Hola. Soy Alejo. Mi hija Lourdes no me da un respiro y por eso sigo compartiendo las excitantes experiencias que paso viviendo con ella. Si no conocen la historia va a ser un poco dificil de entender ya que cada relato está relacionado con los anteriores. Les conviene pasar primero por:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2723179/Mi-hija-Lourdes-Primera-Parte.html
con sus continuaciones
http://www.poringa.net/posts/relatos/2723417/Mi-hija-Lourdes-Segunda-Parte.html
y
http://www.poringa.net/posts/relatos/2723690/Mi-hija-Lourdes-Tercera-Parte.html
Si pasaron por los links o ya eran seguidores de nuestra historia, pueden continuar:
No sé cuanto habré dormido con lo impactado que me había dejado todo lo que vi esa noche. Estoy seguro de que fue muy poco. Cada vez que cerraba los ojos la imagen de Lourdes desnuda, sudada y gimiendo me volvía a la mente. La realidad era mejor que mis fantasías. Ver esa hembra en acción era algo que superaba mi imaginación y me había volado los sesos.
Tenía muchas preguntas y me daban miedo las respuestas. Habría sido la primera vez que tenían sexo? Tendría Diego los mismos pensamientos que yo y se dejó llevar a diferencia de su padre? Será tan puta de calentarnos a propósito o era algo involuntario? No podía dejar de pensar.
De pronto me vi solo dando vueltas a esas ideas mientras me batía un café en la cocina. Por el ruido quizás apareció Diego. Se sentó totalmente relajado como si nada hubiera pasado y casi al instante llegó Lourdes. Estaba con su ropa de noche que era un infierno y tenía una actitud extraña. Saludó y se quedó mirándome fijamente.
Mientras esperaba que el agua se caliente la siento que me abraza desde atrás, pegandome ese cuerpo glorioso. Yo estaba sin la parte de arriba del pijama así que el contacto era casi directo, solo la fina seda de su ropa nos separaba.
- Dormiste bien papi? - me pregunta al oído
- Si corazón - le respondí casi temblando
- Y te gustó lo que viste anoche? - me susurra casi tocandome la oreja con sus labios.
Me quedé paralizado con esto y sentí sus manos bajar por mi torzo y meterse en mi pantalón
Sentí como esas manos calientes agarraban mi verga y me empezaban a masturbar despacio. No sé donde cayó la taza mientras sentía esa risa picara. Me di vuelta y la empecé a manosear sin ningún pudor. Se puso en cuclillas frente a mi y lo llamó a Diegote con la mano. Me miró a los ojos fijamente y empezó a lamer mi pija como si fuera un helado que se derretía,
- Anoche me quede con ganas de comerme las dos juntas - nos dijo con cara de putita mientras mi hijo ponía su pija a disposición de esa boquita.
La muy zorra nos la chupaba a cada uno con una sonrisa de satisfacción que me calentaba tanto como su lengua.
- Todo lo que quieras papá te lo da - le dije tomando su hermosa cabeza y metiendo toda mi pija adentro de esa boca tan caliente. La paré y la agache empujando su espalda, Cuando la tuve con esa conchita regalada le corrí la tanga y se la metí sin pensarlo. Estaba mojada y caliente. Ante los primeros gemidos y con el orgasmo a punto de llegar. Empecé a escuchar un timbre a lo lejos cada vez más fuerte.
Me desperté caliente una vez más. Esto era cada vez más decepcionante! En medio de insultos me levanté a atender. Cuando llego a la puerta estaba Enzo con su mochila al hombro.
- Che hace como una hora estoy tratando de entrar! - me reclamó antes de decir "hola pa, te desperté?". Este pibe me irritaba
- Buen día no? le dije de mala manera
- Son las 2 de la tarde! buenas tardes será en todo caso - me respondió con toda razón. Al parecer después de todo si había dormido, y bastante.
La casa era una tumba, con el escándalo del pendejo se empezaron a sentir ruidos en las habitaciones. Parece que no era el único que despertó. Cuando se levantó Diego, pasó directo al baño con cara de destruido y al juzgar por los sonidos parece que se abrazó al inodoro y le hizo un homenaje a las películas del exorcista.
Al rato salió y Lourdes entró detrás de él. Con la misma cara de resaca pero sin esos desagradables síntomas. Yo traté de cruzar la menor cantidad de miradas posibles con cada uno.
Me costaba disimular. Cuando Lourdes prendió la ducha y Enzo se encerró en su cuarto, aproveché y como al pasar le pregunté a Diego:
- Y que tal la noche de anoche? - tratando de estudiar las reacciones del degenerado
- No me acuerdo de la mitad! Estabamos en la barra y se me fue la señal totalmente. Lo siguiente que sé es que el boludo este me despertó con el timbre - me dice rascandose la cabeza con cara de confundido. No lo podía creer! Como podía alguien olvidar una noche de sexo con esa diosa! Por un momento tuve el impulso de darle un bollo en la cabeza a ver si se acordaba
En eso aparece Lourdes con una cara de muerta que ni la ducha pudo menguar. Apenas saludó con la mano y paso directamente a prepararse café.
- Que manera de tomar anoche bro! le dice a Diego entre risas
- Mira como estoy ahora - le responde, con la mala onda habitual
- Salieron juntos ustedes? - traté de indagar un poco. Seguía sin entender que había pasado.
- Nos encontramos y Diegui hizo de hermano cuida hasta que se quebró jijiji - me contaba ella
- Bueno, vos no te ves tan bien que digamos - le contestó un poco molesto.
- Ah bue, a que hora llegaste más o menos? no escuche a ninguno de los dos - le pregunté directamente a Lourdes. Quería ver como reaccionaba ante mi interrogatorio.
- No sé que hora era, vinimos juntos en un taxi - me dijo sin ninguna muestra de incomodidad. No podía creer que fuera tan puta. Me miraba con carita de nena inocente y la había visto cogerse al hermano y gozar como un animal en celo pero actuaba con una naturalidad absoluta.
- Igual tengo como flashes, desde que salimos del boliche y me pegó el aire se me subió todo a la cabeza - comentó después y eso me dio la impresión de que podía haber estado tan inconsciente como Diegote.
- O sea que a ciencia cierta ninguno de los dos se acuerda como llegó? pregunté por última vez
- No - respondieron los dos a coro. No tenía forma de saber si era cierto o no, pero me aferré a esa idea. Era increíble! Al parecer yo era el único que tenía esa bestial cogida en la memoria.
Cada gesto o movimiento de Lourdes me lo recordaba, para colmo. Esa mujer tiene sensualidad en todo lo que hace, la veía chupando la cucharita y no hace falta explicar lo que pensaba mi costado más guarro.
Ya la había perdido. Estaba con el telefonito escribiendo mensajes. Eso era lo único que parecían tener en común mis tres hijos. Cuando empezaban con eso se abstraían de todo a su alrededor.
La sonrisa picara en su cara me daba una curiosidad tremenda. "Se debe estar escribiendo con algún macho. Con ese lomo y la pinta de puta con la que sale debe coger siempre" pensaba.
Creo que de alguna forma presiente lo que pienso porque casi al mismo tiempo me dice.
- Te manda saludos Barbie - para hacer que me ponga rojo como un tomate.
Con todo lo que había vivido el día anterior ya me había olvidado de la pendeja trola esa. Me tenía en la palma de su mano. Si le contaba a mi hija lo que había pasado en la cocina mi imagen de buen padre se iba a ir al piso. No sabía que responder así que le hice una sonrisa que me salió un poco fingida. No se me da lo deimprovisar con facilidad.
- En un rato va a pasar a tomar unos mates con nosotros - agregó devolviendo la sonrisa.
"Por qué me pasa esto?!" pensaba. No podía razonar bien y encima me ardía la piel por la quemada de la tarde anterior. Me fui casi corriendo a dar una ducha. Me quería ir lo antes posible. Me demoré un poco porque la ropa me ardía para vestirme. Agarré, las llaves del auto y con la excusa de comprar unas pavadas sali urgentemente. "Tranguilo Alejo, pensa, es solo una pendeja, no es el cuco" me trataba de tranquilizar.
Apenas crucé la puerta me chocan y se me caen las llaves. Me agacho para levantarlas protestando y cuando levanto la mirada me encuentro unas piernas de modelo bronceadas y brillantes. Sigo subiendo y me encuentro un shorcito diminuto que nacía debajo de una panza chatita y muy trabajada. Miraba para arriba en cámara lenta porque ya sabía de quien se trataba
- No me vas a decir hola, Al? - me preguntó Barbara con una sonrisa a muy seductora.
Yo seguía agachado a sus pies. Me paré y me animé a mirarla de frente. Estaba hecha una depredadora sexual! El pelo un poco desarreglado que le daba un aspecto salvaje y el vestuario que detallé antes lo completaba con una remera rosa y negra que le apretaba esas tetas infernales. - No te estarás yendo no? - me dijo cruzando sus manos detrás del cuello.
- Espera nena! no se que queres pero nos puede ver cualquiera - le reclamé soltándome.
- Bueno bueno! Como cambiaste en dos días. Que pasa? Mira que no me gusta que me dejen con ganas papi - me dice mordiendo la punta de su dedo con cara de putita.
Me sacó las llaves de la mano y me agarró del brazo y me llevó adentro casi a la arrastra. Cuando pasamos mis hijos miraron extrañados mi regreso y Barbie con una sonrisa de oreja a oreja dijo
- Holi! Miren lo que me encontré cuando llegaba! - saludando mientras yo cerraba la puerta resignado. Se abrazaron con mi hija como si no se vieran hace años. Se acomodaron en la mesa con todas las cosas del mate y para mi desgracia yo quedé sentado en el medio de las dos. Cualquier otro hombre pagaría por estar entre estas dos bellezas descomunales.
Mi cabeza estaba más caliente que la pava. No podían calentarme tanto! Cuando Barbie tomaba mate me acordaba de como me la chupaba con esa boquita. Me perseguía con que me miraba calentandome. Creo que peor fue cuando la que tenía la bombilla en la boca era Lourdes. No podía evitar pensar en esa cara mamando como una prostituta y la cara de felicidad cuando su hermano la acabó toda. No pude evitarlo, por más que trataba de pensar en otra cosa, se me paró como un fierro.
Tanía miedo de no poder contenerme y hacer una locura. Estaba transpirando como testigo falso y en medio de ese nerviosismo siento una mano que me agarra la pierna y me acaricia bajo la mesa. Me doy vuelta sobresaltado y Barbie me guiña un ojo. No podía estar más caliente de lo que estaba. Mi lado guarro decía "cogetela acá mismo y la otra se va a sumar" pero luchaba contra esas ideas todo lo que podía
Le agarraba la mano para frenarla pero tironeaba y seguía. No quería hacer movimientos bruscos para que no lo notara Lourdes. La mano de la rubia tocándome la verga por encima del pantalón me iba a hacer acabar si seguía así. No podía creerlo. Pensaba que era un sueño pero no iba a caer en esa confusión de nuevo. Menos con ella. Las sonrisas que hacía la pendeja putita iban al revés de mi cara de terror,
Me paré rápidamente, dándole la espalda a Lourdes y me fui casi corriendo al baño. Cerré la puerta con llave. Me miré al espejo y estaba pálido como una hoja. Mi pija estaba casi saliendo del pantalón, me empecé a masturbar y en eso sentí que me sonaba el celular.
- Que haces amor? ... yo estoy en la casa de una amiga - decía la voz de Barbie. La muy puta fingía estar hablando aparentemente con su novio.
- Que hija de puta sos pendeja! como me pusiste - le decía mientras me masturbaba con fuerza
- Si amor? bueno a la noche me mostras queres? - me sugería la muy trola entre risas
- A la noche me las vas a pagar - le respondí completamente caliente. Le corté el teléfono y toda la leche contenida explotó en ese momento.
Mientras me limpiaba, me llegó un mensaje de texto al celular. Me puse los lentes y era una dirección. Enseguida entró otro que decía "00:00 hs. te espero... besis!". No podía negarme. Tenía que ir para terminar con esta locura que tenía la pibita. Le respondí "OK". Algo se me iba a ocurrir para ausentarme de casa. Cuando salí del baño Barbara me miraba mordiéndose los labios sabiendo lo que había ido a hacer y Lourdes por suerte estaba distraída con su teléfono.
Satisfecha por haberme calentado y por obtener la cita que pidió el resto de la tarde estuvo tranquila hasta irse poco antes de la hora de la cena.
Llegó la noche. Lourdes preparó una rica cena y todo venía normal y tranquilo. De repente recordé que tenía que verme a las 12 con Barbie y no tenía una coartada. Fui a mi cuarto y vacié la caja de mis pastillas para la presión.
- Yo voy a salir a buscar una farmacia abierta, alguien necesita algo? - pregunté cuando estaba en la puerta. Todos se negaron por suerte. Tenía todo listo para mi encuentro clandestino. Puse la dirección en el GPS del auto y salí.
Cuando llegué le mandé un mensaje diciendole que estaba afuera. Era un edificio de departamentos y no sabía a cual iba. El portero eléctrico sonó y yo pasé. Iba subiendo las escaleras cuando se abrió una puerta en el segundo piso y como si jugara a las escondidas, se asomó apenas a la puerta. Pasé y me encontré con una luz muy tenue que apenas iluminaba la sala. Detrás de mi Barbie cerró con llave. Comencé a hablar muy firme
- En realidad vengo a decirte que sea lo que sea que jugas se tiene que termin... - cuando me di vuelta vi que estaba vestida solamente con una bata muy fina y se la estaba abriendo.
Ese cuerpo perfecto, joven y sensual estaba quedando totalmente a disposición de mis más oscuros deseos. Me puso un dedo en los labios como diciendome que guardara silencio y me empezó a desabrochar la camisa. Cuando estaba sacandola del todo me mira mordiendose los labios como tanto le gustaba hacer y me dice
- vos me debes un polvo todavía y no me vas a dejar sin él - apenas terminó de decir esto me abrazó pegando esas ricas tetas desnudas a mi pecho y yo le agarré la cara apretando su boca para abrirla y le metí un beso que pronto pasó a dominar con su lengua.
No podía creer que me iba a coger a esta piba. Era un camión! Demasiado para mi! Ni en mis tiempos mozos había estado con una mina tan perra y tan caliente como esta rubia. Me sacó el cinto y lo tiró al piso y empezó a abrir mi pantalón. Cuando caía al piso junto con mi calzoncillo me agarró la varga que estaba dura e hinchada y me susurró
- Esto es lo que quiero - Se arrodilló frente a mi y me regaló otra vez la delicia de su boca. Como le gustaba chupar a esta puta! Ver mi verga desaparecer en esos labios carnosos mientras los faroles claros estaban fijados en mis ojos era sensacional, Un placer único!
Mientras sentía las maravillas que esa boca hacía y vaía su melena revotar de adelante hacia atrás, me suena el teléfono. Pensé en dejar que se vaya todo al diablo pero Barbara buscó en mi pantalón y me lo dio. Era mi hija. - Atendela - me dijo sacandose mi verga de su boca y decorandose con unos hilos de baba.
- Hola hija - respondí - Si papi, te falta mucho ahí? - Si hay mucha cola, amor - le guitarreaba tranquilo.
De repente Barbie volvió a atacar mi verga sin aviso, Por poco pude contener el gemido que me provocó. - Pa seguís ahí? - me preguntaba Lourdes en el telefono - Si mi amor .- le respondía con la lengua de su amiga recorriendome todo el largo de la pija.
- Me podrás comprar mi shampoo ya que estas en la farmacia? porque el de ustedes no me deja igual el pelo, le falta el... - siguió explicandome las diferencias pero yo no podía concentrarme en seguirla. Solo escuchaba su voz mientras sentía el placer que me daba su amiga. No podía evitar relacionar las dos cosas. - Te vas a acordar cual es? - me dice al final - si hija quedate tranquila, Chau - le corté la charla.
Estaba demasiado caliente. La cargué en mis brazos a la rubia mientras me besaba el cuello y nos fuimos a la cama. Apenas la tiré se abrió de piernas y se pasó unos dedos mojados por la conchita divina que tiene. No di muchas vueltas y se la metí con todo. Cuando gritó me calenté mal. A pesar de lo trola que era me dio una sensación de inexperiencia ese grito. Empecé a moverme rápidamente. Era espectacular esa conchita caliente y apretada no me podía contener las ganas de cogerla cada vez más fuerte.
- Si cogeme! más fuerte! - me dijo y esa frase me trajo a Lourdes a la cabeza inconscientemente.
- Te gusta puta?! esto queres?! - le grité mientras el respaldo de la cama golpeaba la pared como una ametralladora. Me caían gotas de transpiración por las cejas, estaba quemando todos los cartuchos, no iba a aguantar mucho más a este ritmo
- Si papi! cogeme! Soy tu putita! - me dice apretándome contra ella con sus piernas. Cerré los ojos un segundo y cuando los abrí vi la cara de Lourdes en vez de la suya. Toda mojada, con carita de puta, desnuda y con mi verga apunto de estallar adentro suyo. No podía ser más excitante
Aceleré a fondo con esta última imagen y cuando la escuché gritar de placer dejé escapar toda la leche que pedía a gritos una conchita joven y ardiente como esa. Uff casi me muero! Quedé rendido junto a ella. Todos los músculos del cuerpo me latían como si hubiera estado trabajando de sol a sol. Miré de nuevo a la pendeja y volví a verla a ella. Era toda una novedad soñar despierto, La obsesión por mi hija superaba sus limites día a día.
- Esto muere acá. Nadie puede saber nunca lo que pasó acá adentro - le dije tratando de juntar energías para levantarme.
- Obvio Al. Yo tengo novio, pero no me iba a quedar con las ganas de cogerme al papá de mi amiga. No se da todos los días - me dijo risueña la muy trola. Al parecer era como una especie de trofeo o algo así para ella. Al parecer la noche había salido redonda. Hasta que volvió a hablar:
- Lou no tiene idea que te calentas tanto por ella - me dijo mientras se ponía la bata
- De que hablas?! Lourdes es mi hija nena! - le respondí haciéndome el sorprendido. Me empecé a vestir apurado para irme lo antes posible. Estaba nervioso de nuevo.
- Por eso te pusiste más excitado al escucharla a ella que con el pete que te estaba haciendo yo?- me retrucó. Esta pendeja me tenía siempre en jaque! No lo podía creer!
- Nada que ver! Mira si me va a calentar algo más que esa boquita viciosa - le dije para zafar
- Bueno, ponele que te creo - cerró la discusión mientras caminábamos hacia la puerta
Me despidió con un beso tan caliente como el primero y se quedó observándome mientras bajaba las escaleras.
En el camino fui pensando en todo, lo bueno que estuvo cogerme a esa pendeja, como me calenté al escuchar la voz de Lourdes, esa imagen previa al orgasmo de mi nena hermosa abajo mío esperando que la llene de leche. Estaba volviéndome loco! Cuando repasaba todo en mi mente tomaba consciencia de lo perverso que sonaba todo eso. La verdad no me importaba eso. Tenía una mina del infierno en casa que por más que no pueda tocarla era un deleite para la vista y encima ahora me estaba cogiendo a su amiga que era otra hembra bestial. No estaba nada mal para un tipo de mi edad!
Llegué a casa silbando con la bolsita de la farmacia en la mano y me encontré una valija en la puerta. "Que carajo es esto?!" pensé mientras todas las voces me conducían a la cocina. Me asomé y me encontré a mi insoportable hermano Javier que parecía haberme caído de sorpresa otra vez. Lamentablemente mis hijos lo adoran. Estaban mis pibes en frente de él, escuchándolo atentamente y Lourdes sentada sobre su falda.
- Hola gordito culon! Si no paso así no pensabas presentarme nunca a mi nueva sobrina? - me preguntó mientras le daba unas palmaditas en la pierna a mi hija. Nada de ese cuadro me gustó en especial la forma en que la miraba.
No sabía como iba a seguir esto pero por como estaba comenzando no podía ser bueno...
P/D: esta es mi nena:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2723179/Mi-hija-Lourdes-Primera-Parte.html
con sus continuaciones
http://www.poringa.net/posts/relatos/2723417/Mi-hija-Lourdes-Segunda-Parte.html
y
http://www.poringa.net/posts/relatos/2723690/Mi-hija-Lourdes-Tercera-Parte.html
Si pasaron por los links o ya eran seguidores de nuestra historia, pueden continuar:
No sé cuanto habré dormido con lo impactado que me había dejado todo lo que vi esa noche. Estoy seguro de que fue muy poco. Cada vez que cerraba los ojos la imagen de Lourdes desnuda, sudada y gimiendo me volvía a la mente. La realidad era mejor que mis fantasías. Ver esa hembra en acción era algo que superaba mi imaginación y me había volado los sesos.
Tenía muchas preguntas y me daban miedo las respuestas. Habría sido la primera vez que tenían sexo? Tendría Diego los mismos pensamientos que yo y se dejó llevar a diferencia de su padre? Será tan puta de calentarnos a propósito o era algo involuntario? No podía dejar de pensar.
De pronto me vi solo dando vueltas a esas ideas mientras me batía un café en la cocina. Por el ruido quizás apareció Diego. Se sentó totalmente relajado como si nada hubiera pasado y casi al instante llegó Lourdes. Estaba con su ropa de noche que era un infierno y tenía una actitud extraña. Saludó y se quedó mirándome fijamente.
Mientras esperaba que el agua se caliente la siento que me abraza desde atrás, pegandome ese cuerpo glorioso. Yo estaba sin la parte de arriba del pijama así que el contacto era casi directo, solo la fina seda de su ropa nos separaba.
- Dormiste bien papi? - me pregunta al oído
- Si corazón - le respondí casi temblando
- Y te gustó lo que viste anoche? - me susurra casi tocandome la oreja con sus labios.
Me quedé paralizado con esto y sentí sus manos bajar por mi torzo y meterse en mi pantalón
Sentí como esas manos calientes agarraban mi verga y me empezaban a masturbar despacio. No sé donde cayó la taza mientras sentía esa risa picara. Me di vuelta y la empecé a manosear sin ningún pudor. Se puso en cuclillas frente a mi y lo llamó a Diegote con la mano. Me miró a los ojos fijamente y empezó a lamer mi pija como si fuera un helado que se derretía,
- Anoche me quede con ganas de comerme las dos juntas - nos dijo con cara de putita mientras mi hijo ponía su pija a disposición de esa boquita.
La muy zorra nos la chupaba a cada uno con una sonrisa de satisfacción que me calentaba tanto como su lengua.
- Todo lo que quieras papá te lo da - le dije tomando su hermosa cabeza y metiendo toda mi pija adentro de esa boca tan caliente. La paré y la agache empujando su espalda, Cuando la tuve con esa conchita regalada le corrí la tanga y se la metí sin pensarlo. Estaba mojada y caliente. Ante los primeros gemidos y con el orgasmo a punto de llegar. Empecé a escuchar un timbre a lo lejos cada vez más fuerte.
Me desperté caliente una vez más. Esto era cada vez más decepcionante! En medio de insultos me levanté a atender. Cuando llego a la puerta estaba Enzo con su mochila al hombro.
- Che hace como una hora estoy tratando de entrar! - me reclamó antes de decir "hola pa, te desperté?". Este pibe me irritaba
- Buen día no? le dije de mala manera
- Son las 2 de la tarde! buenas tardes será en todo caso - me respondió con toda razón. Al parecer después de todo si había dormido, y bastante.
La casa era una tumba, con el escándalo del pendejo se empezaron a sentir ruidos en las habitaciones. Parece que no era el único que despertó. Cuando se levantó Diego, pasó directo al baño con cara de destruido y al juzgar por los sonidos parece que se abrazó al inodoro y le hizo un homenaje a las películas del exorcista.
Al rato salió y Lourdes entró detrás de él. Con la misma cara de resaca pero sin esos desagradables síntomas. Yo traté de cruzar la menor cantidad de miradas posibles con cada uno.
Me costaba disimular. Cuando Lourdes prendió la ducha y Enzo se encerró en su cuarto, aproveché y como al pasar le pregunté a Diego:
- Y que tal la noche de anoche? - tratando de estudiar las reacciones del degenerado
- No me acuerdo de la mitad! Estabamos en la barra y se me fue la señal totalmente. Lo siguiente que sé es que el boludo este me despertó con el timbre - me dice rascandose la cabeza con cara de confundido. No lo podía creer! Como podía alguien olvidar una noche de sexo con esa diosa! Por un momento tuve el impulso de darle un bollo en la cabeza a ver si se acordaba
En eso aparece Lourdes con una cara de muerta que ni la ducha pudo menguar. Apenas saludó con la mano y paso directamente a prepararse café.
- Que manera de tomar anoche bro! le dice a Diego entre risas
- Mira como estoy ahora - le responde, con la mala onda habitual
- Salieron juntos ustedes? - traté de indagar un poco. Seguía sin entender que había pasado.
- Nos encontramos y Diegui hizo de hermano cuida hasta que se quebró jijiji - me contaba ella
- Bueno, vos no te ves tan bien que digamos - le contestó un poco molesto.
- Ah bue, a que hora llegaste más o menos? no escuche a ninguno de los dos - le pregunté directamente a Lourdes. Quería ver como reaccionaba ante mi interrogatorio.
- No sé que hora era, vinimos juntos en un taxi - me dijo sin ninguna muestra de incomodidad. No podía creer que fuera tan puta. Me miraba con carita de nena inocente y la había visto cogerse al hermano y gozar como un animal en celo pero actuaba con una naturalidad absoluta.
- Igual tengo como flashes, desde que salimos del boliche y me pegó el aire se me subió todo a la cabeza - comentó después y eso me dio la impresión de que podía haber estado tan inconsciente como Diegote.
- O sea que a ciencia cierta ninguno de los dos se acuerda como llegó? pregunté por última vez
- No - respondieron los dos a coro. No tenía forma de saber si era cierto o no, pero me aferré a esa idea. Era increíble! Al parecer yo era el único que tenía esa bestial cogida en la memoria.
Cada gesto o movimiento de Lourdes me lo recordaba, para colmo. Esa mujer tiene sensualidad en todo lo que hace, la veía chupando la cucharita y no hace falta explicar lo que pensaba mi costado más guarro.
Ya la había perdido. Estaba con el telefonito escribiendo mensajes. Eso era lo único que parecían tener en común mis tres hijos. Cuando empezaban con eso se abstraían de todo a su alrededor.
La sonrisa picara en su cara me daba una curiosidad tremenda. "Se debe estar escribiendo con algún macho. Con ese lomo y la pinta de puta con la que sale debe coger siempre" pensaba.
Creo que de alguna forma presiente lo que pienso porque casi al mismo tiempo me dice.
- Te manda saludos Barbie - para hacer que me ponga rojo como un tomate.
Con todo lo que había vivido el día anterior ya me había olvidado de la pendeja trola esa. Me tenía en la palma de su mano. Si le contaba a mi hija lo que había pasado en la cocina mi imagen de buen padre se iba a ir al piso. No sabía que responder así que le hice una sonrisa que me salió un poco fingida. No se me da lo deimprovisar con facilidad.
- En un rato va a pasar a tomar unos mates con nosotros - agregó devolviendo la sonrisa.
"Por qué me pasa esto?!" pensaba. No podía razonar bien y encima me ardía la piel por la quemada de la tarde anterior. Me fui casi corriendo a dar una ducha. Me quería ir lo antes posible. Me demoré un poco porque la ropa me ardía para vestirme. Agarré, las llaves del auto y con la excusa de comprar unas pavadas sali urgentemente. "Tranguilo Alejo, pensa, es solo una pendeja, no es el cuco" me trataba de tranquilizar.
Apenas crucé la puerta me chocan y se me caen las llaves. Me agacho para levantarlas protestando y cuando levanto la mirada me encuentro unas piernas de modelo bronceadas y brillantes. Sigo subiendo y me encuentro un shorcito diminuto que nacía debajo de una panza chatita y muy trabajada. Miraba para arriba en cámara lenta porque ya sabía de quien se trataba
- No me vas a decir hola, Al? - me preguntó Barbara con una sonrisa a muy seductora.
Yo seguía agachado a sus pies. Me paré y me animé a mirarla de frente. Estaba hecha una depredadora sexual! El pelo un poco desarreglado que le daba un aspecto salvaje y el vestuario que detallé antes lo completaba con una remera rosa y negra que le apretaba esas tetas infernales. - No te estarás yendo no? - me dijo cruzando sus manos detrás del cuello.
- Espera nena! no se que queres pero nos puede ver cualquiera - le reclamé soltándome.
- Bueno bueno! Como cambiaste en dos días. Que pasa? Mira que no me gusta que me dejen con ganas papi - me dice mordiendo la punta de su dedo con cara de putita.
Me sacó las llaves de la mano y me agarró del brazo y me llevó adentro casi a la arrastra. Cuando pasamos mis hijos miraron extrañados mi regreso y Barbie con una sonrisa de oreja a oreja dijo
- Holi! Miren lo que me encontré cuando llegaba! - saludando mientras yo cerraba la puerta resignado. Se abrazaron con mi hija como si no se vieran hace años. Se acomodaron en la mesa con todas las cosas del mate y para mi desgracia yo quedé sentado en el medio de las dos. Cualquier otro hombre pagaría por estar entre estas dos bellezas descomunales.
Mi cabeza estaba más caliente que la pava. No podían calentarme tanto! Cuando Barbie tomaba mate me acordaba de como me la chupaba con esa boquita. Me perseguía con que me miraba calentandome. Creo que peor fue cuando la que tenía la bombilla en la boca era Lourdes. No podía evitar pensar en esa cara mamando como una prostituta y la cara de felicidad cuando su hermano la acabó toda. No pude evitarlo, por más que trataba de pensar en otra cosa, se me paró como un fierro.
Tanía miedo de no poder contenerme y hacer una locura. Estaba transpirando como testigo falso y en medio de ese nerviosismo siento una mano que me agarra la pierna y me acaricia bajo la mesa. Me doy vuelta sobresaltado y Barbie me guiña un ojo. No podía estar más caliente de lo que estaba. Mi lado guarro decía "cogetela acá mismo y la otra se va a sumar" pero luchaba contra esas ideas todo lo que podía
Le agarraba la mano para frenarla pero tironeaba y seguía. No quería hacer movimientos bruscos para que no lo notara Lourdes. La mano de la rubia tocándome la verga por encima del pantalón me iba a hacer acabar si seguía así. No podía creerlo. Pensaba que era un sueño pero no iba a caer en esa confusión de nuevo. Menos con ella. Las sonrisas que hacía la pendeja putita iban al revés de mi cara de terror,
Me paré rápidamente, dándole la espalda a Lourdes y me fui casi corriendo al baño. Cerré la puerta con llave. Me miré al espejo y estaba pálido como una hoja. Mi pija estaba casi saliendo del pantalón, me empecé a masturbar y en eso sentí que me sonaba el celular.
- Que haces amor? ... yo estoy en la casa de una amiga - decía la voz de Barbie. La muy puta fingía estar hablando aparentemente con su novio.
- Que hija de puta sos pendeja! como me pusiste - le decía mientras me masturbaba con fuerza
- Si amor? bueno a la noche me mostras queres? - me sugería la muy trola entre risas
- A la noche me las vas a pagar - le respondí completamente caliente. Le corté el teléfono y toda la leche contenida explotó en ese momento.
Mientras me limpiaba, me llegó un mensaje de texto al celular. Me puse los lentes y era una dirección. Enseguida entró otro que decía "00:00 hs. te espero... besis!". No podía negarme. Tenía que ir para terminar con esta locura que tenía la pibita. Le respondí "OK". Algo se me iba a ocurrir para ausentarme de casa. Cuando salí del baño Barbara me miraba mordiéndose los labios sabiendo lo que había ido a hacer y Lourdes por suerte estaba distraída con su teléfono.
Satisfecha por haberme calentado y por obtener la cita que pidió el resto de la tarde estuvo tranquila hasta irse poco antes de la hora de la cena.
Llegó la noche. Lourdes preparó una rica cena y todo venía normal y tranquilo. De repente recordé que tenía que verme a las 12 con Barbie y no tenía una coartada. Fui a mi cuarto y vacié la caja de mis pastillas para la presión.
- Yo voy a salir a buscar una farmacia abierta, alguien necesita algo? - pregunté cuando estaba en la puerta. Todos se negaron por suerte. Tenía todo listo para mi encuentro clandestino. Puse la dirección en el GPS del auto y salí.
Cuando llegué le mandé un mensaje diciendole que estaba afuera. Era un edificio de departamentos y no sabía a cual iba. El portero eléctrico sonó y yo pasé. Iba subiendo las escaleras cuando se abrió una puerta en el segundo piso y como si jugara a las escondidas, se asomó apenas a la puerta. Pasé y me encontré con una luz muy tenue que apenas iluminaba la sala. Detrás de mi Barbie cerró con llave. Comencé a hablar muy firme
- En realidad vengo a decirte que sea lo que sea que jugas se tiene que termin... - cuando me di vuelta vi que estaba vestida solamente con una bata muy fina y se la estaba abriendo.
Ese cuerpo perfecto, joven y sensual estaba quedando totalmente a disposición de mis más oscuros deseos. Me puso un dedo en los labios como diciendome que guardara silencio y me empezó a desabrochar la camisa. Cuando estaba sacandola del todo me mira mordiendose los labios como tanto le gustaba hacer y me dice
- vos me debes un polvo todavía y no me vas a dejar sin él - apenas terminó de decir esto me abrazó pegando esas ricas tetas desnudas a mi pecho y yo le agarré la cara apretando su boca para abrirla y le metí un beso que pronto pasó a dominar con su lengua.
No podía creer que me iba a coger a esta piba. Era un camión! Demasiado para mi! Ni en mis tiempos mozos había estado con una mina tan perra y tan caliente como esta rubia. Me sacó el cinto y lo tiró al piso y empezó a abrir mi pantalón. Cuando caía al piso junto con mi calzoncillo me agarró la varga que estaba dura e hinchada y me susurró
- Esto es lo que quiero - Se arrodilló frente a mi y me regaló otra vez la delicia de su boca. Como le gustaba chupar a esta puta! Ver mi verga desaparecer en esos labios carnosos mientras los faroles claros estaban fijados en mis ojos era sensacional, Un placer único!
Mientras sentía las maravillas que esa boca hacía y vaía su melena revotar de adelante hacia atrás, me suena el teléfono. Pensé en dejar que se vaya todo al diablo pero Barbara buscó en mi pantalón y me lo dio. Era mi hija. - Atendela - me dijo sacandose mi verga de su boca y decorandose con unos hilos de baba.
- Hola hija - respondí - Si papi, te falta mucho ahí? - Si hay mucha cola, amor - le guitarreaba tranquilo.
De repente Barbie volvió a atacar mi verga sin aviso, Por poco pude contener el gemido que me provocó. - Pa seguís ahí? - me preguntaba Lourdes en el telefono - Si mi amor .- le respondía con la lengua de su amiga recorriendome todo el largo de la pija.
- Me podrás comprar mi shampoo ya que estas en la farmacia? porque el de ustedes no me deja igual el pelo, le falta el... - siguió explicandome las diferencias pero yo no podía concentrarme en seguirla. Solo escuchaba su voz mientras sentía el placer que me daba su amiga. No podía evitar relacionar las dos cosas. - Te vas a acordar cual es? - me dice al final - si hija quedate tranquila, Chau - le corté la charla.
Estaba demasiado caliente. La cargué en mis brazos a la rubia mientras me besaba el cuello y nos fuimos a la cama. Apenas la tiré se abrió de piernas y se pasó unos dedos mojados por la conchita divina que tiene. No di muchas vueltas y se la metí con todo. Cuando gritó me calenté mal. A pesar de lo trola que era me dio una sensación de inexperiencia ese grito. Empecé a moverme rápidamente. Era espectacular esa conchita caliente y apretada no me podía contener las ganas de cogerla cada vez más fuerte.
- Si cogeme! más fuerte! - me dijo y esa frase me trajo a Lourdes a la cabeza inconscientemente.
- Te gusta puta?! esto queres?! - le grité mientras el respaldo de la cama golpeaba la pared como una ametralladora. Me caían gotas de transpiración por las cejas, estaba quemando todos los cartuchos, no iba a aguantar mucho más a este ritmo
- Si papi! cogeme! Soy tu putita! - me dice apretándome contra ella con sus piernas. Cerré los ojos un segundo y cuando los abrí vi la cara de Lourdes en vez de la suya. Toda mojada, con carita de puta, desnuda y con mi verga apunto de estallar adentro suyo. No podía ser más excitante
Aceleré a fondo con esta última imagen y cuando la escuché gritar de placer dejé escapar toda la leche que pedía a gritos una conchita joven y ardiente como esa. Uff casi me muero! Quedé rendido junto a ella. Todos los músculos del cuerpo me latían como si hubiera estado trabajando de sol a sol. Miré de nuevo a la pendeja y volví a verla a ella. Era toda una novedad soñar despierto, La obsesión por mi hija superaba sus limites día a día.
- Esto muere acá. Nadie puede saber nunca lo que pasó acá adentro - le dije tratando de juntar energías para levantarme.
- Obvio Al. Yo tengo novio, pero no me iba a quedar con las ganas de cogerme al papá de mi amiga. No se da todos los días - me dijo risueña la muy trola. Al parecer era como una especie de trofeo o algo así para ella. Al parecer la noche había salido redonda. Hasta que volvió a hablar:
- Lou no tiene idea que te calentas tanto por ella - me dijo mientras se ponía la bata
- De que hablas?! Lourdes es mi hija nena! - le respondí haciéndome el sorprendido. Me empecé a vestir apurado para irme lo antes posible. Estaba nervioso de nuevo.
- Por eso te pusiste más excitado al escucharla a ella que con el pete que te estaba haciendo yo?- me retrucó. Esta pendeja me tenía siempre en jaque! No lo podía creer!
- Nada que ver! Mira si me va a calentar algo más que esa boquita viciosa - le dije para zafar
- Bueno, ponele que te creo - cerró la discusión mientras caminábamos hacia la puerta
Me despidió con un beso tan caliente como el primero y se quedó observándome mientras bajaba las escaleras.
En el camino fui pensando en todo, lo bueno que estuvo cogerme a esa pendeja, como me calenté al escuchar la voz de Lourdes, esa imagen previa al orgasmo de mi nena hermosa abajo mío esperando que la llene de leche. Estaba volviéndome loco! Cuando repasaba todo en mi mente tomaba consciencia de lo perverso que sonaba todo eso. La verdad no me importaba eso. Tenía una mina del infierno en casa que por más que no pueda tocarla era un deleite para la vista y encima ahora me estaba cogiendo a su amiga que era otra hembra bestial. No estaba nada mal para un tipo de mi edad!
Llegué a casa silbando con la bolsita de la farmacia en la mano y me encontré una valija en la puerta. "Que carajo es esto?!" pensé mientras todas las voces me conducían a la cocina. Me asomé y me encontré a mi insoportable hermano Javier que parecía haberme caído de sorpresa otra vez. Lamentablemente mis hijos lo adoran. Estaban mis pibes en frente de él, escuchándolo atentamente y Lourdes sentada sobre su falda.
- Hola gordito culon! Si no paso así no pensabas presentarme nunca a mi nueva sobrina? - me preguntó mientras le daba unas palmaditas en la pierna a mi hija. Nada de ese cuadro me gustó en especial la forma en que la miraba.
No sabía como iba a seguir esto pero por como estaba comenzando no podía ser bueno...
P/D: esta es mi nena:
36 comentarios - Mi hija Lourdes. Cuarta Parte
Muy bien!!
PD: Lamento lo de tu esposa
gracias por lo último también
mándamela