Como se han dado cuenta no he podido estar muy al tanto de ustedes, sin embargo debo decirles que lo que me ha sucedido ultimamente es para compartirlo!!!
les cuento, en los ultimos 6 meses he pasado por tres trabajos, si no es el sueldo son las reglas de la empresa y si no es eso posiblemente es el trato de los superiores (administrativos).
el caso es que en el presente empleo tengo la oportunidad de desarrollarme profesionalmente y haber llegado allí ha sido un toque de suerte, además de haber conocido a Elena, una mujer ardiente encargada de la formación de los nuevos aspirantes, por así decirlo la directora de los capacitadores.
Elena es una mujer de unos 33 años, alta, apróx 1.70 y le encanta ponerse tacones altos entonces ya se harán una idea que cuando pasa por su lado verán toda una valquiria, le gusta que la observen por lo que siempre usa sus atributos para no pasar desapercibida, tiene unos enormes pechos y que recuerde siempre usa blusas de escote, tiene cabello negro ondulado y siempre con una sonrisa en su rostro, la verdad siempre me ha parecido que esa sonrisa es para ocultar algo en su vida, como una barrera o una máscara que siempre utiliza para no mostrar lo que ocurre en su vida.
el caso fué que la semana pasada tuve un caso agudo de tortículis, ustedes sabrán ese dolor de cuello insoportable que no te deja ni mover la cabeza para los lados, mi jefe vió que llevaba varios días así y me dijo que podía salir temprano para ir al médico y mi respuesta fué no!!, la verdad es que ir al médico es lo peor, con solo imaginar una sala de espera totalmente llena de gente enferma y estresada, sólo imaginar que pasar como mínimo 2 o 3 horas en un lugar perfecto para incubar el virus T no era lo mio y para safarme de la propuesta de mi jefe le dije que iba a ir a la enfermería, arreglé lo que tenía pendiente y me dirijí con rumbo donde la enfermera.
al llegar mi jefe ya la había llamado y me dijo que me sentara, ahí fue cuando la vi, la ventaja es que la enfermería estaba justo al lado de la oficina de Elena y me di cuenta que el edificio no tiene nada de intimidad todas la distribución es de cristal, por lo tanto cuando me senté estaba mirando a la oficina de Elena; la enfermera comenzó a hacer un masaje en mi cuello y espalda me dijo que guardo mucha tensión y que lamentablemente ella no puede dar medicina, mientras me hacía el masaje entró Elena a su oficina miró de reojo a la enfermería supongo que le causó curiosidad por que me estaban dando masajes, se sentó en su escritorio y cruzó sus piernas, se recostó hacia el monitor de su computador y se desabrochó un boton de su blusa, ver ese par de senos intentando salir y retenidos por solamente un par de botones creo que me puso al palo, la única que se dió cuenta fue la enfermera quien me cortó al instante y me dijo que volviera a trabajar, estaba super avergonzado que salí de inmediato.
al día siguiente en mi descanso pasé por la enfermería, llevé un café para disculparme por mi actitud del día anterior pero ella no estaba, nada que hacer no iba quedarme parado hasta que llegara, al darme la vuelta estaba Elena me miró y sonrió, lo único que pude decir fue hola!, me preguntó si me sentía un poco mejor posando sus ojos en mi entrepierna, me sonrojé al instante y para cortar le dije: que tal si te invito este café, me dijo que claro pero en su oficina no tenía mas sillas, yo por chiste le dije que no había problema por que se podía sentar en el escritorio, me miró a los ojos y me dijo que le gustaba la idea y me guiña con complicidad.
hablamos de cosas banales pero me gustó que cuando colocaba mi cafe en su escritorio le rosaba con mi mano su pierna, tenía una falda a mitad de la pierna, mientras hablaba yo tomaba, me preguntaba algo y yo colocando el cafe en su escritorio le cojía la pierna y mientras hacía esto entrecerraba los ojos, rompí el hielo diciendole: hace calor en la oficina o eres tu?
se ríe y me dice: no tanto como tu ayer con la enfermera, ella me contó... y cuando le agarro una pierna y le digo: no es justo que sea yo el que esté así y tu no... a lo que ella se agacha para susurrarme al oído mostrandome ese par de gigantescos senos casi en mi cara: seguro que eres solamente tú??... y me da un beso en la mejilla, decidí parar ahí me paré de la silla y al oído le dije: te espero cuando termine el turno, si las paredes no fueran de cristal de arrancaría toda la ropa y te haría mía aquí y ahora... salí y mirando el reloj ya estaba sobre el tiempo para volver a mis labores.
al terminar el turno despedí a mis compañeros y bajé disimuladamente en camino a su oficina, desde el pasillo me dí cuenta que ella no estaba, creo que se se dió cuenta que es una locura pero vi una nota en su escritorio que decía: Karla, te espero en mi carro para ir a la universidad... poco disimulada pero hacía falta engañar a cualquier curioso, bajé como un rayo al parqueadero pero mi cuenta que no conocía su carro jajajaja que bestia, lo que tuve que hacer fue ir y revisar auto por auto, para mi sorpresa ella se dió cuenta que estaba en esa absurda tarea y enciende las luces de su carro y me hace unas señales.
al entrar a su auto veo que se ha quitado el brassier y solamente tiene su blusa, al saludarnos me dió un beso en la mejilla, yo le digo al oído: tengo muchas ganas que seas mía... y ella responde con una caricia en mi entrepierna y me dice: digo lo mismo...
al salir buscamos el hotel más cercano, y al entrar a la habitación ella se prendió de mi, me arrinconó que por poco me sentí violado por esa mujer, le dí la vuelta mientras con una mano le masajeaba sus enormes tetas por encima de su blusa con la otra subía hasta su vagina ella no decía nada, solamente dió un suspiro cuando uno de mis dedos pasó por encima de su rajita, la recorrí completa y le digo al oído: espero que esta noche sea todo esto para mi!!, sin darme tiempo me quitó toda la ropa y me llevó a la cama, lo único que se quitó fueron las bragas y las pantimedias se veía increible solamente con su blusa y falda, se sentó encima mio y me dice: quiero todo esto en mi, lo quiero desde que ví como te daba ese masaje la enfermera... mientras tanto escupía mi pene y lo esparcía hasta los huevos, se sube la falda hasta el ombligo y se siente muy delicadamente hasta que siento su cola en mis huevos, y comeinza a a subir y a bajar lentamente, yo la agarro del pelo hasta mi boca y le digo: si eso es lo que quieres quiero que sea a mi manera... sin sacarlo la pongo boca arriba y le digo: esta es mi manera... lo saco completamente y se lo meto con fuerza, ella grita de dolor, le desabotono de un jalón la blusa y le comienzo a bombear duro, grita entre dolor y placer, me dice que nunca le han dado tan duro y no pare!!
al sentir que se gemía de dolor y de placer casi me vengo así que paré un poco y le pedí q se pusiera de perrito, la puse en el borde de la cama, tuve que subirle de nuevo la falda, me preguntó si le gustaría que se la quitara y le dije que no, al final tenía una buena idea que hacer con ella, le quité su blusa, comenzé a bombear y ver en esos espejos como sus senos rebotaban cuando le daba era lo mejor.
al estar así le dí tan duro que se tumbó en la cama, yo estaba que me venía así que no me importó y segí dando, ella gritaba de placer y me decía que no me detuviera... en esa posición sentía su vagina mucho mas estrecha y por lo tanto toda esa mas fricción dió frutos, saqué mi pene y me vine en su cola y un chorro de leche cayó en su falda, ella no se dió cuenta pues apenas me vine comenzó a chupar mi pene hasta dejarlo seco...
aprovechamos y utilizamos la ducha para hacer mas y mas locuras... la noche terminó ella me dejó muy cerca a mi casa, acordamos vernos de vez en cuando pero teníamos que disimular en la oficina, ella se fue con una sonrisa en su cara, con su falda mojada de leche y su rajita adolorida... me enteré no por boca de ella que su novio tuvo una pelea con ella precisamente esa noche, quien sabe por que falda llena de leche fué.
despúes de eso le llegó una nota a la oficina que alguien nos había visto salir juntos y quiere algo para que en la empresa no se enteren.
les cuento, en los ultimos 6 meses he pasado por tres trabajos, si no es el sueldo son las reglas de la empresa y si no es eso posiblemente es el trato de los superiores (administrativos).
el caso es que en el presente empleo tengo la oportunidad de desarrollarme profesionalmente y haber llegado allí ha sido un toque de suerte, además de haber conocido a Elena, una mujer ardiente encargada de la formación de los nuevos aspirantes, por así decirlo la directora de los capacitadores.
Elena es una mujer de unos 33 años, alta, apróx 1.70 y le encanta ponerse tacones altos entonces ya se harán una idea que cuando pasa por su lado verán toda una valquiria, le gusta que la observen por lo que siempre usa sus atributos para no pasar desapercibida, tiene unos enormes pechos y que recuerde siempre usa blusas de escote, tiene cabello negro ondulado y siempre con una sonrisa en su rostro, la verdad siempre me ha parecido que esa sonrisa es para ocultar algo en su vida, como una barrera o una máscara que siempre utiliza para no mostrar lo que ocurre en su vida.
el caso fué que la semana pasada tuve un caso agudo de tortículis, ustedes sabrán ese dolor de cuello insoportable que no te deja ni mover la cabeza para los lados, mi jefe vió que llevaba varios días así y me dijo que podía salir temprano para ir al médico y mi respuesta fué no!!, la verdad es que ir al médico es lo peor, con solo imaginar una sala de espera totalmente llena de gente enferma y estresada, sólo imaginar que pasar como mínimo 2 o 3 horas en un lugar perfecto para incubar el virus T no era lo mio y para safarme de la propuesta de mi jefe le dije que iba a ir a la enfermería, arreglé lo que tenía pendiente y me dirijí con rumbo donde la enfermera.
al llegar mi jefe ya la había llamado y me dijo que me sentara, ahí fue cuando la vi, la ventaja es que la enfermería estaba justo al lado de la oficina de Elena y me di cuenta que el edificio no tiene nada de intimidad todas la distribución es de cristal, por lo tanto cuando me senté estaba mirando a la oficina de Elena; la enfermera comenzó a hacer un masaje en mi cuello y espalda me dijo que guardo mucha tensión y que lamentablemente ella no puede dar medicina, mientras me hacía el masaje entró Elena a su oficina miró de reojo a la enfermería supongo que le causó curiosidad por que me estaban dando masajes, se sentó en su escritorio y cruzó sus piernas, se recostó hacia el monitor de su computador y se desabrochó un boton de su blusa, ver ese par de senos intentando salir y retenidos por solamente un par de botones creo que me puso al palo, la única que se dió cuenta fue la enfermera quien me cortó al instante y me dijo que volviera a trabajar, estaba super avergonzado que salí de inmediato.
al día siguiente en mi descanso pasé por la enfermería, llevé un café para disculparme por mi actitud del día anterior pero ella no estaba, nada que hacer no iba quedarme parado hasta que llegara, al darme la vuelta estaba Elena me miró y sonrió, lo único que pude decir fue hola!, me preguntó si me sentía un poco mejor posando sus ojos en mi entrepierna, me sonrojé al instante y para cortar le dije: que tal si te invito este café, me dijo que claro pero en su oficina no tenía mas sillas, yo por chiste le dije que no había problema por que se podía sentar en el escritorio, me miró a los ojos y me dijo que le gustaba la idea y me guiña con complicidad.
hablamos de cosas banales pero me gustó que cuando colocaba mi cafe en su escritorio le rosaba con mi mano su pierna, tenía una falda a mitad de la pierna, mientras hablaba yo tomaba, me preguntaba algo y yo colocando el cafe en su escritorio le cojía la pierna y mientras hacía esto entrecerraba los ojos, rompí el hielo diciendole: hace calor en la oficina o eres tu?
se ríe y me dice: no tanto como tu ayer con la enfermera, ella me contó... y cuando le agarro una pierna y le digo: no es justo que sea yo el que esté así y tu no... a lo que ella se agacha para susurrarme al oído mostrandome ese par de gigantescos senos casi en mi cara: seguro que eres solamente tú??... y me da un beso en la mejilla, decidí parar ahí me paré de la silla y al oído le dije: te espero cuando termine el turno, si las paredes no fueran de cristal de arrancaría toda la ropa y te haría mía aquí y ahora... salí y mirando el reloj ya estaba sobre el tiempo para volver a mis labores.
al terminar el turno despedí a mis compañeros y bajé disimuladamente en camino a su oficina, desde el pasillo me dí cuenta que ella no estaba, creo que se se dió cuenta que es una locura pero vi una nota en su escritorio que decía: Karla, te espero en mi carro para ir a la universidad... poco disimulada pero hacía falta engañar a cualquier curioso, bajé como un rayo al parqueadero pero mi cuenta que no conocía su carro jajajaja que bestia, lo que tuve que hacer fue ir y revisar auto por auto, para mi sorpresa ella se dió cuenta que estaba en esa absurda tarea y enciende las luces de su carro y me hace unas señales.
al entrar a su auto veo que se ha quitado el brassier y solamente tiene su blusa, al saludarnos me dió un beso en la mejilla, yo le digo al oído: tengo muchas ganas que seas mía... y ella responde con una caricia en mi entrepierna y me dice: digo lo mismo...
al salir buscamos el hotel más cercano, y al entrar a la habitación ella se prendió de mi, me arrinconó que por poco me sentí violado por esa mujer, le dí la vuelta mientras con una mano le masajeaba sus enormes tetas por encima de su blusa con la otra subía hasta su vagina ella no decía nada, solamente dió un suspiro cuando uno de mis dedos pasó por encima de su rajita, la recorrí completa y le digo al oído: espero que esta noche sea todo esto para mi!!, sin darme tiempo me quitó toda la ropa y me llevó a la cama, lo único que se quitó fueron las bragas y las pantimedias se veía increible solamente con su blusa y falda, se sentó encima mio y me dice: quiero todo esto en mi, lo quiero desde que ví como te daba ese masaje la enfermera... mientras tanto escupía mi pene y lo esparcía hasta los huevos, se sube la falda hasta el ombligo y se siente muy delicadamente hasta que siento su cola en mis huevos, y comeinza a a subir y a bajar lentamente, yo la agarro del pelo hasta mi boca y le digo: si eso es lo que quieres quiero que sea a mi manera... sin sacarlo la pongo boca arriba y le digo: esta es mi manera... lo saco completamente y se lo meto con fuerza, ella grita de dolor, le desabotono de un jalón la blusa y le comienzo a bombear duro, grita entre dolor y placer, me dice que nunca le han dado tan duro y no pare!!
al sentir que se gemía de dolor y de placer casi me vengo así que paré un poco y le pedí q se pusiera de perrito, la puse en el borde de la cama, tuve que subirle de nuevo la falda, me preguntó si le gustaría que se la quitara y le dije que no, al final tenía una buena idea que hacer con ella, le quité su blusa, comenzé a bombear y ver en esos espejos como sus senos rebotaban cuando le daba era lo mejor.
al estar así le dí tan duro que se tumbó en la cama, yo estaba que me venía así que no me importó y segí dando, ella gritaba de placer y me decía que no me detuviera... en esa posición sentía su vagina mucho mas estrecha y por lo tanto toda esa mas fricción dió frutos, saqué mi pene y me vine en su cola y un chorro de leche cayó en su falda, ella no se dió cuenta pues apenas me vine comenzó a chupar mi pene hasta dejarlo seco...
aprovechamos y utilizamos la ducha para hacer mas y mas locuras... la noche terminó ella me dejó muy cerca a mi casa, acordamos vernos de vez en cuando pero teníamos que disimular en la oficina, ella se fue con una sonrisa en su cara, con su falda mojada de leche y su rajita adolorida... me enteré no por boca de ella que su novio tuvo una pelea con ella precisamente esa noche, quien sabe por que falda llena de leche fué.
despúes de eso le llegó una nota a la oficina que alguien nos había visto salir juntos y quiere algo para que en la empresa no se enteren.
3 comentarios - encuentros en el nuevo Trabajo!
gracias