Estaba totalmente desnuda, esperando que el calor sofocante disminuyera un poco, sin embargo las noticias decían que la onda de calor podía aumentar aun mas su intensidad, tome la toalla y Salí con la intensión de darme una ducha de agua fría, al abrir la llave me di cuenta que el agua estaba tibia, y entonces regrese a mi recamara, me tendí nuevamente en la cama y prendí el ventilador, el aire acariciaba mi cuerpo desnudo, lo sentía recorrer cada centímetro de mi piel, separe las piernas y deje que acariciara mi monte de Venus, me di la vuelta y ahora la caricia era en mi espalda, recorriendo hacia abajo, y me gusto cuando mis nalgas recibieron la caricia del aire.
El cansancio se apodero de mi cuerpo y me quede dormida, no recuerdo cuanto tiempo pero solo desperté cuando escuche a mis padres hablar en voz baja al pie de la cama.
-esta dormida, mira así se ve tan inocente, como cuando era una chiquilla.
-pues si Silvia, pero nuestra hija ya no es una niña ahora ya es una mujer, mira su cuerpo, tiene demasiado que enseñar y ya no puede dormir asi, tienes que hablar con ella.
-¡No seas pudoroso! Mira tócala un poco siente la suavidad de su piel, ¡solo un poco!
Decidí fingir, que seguía dormida y deje que mi padre deslizara sus dedos por mi espalda, y siguió sin detenerse hasta pasar por mis nalgas, lo escuche salir de forma apresurada de mi recamara y fingí despertar en ese momento.
¡Mami! Me quede dormida, hacia mucho calor, y el agua estaba muy caliente, ¿mi papa? ¿Donde esta?
-Esta bañándose hija, igual que tu venimos cansados, yo te aviso para que te des un baño antes de ir al comedor.
Antes de salir deslizo su mano por mi cintura, y termino dándome una palmada sonora en una de mis nalgas.
¡Mami! Me duele, solté una risilla ingenuamente.
Me puse una licra y me dispuse a salir a ver que hacia mi padre, y recordé sus palabras que dijo antes de salir,“es verdad tiene la piel suavecita” si no fuera mi hija,
A mi mente regresaron momentos de mi adolescencia, cuando al llegar a casa muchas veces me sentaba en sus rodillas y el parecía disfrutarlo, incluso varias veces lo pille cuando me miraba las panty, al estar mal sentada, pero jamás imagine que el pensara en mi como una mujer, y no como su hija, eso lo tenia que averiguar.
En cuanto a mi madre, jamás sentí pudor cuando ella entraba a mi recamara y yo estaba totalmente desnuda, incluso ahora recuerdo muchas veces que me sentaba a su lado así desnuda, y ella me acariciaba el cabello, y en ocasiones pasaba su mano por mis tetas, pero jamás he pensado nada de ella, sin embargo el calor sofocante de esos días me ayudaría a resolver el misterio de mis padres, y terminamos en un triangulo de sexo y lujuria del cual no deseamos salir jamás.
Después de una comida ligera, pasamos un rato juntos mirando el televisor, de reojo me di cuenta que mi padre aprovechaba para tocar las tetas de mama, y lo hacia sin despegar su mirada de mis piernas, a mis 18 años yo había desarrollado un cuerpo muy bonito, las tetas casi se podían igualar a las de mi madre, mis nalgas redondas y paraditas, quizá lo único en lo que no podía igualarme a ella era mi monte de Venus, pues ella tiene demasiado bello y yo en cambio tengo solo un pequeño montecito.
Fingí estar cansada y me despedí de ellos dándole un beso en la mejilla a cada uno, pero a mi padre fingí no darme cuenta y casi le doy el beso en la boca, me aleje sin mirar atrás y me encerré en mi recamara, me despoje de toda mi ropa y me tendí en la cama, el calor seguía quizá no igual de intenso pero seguía, me puse de pie para abrir mi ventana, la luz estaba apagada y fue cuando abrí que escuche voces en la cochera, justo debajo de mi recamara, vi las siluetas de mis padres y decidí tratar de escuchar que decían, por lo que baje sigilosa a la cocina y pude escuchar algo de lo que hablaban.
-Podemos intentarlo mi amor, quizá no lo tome a mal.
-Pero Silvia, es cierto que se ha convertido en una mujer hermosa, pero no se si hagamos bien.
-Yo, ya no puedo soportar mas, y si tu no deseas participar lo hare sola, y mas pronto de lo que te imaginas.
-De acuerdo Silvia, tú encárgate de preparar el terreno.
Regrese sigilosa a mi recamara y me recosté de forma rápida, pensando que en cualquier momento podrían entrar como lo hacían cada noche para darme mi beso antes de dormir.
-Sonia, mi amor, ¿ya duermes?
Seguí inmóvil y los sentí aproximarse, y mi madre dijo lo siguiente.
-Mírala, ¿no se te antoja acariciar sus lindas nalgas? O tocar esos lindos bellitos, o quizá sus rosados pezones.
-Vamos Silvia, deja que descanse mañana la trataras de convencer, creo que tienes razón.
Me dieron un beso en la mejilla y salieron, claro como siempre mi madre no perdió la oportunidad de acariciar mis nalgas antes de salir, solo que esta vez la caricia era más que llena de deseo, pues mi piel desnuda la estaba poniendo inquieta.
Durante la noche, desperté victima de sueños donde mi padre me estaba cogiendo, mientras mi madre miraba con ojos lujuriosos, me quede pensando si eso era lo que deseaba mi madre, me sentí intrigada esperando el nuevo día ya no pude conciliar el sueño pensando muchas cosas.
Por la mañana, después de tomar el desayuno juntos salimos como todos los días, ellos al trabajo y yo a la universidad, de momento olvide lo escuchado por la noche, pero mi madre me dejo nuevamente inquieta, cuando me dijo lo siguiente antes de salir del auto.
-¡Sonia! Esta tarde me gustaría aprovechar que papa, llegara tarde a casa para platicar contigo, por favor espérame si es que pensabas salir.
Si mami, ahí estaré chao.
Por la tarde al llegar a casa, mi madre había llegado y estaba preparando los alimentos, me recibió y cuando entre a mi recamara a los pocos minutos la escuche entrar, yo estaba por desnudarme para bañarme, pero por primera ves me sentí un poco incomoda, o mas bien apenada.
-¡Hija! Me gustaría preguntarte algo, y espero seas sincera amor.
Dime mami, te escucho.
-¿Sigues teniendo sexo con tu novio?
¡No mami! Pero por que me lo preguntas, ¿Qué sucede?
-Nada Sonia, solo es curiosidad.
Al tiempo que seguía ablando, me desabotono la blusa, y poco a poco me fue dejando desnuda, ya sin ropa sobre de mi siguió con sus palabras, mientras yo la escuchaba sentada en la cama.
-Sonia, ya eres una mujercita, y estas cada día mas linda, tu padre y yo, platicamos en días pasados, en cosas que pasan a diario, y bueno mira, ¡tu papa te admira como mujer! Piensa que te pareces mucho a mí, cuando tenía tu edad.
-Hija, ¿tu estarías dispuesta a dar un poco de placer a tu papi?
Pero mama, como crees, ¿el te a dicho que me desea?
-Si Sonia, te desea tanto que yo accedí a platicarlo contigo, y si aceptas, nos gustaría que fuera mañana por la noche.
¡No se mama! Creo que me daría pena, pero si tú lo apruebas podemos intentarlo.
-Gracias hija, no sabes lo feliz que me siento, y el lo estará mas cuando se lo mencione.
Esa noche ya no vi cuando llego mi padre, y al día siguiente todo parecía normal, pero ya por la tarde nuevamente mi madre ya estaba en casa cuando llegue de la universidad, después de comer solo ella y yo, me dijo lo siguiente.
-¿Sonia, estas segura de lo que hablamos ayer?
Si mami, lo estoy.
-Bueno mi amor pues que te parece si tu y yo vamos de compras y nos preparamos para recibir a papi.
Nos fuimos de compras, y me sorprendí un poco, cuando entramos a un local de lencería, ella pidió unos modelitos demasiado sugestivos, eligió por mi uno en color rosa, de tela delgada, demasiado transparente, y junto con el juego de lencería pidió una diminuta bata en color negra, demasiado corta y por supuesto transparente.
Salimos con nuestras compras las primeras asombras de la noche caían sobre la ciudad, la gente se apresuraba en regresar a sus hogares, yo por mi parte, sentía una sensación de vacio en el estomago, todo me imagine menos que mi madre era la mas interesada en ser participe de un trió entre nosotras dos y mi padre.
Al llegar a casa me dijo que subiera a mi recamara, me diera un baño y me pusiera la ropa que habíamos comprado, y que solo saliera cuando ella me lo indicara.
Subí y me bañe, con toda la calma del mundo, cuando escuche que mi padre llegaba, Salí de la ducha y con el cuerpo aun mojado, me puse la diminuta prenda, y después la batita, espere y en pocos minutos escuche a mi madre aproximarse a mi recamara.
-¿Sonia? ¿Ya estas lista mi amor?
Mami, ven por favor un momento.
-¿Qué sucede hija? Te has arrepentido.
No, pero quiero que me digas como me veo, antes de salir.
-Te ves divina cielo, pero solo te hace falta ponerte unas zapatillas, anda póntelas y te esperamos en la sala.
¡No me puedes esperar mami!
-No mi cielo prefiero adelantarme.
Salió y me dejo ahí, con los nervios a punto de traicionarme, me puse las zapatillas negras que son las mas altas que tengo, y Salí, no sin antes respirar profundamente, me sentía como deben sentirse los corderos antes de ser sacrificados.
Al llegar a la sala, no mire a nadie, y decidí sentarme en el sofá, de pronto los escuche salir de su recamara, mi madre venia con un tanga, en color negro, y sus zapatillas negras, papa solo con un bóxer blanco, el cual por cierto no podía ocultar su erección, se aproximaron a mi lado y se sentaron dejándome en medio a mi.
-Sonia, que hermosa estas linda, espero no tomes a mal nuestro proceder, pero en verdad no lo podemos evitar.
Papi, no te preocupes, yo ¡igual deseo esta experiencia! Y nadie tiene que sentirse culpable.
Al escuchar mis palabras papa se relajo un poco, o mas bien creo que los 3 lo hicimos, ya con mas confianza papa dijo lo siguiente.
-Mi amor, podrías sentarte en mis piernas como lo hacías cuando eras una chiquilla.
¡Si papi, claro que puedo!, sin esperar me senté en sus piernas y me tome de su cuello. Fue el inicio de un juego incestuoso que ya no podríamos detener.
-¡Que hermosas tetitas tienes mi amor! No sabes cuanto deseaba tenerlas en mis manos.
Mientras decía estas palabras, su mano entraba por la fina tela de la batita y aprisionaba con delicadeza una de mis tetas, un gemidito le dio a entender que la caricia me había gustado.
Haaaa papi, que delicada caricia, uuummmmm.
Soltó los tirantitos de la batita y cayeron por mis hombros dejando descubiertas ambas tetas, se apodero de ambas y las masajeó con una caricia que me derritió todita, su boca busco afanosa llegar a mi boca, por ves primera sentí su boca unida a la mía, todo mi cuerpo temblaba de la emoción que estaba sintiendo en esos momentos.
Cuando me di cuenta mama estaba recorriendo mi espalda con las yemas de sus dedos, que enloquecedora acción, papa se puso de pie, invitándome a hacer lo mismo, mama seguía acariciando mi espalda, pero al estar de pie abrazada a mi padre, ella deslizo mi batita hasta quitarla por completo,
Sentía que debajo del bóxer de papa, una gran sorpresa me aguardaba. Papa seguía chupando mis tetas, y de pronto mama me estaba bajando la tanga, y cuando la quito por completo, hizo algo que me estremeció de pies a cabeza.
Se sentó en el piso, y separo mis piernas, lo mas que pudo y metió su cabeza en mis piernas tratando de besar mi rajita, sus manos me tomaron de mis nalgas y así logro su objetivo, meter su lengua en mi raja.
Hahahaha, mami, ¿Qué haces? Hohohohoho que rico.
Su lengua entraba dejando un hilillo escurriendo por mis piernas, pero el placer era lo máximo.
Papa se separo de mi y observo con ojos de placer como mami, comía mi rajita mientras yo me estremecía de placer, ya no era necesario que ella separara mis piernas yo misma las abrí buscando el mayor placer posible.
¡Por dios papi, esto es enloquecedor!
-¿Te gusta que mami coma tu rajita mi amor?
Si papi es deliciosooooooooo hahahahahhaha ssissisiiiiii
Mama se aparto de mí y ambos observaban mi reacción, mi cuerpo estaba todo tembloroso, y entonces mama dijo lo siguiente.
-Bueno mi amor, creo que es el momento de subir a la cama.
Sin darme tiempo de reaccionar, papá me tomo en brazos y me llevo cargando a la recamara de ellos, mama nos seguía a corta distancia, y observe como se desprendía de la ropa que la cubría, dentro de la habitación mama se veía muy hermosa, a pesar de sus 42 años, seguía con un cuerpo envidiable, sus tetas seguían firmes, no le pedían nada a las mías, siempre quise preguntarle algo y solo ahora me atrevía a hacerlo.
¿Mami, por que tus pezones son mucho más grandes que los míos?
-Pues, gracias a tu papi, el se ha encargado de ponerlos así, ¿te gustaría tenerlos igual?
Si, mami seria algo delicioso.
-Ya nos encargaremos de ese detalle amor, no te preocupes.
-Ahora te enseñare como mamar una rica verga, tu boquita aprenderá a tomar la leche fresca mi amor.
Cuando mama termino de hablar, le quito a papa el bóxer, y salto una verga hermosa la piel obscura, no muy larga pero su cabeza se veía demasiado rica, su forma en forma de hongo, invitaba a chuparla, mama la metió a su boca y la metía y sacaba con suavidad mientras papa se ponía tenso, cerraba los ojos y apretaba todos sus músculos.
-Ha Silvia, sigues teniendo una boca deliciosa, cada día me haces gozar mas hohoooo
-Ahora tu nena, abre la boquita y aproxímate.
Mientras mama decía esas palabras me aproxime abriendo la boca y tratando de ser buena alumna metí la verga de papi en mi boca, chupe como lo hacia mama, y creo que le agrado, seguí chupando sin parar, y de pronto papa dijo.
-Espera, espera mi amor, creo que no estamos siendo equitativos, vamos a gozar los 3 al mismo tiempo, ahora es el turno de mama, la recostó y ahora el chupaba su raja, mientras yo me escabullía a chupar la verga de papa, de pronto mama soltó sus gemidos, creo que en verdad le encanta que le mamen la raja.
Para ese momento los 3 estábamos totalmente en sincronía, mama me pidió me acercara y beso mi boca, su lengua entraba en mi boca saboreando el liquido que de la verga de papa había chupado, con desesperación dijo lo siguiente.
Ya amor no aguanto mas, hagámoslo, por favor es el momento, con el cuerpo tembloroso y bañado en sudor mi madre, se apresuro a mamar la verga de papa, para dejarla totalmente mojada, se abrió de piernas y recibió a mi padre, solo unos segundos le permitió estar dentro de ella, y le pidió me la metiera a mi.
Cuando le saco la verga de su raja, esta salió totalmente blanca por la leche de mama, y poniéndome acostada me tomo de la cintura y me metió a mí la verga, mama se apresuro a chupar mis pezones, y los apretó con sus labios haciendo más placentero el momento, ahora la saco de mi raja y esta ves escurría mi leche, la combinación de los tres fue lo que mama deseaba, ella se apresuro a chupar hasta la ultima gota de leche de esa verga, satisfecha se aparto y me dijo me pusiera de pie y separara las piernas lo mas que pudiera, obedecí y lo que siguió fue la locura.
Mama se puso frente a mi, sentada en el piso, su lengua chupo mi rajita con una forma que me hacia gritar de placer, pero cuando sentí a papa detrás de mi chupando mi culo, las piernas me temblaban sin parar, las dos lenguas recorrían mis dos orificios, haciendo que me perdiera en un momento de lujuria y deseo desenfrenados.
Papaaaaaaa, esperaaaaaaaa, no puedo massssssssss, fueron mis palabras antes de terminar en un torrente de líquidos vaginales, la mas golosa fue mama, pues se apresuro a chupar hasta la ultima gota, los labios de mi vagina palpitaban y estaban ligeramente hinchados, mama siguió mamando mi raja, mientras papa fumaba un cigarrillo observando nuestra acción, por fin termine en un ultimo orgasmo, y caí desfallecida en el piso, nos recostamos y dormimos los 3 en la misma cama totalmente desnudos.
Después de aquella noche todo cambio en nuestras vidas, papi tiene dos hembras dispuestas a darle placer cuando lo pida, y mama y yo en ocasiones nos mamamos las rajas, y tenemos deliciosos momentos, de placer y lujuria.
El cansancio se apodero de mi cuerpo y me quede dormida, no recuerdo cuanto tiempo pero solo desperté cuando escuche a mis padres hablar en voz baja al pie de la cama.
-esta dormida, mira así se ve tan inocente, como cuando era una chiquilla.
-pues si Silvia, pero nuestra hija ya no es una niña ahora ya es una mujer, mira su cuerpo, tiene demasiado que enseñar y ya no puede dormir asi, tienes que hablar con ella.
-¡No seas pudoroso! Mira tócala un poco siente la suavidad de su piel, ¡solo un poco!
Decidí fingir, que seguía dormida y deje que mi padre deslizara sus dedos por mi espalda, y siguió sin detenerse hasta pasar por mis nalgas, lo escuche salir de forma apresurada de mi recamara y fingí despertar en ese momento.
¡Mami! Me quede dormida, hacia mucho calor, y el agua estaba muy caliente, ¿mi papa? ¿Donde esta?
-Esta bañándose hija, igual que tu venimos cansados, yo te aviso para que te des un baño antes de ir al comedor.
Antes de salir deslizo su mano por mi cintura, y termino dándome una palmada sonora en una de mis nalgas.
¡Mami! Me duele, solté una risilla ingenuamente.
Me puse una licra y me dispuse a salir a ver que hacia mi padre, y recordé sus palabras que dijo antes de salir,“es verdad tiene la piel suavecita” si no fuera mi hija,
A mi mente regresaron momentos de mi adolescencia, cuando al llegar a casa muchas veces me sentaba en sus rodillas y el parecía disfrutarlo, incluso varias veces lo pille cuando me miraba las panty, al estar mal sentada, pero jamás imagine que el pensara en mi como una mujer, y no como su hija, eso lo tenia que averiguar.
En cuanto a mi madre, jamás sentí pudor cuando ella entraba a mi recamara y yo estaba totalmente desnuda, incluso ahora recuerdo muchas veces que me sentaba a su lado así desnuda, y ella me acariciaba el cabello, y en ocasiones pasaba su mano por mis tetas, pero jamás he pensado nada de ella, sin embargo el calor sofocante de esos días me ayudaría a resolver el misterio de mis padres, y terminamos en un triangulo de sexo y lujuria del cual no deseamos salir jamás.
Después de una comida ligera, pasamos un rato juntos mirando el televisor, de reojo me di cuenta que mi padre aprovechaba para tocar las tetas de mama, y lo hacia sin despegar su mirada de mis piernas, a mis 18 años yo había desarrollado un cuerpo muy bonito, las tetas casi se podían igualar a las de mi madre, mis nalgas redondas y paraditas, quizá lo único en lo que no podía igualarme a ella era mi monte de Venus, pues ella tiene demasiado bello y yo en cambio tengo solo un pequeño montecito.
Fingí estar cansada y me despedí de ellos dándole un beso en la mejilla a cada uno, pero a mi padre fingí no darme cuenta y casi le doy el beso en la boca, me aleje sin mirar atrás y me encerré en mi recamara, me despoje de toda mi ropa y me tendí en la cama, el calor seguía quizá no igual de intenso pero seguía, me puse de pie para abrir mi ventana, la luz estaba apagada y fue cuando abrí que escuche voces en la cochera, justo debajo de mi recamara, vi las siluetas de mis padres y decidí tratar de escuchar que decían, por lo que baje sigilosa a la cocina y pude escuchar algo de lo que hablaban.
-Podemos intentarlo mi amor, quizá no lo tome a mal.
-Pero Silvia, es cierto que se ha convertido en una mujer hermosa, pero no se si hagamos bien.
-Yo, ya no puedo soportar mas, y si tu no deseas participar lo hare sola, y mas pronto de lo que te imaginas.
-De acuerdo Silvia, tú encárgate de preparar el terreno.
Regrese sigilosa a mi recamara y me recosté de forma rápida, pensando que en cualquier momento podrían entrar como lo hacían cada noche para darme mi beso antes de dormir.
-Sonia, mi amor, ¿ya duermes?
Seguí inmóvil y los sentí aproximarse, y mi madre dijo lo siguiente.
-Mírala, ¿no se te antoja acariciar sus lindas nalgas? O tocar esos lindos bellitos, o quizá sus rosados pezones.
-Vamos Silvia, deja que descanse mañana la trataras de convencer, creo que tienes razón.
Me dieron un beso en la mejilla y salieron, claro como siempre mi madre no perdió la oportunidad de acariciar mis nalgas antes de salir, solo que esta vez la caricia era más que llena de deseo, pues mi piel desnuda la estaba poniendo inquieta.
Durante la noche, desperté victima de sueños donde mi padre me estaba cogiendo, mientras mi madre miraba con ojos lujuriosos, me quede pensando si eso era lo que deseaba mi madre, me sentí intrigada esperando el nuevo día ya no pude conciliar el sueño pensando muchas cosas.
Por la mañana, después de tomar el desayuno juntos salimos como todos los días, ellos al trabajo y yo a la universidad, de momento olvide lo escuchado por la noche, pero mi madre me dejo nuevamente inquieta, cuando me dijo lo siguiente antes de salir del auto.
-¡Sonia! Esta tarde me gustaría aprovechar que papa, llegara tarde a casa para platicar contigo, por favor espérame si es que pensabas salir.
Si mami, ahí estaré chao.
Por la tarde al llegar a casa, mi madre había llegado y estaba preparando los alimentos, me recibió y cuando entre a mi recamara a los pocos minutos la escuche entrar, yo estaba por desnudarme para bañarme, pero por primera ves me sentí un poco incomoda, o mas bien apenada.
-¡Hija! Me gustaría preguntarte algo, y espero seas sincera amor.
Dime mami, te escucho.
-¿Sigues teniendo sexo con tu novio?
¡No mami! Pero por que me lo preguntas, ¿Qué sucede?
-Nada Sonia, solo es curiosidad.
Al tiempo que seguía ablando, me desabotono la blusa, y poco a poco me fue dejando desnuda, ya sin ropa sobre de mi siguió con sus palabras, mientras yo la escuchaba sentada en la cama.
-Sonia, ya eres una mujercita, y estas cada día mas linda, tu padre y yo, platicamos en días pasados, en cosas que pasan a diario, y bueno mira, ¡tu papa te admira como mujer! Piensa que te pareces mucho a mí, cuando tenía tu edad.
-Hija, ¿tu estarías dispuesta a dar un poco de placer a tu papi?
Pero mama, como crees, ¿el te a dicho que me desea?
-Si Sonia, te desea tanto que yo accedí a platicarlo contigo, y si aceptas, nos gustaría que fuera mañana por la noche.
¡No se mama! Creo que me daría pena, pero si tú lo apruebas podemos intentarlo.
-Gracias hija, no sabes lo feliz que me siento, y el lo estará mas cuando se lo mencione.
Esa noche ya no vi cuando llego mi padre, y al día siguiente todo parecía normal, pero ya por la tarde nuevamente mi madre ya estaba en casa cuando llegue de la universidad, después de comer solo ella y yo, me dijo lo siguiente.
-¿Sonia, estas segura de lo que hablamos ayer?
Si mami, lo estoy.
-Bueno mi amor pues que te parece si tu y yo vamos de compras y nos preparamos para recibir a papi.
Nos fuimos de compras, y me sorprendí un poco, cuando entramos a un local de lencería, ella pidió unos modelitos demasiado sugestivos, eligió por mi uno en color rosa, de tela delgada, demasiado transparente, y junto con el juego de lencería pidió una diminuta bata en color negra, demasiado corta y por supuesto transparente.
Salimos con nuestras compras las primeras asombras de la noche caían sobre la ciudad, la gente se apresuraba en regresar a sus hogares, yo por mi parte, sentía una sensación de vacio en el estomago, todo me imagine menos que mi madre era la mas interesada en ser participe de un trió entre nosotras dos y mi padre.
Al llegar a casa me dijo que subiera a mi recamara, me diera un baño y me pusiera la ropa que habíamos comprado, y que solo saliera cuando ella me lo indicara.
Subí y me bañe, con toda la calma del mundo, cuando escuche que mi padre llegaba, Salí de la ducha y con el cuerpo aun mojado, me puse la diminuta prenda, y después la batita, espere y en pocos minutos escuche a mi madre aproximarse a mi recamara.
-¿Sonia? ¿Ya estas lista mi amor?
Mami, ven por favor un momento.
-¿Qué sucede hija? Te has arrepentido.
No, pero quiero que me digas como me veo, antes de salir.
-Te ves divina cielo, pero solo te hace falta ponerte unas zapatillas, anda póntelas y te esperamos en la sala.
¡No me puedes esperar mami!
-No mi cielo prefiero adelantarme.
Salió y me dejo ahí, con los nervios a punto de traicionarme, me puse las zapatillas negras que son las mas altas que tengo, y Salí, no sin antes respirar profundamente, me sentía como deben sentirse los corderos antes de ser sacrificados.
Al llegar a la sala, no mire a nadie, y decidí sentarme en el sofá, de pronto los escuche salir de su recamara, mi madre venia con un tanga, en color negro, y sus zapatillas negras, papa solo con un bóxer blanco, el cual por cierto no podía ocultar su erección, se aproximaron a mi lado y se sentaron dejándome en medio a mi.
-Sonia, que hermosa estas linda, espero no tomes a mal nuestro proceder, pero en verdad no lo podemos evitar.
Papi, no te preocupes, yo ¡igual deseo esta experiencia! Y nadie tiene que sentirse culpable.
Al escuchar mis palabras papa se relajo un poco, o mas bien creo que los 3 lo hicimos, ya con mas confianza papa dijo lo siguiente.
-Mi amor, podrías sentarte en mis piernas como lo hacías cuando eras una chiquilla.
¡Si papi, claro que puedo!, sin esperar me senté en sus piernas y me tome de su cuello. Fue el inicio de un juego incestuoso que ya no podríamos detener.
-¡Que hermosas tetitas tienes mi amor! No sabes cuanto deseaba tenerlas en mis manos.
Mientras decía estas palabras, su mano entraba por la fina tela de la batita y aprisionaba con delicadeza una de mis tetas, un gemidito le dio a entender que la caricia me había gustado.
Haaaa papi, que delicada caricia, uuummmmm.
Soltó los tirantitos de la batita y cayeron por mis hombros dejando descubiertas ambas tetas, se apodero de ambas y las masajeó con una caricia que me derritió todita, su boca busco afanosa llegar a mi boca, por ves primera sentí su boca unida a la mía, todo mi cuerpo temblaba de la emoción que estaba sintiendo en esos momentos.
Cuando me di cuenta mama estaba recorriendo mi espalda con las yemas de sus dedos, que enloquecedora acción, papa se puso de pie, invitándome a hacer lo mismo, mama seguía acariciando mi espalda, pero al estar de pie abrazada a mi padre, ella deslizo mi batita hasta quitarla por completo,
Sentía que debajo del bóxer de papa, una gran sorpresa me aguardaba. Papa seguía chupando mis tetas, y de pronto mama me estaba bajando la tanga, y cuando la quito por completo, hizo algo que me estremeció de pies a cabeza.
Se sentó en el piso, y separo mis piernas, lo mas que pudo y metió su cabeza en mis piernas tratando de besar mi rajita, sus manos me tomaron de mis nalgas y así logro su objetivo, meter su lengua en mi raja.
Hahahaha, mami, ¿Qué haces? Hohohohoho que rico.
Su lengua entraba dejando un hilillo escurriendo por mis piernas, pero el placer era lo máximo.
Papa se separo de mi y observo con ojos de placer como mami, comía mi rajita mientras yo me estremecía de placer, ya no era necesario que ella separara mis piernas yo misma las abrí buscando el mayor placer posible.
¡Por dios papi, esto es enloquecedor!
-¿Te gusta que mami coma tu rajita mi amor?
Si papi es deliciosooooooooo hahahahahhaha ssissisiiiiii
Mama se aparto de mí y ambos observaban mi reacción, mi cuerpo estaba todo tembloroso, y entonces mama dijo lo siguiente.
-Bueno mi amor, creo que es el momento de subir a la cama.
Sin darme tiempo de reaccionar, papá me tomo en brazos y me llevo cargando a la recamara de ellos, mama nos seguía a corta distancia, y observe como se desprendía de la ropa que la cubría, dentro de la habitación mama se veía muy hermosa, a pesar de sus 42 años, seguía con un cuerpo envidiable, sus tetas seguían firmes, no le pedían nada a las mías, siempre quise preguntarle algo y solo ahora me atrevía a hacerlo.
¿Mami, por que tus pezones son mucho más grandes que los míos?
-Pues, gracias a tu papi, el se ha encargado de ponerlos así, ¿te gustaría tenerlos igual?
Si, mami seria algo delicioso.
-Ya nos encargaremos de ese detalle amor, no te preocupes.
-Ahora te enseñare como mamar una rica verga, tu boquita aprenderá a tomar la leche fresca mi amor.
Cuando mama termino de hablar, le quito a papa el bóxer, y salto una verga hermosa la piel obscura, no muy larga pero su cabeza se veía demasiado rica, su forma en forma de hongo, invitaba a chuparla, mama la metió a su boca y la metía y sacaba con suavidad mientras papa se ponía tenso, cerraba los ojos y apretaba todos sus músculos.
-Ha Silvia, sigues teniendo una boca deliciosa, cada día me haces gozar mas hohoooo
-Ahora tu nena, abre la boquita y aproxímate.
Mientras mama decía esas palabras me aproxime abriendo la boca y tratando de ser buena alumna metí la verga de papi en mi boca, chupe como lo hacia mama, y creo que le agrado, seguí chupando sin parar, y de pronto papa dijo.
-Espera, espera mi amor, creo que no estamos siendo equitativos, vamos a gozar los 3 al mismo tiempo, ahora es el turno de mama, la recostó y ahora el chupaba su raja, mientras yo me escabullía a chupar la verga de papa, de pronto mama soltó sus gemidos, creo que en verdad le encanta que le mamen la raja.
Para ese momento los 3 estábamos totalmente en sincronía, mama me pidió me acercara y beso mi boca, su lengua entraba en mi boca saboreando el liquido que de la verga de papa había chupado, con desesperación dijo lo siguiente.
Ya amor no aguanto mas, hagámoslo, por favor es el momento, con el cuerpo tembloroso y bañado en sudor mi madre, se apresuro a mamar la verga de papa, para dejarla totalmente mojada, se abrió de piernas y recibió a mi padre, solo unos segundos le permitió estar dentro de ella, y le pidió me la metiera a mi.
Cuando le saco la verga de su raja, esta salió totalmente blanca por la leche de mama, y poniéndome acostada me tomo de la cintura y me metió a mí la verga, mama se apresuro a chupar mis pezones, y los apretó con sus labios haciendo más placentero el momento, ahora la saco de mi raja y esta ves escurría mi leche, la combinación de los tres fue lo que mama deseaba, ella se apresuro a chupar hasta la ultima gota de leche de esa verga, satisfecha se aparto y me dijo me pusiera de pie y separara las piernas lo mas que pudiera, obedecí y lo que siguió fue la locura.
Mama se puso frente a mi, sentada en el piso, su lengua chupo mi rajita con una forma que me hacia gritar de placer, pero cuando sentí a papa detrás de mi chupando mi culo, las piernas me temblaban sin parar, las dos lenguas recorrían mis dos orificios, haciendo que me perdiera en un momento de lujuria y deseo desenfrenados.
Papaaaaaaa, esperaaaaaaaa, no puedo massssssssss, fueron mis palabras antes de terminar en un torrente de líquidos vaginales, la mas golosa fue mama, pues se apresuro a chupar hasta la ultima gota, los labios de mi vagina palpitaban y estaban ligeramente hinchados, mama siguió mamando mi raja, mientras papa fumaba un cigarrillo observando nuestra acción, por fin termine en un ultimo orgasmo, y caí desfallecida en el piso, nos recostamos y dormimos los 3 en la misma cama totalmente desnudos.
Después de aquella noche todo cambio en nuestras vidas, papi tiene dos hembras dispuestas a darle placer cuando lo pida, y mama y yo en ocasiones nos mamamos las rajas, y tenemos deliciosos momentos, de placer y lujuria.
7 comentarios - madre padre hija
Buen relato.