Hola una vez más, mi nombre es Antonella y hoy les quiero contar como fue que cogí con mi sobrino en una boda de una tía.
Bueno, el domingo pasado se casó mi tía y pues nos tocaba organizar todo, mis papás se adelantaron porque iba a verificar que todo estuviera en perfecto orden, les dije que me arreglaba rápido para llegar allá antes de la ceremonia. Llevaba días encontrando un buen vestido, hasta que lo encontré, color negro y muy sexy.
Me dediqué a arreglar para verme lo más bonita, tanto por la fiesta y porque obvio estaría mi bebé de mi sobrino ahí, como sé que le encanta que use vestidos cortos, pues siempre lo complazco. Bueno, estaba ya por terminar de pintarme, cuando escucho la puerta, entra y era mi sobrino que cuando me vio se quedó con la boca abierta, sólo me dijo;
-Anto mi amor, pero que hermosa te ves, ¿para quién te arreglas tanto?
Y yo le respondí;
-¿Pues para quién más?, para ti mi vida.
A lo que él solo respondió sarcásticamente, ya lo sabía.
Total me esperó porque traía el carro, acabé de pintarme y nos fuimos, todo el camino iba metiéndome mano por debajo de mi vestido, al sentir que traía una tanga negra super sexy, con más razón siguió con el mete y saca con los dedos, yo ya estaba mojaba, vi cómo se le paró, yo como no suelo ser bien aventada le bajé el cierre, le saqué la verga y en todo el transcurso del camino hasta llegar a la iglesia se la fui mamando hasta que se vino, solo sentía como me agarraba la cabeza para que su verga entrara más en mi boca, para que no se me escapara ni una sola gota de su néctar. Terminé, me levanté, solo me sonrió y me dijo;
-Me encanta como me la mamas tía.
Y yo solo le dije;
-¿Es lo que te gusta, no?, pues a mí me encanta complacerte mi niño.
Se arregló el cierre y nos metimos a la iglesia.
Se casaron, todo estuvo como se planeó, de ahí nos dirigimos todos al salón de fiestas donde ya estaba todo preparado. Todos teníamos nuestras mesas apartadas, empezó primero el vals, pasaron todos, de ahí siguió la cena la cual estuvo muy rica, y después pusieron la música para que todos se pararan a bailar, yo bailé toda la noche con mi bebé pero obviamente disimulando sin estar tan pegados, ni nada, en eso le dije que iría al tocador porque necesitaba hacer mis deberes, a lo que solo me respondió que sí, que me esperaba en la mesa.
Llegué al tocador, hice mis cosas y estaba yo lavándome las manos cuando siento que unas manos me empiezan a acariciar mis pechos y mis nalgas, volteo al espejo y era mi sobrino, le dije;
-Ay Alan me espantas, estate quieto que aquí vienen seguido al baño.
Y el necio solo me dijo;
-Nadie vendrá Anto, tranquila mi amor, no cortes el momento y déjate llevar.
Y es que las caricias de él me matan, me ponen loca, me inunda una excitación que no saben, solo le recargué la cabeza y le dije;
-Date prisa que puede venir cualquier persona y nos verá.
A lo que solo me respondió;
-Calma mi amor, nadie vendrá, tu disfruta la cogida que te daré en este baño.
Sin quitarme nada, me alzó el vestido hasta la cintura, me hizo la tanga de lado y sentí como entraba su verga lenta y profundamente, el morbo de que alguien viniera me hizo excitarme más, solo escuchaba como gadeaba y aumentaba el mete y saca. Yo le decía;
-Ay bebé, sigue mi amor, no sabes lo rico que se siente, vamos bebé cógeme.
Y él con la voz agitada me dijo;
-Me encanta coger contigo Anto, eres mi tía preferida, me pones loco como vienes vestida, ¡ahh! ¡Tía!
Y es que solo a nosotros se nos ocurre cada cosa, en cualquier lugar que no medimos las consecuencias, sentir su verga entrar y salir es lo más rico, en eso sentí mi primer orgasmos, sin avisarle me vine y sólo le agarré la mano apretándosela. Ahí supo que me vine, él aceleró el mete y saca, se le hinchó bastante que me empezó a doler, pero ese dolorcito placentero, fue cuando me dijo que se vendría;
-¡Anto me vengo! ¡ahh! ¡Me vengo!
Yo ya casi gritando y tapándome la boca con la mano le dije;
-¡Yo también me volveré a venir! ¡Vente adentro y no la saques! ¡ahh! ¡Alan no la saques por favor y vente!, quiero sentir tu corrida en mí.
Fue cuando sentí como se vino como caballo, y yo igual por mi cuenta tuvo un hermoso segundo orgasmo, nos quedamos quietos porque en verdad se le hinchó la verga como no tienen una idea, si la sacaba así me iba a lastimar. Esperé que se le bajara un poco y lentamente me la fue sacando.
Me acomodé mi tanga y mi vestido, lo cual él hizo lo mismo con su pantalón, justo cuando íbamos saliendo, venían unos tíos al baño y se nos quedaron viendo, nos preguntaron que de dónde veníamos. A lo que yo le respondí que yo del baño y Alan de ir un refresco pero no supo dónde ir y me lo topé en el camino jajajajajajajaja si claro, si supieran que salíamos de cometer un gran pecado en ese baño jajajajaja
Nos dijimos a nuestros asientos y me dijo que si quería bailar, pero la verdad es que no sentía mis piernas, pero pues con tal de estar pegada con él, le dije que sí. Bailamos toda la demás noche, platicamos y reímos de lo que habíamos hecho en el baño.
Con él me la paso super bien, estoy enamorada de ese niño, y no sé si se los había dicho, pero tengo una relación formal con él. No me culpen, sucedió de la nada, por el morbo, pero al final tanta química entre los dos, pues surgió esta relación entre tía y sobrino.
Espero les haya gustado, quise contárselos antes de irme a dormir. Incestar no es tan malo cuando el deseo es de ambos, si tienen oportunidad aprovechen que vida solo hay una. Las oportunidad no se dan dos veces, yo por eso las aprovecho, aunque sigo pensando en lo que pasó con mi papá ese día, sueño que tengo sexo con él, pero prefiero no comentárselo, ni a mi sobrino, ese secreto me lo quedo yo y obviamente mi padre. Me despido mis lectores incestuosos, que tengan un fin de semana muy bonito.
Bueno, el domingo pasado se casó mi tía y pues nos tocaba organizar todo, mis papás se adelantaron porque iba a verificar que todo estuviera en perfecto orden, les dije que me arreglaba rápido para llegar allá antes de la ceremonia. Llevaba días encontrando un buen vestido, hasta que lo encontré, color negro y muy sexy.
Me dediqué a arreglar para verme lo más bonita, tanto por la fiesta y porque obvio estaría mi bebé de mi sobrino ahí, como sé que le encanta que use vestidos cortos, pues siempre lo complazco. Bueno, estaba ya por terminar de pintarme, cuando escucho la puerta, entra y era mi sobrino que cuando me vio se quedó con la boca abierta, sólo me dijo;
-Anto mi amor, pero que hermosa te ves, ¿para quién te arreglas tanto?
Y yo le respondí;
-¿Pues para quién más?, para ti mi vida.
A lo que él solo respondió sarcásticamente, ya lo sabía.
Total me esperó porque traía el carro, acabé de pintarme y nos fuimos, todo el camino iba metiéndome mano por debajo de mi vestido, al sentir que traía una tanga negra super sexy, con más razón siguió con el mete y saca con los dedos, yo ya estaba mojaba, vi cómo se le paró, yo como no suelo ser bien aventada le bajé el cierre, le saqué la verga y en todo el transcurso del camino hasta llegar a la iglesia se la fui mamando hasta que se vino, solo sentía como me agarraba la cabeza para que su verga entrara más en mi boca, para que no se me escapara ni una sola gota de su néctar. Terminé, me levanté, solo me sonrió y me dijo;
-Me encanta como me la mamas tía.
Y yo solo le dije;
-¿Es lo que te gusta, no?, pues a mí me encanta complacerte mi niño.
Se arregló el cierre y nos metimos a la iglesia.
Se casaron, todo estuvo como se planeó, de ahí nos dirigimos todos al salón de fiestas donde ya estaba todo preparado. Todos teníamos nuestras mesas apartadas, empezó primero el vals, pasaron todos, de ahí siguió la cena la cual estuvo muy rica, y después pusieron la música para que todos se pararan a bailar, yo bailé toda la noche con mi bebé pero obviamente disimulando sin estar tan pegados, ni nada, en eso le dije que iría al tocador porque necesitaba hacer mis deberes, a lo que solo me respondió que sí, que me esperaba en la mesa.
Llegué al tocador, hice mis cosas y estaba yo lavándome las manos cuando siento que unas manos me empiezan a acariciar mis pechos y mis nalgas, volteo al espejo y era mi sobrino, le dije;
-Ay Alan me espantas, estate quieto que aquí vienen seguido al baño.
Y el necio solo me dijo;
-Nadie vendrá Anto, tranquila mi amor, no cortes el momento y déjate llevar.
Y es que las caricias de él me matan, me ponen loca, me inunda una excitación que no saben, solo le recargué la cabeza y le dije;
-Date prisa que puede venir cualquier persona y nos verá.
A lo que solo me respondió;
-Calma mi amor, nadie vendrá, tu disfruta la cogida que te daré en este baño.
Sin quitarme nada, me alzó el vestido hasta la cintura, me hizo la tanga de lado y sentí como entraba su verga lenta y profundamente, el morbo de que alguien viniera me hizo excitarme más, solo escuchaba como gadeaba y aumentaba el mete y saca. Yo le decía;
-Ay bebé, sigue mi amor, no sabes lo rico que se siente, vamos bebé cógeme.
Y él con la voz agitada me dijo;
-Me encanta coger contigo Anto, eres mi tía preferida, me pones loco como vienes vestida, ¡ahh! ¡Tía!
Y es que solo a nosotros se nos ocurre cada cosa, en cualquier lugar que no medimos las consecuencias, sentir su verga entrar y salir es lo más rico, en eso sentí mi primer orgasmos, sin avisarle me vine y sólo le agarré la mano apretándosela. Ahí supo que me vine, él aceleró el mete y saca, se le hinchó bastante que me empezó a doler, pero ese dolorcito placentero, fue cuando me dijo que se vendría;
-¡Anto me vengo! ¡ahh! ¡Me vengo!
Yo ya casi gritando y tapándome la boca con la mano le dije;
-¡Yo también me volveré a venir! ¡Vente adentro y no la saques! ¡ahh! ¡Alan no la saques por favor y vente!, quiero sentir tu corrida en mí.
Fue cuando sentí como se vino como caballo, y yo igual por mi cuenta tuvo un hermoso segundo orgasmo, nos quedamos quietos porque en verdad se le hinchó la verga como no tienen una idea, si la sacaba así me iba a lastimar. Esperé que se le bajara un poco y lentamente me la fue sacando.
Me acomodé mi tanga y mi vestido, lo cual él hizo lo mismo con su pantalón, justo cuando íbamos saliendo, venían unos tíos al baño y se nos quedaron viendo, nos preguntaron que de dónde veníamos. A lo que yo le respondí que yo del baño y Alan de ir un refresco pero no supo dónde ir y me lo topé en el camino jajajajajajajaja si claro, si supieran que salíamos de cometer un gran pecado en ese baño jajajajaja
Nos dijimos a nuestros asientos y me dijo que si quería bailar, pero la verdad es que no sentía mis piernas, pero pues con tal de estar pegada con él, le dije que sí. Bailamos toda la demás noche, platicamos y reímos de lo que habíamos hecho en el baño.
Con él me la paso super bien, estoy enamorada de ese niño, y no sé si se los había dicho, pero tengo una relación formal con él. No me culpen, sucedió de la nada, por el morbo, pero al final tanta química entre los dos, pues surgió esta relación entre tía y sobrino.
Espero les haya gustado, quise contárselos antes de irme a dormir. Incestar no es tan malo cuando el deseo es de ambos, si tienen oportunidad aprovechen que vida solo hay una. Las oportunidad no se dan dos veces, yo por eso las aprovecho, aunque sigo pensando en lo que pasó con mi papá ese día, sueño que tengo sexo con él, pero prefiero no comentárselo, ni a mi sobrino, ese secreto me lo quedo yo y obviamente mi padre. Me despido mis lectores incestuosos, que tengan un fin de semana muy bonito.
3 comentarios - En la boda
gracias por compartir