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Diario de un Incesto VIII Incesto en un autobus

Una noche, mi hermana llego a mi casa con una prima nuestra a cenar, mi esposa y yo las esperabamos con unas de botellas de vino, mi hermana, como siempre, lucia super sexy con un vestido arriba de las rodillas en color blanco y entallado, el cual se pegaba perfectamente a su cuerpo y mostraba su hermosa figura, el cabello lo traia amarrado con una especie de cola de caballo pero con unos mechones sueltos al frente que caian sobre sus ojos y recorrian sus mejillas, solo verla cruzar la puerta me dejo perplejo, no cabia duda, seguia enamorado de mi propia hermana, tuve que contener mis ganas de tomarla por la cintura y atraerla hacia mi para plantarle un beso, me moria por dentro de hacerlo, pero me prometi a mi mismo intentar olvidarme de ella, y de verdad que lo estaba intentando; la cena paso sin problema, de vez en cuando mi hermana se paraba de su silla para servirnos algo y ahi yo aprovechaba para mirarle el trasero, ese vestidito no dejaba absolutamente nada a la imaginacion, pude apreciar una pequeña tanguita en color blanco que traia puesta y dejaba entre ver sus dos hermosas y deliciosas nalgas. Entre el vino que tomabamos y el mirar el cuerpo de mi hermana, yo ya me estaba poniendo algo cachondo; la noche transcurrio entre platicas y mucho vino, hasta que ya como a las 2 de la mañana todos estabamos muy tomados y alegres y mi hermana comenzo a platicar de no se que con mi esposa y mi prima, la verdad no la escuchaba yo solo seguia admirandola toda, entonces comenzo a llorar y mi esposa y mi prima que ya andaban bastante tomaditas no sabian ni que hacer asi que trate de calmarla sin conseguirlo, mi hermana seguia llorando y poniendose muy mal, mi esposa me pidio que la sacara un momento para que le diera el aire y se tranquilizara, yo haciendole caso tome a mi hermana por la cintura y pase uno de sus brazos por mi espalda para llevarla casi cargando afuera, la recargue en uno de los autos mientras le pedia que se calmara, ella comenzo a tranquilizarse poco a poco, entonces me pidio que la llevara a caminar para ver si se le bajaba un poco la borrachera, de nuevo la tome por la cintura y casi a rastras caminamos hacia un pequeño parque que habia a unas cuadras de mi casa, las calles estaban completamente vacias, eran casi las 2 y media de la mañana ya, ella seguia platicando de varias cosas que la seguian haciendo llorar, llegamos al parque por fin y nos sentamos en unas bancas, de nuevo se hecho a llorar sin control y yo solo me dedique a escucharla, ella se agacho a llorar de modo que su rostro quedo a la altura de mi miembro mientras sus manos quedaron, una en mi pierna y la otra tomando mi pantorrilla, ya que yo traia una bermuda, y asi la deje casi media hora desahogandose, yo solo acariciaba su pelo, en unas ocasiones mi mano bajaba lenta y timidamente hasta su cintura y se aventuraban un poco mas, pero solo por unas fracciones de segundo, no queria que se fuera a molestar con migo, sin embargo y sin darme cuenta, ella ya habia dejado de llorar y su mano que estaba en mi pantorrilla comenzo a acariciarme, de nuevo mi mano bajo por su cintura y acaricie levemente sus nalgas, pero en ese momento ella se levanto y me dijo que ya se sentia mejor y que nos fueramos, caminamos de regreso a mi casa, solo habiamos avanzado unos cuantos metros y llegamos a donde estaba estacionado un autobus de pasajeros, supongo que el chofer o dueño vivia en la casa de enfrente pero las luces tanto de la calle como de la propia casa estaban apagadas por lo que al pasar justo entre la casa y el autobus la obscuridad era total, entonces cuando pasamos por ahi mi hermana se detuvo y con una mano se recargo en el autobus mientras se agachaba y con la otra se tomaba el tobillo y me decia que le dolia, supongo que al estar en el parque se debio haber torcido el pie o algo asi, entonces me agache yo y tome su tobillo con mis manos a modo de darle un pequeño masaje a ver si asi disminuia su molestia por lo que ella se recargo de espaldas en el autobus, al tocar con mi mano su piel me estremeci, trate de controlarme y continue con el masaje, mis manos fueron subiendo lentamente por su pantorrilla, acariciando suavemente su piel, entonces senti como ella se estremecio, mi masaje se habia convertido en caricias por toda su pantorrilla, sin embargo seguia tratando de controlarme, ambos habiamos jurado que no volveria a pasar nada entre nosotros apenas poco tiempo atras, segui acariciando mientras sentia como su cuerpo se tensaba mas y mas, entonces mi hermana subio su pierna y coloco su pie sobre mi rodilla que estaba flexionada, ahora tenia su pantorrilla, sus piernas y practicamente su vientre casi frente a mi rostro, segui con mi masaje, entonces alze la vista y la vi, tenia los ojos cerrados, los brazos extendidos y sus manos quierendo enterrar sus uñas en la lamina del autobus donde se recargaba de espaldas, mordia sus labios en señal de que lo disfrutaba, entonces ya no me controle, mis caricias subieron de tono y ahora mis manos cubrian no solo la pantorrilla de mi hermana si no que habian subido hasta alcanzar su pierna que tenia de frente por debajo de su vestido, mis labios besaron aquella piel suave y tersa de las piernas de mi hermana, baje su pierna de mi rodilla y comenze a besarle y acariciarle ambas piernas mientras subia lentamente, bese su vientre por encima del vestido y ella se estremecio mientras dejaba escapar un pequeño gemido de placer, subi besando su cintura mientras mis manos subian ligeramente el vestido y se colocaban en sus nalgas acariciandolas, mis labios buscaron sus pequeños pero deliciosos pechos y cuando los encontraron los besaron y lamieron por encima de la ropa a placer, para entonces mi hermana ya me habia tomado con sus manos, acariciaba mi espalda y mis brazos, luego ambas manos tomaron mi cabeza y la guiaron hacia su rostro, su boca busco desesperadamente la mia hasta encontrarnos, nuestros labios se unieron en un delicioso y apasionado beso incestuoso, la lengua de mi hermana buscaba mi lengua y parecia que le queria atrapar, mi hermana subia una de sus piernas alrededor de mi cintura y continuamos besandonos y acariciandonos en plena via publica a escasos metros de mi casa, mientras mi boca besaba su cuello ella me susurro al oido "hazmelo ya mi amor", mi sangre hervia aun mas cuando escuchaba esas palabras de los labios de mi propia hermana, desabroche mi bermuda y subi su vestido, solo lo suficiente para poder penetrarla de pie, hice a un lado su pequeña tanga blanca e introduje mi miembro en la vagina de mi querida hermanita, ella comenzo a gemir y a decirme "si mi amor, asi, asi", comence a preocuparme de que alguien nos pudiera oir y mas aun me preocupe cuando paso por mi mente que algun vecino que nos conozca nos llegara a descubrir, asi que miraba para todos lados esperando no hubiera nadie viendonos, mi hermana se dio cuenta de mi preocupacion y me dijo "tienes miedo que nos vean verdad", a lo que yo le respondi que si, entonces nos separamos, ella miro a su alrededor, me tomo de la mano y me dijo "ven, tengo una idea", nos dirijimos hacia la puerta trasera del autobus he intentamos abrirla pero no pudimos, luego fuimos hacia la delantera y para nuestra fortuna no tenia ningun tipo de seguro, asi que entramos y la volvimos a cerrar detras nuestro, nos dirijimos hacia la parte de atras donde no se podia ver desde afuera y comenzamos a besarnos de nuevo, mi hermana me tumbo hacia atras para que me sentara y luego saco mi pene, se agacho para tomarlo con sus labios y comenzo a darme una mamada deliciosa, yo la tome de la cabeza y solo seguia sus movimientos, despues de un rato ella se levanto, subio su vestido a la cintura e hizo a un lado su diminuta tanga y se dejo caer sobre mi metiendose todo mi miembro dentro de su vagina, y comenzo a moverse, hacia arriba y luego hacia abajo, sus caderas hacian un movimiento circular al mismo tiempo, sus movimientos eran lentos y luego subian de intensidad, y cada vez se hacian mas fuertes, mis manos acariciaban sus nalgas y sus piernas asi como tambien se posaban en su cintura, las manos de ella me acariciaban con intensidad la espalda, mis brazos y luego subian acariciando mi cabeza, nuestras bocas se comian entre si con tal sensualidad que nos costaba tomar aire y respirar, nuestros gemidos eran ahogados por nuestras lenguas, ella mordia mis labios y yo mordia los suyos, hasta que por fin ella exploto, comenzo a intensificar sus movimientos mientras sus caricias eran mas ardientes y de su boca comenzaron a salir estas palabras "siiii, siiii, ho siii mi amoorr, siiiiii, asiiii", hasta que sus movimientos se detuvieron de golpe dando paso a uno solo pero prolongado, mientras arqueaba el cuerpo hacia atras y dejaba escapar un "siiiiiiiii", sus caderas hacian un ligero movimiento, como espasmos, las uñas de sus dedos se clavaron en mi espalda, luego se acerco a mi y su boca de nuevo busco la mia para fundirnos en un delicioso beso, asi que era mi turno, yo aun no habia terminado, la tome de la cintura e hice que se levantara de la posicion en la que estabamos, la coloque delante mio de espaldas a mi y empuje su cuerpo a modo de que se apoyara en el asiento del autobus con sus manos y sus nalgas quedaran en direccion mia, asi que la tome por la cintura de nuevo y comence a penetrarla, ya estaba casi a punto asi que no tuve que esforzarme mucho para venirme, deje salir todo mi semen dentro de mi hermana una vez mas, la sensacion despues de cometer inesto es indescriptible, es un placer que no tiene comparacion, y mas aun si le añades lugares en los que no te imaginarias teniendo relaciones sexuales con alguien, mis movimientos fueron de lento a rapido y luego cada vez mas rapido hasta que termine de eyacular, no saque mi pene de mi hermana hasta que me asegure de que todo hubiera quedado dentro de ella, despues me tire en el asiento del autobus totalmente exhausto, ella se acomodo el vestido y se sento a mi lado, la tome de la mano y eche mi cabeza hacia atras, ella se acerco a mi y me dio un tierno beso en los labios, y me dijo asi "hermanito, ya deberiamos aprender a cumplir nuestros juramentos, se supone que esto ya no volveria a pasar", no supe que decirle, yo en mi interior no queria que dejara de pasar, me moria por decirle que la amaba y que estaba dispuesto a dejar todo por ella, que no me importaba absolutamente nada que no fuera ella, pero sabia que ella no me corresponderia de la misma forma, asi que solo le dije que si, que esta seria la ultima vez, que deberiamos cumplir nuestro juramento de que ya no volveriamos a cometer incesto entre nosotros, ella sonrio y me dijo que asi debia ser, que era lo mejor para nosotros y para nuestras familias, ellos no tenian la culpa de nuestras locuras, asi que nos levantamos, bajamos del autobus y nos regresamos a mi casa, no se que tiempo nos tardamos pero mi esposa y nuestra prima ya estaban dormidas, asi que ella se despidio de mi, desperto a la prima y se fueron; espero que lo nuestro se vuelva a repetir, aunque le jure que haria todo lo posible por evitarlo, se que no podre, mi amor y mi deseo por ella es mas fuerte que cualquier otra cosa, y yo soy muy debil ante mi hermana, la amo y la amare hasta no se cuando, tal vez hasta la muerte y yo creo que aun despues de esta, pero seguire viviendo asi, disimulando que solo somos hermanos y nada mas, aunque en el fondo esperare pacientemente a que se presente otra oportunidad para hacer el amor con ella, aunque tenga que esperar una eternidad.

3 comentarios - Diario de un Incesto VIII Incesto en un autobus

ultramiron
que excelente saga, van puntos.