Hola, Continuamos con los relatos de mi vida con Lourdes. Ante las reiteradas consultas les aclaro que no tengo ningún interés en organizar encuentros de mi hija con otros hombres y que ella no está al tanto de que estos relatos existen. Hechas estas aclaraciones como siempre les voy a recomendar a quienes no conocen la historia que pasen por los relatos anteriores para entender un poco lo que sigue. A continuación dejo los links de las primeras partes:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2723179/Mi-hija-Lourdes-Primera-Parte.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2723417/Mi-hija-Lourdes-Segunda-Parte.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2723690/Mi-hija-Lourdes-Tercera-Parte.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2724346/Mi-hija-Lourdes-Cuarta-Parte.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2725152/Mi-hija-Lourdes-Quinta-Parte.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2727063/Mi-hija-Lourdes-Sexta-Parte.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2728754/Mi-hija-Lourdes-Septima-Parte.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2732594/Mi-hija-Lourdes-Octava-Parte.html
Bueno si ya los leyeron o venían al día con la historia continuamos:
No podía creer lo que había hecho. Era algo que iba contra todas las pautas sociales de cualquier comunidad. La cosa más inaceptable que había osado cometer en mi vida, sin dudas. Como había llegado tan lejos? En que momento lo que era una idea equivocada y que rápidamente debió desaparecer de mi mente se convirtió en realidad? Todas esas cosas pasaban por mi mente cuando los primeros rayos de claridad empezaron a entrar por mi ventana.
A ellos le siguieron los pasos en el pasillo que anunciaban que mis hijos se estaban levantando. Tenía una mezcla de sensaciones adentro que me cuesta definir.
A pesar de todos los cuestionamientos éticos que me planteaba había algo que no podía negar. Sentir ese cuerpo y especialmente esa boca era lo mejor que me había pasado en la vida. Era tan perfecta esta chica! De solo pensar en la forma en la que me había hecho acabar ya hacía que me despierte excitado. Les puedo asegurar que amé con todo mi corazón a mi esposa hasta el último día pero nunca me hizo sentir tanta excitación como esta piba.
Como todos los días comencé el día pensando en ella y no era para menos. Entré a la cocina para desayunar y me encontré a mis dos hijos sumergidos en sus teléfonos como si estuvieran conectados a ellos y detrás de ellos un paisaje hermoso. Los ojos se me llenaron con el hermoso culo de Lourdes que estaba envuelto en una apretada calza blanca. No había que buscar mucho para ver dos finas tiras rosas que escapaban por arriba de la misma. Por si no fuera un espectáculo en si misma estaba agachada buscando algo en la heladera.
Cuando se incorporó se dio vuelta y me sonrió con ese gesto malicioso y perverso con el que me venía mirando cada vez que hacíamos algo prohibido. No había duda de que notó la forma en la que le comí la cola con la mirada. Se acercó a saludarme como todos los días con un beso en la mejilla.
- Buen día pa. Tuviste una buena noche? - me preguntó casi sin mirarme
- Si mi amor. Estoy como nuevo - le dije totalmente embobado por la belleza de su sonrisa
- Mejor porque hoy tenes que ir al médico - me cortó Diego, recordándome mi cita con el cardiologo
Me había olvidado totalmente de que hoy tenía ese control de rutina. Por suerte me lo recordó.
- Si querés te llevo. Yo tengo que ir para esa zona - Me ofreció mi hijo.
- Yo voy con ustedes y me quedo con papá - avisó Lourdes
Enzo estaba con toda su atención centrada en su celular. Nada parecía perturbarlo, solo escribía y sonreía con cada respuesta que le llegaba, Si tener un hijo adolescente de por si era complicado con el tema de la comunicación, tener uno que encima parece estar enamorado o noviando era más difícil todavía. La única que estaba al tanto de todo eso era Lou que se había convertido en una especia de consejera personal para el hermano. Mi nueva relación con ella tal vez me ayudaba para poder acercarme un poco más a él. Desde que mi mujer falleció habrán notado que no tengo el mejor de los tratos con mi hijo menor.
Después de cambiarme para ir al médico emprendimos el viaje los tres. Salimos charlando con Diego sobre algunas cuestiones de la casa y Lourdes venía adelante. Me preocupaba que mi hijo notara como se me iban los ojos directamente hacia ese culito redondo y durito que tiene su hermana. No podía evitarlo cuando caminaba esas nalgas tan perfectas hacían un movimiento hipnótico y si que las sabe mover. Me puso un poco nervioso esa situación por suerte cuando subimos al auto terminó.
Como prometió Diegote nos dejó en el consultorio y siguió con sus actividades. Me puso incomodo que una señora que tenía enfrente me miraba mal. Después me puse a pensar que tal vez lo que miraba de mala manera era el generoso escote que tenía Lou. La verdad que la remera que había elegido ese día no era justamente para esa sala de espera. Podía causar otro infarto a cualquiera. Mientras pensaba eso me causo gracia y se me escapó una risa. Todos me miraron y me puse rojo como un tomate. Por suerte en ese momento me llamó el doctor.
Cuando entré después de darme la mano y saludarme lo primero que me dijo el doctor fue
- Ah bueno veo que venís con tu enfermera personal - yo por mi parte le respondí
- Está siempre encima mío ella - le dije y automáticamente pensé en lo mal que quedaba
- Sin duda no hay nada más sanador que el amor de la familia - me contestó
- Conmigo si algo no le va a faltar a mi papá es amor - agregó Lou dedicándome una sonrisa muy tierna y pura que si no fuera por que la conocía demasiado ya le hubiera creído-
El médico precedió con el control, algunas preguntas de rutina y un breve cardiograma. Al parecer los resultados fueron positivos.
- La verdad estas mejor de lo que esperaba, te recomiendo que vayas retomando tus actividades habituales y acordate que es importante que le sumes actividad física.
Me fui re contento. Este problema de salud me tenía un poco bajoneado con respecto a mi edad pero que me diga que estoy bien delante de ella me hacía inflar el pecho de orgullo. Si bien tenía un morbo enorme eso de que me atienda y me cuide, prefería que me viera como un hombre y no como un viejito. Aprovechando la sugerencia del médico le sugerí que volvamos a correr juntos como cuando recién vino a casa y al parecer la idea le gustó. Por alguna razón los dos esquivamos hablar sobre lo que había pasado la noche anterior. Pero yo no podía dejar de mirar su boca y su lengua cada vez que me hablaba. Me parecía que la veía en cámara lenta. La imagen de mi leche resbalando por ahí no se me iba de la mente.
Me gustaba ese juego histérico que me hacía de fingir que nada había ocurrido. Sabía mantener tirantes los hilos de la pasión con esas cosas. A medida que la conocía más empecé a sentir mucha curiosidad por su vida anterior a conocernos. Me daba miedo preguntar pero más miedo me daban las posibles respuestas. Cuantos hombres habrán pasado por su vida en sus pocos años? Desde que edad venía entregando ese majestuoso cuerpo? Habrá planeado todo lo que nos estaba pasando o estaría tan sorprendida como yo con todo lo que nos ocurría a los dos?
Mientras caminábamos de regreso a casa le pregunté por Enzo y su novia era obvio que ella sabía algo. De solo recordarla enseñándole sus técnicas para besar se me ponía la piel de gallina.
Supongo que algo de eso se imaginó porque apenas le toqué el tema hizo una sonrisa picara.
- Está re acaramelado mi Encito - dijo con cierta ternura - Y vos la conoces a su chica - agregó
Por un momento me puse nervioso, mi imaginación o mis celos me jugaron una mala pasada
- No serás vos! - le dije tomándola del brazo un poco fuerte. Apenas lo hice me sentí como un miserable. En especial porque me miró bastante mal. La solté rápidamente y me respondió
- Claro que no! Como voy a ser yo? - me dijo entre enojada y asombrada. Ya tengo la cabeza podrida y el hecho de haber quedado tan evidencia me puso un poco mal. Los dos nos quedamos en silencio. Yo un poco avergonzado y ella creo que un poco molesta. Así seguimos hasta casa.
Cuando llegué a casa Enzo estaba muy inquieto. Cosa poco habitual en él.
- Bueno al fin llegan! A que hora vamos a salir? - me preguntó para aumentar mi confusión
- De que estas hablando? - le dije ya un poco molesto
- Hoy es la fiesta de cumpleaños de Mariana, no te acordas? Hace un mes que viene con eso - me respondió con la misma ansiedad que venía mostrando desde que entré
El pendejo tenía razón. Hacía tiempo nos había invitado y conociendo a Osvaldo iba a tomar como un desprecio nuestra ausencia. Llevaba mucho tiempo esquivando a Barbie pero ahora iba a ser imposible, Tampoco me gustaba tener a Ova cerca de Lourdes. Eramos los caras de la misma moneda con mi querido amigo.
Todos parecían recordarlo excepto yo. Lourdes se encerró para prepararse y Diego avisó que iba a llegar un poco justo de tiempo pero que de todas forma iba a asistir. Todos sabían que por el buen gusto y la abultada billetera de Ova iba a ser un verdadero fiestón. Me puse buena pilcha, me engominé el pelo y ya estaba listo. En realidad casi todos estábamos listos, Diego terminó de cambiarse incluso. Solo faltaba la gran estrella de la casa y se me hacía agua la boca de pensar con que iba a sorprenderme esta vez. Cuando escuché la puerta abrirse me di vuelta para verla y no me decepcionó para nada con la elección que hizo. Tenía un vestido negro muy al cuerpo con un diseño muy atrevido, demasiadas transparencias para mi gusto pero era todo un placer a la vista, Si bien no tenía un gran escote no era necesario, el vestido mostraba suficiente. Calzaba unos tacos muy altos que hacían que sus piernas lucieran aún más hermosas que de costumbre y ni hablar de su imponente cola
En esta ocasión estaba seguro de que no lo imaginaba, Sus dos hermanos la miraron como para arrancarle la ropa y tirarla a la cama. Podía notar la calentura con la que la miraban, Era imposible no hacerlo. Para cortar con eso los apuré para salir. Llegamos como si fuéramos en un avión. No quería mirar tanto a mi hija delante de los chicos. Cuando entramos parecía un casamiento. El salón era muy grande y había muchas mesas. Entre la gente aparecieron mis queridos amigos y todos saludamos a la cumpleañera que estaba muy elegante con un vestido largo de color rojo.
Nos quedamos charlando con ellos principalmente de mi salud. Atrás escuché a Enzo decir
- Hola mi amor - Y abrazarse con una joven de pantalón de vestir, con linda cola por cierto
- Hola don Alejo - me dijo para mi sorpresa. No podía creer de quien se trataba! Era Abril! La hija rebelde de Ova y Maru. Todavía tenía ese maquillaje aterrador pero vestía muy elegante
Esa era la misteriosa novia de mi hijo! La mina que se dio cuenta de como la miraba y me comió la boca la primera vez que la vi. Tengo que reconocer que mi hijo tiene muy buen gusto para las mujeres por lo que se ve. No me gustó nada que me dijera don tampoco. Don le decís a un abuelo. De repente siento un par de pechos grandes y firmes sobre mi espalda y me tapan los ojos. No era muy difícil adivinar estando ahí y mucho menos cuando sentí su voz diciendo
- Quién soy? - Esa voz, ese tono de chetita pero sobre todo esos pechos aplastados contra mi espalda. Sin dudas se trataba de Barbie.
- Hola hermosa - la saludé apenas me quitó las manos de la cara pero con la palabra hermosa me había quedado corto. Era una llamarada de fuego esta mina! Dentro de un vestido blanco con un escote asesino que llegaba hasta su panza y era lo suficientemente corto como para dejar al desnudo casi todo el largo de sus piernas, No me imagino como haría para agacharse con eso porque terminaba apenas al borde de su deliciosa colita
- Parece que no podes estar mucho tiempo lejos mío - me dijo al oído provocando que me ponga rojo como un tomate. Era impresionante como podía ser tan trola de estar siempre atenta para la cacería. Solo me reí falsamente y me alejé hacia mi mesa. Cuando fui a la mesa Diego charlaba con Lourdes de un lado de la mesa y del otro estaba Enzo besandose con su flamante novia. La verdad no tengo idea cuanto tiempo hace que estaban teniendo esa relación pero parecía que los consejos de Lou habían tenido éxito. Ya se estaban poniendo demasiado cariñosos, y la verdad era un poco embarazoso estar en la mesa con ellos.
- Bueno calmate! les vamos a echar agua para separarlos - le dijo su hermano mayor y todos estallamos en risas incluidos ellos dos
- Los tortolitos se separaron y la pibita se volvió a su mesa después de hablar unas cosas en secreto. Parecía que estaban los dos hasta las manos. El amor juvenil siempre es inspirador.
- Así que esa era tu misteriosa chica - le dije a mi hijo
- Si. Es preciosa, no queríamos contar nada - me dijo un poco tímido
- Me parece genial, si pasabas más tiempo soltero ya íbamos a pensar que pateabas para el otro lado jaja - le dije en broma
- Jaja que gracioso, y vos? te puedo buscar alguna tía de Aby haber si conseguís novia - me respondió en el mismo tono - jajaja si encontras una cuarentona para mi estaría - le segui
Hacía mucho que no tenía una charla amena con el menor de mis hijos. Me sentí muy bien.
La que no pareció gustarle mucho el chiste fue Lourdes que se mordió los labios y movió los ojos de una forma que denotaba disgusto. Estaba casi seguro de que se había puesto celosa.
Cenamos muy bien y después las luces bajaron y volvieron a subir la música como si fuera un una discoteca. Apenas miré en dirección a mi hija había desaparecido. La música que sonaba no me gustaba mucho. Me fui a una improvisada mesa de tragos que había y por primera vez vi a mi hija bailando. Fue impactante. Era como esos videos musicales de ritmos latinos. El movimiento de su cadera, como sacudía la cola, hasta la expresión de su rostro tenía sensualidad. Había un grupo de pibes al rededor de ella mirándola como deseando que hiciera esos mismos movimientos en posición horizontal. No sé como hacía para moverse así sin que se le subiera el vestido. Pero era de lo más excitante. Bailaba un poco con cada uno de los chicos que la rodeaban, Los provocaba con sus movimiento. Los rozaba. Yo no podía despegar mis ojos de ella.
No se si es porque yo vivo pendiente de todo lo que hace pero para mi ya se estaba convirtiendo en el centro de la fiesta. Algunas mujeres pasaban y miraban mal a mi nena que movía la cadera como si fuera una coctelera no podía dejar de mirarle el culo y me preocupaba que se notara demasiado. Salí afuera para tomar aire y me encontré un ángel. Era Clarisa que estaba cuidando a los niños que jugaban afuera. Esa chica era encantadora, absolutamente la contracara de Barbie y ni hablar de la menor. Por su personalidad parecía de otra familia. No era raro que siempre hubiera sido la preferida de mi amigo Ova.
- Hola Ale! No nos habíamos visto - me dijo, levantándose del pasto. Traía un vestido rosa que si bien no era escotado marcaba su hermosa figura. Me dio un beso en la mejilla y volvió ante el llamado de una nena. Es muy tierna esta chica.
Apenas conformó a la chiquita volvió a charlar conmigo. Le sonreí y le dije
- te tienen como niñera parece - a lo que ella me devolvió la sonrisa
- No para nada, me encanta - me contestó
- No deberías estar adentro bailando, sos joven - le sugerí
- Prefiero estar acá, adentro no soy muy querida que digamos - me dijo bajando la cabeza
- Eso no puede ser. Quien no te querría? - le pregunté
- Tuve una discusión con mi hermana y con... no dejá - me dijo ya bastante incomoda
- Dale contame, soy bueno guardando secretos - le insistí
- Bueno, voy a contarte pero no es para que armes un escándalo con Barbara y tu hija - me dijo y volvió con los nenes. Me quedé muy sorprendido.
Tenía cierta lógica las chicas lindas suelen chocar y sin duda eran de las más lindas que conozco. Justo en ese momento Lourdes se asomó totalmente transpirada por el calor y por esos freneticos movimientos que hacía al ritmo del reggaeton.
- Pa veni a bailar no seas aburrido me pidió tomándome de la mano - mientras entraba con ella me pareció que hubo un cruce de miradas entre ella y Clarisa.
- A ver pa move ese cuerpo - me dijo arrastrándome hasta la mitad de la pista. Hice un par de pasos para seguirla pero no soy un gran bailarín y mucho menos de estos ritmos tan candentes.
A penas se distrajo me serví un trago y volví a mi mesa. Después otro trago más y otro después de ese. Mientras bebía observaba como bailaba la perra de mi hija.
Para aumentar la temperatura estaba en el medio de la pista meneándose junto con Barbie. Era impresionante ver todas esas curvas juntas en movimientos tan sensuales. Era un espectáculo fantástico ver a esas dos hembras rozándose las piernas, pegando sus pechos y regalando caras de lo más provocativas a todo el que se acercaba. Realmente parecía que estaban gozando del franeleo mutuo. Yo estaba tan tomado que temí hacer una locura. Por suerte la vejiga me llamó para irme al baño en ese momento. Mientras estaba en el baño descargando un poco de tanto liquido que había consumido, pensaba en como podían ser tan putas esas dos en un evento familiar. Me mojé un poco el pelo para peinarme y mientras me acomodaba un poco miré el espejo y me quedé duro.
Las dos estaban entrando al baño con esas caritas de gatas juguetonas y para peor Lourdes trabó la puerta al cerrar. Se me acercaron caminando de forma muy sensual mientras la música se escuchaba como si estuviéramos en el medio del salón. Era imposible escuchar lo que pasaba afuera de esa puerta y probablemente desde allá igual de difícil escuchar lo que ocurría adentro.
- No queres bailar un poco con nosotras pa? - me dijo mi nena pegando su cuerpazo al mio
- Por como mirabas parece que si Al - me susurró al oído Barbie mientras se me ponía igual de pegada pero del lado de atrás. Sentía nuevamente sus pechos en mi espalda. Las dos comenzaron a hacer un meneo suave pero muy excitante y no pude evitar que se me empiece a poner muy dura. Barbie sin abandonar ese movimiento tan erótico me desabrochó la camisa lentamente mientras mi hija recorría mi torso con sus suaves manos. Las dos reían cómplices.
Me empujaron contra la pared quedando las dos en frente mío. Se pegaron a mi cruzando una sus piernas con las mías de forma tal que me quedaron con una de mis piernas entre las suyas cada una, Sentía esas piernas carnosas bailando para mi. Cada una se puso a un lado de mi cuello y sentí como esas deliciosas bocas empezaron a besarme. El suave meneo se convirtió en un perréo muy intenso las sentía pegadas a mi haciendo ese pornográfico movimiento y venía sus culitos moviendose en el reflejo del espejo mientras sus bocas en mi cuello me hacían delirar. Era todo tan inevitable que recién cuando miré el espejo noté que las tanía apretadas de la cintura a las ambas. Era un sueño estar como estaba con esas dos maquinas sexuales.
- Este paso te va a encantar pa - me dijo Lourdes. Acto seguido se dio vuelta y apoyando su preciosa cola en mi ya hinchado bulto comenzó a moverse de una manera tan rapida que sus nalgas parecían revotar. Yo no podía cerrar la boca estaba muy caliente con todo esto y Barbie aprovechó y metió su exquisita lengua para jugar con la mía. La apreté de la nuca para comerle bien la boca mientras tomaba de la panza a Lourdes para pegarla más todavía. Mi hija respondió frotando su culito de una forma mucho más caliente. Luego se estiró hacia atrás y con la boca abierta comenzó a buscar mi boca pasando su lengua al rededor de mis labios. Hasta que las tres lenguas se juntaron. Yo no podía dejar de ver todo en el espejo. Mis manos ya las recorrían con descaro. Tenía una mano en el culo de Barbie y una en los pechos de Lou mientras me besaban de forma intercalada. Las dos acariciaban con sus hermosas manos mi entre pierna. No sabía cuanto podía resistir antes de acabar.
- Terminemos esto acá, es demasiado- les pedí pero esto lejos de pararlas las motivó más.
- Sh vos relajate y goza - me sugirió Barbie
- Esto te va a encantar pa - me avisó mi hija
No se de quien era cada mano a esta altura pero una de ellas me bajó el cierro y la otra buscó mi inflamada verga dejándola salir. Ya estaba perdido, esto solo tenía un final posible. No sabía cual ponía la cara más puta mientras acariciaban mi verga. Era sublime sentir esas manitos recorriendo mi pija mientras me miraban a los ojos. Las dos se fueron agachando suavemente dándome besos en el abdomen. Llegaron juntas abajo y sentí sus lenguas peleando por mi pija. Las dos lenguitas en la punta de mi miembro era lo más excitante que había. Puse mi mano sobre la cabeza de Barbie y la izquierda en la cabeza de Lourdes y como la tenía por explotar comencé a hacerlas que traguen hasta la garganta intercaladamente. No podía creer que fueran tan putas! Lo estaban disfrutando. Como les gusta la pija a estas pibas! Esas bocas me tenían en la gloria.
Se pararon con las bocas chorreando y se empezaron a besar entre ellas. Nunca había visto algo más hermoso que esas dos muñecas cruzando lenguas de boca a boca. Cada una le sacó el vestido a la otra y quedaron semidesnudas. Las ayudé a quitarse lo que les quedaba y mientras bajaba la tanga negra de mi hija no aguanté y le metí un dedo en esa conchita tan hermosa. Al sentir que ya estaba mojada la hice apoyarse en la pileta y por primera vez entré en esa concha tan rica Unos gemidos bajos compañaron la penetración y con eso me bastó para comenzar una brutal cogida con todas las fuerzas de mi cuerpo. Se la clavaba hasta el fondo y a ella le ecantó. Que rico coger a este pedazo de mujer de una vez por todas! Se movía como una profesional incluso de parada.
Mientras Barbara me besaba con una pasión descomunal me preguntó
- y yo? - haciendome puchero como una nena y si bien metersela a Lou era de otro mundo quise gozar el cuerpo de la rubia también.
- Con vos mejor acá - le dije mientras me acostaba en el piso. La muy zorra entendió y abriéndose de piernas se fue sentando lentamente sobre mi verga haciendo que entre de a poco. No podía creer como podía sentir tanto placer junto. Esos dos cuerpos divinos brillando por el sudor y con el pelo mojado era la cosa más hermosa que se podía pedir. Lourdes vino gateando de costado y mientras me comía la boca me fregaba esas fantásticas tetas en el pecho. La rubia se movía de arriba a abajo con una velocidad que rápidamente me iba a provocar un orgasmo, Me giré dejándola a ella abajo y en el acto Lou abrió las piernas al rededor de la cara de su amiga y le apoyó esa dulce y mojada vagina en la boca. Desde mi lugar solo veía la pera y la lengua de Barbie en movimiento y como mi hija se tomaba la cabeza y emitía unos gemidos pornográficos.
No podía creer lo que estaba pasando! Me excitaba mucho esa imagen así que mis embestidas fueron muy violentas y veloces a partir de ese punto, Agarré de la cintura a la rubia que gritaba como podía con la boca ocupada en su amiga y escuchar esos gritos ahogados me dio mucha más calentura. Todo empeoró cuando Lourdes me tomó la cara con ambas manos y me empezó a dar un beso de lengua con tanta pasión que me volvieron loco. Sin detener por un momento la acción con Barbarita me zambullí entre las espectaculares y blancas tetas de mi Lou, besandolas y lamiéndolas totalmente sacado. En ese momento la noté que inclinó la espalda hacia atrás, miró hacia arriba y con una mano enredada en la rubia cabellera de Barbie y una en mi cabeza sentí su cuerpo temblar por un instante y largó un impresionante gemido hasta que la voz se le cortó la voz.
Fue algo impresionante ver un orgasmo tan intenso como ese! Tanto que yo mismo sentí que no podía aguantar más. Saqué mi verga a de la sabrosa conchita de esa piba y los numerosos chorros blancos salieron disparados de frente contra la hermosa pancita de Lourdes y parte contra sus pechos. Fue una cantidad impresionante y a medida que iba saliendo veía como resbalaba por su cuerpo y caía en el de Barbie. Las dos la recibieron gustosas y no solo eso. Una vez que quedé rendido por el orgasmo, me quedé viendo como las muy trolas se lamían entre ellas toda la leche que les había derramado en sus cuerpazos. Ver esas caritas de perras lamiendo mi semen y recorriendo el cuerpo de la otra era impagable! Me miraban como si disfrutaran de mi calentura. Por último se besaron con los labios llenos de la blanca sustancia y al hacerlo veía como la leche se escapaba de sus bocas, para cerrar tragaron todo lo recolectado y se saborearon. Luego se comenzaron a vestir sin mediar palabra conmigo, como si no estuviera presente.
No sabía que hacer. Era algo para lo que no estaba preparado y mucho menos para esas reacciones ambivalentes que tenían estas dos. Jugaban conmigo y yo no sabía para donde iba su juego. Por último con mi gusto en sus bocas se acercaron y me regalaron un apasionado beso cada una. Al salir del baño, cortando esa especie de pacto de silencio, Lou se dio vuelta y me dijo sonriente y satisfecha
- A ver si así no te distraes con otras chicas, vos sos solamente nuestro - y me tiró un beso antes de cerrar la puerta. Me quedé un buen rato antes de salir del baño y regresé a la fiesta con esa frase haciendo eco en mi cabeza. Al parecer esa especie de mini orgía que pergeñaron había sido por celos o algo así. No solo eran unas perras totales sino que querían demostrarme todo lo que podían dar para que solo piense en cogerlas a ellas. Esto era mejor de lo que podía imaginar!
Volví a casa con una alegría tremenda que todos los que estaban en la fiesta atribuyeron al alcohol pero tanto yo como Lourdes sabíamos que tenía otra causa. Cada vez que miraba a mi hija recordaba el momento de su orgasmo de película y me estremecía. Al parecer notaba algo de eso porque me devolvía sonrisas de esas que solo ella sabe hacer.
Llegamos a casa muy felices y mi hija como si nada hubiera pasado tomo la computadora y se metió a las redes sociales como siempre hace por la noche. Yo estaba liquidado con la noche que me hicieron pasar esas dos bestias juntas así que traté de ir directamente a la cama.
Quería ir a dormir con ese recuerdo lo más fresco posible pero otra noticia me iba a sacar esa posibilidad, desde el pasillo, asomandose a la puerta de mi pieza la dulce voz de Lourdes me dijo
- A que no sabes quien va a pasar a visitarme pronto - como si fuera una adivinanza
- No, no sé. Quién? - le respondí medio risueño, esperando que la respuesta fuera Barbie.
- Mamá! - me contestó, descolocandome absolutamente. Tiró esa bomba y se fue.
No había nada que hubiera deseado escuchar menos que eso. Hacía décadas que no veía a mi ex. Es una víbora esa mujer. Mi expectativa de irme a dormir con el placentero recuerdo del trío sexual se había ido al demonio. Me quedé petrificado y furioso. No quería pensar con que me iba a encontrar al reencontrarme con esa mina. Lo que sabía es que nada bueno podía pasar.
Me puse a pensar que así eran mis días con Lourdes, una montaña rusa de emociones. Pasaba de un orgasmo glorioso, a un silencio atroz, de una noche de pasión a una noticia terrible dicha con una sonrisa de oreja a oreja. Ya me había costado un infarto estos picos de emoción pero mi relación con ella era como una droga, sabía que me podía hacer daño y que no debía seguir pero no podía ni quería evitarlo. Me mantenía hechizado con su belleza y con esa adrenalina permanente me hacía sentir más vivo que nunca.
Además había algo que me excitaba sobremanera y era la sensación que experimentaba en ese momento. La de irme a dormir sin poder imaginarme con que me va a sorprender al día siguiente, como lo hace desde el primer día que pisó esta casa...
P/D: Para dormir tuve que recurrir a una de las fotos que me manda para calentarme la perrita de Barbie.
La comparto:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2723179/Mi-hija-Lourdes-Primera-Parte.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2723417/Mi-hija-Lourdes-Segunda-Parte.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2723690/Mi-hija-Lourdes-Tercera-Parte.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2724346/Mi-hija-Lourdes-Cuarta-Parte.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2725152/Mi-hija-Lourdes-Quinta-Parte.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2727063/Mi-hija-Lourdes-Sexta-Parte.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2728754/Mi-hija-Lourdes-Septima-Parte.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2732594/Mi-hija-Lourdes-Octava-Parte.html
Bueno si ya los leyeron o venían al día con la historia continuamos:
No podía creer lo que había hecho. Era algo que iba contra todas las pautas sociales de cualquier comunidad. La cosa más inaceptable que había osado cometer en mi vida, sin dudas. Como había llegado tan lejos? En que momento lo que era una idea equivocada y que rápidamente debió desaparecer de mi mente se convirtió en realidad? Todas esas cosas pasaban por mi mente cuando los primeros rayos de claridad empezaron a entrar por mi ventana.
A ellos le siguieron los pasos en el pasillo que anunciaban que mis hijos se estaban levantando. Tenía una mezcla de sensaciones adentro que me cuesta definir.
A pesar de todos los cuestionamientos éticos que me planteaba había algo que no podía negar. Sentir ese cuerpo y especialmente esa boca era lo mejor que me había pasado en la vida. Era tan perfecta esta chica! De solo pensar en la forma en la que me había hecho acabar ya hacía que me despierte excitado. Les puedo asegurar que amé con todo mi corazón a mi esposa hasta el último día pero nunca me hizo sentir tanta excitación como esta piba.
Como todos los días comencé el día pensando en ella y no era para menos. Entré a la cocina para desayunar y me encontré a mis dos hijos sumergidos en sus teléfonos como si estuvieran conectados a ellos y detrás de ellos un paisaje hermoso. Los ojos se me llenaron con el hermoso culo de Lourdes que estaba envuelto en una apretada calza blanca. No había que buscar mucho para ver dos finas tiras rosas que escapaban por arriba de la misma. Por si no fuera un espectáculo en si misma estaba agachada buscando algo en la heladera.
Cuando se incorporó se dio vuelta y me sonrió con ese gesto malicioso y perverso con el que me venía mirando cada vez que hacíamos algo prohibido. No había duda de que notó la forma en la que le comí la cola con la mirada. Se acercó a saludarme como todos los días con un beso en la mejilla.
- Buen día pa. Tuviste una buena noche? - me preguntó casi sin mirarme
- Si mi amor. Estoy como nuevo - le dije totalmente embobado por la belleza de su sonrisa
- Mejor porque hoy tenes que ir al médico - me cortó Diego, recordándome mi cita con el cardiologo
Me había olvidado totalmente de que hoy tenía ese control de rutina. Por suerte me lo recordó.
- Si querés te llevo. Yo tengo que ir para esa zona - Me ofreció mi hijo.
- Yo voy con ustedes y me quedo con papá - avisó Lourdes
Enzo estaba con toda su atención centrada en su celular. Nada parecía perturbarlo, solo escribía y sonreía con cada respuesta que le llegaba, Si tener un hijo adolescente de por si era complicado con el tema de la comunicación, tener uno que encima parece estar enamorado o noviando era más difícil todavía. La única que estaba al tanto de todo eso era Lou que se había convertido en una especia de consejera personal para el hermano. Mi nueva relación con ella tal vez me ayudaba para poder acercarme un poco más a él. Desde que mi mujer falleció habrán notado que no tengo el mejor de los tratos con mi hijo menor.
Después de cambiarme para ir al médico emprendimos el viaje los tres. Salimos charlando con Diego sobre algunas cuestiones de la casa y Lourdes venía adelante. Me preocupaba que mi hijo notara como se me iban los ojos directamente hacia ese culito redondo y durito que tiene su hermana. No podía evitarlo cuando caminaba esas nalgas tan perfectas hacían un movimiento hipnótico y si que las sabe mover. Me puso un poco nervioso esa situación por suerte cuando subimos al auto terminó.
Como prometió Diegote nos dejó en el consultorio y siguió con sus actividades. Me puso incomodo que una señora que tenía enfrente me miraba mal. Después me puse a pensar que tal vez lo que miraba de mala manera era el generoso escote que tenía Lou. La verdad que la remera que había elegido ese día no era justamente para esa sala de espera. Podía causar otro infarto a cualquiera. Mientras pensaba eso me causo gracia y se me escapó una risa. Todos me miraron y me puse rojo como un tomate. Por suerte en ese momento me llamó el doctor.
Cuando entré después de darme la mano y saludarme lo primero que me dijo el doctor fue
- Ah bueno veo que venís con tu enfermera personal - yo por mi parte le respondí
- Está siempre encima mío ella - le dije y automáticamente pensé en lo mal que quedaba
- Sin duda no hay nada más sanador que el amor de la familia - me contestó
- Conmigo si algo no le va a faltar a mi papá es amor - agregó Lou dedicándome una sonrisa muy tierna y pura que si no fuera por que la conocía demasiado ya le hubiera creído-
El médico precedió con el control, algunas preguntas de rutina y un breve cardiograma. Al parecer los resultados fueron positivos.
- La verdad estas mejor de lo que esperaba, te recomiendo que vayas retomando tus actividades habituales y acordate que es importante que le sumes actividad física.
Me fui re contento. Este problema de salud me tenía un poco bajoneado con respecto a mi edad pero que me diga que estoy bien delante de ella me hacía inflar el pecho de orgullo. Si bien tenía un morbo enorme eso de que me atienda y me cuide, prefería que me viera como un hombre y no como un viejito. Aprovechando la sugerencia del médico le sugerí que volvamos a correr juntos como cuando recién vino a casa y al parecer la idea le gustó. Por alguna razón los dos esquivamos hablar sobre lo que había pasado la noche anterior. Pero yo no podía dejar de mirar su boca y su lengua cada vez que me hablaba. Me parecía que la veía en cámara lenta. La imagen de mi leche resbalando por ahí no se me iba de la mente.
Me gustaba ese juego histérico que me hacía de fingir que nada había ocurrido. Sabía mantener tirantes los hilos de la pasión con esas cosas. A medida que la conocía más empecé a sentir mucha curiosidad por su vida anterior a conocernos. Me daba miedo preguntar pero más miedo me daban las posibles respuestas. Cuantos hombres habrán pasado por su vida en sus pocos años? Desde que edad venía entregando ese majestuoso cuerpo? Habrá planeado todo lo que nos estaba pasando o estaría tan sorprendida como yo con todo lo que nos ocurría a los dos?
Mientras caminábamos de regreso a casa le pregunté por Enzo y su novia era obvio que ella sabía algo. De solo recordarla enseñándole sus técnicas para besar se me ponía la piel de gallina.
Supongo que algo de eso se imaginó porque apenas le toqué el tema hizo una sonrisa picara.
- Está re acaramelado mi Encito - dijo con cierta ternura - Y vos la conoces a su chica - agregó
Por un momento me puse nervioso, mi imaginación o mis celos me jugaron una mala pasada
- No serás vos! - le dije tomándola del brazo un poco fuerte. Apenas lo hice me sentí como un miserable. En especial porque me miró bastante mal. La solté rápidamente y me respondió
- Claro que no! Como voy a ser yo? - me dijo entre enojada y asombrada. Ya tengo la cabeza podrida y el hecho de haber quedado tan evidencia me puso un poco mal. Los dos nos quedamos en silencio. Yo un poco avergonzado y ella creo que un poco molesta. Así seguimos hasta casa.
Cuando llegué a casa Enzo estaba muy inquieto. Cosa poco habitual en él.
- Bueno al fin llegan! A que hora vamos a salir? - me preguntó para aumentar mi confusión
- De que estas hablando? - le dije ya un poco molesto
- Hoy es la fiesta de cumpleaños de Mariana, no te acordas? Hace un mes que viene con eso - me respondió con la misma ansiedad que venía mostrando desde que entré
El pendejo tenía razón. Hacía tiempo nos había invitado y conociendo a Osvaldo iba a tomar como un desprecio nuestra ausencia. Llevaba mucho tiempo esquivando a Barbie pero ahora iba a ser imposible, Tampoco me gustaba tener a Ova cerca de Lourdes. Eramos los caras de la misma moneda con mi querido amigo.
Todos parecían recordarlo excepto yo. Lourdes se encerró para prepararse y Diego avisó que iba a llegar un poco justo de tiempo pero que de todas forma iba a asistir. Todos sabían que por el buen gusto y la abultada billetera de Ova iba a ser un verdadero fiestón. Me puse buena pilcha, me engominé el pelo y ya estaba listo. En realidad casi todos estábamos listos, Diego terminó de cambiarse incluso. Solo faltaba la gran estrella de la casa y se me hacía agua la boca de pensar con que iba a sorprenderme esta vez. Cuando escuché la puerta abrirse me di vuelta para verla y no me decepcionó para nada con la elección que hizo. Tenía un vestido negro muy al cuerpo con un diseño muy atrevido, demasiadas transparencias para mi gusto pero era todo un placer a la vista, Si bien no tenía un gran escote no era necesario, el vestido mostraba suficiente. Calzaba unos tacos muy altos que hacían que sus piernas lucieran aún más hermosas que de costumbre y ni hablar de su imponente cola
En esta ocasión estaba seguro de que no lo imaginaba, Sus dos hermanos la miraron como para arrancarle la ropa y tirarla a la cama. Podía notar la calentura con la que la miraban, Era imposible no hacerlo. Para cortar con eso los apuré para salir. Llegamos como si fuéramos en un avión. No quería mirar tanto a mi hija delante de los chicos. Cuando entramos parecía un casamiento. El salón era muy grande y había muchas mesas. Entre la gente aparecieron mis queridos amigos y todos saludamos a la cumpleañera que estaba muy elegante con un vestido largo de color rojo.
Nos quedamos charlando con ellos principalmente de mi salud. Atrás escuché a Enzo decir
- Hola mi amor - Y abrazarse con una joven de pantalón de vestir, con linda cola por cierto
- Hola don Alejo - me dijo para mi sorpresa. No podía creer de quien se trataba! Era Abril! La hija rebelde de Ova y Maru. Todavía tenía ese maquillaje aterrador pero vestía muy elegante
Esa era la misteriosa novia de mi hijo! La mina que se dio cuenta de como la miraba y me comió la boca la primera vez que la vi. Tengo que reconocer que mi hijo tiene muy buen gusto para las mujeres por lo que se ve. No me gustó nada que me dijera don tampoco. Don le decís a un abuelo. De repente siento un par de pechos grandes y firmes sobre mi espalda y me tapan los ojos. No era muy difícil adivinar estando ahí y mucho menos cuando sentí su voz diciendo
- Quién soy? - Esa voz, ese tono de chetita pero sobre todo esos pechos aplastados contra mi espalda. Sin dudas se trataba de Barbie.
- Hola hermosa - la saludé apenas me quitó las manos de la cara pero con la palabra hermosa me había quedado corto. Era una llamarada de fuego esta mina! Dentro de un vestido blanco con un escote asesino que llegaba hasta su panza y era lo suficientemente corto como para dejar al desnudo casi todo el largo de sus piernas, No me imagino como haría para agacharse con eso porque terminaba apenas al borde de su deliciosa colita
- Parece que no podes estar mucho tiempo lejos mío - me dijo al oído provocando que me ponga rojo como un tomate. Era impresionante como podía ser tan trola de estar siempre atenta para la cacería. Solo me reí falsamente y me alejé hacia mi mesa. Cuando fui a la mesa Diego charlaba con Lourdes de un lado de la mesa y del otro estaba Enzo besandose con su flamante novia. La verdad no tengo idea cuanto tiempo hace que estaban teniendo esa relación pero parecía que los consejos de Lou habían tenido éxito. Ya se estaban poniendo demasiado cariñosos, y la verdad era un poco embarazoso estar en la mesa con ellos.
- Bueno calmate! les vamos a echar agua para separarlos - le dijo su hermano mayor y todos estallamos en risas incluidos ellos dos
- Los tortolitos se separaron y la pibita se volvió a su mesa después de hablar unas cosas en secreto. Parecía que estaban los dos hasta las manos. El amor juvenil siempre es inspirador.
- Así que esa era tu misteriosa chica - le dije a mi hijo
- Si. Es preciosa, no queríamos contar nada - me dijo un poco tímido
- Me parece genial, si pasabas más tiempo soltero ya íbamos a pensar que pateabas para el otro lado jaja - le dije en broma
- Jaja que gracioso, y vos? te puedo buscar alguna tía de Aby haber si conseguís novia - me respondió en el mismo tono - jajaja si encontras una cuarentona para mi estaría - le segui
Hacía mucho que no tenía una charla amena con el menor de mis hijos. Me sentí muy bien.
La que no pareció gustarle mucho el chiste fue Lourdes que se mordió los labios y movió los ojos de una forma que denotaba disgusto. Estaba casi seguro de que se había puesto celosa.
Cenamos muy bien y después las luces bajaron y volvieron a subir la música como si fuera un una discoteca. Apenas miré en dirección a mi hija había desaparecido. La música que sonaba no me gustaba mucho. Me fui a una improvisada mesa de tragos que había y por primera vez vi a mi hija bailando. Fue impactante. Era como esos videos musicales de ritmos latinos. El movimiento de su cadera, como sacudía la cola, hasta la expresión de su rostro tenía sensualidad. Había un grupo de pibes al rededor de ella mirándola como deseando que hiciera esos mismos movimientos en posición horizontal. No sé como hacía para moverse así sin que se le subiera el vestido. Pero era de lo más excitante. Bailaba un poco con cada uno de los chicos que la rodeaban, Los provocaba con sus movimiento. Los rozaba. Yo no podía despegar mis ojos de ella.
No se si es porque yo vivo pendiente de todo lo que hace pero para mi ya se estaba convirtiendo en el centro de la fiesta. Algunas mujeres pasaban y miraban mal a mi nena que movía la cadera como si fuera una coctelera no podía dejar de mirarle el culo y me preocupaba que se notara demasiado. Salí afuera para tomar aire y me encontré un ángel. Era Clarisa que estaba cuidando a los niños que jugaban afuera. Esa chica era encantadora, absolutamente la contracara de Barbie y ni hablar de la menor. Por su personalidad parecía de otra familia. No era raro que siempre hubiera sido la preferida de mi amigo Ova.
- Hola Ale! No nos habíamos visto - me dijo, levantándose del pasto. Traía un vestido rosa que si bien no era escotado marcaba su hermosa figura. Me dio un beso en la mejilla y volvió ante el llamado de una nena. Es muy tierna esta chica.
Apenas conformó a la chiquita volvió a charlar conmigo. Le sonreí y le dije
- te tienen como niñera parece - a lo que ella me devolvió la sonrisa
- No para nada, me encanta - me contestó
- No deberías estar adentro bailando, sos joven - le sugerí
- Prefiero estar acá, adentro no soy muy querida que digamos - me dijo bajando la cabeza
- Eso no puede ser. Quien no te querría? - le pregunté
- Tuve una discusión con mi hermana y con... no dejá - me dijo ya bastante incomoda
- Dale contame, soy bueno guardando secretos - le insistí
- Bueno, voy a contarte pero no es para que armes un escándalo con Barbara y tu hija - me dijo y volvió con los nenes. Me quedé muy sorprendido.
Tenía cierta lógica las chicas lindas suelen chocar y sin duda eran de las más lindas que conozco. Justo en ese momento Lourdes se asomó totalmente transpirada por el calor y por esos freneticos movimientos que hacía al ritmo del reggaeton.
- Pa veni a bailar no seas aburrido me pidió tomándome de la mano - mientras entraba con ella me pareció que hubo un cruce de miradas entre ella y Clarisa.
- A ver pa move ese cuerpo - me dijo arrastrándome hasta la mitad de la pista. Hice un par de pasos para seguirla pero no soy un gran bailarín y mucho menos de estos ritmos tan candentes.
A penas se distrajo me serví un trago y volví a mi mesa. Después otro trago más y otro después de ese. Mientras bebía observaba como bailaba la perra de mi hija.
Para aumentar la temperatura estaba en el medio de la pista meneándose junto con Barbie. Era impresionante ver todas esas curvas juntas en movimientos tan sensuales. Era un espectáculo fantástico ver a esas dos hembras rozándose las piernas, pegando sus pechos y regalando caras de lo más provocativas a todo el que se acercaba. Realmente parecía que estaban gozando del franeleo mutuo. Yo estaba tan tomado que temí hacer una locura. Por suerte la vejiga me llamó para irme al baño en ese momento. Mientras estaba en el baño descargando un poco de tanto liquido que había consumido, pensaba en como podían ser tan putas esas dos en un evento familiar. Me mojé un poco el pelo para peinarme y mientras me acomodaba un poco miré el espejo y me quedé duro.
Las dos estaban entrando al baño con esas caritas de gatas juguetonas y para peor Lourdes trabó la puerta al cerrar. Se me acercaron caminando de forma muy sensual mientras la música se escuchaba como si estuviéramos en el medio del salón. Era imposible escuchar lo que pasaba afuera de esa puerta y probablemente desde allá igual de difícil escuchar lo que ocurría adentro.
- No queres bailar un poco con nosotras pa? - me dijo mi nena pegando su cuerpazo al mio
- Por como mirabas parece que si Al - me susurró al oído Barbie mientras se me ponía igual de pegada pero del lado de atrás. Sentía nuevamente sus pechos en mi espalda. Las dos comenzaron a hacer un meneo suave pero muy excitante y no pude evitar que se me empiece a poner muy dura. Barbie sin abandonar ese movimiento tan erótico me desabrochó la camisa lentamente mientras mi hija recorría mi torso con sus suaves manos. Las dos reían cómplices.
Me empujaron contra la pared quedando las dos en frente mío. Se pegaron a mi cruzando una sus piernas con las mías de forma tal que me quedaron con una de mis piernas entre las suyas cada una, Sentía esas piernas carnosas bailando para mi. Cada una se puso a un lado de mi cuello y sentí como esas deliciosas bocas empezaron a besarme. El suave meneo se convirtió en un perréo muy intenso las sentía pegadas a mi haciendo ese pornográfico movimiento y venía sus culitos moviendose en el reflejo del espejo mientras sus bocas en mi cuello me hacían delirar. Era todo tan inevitable que recién cuando miré el espejo noté que las tanía apretadas de la cintura a las ambas. Era un sueño estar como estaba con esas dos maquinas sexuales.
- Este paso te va a encantar pa - me dijo Lourdes. Acto seguido se dio vuelta y apoyando su preciosa cola en mi ya hinchado bulto comenzó a moverse de una manera tan rapida que sus nalgas parecían revotar. Yo no podía cerrar la boca estaba muy caliente con todo esto y Barbie aprovechó y metió su exquisita lengua para jugar con la mía. La apreté de la nuca para comerle bien la boca mientras tomaba de la panza a Lourdes para pegarla más todavía. Mi hija respondió frotando su culito de una forma mucho más caliente. Luego se estiró hacia atrás y con la boca abierta comenzó a buscar mi boca pasando su lengua al rededor de mis labios. Hasta que las tres lenguas se juntaron. Yo no podía dejar de ver todo en el espejo. Mis manos ya las recorrían con descaro. Tenía una mano en el culo de Barbie y una en los pechos de Lou mientras me besaban de forma intercalada. Las dos acariciaban con sus hermosas manos mi entre pierna. No sabía cuanto podía resistir antes de acabar.
- Terminemos esto acá, es demasiado- les pedí pero esto lejos de pararlas las motivó más.
- Sh vos relajate y goza - me sugirió Barbie
- Esto te va a encantar pa - me avisó mi hija
No se de quien era cada mano a esta altura pero una de ellas me bajó el cierro y la otra buscó mi inflamada verga dejándola salir. Ya estaba perdido, esto solo tenía un final posible. No sabía cual ponía la cara más puta mientras acariciaban mi verga. Era sublime sentir esas manitos recorriendo mi pija mientras me miraban a los ojos. Las dos se fueron agachando suavemente dándome besos en el abdomen. Llegaron juntas abajo y sentí sus lenguas peleando por mi pija. Las dos lenguitas en la punta de mi miembro era lo más excitante que había. Puse mi mano sobre la cabeza de Barbie y la izquierda en la cabeza de Lourdes y como la tenía por explotar comencé a hacerlas que traguen hasta la garganta intercaladamente. No podía creer que fueran tan putas! Lo estaban disfrutando. Como les gusta la pija a estas pibas! Esas bocas me tenían en la gloria.
Se pararon con las bocas chorreando y se empezaron a besar entre ellas. Nunca había visto algo más hermoso que esas dos muñecas cruzando lenguas de boca a boca. Cada una le sacó el vestido a la otra y quedaron semidesnudas. Las ayudé a quitarse lo que les quedaba y mientras bajaba la tanga negra de mi hija no aguanté y le metí un dedo en esa conchita tan hermosa. Al sentir que ya estaba mojada la hice apoyarse en la pileta y por primera vez entré en esa concha tan rica Unos gemidos bajos compañaron la penetración y con eso me bastó para comenzar una brutal cogida con todas las fuerzas de mi cuerpo. Se la clavaba hasta el fondo y a ella le ecantó. Que rico coger a este pedazo de mujer de una vez por todas! Se movía como una profesional incluso de parada.
Mientras Barbara me besaba con una pasión descomunal me preguntó
- y yo? - haciendome puchero como una nena y si bien metersela a Lou era de otro mundo quise gozar el cuerpo de la rubia también.
- Con vos mejor acá - le dije mientras me acostaba en el piso. La muy zorra entendió y abriéndose de piernas se fue sentando lentamente sobre mi verga haciendo que entre de a poco. No podía creer como podía sentir tanto placer junto. Esos dos cuerpos divinos brillando por el sudor y con el pelo mojado era la cosa más hermosa que se podía pedir. Lourdes vino gateando de costado y mientras me comía la boca me fregaba esas fantásticas tetas en el pecho. La rubia se movía de arriba a abajo con una velocidad que rápidamente me iba a provocar un orgasmo, Me giré dejándola a ella abajo y en el acto Lou abrió las piernas al rededor de la cara de su amiga y le apoyó esa dulce y mojada vagina en la boca. Desde mi lugar solo veía la pera y la lengua de Barbie en movimiento y como mi hija se tomaba la cabeza y emitía unos gemidos pornográficos.
No podía creer lo que estaba pasando! Me excitaba mucho esa imagen así que mis embestidas fueron muy violentas y veloces a partir de ese punto, Agarré de la cintura a la rubia que gritaba como podía con la boca ocupada en su amiga y escuchar esos gritos ahogados me dio mucha más calentura. Todo empeoró cuando Lourdes me tomó la cara con ambas manos y me empezó a dar un beso de lengua con tanta pasión que me volvieron loco. Sin detener por un momento la acción con Barbarita me zambullí entre las espectaculares y blancas tetas de mi Lou, besandolas y lamiéndolas totalmente sacado. En ese momento la noté que inclinó la espalda hacia atrás, miró hacia arriba y con una mano enredada en la rubia cabellera de Barbie y una en mi cabeza sentí su cuerpo temblar por un instante y largó un impresionante gemido hasta que la voz se le cortó la voz.
Fue algo impresionante ver un orgasmo tan intenso como ese! Tanto que yo mismo sentí que no podía aguantar más. Saqué mi verga a de la sabrosa conchita de esa piba y los numerosos chorros blancos salieron disparados de frente contra la hermosa pancita de Lourdes y parte contra sus pechos. Fue una cantidad impresionante y a medida que iba saliendo veía como resbalaba por su cuerpo y caía en el de Barbie. Las dos la recibieron gustosas y no solo eso. Una vez que quedé rendido por el orgasmo, me quedé viendo como las muy trolas se lamían entre ellas toda la leche que les había derramado en sus cuerpazos. Ver esas caritas de perras lamiendo mi semen y recorriendo el cuerpo de la otra era impagable! Me miraban como si disfrutaran de mi calentura. Por último se besaron con los labios llenos de la blanca sustancia y al hacerlo veía como la leche se escapaba de sus bocas, para cerrar tragaron todo lo recolectado y se saborearon. Luego se comenzaron a vestir sin mediar palabra conmigo, como si no estuviera presente.
No sabía que hacer. Era algo para lo que no estaba preparado y mucho menos para esas reacciones ambivalentes que tenían estas dos. Jugaban conmigo y yo no sabía para donde iba su juego. Por último con mi gusto en sus bocas se acercaron y me regalaron un apasionado beso cada una. Al salir del baño, cortando esa especie de pacto de silencio, Lou se dio vuelta y me dijo sonriente y satisfecha
- A ver si así no te distraes con otras chicas, vos sos solamente nuestro - y me tiró un beso antes de cerrar la puerta. Me quedé un buen rato antes de salir del baño y regresé a la fiesta con esa frase haciendo eco en mi cabeza. Al parecer esa especie de mini orgía que pergeñaron había sido por celos o algo así. No solo eran unas perras totales sino que querían demostrarme todo lo que podían dar para que solo piense en cogerlas a ellas. Esto era mejor de lo que podía imaginar!
Volví a casa con una alegría tremenda que todos los que estaban en la fiesta atribuyeron al alcohol pero tanto yo como Lourdes sabíamos que tenía otra causa. Cada vez que miraba a mi hija recordaba el momento de su orgasmo de película y me estremecía. Al parecer notaba algo de eso porque me devolvía sonrisas de esas que solo ella sabe hacer.
Llegamos a casa muy felices y mi hija como si nada hubiera pasado tomo la computadora y se metió a las redes sociales como siempre hace por la noche. Yo estaba liquidado con la noche que me hicieron pasar esas dos bestias juntas así que traté de ir directamente a la cama.
Quería ir a dormir con ese recuerdo lo más fresco posible pero otra noticia me iba a sacar esa posibilidad, desde el pasillo, asomandose a la puerta de mi pieza la dulce voz de Lourdes me dijo
- A que no sabes quien va a pasar a visitarme pronto - como si fuera una adivinanza
- No, no sé. Quién? - le respondí medio risueño, esperando que la respuesta fuera Barbie.
- Mamá! - me contestó, descolocandome absolutamente. Tiró esa bomba y se fue.
No había nada que hubiera deseado escuchar menos que eso. Hacía décadas que no veía a mi ex. Es una víbora esa mujer. Mi expectativa de irme a dormir con el placentero recuerdo del trío sexual se había ido al demonio. Me quedé petrificado y furioso. No quería pensar con que me iba a encontrar al reencontrarme con esa mina. Lo que sabía es que nada bueno podía pasar.
Me puse a pensar que así eran mis días con Lourdes, una montaña rusa de emociones. Pasaba de un orgasmo glorioso, a un silencio atroz, de una noche de pasión a una noticia terrible dicha con una sonrisa de oreja a oreja. Ya me había costado un infarto estos picos de emoción pero mi relación con ella era como una droga, sabía que me podía hacer daño y que no debía seguir pero no podía ni quería evitarlo. Me mantenía hechizado con su belleza y con esa adrenalina permanente me hacía sentir más vivo que nunca.
Además había algo que me excitaba sobremanera y era la sensación que experimentaba en ese momento. La de irme a dormir sin poder imaginarme con que me va a sorprender al día siguiente, como lo hace desde el primer día que pisó esta casa...
P/D: Para dormir tuve que recurrir a una de las fotos que me manda para calentarme la perrita de Barbie.
La comparto:
36 comentarios - Mi hija Lourdes. Novena Parte