande que la de Nico. Nos hizo un pete a los dos increible. agarraba nuestras pijas con sus manos, nos acariciaba, estaba muy canchera.
Despùes se puso a coger con mi amigo en cuatro y mientras me tiraba la goma a mi. Gemia con todo y pedía a Nico que le de duro. En un momento me dejo de petear me miro y me dijo que quería acabar con mi pijar. Ahí nos cambiamos de lugar. Se la di 3, 4 veces y ya a la quinta acabo a los gritos. Al mismo tiempo mi amigo le acabo en la cara. Se acostó y yo fue arriba y la cogi quince minutos más hasta acabar.
Despúes de la cogio Nico tranqui, le echamos dos polvos cada uno y mientras uno cogia el otro estaba en la cama de al lado tocandose. Como a las dos horas llegó otro coordinador y nos engancho a los tres en bolas medio fusilados y se las pico, tenía una cara de envidioso total.
Fue una buena anecdota. La piba tenía novio pero cuando volvímos a Capital la enfiestamos dos veces más y en la segunda sumamos a otro amigo así que fuimos tres contra ella. Mientras dos la cogiamos el otro sacaba fotos.
Es solo uno de mis recuerdos, espero que les guste para seguir aportando.
5 comentarios - noche de bariloche