Hola amiga, gracias por tus palabras de aliento, me da mucho gusto saber que todo esto te ayuda de distintas maneras.
Lo que te vengo a contar es lo que sucedió después de aquel día donde otro hizo lo que quiso con mi esposa.
Los primeros días yo me mantenía un poco distante en la intimidad, pues no sabia a ciencia cierta como se encontraba ella, después de tan fuerte experiencia. Decidí darle tiempo y no tocar ese tema hasta que ella fuera la que lo traiga a la conversación. Mientras yo me hacia chaquetas en el baño, trabajo o donde fuera pensando en lo ocurrido pero sin dejárselo saber. Las escenas venían una tras otra a mi mente, tanto de lo que yo había podido ver como de lo poco que ella me había comentado ese mismo día.
Así en una ocasión me comentaba acerca de una venta inmobiliaria que había cerrado con un cliente originario de Colombia, el cual según sus palabras era muy simpático y había sido hasta el momento muy buena persona con ella, ya que todo el proceso de la compra venta de su depto. el se mostro muy atento y agradecido con su ayuda.
Este cliente colombiano tenia la intención de remodelar el depto. nuevo que había adquirido y mi esposa le recomendó que yo bien podría hacer ese trabajo y mostrándole las fotografías de antiguos clientes míos le convenció de que me diera una oportunidad para ver si podía yo convertirme en su arquitecto.
La tarde que me comento que su cliente estaba interesado en analizar mi propuesta para realizar el trabajo, también me comento que ellos dos ya eran buenos amigos y que de vez en cuando se escribían mensajes privados que nada tenían que ver con el trabajo. Al parecer el sujeto era muy simpático y a ella le hacían mucha gracia sus comentarios, por lo tanto estaba confiada en que yo tendría una gran oportunidad de obtener el trabajo. Yo que llevaba varios días con ganas de cogerla me empecé a poner caliente y tratando de disimular un poco le pregunte a ella si le parecía atractivo y si podría describírmelo mejor tanto físicamente como en su forma de ser, como si quisiera hacer un estudio del perfil de la persona que pronto estaría por conocer, con fin de llegar lo mejor preparado para esa entrevista.
Me dijo que si le parecía atractivo pues era una persona joven pero con mucha personalidad, que siempre vestía muy bien, siempre con la apariencia de estar recién bañado y por lo mismo con un rico olor de alguna loción que no supo reconocer. Mientras ella me contaba todo esto pudo ver mi interés y las intenciones hacia donde pretendía llevar esa platica.
Entonces sin dudarlo me dijo: si te preguntas si estaría dispuesta a tener una aventura con el, te diría que si. Y entonces se quedo callada mirándome fijamente y yo a ella sin decirle nada le comencé a acariciar de arriba a abajo las piernas pues llevaba una falda muy corta que me facilitaba esa acción. Antes de que se me ocurriera que mas decir ella rompió el silencio preguntando: Chupársela a alguien se considera infidelidad?
Inmediatamente le respondí que no, siempre y cuando fuera consentida por la pareja.
- ¿Has pensado en chupársela a alguien últimamente?
- No, solo a ti.
-A mi no me molestaría saber que fantaseas con alguien mas, volví a dejarle claro. De hecho me encanta imaginarte haciéndolo con algún desconocido. Con este colombiano por ejemplo, me excita mucho que me digas que conversan por mensajes ya que creo que el estará pensando en tener alguna oportunidad contigo mas adelante aunque hasta ahora no lo haya demostrado.
- Pues nunca ha sido directo en ese aspecto pero si quiero confesarte que en un inicio me llamaba flaca y ahora me dice: mi flaquita. Y eso me gusta pues lo dice con cierta picardía.
Yo que no requiero de mucho para tener una buena erección, ya me encontraba con el pito parado y frotándome contra sus piernas con movimientos lentos y suaves, quería que me dijera mas acerca de esa idea.
- Estarías dispuesta a volverlo a hacer ahora con el?
- No tendría problema, ni el tampoco yo creo. En eso es igual a todos los hombres, quiere conquistar a todas, no deja de adular a todas las mujeres que se encuentra sin importarle su edad o estado civil el siempre actúa muy cautivador. Una vez que me invito a comer algo después de una reunión no dejo de mirar y hacer reír a la mesera y clientela por igual. Siempre trata de hacerte sonrojar, por ejemplo me dijo que había entrado a mirar en mi Facebook y se había quedado con ganas de darle like a todas mis fotos. Le pregunte la razón por la cual se había contenido y me respondió que porque no quería ser tan evidente. Aunque con toda seguridad noto mi nerviosismo yo intente no demostrar la emoción que sus palabras causaban.
-Yo no soy igual a todos, no ando conquistando a todas las mujeres. A mi solo me gustas tu y nada en el mundo me pone mas cachondo que verte gozar plenamente. Sea conmigo o con alguien mas.
Le pedí que imagináramos una situación donde ellos dos pudieran dejarse llevar por las emociones y los sentimientos, es decir, que ni ella ni el se contuvieran a decir y hacer lo que sus mentes realmente pensaban y sus palabras decían. Al ver que de poco en poco ella comenzaba a relajarse con mis caricias comencé a decirle al oído como un susurro:
- Imagínate que el día de la reunión para ver lo de su departamento, quedamos en encontrarnos en su casa y llegamos con una botella de vino, los planos y renders impresos, tu vistiendo ese vestido azul largo que te queda tan entallado que es mejor usar sin ropa interior pues se marca demasiado por mas pequeño que este sea. Platicamos un poco en el área del comedor para ver la propuesta de diseño, mientras comenzamos con las copas de vino y estando todos de pie inclinados contra la mesa, dejas que tenga una gran vista de tu perfil parándole la colita lo mas que puedas para que se vaya calentando y pueda adivinar por donde vienen nuestras intenciones. Y después nos vamos a la estancia para seguir conversando a la par que abrimos la segunda botella, cortesía del anfitrión.
- Si, yo elegiría sentarme en el suelo de tal forma que el vestido deje ver toda mi pierna por la abertura del costado, apoyada en el sillón de tres plazas donde el se sentaría.
- Yo ocuparía el sillón individual viendo de frente a ustedes. Después de varias bromas y a punto de terminarnos el segundo vino, yo les preguntaría que tanto creen que cambian las personas en un ambiente libre de prejuicios, sin malos entendidos y llenos de sinceridad. Porque si fuéramos completamente honestos y sin intenciones de mezclar lo laboral con lo personal, a mi me gustaría saber que es lo que piensas al ver la belleza que tengo por esposa, le preguntaría. El contestaría con mucha picardía que le encantaría poderte apreciar de una mejor manera al tiempo que te clava la mirada, estando tu acomodada casi a sus pies.
-Yo me pondría de pie al centro de la sala y le diría; puedes verme todo lo que quieras y hasta me daría una vuelta lentamente para que puedas responder a la pregunta de mi esposo, si el no tiene problema de que así lo haga.
-Te daría permiso argumentando que estoy muy interesado en conocer la opinión de nuestro amigo. Te sugeriría que te quitaras la tanga para que nada distorsione tu figura. La misma que te retiras ahí mismo apenas girándote un poco como para evitar que algo de mas se vea, cuando el no te quita ya los ojos de encima.
- Me los quitaría lentamente y luego daría la vuelta espaldas a el para inclinarme nuevamente y levantar la braga que terminaría arrojando sobre sus zapatos.
- El diría: Si hablara con toda franqueza respecto a lo que pienso al ver a la belleza que tienes por esposa, te respondería que para formarme una idea completamente acertada necesitaría poderla ver sin el vestido que llevaba puesto.
- Me lo puedo quitar? te preguntaría
- Si adelante, para que no tenga ningún tipo de duda lo dejaría también tocarte todo lo que el quisiera.
- No permitiría que se propasará, solo lo dejaría tocarme un poco las nalgas y le pediría que respondiera la pregunta con esa información a la vez que me volvía a vestir y a sentar a su lado sobre el suelo, en mi antiguo lugar.
-El contestaría al fin: Creo que tienes una esposa muy hermosa con unas nalgas deliciosas, que además de ser muy inteligente, profesional, simpática y buena amiga es también terriblemente sexy. Deseo saber que piensa´ella abiertamente de mi
Para ese momento de nuestra fantasía nos encontrábamos ya haciendo el amor, aun de forma calmada y pausada pues sabíamos que lo mejor estaba por venir, así que yo se la metía y se la sacaba suavemente mientras ella se mojaba cada vez mas producto de nuestra historia, mis besos y dedos que la recorrían entera al mismo ritmo que la penetraba.
Seguimos:
- Esta vez sacaría al tema tu duda acerca de si mamársela a alguien se considera una infidelidad y tu me mirarías y te morderías los labios confirmándome que era lo que estabas tu pensando.
- De todas formas te volvería a preguntar lo mismo como pidiéndote permiso ahora para sacársela ahí mismo y llevármela a la boca.
- Tendría que vivirlo en carne propia diría como al aire, si lo viera con mis propios ojos después podría dar una mejor opinión. Tu que crees? Me dirigiría ahora a nuestro futuro cliente.
- El: pues como te decía hace rato, para responder esa clase de preguntas hace falta experimentarlo y pues yo me ofrezco para que tu y tu hermosa mujer puedan saber la verdad.
- Estoy de acuerdo, diría yo. Ella sabe que ningún problema tendría yo en que si quieren tu te desabrocharas el pantalón para mostrárselo y ella hiciera con el lo que mas placer le diera. Para entonces ya la tendría de fuera del pantalón muy dura luciendo muy apetecible para ti, tanto que no tardarías en comenzar en lamerla no sin antes precisar que con eso responderíamos dos preguntas que estaban hasta ese momento sin respuesta, la referente al tema de la infidelidad y la que aclararía lo que piensas tu de el.
- Lamería todo su pene, desde los huevos hasta la cabeza, jugaría a meterme y sacarme la punta de la boca como si fuera un chupón. con la lengua trataría de hacerle cosquillas en el borde de todo el glande, Te voltearía a ver a cada instante mientras le voy metiendo hasta lo mas profundo de mi garganta para después sacarla besarla y volverla a introducir, así varias veces hasta que los dos estén suficientemente calientes.
- Eso me encantaría preciosa, sin duda yo ya me la estaría jalando viendo como se la chupas a el.
- Me detendría antes de que el eyacule, pero se que tu ya habrás terminado para entonces. Así se quedará el con ganas de mas y tu muy satisfecho como para dejarme dormir y tratar de soñar con la segunda parte.
Para cuando ella me decía esto yo ya me había corrido y aunque seguía caliente entendí que ella para ese momento ya solo pensaba en dormir. Al fin ya habíamos cogido de lo mas rico.
A la mañana siguiente, le dije que me encanto la historia, que seguro le dedicaría mas de una paja y que si ella no estaba en desacuerdo podríamos intentar realizar esa fantasía el día de la reunión con su cliente, a lo que concluyó, Déjame ver que puedo ir organizando, hoy le mando mensaje y te aviso.
Estoy esperando que vuelva de trabajar y me cuente si lo pudo contactar.
Te escribo luego.
Besos.
Lo que te vengo a contar es lo que sucedió después de aquel día donde otro hizo lo que quiso con mi esposa.
Los primeros días yo me mantenía un poco distante en la intimidad, pues no sabia a ciencia cierta como se encontraba ella, después de tan fuerte experiencia. Decidí darle tiempo y no tocar ese tema hasta que ella fuera la que lo traiga a la conversación. Mientras yo me hacia chaquetas en el baño, trabajo o donde fuera pensando en lo ocurrido pero sin dejárselo saber. Las escenas venían una tras otra a mi mente, tanto de lo que yo había podido ver como de lo poco que ella me había comentado ese mismo día.
Así en una ocasión me comentaba acerca de una venta inmobiliaria que había cerrado con un cliente originario de Colombia, el cual según sus palabras era muy simpático y había sido hasta el momento muy buena persona con ella, ya que todo el proceso de la compra venta de su depto. el se mostro muy atento y agradecido con su ayuda.
Este cliente colombiano tenia la intención de remodelar el depto. nuevo que había adquirido y mi esposa le recomendó que yo bien podría hacer ese trabajo y mostrándole las fotografías de antiguos clientes míos le convenció de que me diera una oportunidad para ver si podía yo convertirme en su arquitecto.
La tarde que me comento que su cliente estaba interesado en analizar mi propuesta para realizar el trabajo, también me comento que ellos dos ya eran buenos amigos y que de vez en cuando se escribían mensajes privados que nada tenían que ver con el trabajo. Al parecer el sujeto era muy simpático y a ella le hacían mucha gracia sus comentarios, por lo tanto estaba confiada en que yo tendría una gran oportunidad de obtener el trabajo. Yo que llevaba varios días con ganas de cogerla me empecé a poner caliente y tratando de disimular un poco le pregunte a ella si le parecía atractivo y si podría describírmelo mejor tanto físicamente como en su forma de ser, como si quisiera hacer un estudio del perfil de la persona que pronto estaría por conocer, con fin de llegar lo mejor preparado para esa entrevista.
Me dijo que si le parecía atractivo pues era una persona joven pero con mucha personalidad, que siempre vestía muy bien, siempre con la apariencia de estar recién bañado y por lo mismo con un rico olor de alguna loción que no supo reconocer. Mientras ella me contaba todo esto pudo ver mi interés y las intenciones hacia donde pretendía llevar esa platica.
Entonces sin dudarlo me dijo: si te preguntas si estaría dispuesta a tener una aventura con el, te diría que si. Y entonces se quedo callada mirándome fijamente y yo a ella sin decirle nada le comencé a acariciar de arriba a abajo las piernas pues llevaba una falda muy corta que me facilitaba esa acción. Antes de que se me ocurriera que mas decir ella rompió el silencio preguntando: Chupársela a alguien se considera infidelidad?
Inmediatamente le respondí que no, siempre y cuando fuera consentida por la pareja.
- ¿Has pensado en chupársela a alguien últimamente?
- No, solo a ti.
-A mi no me molestaría saber que fantaseas con alguien mas, volví a dejarle claro. De hecho me encanta imaginarte haciéndolo con algún desconocido. Con este colombiano por ejemplo, me excita mucho que me digas que conversan por mensajes ya que creo que el estará pensando en tener alguna oportunidad contigo mas adelante aunque hasta ahora no lo haya demostrado.
- Pues nunca ha sido directo en ese aspecto pero si quiero confesarte que en un inicio me llamaba flaca y ahora me dice: mi flaquita. Y eso me gusta pues lo dice con cierta picardía.
Yo que no requiero de mucho para tener una buena erección, ya me encontraba con el pito parado y frotándome contra sus piernas con movimientos lentos y suaves, quería que me dijera mas acerca de esa idea.
- Estarías dispuesta a volverlo a hacer ahora con el?
- No tendría problema, ni el tampoco yo creo. En eso es igual a todos los hombres, quiere conquistar a todas, no deja de adular a todas las mujeres que se encuentra sin importarle su edad o estado civil el siempre actúa muy cautivador. Una vez que me invito a comer algo después de una reunión no dejo de mirar y hacer reír a la mesera y clientela por igual. Siempre trata de hacerte sonrojar, por ejemplo me dijo que había entrado a mirar en mi Facebook y se había quedado con ganas de darle like a todas mis fotos. Le pregunte la razón por la cual se había contenido y me respondió que porque no quería ser tan evidente. Aunque con toda seguridad noto mi nerviosismo yo intente no demostrar la emoción que sus palabras causaban.
-Yo no soy igual a todos, no ando conquistando a todas las mujeres. A mi solo me gustas tu y nada en el mundo me pone mas cachondo que verte gozar plenamente. Sea conmigo o con alguien mas.
Le pedí que imagináramos una situación donde ellos dos pudieran dejarse llevar por las emociones y los sentimientos, es decir, que ni ella ni el se contuvieran a decir y hacer lo que sus mentes realmente pensaban y sus palabras decían. Al ver que de poco en poco ella comenzaba a relajarse con mis caricias comencé a decirle al oído como un susurro:
- Imagínate que el día de la reunión para ver lo de su departamento, quedamos en encontrarnos en su casa y llegamos con una botella de vino, los planos y renders impresos, tu vistiendo ese vestido azul largo que te queda tan entallado que es mejor usar sin ropa interior pues se marca demasiado por mas pequeño que este sea. Platicamos un poco en el área del comedor para ver la propuesta de diseño, mientras comenzamos con las copas de vino y estando todos de pie inclinados contra la mesa, dejas que tenga una gran vista de tu perfil parándole la colita lo mas que puedas para que se vaya calentando y pueda adivinar por donde vienen nuestras intenciones. Y después nos vamos a la estancia para seguir conversando a la par que abrimos la segunda botella, cortesía del anfitrión.
- Si, yo elegiría sentarme en el suelo de tal forma que el vestido deje ver toda mi pierna por la abertura del costado, apoyada en el sillón de tres plazas donde el se sentaría.
- Yo ocuparía el sillón individual viendo de frente a ustedes. Después de varias bromas y a punto de terminarnos el segundo vino, yo les preguntaría que tanto creen que cambian las personas en un ambiente libre de prejuicios, sin malos entendidos y llenos de sinceridad. Porque si fuéramos completamente honestos y sin intenciones de mezclar lo laboral con lo personal, a mi me gustaría saber que es lo que piensas al ver la belleza que tengo por esposa, le preguntaría. El contestaría con mucha picardía que le encantaría poderte apreciar de una mejor manera al tiempo que te clava la mirada, estando tu acomodada casi a sus pies.
-Yo me pondría de pie al centro de la sala y le diría; puedes verme todo lo que quieras y hasta me daría una vuelta lentamente para que puedas responder a la pregunta de mi esposo, si el no tiene problema de que así lo haga.
-Te daría permiso argumentando que estoy muy interesado en conocer la opinión de nuestro amigo. Te sugeriría que te quitaras la tanga para que nada distorsione tu figura. La misma que te retiras ahí mismo apenas girándote un poco como para evitar que algo de mas se vea, cuando el no te quita ya los ojos de encima.
- Me los quitaría lentamente y luego daría la vuelta espaldas a el para inclinarme nuevamente y levantar la braga que terminaría arrojando sobre sus zapatos.
- El diría: Si hablara con toda franqueza respecto a lo que pienso al ver a la belleza que tienes por esposa, te respondería que para formarme una idea completamente acertada necesitaría poderla ver sin el vestido que llevaba puesto.
- Me lo puedo quitar? te preguntaría
- Si adelante, para que no tenga ningún tipo de duda lo dejaría también tocarte todo lo que el quisiera.
- No permitiría que se propasará, solo lo dejaría tocarme un poco las nalgas y le pediría que respondiera la pregunta con esa información a la vez que me volvía a vestir y a sentar a su lado sobre el suelo, en mi antiguo lugar.
-El contestaría al fin: Creo que tienes una esposa muy hermosa con unas nalgas deliciosas, que además de ser muy inteligente, profesional, simpática y buena amiga es también terriblemente sexy. Deseo saber que piensa´ella abiertamente de mi
Para ese momento de nuestra fantasía nos encontrábamos ya haciendo el amor, aun de forma calmada y pausada pues sabíamos que lo mejor estaba por venir, así que yo se la metía y se la sacaba suavemente mientras ella se mojaba cada vez mas producto de nuestra historia, mis besos y dedos que la recorrían entera al mismo ritmo que la penetraba.
Seguimos:
- Esta vez sacaría al tema tu duda acerca de si mamársela a alguien se considera una infidelidad y tu me mirarías y te morderías los labios confirmándome que era lo que estabas tu pensando.
- De todas formas te volvería a preguntar lo mismo como pidiéndote permiso ahora para sacársela ahí mismo y llevármela a la boca.
- Tendría que vivirlo en carne propia diría como al aire, si lo viera con mis propios ojos después podría dar una mejor opinión. Tu que crees? Me dirigiría ahora a nuestro futuro cliente.
- El: pues como te decía hace rato, para responder esa clase de preguntas hace falta experimentarlo y pues yo me ofrezco para que tu y tu hermosa mujer puedan saber la verdad.
- Estoy de acuerdo, diría yo. Ella sabe que ningún problema tendría yo en que si quieren tu te desabrocharas el pantalón para mostrárselo y ella hiciera con el lo que mas placer le diera. Para entonces ya la tendría de fuera del pantalón muy dura luciendo muy apetecible para ti, tanto que no tardarías en comenzar en lamerla no sin antes precisar que con eso responderíamos dos preguntas que estaban hasta ese momento sin respuesta, la referente al tema de la infidelidad y la que aclararía lo que piensas tu de el.
- Lamería todo su pene, desde los huevos hasta la cabeza, jugaría a meterme y sacarme la punta de la boca como si fuera un chupón. con la lengua trataría de hacerle cosquillas en el borde de todo el glande, Te voltearía a ver a cada instante mientras le voy metiendo hasta lo mas profundo de mi garganta para después sacarla besarla y volverla a introducir, así varias veces hasta que los dos estén suficientemente calientes.
- Eso me encantaría preciosa, sin duda yo ya me la estaría jalando viendo como se la chupas a el.
- Me detendría antes de que el eyacule, pero se que tu ya habrás terminado para entonces. Así se quedará el con ganas de mas y tu muy satisfecho como para dejarme dormir y tratar de soñar con la segunda parte.
Para cuando ella me decía esto yo ya me había corrido y aunque seguía caliente entendí que ella para ese momento ya solo pensaba en dormir. Al fin ya habíamos cogido de lo mas rico.
A la mañana siguiente, le dije que me encanto la historia, que seguro le dedicaría mas de una paja y que si ella no estaba en desacuerdo podríamos intentar realizar esa fantasía el día de la reunión con su cliente, a lo que concluyó, Déjame ver que puedo ir organizando, hoy le mando mensaje y te aviso.
Estoy esperando que vuelva de trabajar y me cuente si lo pudo contactar.
Te escribo luego.
Besos.
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