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Compendio II
😂 😂 😂
¡Me da mucha risa que no quiera contarlo!
😘 😘 😘
¡Es muy lindo, lo amo y lo beso y lo beso y lo beso otra vez!
😍 😍 😍
¡Son recuerdos lindos! Y pienso que alguien tiene que contarlos, porque a mí se me había olvidado y hasta que no lo vi escribiendo, no me acordé de ellos.
A él le avergüenza, porque en esa época no teníamos mucha experiencia, pero él no se da cuenta que aunque éramos mediocres haciendo el amor, él ya me hacía feliz.
☺️ ☺️ ☺️
Por eso, quiero contar cómo éramos en esa época, bajo la promesa de darle una tregua: él no escribe hasta volver a su trabajo y yo no le pido nada raro para el cumpleaños de las pequeñas.
😊 😊 😊
Les diré que es otra cosa escribir con él apoyado en mi pecho derecho. Mis ideas fluyen fácilmente y ordenadas y es que a pesar de ver su cabecita bloqueando la mitad de la pantalla, todo se aclara con tenerlo conmigo.
Pero antes de contarles de esa hermosa tarde, quisiera ponerles al día como fueron esas primeras veces que hicimos el amor juntitos.
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Él ya mencionó cómo fue nuestra primera vez (hace mucho, mucho tiempo atrás) y yo de verdad creí que me había orinado encima de él cuando me corrí.
En la escuela, tanto a mí como a mi hermana nos enseñaron de los aparatos reproductores masculinos y femeninos. Pero las monjitas nunca nos dijeron que pasaba cuándo los 2 actuaban juntos.
😕 😕 😕
Incluso, de no haber sido por mi marido, nosotras no habríamos sabido lo rico que es un orgasmo o si lo hubiéramos aprendido, no habría sido de la manera tan responsable como nos enseñó él.
Por ese motivo, tardé 3 días en llamarle para pedirle disculpas, porque pensé que era culpa mía. No era mi intención orinarme sobre el chico que más me gustaba y me costó confesarle que esa asquerosa situación fue lo más delicioso que sentí jamás en la vida, pero que si él no quería hacerlo más, le entendía y que esperaba poder ser aunque fuera su amiga.
Por supuesto, él se sorprendió y acordamos juntarnos el sábado siguiente para hablar sobre ello.
😖 😖 😖
Yo estaba nerviosa, porque imaginaba que mi mejor amigo no iba a volver jamás. Pero ese sábado, llegó a la hora de siempre.
Sus ojitos se veían distintos. Más tristes y arrepentidos y por primera vez, vino con el bolso que llevaba a la universidad.
Como yo no sabía mucho lo que había pasado y estaba muy confundida, trajo su antiguo portátil (espero que mi hermanita lo esté cuidando 😕 ) y me explicó de una manera calmada y tranquila que nosotros habíamos tenido sexo.
☺️ ☺️ ☺️
¡Sé que suena raro y puede que no me crean! Pero mamá se encargó de protegernos de todo eso y para mi hermana y para mí, existía el romance y el sueño del amor, en algún lugar lejano, con alguien distinto a mi padre.
Cómo se llegaban a los hijos era un completo misterio y nunca nos lo preguntamos, porque hasta que lo conocí a él, nunca me había enamorado.
😍 😍 😍
Vino muy preparado esa vez: cargó algunos libros de biología, unos mangas hentai muy ilustrativos y un par de videos.
Pero lo más lindo fue lo que dijo él.
Estaba nervioso, porque estaba viendo mi primer video porno y él trataba de sonar imparcial. Pero ya le conocía lo suficiente para saber que él lo había disfrutado conmigo.
“¡Mira! No es como lo hicimos la otra vez nosotros… pero ese es el acto sexual. Cuando una pareja se quiere mucho… hacen eso… y se llama “hacer el amor”…” me acuerdo de sus palabras.
😍 😍 😍
“¿Hacer el amor?” le pregunté, con el corazón que quería arrancarse de mi pecho.
“Sí. Por eso, quiero pedirte disculpas.” Me respondió bajando la cabeza, en completa sumisión.
😂 😂 😂
¡Se veía tan lindo!
“Deberías haberlo hecho con alguien que te gustara. Un chico de tu edad o algo así… pero no conmigo.”
¡Su voz sonaba tan graciosa y se veía tan asustado!
😆 😆 😆
¡Me da tanta risa, porque él ya había pedido a mis padres ser mi pololo!
“¿Y eso… lo hacen seguido?” le pregunté.
😳 😳 😳
Y él me miró más asustado.
“Te lo pregunto… porque se sintió muy rico… y he pensado que si a ti no te molesta… no sé… tal vez… podríamos hacerlo… de nuevo… pero si tú no quieres… no importa… yo te entiendo… y tienes razón…” le respondí.
😂 😂 😂
¡Se está riendo, porque también se acuerda que esa vez me puse a hablar como mamá y mi hermana!
😊 😊 😊
Pero de ahí en adelante, nuestra relación se puso más linda. Hacíamos el amor casi todas las veces que podíamos.
“¡Lo siento, Marisol! ¡Olvidé comprar condones!”
😡 😡 😡
¡Cómo odiaba esa frase!
Casi siempre estábamos acaramelados en la cama, besándonos y abrazados. Los 2 estábamos calientes y me decía eso.
👿 👿 👿
Además, yo tenía curiosidad. Hasta la vez que quedé embarazada, nunca lo había hecho sin preservativo.
Yo se la palpaba y estaba bullente, pero él es muy disciplinado, incluso para esas cosas.
😂 😂 😂
¡No me puedo imaginar haber aprendido del sexo mejor que con él!
Fue una experiencia linda y él también sufría conmigo, porque no teníamos preservativos.
💕 💕 💕
Ahora sé que si me hubiese metido con cualquiera de mis amigos, lo más seguro es que se habrían corrido en mí o peor todavía, me habrían dejado embarazada.
Pero sin importar que yo se lo tocara, dejando clarita la forma en su pantalón y él estaba deseoso por meterla en mí, se aguantaba y trataba de componerse.
¡Es una de las cosas por las que lo amo mucho!
😕 😕 😕
Y era atroz para mí, porque quedaba con todas las ganas. Por la noche, mi hermana me ayudaba a desquitarme la frustración.
Pero él dice que si hubiésemos empezado a tener relaciones apenas nos conocimos, habría sido peor.
Sus padres le daban una mensualidad (algo que papá nunca nos dio a ninguna de las 3 😔 ) para sus gastos de la universidad y locomoción. Dice que con suerte, habría tenido que ahorrar para comprar una caja de preservativos cada 2 meses.
Y los primeros meses, gastábamos cajas de preservativos por montones. Salíamos de excursión, al cine, a los parques y aprovechábamos de hacerlo cómo y dónde pudiera.
😈 😈 😈
Pienso que de ahí le gané el gustito de hacerlo en lugares públicos.
Esa sensación de alegría, cuando él me llenaba y me desbordaba de felicidad, tenía que callarla mordiéndome los labios o tapando mi boca.
XD
¡Porque simplemente, era genial!
Él dice que en ese tiempo, duraba poquito. Unos 10 minutos, cuando mucho.
Pero para mí, que no tenía experiencia previa alguna, era fenomenal.
¡Imagínense mi sorpresa la primera vez que sentí un segundo orgasmo!
Yo pensaba que era como él. Que me venía ese fuerte remezón entre las piernas y eso era todo.
¡Pero afortunadamente, no era así! ¡Me seguía dando, me seguía dando y esa sensación adicional de placer no tenía igual!
Y lo más rico de todo es que a pesar de todas sus virtudes, siempre ha sido muy inseguro.
😂 😂 😂
¡No me ha dejado ninguna vez sin ver la luz!
😆 😆 😆
Él se ríe, diciendo que uno no puede ver la luz. Que solamente se percibe su reflejo.
XD
Pero entonces, yo siempre he visto esos destellos eléctricos cuando lo ha hecho conmigo.
😡 😆 😆
¡Me desconcentra y no me deja escribir! Yo quería decir que por ser tan inseguro, empezó a tocarme y a lamerme y ya de ahí, en adelante, supe que no lo iba a dejar jamás.
Las primeras veces, me daba cosa, porque me tocaba donde yo hacía pipi. Mi hermana lo hacía también, pero se lo aceptaba porque era de mi familia.
“¿Cómo podía pedírselo a él, si era el chico que me gustaba?” pensaba en esos tiempos.
Y la primera vez que lamió, me rehusé como una gata enojada. ¡No quería que metiera su boquita en un lugar tan sucio!
Pero me tocó y me tocó y ¡Zas! ¡Metió su lengua!
😖 😖 😖
¡Fue una sensación indescriptible!
Me deshacía en su boca, como si fuera un helado y aunque quería sacarlo de ese lugar tan cochino, mi cuerpo no reaccionaba porque se sentía tan rico.
😍 😍 😍
¡Por eso quiero contar de nuestra primera vez en un motel! ¡Porque se sintió tan rico!
Recuerdo que fue en diciembre del 2012. Fue la primera vez que me “escapé del colegio” (Aunque le había avisado a mi mamá que iba a hacerlo. Ella me dio permiso, porque como eran los últimos días en la escuela, no nos pasaban mucha materia) y él me llevó a ver “El Hobbit”.
Aunque él tenía 29 años, se veía tan joven que parecía de 23 y recuerden que me lleva 12 años de ventaja…
😈 😈 😈
Yo andaba asustada, porque temía al “fin del mundo”, porque me preocupaba la prueba universitaria y porque no quería morirme habiendo disfrutado tan poquito de su amor.
Él me llevó para tranquilizarme, pero más que nada, para correrme mano.
😈 😈 😈
No me avergüenza decir que me encanta que me manosee. Siempre me pide permiso y a él no le interesaba la película.
Le ponía caliente que yo estuviera de escolar y se sentía tan rico como él metía sus manitas bajo mi falda.
Hubo un rato que nos besamos y que yo se la palpaba deseosa y me chorreaba al pensar que quería metérmela ahí mismo.
Yo no disfruté tanto de la película (la vi completa cuando empezamos a vivir juntos, la tercera vez que la estrenaron, porque las primeras 2 veces rehicimos lo que pasó esa tarde 😘 ), pero salí mojadita.
Pero íbamos caminando de la mano, cuando pasamos por uno de esos lugares.
😕 😕 😕
No era muy elegante. Incluso, el barrio parecía peligroso por la noche, pero me quedé mirando el local.
“¿Te gustaría?” le pregunté y él tragó saliva.
Era la primera vez que salíamos así y como la mayoría de los muchachos, fantaseaba con hacerlo vestida de escolar.
😈 😈 😈
Lo notaba por su carita que estaba tentado. Pero le preocupaba mi edad.
Tampoco podíamos hacerlo en mi casa, porque si bien hacíamos cositas en la pieza donde dormía con mi hermana, pocas veces nos sentíamos tan seguros para hacerlo.
Decidió atreverse y aunque fuera, preguntar. Recuerdo que la recepción era deprimente: luz fluorescente y paredes de cerámica celeste, con piso blanco.
Me ponía más triste y nerviosa, porque me recordaba una consulta de hospital. Había una ventana de corredera, que era donde estaba la caja.
Preguntó el precio de las habitaciones.
😳 😳 😳
Pensé que era cara para una sola hora. Pero él me miró, como si se preguntara si valía la pena.
😊 😊 😊
¡Dice que si lo valía!
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Y empezó nuestro nerviosismo, porque la señora nos pidió las identificaciones.
Era una señora flacuchenta, canosa, con un moño bien tenso y fumaba un cigarrillo. Me daba la impresión que era una conventillera moralista y me miraba a cada rato por el uniforme.
Él se puso nervioso y le dijo que me faltaba un mes y medio para ser mayor de edad.
“Si acaso ¿Puede ser tan gentil para dejarla pasar?” le preguntó, ofreciendo un par de billetes más.
A la señora le brillaron los ojos y se olvidó de mí. Nos llevó por unos pasillos estrechos, una escalera mal iluminada y nos mostró la habitación.
“¡Ahí tienen! Una hora y si los pacos vienen, tienen que terminar no más.” Nos dijo la señora, antes de cerrar la puerta.
Era una habitación chica, con mala iluminación. Un cubrecama rojo, con líneas negras, viejas y desgastadas.
La cama era dura y el colchón delgadito y la pieza tenía una tele chiquitita y un baño.
Yo me senté en la cama, sin saber bien qué hacer.
Él, más ordenado y practico, colocó su chaqueta y su bolso en una silla.
“¡Sé cuidadosa, Marisol! Si tienes cosas chicas, guárdalas donde no se te vayan a perder.”
☺️ ☺️ ☺️
Yo sonreí, porque él es así y yo le obedezco, porque le encuentro inteligente.
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Fue rico y excitante. Por primera vez, me agarraba del trasero mientras me besaba y yo sentía esa tremenda cosa formada en sus pantalones.
¡Mis calzones estaban muy empapados!
Me empezó a desabrochar la camisa y me sacó la corbata, dejándola con sus cosas.
Mis pechos estaban hinchados, pero no eran la gran cosa en ese entonces. Sin embargo, él igual los besaba y le pasaba sus lamidas locas.
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¡Se sentía tan rico cuando empezó a bajar por mi vientre y mi ombligo, lamiendo y cuando lamió mi rajita, yo volaba en el espacio sideral!
Y empezó a lamerme, cada vez más profundo.
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Su boquita parecía que me daba besitos con lengua por allá abajo y yo tenía que tomarme la cabeza para darme cuenta que no soñaba, no estaba durmiendo y esa sensación era la deliciosa realidad.
Entonces, se desabrochó el pantalón.
😍 😍 😍
Yo no la había probado todavía. Pero se me hacía agua la boca al verla.
“¿Eso tan grande va a entrar en mi otra vez?” pensaba, mientras él se ponía el condón.
Luego se acostó a mi lado.
“¡Siento hacerte esperar!”
😌 😌 😌
¡Yo tiritaba de los nervios!
¡Él, completamente desnudo y esa cosa grande, venosa y poderosa iba a entrar en mí una vez más!
😳 😳 😳
“¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Lo siento!” me decía preocupado, mientras yo me sentía que me ensanchaba hasta la vida.
😂 😂 😂
¡Se sentía enorme y yo botando aire con un gemidito, de lo puro rico que se sentía!
“¡Creo que con eso es suficiente!” me dijo esa vez, parando.
😳 😳 😳
¡Él dice que apenas entraba la mitad!
Y empezaba muy despacito, porque me dolía.
Era rico y me gustaba mucho. Pero como eran mis primeras veces, al principio me dolía.
Él me besaba, me hacía cariñitos y se disculpaba. Pero yo le aceptaba cualquier cosa en esos momentos.
Me miraba con sus ojitos y yo me sentía correr entre las piernas.
Incluso lo hacíamos de lado, para que no entrara completa.
Y él se movía y se movía y yo me afirmaba de su cintura, recibiendo con lágrimas en los ojos de pura felicidad sus deseos de estar en mí.
A ratos, me faltaba la respiración y él me daba una bocanada de aire por sus labios.
Le chupeteaba la lengua, para que la dejara en mi boquita, en agradecimiento por hacerme sentir tan rico.
Y fue cerrando los ojos, fue cerrando los ojos y ¡pum! ¡Siento que el preservativo se llenó!
😓 😓 😓
Yo quedaba con un vacío en los pulmones, porque mis tejidos demandaban semen y sentía como se contraían succionando su cosita, en protesta.
😡 😡 😡
¡Era el chico que más amaba! ¿Cómo no me daba su jugosito amor?
Y él también se quedaba atrapado en esos tiempos, pero por un ratito más corto.
Me miraba a los ojos y se disculpaba y eso me ayudaba a pasar el mal rato.
☺️ ☺️ ☺️
Pero miento. Yo lo disfrutaba.
Mi cuerpo se quejaba por querer sentir su leche, pero su cariño era suficiente para hacerme feliz.
Con mucha ternura, me ayudaba a vestirme y se preocupaba que saliera impecable. Sin ninguna mancha.
Revisamos nuestras cosas y salimos.
Con un poquito de tiempo de ventaja, antes que la vieja mañosa nos corriera de su motel a escobazos.
XD
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3 comentarios - Mi primera vez en un motel
Que yo le pida que tenga otras novias, es porque no me molesta compartirlo. 😝