Primero que nada me presento, me llamo Gonza, me inspiró mucho el tema de escribir relatos por lo leído de @juuli88 que realmente es recontra recomendable tanto para hombres como mujeres, lo van a disfrutar mucho. Mi idea es que si realmente tiene cierto interés, seguir contando mis experiencias que puedo admitir son muy buenas en lo que representa como nivel anecdótico. Sin más ganas de aburrirlos empiezo la historia.
El título no sólo es un fiel reflejo a que esta es mi primer historia acá en P!, sino que también es mi iniciacion a nivel sexual por lo cual lo encontré bastante acertado. Todo empieza en 2005 cuando mis primos me proponen sumarme a un viaje de intercambio de estudio en Inglaterra, ellos cursaban en un instituto con el cual programaron para los alumnos interesados un viaje a Londres. Obviamente acepté ya que era una gran oferta.
Cuando hablo de mis primos me refiero a un primo y una prima, de todos modos si bien entre ella y yo había habido unos besos y algún jugueteo de más, siempre tratamos de ubicarnos y que no pasara a mayores.
Llega la primer reunión previa al viaje donde se conocería el grupo que viajaría (ya que iban a ir de distintas edades y niveles de inglés) y yo como todo hombre estaba interesado en ver qué chicas viajarían con nosotros, al ser bastante chico todavía como que imaginaba más en conseguirme una noviecita o unos besos que otra cosa. Quiénes viajarían con nosotros serían 5 mujeres, 3 las cuales por gusto o por ser mi prima no tenía interés alguno y 2 que eran para destacar del grupo.
Ambas iban juntas al colegio, 2 años más grandes que yo eran, sus nombres eran Paula y Nadia. Paula fue la que primero noté, imposible no hacerlo, después me enteré que era modelo, tenía un cuerpo totalmente increíble con una cola sumamente paradita y de un generoso tamaño, una cara completamente angelical con ojos verdes y una cintura muy muy finita que resaltaba mucho más sus tetas generosas.
Sin duda con la típica chica que todos alguna vez habíamos soñado, por ende, si bien yo siempre fui alto 1.86 de cuerpo normal, siempre flaco, morocho y con bastante éxito con el sexo opuesto por tener "lindos razgos" y buen chamuyo, ella era claramente un objetivo mayor al que podía aspirar, así que apunté a Nadia. La cual no era para nada fea, pero no era el 10 que había visto, era un 8, morocha, ojos verdes también flaquita, con buena cola y no tantas tetas. Pero sí tenía mucha cara de trolita lo cual siempre calienta. Ambas para mi decepción tenían novios, mayores (por ende me desilusionó pensar que al ser más chico que ellas corría con mucha desventaja) por suerte mi prima me comentó sus "irregularidades" en materia de fidelidad, así que pensé que unos besos conseguiría.
Cuestión que así fue, pasé mis primeros días de viaje apuntando a Nadia y tirándole todo el arsenal posible, la tarea no era fácil porque me ignoraba bastante o al menos no estaba acostumbrado a éso, pero no me iban a rendir. Pasados los primeros 5 días ya todos nos conocíamos mejor y se había generado un lindo grupo, Paula sin duda era la típica nena mimada consentida que tenía todo (venía de una familia de mucha plata) y actuaba como tal, había dos chicos más grandes que todos que eran los encargados de hacer reir a todos sumándome a mí y mis ideas bastante arriesgadas a veces, el resto no se destacaba mucho. Para el sexto día me entero por mi prima que las chicas charlando habían determinado que yo era la joyita del grupo, lo que a mi prima la puso bastante incómoda y celosa por lo que se fue cuando se pusieron a hablar de mí en profundidad. La quería matar obvio porque me dejó sin información importante!
Pasada la primer semana había tomado confianza y mis palos a Nadia eran cada vez más importante y obvios, hasta que en el instituto que estábamos asistiendo en Londres se arma una fiesta con todos los alumnos, Paula se me acerca y me dice: "Sos muy lento nene, así vas a morir virgen". Me dejó en verguenza total, me quería morir, a lo que empezó una conversación bastante sorpresiva:
Yo: Por? No entiendo...
P: Ves! Sos una tortuga, se nota que sos chico.
Yo: Bueno bueno, sacando la parte en la que me boludeas, explicame!
P: Estás meta tirarle palos a Nadia y no te da bola, no te dice algo éso?
Yo: Y supongo que es porque no me la voy a comer ni en pedo.
P: Ay...Dios. Vení. (me lleva afuera que había un patio)
Cuestión que salgo medio ofendido por como me trataba (era siempre así y solía llamarme pendejo, nene, etc regularmente) y no alcanzo a exigirle que me diga que pasaba que me come la boca de una manera tremenda, yo volaba por dentro, ése minón que se partía al medio sola era el motivo porque Nadia no me daba bola, realmente no entraba en razón, para cuando me dí cuenta por ser aún virgen ya hasta me había excitado y se me recontra paró. Ella terminó con el beso me miró y me dijo: "Ahora entendes pendejo? Me sacaste el enojo igual por lo tierno de que se te pare tan rápido", me dijo éso y se metió para adentro. Yo seguía caliente y sin entender que había pasado.
Terminó todo, no pude volver a conseguir ni un beso en toda la noche y me fui frustrado de vuelta al hotel.
Yo ya estaba recontra fascinado, la miraba todo el día y no me podía creer la mina que me levanté o en realidad la mina que me levantó a mí. De a ratos me apoyaba la colita y me decía que más le valía que la siga teniendo siempre dura, le gustaba la forma en que la miraba como un pajerito.
Esa misma noche, todos nos íbamos a visitar una parte de la ciudad y ella dijo que se sentía mal, que se iba a quedar. Yo como un tontito enamorado dije que vayan que yo le hacía compañía, éso significaba quedarme con ella y tal vez conseguir otros besos.
Todos se fueron y yo me quedé con ella en su habitación, no pasaron 5 minutos que se me tiró encima y me empezó a comer la boca y frotarse sobre mí con todo el cuerpo, me recontra estaba calentando pero hasta me daba verguenza que se de cuenta, de repente para y me dice: "Estás muy tímido, no te gusto?" (acompañado de un pucherito infernal)
Yo: "Sí obvio que me gustas, es que nada, estoy nervioso"
Ella: "No me digas que sos virgen? Me muero de amor"
Muerto de la verguenza, completamente colorado le contesto que sí, casi ni se escuchó cuando lo dije por lo temblorosa que tenía la voz.
Ella: "AYYY, ME ENCANTA, MIRA..."
Empezó a sacarse la ropa mientras me miraba a los ojos, quedó en culote y remerita, entonces me propone que a modo de trato justo, yo me saque toda la ropa que ella me quería ver como me excitaba al verla, pero que estaba obligado a tocarme mientras se terminaba de desvestir. Obviamente lo hice, en mi vida me saqué la ropa tan rápido, tenía la pija a mil. Se rió de mi velocidad y se empezó a sacar todo, lo primer que hizo fue sacarse la remerita y el corpiño, yo no podia creer estar en esa situación, eran unas tetas paraditas hermosas, bien redonditas, parecían operadas. Después se sacó el culote, yo cada vez me pajeaba más, empezaba a perder la timidez, cuando me dejó verle la colita era algo que casi me hace acabar, se acariciaba el cuerpo y me preguntaba si me gustaba, yo ni responderle podía.
Se acercó, me dijo que la toque, me llevó el cuerpo para sus tetas y me empezó a indicar, me hacía acariciarle las tetas, rozándole los pezones y apretandoselas por último. Después se dio vuelta y pude disfrutar de esa cola, no me dejó tocar tanto porque rápido volvió a girar y me dijo que después ibamos a seguir, que le daba pena que la tenga tan parada y nunca haya acabado. Se arrodilló y me empezó a pajear con la carita frente a mi pija, de haberme pajeado mientras se desnudaba, la situación y ahora tener esa terrible hembra pajeandome, ya me iba a acabar, le dije que no podía aguantar más entonces ella paró. Pero paró de pajearme, sacó su lengua y se la empezó a pasar por el tronco a mi pija, no llegaba a la cabeza, solamente la saboreaba como si fuera un helado mientras yo sentía que soñaba. De repente frena y me dice "Ay mira, tenes unas gotitas ya" logicamente ya empezaba a tener algunas gotitas que decoraban mi pija en la punta, con voz tierna me dice "Te voy a limpiar lindo" y le pasó de manera dulce por primera vez la lengua por la cabeza a mi pija. De ahí que siguió metiéndose cada vez más adentro de su boca mi pija, habrá llegado hasta la mitad y me dice "hasta acá llego, soy una dama, no hagas como algunos que te empujan la cabeza. Éso es de puta", se empieza a reir y me sigue pajeando, yo ni contestaba, sólo disfrutaba. Vuelve a parar y me mira mal, "No estás aprendiendo nada veo, a la hora del sexo no existen señoritas ni damas, yo soy tu puta y tratame como tal, empujame hasta que me trague tu pija pendejo", olvidense, me dijo éso y yo la hice atragantarse como una hija de puta, me recontra calentó, obvio que ni resistí que me empecé a acabar, ella se dió cuenta y me saco la pija de su boca, tirandole toda la leche por el cuello y tetas.
"Así me gusta, que ya estés liberado, ahora vas a aprender algo importantisimo!".
Se acostó en la cama, se abrió de piernas y me dijo que empiece a darle piquitos al rededor de la concha, en mi vida había visto una así de cerca, el olor y verla que estaba empapada me eran algo irresistible, quería desesperadamente chuparsela, pero no me lo había pedido así que yo cumplía con la enseñanza. Le daba piquitos todo al rededor, en la cinturita, la entrepierna, siempre acercándome lo máximo posible.
Hasta que por suerte me autorizó, ahora seguí con esos piquitos por donde quieras, obviamente fuí ahí mismo. Me animé y empecé también a pasarle la lengua, ella suvamente me movia la cabeza para que entienda a donde le gustaba, sus gemidos y grititos me iban ayudando también. Realmente no sé si me pareció a mí o estuvimos 30minutos así, ella me decía que acelere, que frene, que meta la lengua, que la saque y solamente la acaricie, que le meta un dedo, dos, tres, era increíble sentir lo mojada que estaba, cada vez más y yo tenía la pija paradisima de nuevo. Lo que más me calentó fue que en medio de los gemidos me gritó "El cornudo de mi novio en su puta vida me la va a chupar así, aprendes rápido pendejito", al rato obviamente se acabó, arqueó su espalda y me acostó en la cama de un movimiento, sacó de un cajón un preservativo, me lo puso y se empezó a meter la pija de a poco en la conchita. Me latía a mil, sentir que ella la tenía empapada, entró como si nada y para peor estaba super caliente adentro, estaba en el cielo.
Empezó a saltarme encima mientras yo disfrutaba ése cuerpo increíble, veía rebotar esas tetas que no dejé oportunidad para tocar. le manoseaba la cola, la agarraba de la cintura, realmente ya no sabía que hacer con mis manos. Ella después de un ratito de saltarme encima me dijo que ya era el turno de que me encargue yo. Se puso en 4, empezó a mover su colita mientras me pedía que me la siga cogiendo, que estaba toda mojadita. Obvio me tiré encima de esa cola hermosa y se la volví a meter por la conchita, no duré mucho más porque como es obvio la rompí toda contra la cama, se le desplomaron los brazos de cada embestida que le daba. Me había recontra calentado y yo tenía muchas ganas de hacerla gritar con mi pija. Me acabé adentro del preservativo, ella me lo sacó y se dedicó a limpiarme la pija, en todo momento creía que era un sueño.
Terminamos cogiendo varias veces más, como buen virgen, me acababa rápido pero al mismo tiempo ya la tenía dura otra vez. Ver ése cuerpo me calentaba tanto que no podía parar. Cuando ya era hora de irme me dijo que no iba a volver a pasar, que ya fue más que generosa conmigo y que quería que en lo posible su novio pueda pasar por la puerta. Llegué a la habitación mía y me habré pajeado otras 2 o 3 veces.
Así fue mi primera vez, única.
El título no sólo es un fiel reflejo a que esta es mi primer historia acá en P!, sino que también es mi iniciacion a nivel sexual por lo cual lo encontré bastante acertado. Todo empieza en 2005 cuando mis primos me proponen sumarme a un viaje de intercambio de estudio en Inglaterra, ellos cursaban en un instituto con el cual programaron para los alumnos interesados un viaje a Londres. Obviamente acepté ya que era una gran oferta.
Cuando hablo de mis primos me refiero a un primo y una prima, de todos modos si bien entre ella y yo había habido unos besos y algún jugueteo de más, siempre tratamos de ubicarnos y que no pasara a mayores.
Llega la primer reunión previa al viaje donde se conocería el grupo que viajaría (ya que iban a ir de distintas edades y niveles de inglés) y yo como todo hombre estaba interesado en ver qué chicas viajarían con nosotros, al ser bastante chico todavía como que imaginaba más en conseguirme una noviecita o unos besos que otra cosa. Quiénes viajarían con nosotros serían 5 mujeres, 3 las cuales por gusto o por ser mi prima no tenía interés alguno y 2 que eran para destacar del grupo.
Ambas iban juntas al colegio, 2 años más grandes que yo eran, sus nombres eran Paula y Nadia. Paula fue la que primero noté, imposible no hacerlo, después me enteré que era modelo, tenía un cuerpo totalmente increíble con una cola sumamente paradita y de un generoso tamaño, una cara completamente angelical con ojos verdes y una cintura muy muy finita que resaltaba mucho más sus tetas generosas.
Sin duda con la típica chica que todos alguna vez habíamos soñado, por ende, si bien yo siempre fui alto 1.86 de cuerpo normal, siempre flaco, morocho y con bastante éxito con el sexo opuesto por tener "lindos razgos" y buen chamuyo, ella era claramente un objetivo mayor al que podía aspirar, así que apunté a Nadia. La cual no era para nada fea, pero no era el 10 que había visto, era un 8, morocha, ojos verdes también flaquita, con buena cola y no tantas tetas. Pero sí tenía mucha cara de trolita lo cual siempre calienta. Ambas para mi decepción tenían novios, mayores (por ende me desilusionó pensar que al ser más chico que ellas corría con mucha desventaja) por suerte mi prima me comentó sus "irregularidades" en materia de fidelidad, así que pensé que unos besos conseguiría.
Cuestión que así fue, pasé mis primeros días de viaje apuntando a Nadia y tirándole todo el arsenal posible, la tarea no era fácil porque me ignoraba bastante o al menos no estaba acostumbrado a éso, pero no me iban a rendir. Pasados los primeros 5 días ya todos nos conocíamos mejor y se había generado un lindo grupo, Paula sin duda era la típica nena mimada consentida que tenía todo (venía de una familia de mucha plata) y actuaba como tal, había dos chicos más grandes que todos que eran los encargados de hacer reir a todos sumándome a mí y mis ideas bastante arriesgadas a veces, el resto no se destacaba mucho. Para el sexto día me entero por mi prima que las chicas charlando habían determinado que yo era la joyita del grupo, lo que a mi prima la puso bastante incómoda y celosa por lo que se fue cuando se pusieron a hablar de mí en profundidad. La quería matar obvio porque me dejó sin información importante!
Pasada la primer semana había tomado confianza y mis palos a Nadia eran cada vez más importante y obvios, hasta que en el instituto que estábamos asistiendo en Londres se arma una fiesta con todos los alumnos, Paula se me acerca y me dice: "Sos muy lento nene, así vas a morir virgen". Me dejó en verguenza total, me quería morir, a lo que empezó una conversación bastante sorpresiva:
Yo: Por? No entiendo...
P: Ves! Sos una tortuga, se nota que sos chico.
Yo: Bueno bueno, sacando la parte en la que me boludeas, explicame!
P: Estás meta tirarle palos a Nadia y no te da bola, no te dice algo éso?
Yo: Y supongo que es porque no me la voy a comer ni en pedo.
P: Ay...Dios. Vení. (me lleva afuera que había un patio)
Cuestión que salgo medio ofendido por como me trataba (era siempre así y solía llamarme pendejo, nene, etc regularmente) y no alcanzo a exigirle que me diga que pasaba que me come la boca de una manera tremenda, yo volaba por dentro, ése minón que se partía al medio sola era el motivo porque Nadia no me daba bola, realmente no entraba en razón, para cuando me dí cuenta por ser aún virgen ya hasta me había excitado y se me recontra paró. Ella terminó con el beso me miró y me dijo: "Ahora entendes pendejo? Me sacaste el enojo igual por lo tierno de que se te pare tan rápido", me dijo éso y se metió para adentro. Yo seguía caliente y sin entender que había pasado.
Terminó todo, no pude volver a conseguir ni un beso en toda la noche y me fui frustrado de vuelta al hotel.
Yo ya estaba recontra fascinado, la miraba todo el día y no me podía creer la mina que me levanté o en realidad la mina que me levantó a mí. De a ratos me apoyaba la colita y me decía que más le valía que la siga teniendo siempre dura, le gustaba la forma en que la miraba como un pajerito.
Esa misma noche, todos nos íbamos a visitar una parte de la ciudad y ella dijo que se sentía mal, que se iba a quedar. Yo como un tontito enamorado dije que vayan que yo le hacía compañía, éso significaba quedarme con ella y tal vez conseguir otros besos.
Todos se fueron y yo me quedé con ella en su habitación, no pasaron 5 minutos que se me tiró encima y me empezó a comer la boca y frotarse sobre mí con todo el cuerpo, me recontra estaba calentando pero hasta me daba verguenza que se de cuenta, de repente para y me dice: "Estás muy tímido, no te gusto?" (acompañado de un pucherito infernal)
Yo: "Sí obvio que me gustas, es que nada, estoy nervioso"
Ella: "No me digas que sos virgen? Me muero de amor"
Muerto de la verguenza, completamente colorado le contesto que sí, casi ni se escuchó cuando lo dije por lo temblorosa que tenía la voz.
Ella: "AYYY, ME ENCANTA, MIRA..."
Empezó a sacarse la ropa mientras me miraba a los ojos, quedó en culote y remerita, entonces me propone que a modo de trato justo, yo me saque toda la ropa que ella me quería ver como me excitaba al verla, pero que estaba obligado a tocarme mientras se terminaba de desvestir. Obviamente lo hice, en mi vida me saqué la ropa tan rápido, tenía la pija a mil. Se rió de mi velocidad y se empezó a sacar todo, lo primer que hizo fue sacarse la remerita y el corpiño, yo no podia creer estar en esa situación, eran unas tetas paraditas hermosas, bien redonditas, parecían operadas. Después se sacó el culote, yo cada vez me pajeaba más, empezaba a perder la timidez, cuando me dejó verle la colita era algo que casi me hace acabar, se acariciaba el cuerpo y me preguntaba si me gustaba, yo ni responderle podía.
Se acercó, me dijo que la toque, me llevó el cuerpo para sus tetas y me empezó a indicar, me hacía acariciarle las tetas, rozándole los pezones y apretandoselas por último. Después se dio vuelta y pude disfrutar de esa cola, no me dejó tocar tanto porque rápido volvió a girar y me dijo que después ibamos a seguir, que le daba pena que la tenga tan parada y nunca haya acabado. Se arrodilló y me empezó a pajear con la carita frente a mi pija, de haberme pajeado mientras se desnudaba, la situación y ahora tener esa terrible hembra pajeandome, ya me iba a acabar, le dije que no podía aguantar más entonces ella paró. Pero paró de pajearme, sacó su lengua y se la empezó a pasar por el tronco a mi pija, no llegaba a la cabeza, solamente la saboreaba como si fuera un helado mientras yo sentía que soñaba. De repente frena y me dice "Ay mira, tenes unas gotitas ya" logicamente ya empezaba a tener algunas gotitas que decoraban mi pija en la punta, con voz tierna me dice "Te voy a limpiar lindo" y le pasó de manera dulce por primera vez la lengua por la cabeza a mi pija. De ahí que siguió metiéndose cada vez más adentro de su boca mi pija, habrá llegado hasta la mitad y me dice "hasta acá llego, soy una dama, no hagas como algunos que te empujan la cabeza. Éso es de puta", se empieza a reir y me sigue pajeando, yo ni contestaba, sólo disfrutaba. Vuelve a parar y me mira mal, "No estás aprendiendo nada veo, a la hora del sexo no existen señoritas ni damas, yo soy tu puta y tratame como tal, empujame hasta que me trague tu pija pendejo", olvidense, me dijo éso y yo la hice atragantarse como una hija de puta, me recontra calentó, obvio que ni resistí que me empecé a acabar, ella se dió cuenta y me saco la pija de su boca, tirandole toda la leche por el cuello y tetas.
"Así me gusta, que ya estés liberado, ahora vas a aprender algo importantisimo!".
Se acostó en la cama, se abrió de piernas y me dijo que empiece a darle piquitos al rededor de la concha, en mi vida había visto una así de cerca, el olor y verla que estaba empapada me eran algo irresistible, quería desesperadamente chuparsela, pero no me lo había pedido así que yo cumplía con la enseñanza. Le daba piquitos todo al rededor, en la cinturita, la entrepierna, siempre acercándome lo máximo posible.
Hasta que por suerte me autorizó, ahora seguí con esos piquitos por donde quieras, obviamente fuí ahí mismo. Me animé y empecé también a pasarle la lengua, ella suvamente me movia la cabeza para que entienda a donde le gustaba, sus gemidos y grititos me iban ayudando también. Realmente no sé si me pareció a mí o estuvimos 30minutos así, ella me decía que acelere, que frene, que meta la lengua, que la saque y solamente la acaricie, que le meta un dedo, dos, tres, era increíble sentir lo mojada que estaba, cada vez más y yo tenía la pija paradisima de nuevo. Lo que más me calentó fue que en medio de los gemidos me gritó "El cornudo de mi novio en su puta vida me la va a chupar así, aprendes rápido pendejito", al rato obviamente se acabó, arqueó su espalda y me acostó en la cama de un movimiento, sacó de un cajón un preservativo, me lo puso y se empezó a meter la pija de a poco en la conchita. Me latía a mil, sentir que ella la tenía empapada, entró como si nada y para peor estaba super caliente adentro, estaba en el cielo.
Empezó a saltarme encima mientras yo disfrutaba ése cuerpo increíble, veía rebotar esas tetas que no dejé oportunidad para tocar. le manoseaba la cola, la agarraba de la cintura, realmente ya no sabía que hacer con mis manos. Ella después de un ratito de saltarme encima me dijo que ya era el turno de que me encargue yo. Se puso en 4, empezó a mover su colita mientras me pedía que me la siga cogiendo, que estaba toda mojadita. Obvio me tiré encima de esa cola hermosa y se la volví a meter por la conchita, no duré mucho más porque como es obvio la rompí toda contra la cama, se le desplomaron los brazos de cada embestida que le daba. Me había recontra calentado y yo tenía muchas ganas de hacerla gritar con mi pija. Me acabé adentro del preservativo, ella me lo sacó y se dedicó a limpiarme la pija, en todo momento creía que era un sueño.
Terminamos cogiendo varias veces más, como buen virgen, me acababa rápido pero al mismo tiempo ya la tenía dura otra vez. Ver ése cuerpo me calentaba tanto que no podía parar. Cuando ya era hora de irme me dijo que no iba a volver a pasar, que ya fue más que generosa conmigo y que quería que en lo posible su novio pueda pasar por la puerta. Llegué a la habitación mía y me habré pajeado otras 2 o 3 veces.
Así fue mi primera vez, única.
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