Llegó el tiempo dedisfrutar pues de las tareas de la casa y de la ciudad, como es decostumbre con mis tíos y primos, es hora de disfrutar de una buenacomida y de pasear después de medio día, después de comprar ropapara los chavales, las amas de casa es hora de que tengan su juntacon sus amigas en el bingo y los compadres por el momento matenalguna res para hacerla en barbacoa mientras marcan el ganado de cadafamilia, es por así decirlo una fiesta en grande; ahora que bien sies mucho trabajo no todos debemos o tenemos algo que hacer por no seraptos o por que simplemente no tiene ganado que tratar, caso de solouno o dos vecinos del pueblo.
Como a mi no megusta mucho el ver como matan las vacas o el estar de aburrido en elbingo me “des afano” y prefiero ir al lago a a beber unascervezas mientras todo está listo para en la noche y toda lamadrugada, y mientras eso pasa, pongo una caña para ver si pescoalgo más que una quemada por el sol o una calentada de pies por latierra.
Ya son las 13:30 yaún no he pescado nada ya rendido de solo tener que beber cerveza, ycasi dormir de soledad, se aproxima un chaval burlándose de mi,“aquí no hay peces, porque aquí hubo mucha gente en la mañana,si quieres peces tienes que irte más allá de la desembocadura casial llegar a le represa”, mirándole que no tenía nada quedesperdiciar….. solo me dijo…. “te puedo guiar pero dame 6cervezas”, solo le dije “te doy dos por la info”, a lo que sololas agarró y se fue con su chavaleada a lo lejos.
Por no dejar laoportunidad y al ver que iba para largo el rato decidí ir a dondedijo y valla la suerte no pasaron 15 minutos cuando ya tenía trespeces suficientes para comer a llenar satisfactoriamente, cuando yahe pescado los 10, retiro mi caña para no ser avaro y solo disfrutardel pez…. Pero el problema es que para el momento en que se estabanterminando de cocinar, se me acabó la bebida y ni modo a comer soloy sin líquidos, cuando me dispongo a comer el primer pez, sale deentre el agua hacia la orilla a alguien que ya había visto antes, elmangote que se comió a la señora de la tienda.
Ese súper hombremoreno sale del agua bien húmedo…. Y así me dejo en mi mente,salió con una playera de tirantes gruesos pegada a sus pectoralesdesfajado; cuenta con unas bermudas que llega solo un poco abajo dela rodilla pero es amplia lo suficiente para guardar su macana sifuera un policía. Sin más se acercó a mi diciendo “se ve y huelerico lo que preparas, yo no tengo paciencia para pescar y se meantojó lo que tienes hasta ahora, te propongo un trato si meconvidas de tu comida yo te convido de mi cerveza, solo que la tengomás de aquel lado, que dices” cerveza gratis comiendo junto a unmanjar… obvio que accedí además…. Cerveza gratis por cocinarpeces que ya tenía, no me quejo.
Después de caminar10 minutos, nos adentramos a una zona no tan al lago pero a la vez,cerca de la orilla para poder disfrutar de la humedad y estar secoscomiendo sin sol, y reguardado de animales y vientos con tierra.Mientras nos dirijamos hacia su “campamento” no pude dejar denotar que sus bermudas estaban muy atacadas al cuerpo pero no eranormal, no se notaba nada de lo que traía debajo y me refiero a ropainterior.
Cuando llegamos mepareció que vivía ahí, hamaca, disco, música, una hielera, casade campaña y unas toallas para acostarse al suelo además de unostroncos y mesa alrededor del disco…. A lo que me quedé singuardármelo y con una risa que derretía y desnudaba me dijo “nosoy de aquí de todo el año, a veces rento vivo en mi casa del otrolado del lago, y a veces vengo más al pueblo para no perder contactosobre todo cuando son las fiestas”, mientas ponía los peces afreír ahora si bien, me percato de que se empieza a cambiar la ropamojada de otro lado de la hamaca, en frente de mi.
Primero comenzó conla playera, dejando ver su espalda perfecta llena de marcas deltrabajo duro, si no es que del gymnasio, cuando levantó los brazosse le formó su triángulo invertido perfecto, típico del lugar comohe comentado antes, lo miraba de reojo con lujuria lamiendo esefrente superior desde la cintura hasta el cuello y por el agua fría,esos pezones parados y con ganas de calentarse. Mientras tarareo unacanción que nada me gusta pero se me pegó en la cabeza quién sabede donde o desde cuando, noto que se pone la playera y nada más,revolotea y aún con las bermudas mojadas se mete a la casa decampaña y saca una toalla, se regresa atrás de la hamaca, se laenvuelve en las piernas y se baja las bermudas, para tenderlas en unarama cercana, mientras, las salchichas para azar ya están.
Cuando las huele seacerca por detrás mío y coge tres, una se la lleva a la boca y lasotras dos las esconde en la toalla, cuando se aleja, me volteopreguntándole “Si no me hubiese encontrado con comida y comprarmecon cerveza que hubiera hecho” a lo que responde “me iría a unatienda cercana y hasta una hamburguesa me compro o un lonche ya deplano”, cuando acaba de responder y con los platos y pecesservidos, se sienta en un tronco junto a la hamaca y veo que empiezaa agarrar la salchicha para azar y la empieza a lamer y luego se lamete toda en la boca, la saca, la lame y después la comenormalmente…. Y yo con cara de “mmm….. y luego….”
Empezamos a comer ymientras yo daba peces él daba cervezas….. mientas más bebía élcervezas, mas se notaba que se excitaba porque la toalla se levantabacada vez más, al terminar mis peces le digo que onde dejó lassalchichas para azar, que yo no comí ninguna (no fui a trabaja envano), se mete la mano por abajo se la toalla, se estruja “algo”y luego saca las dos salchichas que me tocaban….. obvio que no lasagarré, a lo que él dijo, a mi aún se me antojan, se metió lamano y se estrujó otra vez y sacó la tercera, y se la comió.
Después de un ratoseguí bebiendo cerveza, esa sed no se me iba, después de un rato,él ya seco y sus bermudas también, me gruñía la tripa por nocomer las azadas, buscándolas lo miré que se las estaba comiendo, alo que me comentó que no me convenía pues ya estaban frías, secasy arrugadas, le dije que no quitaba el pie del renglón, porque nohabía probado ninguna salchicha, después de oírme, se rió yempezó a frotarse la entrepierna mientras decía “ si realmentequieres probar o comerte aunque sea una salchicha pues puede haberuna por allá atrás de la hielera, me lancé a buscarla pero nohabía paquetes.
Al menos no veíaninguno, y le dije en broma “más vale que esté caliente aunquesea, o por lo menos más gorda que las demás”, me dijo que siestaba más gruesa, y le dije “pues dámela en la mano” mientrasbuscaba con la derecha en la hielera, él se acerca parado, losuficiente para que mi mano entre en la toalla y me dice “ahíestá, tan caliente como en la tienda y tan grandes como te gustan”me quedé un poco tieso pero pero eso no evitó que al tocar su (….)verga no quisiera más pues crecía y crecía según amasara adentro.
Mientras meexplicaba que en la tienda donde jodía al chaval, antes de entrarcon la mamsita del cahval, nos había visto pero le calentamos y nonos quiso detener así que se llevó a la mujer por otro lado paraque no nos agarraran el la cogida, pero que al verme por atás se leantojó que lo tocara e hiciera sentir lo que el chaval sentía quetocaba, no estaba en el plan encontrarte pero se dio la oportunidadcuando salí del agua así que quiero sentir lo que sintieron juntosen la tienda.
En cuanto me volteepara verlo, se empezó a des amarrar la toalla dejando ver que nousaba ropa interior, y al parecer jamás ni para comer o nadar, oestar frente a alguien. Al momento se me puso frente a mí su gustopor coger o ser mamado, pues ni tardo me quitó la mano de su verga yme empezó a meter su verga en mi boca, grande, gruesa negra, siempreen contacto y rose con la ropa gruesa, la cabeza se veía con brilloy deseosa de que la probaran, cada mamada la humedecía y la lavaba,a él solo se le veía la lujura correrse en mi boca, yo solo era unamáquina para hacerse una paja, sin tener que meter las manos él amenos que quisiera alejarme, pero no era así, solo quería mamar ymamar.
A él no leimportaba la resistencia (luego les cuento) pues quería terminarrápido, cada que se le antojaba, aceleraba el proceso “hacíafuerza” para que le creciera y poder llegar más rápido al clímaxy la eyaculación de esa leche de ubre negra, cuando empezaba a ya nocrecer más, me levantó y me volteó, era un 69 parados pero el nome hacía nada más que cocharme la boca, ya empezaba a sentir algoen la garganta en lo profundo, casi no respiraba bien, todo era porvía oral.
Con una mano mesostenía el cuerpo arriba junto al suyo sin obstruir mi faena y conla otra, me agarraba la cabeza de forma que me tomaba como su vaginaartificial personal, solo me sujetaba de la nuca y me empujaba haciala ordeña de su verga, cada vez más rápido y fuerte, pero sinhacerme nada más; cuando su verga se empezó a descontrola y temblarcomo si tuviera frío y nada de ropa, se hincó, y luego haciendo elcuerpo hacia atrás tal cual fuera él una cama, me dejó sobre sucuerpo sediento de lujuria, y con voz firme de macho en celo enojadome trató como a su perra personal (que prácticamente ya era pero nome importó) diciéndome “mama, mamala como si no hubiera nada más,traga la leche, que soy tu hombre y te voy a violar pero primeromamame la verga que se que te gusta, chupa, mama y bebe, mama mama,chupa todo lo que te doy que no es en vano”.
Jamás dije que no,ni tampoco le hice caso, yo quería todo lo que me daba, mamaba ymamaba cual niño siendo amamantado por su madre, sentía que mellenaba y desbordaba pero yo no quería defraudarlo, cada vez metragaba esa leche y mamaba y chupaba más, no se detenía parecieracomo si hubiera una fuga, conté 30 disparos fuertes, con presión yllenos de leche de un macho bronco que me quería dar y dar todo loque tenía y más. En el último disparo hubo más de lo anterior, medesbordó la boca y se llenó su pubis,, todo ese vello embarrado deleche sabrosa y caliente, y los huevos, negros , gruesos, grandes,peludos a más no poder, temblando de placer, tibios, marcados,firmes y juntos, como dos aliados en la guerra que no se rinden.
Termino de darmetoda su tibia leche pero no me dejaba, es como si no se rindierajamás, me apretaba contra la cabeza su verga, queriendo que me latragara (literalmente) como si quisiera alcanzar lo profundo de miser por otro lado. Ya sin ganas de disparar mas, nada más, solosentía sus ganas de más por la fuerza con la que me acercaba a sucuerpo cada vez y yo, engullendo su carne, rica, flácida, pero enfin, gruesa y en mi boca, queriendo hacerlo que quería, mamar avoluntad la verga de alguien mayor que pudiese ser mi padre, pero aquien servía era como yo quería, sin compromiso, fornido, ajeno,duro y capaz de cocharme sin sentir remordimiento o pecado alguno alhacerlo con migo.
Después de que secontroló la verga la sacó de mi boca y me llevó a sus pezones ycon esa voz de mando, me ordenaba “mámalos, lame, acaricia, comosi de aquí saliera leche de las hembras hasta que te llenes, cuandoacabes con uno, ve con el otro”, no me dejaba que me separara deél, cuando me dirigí al pecho me agarró la cabeza y me juntó asu cuerpo, mis manos solo lo rodeaban, tocando su trasero rudo,firme, pomposo, profundo, con la mano que le quedaba libre pensé yquería que me hiciera una paja, pero él fue quien se divirtió,pues me busco el culo y cuando lo encontró, me empezó a violar consu dedo medio, lleno de callos y arrugas, largo con las uñas cortasa la medida, cada que entraba, lo dejaba adentro, y lo movía a loslados, luego lo sacaba como si fuera un gusano, sin despegarse de micuerpo y arrastrándolo por la espalda o alguna de mis piernas, paraluego volver y hacer esa faena cada vez más profundo.
Sentí muy rico quedeje de mamarle el pecho, no me podía controlar, solo sentía lafuerza y violencia con la que me violaba su dedo, pero a la vez queempecé a sentir un poco de dolor fue cuando empecé a cooperar másy me trepé en su cintura abierto de piernas para que entrara másrápido y mejor, ni tardo ni perezoso, me levantó un poco más y meempezó a mamar él los pezones, con toda la intención de darme más,la siguiente vez, junto con el dedo medio usó el índice, violándomecon sus dos dedos más fuertes y grandes, mi cuerpo empezó aestremecerse y se enchinó la piel de todo mi cuerpo, ya no pensabaen otra coas que no fuera él tocándome así, sin preocupación,pero a la vez con todo el placer del mundo.
No podía más, mequise desmayar, pues hasta calentura casi me daba, cuando me vio así,agarró una cerveza, me recostó en una toalla, y me derramó lacerveza por todo el torso y la cabeza, sin dejar de trabajar con sumano en mi culo, me empezó a lamer toda la cerveza del cuerpo,helada, lo suficiente para despertarme sin exaltarme de más, sentíaahora su lengua, por mi vientre, cuello y pecho, sus dedos constantesen el culo entrando escarbando y saliendo. No pude más y me corríen su pecho, se detuvo un poco de lamer, sacó sus dedos de mi, y concamas manos se limpió mi leche, nos levantó y me agarró como unmuñeco de ventrílocuo, me sentó en una de sus piernas y con mileche, me acarició todo el dorso, cuando llega a mi verga y meempieza a hacer una paja, si otra vez, como ya no respondía, solosentía un poco de dolor, pero no se detenía, parecía enojado omolesto, me leche se resbalaba tan bien, se sentía rico.
Cuando terminó dehacerme eso, con voz de semental en celo y solo por meses me pusoentre sus piernas (muslos fuertes, marcados y grandes), me metió suverga hasta donde pudo, casi cuando pude gritar, me tapó la bocacon sus manos, para además hacerme hacia abajo, donde me esperaba suverga cada vez que debía regresar; sentía que me empalaba cada vezque me la metía, ahora comprendo porqué no le importaba correrse atemprano tiempo, si bien no duraba más que yo cogiendo sin antesterminar, su recuperación era casi inmediata, es decir, de maratón,es como un súper poder de hacer dinero cada 10 minutos, solo que elme daba leche tibia cada que quería al parecer.
Terminó de“violarme” entonces; ya había pasado las horas suficientes paraque regresara a la fiesta de los tíos y tías a la casa; paracompensar el tiempo fuera, me metí al agua y me puse la ropa, asíes como si me hubiera dado un chapuzón por un largo rato, con excusasuficiente, cuando me estaba retirando, me despedí “ojalá y nospudiésemos ver en otra ocasión”, él, con la verga entre lasmanos yendo hacia mí solo me lanzó otra ronda de leche al cuerpo yalgo a mi ropa, me dijo “no me olvides porque, este rostro es elque te hará deseo y placer, además, siempre hay un mañana”.Cuando vi su puntería me fijé que tiró su leche donde iba mi vergaen la ropa, que buen gesto de su parte.
Llegué pues a lacasa, ya casi estaba todo listo para la más noche, al llegar, lamesa estaba lista, como me sentía cansado después de mis tareas,decidí cenar “tras bambalinas” en la cocina de la casa, junto amí, los cómplices de mi edad que hicieron sus travesuras y trabajosal tiempo que yo andaba en la cita del pez. Las damas de la casa, seenojaron con cada uno de nosotros y sin permiso para salir de fiesta,nos mandaron a darnos un baño y a acostarnos.
No pasó nadainteresante, nos mandaron a los establos y con cubetas nos bañamos abalde, nos acariciamos antes del jabón, una mamada para cada quien,nos enjabonamos, nos juntamos con las vergas duras y embarradas ya,nos penetramos, nos corrimos todos juntos, quien estaba a principiode la fila solo podría recibir, así que el segundo lo pajeaba paraque acabara junto a todos. Después solo en silencio (nada de sexo)hablamos de la escuela, el trabajo las novias, y cosas así. Comotodo el día fue un frenesí, solo teníamos calzoncillos limpios,así que no fue problema para dormir solo con esa ropa, en el frescode la noche, todo se sentía tan bien y a gusto que no tardé endormir. Solo me despertó una llamada y una gran risa de alegría, unhermano venía a visitar a la familia y llegaba mañana.
Epílogo
Llega el día deltan esperado regreso del tío, escuchamos en las noticias que seacerca una tormenta de arena por lo que es mejor quedarse en casa almenos hasta que pase, se estima que durará hasta las 4 de la tardemás sin embargo el viento seguirá soplando fuerte. Con la noticialas familias toman sus precauciones como arrear al ganado y reforzarlas propiedades cual tornado en EEUU, aunque no es mucho daño el quese hace por estos lados por la presencia de cerros y agua… cosasdel clima y temperatura, pero las carreteras serán vigiladas paraevitar accidentes. No hay mucho más que hacer más que preparar lallegada del hermano (de mis tíos y madre) que viajaba mucho y teníacasa en otro estado desde hace ya tiempo; por eso el alboroto y lafiesta de bienvenida.
Son las 5:30, los demi edad al terminar las tareas y las labores, junto a los pequejugamos una reta de aguante de toques y al arcade, juegos clásicos yvideos porno, sip… los peque también se entusiasman, para esto,una parte del granero desde hace años se adecuó como segunda casa(más bien una habitación para dormir y otra como sala deentretenimiento). Se escucha una camioneta grande llegar, junto concargamento pesado y nuevo: regalos para los primos, las señoras ylos señores, vestidos, pantalones dinero, juegos de video y loza,cemento, ladrillos, todo un rico en la familia, nos asomamos y loprimero que me percato aparte de los obsequios, es que no vieneacompañado de hijos o esposa, viene un solo sujeto.
Como no lo conocíade antes en la lista de la familia me cuentan que este tío se fuedel pueblo después de que mi madre se casara, por eso de salir decasa, jamás se casó y todo su tiempo y esfuerzo lo dedicó altrabajo y ganar dinero (apuestas, rentas…), era como la oveja negrade la familia pero de todos modos tenía un lugar a dónde llegar enfiestas y necesidades. Y vaya que si era negra, en cuanto me vé melanza una mirada con los ojos de “no nos conocemos”, pues claro,el tan mentado tío era el macho del día anterior, el que se jodíaa la hembra de la tienda y que me dio de su salchicha y leche. Comosi nada solo llegó y naturalmente se presentó con quienes se teníaque presentar y al “no reconocerme” me empezó a interrogar.
Todos los primos lecontaron mi origen, mientras mi madre le pedía que se pusieracómodo, y como forma de romper el hielo, sería mi honor mostrarledónde se quedaría y ayudarle a establecerse: destino, la habitaciónde juegos y cama. Mientas acomodaba ropa la familia se organizabapara repartir los regalos, también los de mi edad le pidieron lacamioneta para darse un paseo y subir chicas, mientras me quedaba a“contar” quién era y todo eso a mi tío. Después de que seacomodó en la cama, ni tardo ni perezoso me invitó a sentirme agusto como quisiera, no importaba como, pues ya sabía qué podíahacer y él me lo permitiría. Como era de su costumbre según mecuenta después, no le gusta andar con ropa interior así que es loprimero que se deshace, acostado en la cama me ofrece de susalchicha, no pierdo la invitación y empiezo a mamarle todo lo queme da, él acostado sin moverse siendo probado por mí a mi antojo.
Para no levantarbúsquedas, me pide que le lleve al baño para darse una limpia, lasorpresa, regaderas llenas de chicas y solo nos queda los establos,pero esta vez los tíos nos acompañan, él me prepara y me dice quesolo siga la corriente hasta donde sporte, pero que si lo quiero,seré solo de él si se lo permito cuando sea hora de dormir y“descanzar”. Vamos pues los hombres a bañarnos, mis tíos y padre todos solo con una toalla y baldes para bañarnos, estoy juntoa mi tío en la larga fila de hombres sin ropa, húmedos y biencalientes, de verga y cuerpo, volteo a verlos y como todos señoresya “establecidos” solo se pajean la verga en frente de todos losdemás, no sexo no tocarse, solo se calientan se estrujan y avientanleche para todas paretes, diciendo “a ver, compadre, no me quiereordeñar”, soltando risas, todos y uno dice, “quiero vacas norenacuajos”, soltamos risas ahora todos y el baño comunal sigue.
Es ahora que unapersona en la casa después de cenar y platicar se quedará sola enun cuarto alejado de los demás, mi madre me ofrece como voluntariopara acompañarlo y que por fin establezcamos años de no conocernos.Él accedió y a mi no me dejaron decir nada; desde ese momento conmis primos conocí tener pajas en grupo y con gente de mi edad ademásde platicar de cosas de chavos ebrios, a pasar y montarme en la vergadel tío todas las noches de las vacaciones, cada que era hora deacostarnos, me hacía sentir su verga de formas diferentes, unasveces me sentaba de frente a él, otras veces de espalda a él, meagarraba de perrito y luego me dejaba que me subiera a él y meacomodara en su verga como si fuera un jinete.
Otras veces aunqueno muy a menudo, me se paraba y me cargaba en sus brazos contra lapared, con el fetiche de él de ponerse una playera de tirantespegada al cuerpo, yo solo quería sentir esa verga morena dentro demí y cuando no podía más, sentir el vello en el culo, que temblaradentro de mí y me rellenara como si fuera un pavo en navidad; cuandoterminábamos, siempre me volteaba y me metía la verga de nuevo,toda llena de su leche, me abrazaba a la altura del pecho con unamano para pellizcarme un pezón y con la otra, me estrujaba la vergao solo me la agarraba, me hacía sentir seguro, como un padre con suhijo.
Como a mi no megusta mucho el ver como matan las vacas o el estar de aburrido en elbingo me “des afano” y prefiero ir al lago a a beber unascervezas mientras todo está listo para en la noche y toda lamadrugada, y mientras eso pasa, pongo una caña para ver si pescoalgo más que una quemada por el sol o una calentada de pies por latierra.
Ya son las 13:30 yaún no he pescado nada ya rendido de solo tener que beber cerveza, ycasi dormir de soledad, se aproxima un chaval burlándose de mi,“aquí no hay peces, porque aquí hubo mucha gente en la mañana,si quieres peces tienes que irte más allá de la desembocadura casial llegar a le represa”, mirándole que no tenía nada quedesperdiciar….. solo me dijo…. “te puedo guiar pero dame 6cervezas”, solo le dije “te doy dos por la info”, a lo que sololas agarró y se fue con su chavaleada a lo lejos.
Por no dejar laoportunidad y al ver que iba para largo el rato decidí ir a dondedijo y valla la suerte no pasaron 15 minutos cuando ya tenía trespeces suficientes para comer a llenar satisfactoriamente, cuando yahe pescado los 10, retiro mi caña para no ser avaro y solo disfrutardel pez…. Pero el problema es que para el momento en que se estabanterminando de cocinar, se me acabó la bebida y ni modo a comer soloy sin líquidos, cuando me dispongo a comer el primer pez, sale deentre el agua hacia la orilla a alguien que ya había visto antes, elmangote que se comió a la señora de la tienda.
Ese súper hombremoreno sale del agua bien húmedo…. Y así me dejo en mi mente,salió con una playera de tirantes gruesos pegada a sus pectoralesdesfajado; cuenta con unas bermudas que llega solo un poco abajo dela rodilla pero es amplia lo suficiente para guardar su macana sifuera un policía. Sin más se acercó a mi diciendo “se ve y huelerico lo que preparas, yo no tengo paciencia para pescar y se meantojó lo que tienes hasta ahora, te propongo un trato si meconvidas de tu comida yo te convido de mi cerveza, solo que la tengomás de aquel lado, que dices” cerveza gratis comiendo junto a unmanjar… obvio que accedí además…. Cerveza gratis por cocinarpeces que ya tenía, no me quejo.
Después de caminar10 minutos, nos adentramos a una zona no tan al lago pero a la vez,cerca de la orilla para poder disfrutar de la humedad y estar secoscomiendo sin sol, y reguardado de animales y vientos con tierra.Mientras nos dirijamos hacia su “campamento” no pude dejar denotar que sus bermudas estaban muy atacadas al cuerpo pero no eranormal, no se notaba nada de lo que traía debajo y me refiero a ropainterior.
Cuando llegamos mepareció que vivía ahí, hamaca, disco, música, una hielera, casade campaña y unas toallas para acostarse al suelo además de unostroncos y mesa alrededor del disco…. A lo que me quedé singuardármelo y con una risa que derretía y desnudaba me dijo “nosoy de aquí de todo el año, a veces rento vivo en mi casa del otrolado del lago, y a veces vengo más al pueblo para no perder contactosobre todo cuando son las fiestas”, mientas ponía los peces afreír ahora si bien, me percato de que se empieza a cambiar la ropamojada de otro lado de la hamaca, en frente de mi.
Primero comenzó conla playera, dejando ver su espalda perfecta llena de marcas deltrabajo duro, si no es que del gymnasio, cuando levantó los brazosse le formó su triángulo invertido perfecto, típico del lugar comohe comentado antes, lo miraba de reojo con lujuria lamiendo esefrente superior desde la cintura hasta el cuello y por el agua fría,esos pezones parados y con ganas de calentarse. Mientras tarareo unacanción que nada me gusta pero se me pegó en la cabeza quién sabede donde o desde cuando, noto que se pone la playera y nada más,revolotea y aún con las bermudas mojadas se mete a la casa decampaña y saca una toalla, se regresa atrás de la hamaca, se laenvuelve en las piernas y se baja las bermudas, para tenderlas en unarama cercana, mientras, las salchichas para azar ya están.
Cuando las huele seacerca por detrás mío y coge tres, una se la lleva a la boca y lasotras dos las esconde en la toalla, cuando se aleja, me volteopreguntándole “Si no me hubiese encontrado con comida y comprarmecon cerveza que hubiera hecho” a lo que responde “me iría a unatienda cercana y hasta una hamburguesa me compro o un lonche ya deplano”, cuando acaba de responder y con los platos y pecesservidos, se sienta en un tronco junto a la hamaca y veo que empiezaa agarrar la salchicha para azar y la empieza a lamer y luego se lamete toda en la boca, la saca, la lame y después la comenormalmente…. Y yo con cara de “mmm….. y luego….”
Empezamos a comer ymientras yo daba peces él daba cervezas….. mientas más bebía élcervezas, mas se notaba que se excitaba porque la toalla se levantabacada vez más, al terminar mis peces le digo que onde dejó lassalchichas para azar, que yo no comí ninguna (no fui a trabaja envano), se mete la mano por abajo se la toalla, se estruja “algo”y luego saca las dos salchichas que me tocaban….. obvio que no lasagarré, a lo que él dijo, a mi aún se me antojan, se metió lamano y se estrujó otra vez y sacó la tercera, y se la comió.
Después de un ratoseguí bebiendo cerveza, esa sed no se me iba, después de un rato,él ya seco y sus bermudas también, me gruñía la tripa por nocomer las azadas, buscándolas lo miré que se las estaba comiendo, alo que me comentó que no me convenía pues ya estaban frías, secasy arrugadas, le dije que no quitaba el pie del renglón, porque nohabía probado ninguna salchicha, después de oírme, se rió yempezó a frotarse la entrepierna mientras decía “ si realmentequieres probar o comerte aunque sea una salchicha pues puede haberuna por allá atrás de la hielera, me lancé a buscarla pero nohabía paquetes.
Al menos no veíaninguno, y le dije en broma “más vale que esté caliente aunquesea, o por lo menos más gorda que las demás”, me dijo que siestaba más gruesa, y le dije “pues dámela en la mano” mientrasbuscaba con la derecha en la hielera, él se acerca parado, losuficiente para que mi mano entre en la toalla y me dice “ahíestá, tan caliente como en la tienda y tan grandes como te gustan”me quedé un poco tieso pero pero eso no evitó que al tocar su (….)verga no quisiera más pues crecía y crecía según amasara adentro.
Mientras meexplicaba que en la tienda donde jodía al chaval, antes de entrarcon la mamsita del cahval, nos había visto pero le calentamos y nonos quiso detener así que se llevó a la mujer por otro lado paraque no nos agarraran el la cogida, pero que al verme por atás se leantojó que lo tocara e hiciera sentir lo que el chaval sentía quetocaba, no estaba en el plan encontrarte pero se dio la oportunidadcuando salí del agua así que quiero sentir lo que sintieron juntosen la tienda.
En cuanto me volteepara verlo, se empezó a des amarrar la toalla dejando ver que nousaba ropa interior, y al parecer jamás ni para comer o nadar, oestar frente a alguien. Al momento se me puso frente a mí su gustopor coger o ser mamado, pues ni tardo me quitó la mano de su verga yme empezó a meter su verga en mi boca, grande, gruesa negra, siempreen contacto y rose con la ropa gruesa, la cabeza se veía con brilloy deseosa de que la probaran, cada mamada la humedecía y la lavaba,a él solo se le veía la lujura correrse en mi boca, yo solo era unamáquina para hacerse una paja, sin tener que meter las manos él amenos que quisiera alejarme, pero no era así, solo quería mamar ymamar.
A él no leimportaba la resistencia (luego les cuento) pues quería terminarrápido, cada que se le antojaba, aceleraba el proceso “hacíafuerza” para que le creciera y poder llegar más rápido al clímaxy la eyaculación de esa leche de ubre negra, cuando empezaba a ya nocrecer más, me levantó y me volteó, era un 69 parados pero el nome hacía nada más que cocharme la boca, ya empezaba a sentir algoen la garganta en lo profundo, casi no respiraba bien, todo era porvía oral.
Con una mano mesostenía el cuerpo arriba junto al suyo sin obstruir mi faena y conla otra, me agarraba la cabeza de forma que me tomaba como su vaginaartificial personal, solo me sujetaba de la nuca y me empujaba haciala ordeña de su verga, cada vez más rápido y fuerte, pero sinhacerme nada más; cuando su verga se empezó a descontrola y temblarcomo si tuviera frío y nada de ropa, se hincó, y luego haciendo elcuerpo hacia atrás tal cual fuera él una cama, me dejó sobre sucuerpo sediento de lujuria, y con voz firme de macho en celo enojadome trató como a su perra personal (que prácticamente ya era pero nome importó) diciéndome “mama, mamala como si no hubiera nada más,traga la leche, que soy tu hombre y te voy a violar pero primeromamame la verga que se que te gusta, chupa, mama y bebe, mama mama,chupa todo lo que te doy que no es en vano”.
Jamás dije que no,ni tampoco le hice caso, yo quería todo lo que me daba, mamaba ymamaba cual niño siendo amamantado por su madre, sentía que mellenaba y desbordaba pero yo no quería defraudarlo, cada vez metragaba esa leche y mamaba y chupaba más, no se detenía parecieracomo si hubiera una fuga, conté 30 disparos fuertes, con presión yllenos de leche de un macho bronco que me quería dar y dar todo loque tenía y más. En el último disparo hubo más de lo anterior, medesbordó la boca y se llenó su pubis,, todo ese vello embarrado deleche sabrosa y caliente, y los huevos, negros , gruesos, grandes,peludos a más no poder, temblando de placer, tibios, marcados,firmes y juntos, como dos aliados en la guerra que no se rinden.
Termino de darmetoda su tibia leche pero no me dejaba, es como si no se rindierajamás, me apretaba contra la cabeza su verga, queriendo que me latragara (literalmente) como si quisiera alcanzar lo profundo de miser por otro lado. Ya sin ganas de disparar mas, nada más, solosentía sus ganas de más por la fuerza con la que me acercaba a sucuerpo cada vez y yo, engullendo su carne, rica, flácida, pero enfin, gruesa y en mi boca, queriendo hacerlo que quería, mamar avoluntad la verga de alguien mayor que pudiese ser mi padre, pero aquien servía era como yo quería, sin compromiso, fornido, ajeno,duro y capaz de cocharme sin sentir remordimiento o pecado alguno alhacerlo con migo.
Después de que secontroló la verga la sacó de mi boca y me llevó a sus pezones ycon esa voz de mando, me ordenaba “mámalos, lame, acaricia, comosi de aquí saliera leche de las hembras hasta que te llenes, cuandoacabes con uno, ve con el otro”, no me dejaba que me separara deél, cuando me dirigí al pecho me agarró la cabeza y me juntó asu cuerpo, mis manos solo lo rodeaban, tocando su trasero rudo,firme, pomposo, profundo, con la mano que le quedaba libre pensé yquería que me hiciera una paja, pero él fue quien se divirtió,pues me busco el culo y cuando lo encontró, me empezó a violar consu dedo medio, lleno de callos y arrugas, largo con las uñas cortasa la medida, cada que entraba, lo dejaba adentro, y lo movía a loslados, luego lo sacaba como si fuera un gusano, sin despegarse de micuerpo y arrastrándolo por la espalda o alguna de mis piernas, paraluego volver y hacer esa faena cada vez más profundo.
Sentí muy rico quedeje de mamarle el pecho, no me podía controlar, solo sentía lafuerza y violencia con la que me violaba su dedo, pero a la vez queempecé a sentir un poco de dolor fue cuando empecé a cooperar másy me trepé en su cintura abierto de piernas para que entrara másrápido y mejor, ni tardo ni perezoso, me levantó un poco más y meempezó a mamar él los pezones, con toda la intención de darme más,la siguiente vez, junto con el dedo medio usó el índice, violándomecon sus dos dedos más fuertes y grandes, mi cuerpo empezó aestremecerse y se enchinó la piel de todo mi cuerpo, ya no pensabaen otra coas que no fuera él tocándome así, sin preocupación,pero a la vez con todo el placer del mundo.
No podía más, mequise desmayar, pues hasta calentura casi me daba, cuando me vio así,agarró una cerveza, me recostó en una toalla, y me derramó lacerveza por todo el torso y la cabeza, sin dejar de trabajar con sumano en mi culo, me empezó a lamer toda la cerveza del cuerpo,helada, lo suficiente para despertarme sin exaltarme de más, sentíaahora su lengua, por mi vientre, cuello y pecho, sus dedos constantesen el culo entrando escarbando y saliendo. No pude más y me corríen su pecho, se detuvo un poco de lamer, sacó sus dedos de mi, y concamas manos se limpió mi leche, nos levantó y me agarró como unmuñeco de ventrílocuo, me sentó en una de sus piernas y con mileche, me acarició todo el dorso, cuando llega a mi verga y meempieza a hacer una paja, si otra vez, como ya no respondía, solosentía un poco de dolor, pero no se detenía, parecía enojado omolesto, me leche se resbalaba tan bien, se sentía rico.
Cuando terminó dehacerme eso, con voz de semental en celo y solo por meses me pusoentre sus piernas (muslos fuertes, marcados y grandes), me metió suverga hasta donde pudo, casi cuando pude gritar, me tapó la bocacon sus manos, para además hacerme hacia abajo, donde me esperaba suverga cada vez que debía regresar; sentía que me empalaba cada vezque me la metía, ahora comprendo porqué no le importaba correrse atemprano tiempo, si bien no duraba más que yo cogiendo sin antesterminar, su recuperación era casi inmediata, es decir, de maratón,es como un súper poder de hacer dinero cada 10 minutos, solo que elme daba leche tibia cada que quería al parecer.
Terminó de“violarme” entonces; ya había pasado las horas suficientes paraque regresara a la fiesta de los tíos y tías a la casa; paracompensar el tiempo fuera, me metí al agua y me puse la ropa, asíes como si me hubiera dado un chapuzón por un largo rato, con excusasuficiente, cuando me estaba retirando, me despedí “ojalá y nospudiésemos ver en otra ocasión”, él, con la verga entre lasmanos yendo hacia mí solo me lanzó otra ronda de leche al cuerpo yalgo a mi ropa, me dijo “no me olvides porque, este rostro es elque te hará deseo y placer, además, siempre hay un mañana”.Cuando vi su puntería me fijé que tiró su leche donde iba mi vergaen la ropa, que buen gesto de su parte.
Llegué pues a lacasa, ya casi estaba todo listo para la más noche, al llegar, lamesa estaba lista, como me sentía cansado después de mis tareas,decidí cenar “tras bambalinas” en la cocina de la casa, junto amí, los cómplices de mi edad que hicieron sus travesuras y trabajosal tiempo que yo andaba en la cita del pez. Las damas de la casa, seenojaron con cada uno de nosotros y sin permiso para salir de fiesta,nos mandaron a darnos un baño y a acostarnos.
No pasó nadainteresante, nos mandaron a los establos y con cubetas nos bañamos abalde, nos acariciamos antes del jabón, una mamada para cada quien,nos enjabonamos, nos juntamos con las vergas duras y embarradas ya,nos penetramos, nos corrimos todos juntos, quien estaba a principiode la fila solo podría recibir, así que el segundo lo pajeaba paraque acabara junto a todos. Después solo en silencio (nada de sexo)hablamos de la escuela, el trabajo las novias, y cosas así. Comotodo el día fue un frenesí, solo teníamos calzoncillos limpios,así que no fue problema para dormir solo con esa ropa, en el frescode la noche, todo se sentía tan bien y a gusto que no tardé endormir. Solo me despertó una llamada y una gran risa de alegría, unhermano venía a visitar a la familia y llegaba mañana.
Epílogo
Llega el día deltan esperado regreso del tío, escuchamos en las noticias que seacerca una tormenta de arena por lo que es mejor quedarse en casa almenos hasta que pase, se estima que durará hasta las 4 de la tardemás sin embargo el viento seguirá soplando fuerte. Con la noticialas familias toman sus precauciones como arrear al ganado y reforzarlas propiedades cual tornado en EEUU, aunque no es mucho daño el quese hace por estos lados por la presencia de cerros y agua… cosasdel clima y temperatura, pero las carreteras serán vigiladas paraevitar accidentes. No hay mucho más que hacer más que preparar lallegada del hermano (de mis tíos y madre) que viajaba mucho y teníacasa en otro estado desde hace ya tiempo; por eso el alboroto y lafiesta de bienvenida.
Son las 5:30, los demi edad al terminar las tareas y las labores, junto a los pequejugamos una reta de aguante de toques y al arcade, juegos clásicos yvideos porno, sip… los peque también se entusiasman, para esto,una parte del granero desde hace años se adecuó como segunda casa(más bien una habitación para dormir y otra como sala deentretenimiento). Se escucha una camioneta grande llegar, junto concargamento pesado y nuevo: regalos para los primos, las señoras ylos señores, vestidos, pantalones dinero, juegos de video y loza,cemento, ladrillos, todo un rico en la familia, nos asomamos y loprimero que me percato aparte de los obsequios, es que no vieneacompañado de hijos o esposa, viene un solo sujeto.
Como no lo conocíade antes en la lista de la familia me cuentan que este tío se fuedel pueblo después de que mi madre se casara, por eso de salir decasa, jamás se casó y todo su tiempo y esfuerzo lo dedicó altrabajo y ganar dinero (apuestas, rentas…), era como la oveja negrade la familia pero de todos modos tenía un lugar a dónde llegar enfiestas y necesidades. Y vaya que si era negra, en cuanto me vé melanza una mirada con los ojos de “no nos conocemos”, pues claro,el tan mentado tío era el macho del día anterior, el que se jodíaa la hembra de la tienda y que me dio de su salchicha y leche. Comosi nada solo llegó y naturalmente se presentó con quienes se teníaque presentar y al “no reconocerme” me empezó a interrogar.
Todos los primos lecontaron mi origen, mientras mi madre le pedía que se pusieracómodo, y como forma de romper el hielo, sería mi honor mostrarledónde se quedaría y ayudarle a establecerse: destino, la habitaciónde juegos y cama. Mientas acomodaba ropa la familia se organizabapara repartir los regalos, también los de mi edad le pidieron lacamioneta para darse un paseo y subir chicas, mientras me quedaba a“contar” quién era y todo eso a mi tío. Después de que seacomodó en la cama, ni tardo ni perezoso me invitó a sentirme agusto como quisiera, no importaba como, pues ya sabía qué podíahacer y él me lo permitiría. Como era de su costumbre según mecuenta después, no le gusta andar con ropa interior así que es loprimero que se deshace, acostado en la cama me ofrece de susalchicha, no pierdo la invitación y empiezo a mamarle todo lo queme da, él acostado sin moverse siendo probado por mí a mi antojo.
Para no levantarbúsquedas, me pide que le lleve al baño para darse una limpia, lasorpresa, regaderas llenas de chicas y solo nos queda los establos,pero esta vez los tíos nos acompañan, él me prepara y me dice quesolo siga la corriente hasta donde sporte, pero que si lo quiero,seré solo de él si se lo permito cuando sea hora de dormir y“descanzar”. Vamos pues los hombres a bañarnos, mis tíos y padre todos solo con una toalla y baldes para bañarnos, estoy juntoa mi tío en la larga fila de hombres sin ropa, húmedos y biencalientes, de verga y cuerpo, volteo a verlos y como todos señoresya “establecidos” solo se pajean la verga en frente de todos losdemás, no sexo no tocarse, solo se calientan se estrujan y avientanleche para todas paretes, diciendo “a ver, compadre, no me quiereordeñar”, soltando risas, todos y uno dice, “quiero vacas norenacuajos”, soltamos risas ahora todos y el baño comunal sigue.
Es ahora que unapersona en la casa después de cenar y platicar se quedará sola enun cuarto alejado de los demás, mi madre me ofrece como voluntariopara acompañarlo y que por fin establezcamos años de no conocernos.Él accedió y a mi no me dejaron decir nada; desde ese momento conmis primos conocí tener pajas en grupo y con gente de mi edad ademásde platicar de cosas de chavos ebrios, a pasar y montarme en la vergadel tío todas las noches de las vacaciones, cada que era hora deacostarnos, me hacía sentir su verga de formas diferentes, unasveces me sentaba de frente a él, otras veces de espalda a él, meagarraba de perrito y luego me dejaba que me subiera a él y meacomodara en su verga como si fuera un jinete.
Otras veces aunqueno muy a menudo, me se paraba y me cargaba en sus brazos contra lapared, con el fetiche de él de ponerse una playera de tirantespegada al cuerpo, yo solo quería sentir esa verga morena dentro demí y cuando no podía más, sentir el vello en el culo, que temblaradentro de mí y me rellenara como si fuera un pavo en navidad; cuandoterminábamos, siempre me volteaba y me metía la verga de nuevo,toda llena de su leche, me abrazaba a la altura del pecho con unamano para pellizcarme un pezón y con la otra, me estrujaba la vergao solo me la agarraba, me hacía sentir seguro, como un padre con suhijo.
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