Una secretaria muy eficiente.
Eran aproximadamente las 11 de la mañana con 45 minutos,
cuando leí el informe de la nueva secretaria y la verdad los errores cometidos
eran fatales, de haber llegado a las manos de mis superiores, su despido y
además el mío serian algo seguro y sin discusión, yo diría que un despido mas
que merecido; pues la verdad jamás debí contratar a alguien con un currículo tan
pobre, pero es que en su entrevista me impresionó tanto con aquel trajecito
sastre tan ajustado, que de haber respirado un poco fuerte los botones de la
blusa que llevaba bajo la minúscula chaqueta hubiesen volado por doquier y
hubieran dejado escapar aquel hermoso par de tetas, pues cualquiera podía ver
que no llevaba sujetador debido a que el color blanco de la blusa permitía ver
perfectamente sus deliciosos y tiernos pezones, que desde que los vi deseé tener
entre mi boca. Su faldita llegaba hasta las rodillas, pero dejando ver su
curvilínea cadera, y que decir del culo, era una especie de montaña donde
cualquier mortal hubiese querido adentrarse.
Desde que empezó a hablar supe que no se merecía el puesto,
era demasiado joven, inexperta, yo diría tonta pues con solo un par de
respuestas supuse que esa linda y apetitosa boquita solo servia para que
entrarán cosas y no para que salieran, es mas lo único exitoso que podía salir
de ella debía ser un quejido, una verga o su lengua para dar unos buenos
lametazos.
Luego de distraerme viendo su enorme escote durante toda la
entrevista y de recordar a cada instante que lo que necesitaba era una
secretaria eficiente y de preferencia fea, para no distraerme, terminé
diciéndole que estaba contratada, pues la imagen de ella mamando mi polla era
demasiado excitante como para dejarla ir sin ni siquiera intentar cogermela en
el mes de prueba.
La chica se puso como loquita cuando le dije que el trabajo
era de ella siempre y cuando pasara el mes de prueba, ella me dijo de una forma
inocente que jamás me arrepentiría de haberla aceptado, y la verdad eso era lo
único que estaba deseando escuchar, le dije que era bienvenida a la empresa y
ella se me lanzó a darme un abrazo, bueno allí estaba la primera oportunidad, le
di un buen apretón para así restregarle un poco mi excitado paquete y de paso
sentir sus pezoncitos un poco mas cerca de mi, ella trato de disimular que notó
el detalle del paquete pero logre escuchar un pequeño suspiro de susto que le
provoco la sorpresita.
Los días fueron pasando y debido al volumen de trabajo que
representaba tener una secretaria bruta, solo tenia tiempo para verle los
melones cuando entraba, y el culo cuando salía, pues debido a su ineficiencia
vivía ocupado todo el día, pero todo lo soportaba por el privilegio de que todos
los demás creyeran que me la estaba cogiendo, pues poco a poco todos fueron
notando que de piernas estaba al cien, pero la cabeza solo le servia para
sujetar su rubia cabellera. El día del informe tuve pena despedirla y lo máximo
que pude hacer fue pedirle a Recursos Humanos, que luego del almuerzo me
enviaran a la recepcionista y que la linda burrita la enviaran a la recepción,
no le di explicaciones a ella, le dije que eran ordenes superiores, y que se
fuese a almorzar, ella quedo un poco triste en su escritorio, yo entré al baño
de hombres a afeitarme pues tendría una reunión importantísima luego del
almuerzo, por cierto ya eran las doce y yo no había podido salir de la oficina.
Estaba limpiándome la cara con la toalla cuando veo por el
espejo que ella entra al baño, sorprendido le pregunto que hacia allí, y ella me
contesta que tratando de reparar su ineficiencia. Por su cara de viciosa, supe
que era lo que se proponía, pero quise hacerme el tonto para ver que decía;
-Su deficiencia no tiene reparación, le dije.
-Lo que pasa es que usted no conoce lo eficiente que puedo
ser en otra clase de trabajos, contestó.
Y cerró la puerta con seguro.
Esto encendió mi fuego al máximo.
-Que esta tratando de hacer?
-No estoy tratando, lo voy a hacer. Le voy a demostrar que se
hacer cosas que ninguna otra secretaria imagina que se le puede hacer a un jefe.
Además no niegue que desde el primer día quiere darme verga. Cree que no me fijo
que cuando estoy en la oficina el riel se le pone duro, y la verdad es que me he
tenido que detener para no agacharme y mamarsela allí mismo en la oficina pues
jamás he visto una verga tan larga y gruesa a como se le ve la suya bajo el
pantalón. Me pregunto sino solo será por la tela o talvez será que se mete un
calcetín para que todas las hembras le admiremos su paquete, que por cierto es
el numero uno de todos los de la oficina, según mis compañera secretarias.
-Por que no te acercas y lo compruebas de una vez.
-Estaba loca porque dijera eso.
Se acerco a mí, me dio un chupetón en el cuello, y luego me
dio un beso de lengua que casi me saca el alma. La aparte de mi con fuerza la
tome de los brazos y con fuerza la hice que cayera de rodillas.
-Que pasa creí que era lo que quería.
-Claro, pero primero lo primero, mamamela.
Se acomodó el cabello a un lado de su rostro y empezó a
quitarme el cinturón, luego abrió mi cierre, y me bajo el pantalón hasta los
tobillos, me levantó la camisa hasta la cintura, y pudo observar que ya tenia un
poco mojado el bóxer.
-Me encantan los hombres que usan bóxer alicrados y de mangas
cortas, se les pinta el riel, y además se les ve rico el culito.
-Vasta de hablar, y empieza a mamar zorrita.
-Le gusta hablar sucio verdad jefe, pues yo lo voy a hacer
que se quede mudo.
Liberó la serpiente de su cautiverio y empezó a agitarla, me
miró fijamente a los ojos, como a mi me gusta que hagan las mujeres cuando me la
maman, luego la tomó de la base con fuerza y se la metió hasta donde pudo, luego
intento sacársela, pero la tome de la cabeza, se resistió, y me dijo:
-Quiere ahogarme, o que?
-No, solo que nunca había sentido que mi verga entrara tanto
en alguien, que la verdad me prendió demasiado, -Pues si se calma va ver que le
puedo hacer cosas que nadie le ha hecho.
Y continuó mamando, a veces se detenía en la cabeza que a
estas alturas parecía reventar, o si no, se la metía hasta que podía sentir su
labios en el pegue.
-Me voy venir.
-Calma que esto a penas comienza.
Se levantó y comenzó a desabotonarme la camisa, me la quitó y
termino de bajarme el bóxer.
-Quitese los zapatos y los calcetines que me éxito mas cuando
el hombre esta desnudo por completo.
Me sentí un poco incomodo pues ella permanecía aun
completamente vestida.
-A mi también me gustan las perras como vinieron al mundo.
Se quito la chaqueta y la blusa, y aparecieron sus riquísimas
tetas, se abrió el cierre de la falda y la dejó caer, al igual que no usaba
sujetador ,no usaba bragas. Su conchita no estaba de pilada mas bien solo estaba
recortada, y pude notar lo húmeda que estaba, al parecer había gozado la mamada
tanto como yo.
Se acercó y nuestros cuerpos totalmente desnudos se fundieron
en abrazo apasionado lleno de besos ahogadores, bajó por mi cuello, me besó las
tetillas, saboreó mi abdomen, la verdad es que tengo un cuerpo delgado pero
fuerte, definido dirían los expertos y al parecer, a ella le encantó pues lo
recorría como loca; bajó y me lamió los huevos mientras me sobaba las nalgas
esto la verdad es lo que mas me excita de las caricias, luego mientras volvía a
subir la tome con fuerza, la levanté y ella se abrazo de mi sujetándose con las
piernas, me enrolló y siguió besándome. La senté en el mueble del lavamanos,
este era angosto por lo que tuve que empujarla contra el espejo, ella gemía de
placer al ser tratada con fuerza, le bese los ansiados pezones, los mordisqueé
mientras se las apretaba , por su parte ella arañaba con fuerza mi espalda,
masajeaba mis nalgas y en ocasiones pasaba sus dedos sobre mi culo.
-Que piensas que me gusta que me metan el dedo?
-La verdad es que si te los meto yo, quedarías encantado.
Esto me molestó un poco por lo que me apresure a metérsela,
le toque con el pulgar el clítoris que estaba durísimo, ella gimió, me acomodé,
tome mi verga con la derecha y se la puse en la entrada.
-Ahora veraz lo que es un hombre.
-Espero que no solo seas un hombre con una rienda grande de
adorno. Ohh! Ay papi!
No terminaba de hablar cuando ya la tenia hasta el tronco, se
la hundía una y otra vez con furia , quería que jamás se olvidara de la tremenda
cogida que le daría..
-Eres un animal me vas a romper toda.
Ni que fueras una niña, lo que pasa es que nunca te han
cogido como se debe.
-Continúa , no hables y párteme.
La verdad es que le gustaba a lo salvaje, tanto como a mi,
solo que no acostumbraba hacerlo así con mis novias pues eran niñas decentes,
pero con esta zorra por que no ser como debía, como realmente era, ella se
quejaba del gusto y la verdad me seguía el ritmo, por momentos la dejaba
descansar pero ella me apretaba las nalgas e intentaba meterme el dedo a lo que
yo respondía con una nueva embestida, hundiéndosela lo mas que podía, pero ella
insistía con lo de mi culo, así que la penetre con mas fuerza, moje de saliva mi
dedo índice y se lo metí al suave pero con fuerza, sin contemplación, empecé el
mete saca que para mi sorpresa ella agradeció diciendo.
-Maldito me encantas, partime el culo de una vez, que nadie
con la verga que te gastas me la ha metido nunca.
Sus palabras me excitaron tanto que me vine en un orgasmo
abundante, caliente, delicioso, ella también se vino al sentir mi leche
caliente.
Cuando ya me había vaciado por completo en su raja, ella
aprovecho para soltarse lentamente mientras yo me recuperaba del mareito que me
produjo la venida, me besuqueo el cuello, el pecho y suavemente bajó de nuevo a
mi ingle. Tomo de nuevo mi tranca que empezaba a flacidecer y la chupo hasta
dejarla limpia, masajeaba mis piernas, mis bellos, mis pelotas , yo estaba como
hipnotizado con la suavidad de sus caricias, sus labios excitaban cada parte de
mí, se levantó por atrás mío y empezó a besarme el cuello apretaba mi pecho, mi
abdomen , mi ombligo , mi verga, mis huevos, mis nalgas, sus besos recorrían mi
espalda de arriba abajo; tomó mis nalgas, las abrió un poco, me beso el culo y
me perdí, me abandoné a lo que ella quería, yo también lo quería, era una
experiencia nueva, rara pero excitante, terriblemente excitante. Me apoye con
los brazos en el mueble viendo con los ojos entre abiertos, producto del placer,
mi cara en el espejo, mientras ella detrás, de rodillas, seguramente sonriente,
me introducía su lengua, luego uno y luego otro de sus dedos, increíblemente yo
lo disfrutaba ,cada entrada y salida estremecían mi cuerpo, me hacian temblar;
al menos era una mujer la que me desvirgaba el chiquito, y de que manera, luego
acarició la parte entre el culo y los huevos una y otra vez, era sencillamente
delicioso, alucinante, manoseaba mis bolas, con una mano y con la otra me
penetraba, luego tomó de nuevo mi falo, en ese instante recordé que lo tenia, y
cómo lo tenía, estaba mas duro, grande, firme y caliente que nunca. Me giré con
fuerza, ella se asustó e intento levantarse, incluso parecía querer huir.
-Pero yo creí que le estaba gustando?
-Si claro, pero aquí el parte culo soy yo.
Mi fuego interno de macho me pedía, luego de la estimulación
en mi culo, que la cogiera, para demostrarle que aunque eso me hiciera alucinar,
lo mío era coger y no ser cogido. La tome del brazo, la empuje contra la puerta,
le abrí las piernas, humedecí de nuevo mi mano, moje de saliva mi polla, luego
metí mis dedos en su vulva, los saqué mojadísimos, lubrique su chiquito, y se la
deje ir hasta el fondo, ella parecía que quería partir la puerta a arañazos,
gemía, mas bien bramaba, se enloquecía con el pedazo de carne que le partía el
alma, mientras con la otra le frotaba con fuerza la vulva , el clítoris , las
tetas, la tenia loca, quería cogerla duro, sin piedad, hacerla delirar de dolor,
de ardor, de placer; pero la verdad me temblaban las piernas por estar tanto de
pie y de cogerla con tal desenfreno, así que la tiré al piso, se puso solita en
cuatro, y me dijo:
-Ven acábame de joder, de una vez.
Y así fue, me arrodillé, la empalmé de nuevo hasta el fondo,
ella gritó; eso me puso aun mas excitado, mi verga estaba totalmente dura, la
penetre una y otra vez mientras sus sollozos se intensificaban mas y mas, luego
sentí que me venia, me recosté sobre ella, apreté sus tetas con una mano, me
sostenía con la otra, intensifiqué mis movimientos de cadera, a lo que ella
respondió con un temblor exquisito que le recorrió todo el cuerpo y que pude
disfrutar con mi mano sobre su vientre, que sentí hervir de pasión y desenfreno.
Nos venimos en el orgasmo mas placentero de mi vida, me apoyaba con furia,
quería hundirme en ella, fundirme en su cuerpo; todavía cuando me afeito lo
recuerdo, y siento que se me calienta la verga, me tiemblan las piernas y el
sudor recorre mi espalda.
El repaso
Desde que la vimos entrar al salón todos quedamos mudos, era
la profesora mas excitante que jamás habíamos visto, por cierto era la única
profesora mujer del colegio, el cual por ser solo de varones generalmente tenia
profesores hombres, por cierto ninguno tenia los pechos exuberantes de esta
morena de ojos claros, cabellos lacios hermosamente recogidos en un peinado que
obviamente se auto diseñó para parecer un poco mas formal y mayor, pues a lo mas
tenia 35 años, pero a pesar de su disimulada vestimenta un poco holgada y de
colores oscuros, todos lográbamos ver el cuerpazo que debía ocultar, pues ni con
una montaña de trapos se podría ocultar ese monumental trasero y esas increíbles
naranjas que llevaba por pechos. Todos por primera vez en mucho tiempo teníamos
clavada la mirada en la pizarra, bueno mejor dicho en el trasero que escribía en
la pizarra: Lic. Magda Borge.
Y a partir de ahí las clases de matemáticas jamás fueron
aburridas, a no ser para los dos chicos patos del salón, uno declarado, que ni
siquiera aunque fueras ciego dejarías de verlo, y otro llamado Marcos, del cual
solo yo sabia que era cruzado, aunque al parecer no del todo, pues decían que
tenia novia y la verdad no se le notaba para nada; pero yo si sabia que era,
pues un día después del juego de fútbol un grupo estábamos viendo una revista
porno de uno de los chicos, y los mas desarrolladitos, nos empezamos a mostrar
las pollas erectas bajo las toallas, para darle envidia a los poca pija que se
vestían en cuanto podían, entre ellos Marcos que siempre salía de la ducha hasta
que todos se habían ido o en su defecto, lo mas vestido posible.
Ese día yo fui el ultimo en tener derecho a la revista y
cuando todos se habían ido, para mi mejor pude acostarme en una banquita, buscar
la foto de la mas tetona y empezarme a pajear; debido a la calentura quede
desnudo pajeandome, con la revista sobre mi cara, de pronto, recordé donde
estaba y preví que podría entrar un profesor y me iría terrible entonces me
levante, y cual es mi sorpresa, encuentro a Marcos frente a mi envuelto en su
toalla, totalmente erecto y con la vista fija en mi tranca; no soy experto pero
que se excite viendo una polla me parece de lo mas pato. El no se sorprendió ni
se escondió, al contrario me sonrió, mientras yo me vestía a toda prisa. Yo
nunca dije nada pues podrían pensar que yo también era de esos, al fin y al cabo
el chico se excitó viéndome.
Los días fueron pasando y el interés por la clase de
matemática era mínimo con respecto al interés por la profesora, pero después de
las pruebas todos estábamos a punto de dejar el parcial, por lo que la Prof. se
ofreció a darnos un repaso el día antes del examen, el problema fue que ese día
era la inauguración de la piscina del colegio por lo que obviamente nadie por
muy bonita que fuera la Prof. asistiría a su casa, donde de seguro su marido
estaría vigilando la mirada de los pubertos calenturientos.
Mis padres dijeron que nada de celebraciones que lo primero
era el repaso y que debía ir.
Ese día 15 minutos después de la hora fijada, estaba yo en su
puerta, puntual como un ingles dormilón, y al abrir la puerta la primera cara
que veo en la sala de la Prof., era ni mas ni menos que la de Marcos, que al
parecer, era el único puntual del salón. Saludé a la Prof., por cierto ese día
estaba, vestida un poco mas informal y con un perfume mas inquietante que de
costumbre, Quinta Avenida dijo el salido de Marcos y la profesora lo felicito
por su olfato, él dijo que todo lo que oliera a mujer le atraía, -Que
caballero-dijo ella, -que pato – dije por dentro. Pasaron bocadillos ,
jugos,etc.; las 9:30, y nadie mas llegó.
-Empecemos el repaso dijo la Prof..
A las 12:15 habíamos terminado.
-Los invito a almorzar, al fin y al cabo estoy sola.
-No puedo, dije yo.
-Le tienes miedo a la Prof. o que? dijo Marcos.
-Pues no, pero no me gusta dar molestias.
-No es ninguna molestia niños, es todo un placer.
Y llego el almuerzo, para mi sorpresa puros mariscos, y
estaban de muerte.
Al terminar estábamos hasta cansados de tanta comida y tan
pesada.
-Si quieren recuéstense en los sofás yo iré a mi habitación.
Creo que unas dos horas después Marcos me estaba levantando.
-Levántate que nos dormimos y al querido de la Prof. no le va
gustar encontrar dos jilipollas dormidos en su sala.
Quisimos salir pero estaba con llave, tuvimos que buscar su
cuarto , golpeamos, pero al parecer estaba dormida, porque no nos escuchó. Pero
estaba abierto, abrimos la puerta y ahí estaba ella despierta acostada con una
lencería negra de ensueño, de esas que tienen hasta liguero, se veía preciosa.
-Por ser los únicos en preocuparse por el examen les voy a
hacer un regalito inolvidable.
Y empezó a desnudarse, se quitó el sujetador y sus gloriosos
pechos surgieron de una forma maravillosa.
Me quede estupefacto, en cambio para mi sorpresa Marcos se
lanzó sobre ella, y la empezó a besar en la boca, en el cuello, en los pechos ,
mientras ella lo desnudaba, el le quito la tanga de un tirón y la dejó solo con
el liguero, yo estaba excitado y a la vez paralizado, mientras ellos ya estaban
desnudos.
-Si te da miedo puedes irte , me dijo ella.
-No dijo Marco, él tiene una tranca que te va volver loca.
Ella lo vio con sorpresa, él simplemente le sonrió, y dijo
-Cojamos todos, esta ha sido mi fantasía toda la vida,
cogerme a una mujer y a la vez que me coja un hombre.
-Ven, Gabriel por lo visto tu serás el agasajado de la
fiesta, dijo ella.
Me aproxime a la cama y ella me comenzó a besar el cuello y
desabotonar la camisa mientras él me quitaba la faja.
-Calma, primero que todo solo he tenido relaciones con mi
mano y si alguien va estrenar mi polla quiero que sea una mujer.
-Está bien dijo Marcos, pero el que estrene tu culo seré yo.
No dije nada, la verdad es que deseaba tanto este momento tan
erótico y sensual que por que no experimentar un poco, al fin de cuentas, nadie
diría nada, y a estas alturas la Prof. Ya se estaba empezando a tragar mis
bolas, lo que me produjo un placer que no me permitió hablar mas, cerré los ojos
y luego empecé a sentir los tiernos besos de él, la verdad su boca era tierna,
pero a la vez fuerte, yo apasioné los besos metiéndole la lengua a lo que el
respondió acariciando mis pectorales y mi espalda, mientras ella me mamaba el
glande con tal maestría que deseé que mi tranca no saliera nunca de su hábil
boca.
Abrí los ojos, mientras él besaba mi cuello y puede ver que
marquito no perdía el tiempo, pues ya tenia, la rienda muy dura y a la altura de
la cara de la Prof., y esta empezó a alternar sus mamadas entre las dos pollas
jóvenes, duras y calientes al máximo, mientras ambos nos besamos el cuello, las
orejas y nos tocábamos mutuamente las nalgas. Él, se acerco a mi oído, diciendo
meteme el dedo, tomó mi mano, se metió mi dedo del corazón en la boca y lo
dirigió a su ano, el cual estaba súper caliente.
-Hazlo suave , dijo.
Y yo se lo empecé a introducir; sus besos empezaron a
intensificarse, casi me mordía, y de pronto se vino en la boca de la Prof., que
con todo gusto trago su leche.
-Vasta de mariconadas, dijo ella, te voy a enseñar a coger.
Me tumbó en la cama con la boca hacia arriba, se subió en mí,
acerco mi verga a su concha, que ya hervía en jugos, y empezó a cabalgarme.
La sensación era increíble, parecía un verdadera bestia
cabalgándome, con furia, jamás sentí un ardor tan profundo en mi verga, parecía
que me lo iba a rasgar, pero lo disfrutaba, pues como solo me había hecho pajas
toda la vida nunca supe lo que era una hembra en celo jodiendote la verga.
Empecé un orgasmo frenético, gritaba, gemía como un loco y
ella no paraba , al contrario, intensificaba la fuerza en sus caderas y estallé
en su raja.
-Ahora que sabes lo que es una hembra, te voy a enseñar lo
que es la mamada de un hombre.
Abrió mis piernas y empezó a mamarme el culo, pero luego de
la corrida no tenia voluntad para negarme, además se sentía tan delicioso el
entra y sale de su lengua que no quise detenerlo.
Al ver esto la Prof. no quiso quedarse a solo ver y
aprovechando que Marco estaba embrocado en mi polla, le empezó a hacer lo mismo
a él, lo cual lo excitó tanto que empezó comerse mis bolas, y a lamerme la
verga, la verdad es que yo lo disfrutaba al máximo.
-Quiero comerte la concha, le dijo.
Así que ella se acostó , abrió sus piernas y el empezó a
mamarsela; ella excitada apretaba sus tetas y pellizcaba sus pezones.
Mientras tanto yo miraba como él movía su trasero, un trasero
blanco, depilado, redondo y a un mojado por la saliva que mi dedo había llevado
ahí, y entonces me acerque de rodillas, escupí mi mano, mojé mi verga, lo tome
de la cadera con mi mano izquierda y con la derecha le metí la cabeza de mi
polla, la cual al verse apretada se calentó y creció un poco mas, me asuste un
poco y entonces…
-Partime de una vez cabrón que esta zorra, quiere más lengua,
y cuando me culean mamo mejor.
Entonces se la deje ir, al suave.
-Movete boludo, quiero sentirme hasta el tronco, quiero
sentir que tus pelotas me golpean.
Se la metí una y otra vez, era un mete saca espectacular, el
movimiento de su cadera marcaba los musculos de su espalda, sus piernas y
pantorrillas estaban duras y sudadas, además la Prof. empezó a gemir tanto que
me éxito al limite, además el también empezó a jadear con fuerza, el dolor de
sus entrañas era visible y el se quejaba como una bestia , lo cual me hizo
sentir de putamadre, y me vine, le solté uno y otro y otro chorro que
desbordaron su culo , tomé su verga con fuerza y en unos pocos jalones se vino
en mis manos, se levantó un poco y mi verga le entró hasta el fondo, me apoyé
con mas fuerza y sus chorros llegaron al cuerpo de la Prof., la que se acomodó
para que le cayeran en los pechos, eso me éxito demasiado, se la saqué del culo
y empecé a chupar su semen en las tetas de ellas, la sensación era
indescriptible, mi vientre hervía, y mi cuerpo quería seguir experimentando mas
de él y de ella.
Bajé un poco por su vientre y la besé con pasión, besé su
concha mojada por sus jugos y la saliva de él, entonces Marcos se abalanzó sobre
mi en un abrazo caliente y furioso que me permitió sentir su verga aprisionando
mi culo, esa carne caliente y dura entre mis nalgas me hacia alucinar.
-Quieres que te coja?
Lo dudé un poco.
-No te va a doler nada, dijo.
-Hazlo…
Entonces metió uno a uno sus mojados dedos a los que mi culo
respondía cerrándose debido a los nervios.
-Relájate, dijo ella, concéntrate en chupar mi clítoris y
deja que él se sirva como quiera, luego lo disfrutarás tanto como él.
Él acercó su tranca y me la metió de a poco, mi cuerpo se
estremecía, empecé a bramar de dolor y de gusto sintiendo su verga caliente
penetrándome hasta lo más hondo de mi cuerpo, jamás pensé que disfrutaría tanto
el sentir una verga gorda en mi culo.
Mientras yo gemía y me desquitaba las envestidas de su verga
en el mico de ella, ella se vino en mi rostro, diciéndome, que era la mejor
mamada que un hombre le había hecho en su vida, se arrodillo frente a mi, me
abrazó e introdujo mi tranca en su raja totalmente húmeda, era increíble
penetrarla, al mismo tiempo que marco me la hundía sin compasión, ambos besaban
y mordían mi cuello y espalda, acariciaban mis nalgas, mi pecho, mis bolas, la
venida fue espectacular, a momentos sentía que me desmayaba de tanto placer; al
momento que el inundó mi culo de su caliente leche mi cuerpo temblaba por tanto
placer.
Quedamos inmersos en nuestros fluidos y nos recostamos así,
con nuestros miembros rozándose, con nuestros cuerpos fríos y sudorosos, aun mi
pecho hervía y parecía reventar de tanta satisfacción.
Luego de un rato, desperté solo en la cama, me levanté a
buscarlos y los encontré en la ducha el estaba de pie cargándola, ella lo
abrazaba con sus brazos y piernas, estaban ensartados y se movían en un
frenético mete y saca.
Me parecía increíble la capacidad para coger hembras que
tenia un chico que le gustaba que le dieran por el culo, pero quien era yo para
hablar, en ese momento ya tenia la rienda dura de solo verlos , así que me
acerque, mordí el cuello y una de las orejas de ella mojé su culo con un poco de
agua y le metí la verga hasta el fondo, mientras tanto besé y nuestras lenguas
se encontraron con una pasión y un deseo, como si fuésemos antiguos amantes que
al mínimo contacto se vienen.
-Tienes un culo riquísimo le dije a ella.
-No tanto como el tuyo, dijo él.
-Dejen de hablar y follenme, dijo ella.
Eran aproximadamente las 11 de la mañana con 45 minutos,
cuando leí el informe de la nueva secretaria y la verdad los errores cometidos
eran fatales, de haber llegado a las manos de mis superiores, su despido y
además el mío serian algo seguro y sin discusión, yo diría que un despido mas
que merecido; pues la verdad jamás debí contratar a alguien con un currículo tan
pobre, pero es que en su entrevista me impresionó tanto con aquel trajecito
sastre tan ajustado, que de haber respirado un poco fuerte los botones de la
blusa que llevaba bajo la minúscula chaqueta hubiesen volado por doquier y
hubieran dejado escapar aquel hermoso par de tetas, pues cualquiera podía ver
que no llevaba sujetador debido a que el color blanco de la blusa permitía ver
perfectamente sus deliciosos y tiernos pezones, que desde que los vi deseé tener
entre mi boca. Su faldita llegaba hasta las rodillas, pero dejando ver su
curvilínea cadera, y que decir del culo, era una especie de montaña donde
cualquier mortal hubiese querido adentrarse.
Desde que empezó a hablar supe que no se merecía el puesto,
era demasiado joven, inexperta, yo diría tonta pues con solo un par de
respuestas supuse que esa linda y apetitosa boquita solo servia para que
entrarán cosas y no para que salieran, es mas lo único exitoso que podía salir
de ella debía ser un quejido, una verga o su lengua para dar unos buenos
lametazos.
Luego de distraerme viendo su enorme escote durante toda la
entrevista y de recordar a cada instante que lo que necesitaba era una
secretaria eficiente y de preferencia fea, para no distraerme, terminé
diciéndole que estaba contratada, pues la imagen de ella mamando mi polla era
demasiado excitante como para dejarla ir sin ni siquiera intentar cogermela en
el mes de prueba.
La chica se puso como loquita cuando le dije que el trabajo
era de ella siempre y cuando pasara el mes de prueba, ella me dijo de una forma
inocente que jamás me arrepentiría de haberla aceptado, y la verdad eso era lo
único que estaba deseando escuchar, le dije que era bienvenida a la empresa y
ella se me lanzó a darme un abrazo, bueno allí estaba la primera oportunidad, le
di un buen apretón para así restregarle un poco mi excitado paquete y de paso
sentir sus pezoncitos un poco mas cerca de mi, ella trato de disimular que notó
el detalle del paquete pero logre escuchar un pequeño suspiro de susto que le
provoco la sorpresita.
Los días fueron pasando y debido al volumen de trabajo que
representaba tener una secretaria bruta, solo tenia tiempo para verle los
melones cuando entraba, y el culo cuando salía, pues debido a su ineficiencia
vivía ocupado todo el día, pero todo lo soportaba por el privilegio de que todos
los demás creyeran que me la estaba cogiendo, pues poco a poco todos fueron
notando que de piernas estaba al cien, pero la cabeza solo le servia para
sujetar su rubia cabellera. El día del informe tuve pena despedirla y lo máximo
que pude hacer fue pedirle a Recursos Humanos, que luego del almuerzo me
enviaran a la recepcionista y que la linda burrita la enviaran a la recepción,
no le di explicaciones a ella, le dije que eran ordenes superiores, y que se
fuese a almorzar, ella quedo un poco triste en su escritorio, yo entré al baño
de hombres a afeitarme pues tendría una reunión importantísima luego del
almuerzo, por cierto ya eran las doce y yo no había podido salir de la oficina.
Estaba limpiándome la cara con la toalla cuando veo por el
espejo que ella entra al baño, sorprendido le pregunto que hacia allí, y ella me
contesta que tratando de reparar su ineficiencia. Por su cara de viciosa, supe
que era lo que se proponía, pero quise hacerme el tonto para ver que decía;
-Su deficiencia no tiene reparación, le dije.
-Lo que pasa es que usted no conoce lo eficiente que puedo
ser en otra clase de trabajos, contestó.
Y cerró la puerta con seguro.
Esto encendió mi fuego al máximo.
-Que esta tratando de hacer?
-No estoy tratando, lo voy a hacer. Le voy a demostrar que se
hacer cosas que ninguna otra secretaria imagina que se le puede hacer a un jefe.
Además no niegue que desde el primer día quiere darme verga. Cree que no me fijo
que cuando estoy en la oficina el riel se le pone duro, y la verdad es que me he
tenido que detener para no agacharme y mamarsela allí mismo en la oficina pues
jamás he visto una verga tan larga y gruesa a como se le ve la suya bajo el
pantalón. Me pregunto sino solo será por la tela o talvez será que se mete un
calcetín para que todas las hembras le admiremos su paquete, que por cierto es
el numero uno de todos los de la oficina, según mis compañera secretarias.
-Por que no te acercas y lo compruebas de una vez.
-Estaba loca porque dijera eso.
Se acerco a mí, me dio un chupetón en el cuello, y luego me
dio un beso de lengua que casi me saca el alma. La aparte de mi con fuerza la
tome de los brazos y con fuerza la hice que cayera de rodillas.
-Que pasa creí que era lo que quería.
-Claro, pero primero lo primero, mamamela.
Se acomodó el cabello a un lado de su rostro y empezó a
quitarme el cinturón, luego abrió mi cierre, y me bajo el pantalón hasta los
tobillos, me levantó la camisa hasta la cintura, y pudo observar que ya tenia un
poco mojado el bóxer.
-Me encantan los hombres que usan bóxer alicrados y de mangas
cortas, se les pinta el riel, y además se les ve rico el culito.
-Vasta de hablar, y empieza a mamar zorrita.
-Le gusta hablar sucio verdad jefe, pues yo lo voy a hacer
que se quede mudo.
Liberó la serpiente de su cautiverio y empezó a agitarla, me
miró fijamente a los ojos, como a mi me gusta que hagan las mujeres cuando me la
maman, luego la tomó de la base con fuerza y se la metió hasta donde pudo, luego
intento sacársela, pero la tome de la cabeza, se resistió, y me dijo:
-Quiere ahogarme, o que?
-No, solo que nunca había sentido que mi verga entrara tanto
en alguien, que la verdad me prendió demasiado, -Pues si se calma va ver que le
puedo hacer cosas que nadie le ha hecho.
Y continuó mamando, a veces se detenía en la cabeza que a
estas alturas parecía reventar, o si no, se la metía hasta que podía sentir su
labios en el pegue.
-Me voy venir.
-Calma que esto a penas comienza.
Se levantó y comenzó a desabotonarme la camisa, me la quitó y
termino de bajarme el bóxer.
-Quitese los zapatos y los calcetines que me éxito mas cuando
el hombre esta desnudo por completo.
Me sentí un poco incomodo pues ella permanecía aun
completamente vestida.
-A mi también me gustan las perras como vinieron al mundo.
Se quito la chaqueta y la blusa, y aparecieron sus riquísimas
tetas, se abrió el cierre de la falda y la dejó caer, al igual que no usaba
sujetador ,no usaba bragas. Su conchita no estaba de pilada mas bien solo estaba
recortada, y pude notar lo húmeda que estaba, al parecer había gozado la mamada
tanto como yo.
Se acercó y nuestros cuerpos totalmente desnudos se fundieron
en abrazo apasionado lleno de besos ahogadores, bajó por mi cuello, me besó las
tetillas, saboreó mi abdomen, la verdad es que tengo un cuerpo delgado pero
fuerte, definido dirían los expertos y al parecer, a ella le encantó pues lo
recorría como loca; bajó y me lamió los huevos mientras me sobaba las nalgas
esto la verdad es lo que mas me excita de las caricias, luego mientras volvía a
subir la tome con fuerza, la levanté y ella se abrazo de mi sujetándose con las
piernas, me enrolló y siguió besándome. La senté en el mueble del lavamanos,
este era angosto por lo que tuve que empujarla contra el espejo, ella gemía de
placer al ser tratada con fuerza, le bese los ansiados pezones, los mordisqueé
mientras se las apretaba , por su parte ella arañaba con fuerza mi espalda,
masajeaba mis nalgas y en ocasiones pasaba sus dedos sobre mi culo.
-Que piensas que me gusta que me metan el dedo?
-La verdad es que si te los meto yo, quedarías encantado.
Esto me molestó un poco por lo que me apresure a metérsela,
le toque con el pulgar el clítoris que estaba durísimo, ella gimió, me acomodé,
tome mi verga con la derecha y se la puse en la entrada.
-Ahora veraz lo que es un hombre.
-Espero que no solo seas un hombre con una rienda grande de
adorno. Ohh! Ay papi!
No terminaba de hablar cuando ya la tenia hasta el tronco, se
la hundía una y otra vez con furia , quería que jamás se olvidara de la tremenda
cogida que le daría..
-Eres un animal me vas a romper toda.
Ni que fueras una niña, lo que pasa es que nunca te han
cogido como se debe.
-Continúa , no hables y párteme.
La verdad es que le gustaba a lo salvaje, tanto como a mi,
solo que no acostumbraba hacerlo así con mis novias pues eran niñas decentes,
pero con esta zorra por que no ser como debía, como realmente era, ella se
quejaba del gusto y la verdad me seguía el ritmo, por momentos la dejaba
descansar pero ella me apretaba las nalgas e intentaba meterme el dedo a lo que
yo respondía con una nueva embestida, hundiéndosela lo mas que podía, pero ella
insistía con lo de mi culo, así que la penetre con mas fuerza, moje de saliva mi
dedo índice y se lo metí al suave pero con fuerza, sin contemplación, empecé el
mete saca que para mi sorpresa ella agradeció diciendo.
-Maldito me encantas, partime el culo de una vez, que nadie
con la verga que te gastas me la ha metido nunca.
Sus palabras me excitaron tanto que me vine en un orgasmo
abundante, caliente, delicioso, ella también se vino al sentir mi leche
caliente.
Cuando ya me había vaciado por completo en su raja, ella
aprovecho para soltarse lentamente mientras yo me recuperaba del mareito que me
produjo la venida, me besuqueo el cuello, el pecho y suavemente bajó de nuevo a
mi ingle. Tomo de nuevo mi tranca que empezaba a flacidecer y la chupo hasta
dejarla limpia, masajeaba mis piernas, mis bellos, mis pelotas , yo estaba como
hipnotizado con la suavidad de sus caricias, sus labios excitaban cada parte de
mí, se levantó por atrás mío y empezó a besarme el cuello apretaba mi pecho, mi
abdomen , mi ombligo , mi verga, mis huevos, mis nalgas, sus besos recorrían mi
espalda de arriba abajo; tomó mis nalgas, las abrió un poco, me beso el culo y
me perdí, me abandoné a lo que ella quería, yo también lo quería, era una
experiencia nueva, rara pero excitante, terriblemente excitante. Me apoye con
los brazos en el mueble viendo con los ojos entre abiertos, producto del placer,
mi cara en el espejo, mientras ella detrás, de rodillas, seguramente sonriente,
me introducía su lengua, luego uno y luego otro de sus dedos, increíblemente yo
lo disfrutaba ,cada entrada y salida estremecían mi cuerpo, me hacian temblar;
al menos era una mujer la que me desvirgaba el chiquito, y de que manera, luego
acarició la parte entre el culo y los huevos una y otra vez, era sencillamente
delicioso, alucinante, manoseaba mis bolas, con una mano y con la otra me
penetraba, luego tomó de nuevo mi falo, en ese instante recordé que lo tenia, y
cómo lo tenía, estaba mas duro, grande, firme y caliente que nunca. Me giré con
fuerza, ella se asustó e intento levantarse, incluso parecía querer huir.
-Pero yo creí que le estaba gustando?
-Si claro, pero aquí el parte culo soy yo.
Mi fuego interno de macho me pedía, luego de la estimulación
en mi culo, que la cogiera, para demostrarle que aunque eso me hiciera alucinar,
lo mío era coger y no ser cogido. La tome del brazo, la empuje contra la puerta,
le abrí las piernas, humedecí de nuevo mi mano, moje de saliva mi polla, luego
metí mis dedos en su vulva, los saqué mojadísimos, lubrique su chiquito, y se la
deje ir hasta el fondo, ella parecía que quería partir la puerta a arañazos,
gemía, mas bien bramaba, se enloquecía con el pedazo de carne que le partía el
alma, mientras con la otra le frotaba con fuerza la vulva , el clítoris , las
tetas, la tenia loca, quería cogerla duro, sin piedad, hacerla delirar de dolor,
de ardor, de placer; pero la verdad me temblaban las piernas por estar tanto de
pie y de cogerla con tal desenfreno, así que la tiré al piso, se puso solita en
cuatro, y me dijo:
-Ven acábame de joder, de una vez.
Y así fue, me arrodillé, la empalmé de nuevo hasta el fondo,
ella gritó; eso me puso aun mas excitado, mi verga estaba totalmente dura, la
penetre una y otra vez mientras sus sollozos se intensificaban mas y mas, luego
sentí que me venia, me recosté sobre ella, apreté sus tetas con una mano, me
sostenía con la otra, intensifiqué mis movimientos de cadera, a lo que ella
respondió con un temblor exquisito que le recorrió todo el cuerpo y que pude
disfrutar con mi mano sobre su vientre, que sentí hervir de pasión y desenfreno.
Nos venimos en el orgasmo mas placentero de mi vida, me apoyaba con furia,
quería hundirme en ella, fundirme en su cuerpo; todavía cuando me afeito lo
recuerdo, y siento que se me calienta la verga, me tiemblan las piernas y el
sudor recorre mi espalda.
El repaso
Desde que la vimos entrar al salón todos quedamos mudos, era
la profesora mas excitante que jamás habíamos visto, por cierto era la única
profesora mujer del colegio, el cual por ser solo de varones generalmente tenia
profesores hombres, por cierto ninguno tenia los pechos exuberantes de esta
morena de ojos claros, cabellos lacios hermosamente recogidos en un peinado que
obviamente se auto diseñó para parecer un poco mas formal y mayor, pues a lo mas
tenia 35 años, pero a pesar de su disimulada vestimenta un poco holgada y de
colores oscuros, todos lográbamos ver el cuerpazo que debía ocultar, pues ni con
una montaña de trapos se podría ocultar ese monumental trasero y esas increíbles
naranjas que llevaba por pechos. Todos por primera vez en mucho tiempo teníamos
clavada la mirada en la pizarra, bueno mejor dicho en el trasero que escribía en
la pizarra: Lic. Magda Borge.
Y a partir de ahí las clases de matemáticas jamás fueron
aburridas, a no ser para los dos chicos patos del salón, uno declarado, que ni
siquiera aunque fueras ciego dejarías de verlo, y otro llamado Marcos, del cual
solo yo sabia que era cruzado, aunque al parecer no del todo, pues decían que
tenia novia y la verdad no se le notaba para nada; pero yo si sabia que era,
pues un día después del juego de fútbol un grupo estábamos viendo una revista
porno de uno de los chicos, y los mas desarrolladitos, nos empezamos a mostrar
las pollas erectas bajo las toallas, para darle envidia a los poca pija que se
vestían en cuanto podían, entre ellos Marcos que siempre salía de la ducha hasta
que todos se habían ido o en su defecto, lo mas vestido posible.
Ese día yo fui el ultimo en tener derecho a la revista y
cuando todos se habían ido, para mi mejor pude acostarme en una banquita, buscar
la foto de la mas tetona y empezarme a pajear; debido a la calentura quede
desnudo pajeandome, con la revista sobre mi cara, de pronto, recordé donde
estaba y preví que podría entrar un profesor y me iría terrible entonces me
levante, y cual es mi sorpresa, encuentro a Marcos frente a mi envuelto en su
toalla, totalmente erecto y con la vista fija en mi tranca; no soy experto pero
que se excite viendo una polla me parece de lo mas pato. El no se sorprendió ni
se escondió, al contrario me sonrió, mientras yo me vestía a toda prisa. Yo
nunca dije nada pues podrían pensar que yo también era de esos, al fin y al cabo
el chico se excitó viéndome.
Los días fueron pasando y el interés por la clase de
matemática era mínimo con respecto al interés por la profesora, pero después de
las pruebas todos estábamos a punto de dejar el parcial, por lo que la Prof. se
ofreció a darnos un repaso el día antes del examen, el problema fue que ese día
era la inauguración de la piscina del colegio por lo que obviamente nadie por
muy bonita que fuera la Prof. asistiría a su casa, donde de seguro su marido
estaría vigilando la mirada de los pubertos calenturientos.
Mis padres dijeron que nada de celebraciones que lo primero
era el repaso y que debía ir.
Ese día 15 minutos después de la hora fijada, estaba yo en su
puerta, puntual como un ingles dormilón, y al abrir la puerta la primera cara
que veo en la sala de la Prof., era ni mas ni menos que la de Marcos, que al
parecer, era el único puntual del salón. Saludé a la Prof., por cierto ese día
estaba, vestida un poco mas informal y con un perfume mas inquietante que de
costumbre, Quinta Avenida dijo el salido de Marcos y la profesora lo felicito
por su olfato, él dijo que todo lo que oliera a mujer le atraía, -Que
caballero-dijo ella, -que pato – dije por dentro. Pasaron bocadillos ,
jugos,etc.; las 9:30, y nadie mas llegó.
-Empecemos el repaso dijo la Prof..
A las 12:15 habíamos terminado.
-Los invito a almorzar, al fin y al cabo estoy sola.
-No puedo, dije yo.
-Le tienes miedo a la Prof. o que? dijo Marcos.
-Pues no, pero no me gusta dar molestias.
-No es ninguna molestia niños, es todo un placer.
Y llego el almuerzo, para mi sorpresa puros mariscos, y
estaban de muerte.
Al terminar estábamos hasta cansados de tanta comida y tan
pesada.
-Si quieren recuéstense en los sofás yo iré a mi habitación.
Creo que unas dos horas después Marcos me estaba levantando.
-Levántate que nos dormimos y al querido de la Prof. no le va
gustar encontrar dos jilipollas dormidos en su sala.
Quisimos salir pero estaba con llave, tuvimos que buscar su
cuarto , golpeamos, pero al parecer estaba dormida, porque no nos escuchó. Pero
estaba abierto, abrimos la puerta y ahí estaba ella despierta acostada con una
lencería negra de ensueño, de esas que tienen hasta liguero, se veía preciosa.
-Por ser los únicos en preocuparse por el examen les voy a
hacer un regalito inolvidable.
Y empezó a desnudarse, se quitó el sujetador y sus gloriosos
pechos surgieron de una forma maravillosa.
Me quede estupefacto, en cambio para mi sorpresa Marcos se
lanzó sobre ella, y la empezó a besar en la boca, en el cuello, en los pechos ,
mientras ella lo desnudaba, el le quito la tanga de un tirón y la dejó solo con
el liguero, yo estaba excitado y a la vez paralizado, mientras ellos ya estaban
desnudos.
-Si te da miedo puedes irte , me dijo ella.
-No dijo Marco, él tiene una tranca que te va volver loca.
Ella lo vio con sorpresa, él simplemente le sonrió, y dijo
-Cojamos todos, esta ha sido mi fantasía toda la vida,
cogerme a una mujer y a la vez que me coja un hombre.
-Ven, Gabriel por lo visto tu serás el agasajado de la
fiesta, dijo ella.
Me aproxime a la cama y ella me comenzó a besar el cuello y
desabotonar la camisa mientras él me quitaba la faja.
-Calma, primero que todo solo he tenido relaciones con mi
mano y si alguien va estrenar mi polla quiero que sea una mujer.
-Está bien dijo Marcos, pero el que estrene tu culo seré yo.
No dije nada, la verdad es que deseaba tanto este momento tan
erótico y sensual que por que no experimentar un poco, al fin de cuentas, nadie
diría nada, y a estas alturas la Prof. Ya se estaba empezando a tragar mis
bolas, lo que me produjo un placer que no me permitió hablar mas, cerré los ojos
y luego empecé a sentir los tiernos besos de él, la verdad su boca era tierna,
pero a la vez fuerte, yo apasioné los besos metiéndole la lengua a lo que el
respondió acariciando mis pectorales y mi espalda, mientras ella me mamaba el
glande con tal maestría que deseé que mi tranca no saliera nunca de su hábil
boca.
Abrí los ojos, mientras él besaba mi cuello y puede ver que
marquito no perdía el tiempo, pues ya tenia, la rienda muy dura y a la altura de
la cara de la Prof., y esta empezó a alternar sus mamadas entre las dos pollas
jóvenes, duras y calientes al máximo, mientras ambos nos besamos el cuello, las
orejas y nos tocábamos mutuamente las nalgas. Él, se acerco a mi oído, diciendo
meteme el dedo, tomó mi mano, se metió mi dedo del corazón en la boca y lo
dirigió a su ano, el cual estaba súper caliente.
-Hazlo suave , dijo.
Y yo se lo empecé a introducir; sus besos empezaron a
intensificarse, casi me mordía, y de pronto se vino en la boca de la Prof., que
con todo gusto trago su leche.
-Vasta de mariconadas, dijo ella, te voy a enseñar a coger.
Me tumbó en la cama con la boca hacia arriba, se subió en mí,
acerco mi verga a su concha, que ya hervía en jugos, y empezó a cabalgarme.
La sensación era increíble, parecía un verdadera bestia
cabalgándome, con furia, jamás sentí un ardor tan profundo en mi verga, parecía
que me lo iba a rasgar, pero lo disfrutaba, pues como solo me había hecho pajas
toda la vida nunca supe lo que era una hembra en celo jodiendote la verga.
Empecé un orgasmo frenético, gritaba, gemía como un loco y
ella no paraba , al contrario, intensificaba la fuerza en sus caderas y estallé
en su raja.
-Ahora que sabes lo que es una hembra, te voy a enseñar lo
que es la mamada de un hombre.
Abrió mis piernas y empezó a mamarme el culo, pero luego de
la corrida no tenia voluntad para negarme, además se sentía tan delicioso el
entra y sale de su lengua que no quise detenerlo.
Al ver esto la Prof. no quiso quedarse a solo ver y
aprovechando que Marco estaba embrocado en mi polla, le empezó a hacer lo mismo
a él, lo cual lo excitó tanto que empezó comerse mis bolas, y a lamerme la
verga, la verdad es que yo lo disfrutaba al máximo.
-Quiero comerte la concha, le dijo.
Así que ella se acostó , abrió sus piernas y el empezó a
mamarsela; ella excitada apretaba sus tetas y pellizcaba sus pezones.
Mientras tanto yo miraba como él movía su trasero, un trasero
blanco, depilado, redondo y a un mojado por la saliva que mi dedo había llevado
ahí, y entonces me acerque de rodillas, escupí mi mano, mojé mi verga, lo tome
de la cadera con mi mano izquierda y con la derecha le metí la cabeza de mi
polla, la cual al verse apretada se calentó y creció un poco mas, me asuste un
poco y entonces…
-Partime de una vez cabrón que esta zorra, quiere más lengua,
y cuando me culean mamo mejor.
Entonces se la deje ir, al suave.
-Movete boludo, quiero sentirme hasta el tronco, quiero
sentir que tus pelotas me golpean.
Se la metí una y otra vez, era un mete saca espectacular, el
movimiento de su cadera marcaba los musculos de su espalda, sus piernas y
pantorrillas estaban duras y sudadas, además la Prof. empezó a gemir tanto que
me éxito al limite, además el también empezó a jadear con fuerza, el dolor de
sus entrañas era visible y el se quejaba como una bestia , lo cual me hizo
sentir de putamadre, y me vine, le solté uno y otro y otro chorro que
desbordaron su culo , tomé su verga con fuerza y en unos pocos jalones se vino
en mis manos, se levantó un poco y mi verga le entró hasta el fondo, me apoyé
con mas fuerza y sus chorros llegaron al cuerpo de la Prof., la que se acomodó
para que le cayeran en los pechos, eso me éxito demasiado, se la saqué del culo
y empecé a chupar su semen en las tetas de ellas, la sensación era
indescriptible, mi vientre hervía, y mi cuerpo quería seguir experimentando mas
de él y de ella.
Bajé un poco por su vientre y la besé con pasión, besé su
concha mojada por sus jugos y la saliva de él, entonces Marcos se abalanzó sobre
mi en un abrazo caliente y furioso que me permitió sentir su verga aprisionando
mi culo, esa carne caliente y dura entre mis nalgas me hacia alucinar.
-Quieres que te coja?
Lo dudé un poco.
-No te va a doler nada, dijo.
-Hazlo…
Entonces metió uno a uno sus mojados dedos a los que mi culo
respondía cerrándose debido a los nervios.
-Relájate, dijo ella, concéntrate en chupar mi clítoris y
deja que él se sirva como quiera, luego lo disfrutarás tanto como él.
Él acercó su tranca y me la metió de a poco, mi cuerpo se
estremecía, empecé a bramar de dolor y de gusto sintiendo su verga caliente
penetrándome hasta lo más hondo de mi cuerpo, jamás pensé que disfrutaría tanto
el sentir una verga gorda en mi culo.
Mientras yo gemía y me desquitaba las envestidas de su verga
en el mico de ella, ella se vino en mi rostro, diciéndome, que era la mejor
mamada que un hombre le había hecho en su vida, se arrodillo frente a mi, me
abrazó e introdujo mi tranca en su raja totalmente húmeda, era increíble
penetrarla, al mismo tiempo que marco me la hundía sin compasión, ambos besaban
y mordían mi cuello y espalda, acariciaban mis nalgas, mi pecho, mis bolas, la
venida fue espectacular, a momentos sentía que me desmayaba de tanto placer; al
momento que el inundó mi culo de su caliente leche mi cuerpo temblaba por tanto
placer.
Quedamos inmersos en nuestros fluidos y nos recostamos así,
con nuestros miembros rozándose, con nuestros cuerpos fríos y sudorosos, aun mi
pecho hervía y parecía reventar de tanta satisfacción.
Luego de un rato, desperté solo en la cama, me levanté a
buscarlos y los encontré en la ducha el estaba de pie cargándola, ella lo
abrazaba con sus brazos y piernas, estaban ensartados y se movían en un
frenético mete y saca.
Me parecía increíble la capacidad para coger hembras que
tenia un chico que le gustaba que le dieran por el culo, pero quien era yo para
hablar, en ese momento ya tenia la rienda dura de solo verlos , así que me
acerque, mordí el cuello y una de las orejas de ella mojé su culo con un poco de
agua y le metí la verga hasta el fondo, mientras tanto besé y nuestras lenguas
se encontraron con una pasión y un deseo, como si fuésemos antiguos amantes que
al mínimo contacto se vienen.
-Tienes un culo riquísimo le dije a ella.
-No tanto como el tuyo, dijo él.
-Dejen de hablar y follenme, dijo ella.
3 comentarios - Una secretaria eficiente