link: https://www.youtube.com/watch?v=SdE5F6UlpAM
El olor a orin no me importaba, siempre y cuando Tito me siguiera penetrando frenéticamente como lo estaba haciendo en ese momento. Mi pullover de lana levemente subido, mi calza negra brillante justo por debajo de las rodillas y la tanga roja clavada pero corrida en mi nalga derecha, era una imagen atípica para el baño de la facultad.
Estabamos en el último cúbiculo del baño de varones. De tanto en tanto, se me acercaba al oido para decirme cosas lindas. Un éxtasis total, sentía como los chicos, muchos de ellos compañeros, entraban charlando, hacían lo suyo y se iban. Pensar que en un rato los vería de nuevo. Que pasaba si uno entraba y nos veía; ¿Querría participar? O ¿huiría avergonzado?. Pensar en esos dilemas me mojaban más de la cuenta y hacían que el choto duro de Tito resbalara hasta los huevos en mi vagina, podía sentir como mi ano y nalgas se frotaban en su panza. Un placer, era la segunda vez que me cogía sin forro, cada vez se me hacía más vicio. Sentía, su mano en mi estomago acompañar mis movimientos fuertes y rápidos hacía él. ¡¡¡Como me calentaban sus comentarios colgados:
-Mili, tu piel esta brillante, la bajo consumo te favorece.
Un movimiento me descolocó. Me obligo a tirar mi cuerpito hacía atrás. No podía creer que en ese lugar público me hiciera algo que me provoca ganas de gemir y reirme a carcajadas de la exitación. Subió sus manos describiendo mi contorno y al llegar a la altura de mis homoplatos empujó súbitamente el push up liberando mis pechos....se venía la tocada de pechos a lo erotic style...
-No te preocupes rubia, te compro uno nuevo...más lindo...azul...me encanta como te queda el azul, tu piel suave y dorada, resalta, ¿sabes?...Además, va a resaltar tus ojos...y mi leche..
-Ay callate...
-Si te cabe que te hable....además, estoy a punto de hacer algo que no vas a aguantar...
-Ah jaja, no erotico, no, erotico no....
Me interrumpí, recordé donde estábamos, esta vez la pija de Tito no era lo único que me anudaba la garganta y estrujaba mi corazón. Risas y comentarios se apagaron al mismo tiempo que resonó la puerta del baño. El Susto me hizo pegar un salto, ví la cara de desilusión de Tito al salirse su poronga. La sonrisa volvió cuando lo besé de nuevo y me estrujó hacía él sin dejar de frotarme su miembro en la pancita...me imaginé que se sentaría y lo cabalgaría sobre el inodoro, pero abruptamente me puso de espaldas de nuevo. Corrió mi pelo dorado y volvió a la acción.
-Se viene la garchada erótica Mili...
-Haceme tuya, profe...
Sabía que recordarle de donde venía nuestro amor, nuestra ganas de cogernos con ganas, despertaban en él, una voragine que no se detenía hasta que sus huevotes se vaciaran en mí. Estabamos solos de nuevo, en el pasillo no se escuchaba nada ( o creí no escuchar), así que dejé que me tratara como una muñequita inflable, el daba, yo recibía, aunque a veces, me permitía guiarlo. Ya no valía la pena tener más la parte de arriba puesta, así que tomé coraje y me quedé en tetas, no obstante, todo un caballero, me insistió para que pusiera el pulover.
-Sabes que me encanta cogerte vestida...
La pija se había deprimido, así que la tomé de nuevo masturbandole el glande para que volviera a su tamaño total. Suavemente, comencé a separar mis labios vaginales revolviendo con su pija, ansioso él empezó a penetrarme, me encantaba saber que no podía aguantarse entrar en mí, de nuevo la sentí hasta el estómogo, así que le dejé el dominio a él. Le dio rienda suelta a sus movimientos eróticos. Apretó con placer y atolondrarte mis pezones rosados y duros, que se pusieron más tirantes, luego de empezar a rozar con la lana.
La acción continuó cuando dejó una mano en mi pecho izquierdo y la otra bajó recorriendo mi esófago ( a algunas chicas se nos hace una canaletita muy sexy), dejando la tarea de penetración a mis movimientos pélvicos. Él como macho dominante, sólo aportaba su pija dura y su cintura hacia adelante. Sentí que se me escapaba su trozo de carne, desesperada, comenzé a decirselo con mi vocesita aniñada
-Ay se va, Ay se va...no dejes, cogeme dale, por favor, que no salga..dale papi cogeme, dale, ay profe, por favor, que no se corte, profe, profee, si profe ahí...ahhhh, aaaaa...
Lo insentivé muy bien. Tito en un movimiento lúcido, resolvió la dificultad. Sin soltarme retrocedió y apoyo sus nalgas en la pared, quedando apoyado detrás del inodoro ( Fue muy gracioso, con su espalda apretó el botón). Yo quedé abierta sobre el inodoro, con mi pancita doradita al aire libre. Apoyé mis manos en la puerta procurando que Tito vea mis dedos largos y mis uñas pintadas de bordó. Para sofocar mis gritos de placer y oler algo rico, mordía besanado mi muñeca apoyando mi nariz repignada...el perfume corporal de coco me ayudaba a seguir cogiendo.
La puerta hacía un ruido que me volvía loca y despertaba aún más el celo..tac...tac....tac.... ritmicamente junto a las embestidas de Tito...tac, tac, tac...veía el reflejo de mi cuerpo en los azulejos blancos, tac, tac, tac, tac, no estabamos solos, otra tanda de gente había estado en el baño. Pero no me importaba nada, un cosquilleo crecía en mi panza, mi conchita no dejaba de ser embestida, cada centímetro de mi vagina, era ocupada por una masa rígida de carne y venas a punto de estallar.
Escuchaba las risas de los machos sin suerte del otro lado de la puerta, pero ya no me importaba. Sí entraban y querían participar les hubiera dado mi boquita roja para que me la forzaran a pijasos...la concha no, era de Tito, nada más. El cosquilleo bajaba a mi vagina, quería gritar y explotar junto a ella. El cosquilleo se convirtió en electricidad pura. Mi profe de secundaria me estaba haciendo acabar, y mis compañeros de la facu ayudaban, estando en mi mente y yo en la de ellos, era una orgía virtual... Mi hombre me garchaba y no le importaba que otros olieran lo que pasaba...se sentía más hombre todavía sabiendo que nadie pedía compartirme, nos dejaban en paz.
Estaba totalmente sumisa, había dejado de empujar, era Tito y su furia quien me movía y me cogía, había perdido la cuenta, mi relajación me decía que había terminado...pero él no...así que hice el esfuerzo y conecté todo para seguir. No fue fácil la cabeza me daba vueltas, pero encontré el rumbo, hacerme notar, ser el centro de todos de nuevo. Comencé a imaginarme sus caras cuando nos vieran llegar juntos...muchos de ellos, se harían la paja pensando en mí, la rubia callada de la clase, cojida en el baño de la facu por su antiguo profesor. Les entregué un momento, algo que les heló la sangre y silenció sus risas....
-Si..pela...DALEE, AI, AI...
La frase se perdió en un jadeo que silencié. Con el rabillo del ojo, chusmeaba la cara de Tito, rebozando de placer: Labios apretados, venas en la frente hinchada y su calva roja furioso... sus ojos eran una demencia total, sus manos, me sostenían firmemente podía sentir que en cualquier momento la leche se agolparía en mi vagina.
No podía permitirlo, me salí de su pija....y me arrodille frente al inodoro, un paso adelante y mi boca se abrió automáticamente, apoyé mis manos en ambas paredes y me entregué completa. Me tomó de la nuca y comenzó a cogerme la boca. Yo miraba su panza y aunque me obligaba a mirarlo, le esquivaba su mirada, mientras me cogía la boca. Estaba ya cansandose, así que comencé a chuparsela yo, semi circulo, tragandome sólo hasta la mitad. Lo miré, el turquesa de mis ojos siempre le arranca la sonrisa...no puedo explicarselo, es algo que sólo se siente cuando se ve...como la cara de un perfecto asesino, un Winnie poo asesino como me gustaba llamarlo, se convertía en la cara de la persona más buena, con la sonrisa que le abarcaba toda la geta.
Esa carita de tierno asesino, la conocía muy bien desde mi viaje de egresados, cuando el era mi profe y me tocó tener una noche con él. Habían pasado ya dos años y como había predicho, en algún momento cursaríamos una materia juntos. Generalmente, en público, no pasabamos de unos besos a escondidas en las escalinatas; algunas que otras tomadas de manos cuando bajabamos las escaleras o algún abrazo cuando nos veíamos.
Ese día había empezado muy caliente. No pude evitarlo, Tito me había regalado algo para la semana de la dulzura y sin mediar nada, le comí la boca con un beso largo. Durante la clase, no paraba de hacerle masajes en sus hombros. Cuando el catedrático se daba vuelta, le encajaba besos húmedos a mi Tito en la nuca y en el cuello. Me mojaba mucho. Al punto que no podía dejar de mover mis piernas, mi conchita se comía mi tanga...Faltaban diez para el recreo prestablecido con la cátedra, pero no aguanté y le dije dulcemente al oído:
-Seguime, dale...
Así fue que ante la mirada atónita de la clase, los dos salimos del aula como resortes, correteamos por los pasillos vacios y entramos en el baño. Nos besamos contra la pared fria mientras lo masturbaba a través de las bragueta baja, me encantaba meterle la mano por ese augerito y sentir como de apoco, ni mi mano, ní su pija entraban en los pantalones. Yo estaba muy mojada...no fue difícil la penetración...el resto de la historia ya la saben pero no estaría completa si no les contara como fue volver al aula.
Algunos nos miraron risueños y cómplices, otros estupefactos, al ver mi cara de desencajada y el pelo rubio medio revuelto. El docente totalmente indiferente a nuestra llegada tarde siguió con su clase. Nos sentamos, adelanté mi banco al lado de Tito y tomé su mano. Seguimos la clase con atención, pero cada tanto no podía evitarlo y apretaba su manos rememorando todo. Sólo lo soltaba cuando me venían las ganas de eructar y tenía la necesidad de taparme la boca. Me olía la mano y otra vez los recuerdos.
No podía dejar de repetir todo lo que había engullido, mi boquita se llenaba de un gustito particularmente amargo y ácido con cada exhalación. La Leche de Tito en mi pancita, comenzaba a ser parte de mi digestión, pero además, me proveía calor, en esa tarde noche de julio.
La historia viene de aca:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2671678/El-Reencuentro-La-vision-del-Profe.html
Y de aca:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2640488/Mi-experiencia-con-el-profe.html
!!!!!Muchas gracias por leer y comentar!!!!
6 comentarios - En la facultad
Gracias!