Entré en la habitación en penumbras en el sector mas oscuro podía ver su sensual figura enfundada en un ceñido vestido de cuero negro, su largo cabello negro y podía ver además unas lindas botas que embelesaban más sus hermosas piernas.
"Podes pasar"... me dijo desde las sombras.
Con miedo y timidez pasé.
"Desnudate y vení a mi...." me dijo con vos sensual, pero con autoridad.
No lo dude ni un minuto, deje todas mis ropas en el suelo y lentamente fui caminando hacia la oscuridad, solo guiado por sus ojos y su vestido, ambos brillaban en la oscuridad.
Como hipnotizado me acerqué, quedé a centímetros de ella. Mirándola a los ojos.
"Sabes lo que te espera, verdad?". Me dijo, como dándome la última posibilidad de escapar.
"Si", le dije, entregado, deseando que hiciera lo que quisiera conmigo.
Su mano acarició mi cabeza y llegó a mi nuca. Luego su otra mano tomó mi barbilla y me hizo elevarla. Sin hacer ningún esfuerzo dejo mi cuello estirado, mientras sus manos acariciaban mi nunca y mi mejilla.
Comencé a sentir su lengua en mi cuello, que me hizo gemir de placer, provocándome una profunda respiración y ese instante sentí sus colmillos en mi garganta, fue un instante. Ya no tenia mas miedo, ya era suyo, ya nada malo me podría pasar.
CarlosM
"Podes pasar"... me dijo desde las sombras.
Con miedo y timidez pasé.
"Desnudate y vení a mi...." me dijo con vos sensual, pero con autoridad.
No lo dude ni un minuto, deje todas mis ropas en el suelo y lentamente fui caminando hacia la oscuridad, solo guiado por sus ojos y su vestido, ambos brillaban en la oscuridad.
Como hipnotizado me acerqué, quedé a centímetros de ella. Mirándola a los ojos.
"Sabes lo que te espera, verdad?". Me dijo, como dándome la última posibilidad de escapar.
"Si", le dije, entregado, deseando que hiciera lo que quisiera conmigo.
Su mano acarició mi cabeza y llegó a mi nuca. Luego su otra mano tomó mi barbilla y me hizo elevarla. Sin hacer ningún esfuerzo dejo mi cuello estirado, mientras sus manos acariciaban mi nunca y mi mejilla.
Comencé a sentir su lengua en mi cuello, que me hizo gemir de placer, provocándome una profunda respiración y ese instante sentí sus colmillos en mi garganta, fue un instante. Ya no tenia mas miedo, ya era suyo, ya nada malo me podría pasar.
CarlosM
3 comentarios - Entrega a la Mujer-Vampiro